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Romanos 4

Comentario de ClarkeComentario Clarke

Versículo 1

CAP�TULO IV.

Abraham fue justificado por la fe, y no por las obras de la

ley; porque su fe le fue contada por justicia , 1-5.

David tambi�n da testimonio de la misma doctrina , 6-8.

Abraham, el padre de la raza jud�a, fue justificado por la fe,

incluso antes de que fuera circuncidado; por lo tanto, la salvaci�n debe ser

tanto� de los gentiles como de los jud�os, 9-12.

Y la promesa de que todas las naciones de la tierra ser�an

benditas�en �l, le fue hecho mientras estaba en una circuncisi�n

Expresar; y, por lo tanto, si la salvaci�n fuera s�lo de los jud�os, la

ley, que fue dada despu�s de la promesa, har�a la promesa

sin efecto , 13-17.

Descripci�n de la fe de Abraham y sus efectos , 18-92.

Este relato se deja registrado para nuestra salvaci�n, para que podamos

creer en Cristo, que fue entregado por nuestras transgresiones, y

resucitado para nuestra justificaci�n , 23-25.

NOTAS SOBRE EL CAP. IV.

Habiendo probado el ap�stol en el cap�tulo anterior que ni los jud�os ni los gentiles tienen derecho a la bendici�n del reino peculiar de Dios, sino por la gracia , que es tan gratuita para unos como para otros, en este cap�tulo presenta un nuevo argumento para convencer el jud�o , y para mostrar al gentil creyente, en una luz clara, el alto valor y la fuerte seguridad de las misericordias otorgadas gratuitamente a ellos en el Evangelio; y, al mismo tiempo, mostrar el plan de la providencia divina, tal como est� establecido en el consejo y la voluntad de Dios.�Su argumento est� tomado del caso de Abraham: Abraham fue el padre y cabeza de la naci�n jud�a; �l hab�a sido un pagano , pero Dios lo perdon�, y lo tom� a �l y a su posteridad en su pacto especial, y les otorg� muchas bendiciones extraordinarias sobre el resto de la humanidad; y es evidente que Abraham no fue justificado por ninguna obediencia a la ley , o regla de acci�n correcta , sino, de la �nica manera en que un pecador puede ser justificado, por prerrogativa o misericordia del legislador .�Ahora, esta es la misma manera en que el Evangelio salva a los gentiles creyentes y les da una parte en las bendiciones del pacto de Dios. �Por qu�, entonces, los jud�os deben oponerse a los gentiles? especialmente porque los gentiles fueron realmente incluidos en el pacto hecho con Abraham por la promesa, G�nesis 17:4 , declar� que �l ser�a el padre de muchas naciones: por lo tanto, el pacto se hizo con Abraham, como cabeza o padre de muchas naciones , todos en cualquier naci�n que estaban en el mismo principio religioso con �l, eran su simiente y con �l estaban interesados ??en el mismo pacto.�Pero Abraham permaneci� por fe en la misericordia de Dios perdonando su idolatr�a; y sobre esta base los gentiles creyentes se paran en el evangelio; y, por lo tanto, son la simiente de Abraham , y est�n incluidos en el pacto y la promesa que se le hizo.�A todo esto el ap�stol sab�a bien que se objetar�a, que no fue solamente la fe lo que le dio a Abraham el derecho a las bendiciones del pacto, sino su obediencia a la ley de la circuncisi�n ; y esto, siendo peculiar a la naci�n jud�a , les dio un inter�s en el pacto abrah�mico; y que, en consecuencia, cualquiera entre los gentiles que est� interesado en ese pacto, debe abrazar el juda�smo , circuncidarse y as� quedar bajo la obligaci�n de toda la ley.�Con esta misma objeci�n el ap�stol muy h�bilmente introduce su argumento, Romanos 4:1 ; Romanos 4:2 ; muestra que, seg�n el relato de las Escrituras, Abraham fue justificado por la fe, Romanos 4:3 ; explica la naturaleza de esa justificaci�n, por una cita de los Salmos, Romanos 4:6; prueba que Abraham fue justificado mucho antes de ser circuncidado, Romanos 4:9 ; que los gentiles creyentes son su simiente a quienes pertenece la promesa, as� como los jud�os creyentes, Romanos 4:12 ; y describe la fe de Abraham, para explicar la fe del Evangelio, Romanos 4:17 .�Ver las notas del Dr. Taylor . Todav�a podemos suponer que el di�logo se lleva a cabo entre el ap�stol y el jud�o, y har� a�n m�s claro el tema para asignar a cada uno su parte respectiva. El jud�o hace una sola pregunta, que est� contenida en el primer verso y parte del segundo. Y la respuesta del ap�stol ocupa el resto del cap�tulo.

verso Romanos 4:1 _ JUD�O. �Qu�, pues, diremos que hall� Abraham, nuestro padre seg�n la carne? ] El ???? ?????, perteneciente a la carne , debe referirse aqu� a la se�al en la carne de Abraham, a saber. su circuncisi�n ; en el cual el jud�o fundar�a su derecho a bendiciones peculiares. Que este es el significado de ???? ?????, seg�n la carne , Dr.

