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Bible Commentaries
1 Corintios 2

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Introducción

El dise�o de este cap�tulo es el mismo que la parte final de 1 Corintios 1:17, para mostrar que el evangelio no depende para su �xito de la sabidur�a humana o la filosof�a de los hombres. Esta posici�n el ap�stol confirma adem�s:

(1) 1 Corintios 2:1, por referencia a su propio ejemplo, como haber tenido �xito entre ellos, y a�n no dotado de las gracias de la elocuci�n, o por una direcci�n dominante; todav�a.

(2) Para que no se piense que el evangelio fue una verdadera locura, y se debe considerar, muestra en el resto del cap�tulo 1 Corintios 2:6, que conten�a la verdadera sabidur�a; que era un esquema profundo, rechazado, de hecho, por la gente del mundo, pero visto como sabio por aquellos que se familiarizaron con su verdadera naturaleza y valor, 1 Corintios 2:5.

La primera divisi�n del cap�tulo 1 Corintios 2:1 es una continuaci�n del argumento para mostrar que el �xito del evangelio no depende de la sabidur�a o filosof�a humana. Esto lo prueba:

(1) Por el hecho de que cuando �l estaba entre ellos, aunque su predicaci�n fue atendida con �xito, no lleg� con los atractivos de la elocuencia humana, 1 Corintios 2:1.

(2) Esto estaba de acuerdo con su prop�sito, no dise�ar para intentar algo as�, sino tener otro objeto, 1 Corintios 2:2.

(3) De hecho, no lo hab�a demostrado, sino todo lo contrario, 1 Corintios 2:3.

(4) Su dise�o era que su conversi�n no deber�a haber sido hecha por la sabidur�a o elocuencia humana, sino que fue manifiestamente la obra de Dios, 1 Corintios 2:5.

Versículo 1

Y yo, hermanos - Manteniendo el estilo de direcci�n tierno y cari�oso.

Cuando vine a ti - Cuando vine al principio para predicar el evangelio en Corinto. Hechos 18:1 ff.

No vino con excelencia en el habla - No vino con elocuencia elegante y atractiva. El ap�stol aqu� evidentemente alude a esa agradable y estudiada elecci�n de lenguaje; a esas oraciones formadas con gracia, y a esa habilidad de disposici�n en el discurso y la discusi�n que era tanto un objeto de consideraci�n con los ret�ricos griegos. Es probable que Pablo nunca haya sido muy distinguido por estos (comp�rese 2 Corintios 10:1), y es seguro que nunca los convirti� en objeto de intenso estudio y solicitud. Compare 1Co 2: 4 , 1 Corintios 2:13.

O de sabidur�a - De la sabidur�a de este mundo; de ese tipo de sabidur�a que fue buscada y cultivada en Grecia.

El testimonio de Dios - El testimonio o el testimonio que Dios ha dado al evangelio de Cristo por milagros, y al asistir a todas partes con su presencia y bendici�n. En 1 Corintios 2:6, el evangelio se llama "el testimonio de Cristo"; y aqu� puede significar el testimonio que el evangelio da al verdadero car�cter y planes de Dios; o el testimonio que Dios hab�a llevado al evangelio por milagros, etc. El evangelio contiene el testimonio de Dios con respecto a su propio car�cter y planes; especialmente con respecto al gran plan de redenci�n a trav�s de Jesucristo. Varios mss. en lugar de "testimonio de Dios", lea aqu� "el misterio de Dios". Esto estar�a de acuerdo con el alcance del argumento; pero la lectura actual es probablemente la correcta. Ver molino. La versi�n sir�aca tambi�n tiene "misterio".

Versículo 2

Para determinar - hice una resoluci�n. Este fue mi prop�sito fijo y deliberado cuando llegu� all�. No fue por casualidad o por casualidad que hice de Cristo mi gran y constante tema, pero fue mi prop�sito deliberado. Debe recordarse que Pablo hizo esta resoluci�n, conociendo el cari�o especial de los griegos por las sutiles disquisiciones y por la elocuencia elegante y completa; que lo form� cuando su propia mente, como podemos juzgar por sus escritos, estaba fuertemente inclinada por la naturaleza a un tipo de discusi�n abstrusa y metaf�sica, que no podr�a haber fallado en atraer la atenci�n de los razonadores agudos y sutiles de Grecia; y que lo logr� cuando debi� haber sido plenamente consciente de que el tema sobre el que hab�a elegido insistir seguramente provocar�a burla y desprecio. Sin embargo, se form� y se adhiri� a esta resoluci�n, aunque podr�a exponerlo al desprecio; y aunque podr�an rechazar y despreciar su mensaje.

No saber - La palabra "saber" aqu� ????????? eidenai se usa probablemente en el sentido de "atender, participar, o respeto ". Decid� no dedicar mi tiempo y atenci�n mientras estaba entre ustedes a las leyes y tradiciones de los jud�os; a tus oradores, fil�sofos y poetas; a la belleza de su arquitectura o estatuas; a una contemplaci�n de sus costumbres y leyes, pero solo para atender esto, dando a conocer la cruz de Cristo. La palabra ????? eid? saber, a veces se usa as�. Paul dice que �l dise�� que esto deber�a ser lo �nico en lo que deber�a fijarse su mente; el �nico objeto de su atenci�n; el �nico objeto all� sobre el cual busc� que el conocimiento se difundiera. Doddridge lo traduce como "parece saber".

Cualquier cosa entre ustedes - Cualquier cosa mientras estaba con ustedes. O, cualquier cosa que pueda existir; entre ustedes, y que pueden ser objetos de inter�s para ustedes. Decid� no saber nada de eso, sea lo que sea. La primera es probablemente la interpretaci�n correcta.

Salva a Jesucristo - Excepto Jesucristo. Esto es lo �nico que me propuse tener alg�n conocimiento entre ustedes.

