Bible Commentaries
1 Corintios 2

Comentario de ClarkeComentario Clarke

Versículo 1

CAPITULO DOS.

El ap�stol se disculpa por su manera de predicar , 1.

Y da la raz�n por la que adopt� esa manera , 2-5.

�l muestra que esta predicaci�n, a pesar de que no fue con

excelencia del habla humana o la sabidur�a, sin embargo, fue la misteriosa

sabidur�a de Dios, que los pr�ncipes de este mundo no conocieron,

y que s�lo el Esp�ritu de Dios pod�a revelar , 6-10.

S�lo el Esp�ritu de Dios puede revelar las cosas de Dios ,�11

Los ap�stoles de Cristo conocen las cosas de Dios por el Esp�ritu de

Dios, y las ens��an, no con palabras de humana sabidur�a, sino con

las palabras de ese Esp�ritu , 12, 13.

El hombre natural no puede discernir las cosas del Esp�ritu , 14.

Pero el hombre espiritual puede discernirlas y ense�arlas, porque �l

tiene la mente de Cristo , 15, 16.

NOTAS SOBRE EL CAP. II.

verso 1 Corintios 2:1 _ Cuando fui�a vosotros...�Actuando convenientemente a mi misi�n, que era predicar el Evangelio, pero no con elocuencia humana, 1 Corintios 1:17 . Os declar� el testimonio , el Evangelio�de Dios, no con excelencia de palabra , no con artes de ret�rica, usadas por vuestros mismos fil�sofos, donde la excelencia de palabra recomienda la materia, y suple la falta de solidez y verdad. : por el contrario, el testimonio acerca de Cristo y su salvaci�n es tan supremamente excelente, como para dignificar cualquier tipo de lenguaje por el cual pueda transmitirse. V�ase la Introducci�n, secc. ii.

Versículo 2

verso 1 Corintios 2:2 _ Determin� no saber nada entre vosotros...�Satisfecho de que s�lo el Evangelio de Dios pudiera haceros sabios para la salvaci�n, determin� no cultivar ning�n otro conocimiento, y no ense�ar nada sino a Jesucristo, y a �l crucificado, como fundamento de toda verdad,�sabidur�a, piedad y felicidad. Ninguna otra doctrina proclamar� entre vosotros.

Versículo 3

Verso 1 Corintios 2:3 . Estuve con vosotros en la debilidad...�Es muy probable que San Pablo tuviera no s�lo algo en su discurso muy desfavorable para una elocuci�n pronta y poderosa, sino tambi�n alguna enfermedad del cuerpo que le era a�n m�s desventajosa. Una buena apariencia y una buena voz cubren muchas debilidades y defectos, y recomiendan fuertemente y con fuerza lo que se dice, aunque no sea notable por la profundidad del pensamiento o la solidez del razonamiento. Muchos oradores populares no tienen mucho m�s que su persona y su voz para recomendarles. Luis XIV llam� a Peter du Bosc le plus beau parleur de son royaume, el mejor orador de su reino; y entre su propio pueblo le llamaban l'orateur parfait, el orador perfecto. Si se examinan las obras de este divino protestante franc�s, resulta dif�cil suscribir los dichos anteriores. La dificultad se resuelve con la informaci�n de que la persona de M. du Bosc era noble y principesca, y su voz plena, armoniosa y majestuosa. Pablo no ten�a ninguna de estas ventajas, y sin embargo la idolatr�a y la superstici�n cayeron ante �l. As�, DIOS fue visto en la obra, y el hombre fue olvidado.

Con temor y mucho temblor... Este era a menudo el estado de su mente; temiendo que en alg�n momento fuera infiel, y as� entristeciera al Esp�ritu de Dios; o que, despu�s de haber predicado a otros, �l mismo fuera un n�ufrago.V�ase1 Corintios 9:27 .