Taylor lo ha demostrado mediante una recopilaci�n de varias escrituras paralelas, que no es necesario presentar aqu�. Podemos, por lo tanto, suponer que el jud�o argumenta as�: Pero t� pones tu argumento sobre una base equivocada, a saber. el estado corrupto de nuestra naci�n; considerando que tenemos nuestra prerrogativa sobre el resto de la humanidad de Abraham, que es nuestro padre; y tenemos derecho a las bendiciones del reino peculiar de Dios, en virtud de la promesa que se le hizo ; su justificaci�n es la base de la nuestra.

Ahora, �qu� haremos con su caso, seg�n sus principios? �De qu� serv�a su obediencia a la ley de la circuncisi�n , si no le daba derecho a la bendici�n de Dios? Y si, por su obediencia a esa ley , obtuvo una concesi�n de bendiciones extraordinarias, entonces, seg�n vuestra propia concesi�n, Romanos 3:27 , podr�a atribuir su justificaci�n a algo en s� mismo ; y, en consecuencia, tambi�n nosotros , en su derecho; y si es as�, esto excluir� a todos los que no est�n circuncidados como nosotros.

Versículo 2

verso Romanos 4:2 _ Porque si Abraham fue justificado por las obras...��El JUD�O procede: - Concluyo, pues, que Abraham fue justificado por las obras , o sea, por su obediencia a esta ley de la circuncisi�n ; y, en consecuencia, tiene motivos para gloriarse, ??????? , para regocijarse en algo que ha hecho para tener derecho a estas bendiciones. Ahora bien, es evidente que tiene esta gloria , y en consecuencia que fue justificado por las obras .

AP�STOL. Pero no delante de Dios...�Estas parecen ser las palabras del ap�stol, y contienen el comienzo de su respuesta a los argumentos del jud�o, como si hubiera dicho: - Permitiendo que Abraham se gloriara en ser llamado de las tinieblas paganas a una luz tan maravillosa, y regocijarse en los privilegios que Dios le hab�a concedido; sin embargo, esta gloria no estaba ante Dios como una raz�n por la cual esos privilegios deb�an ser concedidos; siendo la gloria misma una consecuencia de estos mismos privilegios.

Versículo 3

Verso Romanos 4:3 . Porque, �qu� dice la Escritura? �El relato b�blico de esta transacci�n, G�nesis 15:6 , es decisivo; porque all� se dice: Abraham crey� a Dios, y le fue contado , ????????, le fue contado por justicia , ??????????????, por justificaci�n .

Versículo 4

Verso Romanos 4:4 . Ahora bien, para el que obra, la recompensa no se cuenta como gracia, sino como deuda. �Por lo tanto, si Abraham hubiera sido justificado por las obras , las bendiciones que recibi� le habr�an sido dadas como recompensa por esas obras, y en consecuencia, su creencia no podr�a haber tenido parte en su justificaci�n , y su fe habr�a sido in�til.

Versículo 5

Verso Romanos 4:5 _ Pero al que no obra...�Este fue el caso de Abraham, pues fue llamado cuando era imp�o, es decir, id�latra; y, al creer, fue justificado libremente: y, como todos los hombres han pecado, ninguno puede ser justificado por las obras; y, por lo tanto, la justificaci�n, si tiene lugar, debe tener lugar en favor de los imp�os, ya que toda la humanidad es as�. Ahora bien, como el estado de Abraham y el modo en que fue justificado, son el plan y la regla seg�n los cuales Dios se propone salvar a los hombres; y como su estado era imp�o, y el modo de su justificaci�n fue por la fe en la bondad y la misericordia de Dios; y �ste es precisamente el estado de los jud�os y los gentiles en la actualidad, no puede haber otro modo de justificaci�n que por la fe en ese Cristo que es la simiente de Abraham, y en quien, seg�n la promesa, han de ser bendecidas todas las naciones de la tierra.

