Bible Commentaries
Deuteronomio 32

Comentario de ClarkeComentario Clarke

Versículo 1

CAP�TULO XXXII

El canto prof�tico e hist�rico de Mois�s, que muestra la

naturaleza de la doctrina de Dios, 1-3.

El car�cter de Dios, 4.

La corrupci�n del pueblo, 5, 6.

El llamado a recordar la bondad de Dios, 7,

y su trato con ellos durante sus viajes en el desierto, 8-14.

Su ingratitud e iniquidad, 15-18.

Se les amenaza con sus juicios, 19-28.

Un lamento pat�tico sobre ellos a causa de sus pecados, 29-35.

Prop�sitos ben�volos en su favor, mezclados con reproches por

sus m�ltiples idolatr�as, y amenazas contra sus enemigos,

36-42.

Una promesa de salvaci�n para los gentiles, 43.

Mois�s, una vez terminado el canto, exhorta calurosamente al pueblo a

obediencia, 44-47.

Dios lo llama a subir al monte, para que vea la buena tierra y

y morir, 48-52.

NOTAS SOBRE EL CAP. XXII

Verso Deuteronomio 32:1 . Sobre la inimitable excelencia de esta oda se ha escrito mucho por parte de los comentaristas, cr�ticos y poetas; y los mejores jueces consideran que contiene una muestra de casi todas las especies de excelencia en la composici�n. Es tan completamente po�tica que incluso los propios jud�os aburridos se dieron cuenta de que no pod�an escribirla en forma de prosa; y de ah� que se distinga como poes�a en todas las Biblias hebreas por estar escrita en sus propios hemistiquios o medias l�neas cortas, que es la forma general de la poes�a hebrea; y si se tradujera de la misma manera se entender�a m�s f�cilmente. El canto mismo ha sufrido tanto por los transcriptores como por los traductores, ya que los primeros han confundido algunas letras en diferentes lugares, y han hecho combinaciones err�neas de ellas en otros. En cuanto a los traductores, la mayor�a de ellos han seguido su propia fantas�a, desde el buen se�or Ainsworth, que la arruin� con la versi�n rimada m�s inanimada, hasta ciertos poetas posteriores, que la han moldeado de forma poco honrosa en un molde europeo. V�anse las observaciones al final del cap�tulo. Ver Clarke en Deuteronomio 32:52" .

Escuchen, oh cielos.��Oigan los �ngeles y los hombres, y quede registrado este testimonio de Dios tanto en el cielo como en la tierra. Se apela al cielo ya la tierra comotestigos permanentes .

Versículo 2

Vers�culo Deuteronomio 32:2 . Mi doctrina.��???? likchi , de ??? lakach , tomar, llevar ; atraer o conquistar el coraz�n mediante la elocuencia o el habla persuasiva. De ah� que la Septuaginta traduzca la palabra ?????????, un apotegma, un dicho sentencioso y de peso, para la regulaci�n de la conducta moral tales, propiamente, son los dichos en esta oda inimitable.

Gotar� como la lluvia.��Vendr� gota a gota como la lluvia, comenzando lenta y claramente, pero aumentando m�s y m�s hasta que se derrame la plenitud de la justicia y se complete todo el canon de la revelaci�n divina.

Mi discurso destilar� como el roc�o.��????? imrathi ; mis palabras familiares, amistosas y afectuosas descender�n suavemente, sobre el o�do y el coraz�n, como el roc�o, humedeciendo y refrescando todo alrededor. En las regiones c�lidas, el roc�o es a menudo un sustituto de la lluvia, sin ella no podr�a haber fertilidad, especialmente en aquellos lugares donde la lluvia rara vez cae. Y s�lo en tales lugares se puede sentir la met�fora aqu� utilizada en su perfecci�n. Homero usa una figura similar cuando habla de la elocuencia de Ulises; dice, Il. iii., ver. 221: -

???' ??? ?? ???? ?? ??????? ?? ??????? ???,

"�Pero cuando habla, qu� elocuci�n fluye!

Suave como los vellones de las nieves que descienden ".

Sobre la forma en que se produce el roc�o , los fil�sofos a�n no se ponen de acuerdo. Durante mucho tiempo se supuso que descend�a , y que s�lo se diferenciaba de la lluvia en que menos de m�s ; pero los experimentos de un qu�mico franc�s parec�an probar que el roc�o ascend�a en forma de vapores ligeros y tenues, y que, al encontrarse con una regi�n m�s fr�a del aire, se condensaba y ca�a sobre la tierra. Otros experimentos recientes, aunque no han invalidado por completo los primeros, han hecho dudosa la doctrina de la ascensi�n del roc�o.�Aunque no sabemos nada cierto en cuanto a la manera de su producci�n, sabemos que la cosa existe y que es esencialmente �til. Tanto sabemos de los dichos de nuestro Dios, y de los benditos efectos que producen: Dios ha hablado, y la entrada en sus palabras da luz y vida. G�nesis 2:6 .

Como la lluvia peque�a.��????? seirim , de ??? saar , ser �spero o tempestuoso ; Chubascos torrenciales, acompa�ados de un fuerte vendaval.

Y como las lluvias.��?????? rebibim , de??? rabah multiplicarse , aumentar grandemente ; chaparr�n tras chaparr�n, o m�s bien una lluvia continua, cuyas gotas se multiplican m�s all� de lo imaginable, sobre la tierra; aludiendo quiz�s a las estaciones lluviosas en Oriente , oa esas lluvias tempranas ytan esencialmente necesarias para la vegetaci�n y perfecci�n del grano.�

Sin duda, estas diversas expresiones se�alan esa gran variedad en la palabra o revelaci�n de Dios por la cual se adapta a cada lugar, ocasi�n, persona y estado ; siendo "�tiles para ense�ar, redarg�ir y edificar en justicia". Por eso dice el ap�stol que Dios, muchas veces y de diversas maneras, habl� en otro tiempo a los padres por los profetas, y en estos postreros tiempos nos ha hablado por el Hijo; Hebreos 1:1 .

