Bible Commentaries
Daniel 9

Comentario de ClarkeComentario Clarke

Versículo 1

CAP�TULO IX

Daniel, comprendiendo por las profec�as de Jerem�as que el

cautiverio de setenta a�os, derrama su alma en ferviente

oraci�n a Dios, y suplica encarecidamente el perd�n

y restauraci�n para su pueblo cautivo, 1-12.

Cuando suplicaba as� a Dios en favor de Israel, el �ngel

Gabriel es enviado para informarle de las setenta semanas prof�ticas,

o cuatrocientos noventa a�os naturales, que deber�an transcurrir

desde la fecha del edicto para reconstruir Jerusal�n y el templo

hasta la muerte del Mes�as, 20-27;

profec�a cumplida con la mayor exactitud por el acontecimiento, seg�n

el c�mputo de los mejores cron�logos. El decano Prideaux afirma

que el comienzo de estas setenta semanas prof�ticas fue

en el mes de Nis�n, en el a�o del per�odo Juliano 4256,

que corresponde con 3546 d.C., 458 a.C., seg�n el relato

Usherian. Cu�n terriblemente cegados est�n los jud�os que, en

contradicci�n con una profec�a tan clara, siguen esperando al Mes�as

que fue cortado, y, despu�s de sufrir, ha entrado en su gloria.

NOTAS SOBRE EL CAP. IX

Vers�culo Daniel 9:1 . En el primer a�o de Dar�o.�Este es el mismo Dar�o el Medo, de quien se habl� antes, que sucedi� a Belsasar, rey de los caldeos. V�ase Daniel 5:31 .

Versículo 2

Vers�culo Daniel 9:2 . Yo Daniel entendiendo por los libros.�La profec�a a la que se hace referencia aqu� se encuentra en Jeremias 25:12 ; Jeremias 29:10 . El pueblo debe haber estado satisfecho con la inspiraci�n divina de Jerem�as, o sus profec�as no se habr�an recopilado tan r�pidamente ni se habr�an preservado con tanto cuidado. Parece que hab�a una copia de ellos en las manos de Daniel.

Versículo 3

Vers�culo Daniel 9:3 . Puse mi rostro - para buscar en oraci�n.�Encontr� que el tiempo de la liberaci�n prometida no pod�a estar muy lejos; y como no vio nada que indicara una pronta terminaci�n de su cautiverio opresivo, se afligi� mucho, y rog� fervientemente a Dios que le pusiera pronto fin; y sus propias palabras muestran cu�n fervientemente lo buscaba. Or�, suplic�, ayun�, puso cilicio sobre su cuerpo y ceniza sobre su cabeza. Utiliza ese tipo de oraci�n prescrita por Salom�n en su oraci�n en la dedicaci�n del templo. V�ase 1 Reyes 8:47-11 .

Versículo 4

Vers�culo Daniel 9:4 . Guardar la alianza.�La fidelidad y la verdad son caracter�sticas de Dios. Nunca hab�a roto sus compromisos con sus seguidores, y siempre mostraba misericordia a los hombres.

Versículo 7

Vers�culo Daniel 9:7 . Todo Israel , los de cerca y los de lejos.�Ora por Jud� e Israel . Estos �ltimos estaban m�s dispersos y hab�an estado mucho m�s tiempo en cautiverio.

Versículo 9

Vers�culo Daniel 9:9 . Misericordias y perdones.�De la bondad de Dios brotan las misericordias de Dios ; de sus misericordias, perdones .

Versículo 11

Vers�culo Daniel 9:11 . Por lo tanto, la maldici�n se derrama sobre nosotros.�Es probable que aluda aqu� al castigo de ciertos criminales al verter sobre ellos metal fundido ; por lo tanto, usa la palabra ??? tittach, se derrama como metal fundido, porque este es el significado correcto de la ra�z ??? nathach .

Versículo 14

Verso 14. El Se�or mir� sobre el mal.�Como consecuencia de nuestras m�ltiples rebeliones, ahora ha buscado la oportunidad de traer estas calamidades sobre nosotros.

Versículo 17

Vers�culo 17. Y haz resplandecer tu rostro.�Danos prueba de que te has reconciliado con nosotros.

Versículo 19

Verso 19. Tu ciudad y tu pueblo son llamados por tu nombre. La ciudad santa , la ciudad del gran Rey . Creo que es casi imposible que un hombre serio lea estas impresionantes y suplicantes palabras sin sentir una medida de la seriedad del profeta.