Es necesario observar aqu�, para evitar confusiones y malentendidos, que aunque el verbo ??????? tiene una variedad de sentidos en el Nuevo Testamento, sin embargo aqu� debe tomarse como implicando el perd�n de los pecados; recibiendo a una persona en el favor de Dios.�V�anse estas diferentes acepciones citadas en la nota de Clarke sobre " Romanos 1:17 " ,y particularmente en el n�mero 7. Tambi�n es necesario observar que nuestros traductores traducen el verbo ????????? de manera diferente en distintas partes de este cap�tulo. Se traduce como contado,� Romanos 4:3 ; Romanos 4:5 ; contado , Romanos 4:4 ; Romanos 4:9 ; imputado , Romanos 4:6 ; Romanos 4:8 ; Romanos 4:11 ; Romanos 4:22 . Considerado es probablemente el mejor sentido en todos estos lugares.

Versículo 6

Verso Romanos 4:6 . As� como tambi�n David... David, en Salmo 32:1 , nos da tambi�n la verdadera noci�n de este modo de justificaci�n, es decir, por la fe , sin el m�rito de las obras, donde dice:-

Versículo 7

Verso Romanos 4:7 . Bienaventurados aquellos cuyas iniquidades son perdonadas...�Es decir, el hombre es verdaderamente feliz cuyas iniquidades ?????????, cuyas transgresiones de la ley son perdonadas; porque por estos estaba expuesto al castigo m�s grave. Cuyos pecados , ??????????, sus innumerables desviaciones de la regla estricta de la verdad y la justicia, est�n cubiertos , completamente eliminados de la vista y arrojados al olvido. V�ase el significado de la palabra pecado en la nota de Clarke sobre " G�nesis 13:13 " .

Versículo 8

Verso Romanos 4:8 . Bienaventurado el hombre a quien el Se�or no imputa pecado...�Es verdaderamente dichoso aquel hombre a cuyo cargo Dios no imputa pecado; es decir, solo son felices los que son redimidos de la maldici�n de la ley y de la consecuencia de su vida imp�a, al tener sus pecados perdonados gratuitamente, por la misericordia de Dios.

Versículo 9

Verso Romanos 4:9 . Esta bendici�n llega s�lo a la circuncisi�n... La palabra ?????, s�lo, es suministrada muy apropiadamente por nuestros traductores, y de hecho se encuentra en algunos excelentes MSS, y es aqu� bastante necesaria para completar el sentido. La pregunta del ap�stol es muy nerviosa. Si este perd�n, concedido de esta manera, es esencial para la felicidad -y David dice que lo es-, �es entonces un privilegio exclusivo de los jud�os? Esto no puede ser; pues, al ser por mera misericordia de Dios, por medio de la fe, la circuncisi�n no puede ni siquiera reclamarlo. Pero si Dios la ofrece a la circuncisi�n, no porque hayan sido obedientes, pues tambi�n han pecado, sino por su mera misericordia, entonces por supuesto que la misma bendici�n puede ser ofrecida a los gentiles que creen en el Se�or Jes�s. Y esto es evidente; pues decimos, siguiendo nuestras propias Escrituras, que la fe le fue contada a Abraham por justicia; no ten�a ning�n m�rito, era un id�latra; pero crey� en Dios, y su fe le fue contada ??????????????, en referencia a su justificaci�n; aport� la fe cuando no pod�a aportar las obras; y Dios acept� su fe en lugar de la obediencia; y �sta se convirti� en la causa instrumental de su justificaci�n.

Versículo 10

Verso Romanos 4:10 . �C�mo se calcul� entonces? ��En qu� circunstancias se encontraba Abraham cuando se le otorg� esta bendici�n?� � � ��Cu�ndo fue circuncidado , o antes?

No en la circuncisi�n, sino en la incircuncisi�n...�La fe le fue contada a Abraham por justificaci�n, como leemos� G�nesis 15:6 , (donde v�ase la nota;) pero la circuncisi�n no se instituy� hasta unos catorce o quince a�os despu�s,� G�nesis 17:1 ,�porque la fe le fue contada a Abraham por justicia o justificaci�n por lo menos un a�o antes de que naciera Ismael; compare�G�nesis 15 y 16.�Cuando Ismael naci�, ten�a ochenta y seis a�os, G�nesis 16:16 ; y, en la instituci�n de la circuncisi�n, Ismael ten�a trece a�os, y Abraham noventa y nueve a�os. V�ase G�nesis 17:24 , G�nesis 17:25 ; y vea al Dr. Taylor .