Y �l crucificado - O, "incluso ???? kai el que fue crucificado". Resolvi� no solo hacer del "Mes�as" el gran objeto de su conocimiento y atenci�n all�, sino incluso un Mes�as "crucificado"; para mantener la doctrina de que el Mes�as deb�a ser crucificado por los pecados del mundo; y que el que hab�a sido crucificado era en realidad el Mes�as. Vea la nota en 1 Corintios 1:23. Podemos comentar aqu�:

(1) Que esta deber�a ser la resoluci�n de cada ministro del evangelio. Este es su negocio. No es ser pol�tico; no involucrarse en las luchas y controversias de las personas; no es ser un buen agricultor o un erudito simplemente; no mezclarse con su gente en c�rculos festivos y placeres; no ser un hombre de gusto y filosof�a, y distinguirse principalmente por refinamiento de modales; no para ser un profundo fil�sofo o metaf�sico, sino para hacer que Cristo crucificado sea el gran objeto de su atenci�n, y buscar siempre y en todas partes para darle a conocer.

(2) No debe avergonzarse en ninguna parte de la humilde doctrina de que Cristo fue crucificado. En esto es para gloriarse. Aunque el mundo puede ridiculizar; aunque los fil�sofos pueden burlarse; aunque los ricos y los fr�volos puedan burlarse de �l, �este ser� el gran objeto de inter�s para �l, y en ning�n momento, y "en ninguna sociedad" se avergonzar� de ello!

(3) No importa cu�les son las diversiones de la sociedad que lo rodea; que los campos de la ciencia, de ganancia o ambici�n, est�n abiertos ante �l, el ministro de Cristo debe conocer a Cristo y a �l crucificado solo. Si �l cultiva la ciencia, es para que pueda explicar y vindicar m�s exitosamente el evangelio. Si se familiariza de alguna manera con las obras de arte y el gusto, es que puede mostrar con m�s �xito a quienes las cultivan, la belleza superior y la excelencia de la cruz. Si �l estudia los planes y los empleos de las personas, es que puede cumplirlos con m�s �xito en esos planes y hablarles con mayor �xito del gran plan de redenci�n.

(4) La predicaci�n de la cruz es el �nico tipo de predicaci�n que ser� atendida con �xito. Lo que tiene mucho respeto por la misi�n divina, la dignidad, las obras, las doctrinas, la persona y la expiaci�n de Cristo, tendr� �xito. As� fue en la �poca de los ap�stoles; as� fue en la Reforma; as� fue en las misiones de Moravia; as� ha sido en todos los avivamientos de la religi�n. Hay un poder sobre ese tipo de predicaci�n que la filosof�a y la raz�n humana no tienen. "Cristo es la gran ordenanza de Dios" para la salvaci�n del mundo; y nos enfrentamos a los cr�menes y aliviamos las aflicciones del mundo, solo en proporci�n mientras sostenemos la cruz seg�n lo designado para vencer a uno y verter el b�lsamo de consuelo en el otro.

Versículo 3

Y estuve contigo - Paul continu� all� al menos un a�o y seis meses. Hechos 18:11.

En debilidad - En debilidad consciente; dubitativo de mis propios poderes, y no conf�o en mi propia fuerza.

Y con miedo y con mucho temblor - Paul ten�a la sensaci�n de que ten�a muchos enemigos con los que enfrentarse Hechos 18:6 .; y era consciente de sus propias desventajas naturales como orador p�blico, 2 Corintios 10:1. Tambi�n sab�a cu�nto valoraban los griegos a una especie de oratoria viril y elegante; y �l, por lo tanto, entreg� su mensaje con profunda y ansiosa solicitud en cuanto al �xito. Fue en este momento, y en vista de estas circunstancias, que el Se�or le habl� por la noche en una visi�n, y le dijo: "no temas, sino habla, y no te calles; porque yo estoy contigo, y nadie te castigar�; porque tengo mucha gente en esta ciudad �, Hechos 18:9-1. Si Pablo era consciente de la debilidad, bien pueden serlo otros ministros; y si Pablo a veces temblaba en profunda solicitud por el resultado de su mensaje, tambi�n pueden temblar otros ministros. Fue en tales circunstancias, y con tales sentimientos, que el Se�or se encontr� con �l para alentarlo. Y es cuando otros ministros sienten as�, que las promesas del evangelio son inestimablemente preciosas. Podemos agregar que es entonces, y solo entonces, que tienen �xito. A pesar de todos los temores de Paul, tuvo �xito all�. Y es com�n, quiz�s siempre, cuando los ministros van a su trabajo conscientes de su propia debilidad; cargado con el peso de su mensaje; difidente de sus propios poderes; y profundamente sol�cito sobre el resultado de sus labores, que Dios env�a su Esp�ritu y convierte a los pecadores en Dios. Los ministros m�s exitosos han sido hombres que han demostrado la mayor parte de este sentimiento; y la mayor�a de los avivamientos de la religi�n han comenzado y continuado, tal como lo han predicado los ministros, conscientes de su propia debilidad, desconfiando de sus propios poderes y buscando ayuda y fortaleza en Dios.

Versículo 4

Y mi discurso - La palabra "discurso" aqu�, si se debe distinguir de "predicaci�n", se refiere, quiz�s, a sus razonamientos m�s privados; su predicaci�n a sus discursos p�blicos.

No con palabras atractivas - No con los razonamientos persuasivos (???????? ??????? logois peithois) de la sabidur�a de los hombres. No con ese tipo de oratoria que fue adaptada para cautivar y encantar; y que los griegos apreciaban tanto.