Por cada profeta, evangelista y ap�stol , Dios habla un lenguaje particular ; todo es su doctrina , su gran sistema de instrucci�n, para la informaci�n y salvaci�n de las almas de los hombres. Pero algunas porciones son como las lluvias torrenciales , en las que la tempestad de la ira de Dios aparece contra los pecadores. Otros son como los aguaceros incesantes de la lluvia suave , que preparan la tierra para la germinaci�n del grano y hacen que eche ra�ces.�Y otros todav�a son como el roc�o , insinuando� suavemente convicciones, persuasiones, reprensiones y consuelos. El predicador de justicia que desea manejar esta palabra provechosamente, debe prestar mucha atenci�n a esas distinciones, para que pueda dividir correctamente la palabra de verdad, y dar a cada uno de sus oyentes su porci�n del pan de vida a su debido tiempo.

Versículo 4

Verso Deuteronomio 32:4 . �l es la Roca.��La palabra ??? tsur es traducida como Creador por algunos cr�ticos eminentes; y [�rabe] khalyk es la lectura en la versi�n �rabe. Rab. Moses ben Maimon, en su valiosa obra, Moreh Nebochim, observa que la palabra ??? tsur, que se traduce ordinariamente como roca, significa origen, fuente, primera causa, etc., y de esta manera deber�a traducirse aqu�: "�l es el primer principio, su obra es perfecta". Como �l es la causa de todas las cosas, debe ser infinitamente perfecto y, en consecuencia, todas sus obras deben ser perfectas en sus respectivas clases. Como es la causa, as� debe ser el efecto. Algunos piensan que la palabra roca da un sentido muy bueno: pues, como en aquellas tierras, las rocas eran los lugares ordinarios de defensa y seguridad, Dios puede ser representado metaf�ricamente as�, para significar su protecci�n de sus seguidores. Yo prefiero la opini�n de Maim�n.

Versículo 5

Verso Deuteronomio 32:5 . Su lugar no es el lugar de sus hijos.��Este verso se traduce de varias maneras y se entiende de varias maneras. Son corruptos, no suyos, hijos de la contaminaci�n. - KENNICOTT. Est�n corrompidos, no son sus hijos, est�n manchados. - HOUBIGANT. Esto es seg�n el Samaritano. La interpretaci�n que com�nmente se da a estas palabras es tan infundada como excepcional: "Los hijos de Dios tienen sus manchas, es decir, sus pecados, pero el pecado en ellos no es como el pecado en los dem�s; en los dem�s el pecado es excesivamente pecaminoso, pero Dios no ve los pecados de sus hijos como ve los pecados de sus enemigos", c. Por desgracia para esta mala doctrina, no hay ning�n fundamento para ella en el texto sagrado, que, aunque muy oscuro, puede traducirse as�: �l (Israel) se ha corrompido. Ellos (los israelitas) no son sus hijos: est�n manchados. Coverdale traduce todo el pasaje as�: "La generaci�n perversa y rebelde se ha corrompido hacia �l, y no son sus hijos a causa de su deformidad". Este es el sentido del vers�culo. Obs�rvese que la palabra mancha, que se repite en nuestra traducci�n, no aparece m�s que una vez en el original, y es preferible la lectura marginal: �l ha corrompido a s� mismo, que no son sus hijos que es su mancha. Y porque ten�an la mancha del pecado, porque estaban manchados de iniquidad y marcados como id�latras, por eso Dios renuncia a ellos. Puede haber aqu� una alusi�n a las marcas que los adoradores de determinados �dolos ten�an en diferentes partes del cuerpo, especialmente en la frente; y como la idolatr�a es el crimen del que se les acusa aqu�, la mancha o marca mencionada puede referirse a la marca o estigma de su �dolo. Las diferentes sectas de id�latras en Oriente se distinguen por sus marcas sectarias, el estigma de sus respectivos �dolos. Estas marcas sectarias, especialmente en la frente, son casi cien entre los hind�es, y especialmente entre las dos sectas, los adoradores de Seeva y los adoradores de Vishnoo. En muchos casos estas marcas se renuevan diariamente, pues consideran irreligioso realizar cualquier rito sagrado a su dios sin su marca en la frente; las marcas son generalmente l�neas horizontales y perpendiculares, medias lunas, c�rculos, hojas, ojos, etc., en rojo, negro, blanco y amarillo. Esta misma costumbre se menciona en Apocalipsis 20:4 , donde la bestia da su marca a sus seguidores, y es muy probable que Mois�s se refiera a tal costumbre entre los id�latras de su propia �poca. Esto elimina toda la dificultad del texto. Los hijos de Dios no tienen manchas de pecado, porque Cristo los salva de sus pecados y su lema o marca es: Santidad al Se�or.

Versículo 8

Verso Deuteronomio 32:8 . Cuando el Alt�simo dividi� a las naciones.��Vers�culos Deuteronomio 32:8 y Deuteronomio 32:9 , dice el Dr.�Kennicott, d�nos autoridad expresa para creer que la tierra fue dividida muy temprano en consecuencia de un mandato divino, y probablemente por sorteo, (ver Hechos 17:26 ) y como �frica es llamada la tierra de Cam , ( Salmo 78:51 ; Salmo 105:23 ; Salmo 105:27 ; Salmo 106:22 ), probablemente ese pa�s cay� sobre �l y sus descendientes, al mismo tiempo que Europa cay� sobre Jafet , y Asia sobre Sem , con una reserva particular de Palestina para ser la porci�n del Se�or, para alguna gente peculiar.�Y esta separaci�n de la humanidad en tres cuerpos, llamada la migraci�n general , fue ordenada a No� , y por �l a sus hijos, para que tuviera lugar en los d�as de Peleg , unos doscientos a�os despu�s. Esta migraci�n general fue anterior a la dispersi�n parcial de Babel por unos quinientos a�os.

El fij� los l�mites del pueblo conforme al n�mero de los hijos de Israel.�La Septuaginta es muy curiosa, ??????? ???? ????? ???? ??????? ??????? ??? ????. "�l estableci� los l�mites de las naciones seg�n el n�mero de los �ngeles de Dios". El significado del pasaje parece ser que cuando Dios dividi� la tierra entre los hombres, reserv� doce lotes , seg�n el n�mero de los hijos de Jacob , que ahora estaba por dar a su descendencia, seg�n su promesa.