Versículo 11

Verso Romanos 4:11 . Y recibi� la se�al de la circuncisi�n, un sello...��La obediencia a la ley de la circuncisi�n estaba tan lejos de ser la raz�n de su justificaci�n, que no solo recibi� esta justificaci�n antes de ser circuncidado, sino que recibi� la se�al de la circuncisi�n , como sello del perd�n que antes hab�a recibido.�Y as� lleg� a ser el padre , la gran cabeza y representante , de todos los que creen, particularmente de los gentiles , que ahora est�n precisamente en el mismo estado en que estaba Abraham cuando recibi� la misericordia de Dios. Por lo tanto, parece, dice el Dr. Taylor, que el pacto establecido con Abraham, G�nesis 17:2-1 , es el mismo que G�nesis 12:2 , G�nesis 12:3 ; G�nesis 15:5 porque la circuncisi�n no era un sello de ninguna concesi�n nueva , sino de la justificaci�n y promesa que Abraham hab�a recibido antes de ser circuncidado; y esa justificaci�n y promesa inclu�an el pacto evang�lico en el que ahora estamos interesados. San Pablo se refiere a esto, G�latas 3:8 : La Escritura, previendo que Dios hab�a de justificarnos a nosotros , gentiles, por la fe, dio de antemano la Buena Nueva a Abraham, diciendo: En ti ser�n benditas todas las naciones .�Todo el argumento del ap�stol, en este cuarto cap�tulo a los Romanos, prueba que nosotros, los gentiles creyentes, somos la simiente de Abraham, a quien, as� como a �l mismo, fue hecha la promesa; y que la promesa hecha a �l tiene el mismo efecto que la promesa que ahora se nos hace a nosotros ; en consecuencia, es el pacto abrah�mico en el que nos encontramos ahora; y cualquier argumento tomado de la naturaleza de ese pacto, y aplicado a nosotros mismos, debe ser bueno y v�lido.

Tambi�n es innegablemente evidente, a partir de este vers�culo once, as� como de G�nesis 17:1 , que la circuncisi�n era un sello o se�al del pacto evang�lico en el que nos encontramos ahora. V�ase Taylor .�No hay nada m�s com�n en los escritores jud�os que las palabras ??? oth , SE�AL, y ???? chotham , SELLO, como significando la marca en la carne, por el rito de la circuncisi�n; ver com. G�nesis 4:15 . SOHAR Genes., fol. 41, col. 161, tiene estas palabras: Y Dios puso una marca sobre Ca�n; esta marca era la se�al del pacto de la circuncisi�n. TARGUM, Cant. iii. 8: El sello de la circuncisi�n est� en tu carne; como Abraham fue sellado en la carne. YALCUT RUBENI, fol. 64: Jos� no profan� la se�al de la santa alianza; es decir, no cometi� adulterio con la mujer de Potifar. Liber Cosri, parte i., c. 115, p. 70: La circuncisi�n es una se�al divina que Dios ha colocado en el miembro de la concupiscencia, con el fin de que podamos vencer el mal deseo. SHEMOTH RABBA, sec. 19, fol. 118: No comer�is la pascua a menos que el SELLO de Abraham est� en vuestra carne. Yalcut Rubeni, fol. 36: Dios dijo a Abraham: Sellar� tu carne. Sohar Levit. fol. 6: Abraham fue sellado con el sello sagrado. Ver Schoettgen.

Versículo 12

Verso Romanos 4:12 . Y el padre de la circuncisi�n...�Tambi�n es la cabeza y el representante de toda la circuncisi�n de todos los jud�os que andan en los pasos de esa fe; que buscan la justificaci�n s�lo por la fe, y no por las obras de la ley; porque �sta era la fe que ten�a Abraham antes de recibir la circuncisi�n. Porque, siendo el pacto hecho con Abraham mientras era gentil, se convirti� en el representante de los gentiles, y ellos fueron incluidos principalmente en ese pacto, y los jud�os fueron introducidos s�lo consecuentemente; pero la salvaci�n, que implica la justificaci�n por la fe, pertenec�a originalmente a los gentiles; y, cuando vino el Evangelio, se aferraron a esto como su derecho original, habi�ndoles sido concedido por la libre misericordia de Dios en su padre y representante, Abraham. De modo que los jud�os, para salvarse, deben estar bajo ese pacto abrah�mico, en el que est�n incluidos los gentiles. Esta es una conclusi�n incontestable, y debe, en este punto, confundir para siempre a los jud�os.