Pero en demostraci�n - En la demostraci�n ??????????? apodeixei; o en el testimonio o evidencia que produjo el Esp�ritu. El significado es que el Esp�ritu proporcion� la evidencia del origen divino de la religi�n que predic�, y que no depend�a para su prueba de sus propios razonamientos o elocuencia. La prueba, la demostraci�n que proporcion� el Esp�ritu fue, sin duda, los milagros que se realizaron; el don de lenguas; y las conversiones notables que asistieron al evangelio: la palabra "Esp�ritu" aqu� se refiere, sin duda, al Esp�ritu Santo; y Pablo dice que este Esp�ritu hab�a provisto una demostraci�n del origen divino y la naturaleza del evangelio. Esto hab�a sido por el don de lenguas ( 1 Corintios 1:5. Compare 1 Corintios 14), y por los efectos de su agencia en renovar y santificar el coraz�n.

Y del poder - Es decir, del poder de Dios 1 Corintios 2:5; el poder divino y la eficacia que asistieron a la predicaci�n del evangelio all�. Compare 1 Tesalonicenses 1:5 - El efecto del evangelio es la evidencia a la que el ap�stol apela por su verdad. Ese efecto fue visto:

(1) En la conversi�n de los pecadores a Dios de todas las clases, edades y condiciones, cuando todos los medios humanos para reformarlos fueron vanos.

(2) Al darles paz, alegr�a y felicidad; y en transformar sus vidas.

(3) Al hacerlos personas diferentes, al hacer que el borracho est� sobrio; el ladr�n honesto; el licencioso puro; el profano reverente; el indolente trabajador; el duro y cruel, gentil y amable; y el desgraciado feliz.

(4) En su difusi�n una influencia suave y pura sobre las leyes y costumbres de la sociedad; y en la promoci�n de la felicidad humana en todas partes. Y con respecto a esta evidencia a la que apela el ap�stol, podemos observar:

(1) Ese es un tipo de evidencia que cualquiera puede examinar y que nadie puede negar. No necesita una argumentaci�n laboriosa y absurda, pero est� en todas partes de la sociedad. Todo hombre ha sido testigo de los efectos del evangelio en la reforma de los viciosos, y nadie puede negar que tiene este poder.

(2) Es una poderosa muestra del poder de Dios. No hay una exhibici�n m�s sorprendente de su poder sobre la mente que en un renacimiento de la religi�n. No hay una manifestaci�n m�s manifiesta de su presencia que cuando, en tal avivamiento, los orgullosos son humillados, los profanos se asustan, el blasfemo es silenciado, y los profanos, los abandonados y los morales se convierten en Dios, y son conducido como pecadores perdidos a la misma cruz, y encontrar la misma paz.

(3) El evangelio ha evidenciado de una �poca a otra que es de Dios. Todo pecador convertido proporciona tal demostraci�n; y cada instancia donde produce paz, esperanza, alegr�a, muestra que es del cielo.

Versículo 5

Que tu fe - Es decir, que crees en el origen divino de la religi�n cristiana.

No deber�a estar parado - Griego, "no deber�a ser;" es decir, no debe descansar sobre esto; o ser sostenido por esto. Dios tuvo la intenci�n de proporcionarte una demostraci�n firme y s�lida de que la religi�n que abrazaste era de �l; y esto no podr�a ser si su predicaci�n hubiera sido atendida con las gracias de la elocuencia, o las abstracciones del refinado razonamiento metaf�sico. Entonces parecer�a descansar sobre la sabidur�a humana.

En el poder de Dios - En la evidencia del poder divino que acompa�a a la predicaci�n del evangelio. El poder de Dios asistir�a a la exhibici�n de la verdad en todas partes; y ser�a una demostraci�n irresistible de que la religi�n no fue originada por el hombre, sino que era del cielo. Ese poder se vio en cambiar el coraz�n; al vencer las fuertes propensiones de nuestra naturaleza al pecado; en someter el alma; y haciendo del pecador una nueva criatura en Cristo Jes�s. Por lo tanto, cada cristiano, en su propia experiencia, ha demostrado que la religi�n que ama es de Dios y no del hombre. el hombre no pudo someter estos pecados; y el hombre no pod�a transformar por completo el alma. Y aunque el cristiano ignorante puede no ser capaz de investigar todas las evidencias de la religi�n; aunque no puede cumplir con todas las objeciones de los astutos y sutiles infieles, aunque puede estar muy perplejo y avergonzado por ellos, puede tener la prueba m�s completa de que ama a Dios, de que es diferente de lo que alguna vez fue; y que todo esto ha sido logrado por la religi�n de la cruz.

El ciego que el Salvador hizo ver Juan 1 podr�a haber sido totalmente incapaz de decir c�mo se abrieron los ojos y no pudo encontrar todas las burlas de aquellos que podr�an dudarlo, o todos objeciones sutiles y astutas de los fisi�logos, pero de una cosa que ciertamente no pod�a dudar es que "mientras estaba ciego, entonces vio"; Juan 10:25. Un hombre puede no tener dudas de que el sol brilla, que sopla el viento, que las mareas suben, que la sangre fluye por sus venas, que las flores florecen, y que esto no podr�a ser excepto que fuera de Dios, mientras que �l puede tener sin poder para explicar estos hechos; y no tiene poder para enfrentar las objeciones y las burlas de aquellos que eligen avergonzarlo. Para que la gente sepa que sus corazones han cambiado; y es sobre esta base que no una peque�a parte del mundo cristiano, como en todo lo dem�s, depende de la evidencia m�s satisfactoria de su religi�n. Por este motivo, los cristianos humildes e ignorantes a menudo han estado dispuestos a ir a la hoguera como m�rtires, as� como un patriota humilde e ignorante est� dispuesto a morir por su pa�s. El lo ama; y �l est� dispuesto a morir por eso. Un cristiano ama a su Dios y Salvador; y est� dispuesto a morir por su bien.