Un eminente divino ha dicho que se requieren tres cosas para ser un buen predicador: estudio, tentaci�n y oraci�n. Esta �ltima, ning�n hombre que viva cerca de Dios puede descuidarla; la primera, ning�n hombre que se esfuerce por dividir correctamente la palabra de verdad la descuidar�; y con la segunda se ejercitar� m�s o menos todo hombre cuyo objetivo sea salvar almas. A los que tienen un car�cter diferente, el diablo les permite seguir tranquilamente su propio camino indolente y sin oraci�n.

Versículo 4

Verso 1 Corintios 2:4 . Y mi discurso...�????? ???, Mi doctrina ; el asunto de mi predicaci�n.

Y mi predicaci�n...�?? ??????? ???, Mi proclamaci�n, mi manera de recomendar las grandes pero sencillas verdades del Evangelio.

No fue con palabras persuasivas de la sabidur�a del hombre...�????????? ?????????? ?????? ??????, Con doctrinas persuasivas de sabidur�a humana : en todos los casos dej� al hombre fuera, para que Dios pudiera hacerse m�s evidente. No utilic� ninguno de los medios de que se valen los grandes oradores para volverme popular y, por lo tanto, ganar fama .

Pero en la demostraci�n del Esp�ritu...�?????????, En la manifestaci�n ; o, como dos MSS antiguos. tenlo, ??????????, en la revelaci�n del Esp�ritu. La doctrina que predic� fue revelada por el Esp�ritu: que fue una revelaci�n del Esp�ritu, la santidad, pureza y utilidad de la doctrina manifestada : y el derrocamiento de la idolatr�a y la conversi�n de las almas, por el poder y la energ�a de la pr�dica, eran la demostraci�n de que todo era Divino.

La mayor parte de los mejores manuscritos, versiones y padres , omite el adjetivo ??????????, del hombre , antes de ??????, sabidur�a : es posible que la palabra sea una glosa , pero est� necesariamente impl�cita en la cl�usula. No con los discursos persuasivos , o doctrinas de sabidur�a ; es decir, de la filosof�a humana .

Versículo 5

verso 1 Corintios 2:5 _ Para que vuestra fe no se sostenga...�Para que la iluminaci�n de vuestras almas y vuestra conversi�n a Dios parezca no tener nada humano en ello: vuestra creencia, por tanto, de las verdades que os han sido propuestas est� fundada, no en la sabidur�a humana , sino en el poder divino : no se emple� la sabidur�a humana; y el poder humano , si hubiera sido empleado, no podr�a haber producido el cambio.

Versículo 6

Verso 1 Corintios 2:6 . Hablamos sabidur�a entre los que son perfectos...�Por el ?? ???? ????????, entre los que son perfectos , debemos entender a los cristianos del m�s alto conocimiento y logros, aquellos que fueron completamente instruidos en el conocimiento de Dios a trav�s de Cristo Jes�s. Nada, a juicio de San Pablo, merec�a el nombre de sabidur�a sino esto.�Y aunque se disculpa por no haber venido a ellos con excelencia en el habla o sabidur�a, sin embargo, se refiere a lo que se reputaba como sabidur�a entre los griegos, y que, a los ojos de Dios, era mera locura en comparaci�n con la sabidur�a que ven�a de lo alto. El Dr. Lightfoot piensa que el ap�stol menciona una sabidur�a cu�druple .

1. Sabidur�a pagana , o la de los fil�sofos gentiles, 1 Corintios 1:22 , que los jud�os llamaban ???? ????? chokmah yevanith , sabidur�a griega; y que fue tan menospreciado por ellos, que unieron a estos dos bajo la misma maldici�n: Maldito el que engendra puercos; y maldito el que ense�e a su hijo sabidur�a griega . Bava Kama, fol. 82.