Versículo 9

Vers�culo Deuteronomio 32:9 . La porci�n del Se�or es su pueblo.���Qu� frase tan asombrosa! As� como las almas santas toman a DIOS como su porci�n, as� DIOS las toma como su porci�n. �l se representa a s� mismo como feliz en sus seguidores; y ellos son infinitamente felices en, y satisfechos con, Dios como su porci�n. Esto es lo que implica ser un santo. El que busca una porci�n terrenal, tiene poco comercio con el Alt�simo.

Versículo 10

Vers�culo Deuteronomio 32:10 . �l - el Se�or, lo encontr� - Jacob, en su descendencia, en una tierra desierta - el desierto. Lo condujo unos cuarenta a�os por este desierto,� Deuteronomio 8:2 ,

o ??????? yesobebenhu, lo rode�, es decir, Dios los defendi� por todas partes y en todos los lugares. Lo instruy� - les ense�� esa asombrosa ley por la que ahora casi hemos pasado, d�ndoles estatutos y juicios que, por la profundidad de la sabidur�a, y la correcta adaptaci�n pol�tica a los tiempos, lugares y circunstancias, est�n tan maravillosamente construidos, como para asegurar esencialmente la comodidad, la paz y la felicidad del individuo, y la prosperidad y permanencia del sistema moral. Leyes tan excelentes que han recibido la aprobaci�n de los sabios y los buenos en todos los pa�ses, y han formado la base de las instituciones pol�ticas de todas las naciones civilizadas del universo.

A pesar de que lo anterior da un buen sentido al pasaje, probablemente todo el verso deber�a ser considerado m�s literalmente. Es cierto que en el mismo pa�s los viajeros se ven obligados a dar vueltas para encontrar pasos adecuados entre las monta�as, y los siguientes extractos del Sr. Harmer ilustran bien este punto.

"Irwin describe adem�s que las monta�as del desierto de Tebaida (Alto Egipto) son a veces tan escarpadas y peligrosas que inducen incluso a los viajeros m�s audaces y resistentes a evitarlas dando un gran rodeo; y que, por falta de un conocimiento adecuado del camino, se puede tomar una senda tan err�nea que puede llevarlos de repente a los mayores peligros, mientras que otras veces un l�gubre desperdicio puede extenderse tan prodigiosamente que hace dif�cil, sin ayuda, encontrar el camino hacia una salida adecuada. Todo lo cual nos muestra el significado de aquellas palabras del canto de Mois�s,� Deuteronomio 32:10.�Lo condujo, lo instruy�, lo mantuvo como la ni�a de sus ojos.

"Jehov� ciertamente instruy� a Israel en la religi�n al entregarle su ley en este desierto; pero supongo que no es de este tipo de ense�anza de lo que habla Mois�s, como supone el obispo Patricio, sino de que Dios instruy� a Israel sobre c�mo evitar los peligros del viaje, conduciendo al pueblo por esta y aquella colina peligrosa y precipitada, dirigi�ndolo a los pasos adecuados a trav�s de las monta�as, y gui�ndolo a trav�s de las complejidades de ese dif�cil viaje que podr�a, y probablemente habr�a confundido a los gu�as �rabes m�s consumados. Aquellos que hubieran podido conducir con suficiente seguridad una peque�a caravana de viajeros a trav�s de este desierto, habr�an sido muy incapaces de dirigir una multitud tan enorme, cargada de ganado, mujeres, ni�os y utensilios. Los pasajes de Irwin, que establecen la observaci�n que he estado haciendo, siguen aqu�: A las once y media reanudamos la marcha, y pronto llegamos al pie de una colina prodigiosa, que inesperadamente descubrimos que deb�amos ascender. Era perpendicular, como la que hab�amos pasado unas horas antes; pero lo que hac�a m�s dif�cil el acceso, el camino que deb�amos recorrer era casi de arriba abajo. El capit�n de los ladrones, viendo los obst�culos que deb�amos superar, envi� sabiamente todos sus camellos alrededor de la monta�a, donde sab�a que hab�a un desfiladero, y s�lo nos acompa�� con la bestia que montaba. Afortunadamente no tuvimos ning�n accidente al subir esta altura", p. 325. Despu�s descendieron, nos dice, a un valle, por un paso bastante f�cil, y al detenerse a cenar a las cinco y media, se les unieron los �rabes, que hab�an hecho una marcha sorprendente para alcanzarlos, p. 326. Pronto abandonamos el valle, y ascendimos a la parte alta por la ladera de una monta�a que lo domina en esta parte. El camino era estrecho y perpendicular, y se parec�a mucho a una escalera. Para colmo de males, preced�amos a los ladrones, y un gu�a ignorante de los nuestros nos extravi�. Aqu� nos encontramos en una bonita situaci�n: hab�amos mantenido el camino inferior en la ladera de la colina, en lugar del que se dirig�a hacia la cima, hasta que no pudimos avanzar m�s; ahora nos vimos obligados a ganar las alturas, para recuperar el camino, en la realizaci�n del cual condujimos a nuestros pobres camellos por pendientes tan pronunciadas que tuvimos la mayor dificultad para subir tras ellos. Nos vimos en la necesidad de dejarlos solos, pues el peligro de conducirlos por lugares en los que el menor paso en falso habr�a precipitado tanto al hombre como a la bestia al insondable abismo de abajo, era demasiado cr�tico para arriesgarse. Al final dimos con el camino adecuado, y nos alegramos de encontrarnos en la ruta de nuestros infalibles gu�as los ladrones, despu�s de haber ganado cada metro de terreno con verdadero peligro y fatiga". p. 324. De nuevo: "Nuestro camino, despu�s de dejar el valle, era un terreno llano. Como ser�a casi imposible encontrar el camino sobre estas llanuras pedregosas, donde el pesado pie de un camello no deja huella, las diferentes bandas de ladrones han amontonado piedras a distancias desiguales para su direcci�n a trav�s de este desierto. Los ladrones nos han ayudado mucho en este sentido, ya que son nuestros gu�as cuando las marcas fallan o son ininteligibles para nosotros". Los �rabes depredadores fueron gu�as m�s exitosos para el Sr. Irwin y sus compa�eros, que los que trajo con �l desde Ghinnah; pero la marcha de Israel a trav�s de desiertos de la misma naturaleza, fue a trav�s de tal extensi�n y variedad de pa�s, y en tales circunstancias en cuanto a multitudes e incumbencias, como para hacer necesaria la interposici�n divina. Las aberturas a trav�s de las rocas parecen haber sido preparadas por Aquel a quien todas las cosas desde el principio del mundo fueron conocidas de antemano, con gran sabidur�a y bondad, para permitirles realizar esta estupenda marcha". V�ase Harmer's Observat., vol. iv. p. 125.