Versículo 13

Verso Romanos 4:13 . Por la promesa de que ser�a el heredero del mundo... Esta promesa daba a entender que �l ser�a el medio a trav�s del cual la misericordia de Dios se comunicar�a al mundo, tanto a los jud�os como a los gentiles; y la forma en que fue justificado, ser�a la regla y la manera seg�n la cual todos los hombres deber�an esperar esta bendici�n. Abraham es representado aqu� como teniendo todo el mundo dado a �l como su herencia; porque en �l todas las naciones de la tierra son bendecidas: esto debe relacionarse, por lo tanto, con el hecho de que todas ellas est�n interesadas en el pacto de Abraham; y cada persona, ahora que el pacto est� completamente explicado, tiene el privilegio de reclamar la justificaci�n a trav�s de la fe, por la sangre del Cordero, en virtud de esta concesi�n original.

Versículo 14

Verso Romanos 4:14 . Porque, si los que son de la ley son herederos...��Si los jud�os s�lo son herederos de la promesa hecha a Abraham, y eso sobre la base de la obediencia previa a la ley, entonces la fe es vana, es completamente in�til; y la promesa , que fue hecha a la fe, queda anulada .

Versículo 15

Verso Romanos 4:15 . Porque la ley obra la ira... Porque la ley ?????, cualquier ley, o regla del deber. Ninguna ley prev� el ejercicio de la misericordia, pues obra la ira, ?????, el castigo, para el desobediente. La ley necesariamente somete al transgresor al castigo; porque donde no hay ley - donde no se promulga ni se reconoce ninguna regla del deber, no hay transgresi�n; y donde no hay transgresi�n no puede haber castigo, porque no hay ley que la haga cumplir. Pero los jud�os tienen una ley, que han quebrantado; y ahora est�n expuestos a las sanciones penales de esa ley; y, si las promesas de perd�n sin las obras de la ley, no se extienden a ellos, deben ser finalmente miserables, porque todos han quebrantado la ley, y la ley exige castigo. Este fue un golpe de efecto, y el argumento es incontestable.

Versículo 16

Verso Romanos 4:16 . Por lo tanto, es de la fe, para que sea por gracia...�Por este relato, la promesa se fundamenta misericordiosamente, no en la obediencia a una ley, sino en la infinita bondad de Dios: y as� la promesa es segura para toda la descendencia, para todos, tanto jud�os como gentiles, que, creyendo en Cristo Jes�s, tienen derecho a todas las bendiciones contenidas en la alianza abrah�mica. Toda la simiente comprende necesariamente a toda la humanidad. De los gentiles no puede haber duda, pues la promesa fue dada a Abraham mientras era gentil; y la salvaci�n de los jud�os puede deducirse, porque todos ellos surgieron de �l despu�s de que se convirtiera en heredero de la justicia o justificaci�n que se recibe por la fe; pues es el padre de todos nosotros, tanto jud�os como gentiles. El Dr. Taylor tiene una excelente nota sobre este vers�culo. "Aqu�", dice, "debe observarse bien que la fe y la gracia se infieren mutua y necesariamente. Porque la gracia y el favor de Dios, en su propia naturaleza, requiere fe en nosotros; y la fe de nuestra parte, en su propia naturaleza, supone la gracia o el favor de Dios. Si alguna bendici�n es el don de Dios, para influir en nuestro temperamento y conducta, entonces, en la propia naturaleza de las cosas, es necesario que seamos sensibles a esta bendici�n, y estemos persuadidos de la gracia de Dios que la otorga; de lo contrario, no es posible que la mejoremos. Por otra parte, si la fe en la bondad de Dios, con respecto a cualquier bendici�n, es el principio de nuestras esperanzas y acciones religiosas, entonces se deduce que la bendici�n no se debe en estricta justicia, ni al pie de la ley, sino que es el don gratuito de la bondad divina. Si la promesa a Abraham y a su descendencia es de fe por parte de ellos, entonces es de gracia por parte de Dios. Y es de fe, para que sea por gracia: la gracia, siendo la mera buena voluntad del donante, es libre y est� abierta a todos los que �l elija hacer objeto de ella: y la sabidur�a divina design� la fe como condici�n de la promesa, porque la fe es, por nuestra parte, el principio m�s simple, que tiene una correspondencia exacta con la gracia, y llega hasta donde �sta puede extenderse; para que los efectos felices de la promesa se extiendan a lo largo y ancho, abarquen el mayor �mbito, y no se limiten a ninguna condici�n, sino a lo que es meramente necesario en la naturaleza de las cosas. "

Versículo 17

Verso Romanos 4:17 . Como est� escrito: Yo te he puesto por padre...��Que el hecho de que Abraham sea padre de muchas naciones tiene relaci�n con el pacto de Dios hecho con �l, se puede ver, G�nesis 17:4 , G�nesis 17:5,�He aqu� que mi pacto es contigo, y ser�s padre de muchas naciones; nunca m�s se llamar� tu nombre Abram, sino que ser� tu nombre Abraham, porque te he hecho padre de muchas naciones, es decir, fue constituido como cabeza de muchas naciones, el mundo gentil, en virtud del pacto que Dios hizo entonces con �l.