Versículo 21

Vers�culo Daniel 9:21 . El hombre Gabriel.�O el �ngel Gabriel, que se me apareci� como un hombre . ??? ish es lo mismo aqu� que persona - la persona Gabriel .

Vol� r�pidamente.�Dios escucha con deleite tales oraciones fervientes, humildes y urgentes; y env�a la respuesta m�s r�pida . El mismo Gabriel recibi� la orden en esta ocasi�n de usar m�s velocidad de lo habitual .

Versículo 24

Vers�culo Daniel 9:24 . Setenta semanas est�n determinadas.�Esta es una profec�a muy importante, y ha dado lugar a una variedad de opiniones relativas al modo apropiado de explicaci�n; pero la principal dificultad, si no la �nica, es encontrar el tiempo a partir del cual deben fecharse estas setenta semanas .�Lo que aqu� dice el �ngel no es una respuesta directa a la oraci�n de Daniel. Ora para saber cu�ndo terminar�n las setenta semanas del cautiverio . Gabriel le muestra que hay setenta semanas determinadas relativas a una redenci�n de otro tipo de cautiverio , que comenzar� con la salida del edicto para restaurar y reconstruir Jerusal�n , y terminar� con la muerte del Mes�as Pr�ncipe y la abolici�n total�de los sacrificios jud�os .�En los cuatro vers�culos siguientes entra en los detalles de esta important�sima determinaci�n , y se los deja a Daniel para su consuelo, quien los ha dejado a la Iglesia de Dios para la confirmaci�n de su fe y testimonio de la verdad de la revelaci�n divina.�Contienen la confirmaci�n m�s completa del cristianismo y una refutaci�n completa de las cavilaciones y blasfemias jud�as sobre este tema.

De todos los escritores que he consultado sobre esta noble profec�a, Dean Prideaux me parece el m�s claro y satisfactorio. Por lo tanto, seguir� su m�todo en mi explicaci�n y, a menudo, tomar� prestadas sus palabras.

Se determinan setenta semanas : los jud�os ten�an a�os sab�ticos , Lev�tico 25:8 , por los cuales sus a�os se divid�an en semanas de a�os, como en esta importante profec�a, cada semana conten�a siete a�os. Por lo tanto, las setenta semanas de las que aqu� se habla ascienden a cuatrocientos noventa a�os.

En Daniel 9:24 se mencionan seis eventos que deber�an ser las consecuencias de la encarnaci�n de nuestro Se�or: -

I. Para terminar (???? lechalle, refrenar) la transgresi�n , que fue efectuada por la predicaci�n del Evangelio y el derramamiento del Esp�ritu Santo entre los hombres.

II. Para poner fin a los pecados ; m�s bien ????? ????? ulehathem chataoth , "para poner fin a las ofrendas por el pecado "; lo cual hizo nuestro Se�or cuando ofreci� su alma y su cuerpo sin mancha en la cruz de una vez por todas.

III. Para hacer reconciliaci�n (????? ulechapper, "hacer expiaci�n") por la iniquidad ; lo cual hizo ofreci�ndose una vez a s� mismo.

IV. Para traer justicia eterna , ??? ????? tsedek olamim , es decir, "la justicia, o el justo, de los siglos"; esa persona que hab�a sido el objeto de la fe de la humanidad, y el tema de las predicciones de los profetas a trav�s de todas las edades del mundo.

V. Para sellar (????? velachtom, "terminar o completar") la visi�n y la profec�a ; es decir, poner fin a la necesidad de m�s revelaciones, completando el canon de las Escrituras y cumpliendo las profec�as relacionadas con su persona, sacrificio y la gloria que seguir�a.

VI. Y para ungir al Sant�simo , ??? ????? kodesh kodashim, "el Lugar Sant�simo". ???? mashach, ungir , (de donde viene ???? mashiach, el Mes�as , el ungido) significa en general consagrar o designar para alg�n cargo especial. Aqu� significa la consagraci�n o designaci�n de nuestro bendito Se�or, el Santo de Israel, para ser el Profeta, Sacerdote y Rey de la humanidad.

Versículo 25

Vers�culo Daniel 9:25 . Desde la salida del mandamiento para restaurar y edificar Jerusal�n.�Los eventos anteriores siendo todos cumplidos por Jesucristo, ellos por supuesto determinan la profec�a para �l. Y si contamos hacia atr�s cuatrocientos noventa a�os, encontraremos el tiempo de la salida de este mandato.

