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2 Reyes 10

Comentario de ClarkeComentario Clarke

Versículo 1

CAP�TULO X

Jeh� env�a una carta ir�nica a los ancianos de Samaria, dici�ndoles

que escogieran uno de los mejores hijos de su amo, y lo pusieran

en el trono; a lo que devuelven una respuesta sumisa ,�1-6.

Escribe una segunda carta y les ordena que le env�en las

cabezas de los setenta hijos de Acab; lo hacen as�, y son puestos en

dos montones a la puerta de Jezreel , 7, 8.

Jeh� los muestra al pueblo, y se excusa, y declara

que todo se haga seg�n la palabra del Se�or , 9, 10.

Destruir� a toda la familia de Acab que qued� en Jezreel ,�11

Tambi�n destruye a cuarenta y dos hombres, hermanos de

Ocoz�as, rey�de Jud� , 12-14.

encuentra a Jonadab y lo lleva consigo en su carro ,�15, 16

Viene a Samaria y destruye a todos los que eran de la familia

de Acab all� , 17.

Aparenta un gran celo por la adoraci�n de Baal, y re�ne

todos sus sacerdotes juntos, bajo el pretexto de un gran

sacrificio, y los mata a todos , 18-25.

Quemar� las im�genes de Baal, y har�s de su templo casa de tiro ,

26-28.

Pero �l no se aparta de los pecados de Jeroboam, y no

prosperar , 29-31.

Hazael cercena a Israel , 32, 33.

Muere Jeh�, habiendo reinado sobre Israel, en Samaria, veintiocho

a�os , 34-36.

NOTAS SOBRE EL CAP. X

Vers�culo 2 Reyes 10:1 . Acab tuvo setenta hijos.�Como ten�a varias esposas, podr�a tener muchos hijos. Los israelitas, desde la primera parte de su historia, fueron notablemente fruct�feros. �Cu�n asombrosamente se multiplicaron en Egipto, aun bajo la mano de la m�s severa opresi�n! Y en cuanto a los individuos de cuyas familias tenemos una cuenta, son bastante notables: Roboam tuvo treinta y ocho hijos; Abd�n ten�a cuarenta; Tola ten�a treinta; Acab, setenta ; y Gede�n, setenta y uno .

A los pr�ncipes de Jezreel.��Ciertamente debe ser, a los pr�ncipes de Samaria ; porque a ellos ya esa ciudad todo el contexto nos muestra que fueron enviadas las cartas. V�ase� 2 Reyes 10:6 .

A los que criaron a los hijos de Acab. Parece que los hijos reales de Israel y Jud� fueron confiados al cuidado de los nobles, y fueron criados por ellos (ver� 2 Reyes 10:6 ;) y a estos, por lo tanto, Jeh��dirige�las cartas. Se supone que Isa�as ( Isa�as 49:23 ) alude a esta costumbre: Reyes ser�n tus ayos, y reinas tus ayos .

Versículo 2

Vers�culo 2 Reyes 10:2 . Una ciudad cercada tambi�n.��Todo aqu� parece referirse solo a Samaria; en �l estaban los cargadores e implementos de guerra. No es necesario que le digan al lector que estas cartas eran todas ir�nicas . Era lo mismo que si hubiera dicho: "No ten�is medios de defensa, Israel est� conmigo : si no os entreg�is vosotros y la ciudad, os pasar� a todos a espada".

Versículo 4

Vers�culo 2 Reyes 10:4 . Dos reyes no estaban delante de �l.�Estos son Joram y Ocoz�as.

Versículo 5

Vers�culo 2 Reyes 10:5 . El que estaba sobre la casa.�As� todas las autoridades constituidas acordaron someterse.

Har� todo lo que nos digas.�No pusieron condiciones, y se comprometieron a cometer los horribles asesinatos que este hombre tan execrable orden� despu�s.

Versículo 6

Vers�culo 2 Reyes 10:6 . Venid a m� a Jezreel.��Por tanto, las cartas no fueron escritas a Jezreel, sino de Jezreel a Samaria.

Versículo 7

Vers�culo 2 Reyes 10:7 . Pongan sus cabezas en cestas.��Qu� miserables de sangre fr�a eran todos estos pueblos!

Versículo 8

Vers�culo 2 Reyes 10:8 . Ponedlos en dos montones.��Parece que las cabezas de estos pr�ncipes hab�an llegado a Jezreel en la noche : Jeh� orden� que se dejaran en la puerta de la ciudad, un lugar de reuni�n p�blica, para que todo el pueblo pudiera verlos�y ser golpeado por el terror y concluir que toda resistencia a tal autoridad y poder ser�a en vano.