Versículo 6

C�mo puede ser - Pero ?? de. Esto comienza la "segunda" cabeza o argumento en este cap�tulo, en el que Pablo muestra que si la sabidur�a humana falta en su predicaci�n, no est� desprovista de sabidur�a verdadera, s�lida e incluso divina: Bloomfield.

Hablamos sabidur�a - No admitimos que pronunciemos tonter�as. Hemos hablado de la tonter�a de la predicaci�n 1 Corintios 1:21; y de la estimaci�n en la que se encontraba el mundo 1 Corintios 1:22; y de nuestra propia manera entre ustedes como no reclamar el aprendizaje humano o la elocuencia; pero no dise�amos admitir que realmente hemos estado hablando tonter�as. Hemos estado pronunciando lo que es verdaderamente sabio, pero que se ve y se entiende como tal solo por aquellos que est�n calificados para juzgar, por aquellos que pueden ser denominados "perfectos", es decir, aquellos que est�n preparados por Dios para entenderlo. . Por "sabidur�a" aqu�, el ap�stol se refiere a ese sistema de verdad que �l hab�a explicado y defendido: el plan de salvaci�n por la cruz de Cristo.

Entre ellos que son perfectos - (??? ????? ????????? en tois teleios). Esta palabra "perfecto" se aplica aqu� evidentemente a los cristianos, como lo est� en Filipenses 3:15, "por lo tanto, seamos tan perfectos como seamos perfectos". Y se usa claramente para denotar a aquellos que fueron avanzados en el conocimiento cristiano; quienes estaban calificados para entender el tema; quien hab�a progresado en el conocimiento de los misterios del evangelio; y quien vio as� su excelencia. No significa aqu� que no ten�an pecado, porque el argumento del ap�stol no se basa en esa investigaci�n, sino que estaban calificados para comprender el evangelio en contraposici�n a lo grosero, lo sensual y lo carnal, que lo rechaz� como tonter�a. Hay, quiz�s, aqu� una alusi�n a los misterios paganos, donde se dec�a que aquellos que hab�an sido completamente iniciados eran perfectos, completamente instruidos en esos ritos y doctrinas. Y si es as�, entonces este pasaje significa que aquellos que solo hayan sido completamente instruidos en el conocimiento de la religi�n cristiana, estar�n calificados para ver su belleza y su sabidur�a. Los groseros y sensuales no lo ven, y aquellos que solo est�n iluminados por el Esp�ritu Santo est�n calificados para apreciar su belleza y su excelencia.

No es la sabidur�a del mundo - No es lo que este mundo ha originado o amado.

Ni de los pr�ncipes de este mundo - Quiz�s con la intenci�n principal aqu� de los gobernantes de los jud�os; ver 1 Corintios 2:8. Ni lo idearon, ni lo amaron, ni vieron su sabidur�a; 1 Corintios 2:8.

Eso no sirve para nada - Es decir, cuyos planes fallan; cuya sabidur�a se desvanece; y quienes, con toda su pompa y esplendor, no llegan a nada en la tumba; compare Isa�as 14. Todos los planes de la sabidur�a humana fracasar�n; y esto que es originado por Dios solo permanecer�,

Versículo 7

Pero nosotros hablamos - Nosotros que hemos predicado el evangelio.

La sabidur�a de Dios - Ense�amos o proclamamos el sabio plan de Dios para la salvaci�n de las personas; damos a conocer la sabidur�a divina con respecto al esquema de la redenci�n humana. Este plan era de Dios, en oposici�n a otros planes que eran de seres humanos.

En un misterio, incluso la sabidur�a oculta - ??? ?????????? ???? ???????????????? en must?ri? t?n apokekrummen?n. Las palabras "incluso" y "sabidur�a" en esta traducci�n han sido proporcionadas por nuestros traductores; y el sentido ser�a m�s evidente si se omitieran, y la traducci�n deber�a hacerse literalmente: "Proclamamos la sabidur�a divina escondida en un misterio". El ap�stol no dice que su predicaci�n era misteriosa, ni que su doctrina era ininteligible, pero se refiere al hecho de que esta sabidur�a hab�a estado "oculta en un misterio" de la gente hasta ese momento, pero luego fue revelada por el evangelio. En otras palabras, no dice que lo que ellos declararon estaba oculto en un misterio, sino que dieron a conocer la sabidur�a divina que hab�a sido ocultada de las mentes de las personas. La palabra "misterio" con nosotros se usa com�nmente en el sentido de lo que est� m�s all� de la comprensi�n; y a menudo se aplica a doctrinas que presentan dificultades que no podemos explicar.

Pero este no es el sentido en el que se usa com�nmente en las Escrituras; vea la nota en Mateo 13:11; compare Campbell on the Gospels, disertaci�n 9; parte 1. La palabra denota adecuadamente lo que est� "oculto" u "oculto"; aquello que a�n no se ha dado a conocer; y se aplica a aquellas verdades que hasta la revelaci�n de Jesucristo fueron ocultadas a las personas, que estaban ocultas bajo oscuros tipos y sombras o profec�as, o que hab�an sido completamente reveladas y desconocidas para el mundo. La palabra se opone a lo que se revela, no a lo que es en s� mismo claro. Las doctrinas a las que se refiere la palabra pueden ser en s� mismas claras y simples, pero est�n ocultas en el misterio hasta que se revelan. Sin embargo, a partir de esta idea radical en la palabra "misterio", se aplic� no solo a aquellas doctrinas que no se hab�an dado a conocer, sino tambi�n a aquellas que en s� mismas eran profundas y dif�ciles de lo que es enigm�tico y oscuro; 1 Corintios 14:2; 1 Timoteo 3:16.