Lo ten�a como la ni�a de sus ojos]. Nada puede superar la fuerza y la delicadeza de esta expresi�n. Tan profundamente preocupado y tan cuidadosamente atento como el hombre puede estar por la seguridad de su vista, as� estaba Dios por la protecci�n y el bienestar de este pueblo. �Qu� sorprendente es esta condescendencia!

Versículo 11

Vers�culo Deuteronomio 32:11 . Como un �guila que agita su nido. Revolotea sobre sus cr�as para excitarlas a volar; o, como algunos piensan, perturba su nido para obligar a los j�venes a abandonarlo; as� Dios, por medio de sus plagas en Egipto, oblig� a los israelitas, por lo dem�s muy reacios, a abandonar un lugar que, seg�n sus juicios, parec�a haber dedicado a la destrucci�n.

Revolotea sobre sus j�venes.�???? yerajef , se cierne sobre ellos, comunic�ndoles una porci�n de su propio calor vital: as� Dios, por la influencia de su Esp�ritu, ilumin�, anim� y fortaleci� sus mentes. Es la misma palabra que se usa en� G�nesis 1:2 .

Extiende sus alas en el exterior.��Con el fin, no s�lo de ense�arles a volar, sino tambi�n de soportarlos cuando est�n cansados. Porque a este hecho parece haber una alusi�n, habi�ndose cre�do generalmente que el �guila, por un extraordinario afecto por sus cr�as, las lleva a cuestas cuando est�n cansadas de volar, de modo que los arqueros no pueden herirlas sino atravesando el cuerpo de las cr�as.�Se usa la misma cifra Deuteronomio 19:4 en la nota. El se�or Bruce supone que el nesher , que traducimos como �guila , significa el rachama , un ave notable por su afecto a sus cr�as, que se sabe que carga sobre su espalda cuando est�n cansadas.

Versículo 12

Vers�culo Deuteronomio 32:12 . As� que el Se�or solo lo gui�.��Con su poder, y solo con �l, fueron sacados de Egipto y sostenidos en el desierto.

Y no hab�a ning�n dios extra�o.��No ten�an ayuda de ning�n otro lado. Los �dolos egipcios no pudieron salvar a sus propios devotos; pero Dios no s�lo salv� a su pueblo, sino que destruy� a los egipcios.

Versículo 13

Vers�culo Deuteronomio 32:13 . Lo hizo cabalgar.��?????? yarkibehu, �l lo har� cabalgar . Todos los verbos aqu� est�n en tiempo futuro, porque esta es una profec�a de la prosperidad que deber�an poseer en la tierra prometida. Los israelitas deb�an cabalgar - regocijarse, en los lugares altos, las monta�as y colinas de su tierra, en las que se les prometen los m�s altos grados de prosperidad; ya que incluso la parte rocosa del pa�s debe volverse f�rtil por la bendici�n peculiar de Dios.

Chupa miel de la pe�a, y aceite del pedernal.��Esta promesa establece que incluso los lugares m�s �ridos del pa�s deben producir abundancia de flores arom�ticas, de las cuales las abejas deben recolectar miel en abundancia; e incluso las cimas de las rocas proporcionan suficiente apoyo para los olivos, de cuyo fruto deben extraer aceite en abundancia: y todo esto debe ser ocasionado por la bendici�n peculiar de Dios sobre la tierra.

Versículo 14

Vers�culo Deuteronomio 32:14 . Grasa de ri�ones de trigo.�Casi todo el mundo sabe que el ri��n est� envuelto en una capa de la grasa m�s pura del cuerpo del animal, para lo cual se podr�an dar varias razones anat�micas. Como el ri��n mismo es a la grasa abundantemente circundante, as� es el germen del grano a los l�bulos o partes farin�ceas. La expresi�n puede considerarse aqu� como una figura muy fuerte y peculiarmente feliz para se�alar el trigo m�s fino, que contiene el germen m�s sano y vigoroso, que crece en un grano muy grande y nutritivo; y en consecuencia toda la figura nos se�ala una especie de trigo, igualmente excelente tanto para la semilla como para el pan. Esta hermosa met�fora parece haber escapado a la atenci�n de todos los comentaristas.

Sangre pura de la uva. El vino tinto, o el jugo puro de cualquier color, exprimido de las uvas, sin ninguna adulteraci�n o mezcla con agua: sangre es aqu� sin�nimo de jugo. Esto da a entender que sus vides deben ser de la mejor clase, y su vino en abundancia, y del m�s delicioso sabor.

Versículo 15

Vers�culo Deuteronomio 32:15 . Jeshurun.��????? el recto . Este apelativo se pone aqu� para Israel, y como viene de ??? yashar, �l era justo, recto, puede tener la intenci�n de mostrar que el pueblo que una vez no s�lo promet�a ser justo, sino que era realmente recto, caminando por las sendas de la rectitud, deber�a, en el tiempo significado por el profeta, no s�lo rebelarse de Dios, sino realmente luchar contra �l; como un caballo lleno de comida, que no s�lo no soporta los arreos, sino que se separa de su amo, y se esfuerza por patearle mientras lucha por soltarse. Todo esto se dice prof�ticamente, y pretende ser una advertencia, para que el mal no tenga lugar. Porque si la transgresi�n fuera inevitable, debe ser el efecto de alguna causa necesaria, que destruir�a la turbiedad de la acci�n, ya que se refer�a a Israel; porque si el mal fuera absolutamente inevitable, no se podr�a culpar al desafortunado agente, que s�lo podr�a considerarse el miserable instrumento de una necesidad extrema. V�ase un caso al respecto,� 1 Samuel 23:11-9 ,

donde la predicci�n aparece en la forma m�s absoluta, y sin embargo el mal fue evitado por la persona que recibi� la predicci�n como advertencia. El caso es el siguiente: -

