En el comienzo de este cap�tulo tenemos una gloriosa profec�a
del establecimiento y prosperidad del reino del Mes�as;
su car�cter pac�fico, su creciente influencia
espiritual y pol�tica, universalidad final y duraci�n eterna,
1-4.
Luego irrumpe un coro de su pueblo declarando su�
felicidad peculiar de ser miembros de su reino, 5.
El profeta retoma el tema; predice la restauraci�n�
futura prosperidad de Israel, 6-8;
y les exhorta a no desanimarse ante su inminente
cautiverio, pues a su debido tiempo no s�lo ser�an liberados�
de �l, sino que tambi�n saldr�an victoriosos de todos sus enemigos,
9-13.
Estos �ltimos vers�culos, que evidentemente contienen una predicci�n del
triunfo final del cristianismo sobre todo adversario, han sido
aplicadas a las conquistas de los macabeos, pero el car�cter y los
ben�ficos resultados de sus haza�as militares, hasta donde�
tenemos de ellas, no corresponden sino en un grado muy leve
a los bellos y muy elaborados t�rminos de la profec�a.�
Los tres primeros versos de este capitulo son muy parecidos
al comienzo del segundo cap�tulo de Isa�as; y el cuarto,
por la belleza de las im�genes y la elegancia de la expresi�n, no es
no es indigno de ese profeta.
NOTAS SOBRE EL CAP. IV
Verso Miqueas 4:1 . Pero en los �ltimos d�as suceder�.�Estos cuatro vers�culos contienen, dice Bp. Newcome, una profec�a que deb�a cumplirse con la venida del Mes�as, cuando los gentiles deb�an ser admitidos en el pacto con Dios, y los ap�stoles deb�an predicar el Evangelio, comenzando en Jerusal�n,� Lucas 24:47 ; Hechos 2:14 ,�cuando Cristo deb�a ser el Juez y Rey espiritual de muchos pueblos, deb�a convencer a muchas naciones de sus errores y vicios, y deb�a fundar una religi�n que tuviera la m�s fuerte tendencia a promover la paz. Bp. Lowth piensa que "Miqueas tom� este pasaje de Isa�as" o el Esp�ritu puede haber inspirado a ambos profetas con esta predicci�n; o ambos pueden haber copiado alg�n original com�n, las palabras de un profeta bien conocido en aquel tiempo. Las variaciones (escasas y de poca importancia) pueden verse en las notas sobre los pasajes paralelos, Isa�as 2:2 , a la que se solicita remitirse al lector.
Vers�culo Miqueas 4:4 . Debajo de su vid y debajo de su higuera.�Una expresi�n proverbial, indicativa de perfecta paz, seguridad y comodidad rural. Ver Isa�as 2:1 . Este vers�culo es una adici�n a la profec�a tal como est� en Isa�as. Miqueas 4:1 .
Vers�culo Miqueas 4:5 . Cada uno en el nombre de su dios.�Este ser� el estado del mundo gentil; pero despu�s del cautiverio, los jud�os caminaron s�lo en el nombre de Jehov�; y no reconocen ning�n otro objeto de culto religioso hasta el d�a de hoy.
Vers�culo Miqueas 4:6 . �Reunir� a la que cojea - expulsada - afligida? �Bajo estos ep�tetos, se se�ala el estado de los jud�os, que iban a ser reunidos en la Iglesia cristiana. Se detuvieron entre el Dios verdadero y los �dolos; fueron llevados al cautiverio, a causa de esta idolatr�a; y fueron afligidos de diversas maneras , porque no quisieron volverse al Se�or que los compr�.
Vers�culo Miqueas 4:7 .�La que detuvo un remanente. Los preservar� como un pueblo distinto despu�s de su regreso del cautiverio, para los prop�sitos ulteriores de mi gracia y misericordia.
Y el Se�or reinar� sobre ellos en el monte Si�n. �El caldeo es notable aqu�, y aplica positivamente las palabras al Mes�as: "Pero t�, oh Mes�as de Israel, que est�s oculto a causa de los pecados de la congregaci�n de Si�n, el reino vendr� a ti".
Verso 8. Oh torre del reba�o.�Creo que se refiere al templo, o Jerusal�n; el lugar donde el reba�o, toda la congregaci�n del pueblo se reun�a para adorar a Dios. Newcome retiene la palabra hebrea ??? eder, una torre en o cerca de Bel�n, G�nesis 35:21��o, como algunos piensan, una torre cerca de la puerta de las ovejas en Jerusal�n, yo creo que se refiere a Jerusal�n, o al templo, o a ambos, pues �stos eran considerados el basti�n de la hija de Si�n, la fortaleza del pueblo jud�o.