Se aplica tambi�n a los dise�os y prop�sitos secretos de Dios; Apocalipsis 10:7. La palabra se aplica m�s com�nmente por Pablo al secreto y oculto dise�o de Dios para dar a conocer su evangelio a los gentiles; derribar el muro entre ellos y los jud�os; y difundir las bendiciones de la verdadera religi�n en todas partes; Romanos 11:25; Romanos 16:25; Efesios 1:9; Efesios 3:9; Efesios 6:19. Aqu�, evidentemente significa la belleza y la excelencia de la persona y los planes de Jesucristo, pero que de hecho eran desconocidos para los pr�ncipes de este mundo. No implica, necesariamente, que no podr�an haberlos entendido, ni que fueran ininteligibles, sino que, de hecho, cualquiera que fuera la causa, se los ocultaron. Pablo dice 1 Corintios 2:8, que si hubieran sabido su sabidur�a, no lo habr�an crucificado, lo que implica al menos que no era ininteligible en s� mismo; y adem�s dice que este misterio hab�a sido revelado a los cristianos por el Esp�ritu de Dios, lo que demuestra que �l no se refiere aqu� a lo que en s� mismo es ininteligible; 1 Corintios 2:1. "El ap�stol tiene aqu� especialmente en vista el consejo sabio de Dios para la salvaci�n de las personas por Jesucristo, en los escritos del Antiguo Testamento que solo tienen un significado oscuro, y para la generalidad de las personas completamente desconocidas" - Bloomfield.

Qu� Dios orden� - Qu� plan, tan lleno de sabidur�a, Dios design� en su propio prop�sito antes de la fundaci�n del mundo; es decir, era un plan que desde la eternidad decidi� ejecutar. No era un dispositivo nuevo; no se hab�a levantado para servir una ocasi�n; pero era un plan puesto profundamente en el consejo eterno de Dios, y en el que ten�a su ojo fijo para siempre. Este pasaje prueba que Dios ten�a un plan y que este plan era eterno. Esto es todo lo que est� involucrado en la doctrina de los decretos o prop�sitos eternos. Y si Dios ten�a un plan sobre esto, hay la misma raz�n para pensar que ten�a un plan con respecto a todas las cosas.

Hacia nuestra gloria - Para que podamos ser honrados o glorificados. Esto puede referirse al honor que se le otorg� a los cristianos en esta vida, al ser admitido a los privilegios de los hijos de Dios; o m�s probablemente a ese "peso eterno de gloria" que les queda en el cielo; 2 Corintios 4:17. Un dise�o de ese plan era elevar a los redimidos a "gloria, honor e inmortalidad". Deber�a aumentar enormemente nuestra gratitud a Dios, que era un tema de dise�o eterno; que �l siempre ha apreciado este prop�sito; y que nos ha amado con tanto amor y ha buscado nuestra felicidad y salvaci�n con tanta intensidad que, para lograrlo, estaba dispuesto a dar a su propio Hijo para morir en una cruz.

Versículo 8

Que ninguno de los pr�ncipes - Ninguno de esos gobernantes que participaron en la crucifixi�n del Mes�as, refiri�ndose tanto a los gobernantes jud�os como al gobernador romano.

Sab�a - No percib�an ni apreciaban la excelencia de su car�cter, la sabidur�a de su plan, la gloria de su plan de salvaci�n. Su ignorancia surgi� de la falta de comprensi�n de las profec�as y de la falta de voluntad para convencerse de que Jes�s de Nazaret hab�a sido verdaderamente enviado por Dios. En Hechos 3:17, Peter dice que fue por ignorancia que los jud�os lo mataron; Vea la nota sobre este lugar.

Porque si lo hubieran sabido, Si hubieran entendido completamente su car�cter y hubieran visto la sabidur�a de su plan y su trabajo, no lo habr�an matado; vea la nota en Hechos 3:17. Si hubieran visto la sabidur�a oculta en ese plan, si hubieran entendido la gloria de su verdadero car�cter, la verdad respecto a su encarnaci�n y el hecho de que �l era el Mes�as esperado de su naci�n, no lo habr�an matado. Es incre�ble que hubieran crucificado a su Mes�as, sabiendo y creyendo que �l es as�. Podr�an haberlo sabido, pero no estaban dispuestos a examinar la evidencia. Esperaban un Mes�as diferente, y no estaban dispuestos a admitir las afirmaciones de Jes�s de Nazaret. Para esta ignorancia, sin embargo, no hab�a excusa. Si no ten�an un conocimiento completo, era culpa suya. Jes�s hab�a realizado milagros que eran un testimonio completo de su misi�n divina Juan 5:36; Juan 10:25; pero cerraron los ojos sobre esas obras, y no estaban dispuestos a convencerse: Dios siempre da a las personas suficiente demostraci�n de la verdad, pero cierran los ojos y no est�n dispuestos a creer. Esta es la �nica raz�n por la cual no se convierten a Dios y se salvan.

No habr�an crucificado - Es perfectamente manifiesto que los jud�os no habr�an crucificado a su propio Mes�as, "sabiendo que �l es tal". Era la esperanza y la expectativa de su naci�n. Todos sus deseos estaban centrados en �l. Y a �l buscaban la liberaci�n de todos sus enemigos.

El Se�or de la gloria - Esta expresi�n es un hebra�smo y significa "el Se�or glorioso"; o el "Mes�as". Expresiones como esta, donde un sustantivo realiza el oficio de un adjetivo, son comunes en el idioma hebreo: Grocio supone que la expresi�n se toma de la del "Rey de la gloria", en Salmo 24:7 -

Alza tus cabezas, oh puertas,

Levantaos, puertas eternas,

Y el Rey de gloria entrar�.

�Qui�n es este rey de gloria?

Jehov�, fuerte y poderoso.

Jehov�, poderoso en la batalla.