Dios, que vivifica a los muertos... Dios es el objeto m�s apropiado de confianza y dependencia, pues siendo todopoderoso, eterno e inmutable, puede incluso resucitar a los muertos y llamar a las cosas que no son como si fueran. �l es el Creador, dio el ser cuando no lo hab�a; puede asegurar tan infaliblemente la existencia de las cosas que no son, como si ya existieran. Y, por este motivo, nunca puede dejar de cumplir lo que ha prometido.

Versículo 18

Verso Romanos 4:18 . Quien contra la esperanza crey� en la esperanza... La fe de Abraham ten�a una correspondencia exacta con el poder y la fidelidad inagotable de Dios; pues aunque, en el curso ordinario de las cosas, no ten�a el mejor fundamento de esperanza, sin embargo crey� que ser�a el padre de muchas naciones, seg�n lo que se hab�a dicho; es decir, que su posteridad ser�a como las estrellas del cielo por la multitud, y como el polvo de la tierra.

Versículo 19

Verso 19. No consider� su propio cuerpo ya muerto...��No consider� su propio cuerpo ya muerto... Mostr� de inmediato la correcci�n y la energ�a de su fe: Dios no puede mentir; Abraham puede creer. Es cierto que, seg�n el curso de la naturaleza, �l y Sara son tan viejos que no pueden tener hijos; pero Dios es todopoderoso, y puede hacer lo que quiera, y cumplir� su promesa. Esto era ciertamente un grado maravilloso de fe, ya que la promesa establec�a que era en su posteridad que todas las naciones de la tierra iban a ser bendecidas; que �l no ten�a, todav�a, ning�n hijo de Sara; que �l ten�a 100 a�os; que Sara ten�a 90; y que, adem�s de la total improbabilidad de que tuviera hijos a esa edad, ella hab�a sido est�ril antes. Todas estas eran muchas razones por las que no deb�a dar cr�dito a la promesa; sin embargo, crey�; por lo tanto, bien podr�a decirse, Romanos 4:20 que no se tambale� ante la promesa, aunque todo era antinatural e improbable; pero fue fuerte en la fe, y, por esta confianza casi inimitable, dio gloria a Dios. Fue un honor para Dios que su siervo pusiera en �l una confianza tan ilimitada; y puso esta confianza en �l sobre la base racional de que Dios era plenamente capaz de cumplir lo que hab�a prometido.

Versículo 21

Verso 21. Y estando completamente persuadido...�?????????????, su medida : su alma estaba llena de confianza , que la verdad de Dios lo obligaba a cumplir su promesa y su poder lo capacitaba para hacerlo.

Versículo 22

Vers�culo 22. Y por lo tanto le fue imputado por justicia...��El vers�culo es parafraseado as� por el Dr. Taylor: "Por lo cual Dios se complaci� en poner su fe a su relato; y permitir su confianza fiducial en la bondad, el poder y la fidelidad divinas, para un t�tulo a la bendici�n divina, que, de otro modo, habiendo sido un id�latra, no ten�a derecho".

La fuerte fe de Abraham en la promesa del Salvador venidero, pues esto era esencial para su fe, le fue contada para la justificaci�n: pues no se dice que ninguna justicia, ni la suya ni la de otro, le fuera imputada o contada para la justificaci�n; sino ella, es decir, su fe en Dios. Su fe estaba plenamente persuadida de las intenciones m�s misericordiosas de la bondad de Dios; y esto, que, en efecto, se aferr� a Jesucristo, el futuro Salvador, fue el medio de su justificaci�n; siendo contada a �l en lugar de la justicia personal, porque se aferr� al m�rito de Aquel que muri� para hacer una expiaci�n por nuestras ofensas, y resucit� para nuestra justificaci�n.

Versículo 23

Vers�culo 23. Ahora bien, no fue escrito solo por �l...�El hecho de que Abraham creyera y recibiera la salvaci�n por esa fe no se registra como una mera circunstancia en la vida del patriarca, destinada a honrarlo : ver Romanos 4:24 .