Los filisteos atacaron Keilah y robaron las eras; David, al ser informado de ello, pidi� consejo a Dios sobre si deb�a ir a aliviarla; se le ordena ir, y se le asegura el �xito; va, derrota a los filisteos y libera Keilah. Sa�l, al enterarse de que David estaba en Keila, decide sitiar el lugar. David, al ver que Sa�l meditaba su destrucci�n, pidi� consejo al Se�or, as�: "Se�or, Dios de Israel, tu siervo ha o�do ciertamente que Sa�l busca venir a Keila, para destruir la ciudad por mi causa. �Me entregar�n los hombres de Keila en su mano? �Bajar� Sa�l, como tu siervo ha o�do? Y Jehov� respondi�: Descender�. Entonces dijo David: �Me entregar�n los hombres de Keila a m� y a mis hombres en manos de Sa�l? Y el Se�or respondi�: Te entregar�n. Entonces David y sus hombres (unos seiscientos) se levantaron y salieron de Keila, y fueron a donde pudieron ir; y se le dijo a Sa�l que David hab�a escapado de Keila, y �l se abstuvo de salir." Aqu� estaba la predicci�n m�s positiva de que Sa�l vendr�a a Keila, y que los hombres de Keila entregar�an a David en sus manos; sin embargo, ninguno de estos eventos tuvo lugar, porque David se alej� de Keila. Pero si hubiera continuado all�, Sa�l habr�a bajado, y los hombres de Keila habr�an traicionado a su libertador. As� pues, la predicci�n era totalmente condicional; y lo mismo ocurr�a con todas estas profec�as relativas a la apostas�a de Israel. S�lo se cumplieron en aquellos que no las recibieron como advertencias.� V�ase Jeremias 18:8 .

???????La Roca de su salvaci�n. Dej� de depender de la fuente de donde brotaba su salvaci�n; y pensando en s� mismo, estim� ligeramente a su Dios; y habiendo dejado de depender de �l, su ca�da se hizo inevitable. La figura est� admirablemente bien apoyada a lo largo de todo el vers�culo. Vemos, en primer lugar, un corcel miserable y flaco, tomado bajo el cuidado y la custodia de un amo que le proporciona abundantes alimentos. Vemos, en segundo lugar, a este caballo engordando bajo este cuidado. Vemos, en tercer lugar, que se separa de su amo, dejando su rico pasto, y corriendo hacia el desierto, sin querer llevar el yugo o los arreos, o hacer cualquier devoluci�n por el cuidado y la atenci�n de su amo. Vemos, en cuarto lugar, de d�nde procede esta conducta: de la falta de conciencia de que su fuerza depende del cuidado y la custodia de su amo; y de la falta de consideraci�n de que la delgadez y la miseria deben ser la consecuencia de su abandono del servicio de su amo, y de la huida de los pastos de su amo. �Qu� f�cil es aplicar todos estos puntos al caso de los israelitas, y qu� ilustrativo es su estado anterior y posterior! Y cu�n poderosamente se aplican al caso de muchos llamados cristianos, que, habiendo aumentado las riquezas, se olvidan de aquel Dios de cuya sola mano brotaron esas misericordias.

Versículo 17

Vers�culo Deuteronomio 32:17 . Sacrificaban a los demonios.�La palabra original ???? shedim ha sido entendida de diversas maneras. El sir�aco, el caldeo, los Targums de Jerusal�n y de Jonat�n, y el samaritano, conservan la palabra original: la Vulgata, la Septuaginta, el �rabe, el persa, el copto y el anglosaj�n, tienen diablos o demonios. La Septuaginta tiene ?????? ??????????, sacrificaron a los demonios: la Vulgata copia a la Septuaginta: el �rabe tiene [�rabe] sheeateen, el plural de [�rabe] Sheetan, Sat�n, por el que parecen estar destinados los �ngeles rebeldes, ya que la palabra viene de la ra�z [�rabe] shatana, era obstinado, orgulloso, refractario, se fue lejos. Y es probable que estos esp�ritus ca�dos, habiendo perdido por completo el imperio al que aspiraban, se hicieran adorar bajo diversas formas y nombres en diferentes lugares. El anglosaj�n tiene [anglosaj�n], diablos.

Nuevos dioses que subieron recientemente.� ???? ??? mikkarob bau, "que subieron de sus vecinos"; es decir, los moabitas y los amorreos, cuyos dioses recibieron y adoraron en su camino por el desierto, y a menudo despu�s.

Versículo 18

Vers�culo Deuteronomio 32:18 . De la Roca que te engendr�.��??? tsur , la primera causa , la fuente de tu ser. Deuteronomio 32:4 .

Versículo 19

Vers�culo Deuteronomio 32:19 . Cuando el Se�or lo vio.��M�s literalmente, Y el Se�or lo vio, y con indignaci�n reprendi� a sus hijos y a sus hijas . Es decir, cuando el Se�or vea tal conducta, se indignar� con justicia, y as� rechazar� y entregar� al cautiverio a sus hijos e hijas.

Versículo 20

Vers�culo Deuteronomio 32:20 . Hijos en quienes no hay fe.��?? ??? ?? lo emon bam, "No hay constancia en ellos", nunca se puede depender de ellos. Son volubles , porque no tienen fe .

Versículo 21

Vers�culo Deuteronomio 32:21 . Me han movido a celos.�Este vers�culo contiene una promesa muy aguda del llamamiento de los gentiles, como consecuencia del rechazo de los jud�os, amenazado Deuteronomio 32:19 ; y a este gran evento lo aplica San Pablo, Romanos 10:19 .

Versículo 22

Vers�culo Deuteronomio 32:22 . El infierno m�s bajo.��???? ????? sheol tachtith , la destrucci�n m�s profunda; un exterminio total, de modo que la tierra - su tierra, y sus frutos , y todas sus propiedades, deber�an ser arrebatadas; y los cimientos de sus monta�as , sus fortalezas m�s fuertes, deben ser arrasados ??hasta los cimientos.�Todo esto se cumpli� de manera m�s notable en la �ltima destrucci�n de Jerusal�n por los romanos, de modo que de las fortificaciones de esa ciudad no qued� piedra sobre piedra. Ver las notas sobre Mateo 24:1 .