Versículo 9

Vers�culo 2 Reyes 10:9 . Vosotros se�is justos.�Otra iron�a, en parte destinada a excusarse, e involucrarlos en el odio de esta masacre, y al mismo tiempo justificar la conducta de ambos, mostrando que todo se hizo seg�n el mandamiento del Se�or.

Versículo 11

Vers�culo 2 Reyes 10:11 . Jeh� mat� a todos.��As� que parece que los grandes hombres que tan obsequiosamente hab�an decapitado a los setenta hijos de Acab , cayeron tambi�n en sacrificio a la ambici�n de este hombre incomparablemente malo.

Versículo 12

Vers�culo 2 Reyes 10:12 . La casa de esquila.��Probablemente el lugar donde los pastores se reun�an para la esquila anual de ovejas.

Versículo 13

Vers�culo 2 Reyes 10:13 . Los hermanos de Ocoz�as.�Los parientes de su familia; porque no parece que tuviera hermanos propiamente dichos; pero sabemos que el t�rmino hermanos entre los jud�os significaba los parientes de la misma familia, y especialmente los hijos de hermanos y hermanas : y que estos eran tales.� 2 Cr�nicas 22:8 .

Bajamos a saludar.��Tan pronto hab�a ejecutado Jeh� todas sus medidas, que ni siquiera los parientes m�s cercanos de los reyes asesinados se hab�an enterado de su muerte y, en consecuencia, no tuvieron tiempo de escapar. Todos fueron tomados como en una red.

Versículo 14

Vers�culo 2 Reyes 10:14 . El foso de la esquila.�Probablemente el lugar donde lavaban las ovejas antes de la esquila, o los vellones despu�s de ser esquilados.

Versículo 15

Vers�culo 2 Reyes 10:15 . Jonadab, hijo de Recab.�Para detalles sobre este hombre, su ascendencia y posteridad , v�anse las notas sobre Jeremias 35 .

�Est� tu coraz�n recto conmigo, en la prosecuci�n de una reforma en Israel; como mi coraz�n est� con el tuyo en la verdadera religi�n de Jehov�, y la destrucci�n de Baal?

Est�. Deseo una reforma en la religi�n del pa�s; Soy tu amigo que se esforzar� por promoverlo.

Dame tu mano. Esto se ha considerado generalmente como exigir una promesa de Jonadab; pero, �significa algo m�s que tomarlo de la mano para ayudarlo a subir a su carro, en el que Jeh� estaba sentado en ese momento? Sin duda, Jonadab era un hombre muy honorable en Israel; y llev�ndolo consigo en su carro, Jeh� procur� adquirir la estima p�blica. "Jeh� debe estar actuando correctamente, porque Jonadab est� con �l y aprueba su conducta".

Versículo 16

Vers�culo 2 Reyes 10:16 . Ven conmigo, y mira mi celo por el Se�or. �Oh t�, hip�crita ostentoso y asesino! �Tienes celo por Jehov� y su religi�n pura! Atestigua tus becerros en Dan y Betel, y el despilfarro general de tu conducta. El que puede llamar a otro para que sea testigo de su celo por la religi�n, o de sus obras de caridad, tiene tanto de lo uno como de lo otro como para servir a su propio inter�s.

Versículo 18

Vers�culo 2 Reyes 10:18 . Acab sirvi� un poco a Baal.��Jeh� hab�a determinado no tener otro culto en Israel que el de los becerros de oro en Dan y Betel; por tanto, se propone destruir a todos los adoradores de Baal: y para hacerlo sin sospecha , proclama un gran sacrificio; y para hacerlo m�s f�cilmente , los re�ne a todos en un solo lugar.

Versículo 19

Vers�culo 2 Reyes 10:19 . Cualquiera que falte, no vivir�. �Porque, como con ello se mostrar� sin celo por el servicio de su Dios, con justicia perder� su vida. Todo esto se hizo con el mismo esp�ritu de enga�o.

Versículo 22

Vers�culo 2 Reyes 10:22 . Le dijo al que estaba sobre las vestiduras.�La palabra sacrist�a viene de vestiarium , y que de vestes, vestiduras , de vestio, yo visto ; y significa propiamente el lugar donde se guardan las vestiduras sacerdotales y los ornamentos pontificios . Los sacerdotes de Baal ten�an sus t�nicas as� como los sacerdotes del Se�or; pero las vestiduras eran tales que se pod�a distinguir f�cilmente una de la otra.

Versículo 23

Vers�culo 2 Reyes 10:23 . Ninguno de los siervos del Se�or.��Aunque no estaba apegado a ese servicio, lo tolerar�a; y como se le hac�a suponer que estaba cumpliendo la voluntad de Jehov� en lo que hac�a, naturalmente tratar�a su culto y a sus adoradores con mayor respeto.