La mayor�a de los eruditos est�n de acuerdo en que la muerte de Cristo ocurri� en la pascua del mes de Nis�n , en el a�o cuatro mil setecientos cuarenta y seis del per�odo juliano. Cuatrocientos noventa a�os, contados hacia atr�s desde el a�o anterior, nos lleva directamente al mes de Nis�n en el a�o cuatro mil doscientos cincuenta y seis del mismo per�odo; el mismo mes y a�o en que Esdras recibi� la comisi�n de Artajerjes Longimanus , rey de Persia, (ver Esdras 7:9 ) para restaurar y reconstruir Jerusal�n. Ver la comisi�n en Esdr�s , Esdras 7:11 , y Prideaux's�Conexiones, vol. ii. pags. 380.

Las setenta semanas anteriores, o cuatrocientos noventa a�os, se dividen, en Daniel 9:25 , en tres per�odos distintos , a cada uno de los cuales se asignan eventos particulares. Los tres per�odos son, -

I. Siete semanas, es decir, cuarenta y nueve a�os.

II. Sesenta y dos semanas, es decir, cuatrocientos treinta y cuatro a�os.

III. Una semana, es decir, siete a�os.

Al primer per�odo de siete semanas se refiere la restauraci�n y reparaci�n de Jerusal�n; y tanto tiempo estuvieron Esdras y Nehem�as restaurando las constituciones sagradas y los establecimientos civiles de los jud�os, pues esta obra dur� cuarenta y nueve a�os despu�s de que Artajerjes les dio el encargo.

De las siete semanas anteriores comienza el segundo per�odo de sesenta y dos semanas, o sea, cuatrocientos treinta y cuatro a�os m�s, al final del cual la profec�a dice que ha de venir el Mes�as Pr�ncipe , es decir, siete semanas, o cuarenta y nueve a�os, debe concederse para la restauraci�n del estado jud�o; desde ese tiempo hasta la entrada p�blica del Mes�as en la obra del ministerio ser�an sesenta y dos semanas , o cuatrocientos treinta y cuatro a�os , en total cuatrocientos ochenta y tres a�os.

Desde la venida de nuestro Se�or, se debe fechar el tercer per�odo , a saber, "�l confirmar� el pacto con muchos por una semana", es decir, siete a�os, Daniel 9:27 .

Esta confirmaci�n del pacto debe tomar en el ministerio de Juan el Bautista con el de nuestro Se�or, comprendiendo el t�rmino de siete a�os, durante la totalidad de los cuales bien puede decirse que �l confirma o ratifica el nuevo pacto con la humanidad. Nuestro Se�or dice: "La ley era hasta Juan;" pero desde su primera predicaci�n p�blica comenz� el reino de Dios , o la dispensaci�n del Evangelio.

Estos siete a�os, sumados a los cuatrocientos ochenta y tres , completan los cuatrocientos noventa a�os, o setenta semanas prof�ticas; de modo que toda esta profec�a, desde los tiempos y hechos correspondientes, se ha cumplido al pie de la letra.

Algunos imaginan que la mitad de los �ltimos siete a�os se refiere a la destrucci�n total de los jud�os por Tito , cuando el sacrificio diario ces� para siempre de ofrecerse; y que el espacio intermedio de treinta y siete a�os, desde la muerte de nuestro Se�or hasta la destrucci�n de la ciudad, se pasa por alto como sin importancia en relaci�n con la profec�a, y que fue en esta cuenta que los �ltimos siete a�os se dividen .

Pero Dean Prideaux piensa que el todo se refiere a la predicaci�n de nuestro Se�or conectada con la del Bautista. ???? vachatsi , dice �l, significa en la mitad de la semana; esto es, en los �ltimos tres a�os y medio en que se ejercit� en el ministerio p�blico, hizo cesar, por el sacrificio de s� mismo, todos los dem�s sacrificios y oblaciones que se instituyeron para significar el suyo.

En las �ltimas partes de Daniel 9:26 encontramos la TERCERA PARTE de esta gran profec�a, que se refiere a lo que se debe hacer despu�s del cumplimiento de estas setenta semanas.