Versículo 23

Vers�culo Deuteronomio 32:23 . Gastar� mis flechas sobre ellos. �Los juicios de Dios en general se denominan las flechas de Dios , Job 6:4 ; Salmo 38:2 ; Salmo 91:5 ; ver tambi�n Ezequiel 5:16 ; Jeremias 50:14 ; 2 Samuel 22:14-10 .�En este vers�culo y en los siguientes, hasta el 28 inclusive ( Deuteronomio 32:23-5 ), Dios amenaza a este pueblo con toda clase de calamidades que podr�an caer sobre el hombre. �Qu� extra�o es que, teniendo esta ley continuamente en sus manos, no disciernan esos juicios amenazantes, y se adhieran al Se�or para que puedan ser evitados!

Era costumbre entre los paganos representar cualquier juicio de sus dioses bajo la noci�n de flechas , especialmente una pestilencia ; y una de sus mayores deidades, Apolo, se representa siempre con un arco y un carcaj llenos de flechas mortales ; entonces Homero, Il. i., ver. 43, donde lo representa, en respuesta a la oraci�n de su sacerdote Chryses, viniendo a herir a los griegos con la pestilencia : -

?? ????' ?????????� ??? ?' ????? ?????? ???????�

?? ?? ???' ????????? ??????? ???????? ???,

???' ??????? ???? ????????? ?? ????????. -

????' ?????' ???????? ????� ???? ?' ??? ????�

????? ?? ?????? ?????' ????????? ?????. k. ?. ?.

"As� or� Chryses; el poder favorable asiste,

Y de las altas cumbres del Olimpo desciende.

Doblado estaba su arco para herir los corazones griegos ;

Feroz mientras se mov�a, sus flechas plateadas resuenan;&mdash-

La flota a la vista, hizo sonar su mort�fera proa ,

Y silbando vuelan los destinos emplumados de abajo.

En mulas y perros comenz� la infecci�n por primera vez;

Y por �ltimo, las flechas vengativas clavadas en el hombre ".

Todo lector cuidadoso sabe con qu� frecuencia se emplea la misma figura en los escritos sagrados; y no es necesario multiplicar las citas.

Versículo 24

Vers�culo Deuteronomio 32:24 . Ser�n quemados de hambre.���Su tierra ser� maldita, y prevalecer� el hambre . Esta es una de las flechas.

Calor abrasador.��No hay duchas para refrescar el ambiente; o m�s bien for�nculos, escalofr�os y fiebres pestilentes; esto fue un segundo .

Destrucci�n amarga.��La peste; este fue un tercero .

Dientes de bestias - con veneno de serpientes.��Las bestias del campo deben multiplicarse sobre ellos y destruirlos; �sta era una cuarta : y serpientes venenosas , que infestaban todos sus pasos, y cuya mordedura mortal deb�a producir la m�xima angustia, ser�an una quinta flecha. Sumado a todo esto, la espada de sus enemigos: el terror entre ellos,� Deuteronomio 32:25 , y el cautiverio deb�an completar su ruina, y as� las flechas de Dios deb�an gastarse en ellos .

Hay un hermoso dicho en el Toozuki Teemour , que servir� para ilustrar este punto, mientras exhibe una de las met�foras m�s finas que ocurre en cualquier escritor, excepto los escritores sagrados.

"Una vez se le exigi� al cuarto Khaleefeh , (Aaly), sobre quien sea la misericordia del Creador, 'Si el dosel del cielo fuera un ARCO; y si la tierra fuera su cuerda ; y si las calamidades fueran FLECHAS; si la humanidad eran el blanco de esas flechas ; y si el DIOS Todopoderoso , el tremendo y el glorioso, fuera el ARQUERO infalible , �a qui�n podr�an acudir los hijos de Ad�n en busca de protecci�n?' El Khaleefeh respondi� diciendo: 'Los hijos de Ad�n deben huir al Se�or'".

Versículo 27

Vers�culo Deuteronomio 32:27 . Si no fuera porque tem�a la ira del enemigo.��Houbigant y otros sostienen que la ira aqu� no se refiere al enemigo , sino a Dios; y que el pasaje deber�a traducirse as�: "La indignaci�n por el adversario me detiene, no sea que sus enemigos se alienen y digan: La fuerza de nuestras manos, y no la del Se�or, ha hecho esto".�"Si Dios no los hubiera castigado de tal manera que hubiera probado que su mano y no la mano del hombre lo hab�a hecho, los paganos se habr�an jactado de su destreza, y Jehov� habr�a sido blasfemado, por no poder proteger a sus adoradores, o para castigar sus infidelidades.Tito , cuando tom� Jerusal�n, qued� tan impresionado con la fuerza del lugar, que reconoci� que si Dios no la hubiera entregado en sus manos, los ej�rcitos romanos nunca la hubieran tomado.

Versículo 29

Vers�culo Deuteronomio 32:29 . �Que considerar�an su �ltimo fin!�?????? archaritham , propiamente, sus �ltimos tiempos -los d�as gloriosos del Mes�as, quien, seg�n la carne, brotar�a entre ellos. Si consideraran cuidadosamente este tema y recibieran al Salvador prometido, en consecuencia actuar�an como personas bajo infinitas obligaciones para con Dios; su fuerza ser�a su escudo, y entonces:-

Versículo 30

Vers�culo Deuteronomio 32:30 . �C�mo ha de perseguir uno a mil ? Si, ??pues, no se hubieran olvidado de su Roca , de Dios su autor y amparo , no hubiera sido posible que mil de ellos huyeran delante de uno de sus enemigos.

Versículo 31

Vers�culo Deuteronomio 32:31 . Por su roca.�Los dioses y pretendidos protectores de los romanos.

No es como nuestra Roca.��No tienen poder ni influencia como nuestro Dios.

Nuestros enemigos mismos siendo jueces. �Porque a menudo reconoc�an el poder irresistible de ese Dios que luch� por Israel. V�ase� �xodo 14:25 ; N�meros 23:8-4 ; N�meros 23:19-4 ; 1 Samuel 4:8 .