2. Sabidur�a jud�a ; la de los escribas y fariseos, que crucificaron a nuestro Se�or, 1 Corintios 2:8 .

3. El Evangelio , que se llama la sabidur�a de Dios en un misterio , 1 Corintios 2:7 .

4. La sabidur�a , ??? ?????? ??????, de este mundo ; ese sistema de conocimiento que los jud�os inventaron a partir de los escritos de sus escribas y doctores. Este estado se llama ????? ??? haolam hazzeh , este o el mundo presente; para distinguirlo de ????? ??? haolam habba el mundo venidero; es decir, los d�as del Mes�as. Ya sea que entendamos el t�rmino, este mundo, en relaci�n con el estado de los gentiles, cultivados al m�ximo en conocimiento filos�fico, o el estado entonces de los jud�os, que hab�an anulado la palabra de Dios por sus tradiciones, que conten�an una especie de conocimiento del que estaban muy aficionado y muy orgulloso, sin embargo, por esta sabidur�a griega y jud�a, ning�n alma jam�s podr�a haber llegado a tal conocimiento o sabidur�a como la comunicada por la revelaci�n de Cristo.

Esta era la sabidur�a perfecta ; y los que fueron completamente instruidos en �l, y hab�an recibido la gracia del Evangelio, fueron llamados ???????, los perfectos . Esta, dice el ap�stol, no es la sabidur�a de este mundo , porque no tiene en s� al Mes�as manifestado ; ni la sabidur�a de los gobernantes de este mundo -los hombres principales , ya sean fil�sofos entre los griegos , o rabinos entre los jud�os (para aquellos debemos entender como impl�citos en el t�rmino gobernantes , usado aqu� por el ap�stol) estos gobernantes quedaron en nada; porque ellos, su sabidur�a y su gobierno, fueron derrocados poco despu�s en la destrucci�n de Jerusal�n. Esta declaraci�n del ap�stol es prof�tica . Pronto sigui� la ruina de la superstici�n griega.

Versículo 7

Verso 1 Corintios 2:7 . La sabidur�a de Dios en un misterio...��El EVANGELIO de Jesucristo, que hab�a estado comparativamente escondido desde la fundaci�n del mundo (el establecimiento de la econom�a jud�a, como suele significar esta frase), aunque designado desde el principio para ser revelado en la plenitud del tiempo. Porque, aunque este Evangelio fue, en cierto sentido, anunciado por los profetas, y prefigurado por la ley, sin embargo, es cierto que incluso los m�s inteligentes de los gobernantes jud�os , sus doctores, escribas y fariseos, no ten�a un conocimiento adecuado del mismo; por lo tanto, segu�a siendo un misterio para ellos y para otros, hasta que fue revelado tan gloriosamente por la predicaci�n de los ap�stoles.

Versículo 8

Verso 1 Corintios 2:8 . Que ninguno de los pr�ncipes de este mundo conoc�a...�Aqu� es evidente que este mundo se refiere al estado jud�o, y al grado de conocimiento en ese estado: y los gobernantes , los sacerdotes, los rabinos , etc, quienes estaban principalmente interesados ??en la crucifixi�n de nuestro Se�or.

El Se�or de la gloria...�O el Se�or glorioso , que trasciende infinitamente a todos los gobernantes del universo cuya gloria es eterna ; quien dio ese glorioso Evangelio en el que sus seguidores pueden gloriarse, ya que les proporciona una causa de triunfo que no ten�an los paganos, que se gloriaban en sus fil�sofos . He aqu� un maestro que ha venido de Dios; quien ha ense�ado las verdades m�s gloriosas que es posible que el alma del hombre conciba; y ha prometido conducir a todos los seguidores de su Maestro crucificado a ese estado de gloria que es inefable y eterno.

Versículo 9

Verso 1 Corintios 2:9 . Pero, como est� escrito...�La cita est� tomada de Isa�as 64:4 . El sentido contin�a aqu� desde el vers�culo siete, y ????????, hablamos , se entiende: no hablamos ni predicamos la sabidur�a de este mundo; sino aquella misteriosa sabidur�a de Dios, de la cual dijo el profeta: Cosas que ojo no vio, ni o�do oy�, ni han subido en coraz�n de hombre, son las que Dios ha preparado para los que le aman .

Estas palabras han sido aplicadas al estado de gloria en un mundo futuro ; pero ciertamente pertenecen al estado actual, y expresan meramente la maravillosa luz, vida y libertad que el Evangelio comunica a los que creen en el Se�or Jesucristo de la manera que el Evangelio mismo requiere. A esto se refiere el mismo profeta; y es evidente, por el vers�culo siguiente, que el ap�stol tambi�n se refiere a lo mismo.