Incluso el primer dominio. �Qu� era esto? La teocracia divina bajo Jesucristo; este primer dominio iba a ser restaurado. De ah� que el �ngel lo llamara Emanuel, Dios con nosotros, gobernando entre nosotros.
Verso 9. �No hay rey ??en ti? �Ninguno. �Y por qu�? porque has desechado a Jehov� tu rey.
�Ha muerto tu consejero? �No: sino que has rechazado las palabras y los consejos de los profetas.
Angustias te han tomado.�Est� hablando de las desolaciones que ocurrir�n cuando los caldeos vengan contra la ciudad; y por eso dice: "Ir�s a Babilonia"; ser�is echados de vuestra propia tierra, y enviados como esclavos a un pa�s extranjero. �l representa al pueblo bajo la noci�n de una mujer en parto .
Vers�culo Miqueas 4:10 . All� ser�s liberado.�All� Dios te encontrar�; y redimi�ndote de tu cautiverio, llev�ndote de regreso a tu propia tierra, y finalmente convirti�ndote a s� mismo, te librar� de la carga de dolor y aflicci�n que ahora llevas, y bajo la cual gimes.
Vers�culo Miqueas 4:11 . Muchas naciones se juntan contra ti.��Los caldeos, que se compon�an de muchas naciones. Y, podemos a�adir, todas las naciones circundantes eran sus enemigas; y se regocijaron cuando el ej�rcito caldeo hubo derrocado a Jerusal�n, destruido el templo y llevado cautivo al pueblo.
Que sea profanada.�Este era su clamor y su deseo: Que Jerusal�n sea tan humillada como sea posible, como una cosa profanada y desechada con aborrecimiento; que sus ojos puedan mirar a Si�n con desprecio, desd�n y exultaci�n.
Vers�culo Miqueas 4:12 . Pero no conocen los pensamientos del Se�or.�Estos piensan que Dios ha rechazado completamente a su pueblo, y que ya no tendr�n m�s un vecino molesto; pero �ste no es su designio; los afligir� por un tiempo; pero a �stos, los enemigos de su pueblo, los reunir� como gavillas en la era, para que all� sean hollados, y la rueda pase sobre ellos. Este es el consejo, el prop�sito de Dios, que �stos no entienden. Las personas a las que aqu� se hace referencia no son s�lo los caldeos que fueron trillados por los persas y los medos, sino tambi�n los idumeos, los amonitas, los moabitas y los filisteos, que los jud�os sometieron posteriormente.
Vers�culo Miqueas 4:13 . Lev�ntate y trilla, oh hija de Si�n.�Esto se refiere al tema del vers�culo anterior. Cuando Dios haya reunido a todos tus enemigos, como en la era, te dar� la comisi�n y el poder para obtener una victoria completa sobre ellos, y reducirlos a la servidumbre. Y para que puedas hacer esto, �l estar� de tu lado como un poderoso ayudante, aqu� significado por las met�foras, cuernos de hierro y pezu�as de bronce. Tendr�s poder, autoridad y fuerza inconquistable; porque tus enemigos no ser�n contra ti m�s que el ma�z contra los bueyes herrados con bronce, o un animal enclenque contra el cuerno de un toro fiero con punta de hierro.
Consagrar� sus ganancias al Se�or. Lo que te han quitado en forma de bot�n ser� restituido; y de nuevo consagrado al servicio de aquel que se mostrar� como el Se�or, el Gobernador Supremo de toda la tierra. �No se cumpli� esta predicci�n cuando Ciro dio permiso a los jud�os para regresar a su propia tierra y les devolvi� los vasos sagrados del templo que Nabucodonosor se hab�a llevado? Los macabeos y sus sucesores recuperaron gran parte del bot�n del que las naciones vecinas hab�an privado a los jud�os; y el tesoro tomado fue consagrado a Jehov�. El primer vers�culo del cap�tulo siguiente deber�a concluir esto.
Información bibliográfica Texto de la bibliografía=Clarke, Adam. "Comentario sobre Micah 4". "El Comentario de Adam Clarke". https://beta.studylight.org/commentaries/spa/acc/micah-4.html. 1832.