Hay un pasaje en Virgilio, Eclog. iv., ver. 58, muy similar a este dicho de Mois�s: -

Pan Deus Arcadia mecum si judice certet ,

Panetiam Arcadia dicat se judice victum .

"�Deber�a el dios Pan pelear conmigo?" (al cantar

las alabanzas del futuro h�roe, el libertador,

profetizado en los libros sibilinos,) "fueron incluso

juez de Arcadia, Pan se reconocer�a a s� mismo como

vencido, siendo Arcadia misma juez".

Versículo 32

Vers�culo Deuteronomio 32:32 . Porque su vid es de la vid de Sodoma.�Los jud�os son tan malvados y rebeldes como los sodomitas; porque por la vid se significan los habitantes de la tierra; ver Isa�as 5:2 ; Isa�as 5:7 .

Sus uvas.��Sus acciones son hiel y ajenjo, que no producen m�s que dolor y miseria para ellos mismos y para los dem�s.

Sus racimos son amargos.�Sus esfuerzos conjuntos , as� como sus actos individuales , son pecado, y solo pecado�continuamente. Que por vid se entiende el pueblo , y por uvas su conducta moral , es evidente en� Isa�as 5:1 . Es muy probable que las uvas producidas en torno al lago Asphaltites , donde antiguamente se encontraban Sodoma y Gomorra, no s�lo fueran de un sabor acre y desagradable, sino tambi�n de una calidad nociva; y a esto, es probable, que aluda�aqu� Mois�s.

Versículo 33

Vers�culo Deuteronomio 32:33 . Su vino.��Su sistema de doctrinas y ense�anzas, es el veneno de los dragones, �fatal y destructivo para todos los que lo siguen.

Versículo 34

Vers�culo Deuteronomio 32:34 . �Sellado entre mis tesoros? �Escrituras o compromisos por los cuales las personas estaban obligadas en un tiempo determinado a cumplir ciertas condiciones, fueron sellados y guardados en lugares seguros; as� que aqu� la justicia de Dios se compromete a vengar la disputa de su pacto roto sobre los jud�os desobedientes, pero el tiempo y la manera estaban sellados en sus tesoros, y s�lo �l los conoc�a. Por eso se dice:-

Versículo 35

Verso 35. Su pie resbalar� a su debido tiempo.��Pero Calmet cree que este vers�culo se habla contra los cananeos, los enemigos del pueblo jud�o.

Versículo 36

Verso 36. El Se�or juzgar� a su pueblo ] �l tiene un derecho absoluto sobre ellos como su Creador , y autoridad para castigarlos por sus rebeliones como su Soberano ; sin embargo, se arrepentir� , cambiar� su forma de conducta hacia ellos, cuando vea que su poder ha desaparecido , cuando est�n completamente subyugados por sus adversarios, de modo que su poder pol�tico sea completamente destruido; y no hay nadie encerrado o dejado , ni un lugar fuerte sin tomar, ni una familia dejada, todos llevados en cautiverio, o esparcidos a tierras extra�as. �l�har� justicia a su pueblo, y los vengar� de sus adversarios; v�ase Deuteronomio 32:35 .

Versículo 37

Vers�culo 37. �l dir�: �Comenzar� a discutir con ellos, para despertarlos al debido sentido de su ingratitud y rebeli�n. Esto puede referirse a la predicaci�n del Evangelio a ellos en los �ltimos d�as.

Versículo 39

Vers�culo 39. Mirad ahora que yo , soy �l...�Estad convencidos de que s�lo Dios puede salvar, y s�lo Dios puede destruir, y que vuestros �dolos no pueden ni heriros ni ayudaros .

Mato y doy vida.�Mi misericordia es tan grande como mi justicia, porque tan pronto estoy para salvar al penitente como lo estuve para castigar al rebelde.

Versículo 40

Vers�culo 40. Porque levanto mi mano al cielo.��V�ase acerca de juramentos y apelaciones a Dios en la nota de Clarke sobre " Deuteronomio 6:13" .

Versículo 42

Verso 42. Desde el comienzo de las venganzas.��La palabra ????? paroth , traducida como venganzas , un sentido en el que nunca parece ser tomado, ha dejado este lugar muy perplejo y oscuro. El Sr. Parkhurst ha traducido todo el pasaje as�:

Embriagar� de sangre mis flechas;

Y mi espada devorar� carne,

Con la sangre de los muertos y cautivos

De la cabeza peluda del enemigo.

Probablemente ???? ????? merosh paroth puede traducirse m�s apropiadamente, de la cabeza desnuda - el enemigo no tendr� nada que lo proteja de mi venganza; la corona de dignidad se caer�, y aun el yelmo no ser� protecci�n contra la espada y las flechas del Se�or.

Versículo 43

Vers�culo 43. Al�grense, oh naciones...�gentiles, porque el desechar a los jud�os ser� el medio de reunirlos con su pueblo , porque no ser�n completamente desechados. (Vea Romanos 15:9 , porque de esta manera lo aplica el ap�stol.) Pero, �c�mo ser�n llamados los gentiles, y los jud�os ser�n limpiados de su iniquidad? Ser� misericordioso con su tierra y con su pueblo , vechipper , har� expiaci�n por su tierra y por su pueblo; es decir, Jesucristo, el Mes�as prometido por mucho tiempo, ser� crucificado para jud�os y gentiles, y el camino al lugar sant�simo ser� aclarado por su sangre.�El pueblo ha estado haciendo expiaci�n por mucho tiempo por s� mismo, pero en vano, porque sus expiaciones eran solo se�ales , y no la cosa significada, porque el cuerpo es Cristo; ahora el Se�or mismo hace expiaci�n, porque s�lo el Cordero de Dios quita el pecado del mundo . Esta es una conclusi�n muy adecuada y alentadora para el tema terriblemente importante de este poema.�Israel ser� largo tiempo esparcido, desollado y castigado, pero tendr�n misericordia en los �ltimos tiempos; ellos tambi�n se regocijar�n con los gentiles, en la salvaci�n com�n adquirida por la sangre del Salvador de toda la humanidad.