Versículo 24

Vers�culo 24. Pero tambi�n para nosotros...� La menci�n de esta circunstancia tiene un prop�sito mucho m�s amplio que el de simplemente honrar a Abraham. Se registra como el modelo, seg�n el cual Dios salvar� tanto a los jud�os como a los gentiles: en efecto, no puede haber otro camino de salvaci�n; como todos han pecado, todos deben ser salvados por la fe a trav�s de Cristo Jes�s, o perecer finalmente. Por tanto, si Dios quiere nuestra salvaci�n, debe ser por la fe; y la fe contempla su promesa, y su promesa comprende al Hijo de su amor.

Versículo 25

Vers�culo Romanos 4:25 . Quien fue entregado por nuestras ofensas...�Quien fue entregado a muerte como sacrificio por nuestros pecados ; porque �de qu� otra manera, o para qu� otro prop�sito podr�a �l, que es la inocencia misma, ser entregado por nuestras ofensas ?

Y resucit� para nuestra justificaci�n...�Fue resucitado para que pudi�ramos tener la plena seguridad de que la muerte de Cristo hab�a cumplido el fin para el que tuvo lugar, es decir, nuestra reconciliaci�n con Dios, y para darnos un t�tulo a esa vida eterna, en la que �l ha entrado, y ha tomado con �l nuestra naturaleza humana, como las primicias de la resurrecci�n de la humanidad.

1. DE un examen cuidadoso de los or�culos divinos, parece que la muerte de Cristo fue una expiaci�n�por el pecado del mundo: Dios ha puesto a �ste en PROPICIACI�N por medio de la FE en SU SANGRE, Romanos 3:25 . Porque Cristo, cuando a�n �ramos d�biles, a su tiempo MURI� POR LOS IMP�OS, Romanos 5:6 .�Y cuando �ramos ENEMIGOS, fuimos RECONCILIADOS con Dios por la MUERTE de su Hijo , Romanos 5:10 en quien tenemos REDENCI�N POR SU SANGRE, el PERD�N de los PECADOS, Efesios 1:7 . Cristo nos am�, y SE DIO A S� MISMO POR NOSOTROS, OFRENDA y SACRIFICIO a Dios en olor fragante , Efesios 5:2 . Efesios 5:2,�en quien tenemos REDENCI�N POR SU SANGRE, el PERD�N de los PECADOS, Colosenses 1:14 . Y habiendo hecho la PAZ A TRAV�S de la SANGRE de su CRUZ, en el CUERPO de SU CARNE, a trav�s de la MUERTE, Colosenses 1:20 , Colosenses 1:22 . Quien se DIO A SI MISMO en RESCATE por todos , 1 Timoteo 2:6 .�Quien se DIO A SI MISMO POR NOSOTROS, para REDIMIRNOS de toda iniquidad , Tito 2:14 . Por la cual voluntad somos santificados, por la OFRENDA del CUERPO de Jesucristo , Hebreos 10:10 . As� Cristo fue una vez OFRECIDO PARA LLEVAR LOS PECADOS de muchos , Hebreos 9:28 .Ver tambi�n Efesios 2:13 , Efesios 2:16 ; 1 Pedro 1:18 , 1 Pedro 1:19 ; Apocalipsis 5:9 . Pero ser�a transcribir una parte muy considerable del Nuevo Testamento para consignar todos los textos que se refieren a esta important�sima y gloriosa verdad.

2. Y como su muerte fue una expiaci�n por nuestros pecados, as� su resurrecci�n fue la prueba y prenda de nuestra vida eterna . V�ase 1 Corintios 15:17 ; 1 Pedro 1:3 ; Efesios 1:13 , Efesios 1:14 , c., c.

3. La doctrina de la justificaci�n por la fe , tan noblemente probada en el cap�tulo anterior, es una de las m�s grandiosas demostraciones de la misericordia de Dios para con la humanidad. Es tan muy claro que todos pueden comprenderlo y tan libre que todos pueden alcanzarlo . �Qu� m�s sencillo que esto? Eres un pecador, en consecuencia condenado a la perdici�n, y completamente incapaz de salvar tu propia alma.