Tal esquema de salvaci�n, en el que la gloria de Dios y la felicidad del hombre deber�an estar igualmente aseguradas, nunca se hab�a visto, nunca se hab�a o�do hablar de �l, ni ninguna mente sino la de Dios pudo haber concebido la idea de un proyecto tan vasto; ni otro poder que el suyo propio podr�a haberlo llevado a cabo.

Versículo 10

Verso 1 Corintios 2:10 . Pero Dios nos las ha revelado a nosotros...�Una prueba manifiesta de que el ap�stol habla aqu� de las glorias del Evangelio , y no de las glorias del mundo futuro .

Porque el Esp�ritu todo lo escudri�a...�Este es el Esp�ritu de Dios, que habl� por medio de los profetas, y que ahora ha dado a los ap�stoles la plenitud de la verdad celestial, de la cual les dio a los primeros s�lo los contornos .

S�, las cosas profundas de Dios...�S�lo el Esp�ritu de Dios puede revelar los consejos de Dios: estos son los prop�sitos que han existido en Su infinita sabidur�a y bondad desde la eternidad; y particularmente lo que se refiere a la creaci�n, providencia, redenci�n y gloria eterna, en cuanto a los hombres y �ngeles se refiere en estos fines. Los ap�stoles estaban tan plenamente convencidos de que el plan de redenci�n proclamado por el Evangelio era divino, que audazmente afirmaron que estas cosas sobrepasaban infinitamente la sabidur�a y comprensi�n del hombre.

Dios estaba ahora en cierto modo manifestado ; muchos de sus atributos, que para el mundo pagano habr�an permanecido para siempre en la oscuridad (porque el mundo no conoci� a Dios por medio de la sabidur�a), ahora no solo fueron sacados a la luz como existentes en �l, sino ilustrados por las demostraciones de gracia que hab�a hecho�de s� mismo. Solo el Esp�ritu de Dios pod�a revelar estas cosas; y fue s�lo el�poder de ese Esp�ritu el�que pudo ponerlas todas en efecto, estamparlas y sellarlas como atributos y obras de Dios para siempre. Los ap�stoles estaban tan verdaderamente conscientes de su propia inspiraci�n como de que ten�an conciencia en absoluto; y lo que hablaron, lo hablaron siendo inspirados por el Esp�ritu Santo.

Versículo 11

Verso 1 Corintios 2:11 .�Porque qu� hombre conoce las cosas de un hombre...�
La palabra ???????? en la primera cl�usula es omitida por el C�dice Alejandrino, y otro; y por Atanasio, Cirilo, y Vigilia de Tapsus. El obispo Pearce sostiene fuertemente contra la autenticidad de la palabra, y lee el pasaje as�: "Porque �qu� hay que conozca las cosas del hombre, sino el esp�ritu del hombre que est� en �l?". "Omito", dice el docto obispo, "????????, con el MS alejandrino, y leo ??? ??? ????? ?? ??? ????????, porque considero que la lectura com�n se aleja del sentido de San Pablo. Qu� hombre excepto el esp�ritu de un hombre, es (creo) hablar impropiamente, y suponer que el esp�ritu de un hombre es un hombre; pero es muy apropiado decir: Qu� excepto el esp�ritu de un hombre: ??? es femenino as� como masculino, y por lo tanto puede ser suplido con ?????, o alguna palabra semejante, as� como con ????????". Aunque la autoridad para omitir esta palabra es comparativamente escasa, hay que reconocer que su omisi�n hace el texto mucho m�s inteligible. Pero incluso un MS. puede conservar la verdadera lectura.