Alza tus cabezas, oh puertas;

Levantadlos, puertas eternas;

Y el Rey de gloria entrar�.

�Qui�n es este rey de gloria?

Jehov� de los ej�rcitos, �l es el Rey de la gloria.

Dios se llama "el Dios de la gloria" en Hechos 7:2 - El hecho de que esta denominaci�n se le haya dado a Yahweh en el Antiguo Testamento, y al Se�or Jes�s en el vers�culo anterior, es una de esas circunstancias incidentales. que muestran c�mo los ap�stoles estimaron al Se�or Jes�s y cu�n familiarmente le aplicaron los nombres y t�tulos que pertenecen solo a Dios. El fundamento de esta denominaci�n se encuentra en sus exaltadas perfecciones; y en el honor y la majestad que tuvo con el Padre antes que el mundo existiera; Juan 17:1.

Versículo 9

Pero como est� escrito - Este pasaje se cita de Isa�as 64:4. No se cita literalmente; pero solo se da sentido. Las palabras se encuentran en los libros ap�crifos de Elijah; y Or�genes y Jer�nimo supusieron que Pablo cit� esos libros. Pero es evidente que Pablo ten�a en el ojo el pasaje de Isa�as; y ten�a la intenci�n de aplicarlo a su prop�sito actual. A menudo, los comentaristas y otras personas aplican estas palabras a la vida futura, y se supone que son descriptivas del estado de los bendecidos all�. Pero en contra de la suposici�n de que se refieren directamente al estado futuro, hay objeciones insuperables:

(1) La primera es que el pasaje en Isa�as no tiene tal referencia. En ese lugar est� dise�ado claramente para describir la bendici�n de aquellos que fueron admitidos en el favor divino; quien tuvo comuni�n con Dios; y a quien Dios se manifest� como su amigo. Se dice que esa bendici�n es superior a todo lo que la gente en otros lugares disfruta; ser tal que no se puede encontrar en ning�n otro lugar sino en Dios. Consulte Isa�as 64:1, Isa�as 64:4, Isa�as 64:8. Se usa all�, como lo usa Pablo, para denotar la felicidad que resulta de la comunicaci�n del favor divino al alma.

(2) El objetivo del ap�stol no es describir el estado futuro de los redimidos. Es para demostrar que aquellos que son cristianos tienen verdadera sabidur�a 1 Corintios 2:6; o que tienen visiones de la verdad y de la excelencia del plan de salvaci�n que el mundo no tiene y que aquellos que crucificaron al Se�or Jes�s no pose�an. Lo que est� describiendo aqu�, no es simplemente la felicidad de los cristianos, sino sus puntos de vista sobre la sabidur�a del plan de salvaci�n. Tienen puntos de vista de lo que los ojos de otras personas no han visto; Una visi�n de la sabidur�a, el estado f�sico y la belleza que no se puede encontrar en ning�n otro plan. Es cierto que este punto de vista es atendido con un alto grado de comodidad; pero el consuelo no es lo inmediato en el ojo del ap�stol.

(3) La declaraci�n en 1 Corintios 2:1 es una prueba concluyente de que Pablo no se refiere a la felicidad del cielo. �l dice que Dios ha revelado estas cosas a los cristianos por su Esp�ritu. Pero si ya se revel�, seguramente no se refiere a lo que est� por venir. Pero aunque esto no se refiere directamente al cielo, puede haber una aplicaci�n del pasaje a un estado futuro de manera indirecta, lo cual no es incorrecto. Si hay tales manifestaciones de sabidur�a en el plan aqu�; si los cristianos ven gran parte de su belleza aqu� en la tierra; y si sus puntos de vista superan hasta ahora todo lo que el mundo ve y disfruta, cu�nto m�s grandes y puras ser�n las manifestaciones de sabidur�a y bondad en el mundo de la gloria.

El ojo no ha visto - Esto es lo mismo que decir que nadie hab�a percibido y entendido completamente el valor y la belleza de las cosas que Dios ha preparado para su personas. Todo el mundo hab�a sido ajeno a esto hasta que Dios hizo una revelaci�n a su pueblo por su Esp�ritu. La bendici�n a la que se refer�a el ap�stol hab�a sido desconocida tanto para los jud�os como para los gentiles.

Ni o�do escuchado - Aprendemos la existencia y calidad de los objetos por los sentidos externos; y esos sentidos se usan para denotar cualquier adquisici�n de conocimiento. Decir que el ojo no hab�a visto, ni el o�do escuchado, era, por lo tanto, lo mismo que decir que no se sab�a nada. Todas las personas lo hab�an ignorado.

Ninguno de los dos ha entrado en el coraz�n del hombre - Ning�n hombre lo ha concebido; o lo entend� Es nuevo; y es sobre todo lo que el hombre ha visto, sentido y conocido.

Las cosas que Dios ha preparado - Las cosas que Dios "ha guardado en reserva" (Bloomfield); es decir, lo que Dios ha designado en el evangelio para su pueblo. A lo que se refiere particularmente el ap�stol aqu�, es a la sabidur�a que fue revelada en el evangelio; pero tambi�n tiene la intenci�n, sin duda, de incluir todas las disposiciones de misericordia y felicidad que el evangelio da a conocer al pueblo de Dios. Esas cosas se relacionan con el perd�n del pecado; a la expiaci�n y a la justificaci�n por la fe; a la paz y la alegr�a que imparte la religi�n; a la redenci�n completa y final del pecado y la muerte que el evangelio es adecuado para producir, y que finalmente tendr� efecto. En todos estos aspectos, las bendiciones que confiere el evangelio superan la plena comprensi�n de las personas; y est�n infinitamente m�s all� de todo lo que el hombre podr�a conocer o experimentar sin la religi�n de Cristo. Y si en la tierra el evangelio confiere tales bendiciones a sus amigos, �cu�nto m�s altas y m�s puras ser�n las alegr�as que otorgar� en el cielo!