Versículo 1
CAP�TULO IV
En el comienzo de este cap�tulo tenemos una gloriosa profec�a
del establecimiento y prosperidad del reino del Mes�as;
su car�cter pac�fico, su creciente influencia
espiritual y pol�tica, universalidad final y duraci�n eterna,
1-4.
Luego irrumpe un coro de su pueblo declarando su�
felicidad peculiar de ser miembros de su reino, 5.
El profeta retoma el tema; predice la restauraci�n�
futura prosperidad de Israel, 6-8;
y les exhorta a no desanimarse ante su inminente
cautiverio, pues a su debido tiempo no s�lo ser�an liberados�
de �l, sino que tambi�n saldr�an victoriosos de todos sus enemigos,
9-13.
Estos �ltimos vers�culos, que evidentemente contienen una predicci�n del
triunfo final del cristianismo sobre todo adversario, han sido
aplicadas a las conquistas de los macabeos, pero el car�cter y los
ben�ficos resultados de sus haza�as militares, hasta donde�
tenemos de ellas, no corresponden sino en un grado muy leve
a los bellos y muy elaborados t�rminos de la profec�a.�
Los tres primeros versos de este capitulo son muy parecidos
al comienzo del segundo cap�tulo de Isa�as; y el cuarto,
por la belleza de las im�genes y la elegancia de la expresi�n, no es
no es indigno de ese profeta.
NOTAS SOBRE EL CAP. IV
Verso Miqueas 4:1 . Pero en los �ltimos d�as suceder�.�Estos cuatro vers�culos contienen, dice Bp. Newcome, una profec�a que deb�a cumplirse con la venida del Mes�as, cuando los gentiles deb�an ser admitidos en el pacto con Dios, y los ap�stoles deb�an predicar el Evangelio, comenzando en Jerusal�n,� Lucas 24:47 ; Hechos 2:14 ,�cuando Cristo deb�a ser el Juez y Rey espiritual de muchos pueblos, deb�a convencer a muchas naciones de sus errores y vicios, y deb�a fundar una religi�n que tuviera la m�s fuerte tendencia a promover la paz. Bp. Lowth piensa que "Miqueas tom� este pasaje de Isa�as" o el Esp�ritu puede haber inspirado a ambos profetas con esta predicci�n; o ambos pueden haber copiado alg�n original com�n, las palabras de un profeta bien conocido en aquel tiempo. Las variaciones (escasas y de poca importancia) pueden verse en las notas sobre los pasajes paralelos, Isa�as 2:2 , a la que se solicita remitirse al lector.
Versículo 2
Vers�culo Miqueas 4:2 . Miqueas 4:1 .
Versículo 3
Vers�culo Miqueas 4:3 . Miqueas 4:1 .
Versículo 4
Vers�culo Miqueas 4:4 . Debajo de su vid y debajo de su higuera.�Una expresi�n proverbial, indicativa de perfecta paz, seguridad y comodidad rural. Ver Isa�as 2:1 . Este vers�culo es una adici�n a la profec�a tal como est� en Isa�as. Miqueas 4:1 .
Versículo 5
Vers�culo Miqueas 4:5 . Cada uno en el nombre de su dios.�Este ser� el estado del mundo gentil; pero despu�s del cautiverio, los jud�os caminaron s�lo en el nombre de Jehov�; y no reconocen ning�n otro objeto de culto religioso hasta el d�a de hoy.
Versículo 6
Vers�culo Miqueas 4:6 . �Reunir� a la que cojea - expulsada - afligida? �Bajo estos ep�tetos, se se�ala el estado de los jud�os, que iban a ser reunidos en la Iglesia cristiana. Se detuvieron entre el Dios verdadero y los �dolos; fueron llevados al cautiverio, a causa de esta idolatr�a; y fueron afligidos de diversas maneras , porque no quisieron volverse al Se�or que los compr�.
Versículo 7
Vers�culo Miqueas 4:7 .�La que detuvo un remanente. Los preservar� como un pueblo distinto despu�s de su regreso del cautiverio, para los prop�sitos ulteriores de mi gracia y misericordia.
Y el Se�or reinar� sobre ellos en el monte Si�n. �El caldeo es notable aqu�, y aplica positivamente las palabras al Mes�as: "Pero t�, oh Mes�as de Israel, que est�s oculto a causa de los pecados de la congregaci�n de Si�n, el reino vendr� a ti".