Todos est�n en el mismo estado que t�, y nadie puede dar rescate por el alma de su pr�jimo. Dios, en su misericordia, te ha provisto un Salvador. As� como tu vida fue condenada a muerte a causa de tus transgresiones, Jesucristo ha redimido tu vida dando la suya . �l muri� en tu lugar , y ha hecho expiaci�n ante Dios por tus transgresiones ; y te ofrece el perd�n que as� ha comprado, con la simple condici�n de que creas que su muerte es suficiente sacrificio, rescate y oblaci�n por tu pecado ; y que lo traigas como tal , con fe confiada, al trono de Dios, y lo defiendas all� en tu propio favor. Cuando lo haces, tu feen ese sacrificio te ser� imputado por justicia; es decir, ser� el medio para recibir la salvaci�n que Cristo ha comprado con su sangre.

4. La doctrina de la justicia imputada de Cristo , como la sostienen muchos, no se encontrar� f�cilmente en este cap�tulo, donde se supone que existe en todas sus pruebas. Se dice repetidamente que la FE se imputa por justicia ; pero en ning�n lugar aqu�, que la obediencia de Cristo a la ley moral sea ??imputada a cualquier hombre. La verdad es que la ley moral fue quebrantada y ahora no requer�a obediencia ; requiri� esto antes de que se rompiera ; pero, despu�s de que se rompiera, requer�a la muerte .

O el pecador debe morir , o alguien en su lugar : pero no hubo nadie cuya muerte pudiera haber sido equivalente a las transgresiones del mundo sino JESUCRISTO. Jes�s, por tanto , muri� por el hombre; y es por su sangre , el m�rito de su pasi�n y muerte , que tenemos redenci�n; y no por su obediencia a la ley moral en nuestro lugar .

Nuestra salvaci�n se obtuvo a un precio mucho m�s alto . Jes�s no pod�a sino ser justo y obediente ; esto es consecuencia de la pureza inmaculada de su naturaleza: pero su muerte no fue una consecuencia necesaria . Como la ley de Dios s�lo puede reclamar la muerte de un transgresor -porque tales s�lo pierden su derecho a la vida- es el mayor milagro de todos que Cristo pudiera morir , cuya vida nunca fue confiscada .

Aqu� vemos el indescriptible dem�rito del pecado, que requer�a tal muerte ; y aqu� vemos la estupenda misericordia de Dios, al proveer el sacrificio requerido. Por lo tanto, es por la muerte de Jesucristo , u obediencia hasta la muerte , que somos salvos, y no por el cumplimiento de ninguna ley moral. Que cumpli� la ley moral que conocemos; sin la cual no podr�a haber sido calificado para ser nuestro mediador; pero debemos tener cuidado de no atribuir a la obediencia (que era la consecuencia necesaria de su naturaleza inmaculada) lo que pertenece a su pasi�n y muerte .. Estas fueron ofrendas voluntarias de bondad eterna, y ni siquiera una consecuencia necesaria de su encarnaci�n.

5. Esta doctrina de la justicia imputada de Cristo es susceptible de gran abuso. Decir que la justicia personal de Cristo es imputada a todo verdadero creyente, no es b�blico: decir que �l ha cumplido toda justicia por nosotros, o en nuestro lugar, si con esto se quiere decir su cumplimiento de todos los deberes morales, no es b�blico ni verdadero. : que �l ha muerto en nuestro lugar , es una verdad grande, gloriosa y b�blica: que no hay redenci�n sino a trav�s de su sangre se afirma m�s all� de toda contradicci�n; en los or�culos de Dios.

Pero hay una multitud de deberes que exige la ley moral que Cristo nunca cumpli� en nuestro lugar, y nunca podr�a hacerlo. Tenemos varios deberes de tipo dom�stico que nos pertenecen �nicamente a nosotros, en la relaci�n de padres, esposos, esposas, sirvientes , c., relaciones en las cuales Cristo nunca estuvo. �l no ha cumplido ninguno de estos deberes por nosotros, pero proporciona gracia a cada verdadero creyente para cumplirlos para la gloria de Dios, la edificaci�n de su pr�jimo y su propio beneficio eterno.

La salvaci�n que recibimos de la misericordia gratuita de Dios, a trav�s de Cristo, nos obliga a vivir en estricta conformidad con la ley moral, esa ley que prescribe nuestros modales , y el esp�ritu por el cual deben ser regulados y en los que deben ser realizados. El que no vive en el debido cumplimiento de cada deber cristiano, cualquiera que sea la fe que profese, es un vil hip�crita o un antinomiano escandaloso .

Información bibliográfica
Texto de la bibliografía=Clarke, Adam. "Comentario sobre Romans 4". "El Comentario de Adam Clarke". https://beta.studylight.org/commentaries/spa/acc/romans-4.html. 1832.