Versículo 10

Pero Dios los ha revelado - Es decir, esos puntos de vista elevados y disfrutes a los que las personas en todas partes hab�an sido extra�os, y que han estado bajo todas las dem�s formas de religi�n desconocidas , nos han sido comunicados por la revelaci�n de Dios - Este vers�culo comienza la "tercera" parte de este cap�tulo, en la cual el ap�stol muestra c�mo estas verdades, tan llenas de sabidur�a, hab�an sido comunicadas a los cristianos. No hab�a sido por ninguna dotaci�n nativa suya; no por ninguna fuerza de facultades o poderes. pero �nicamente por revelaci�n de Dios. A nosotros - Es decir, primero a los ap�stoles; segundo, a todos los cristianos, a la iglesia y al mundo a trav�s de sus instructores inspirados; y tercero, a todos los cristianos por la agencia iluminadora del Esp�ritu en sus corazones. La conexi�n muestra que no quiso limitar esta declaraci�n a los ap�stoles simplemente, ya que su dise�o era mostrar que todos los cristianos ten�an este conocimiento de la verdadera sabidur�a. Era cierto que esto se revel� de manera eminente a los ap�stoles, y a trav�s de sus predicaciones y escritos inspirados; pero tambi�n es cierto, que las mismas verdades son comunicadas por la agencia del mismo Esp�ritu a todos los cristianos; Juan 16:12. Ahora no se comunica ninguna verdad a los cristianos que no fue revelada a y por los escritores inspirados; pero las mismas verdades se imparten por medio de sus escritos y por la iluminaci�n del Esp�ritu a todos los verdaderos amigos de Dios.

Por su Esp�ritu - Por el Esp�ritu Santo, eso fue prometido por el Salvador. Juan 14:26; Juan 15:26; Juan 16:7. Esto demuestra:

(1) Que las personas por naturaleza no pueden descubrir las cosas profundas de Dios, las verdades que son necesarias para la salvaci�n.

(2) Que los ap�stoles fueron inspirados por el Esp�ritu Santo; y si es as�, entonces las Escrituras est�n inspiradas.

(3) Que todos los cristianos son los sujetos de la ense�anza del Esp�ritu Santo; que estas verdades les son reveladas por su iluminaci�n; y que si no fuera por esto, permanecer�an en la misma oscuridad que otros hombres.

Para el Esp�ritu - El Esp�ritu Santo, o el Esp�ritu de Dios; ver 1 Corintios 2:11.

Searcheth - Esta palabra no expresa completamente la fuerza de la ereuna original ?????????. Significa buscar con precisi�n, diligencia, para comprender completamente; Una investigaci�n tan profunda como para tener un conocimiento profundo. Entonces David usa la palabra hebrea ??? chaaqar en Salmo 139:1. Entonces, la palabra se usa para denotar una investigaci�n cuidadosa y precisa de cosas secretas y oscuras, en 1 Pedro 1:11. Compare Juan 7:52; Romanos 8:27; Apocalipsis 2:23, donde se utiliza para denotar esa b�squeda profunda y precisa mediante la cual se conocen los deseos y sentimientos del coraz�n, lo que implica el conocimiento m�s profundo del cual podemos tener alguna concepci�n; ver Proverbios 20:27. Aqu� significa que el Esp�ritu Santo tiene un conocimiento �ntimo de todas las cosas. No se debe suponer que �l busca o pregunta como lo hacen las personas que son ignorantes; pero que tiene un conocimiento �ntimo y profundo, como suele ser el resultado de una b�squeda cercana y precisa. El resultado es lo que el ap�stol quiere decir: el conocimiento preciso, profundo y completo, como el que generalmente asiste a la investigaci�n. No indica el modo en que se obtiene; Pero el hecho. Y usa una palabra m�s enf�tica que el simple conocimiento, porque dise�a para indicar que su conocimiento es profundo, completo y completo.

Todas las cosas - Todas las materias; todas las leyes; todos los eventos; todos los seres

Las cosas profundas de Dios - �l tiene un conocimiento profundo de los consejos o prop�sitos ocultos de Dios; de todos sus planes y prop�sitos. �l ve todos sus dise�os. �l ve todos sus consejos; todos sus prop�sitos con respecto al gobierno del universo, y el esquema de salvaci�n. �l conoce a todos los que Dios dise�a para salvar; �l ve todo lo que necesitan; y �l ve c�mo el plan de Dios se adapta a su salvaci�n. Este pasaje prueba:

(1) Que el Esp�ritu es, en algunos aspectos, distinto del Padre, o del que aqu� se llama Dios. De lo contrario, �c�mo podr�a decirse que busca todas las cosas, incluso los prop�sitos profundos de Dios? "Buscar" implica "acci�n, pensamiento, personalidad". No se puede decir que un atributo de Dios busque. �C�mo podr�a decirse de la justicia, la bondad, el poder o la sabidur�a de Dios que "busca" o "act�a"? Buscar es la acci�n de un agente inteligente y no puede ser realizado por un atributo.

(2) El Esp�ritu es omnisciente. �l busca o entiende claramente "todas las cosas", la definici�n misma de omnisciencia. �l comprende todos los planes y consejos profundos de Dios. �Y c�mo puede haber una mayor demostraci�n de omnisciencia que "conocer a Dios"? - Pero si es omnisciente, el Esp�ritu Santo es divino, porque este es uno de los atributos incomunicables de Dios; 1 Cr�nicas 28:9; Salmo 139:1; Jeremias 17:1.