El esp�ritu de un hombre conoce las cosas de un hombre: es decir, un hombre es consciente de todos los esquemas, planes y prop�sitos que pasan por su propia mente; y ning�n hombre puede conocer estas cosas sino �l mismo. As�, el Esp�ritu de Dios, a quien llamamos la Tercera Persona de la gloriosa TRINIDAD, conoce todos los consejos y determinaciones del Ser Supremo. Como aqu� se representa que el Esp�ritu vive en Dios como el alma vive en el cuerpo del hombre, y como este Esp�ritu conoce todas las cosas de Dios, y hab�a revelado a los ap�stoles las que conciernen a la salvaci�n del mundo, por lo tanto lo que hablaban y predicaban era verdadero, y los hombres pueden confiar impl�citamente en ello. Los milagros que hac�an en nombre de Cristo eran la prueba de que ten�an ese Esp�ritu y hablaban la verdad de Dios.

Versículo 12

Verso 1 Corintios 2:12 . Ahora hemos recibido, no el esp�ritu del mundo...�Nosotros, que somos los ap�stoles genuinos de Cristo, hemos recibido este Esp�ritu de Dios, por el cual conocemos las cosas profundas de Dios; y, por la ense�anza de ese Esp�ritu, predicamos a Cristo crucificado. Por lo tanto, no hemos recibido el esp�ritu del mundo , de los maestros jud�os , que buscan un reino mundano y un Mes�as mundano , e interpretan todas las escrituras del Antiguo Testamento que se relacionan con �l en un sentido carnal y mundano .

Para que sepamos las cosas...�Recibimos esta ense�anza para que sepamos cu�les son esas cosas supremamente excelentes que Dios se ha propuesto dar gratuitamente a la humanidad. Es evidente que, as� como el ap�stol entiende por pr�ncipes del mundo los gobernantes de los jud�os, 1 Corintios 2:6 , as� por esp�ritu del mundo aqu� quiere decir sabidur�a jud�a, o su modo carnal de interpretar los sagrados or�culos, y su expectativa carnal de un reino terrenal bajo el Mes�as. 1 Corintios 2:6

Versículo 13

Verso 1 Corintios 2:13 . Cosas que tambi�n hablamos...�No nos atrevemos a utilizar el lenguaje de los jud�os y de los gentiles al hablar de esas cosas gloriosas, como tampoco podemos complacer su esp�ritu. Los oradores griegos utilizaban un lenguaje elevado y florido, lleno de tropos y figuras, que deslumbraba m�s que iluminaba. Los rabinos eran oscuros y se esforzaban por encontrar significados adivinatorios, que no ten�an ninguna tendencia a hacer al pueblo sabio para la salvaci�n. Los ap�stoles no pod�an seguir a ninguno de ellos; hablaban las cosas de Dios con las palabras de Dios; todo era claro e inteligente; cada palabra bien colocada, clara y segura. El que tiene una mente espiritual comprender� f�cilmente la predicaci�n de un ap�stol.

Comparando las cosas espirituales con las espirituales... Esto se entiende com�nmente como comparar las cosas espirituales del Antiguo Testamento con las cosas espirituales del Nuevo: pero no parece ser �ste el sentido del ap�stol. La palabra ????????????, que traducimos como comparar, significa m�s bien conferir, discutir o explicar; y la palabra ???????????? deber�a traducirse a los hombres espirituales, y no referirse a las cosas espirituales. Por lo tanto, el pasaje deber�a traducirse as�: Explicando las cosas espirituales a las personas espirituales. Y este sentido requiere absolutamente el siguiente vers�culo.

Versículo 14

Verso 1 Corintios 2:14 . Pero el hombre natural...��???????, el hombre animal , el hombre que est� en un mero estado de naturaleza y vive bajo la influencia de sus pasiones animales; pues la palabra ????, que solemos traducir alma , significa la parte inferior y sensible del hombre, en oposici�n a ????, la parte comprensiva o racional . Los latinos usan anima para significar estas bajas pasiones; y animus para significar lo superior.�La persona en cuesti�n no es s�lo alguien que no ha tenido ense�anza espiritual o no se ha beneficiado de ella; sino uno que vive para el mundo presente, sin tener respeto por las cosas espirituales o eternas. Este ???????, u hombre animal , se opone al ???????????, u hombre espiritual : y, como este �ltimo es uno que est� bajo la influencia del Esp�ritu de Dios, as� el primero es uno que est� sin esa influencia.