Versículo 26

Vers�culo Daniel 9:26 . Y el pueblo del pr�ncipe que ha de venir destruir� la ciudad y el santuario.�Por el "pr�ncipe" Tito , el hijo de Vespasiano , est� claramente destinado; y "el pueblo de ese pr�ncipe" no son otros que los romanos , quienes, seg�n la profec�a, destruyeron el santuario , ???? hakkodesh, el lugar santo o templo, y, como una inundaci�n , arras� todo, hasta la destrucci�n total de que los obstinados terminaron la guerra.

Versículo 27

Vers�culo Daniel 9:27 . Y por la proliferaci�n de abominaciones lo har� desolada.�Esta cl�usula es notablemente oscura. ??? ?????? ???? kenaph shikkutsim meshomem , "Y sobre el ala de abominaciones que causan asombro". Esta es una traducci�n literal del lugar; pero todav�a no hay un sentido determinado.�Un manuscrito hebreo , escrito en el siglo XIII , ha conservado aqu� una lectura muy notable, que libera al lugar de toda verg�enza. En lugar de la lectura anterior, este valioso MS. tiene ?????? ???? ????? ubeheychal yihyey shikkuts ; es decir, "Y en el templo (del Se�or) habr� abominaci�n". Esto aclara el pasaje y es estrictamente conforme a los hechos mismos, porque el templo fue profanado; y est� de acuerdo con la predicci�n de nuestro Se�or, quien dijo que la abominaci�n desoladora se levantar�a en el lugar santo , Mateo 24:15 , y cita las palabras pronunciadas ??? ?????? ??? ????????, por el profeta Daniel. Que la lectura anterior da el verdadero sentido, no puede haber duda, porque est� respaldada por las versiones antiguas m�s eminentes .

La Vulgata dice: Et erit in templo abominatio, "Y en el templo habr� abominaci�n".

La Septuaginta , ??? ??? ?? ????? ???????? ??? ?????????, "Y sobre el templo estar� la abominaci�n desoladora".

El �rabe , "Y sobre el santuario habr� la abominaci�n de la ruina".

La lectura anterior es celebrada por JD Michaelis , Epist. De Ebdom. Dan., p�g. 120: Vix insignius exemplum reperiri posse autumem, ostensuro in codicibus Hebraeis latere lectiones dignissimas quae eruantur. "Creo que dif�cilmente se puede encontrar un ejemplo m�s ilustre para mostrar que varias lecturas yacen ocultas en los manuscritos hebreos, que son muy dignos de ser exhibidos". v�deo Babero. hebr . KENNICOTT, Dis. gen .

S�lo tengo que a�adir que este modo de contar a�os y per�odos por semanas no es �nicamente jud�o. Macrobio , en su libro sobre el sue�o de Escipi�n, tiene estas notables palabras: Sed a sexta usque ad septimam septimanam fit quidem diminutio, sed occulta, et quae detrimentum suum aperta defectione non prodat: ideo nonnullarum rerumpublicarum hic mos est, ut post sextam ad militiam nemo cogatur Somn.�Scip., lib. ic vi., in fine . "De la sexta a la s�ptima semana, hay una disminuci�n de la fuerza; pero est� oculta y no se manifiesta por ning�n defecto exterior. Por lo tanto, era costumbre en algunas rep�blicas no obligar a un hombre a ir a las guerras despu�s" de�la sexta semana , es decir, despu�s de los cuarenta y dos a�os de edad".

Habiendo ahora repasado la totalidad de esta importante profec�a, y dada la interpretaci�n que el original parec�a justificar mejor, proceder� a continuaci�n a se�alar las diversas lecturas principales que se encuentran en las Colecciones de Kennicott y De Rossi , con las de mi propio MS., que el lector puede cotejar con las palabras del texto impreso com�n.

Daniel 9:24

????? ????? ???? ?? ??? ??? ??? ????

???? ???? ????? ?????

????? ?? ?????? ??? ?????

??????? ??? ????? ????? ??? ??????

Daniel 9:25

???? ?????

?? ??? ??? ????? ?????? ??????

?? ???? ???? ????? ????

?????? ???? ????? ????

?????? ???? ????? ????? ??????

Daniel 9:26

????? ?????? ???? ?????

???? ???? ???? ??

????? ????? ????? ?? ???? ???

???? ????

??? ?? ????? ????? ??????

Daniel 9:27

?????? ???? ????? ???? ???

???? ????? ????? ??? ?????

??? ??? ?????? ????

??? ??? ?????? ??? ?? ?????