Versículo 8
Verso 8. Oh torre del reba�o.�Creo que se refiere al templo, o Jerusal�n; el lugar donde el reba�o, toda la congregaci�n del pueblo se reun�a para adorar a Dios. Newcome retiene la palabra hebrea ??? eder, una torre en o cerca de Bel�n, G�nesis 35:21��o, como algunos piensan, una torre cerca de la puerta de las ovejas en Jerusal�n, yo creo que se refiere a Jerusal�n, o al templo, o a ambos, pues �stos eran considerados el basti�n de la hija de Si�n, la fortaleza del pueblo jud�o.
Incluso el primer dominio. �Qu� era esto? La teocracia divina bajo Jesucristo; este primer dominio iba a ser restaurado. De ah� que el �ngel lo llamara Emanuel, Dios con nosotros, gobernando entre nosotros.
Versículo 9
Verso 9. �No hay rey ??en ti? �Ninguno. �Y por qu�? porque has desechado a Jehov� tu rey.
�Ha muerto tu consejero? �No: sino que has rechazado las palabras y los consejos de los profetas.
Angustias te han tomado.�Est� hablando de las desolaciones que ocurrir�n cuando los caldeos vengan contra la ciudad; y por eso dice: "Ir�s a Babilonia"; ser�is echados de vuestra propia tierra, y enviados como esclavos a un pa�s extranjero. �l representa al pueblo bajo la noci�n de una mujer en parto .
Versículo 10
Vers�culo Miqueas 4:10 . All� ser�s liberado.�All� Dios te encontrar�; y redimi�ndote de tu cautiverio, llev�ndote de regreso a tu propia tierra, y finalmente convirti�ndote a s� mismo, te librar� de la carga de dolor y aflicci�n que ahora llevas, y bajo la cual gimes.
Versículo 11
Vers�culo Miqueas 4:11 . Muchas naciones se juntan contra ti.��Los caldeos, que se compon�an de muchas naciones. Y, podemos a�adir, todas las naciones circundantes eran sus enemigas; y se regocijaron cuando el ej�rcito caldeo hubo derrocado a Jerusal�n, destruido el templo y llevado cautivo al pueblo.
Que sea profanada.�Este era su clamor y su deseo: Que Jerusal�n sea tan humillada como sea posible, como una cosa profanada y desechada con aborrecimiento; que sus ojos puedan mirar a Si�n con desprecio, desd�n y exultaci�n.
Versículo 12
Vers�culo Miqueas 4:12 . Pero no conocen los pensamientos del Se�or.�Estos piensan que Dios ha rechazado completamente a su pueblo, y que ya no tendr�n m�s un vecino molesto; pero �ste no es su designio; los afligir� por un tiempo; pero a �stos, los enemigos de su pueblo, los reunir� como gavillas en la era, para que all� sean hollados, y la rueda pase sobre ellos. Este es el consejo, el prop�sito de Dios, que �stos no entienden. Las personas a las que aqu� se hace referencia no son s�lo los caldeos que fueron trillados por los persas y los medos, sino tambi�n los idumeos, los amonitas, los moabitas y los filisteos, que los jud�os sometieron posteriormente.
Versículo 13
Vers�culo Miqueas 4:13 . Lev�ntate y trilla, oh hija de Si�n.�Esto se refiere al tema del vers�culo anterior. Cuando Dios haya reunido a todos tus enemigos, como en la era, te dar� la comisi�n y el poder para obtener una victoria completa sobre ellos, y reducirlos a la servidumbre. Y para que puedas hacer esto, �l estar� de tu lado como un poderoso ayudante, aqu� significado por las met�foras, cuernos de hierro y pezu�as de bronce. Tendr�s poder, autoridad y fuerza inconquistable; porque tus enemigos no ser�n contra ti m�s que el ma�z contra los bueyes herrados con bronce, o un animal enclenque contra el cuerno de un toro fiero con punta de hierro.
Consagrar� sus ganancias al Se�or. Lo que te han quitado en forma de bot�n ser� restituido; y de nuevo consagrado al servicio de aquel que se mostrar� como el Se�or, el Gobernador Supremo de toda la tierra. �No se cumpli� esta predicci�n cuando Ciro dio permiso a los jud�os para regresar a su propia tierra y les devolvi� los vasos sagrados del templo que Nabucodonosor se hab�a llevado? Los macabeos y sus sucesores recuperaron gran parte del bot�n del que las naciones vecinas hab�an privado a los jud�os; y el tesoro tomado fue consagrado a Jehov�. El primer vers�culo del cap�tulo siguiente deber�a concluir esto.
Miqueas 5:1