El ap�stol habl� de esas cosas espirituales elevadas y sublimes a estos hombres animales ; pero las explic� a los que eran espirituales. �l usa esta palabra en este sentido, 1 Corintios 3:1 ; 1 Corintios 9:11 ; y particularmente en el vers�culo 1 Corintios 2:15 del presente cap�tulo: El espiritual juzga todas las cosas . 1 Corintios 2:15,� Pero el hombre natural -parece dar esto el ap�stol- como raz�n por la cual explicaba esas cosas espirituales profundas a los hombres espirituales; porque el hombre animal -el hombre que est� en estado de naturaleza, sin la gracia regeneradora del Esp�ritu de Dios, no recibe las cosas del Esp�ritu- , ni las aprehende ni las comprende: no tiene gusto por ellas; �l considera que es la m�s alta sabidur�a vivir para este mundo .�Por tanto, estas cosas espirituales son locura para �l ; porque mientras est� en su estado animal no puede ver su excelencia, porque se disciernen espiritualmente , y no tiene mente espiritual.

Versículo 15

Verso 1 Corintios 2:15 . Pero el espiritual juzga todas las cosas...�El que tiene la mente de Cristo discierne y juzga todas las cosas espirituales: sin embargo, �l mismo no es discernido por el mero hombre animal. Algunos suponen que la palabra ??????????? debe entenderse as�: Examina, escudri�a, convence, reprende , lo que parece querer decir en 1 Corintios 14:24 y leen el vers�culo as�: El hombre espiritual, el cristiano bien instruido, convence, es decir, puede condenar f�cilmente a todos los hombres, (?????, acusando,) a todo hombre animal, de error y vicio; sin embargo, �l mismo no es condenado por ning�n hombre; su mente est� iluminada, y su vida es santa; y por lo tanto el hombre animal no puede condenarlo de pecado. Este es un buen sentido, pero el primero parece el m�s natural. V�ase Pearce y Rosenmuller.

Versículo 16

Verso 1 Corintios 2:16 . Porque �qui�n ha conocido la mente del Se�or?��Qui�n, siendo todav�a un hombre animal, puede conocer la mente de Dios? para instruirlo, a saber,�el hombre espiritual, el mismo del que se habla, 1 Corintios 2:15 . Pero las palabras pueden entenderse mejor as�: �C�mo puede el hombre animal conocer la mente del Se�or? y �c�mo puede un hombre comunicar ese conocimiento que nunca ha adquirido, y que es locura para �l, porque es espiritual, y �l es animal? Esta cita est� hecha de Isa�as 40:13 .

Pero tenemos la mente de Cristo...��l nos ha dotado de la misma disposici�n, al nacer de nuevo por su Esp�ritu; por eso somos capaces de conocer su mente y recibir las ense�anzas de su Esp�ritu. Estas ense�anzas las recibimos, y por eso estamos bien capacitados para transmitirlas a los dem�s.

Las palabras, para que lo instruya, ?? ?????????? ?????, deben traducirse para que lo ense�e: es decir, la mente de Dios; no instruir a Dios, sino ense�ar su mente a otros. Y esta interpretaci�n la soportar� tambi�n el hebreo.

El obispo Pearce observa: "Las principales cuestiones aqu� son, qu� significa ??????????, y a qu� se refiere ?????. La palabra hebrea que la Septuaginta traduce por estas dos es ??????? yodiennu: Ahora bien, puesto que ???? yodia significa tanto dar a conocer como conocer, (y de hecho este es el sentido m�s frecuente de la misma en el Antiguo Testamento) el sufijo (postfijo) ?? nu, puede referirse a una cosa, as� como a una persona; y por lo tanto puede ser traducido no por �l, sino por ella, es decir, la mente del Se�or. Y en este sentido el ap�stol parece haber usado las palabras de la septuaginta, porque si entendemos ????? aqu� como el relativo a ??????, Se�or, este verso no contiene ninguna raz�n para lo que fue antes; mientras que, si es un relativo a ????, mente, proporciona una raz�n para lo que se hab�a dicho antes,� 1 Corintios 2:14 .