De todo el pasaje Houbigant da la siguiente traducci�n: -

Daniel 9:24 . Setenta semanas est�n determinadas sobre tu pueblo y la ciudad de tu santuario:

Para que el pecado sea refrenado, y las transgresiones tengan fin;

para que la iniquidad sea expiada, y se introduzca una justicia eterna;

Para que las visiones y las profec�as sean selladas, y el Lugar Sant�simo sea ungido.

Daniel 9:25 . Sepa, pues, y comprenda: -

Desde el edicto que se promulgue, para volver y reedificar a Jerusal�n, habr� siete semanas.

Entonces ser� totalmente reconstruida, con ansiedad, en tiempos dif�ciles.

Desde all�, hasta el Mes�as Pr�ncipe, habr� sesenta y dos semanas.

Daniel 9:26 . Y despu�s de sesenta y dos semanas el Mes�as ser� inmolado, y no tendr� justicia.

Despu�s destruir� la ciudad y el santuario, por el pr�ncipe que ha de venir.

Y su fin ser� en estrecheces; y al final de la guerra se nombra desolaci�n.

Daniel 9:27 . Y por una semana confirmar� un pacto con muchos;

Y a la mitad de la semana abrogar� el sacrificio y la ofrenda;

Y en el templo ser� la abominaci�n de la desolaci�n,

Hasta que la ruina decretada se precipite tras la desolaci�n.

En esta traducci�n hay algunas peculiaridades.

En lugar de "la calle ser� edificada de nuevo, y el muro", Daniel 9:25 , traduce ???? ????? (con el prefijo ? beth en lugar de ? vau en la �ltima palabra), "se completar� (la ciudad y todo sus muros) reconstruidos con ansiedad".

En lugar de ??? ?? "pero no para s� mismo", traduce, "Ni se le har� justicia", suponiendo que ?? "justicia" estaba originalmente en el vers�culo.

En lugar de "el pueblo del pr�ncipe", Daniel 9:26 , traduce "por el pr�ncipe", usando ?? im como preposici�n, en lugar de ?? am , "el pueblo".

En lugar de "y para la expansi�n", traduce ??? ??? "en el templo", siguiendo la Septuaginta, ??? ??? ?? ?????. Esta interpretaci�n es al menos tan buena como la nuestra: pero v�anse las lecturas marginales aqu� y las notas precedentes.

Houbigant sostiene tambi�n que la disposici�n de los diversos miembros en estos pasajes es confusa. �l propone una alteraci�n, que es importante, a saber, Desde la promulgaci�n del decreto para reconstruir Jerusal�n habr� siete semanas; y al Mes�as pr�ncipe, sesenta y dos semanas. Todas estas alteraciones las reivindica en sus notas al final de este cap�tulo. En el texto he insertado los puntos de Houbigant, o marcas de distinci�n entre los diferentes miembros de los versos.

LECTURAS VARIAS

Daniel 9:24 . ????? ????? semanas escritas completas , para evitar errores, en trece de Kennicott, cuatro de De Rossi y una antigua m�a.

????? Setenta y uno de Kennicott y uno de De Rossi tienen ?????? "semanas, semanas, semanas"; es decir, "muchas semanas", pero esto es un mero error.

???? "refrenar". ???? "consumir", es la lectura de veintinueve de Kennicott, trece de De Rossi y una antigua m�a.

????? "y para sellar". Cuarenta y tres de Kennicott, doce de De Rossi y uno propio, tienen ????? "para poner fin". Uno dice ??????, m�s completo .

????? "pecados". ???? "pecado", en singular, es la lectura de veintis�is de De Rossi ; y as�, en la segunda instancia donde aparece esta palabra, dos de mis MSS.

????? "eterno". Dos de mis MSS m�s antiguos. lea ?????, y as� en el siguiente caso.

????? "y el profeta". La conjunci�n es omitida por dos de Kennicott .

????? "y entender". Uno de mis MSS. tiene ??????.

Daniel 9:25 . ?? ???? "de la publicaci�n". Un MS. de De Rossi omite el ?? "de", y en lugar de uno de mis manuscritos m�s antiguos. tiene ????? "a la publicaci�n".

???? "Mes�as". Nueve MSS. l�ase la palabra con el punto sheva , que hace que se lea, in regimine, "el ungido del pr�ncipe". Pero esto es evidentemente el efecto del descuido, o m�s bien del dise�o.

� ???? "siete". Dos MSS. agregan�la conjunci�n ? vau , "y".

?????? "y para construir". Uno de los m�os omite la conjunci�n.