Versículo 44

Vers�culo 44. Y Mois�s vino.��Probablemente del tabern�culo, donde Dios le hab�a dado esta oda prof�tica, y la ensay� a o�dos del pueblo.

Versículo 46

Verso 46. Fijad vuestros corazones en todas las palabras.��Otra prueba de que todas estas terribles denuncias de la ira divina, aunque pronunciadas en una forma absoluta , eran solo declaraciones de lo que Dios har�a SI se rebelaran contra �l.

Versículo 47

Vers�culo Deuteronomio 32:47 . A trav�s de esto prolongar�is vuestros d�as.��En lugar de ser exterminados, como Dios aqu� amenaza, ser�is preservados y prosperados en la tierra que, cuando cruzaron el Jord�n, deber�an poseer.

Versículo 49

Vers�culo Deuteronomio 32:49 . Sube a este monte Abarim.��El monte de los pasadizos , es decir, de los israelitas cuando entraron en la tierra prometida. N�meros 27:12 .

Versículo 50

Vers�culo Deuteronomio 32:50 . Y morir en el monte - como Aar�n.��Algunos han supuesto que Mois�s fue trasladado; pero si es as�, entonces Aar�n tambi�n fue trasladado, porque lo que se dice de la muerte de uno se dice de la muerte del otro.

Versículo 51

Vers�culo Deuteronomio 32:51 . Os rebelasteis contra m� - en las aguas de Meriba.�N�meros 20:12 .

Versículo 52

Vers�culo Deuteronomio 32:52 . Ver�s la tierra delante de ti.��V�ase N�meros 27:12.��

Qu� glorioso es partir de esta vida con Dios en el coraz�n y con el cielo en los ojos! su obra, su gran utilidad sin parang�n, s�lo termina con su vida. El lector serio seguramente se unir� a la siguiente jaculatoria piadosa del difunto reverendo Charles Wesley, uno de los mejores poetas cristianos del siglo pasado: -

"Oh, que sin un gemido persistente

pueda recibir la palabra de bienvenida

Mi cuerpo con mi carga se acueste,

y dejar de trabajar y vivir de una vez".

Se necesitar�a una disertaci�n expresamente formada para el prop�sito de se�alar el m�rito general y las bellezas extraordinarias de esta himno tan sublime. Entrar en tales detalles apenas puede corresponder a la naturaleza del presente trabajo. Los doctores Lowth, Kennicott y Durell han hecho mucho en este sentido, y se remite al lector cr�tico a sus respectivas obras. Un extracto muy considerable de lo que han escrito sobre este cap�tulo puede encontrarse en las notas del Dr. Dodd. Al escribir esta estrofa, el prop�sito de Mois�s era,

1. Exponer la majestad de Dios; dar a esa generaci�n y a todas las sucesivas una visi�n adecuada de las gloriosas perfecciones del objeto de su adoraci�n. Por lo tanto, muestra que desde su santidad y pureza debe disgustarse con el pecado; desde su justicia y rectitud debe castigarlo; y desde la bondad e infinita benevolencia de su naturaleza est� siempre dispuesto a ayudar a los d�biles, instruir a los ignorantes y mostrar misericordia a los miserables y pecadores hijos e hijas de los hombres.
2. Para mostrar el deber y el inter�s de su pueblo. Tener a ese Ser como amigo es tener asegurada toda la felicidad posible, tanto espiritual como temporal; tenerlo como enemigo es exponerse a una destrucci�n y ruina inevitables.

3. Para advertirles contra la irreligi�n y la apostas�a; para mostrarles la posibilidad de apartarse de Dios, y las miserias que los abrumar�an a ellos y a su posteridad si los encontraran caminando en oposici�n a las leyes de su Creador.

4. Dar una visi�n adecuada e impresionante de la providencia de Dios, refiri�ndose a la historia de su trato bondadoso con ellos y sus antepasados; la minuciosa atenci�n que prest� a todas sus necesidades, la maravillosa manera en que los gui�, aliment�, visti�, protegi� y salv�, en todos sus viajes y en todos los peligros.

5. Para dejar constancia de un testimonio imperecedero contra ellos, en caso de que alguna vez desecharan su temor y contaminaran su culto, que sirviera a la vez de advertencia al mundo y de vindicaci�n de su justicia, cuando se descubriera que los juicios que hab�a amenazado se derramaban sobre ellos; pues quien los am� durante tanto tiempo y tan intensamente no pod�a convertirse en su enemigo sino a consecuencia de las mayores y m�s inescrupulosas provocaciones.

6. Para mostrar la ingratitud escandalosa y sin precedentes que indujo a un pueblo tan altamente favorecido, y tan maravillosamente protegido y amado, a pecar contra su Dios; y cu�n razonable y justo era, para la vindicaci�n de su santidad, que Dios derramara sobre ellos tales juicios como nunca hab�a infligido a ning�n otro pueblo, y as� marcar su desobediencia e ingratitud con nuevas marcas de su desagrado, para que el castigo tuviera alguna proporci�n con la culpa, y para que su preservaci�n como pueblo distinto pudiera ofrecer una prueba sensible tanto de la providencia como de la justicia de Dios.

7. Mostrar la gloria de los �ltimos d�as en la reelecci�n de la naci�n jud�a reprobada durante tanto tiempo, y la difusi�n final de su gracia y bondad sobre la tierra por medio del Evangelio de Cristo.

Y todo esto se hace con tal fuerza y elegancia de dicci�n, con figuras y met�foras tan apropiadas, en�rgicas e impresionantes, y en un torrente tan poderoso de ese esp�ritu po�tico puro que penetra en el alma y que surge del seno de Dios, que el lector se siente alternativamente euf�rico o deprimido, lleno de compunci�n o de confianza, de desesperaci�n o de esperanza, seg�n las r�pidas transiciones del inimitable escritor a los diferentes temas que forman el asunto de este himno incomparable y maravillosamente variado. Que el Esp�ritu que la dict� le d� su impresi�n m�s completa, m�s duradera y m�s eficaz en la mente de cada lector.

Información bibliográfica
Texto de la bibliografía=Clarke, Adam. "Comentario sobre Deuteronomy 32". "El Comentario de Adam Clarke". https://beta.studylight.org/commentaries/spa/acc/deuteronomy-32.html. 1832.