La verdadera traducci�n del pasaje, tal y como la usa el ap�stol, parece ser esta: Porque �qui�n ha conocido la mente del Se�or, para ense�arla? Y esta traducci�n concuerda con cada parte del contexto, y particularmente con lo que sigue.

1. Este cap�tulo podr�a considerarse un buen modelo para que un ministro cristiano regule su conducta, o su ministerio p�blico; porque se�ala el modo de predicar utilizado por San Pablo y los ap�stoles en general. Este gran ap�stol no se acerc� al pueblo con excelencia de palabra y sabidur�a, cuando les declar� el consejo de Dios. Poco saben del esp�ritu de San Pablo o del designio del Evangelio, quienes hacen consistir la principal excelencia de su predicaci�n en la elocuencia del lenguaje o la profundidad del razonamiento humano. Ese puede ser su testimonio, pero no es el de Dios. Las palabras seductoras de la sabidur�a del hombre rara vez van acompa�adas de la demostraci�n y el poder del Esp�ritu Santo.

2. Se observa con justicia que "la necedad de la predicaci�n tiene su sabidur�a, su altivez y su elocuencia; pero �sta consiste en la sublimidad de sus verdades, la profundidad de sus misterios y el ardor del Esp�ritu de Dios". En este sentido puede decirse que Pablo predic� la sabidur�a entre los que eran perfectos. Los hombres m�s sabios y eruditos del mundo, que han le�do seriamente la Biblia, han reconocido que hay una profundidad y altura de sabidur�a y conocimiento en ese libro de Dios que se buscan en vano en cualquier otro lugar: y en verdad no ser�a una revelaci�n de Dios si no fuera as�. Los hombres que pueden despreciar y ridiculizar este libro sagrado son los que est�n demasiado ciegos para descubrir los objetos que les presenta esta luz brillante, y son demasiado arrogantes para sentir y saborear las cosas espirituales. Ellos, sobre todo, son incapaces de juzgar, y no deben ser m�s considerados cuando se emplean en hablar contra las sagradas escrituras que un campesino ignorante que, no conociendo su alfabeto, pretende desacreditar el aprendizaje matem�tico.

3. Se ha recomendado diligentemente un nuevo modo de predicar, - "La fraseolog�a b�blica debe evitarse generalmente cuando es anticuada, o transmite ideas inconsistentes con la delicadeza moderna". San Pablo no predic� con las palabras que ense�a la sabidur�a de los hombres; tales palabras son demasiado mezquinas y demasiado bajas para una religi�n tan divina. Lo que s�lo el Esp�ritu Santo puede descubrir, s�lo �l puede explicarlo. Que ning�n hombre se atreva a hablar de Dios de otra manera que no sea la que habla de s� mismo en su palabra. Cuidemos de no profanar sus verdades y misterios, ni con ideas tan bajas y abyectas como las meramente humanas, ni con expresiones nuevas y mundanas totalmente indignas del Esp�ritu de Dios.

4. Es la gloria de Dios, y debe ser nuestra, no ser aceptable para los hombres carnales. El hombre natural encuentra siempre alg�n pretexto para excusarse de creer, considerando los misterios de la religi�n como demasiado superiores al hombre o demasiado inferiores a Dios; el hombre espiritual los juzga tanto m�s cre�bles cuanto menos lo son para el hombre natural.

La oposici�n, el desprecio y la ceguera del mundo, con respecto a las cosas de Dios, hacen que todos sus juicios sobre ellas sean susceptibles de excepci�n: esta ceguera en las cosas espirituales es el justo castigo de una vida carnal. La parte principal de lo anterior est� extra�da de las reflexiones del piadoso Quesnel.

Información bibliográfica
Texto de la bibliografía=Clarke, Adam. "Comentario sobre 1 Corinthians 2". "El Comentario de Adam Clarke". https://beta.studylight.org/commentaries/spa/acc/1-corinthians-2.html. 1832.