????? ???? "siete semanas". Uno de Kennicott tiene ????? ??? "setenta a�os".

?????? "y semanas". Uno de Kennicott tiene ????? y una semana".

???? "sesenta". Unos pocos a�aden la conjunci�n ? vau, "y sesenta"; y otro tiene ??? "seis"; y otro ????? "setenta". Dondequiera que esta palabra signifique semanas, dos de mis MSS. m�s antiguos la escriben completa ??????. En uno de mis MSS. ??????? ???? se omiten en el texto, pero fueron a�adidas por una mano posterior en el margen.

????? "y la zanja". Un MS. tiene ???? "la ciudad". Y para ??? "calle", uno de los m�os tiene ???? del mismo significado, pero m�s completo .

????? "y en apuros", o ansiedad . Un� MS. sin y , como la Vulgata y la Septuaginta .

Daniel 9:26 . ????? "y el lugar santo o santuario". Pero dos de mis manuscritos m�s antiguos y cuatro de Kennicott omiten el ? vau y dicen ???? ????? "y la ciudad santa", o "ciudad de santidad", en lugar de "la ciudad y el santuario". En un MS. ? se omite en ?????.

???? "y su fin". Un�MS. omite la conjunci�n ? y ; uno omite el siguiente ?? "el final"; leyendo as�: "y a la guerra". Pero una lectura m�s singular es la de uno de mis propios manuscritos�escrito alrededor de 1136 d. C., que tiene ????? "y su verano".

???? "sesenta". Pero uno de los MSS de Kennicott . tiene ???? ????? "sesenta semanas"; y otro agrega la conjunci�n, Y sesenta .

????? destruir�". Pero uno de De Rossi tiene ???? "ser� destruido".

?? "el pueblo". ?? im , "con", es la lectura de uno de Kennicott , con la Septuaginta, Teodoci�n, Siriaco, Hexapla, Vulgata y �rabe .

???? "con un diluvio". Un MS. tiene ???? "el diluvio".

??? ??? "y sobre el ala". Casi veinte MSS. tener ??? "ya".

Daniel 9:27 . ??? ?? "y hasta el fin". ??? "hasta el final" y uno tiene ??? "y sobre".

?? "el final". Uno tiene ?? "el tiempo; " y otro ambos, ?? ?? "el tiempo del fin".

??? ??? ?????? "y sobre el ala (o almena) abominaci�n". En lugar de esto, uno de los MSS parisinos numerados trescientos trece en Kennicott's, tiene ?????? ???? ????? "y en el templo habr� abominaci�n". V�anse las notas precedentes. Esta es una lectura similar a la de Teodoci�n, la Vulgata, Septuaginta, Sir�aco, Hexapla, y el �rabe; y es refrendada por nuestro Se�or,� Mateo 24:15 .�Despu�s de todo lo que se ha dicho sobre esta lectura (que puede ser genuina, pero es menos susceptible de sospecha, ya que el MS. parece ser obra de alg�n cristiano; est� escrito de izquierda a derecha, y va acompa�ado de la Vulgata latina), si se trata de un intento de acomodar el hebreo a la Vulgata, hay que se�alar que los que han examinado este MS. de cerca, han afirmado que no hay evidencia de que el escritor se haya esforzado por conformar el hebreo al texto latino, a menos que esto se considere tal. Las versiones antiguas dan gran cr�dito a esta lectura.

?????? "abominaciones". Uno de los m�os tiene menos completamente ?????.

???? "desolaci�n". Uno de los m�os tiene m�s plenamente ?????.

??? "and unto," falta en uno de los m�os; ??? "and upon" es la lectura en otro.

?? ???? "hasta la desolaci�n". ???? "la desolaci�n". Uno de los m�os tiene ??? sin el ? vau. Falta ??; pero se a�ade al margen, por una mano posterior, en otro de estos MSS antiguos.

De este modo he recogido casi todas las variantes mencionadas por Kennicott y De Rossi, y las que me han proporcionado tres antiguos manuscritos m�os, para que el lector erudito pueda valerse de toda ayuda para examinar a fondo esta importante profec�a. M�s de treinta lecturas diferentes en el comp�s de cuatro vers�culos, y varias de ellas de gran momento.

Información bibliográfica
Texto de la bibliografía=Clarke, Adam. "Comentario sobre Daniel 9". "El Comentario de Adam Clarke". https://beta.studylight.org/commentaries/spa/acc/daniel-9.html. 1832.