Podr�a haber ordenado que se hiciera el registro con el pretexto de expulsar a cualquiera de los que consideraran profanos, sobre todo porque se trataba de "una asamblea solemne para Baal", como era costumbre entre los paganos cuando se esperaba cualquier exhibici�n extraordinaria de o para su dios; As�, Cal�maco (Himno a Apolo), despu�s de imaginar que el templo y sus suburbios ser�an sacudidos por el acercamiento de Apolo, exclama: ????, ????, ?????, ???????. Para evitar cualquier sospecha de su verdadero designio, tal podr�a haber sido el alegato de Jeh�, pues de lo contrario se habr�a excitado la alarma, y tal vez algunos habr�an escapado.

Versículo 25

Vers�culo 2 Reyes 10:25 . Tan pronto como termin� la ofrenda.�Si Jeh� hubiera sido un hombre de alg�n principio concienzudo en religi�n, habr�a terminado la tragedia antes de ofrecer el holocausto ; pero para un hombre sin religi�n, la adoraci�n de Jehov� y la de Baal son iguales. Si prefiere cualquiera de los dos, es meramente como estadista , con fines pol�ticos.

A la guardia y a los capitanes.��????? ??????? leratsim uleshalashim; a los correos o corredores, y los shalashim , los hombres de tercer rango , aquellos oficiales que estaban al lado de los nobles, siendo el rey y estos s�lo sus superiores. Los corredores probablemente eran una especie de infanter�a ligera .

La ciudad de la casa de Baal. ��No significa esto una especie de santo de los santos, donde se guardaban las im�genes m�s sagradas de Baal? Un lugar separado del templo de Baal, como el lugar sant�simo en el templo de Jehov� estaba separado de lo que se llamaba el lugar santo .

Versículo 27

Vers�culo 27. La convirtieron en una casa de tiro.�Un lugar para los excrementos humanos; as� lo entienden todas las versiones. Nada podr�a ser m�s degradante que esto; lo convirti� en un lugar p�blico necesario.

Versículo 30

Vers�culo 30. Tus hijos hasta la cuarta generaci�n.�Estos cuatro descendientes de Jeh� fueron Joacaz, Jo�s, Jeroboam segundo y Zacar�as ; ver 2 Reyes 14 y 2 Reyes 15 . Esta fue toda la compensaci�n que tuvo Jeh� en ambos mundos, como recompensa de su celo por el Se�or .

Versículo 31

Vers�culo 31. Jeh� no hizo caso.��Nunca lo hizo su gu�a; de hecho, nunca tuvo la intenci�n de caminar de esta manera; no conven�a ni a su disposici�n ni a su pol�tica .

Versículo 32

Verso 32. El Se�or comenz� a cercenar a Israel.�La lectura marginal es mejor: El Se�or cort� los extremos ; y esto lo hizo al permitir que Hazael se apoderara de las costas , para conquistar y ocupar los pueblos fronterizos . Este fue el comienzo de esos miserables estragos que predijo Eliseo; ver 2 Reyes 8:12 .�Y encontramos en el vers�culo siguiente que se apoder� de toda la tierra de Galaad , y la de Rub�n y Gad , y la media tribu de Manas�s ; en una palabra, todo lo que Israel pose�a al este del Jord�n.

Versículo 34

Vers�culo 2 Reyes 10:34 . No est�n escritas en el libro de las cr�nicas?�No tenemos cr�nicas en que se hable m�s de este hombre malo. Su reinado fue largo, veintiocho a�os; y, sin embargo, no sabemos nada m�s que el comienzo.

PARA la barbarie y la hipocres�a , Jeh� tiene pocos paralelos; y la cobard�a y la bajeza de los nobles de Samaria rara vez han sido igualadas. La casa sangrienta de Acab debe ser cortada; pero �dispuso Dios alguna vez que se hiciera por estos medios? Los hombres eran, sin duda, libertinos y malvados, y Dios permiti� que su iniquidad se manifestara de esta manera; y as� se cumpli� completamente el prop�sito de Dios de que la casa de Acab no reinara m�s: v�ase 1 Reyes 21:19 ; 1 Reyes 21:21 ; 1 Reyes 21:29 .�Y por esta conducta se dice que Jeh� ejecut� lo que era recto a los ojos de Dios, 2 Reyes 10:30 . La separaci�n de la familia de Acab fue decretada por la justicia divina; los medios por los cuales se hizo, o al menos la manera de hacerlo, no fueron enteramente designados por �l: sin embargo, la comisi�n que le dio el joven profeta, 2 Reyes 9:7 , fue muy extensa. Sin embargo, muchas cosas parecen atribuirse a Dios, como el agente , que �l no ejecuta, sino que solo permite que se hagan.

Información bibliográfica
Texto de la bibliografía=Clarke, Adam. "Comentario sobre 2 Kings 10". "El Comentario de Adam Clarke". https://beta.studylight.org/commentaries/spa/acc/2-kings-10.html. 1832.