(3) �l no es un ser distinto de Dios. Existe una uni�n entre �l y Dios, que puede compararse con la uni�n entre un hombre y su alma, 1 Corintios 2:11. Dios es uno; y aunque �l subsiste como Padre, Hijo y Esp�ritu, sin embargo, �l es un Dios, Deuteronomio 6:4 - Este pasaje es, por lo tanto, muy importante y decisivo con respecto a la personalidad y la divinidad del Esp�ritu Santo.

Versículo 11

Para qu� hombre ... - El dise�o de esto es, para ilustrar lo que acababa de decir por una referencia a la forma en que el hombre adquiere el conocimiento de s� mismo . El prop�sito es mostrar que el Esp�ritu tiene un conocimiento exacto y completo de las cosas de Dios; y esto se hace por el pensamiento sorprendente de que ning�n hombre puede conocer su propia mente, sus propios planes e intenciones, sino �l mismo, su propio esp�ritu. La idea esencial es que ning�n hombre puede conocer a otro; que sus pensamientos y dise�os solo pueden ser conocidos por �l mismo o por su propio esp�ritu; y que a menos que elija revelarlos a otros, no pueden determinarlos. As� de Dios Ning�n hombre puede penetrar sus dise�os; y a menos que elija darlos a conocer por su Esp�ritu, deben permanecer para siempre inescrutables a la vista humana.

Las cosas de un hombre - Las "cosas profundas" - los consejos ocultos, pensamientos, planes, intenciones.

Salva el esp�ritu del hombre ... - Excepto su propia mente; es decir, �l mismo. Ning�n otro hombre puede conocerlos completamente. Por el esp�ritu del hombre aqu�, Pablo dise�a para denotar el alma humana, o el intelecto del hombre. No se debe suponer que �l tiene la intenci�n de transmitir la idea de que hay una semejanza perfecta entre la relaci�n que el alma del hombre tiene con el hombre, y la relaci�n que el Esp�ritu Santo tiene con Dios. La ilustraci�n debe tomarse en relaci�n con el punto inmediatamente anterior a �l, es decir, que nadie podr�a conocer y comunicar los pensamientos y planes profundos de Dios, excepto su Esp�ritu, as� como nadie podr�a penetrar en las intenciones de un hombre, y Los conozco completamente, pero a s� mismo. El pasaje prueba, por lo tanto, que hay un conocimiento que el Esp�ritu tiene de Dios, que ning�n hombre, ning�n �ngel puede obtener, as� como el esp�ritu de cada hombre tiene conocimiento de sus propios planes que ning�n otro hombre puede obtener; que el Esp�ritu de Dios puede comunicar sus planes y dise�os profundos, as� como un hombre puede comunicar sus propias intenciones; y, en consecuencia, que si bien existe una distinci�n de alg�n tipo entre el Esp�ritu de Dios y Dios, ya que hay una distinci�n que hace apropiado decir que un hombre tiene un alma inteligente, sin embargo, existe un conocimiento tan profundo e �ntimo de Dios por el Esp�ritu, que debe ser igual a �l; y una uni�n tan �ntima, que puede ser llamado "el Esp�ritu de Dios", y ser uno con Dios, como el alma humana puede ser llamada "el esp�ritu del hombre", y ser uno con �l.

En todos los aspectos no debemos suponer que hay una similitud. En estos puntos hay: puede agregarse que la uni�n, la unidad del Esp�ritu de Dios con Dios, no es m�s absurda o inexplicable que la uni�n del esp�ritu del hombre con el hombre; o la unidad de la persona compleja compuesta de cuerpo y alma, que llamamos hombre. Cuando las personas hayan explicado todas las dificultades sobre s� mismas, con respecto a sus propios cuerpos y esp�ritus, ser� hora de presentar objeciones contra las doctrinas aqu� establecidas con respecto a Dios.

Aun as�, en la misma medida; de la misma manera.

Las cosas de Dios - Sus prop�sitos y planes profundos.

No conoce a ning�n hombre - El hombre no puede buscar en ellos, al igual que un hombre no puede buscar las intenciones de otro.

Versículo 12

Ahora hemos recibido - Nosotros, los cristianos; y especialmente nosotros, los ap�stoles. El siguiente verso muestra que �l y los otros ap�stoles se ten�an a la vista principalmente; aunque es verdad de todos los cristianos que han recibido, no el esp�ritu de este mundo, sino el esp�ritu que es de Dios.

No es el esp�ritu de este mundo - No es la sabidur�a y el conocimiento que este mundo puede dar - no el aprendizaje y la filosof�a que fueron tan valorados en Grecia. Los puntos de vista de la verdad que tenemos no son los que ofrece este mundo, sino los que nos comunica el Esp�ritu de Dios.

Pero el Esp�ritu que es de Dios - Estamos bajo la ense�anza y la influencia del Esp�ritu Santo.

Que podr�amos saber - Que podr�amos entender y apreciar completamente. El Esp�ritu nos es dado para que podamos entender completamente los favores que Dios nos ha conferido en el evangelio. No solo era necesario que Dios concediera las bendiciones de la redenci�n por el don de Su Hijo, sino que, tal era la dureza y la ceguera del coraz�n humano, era necesario que �l tambi�n concediera Su Esp�ritu Santo, para que las personas pudieran ser tra�do completamente para ver y apreciar el valor de esos favores. Porque la gente no los ve por naturaleza; tampoco nadie los ve que no est�n iluminados por el Esp�ritu Santo de Dios.

Las cosas que se nos dan libremente - Que nos son conferidas por gracia o favor. Aqu� se refiere a las bendiciones de la redenci�n: el perd�n del pecado, la justificaci�n, la santificaci�n, el favor divino y la protecci�n, y la esperanza de la vida eterna. Estas cosas las sabemos; no son cuestiones de conjeturas; pero seguramente nos lo confirma el Esp�ritu Santo. Es posible que todos los cristianos sepan y est�n completamente seguros de la verdad de esas cosas y de su inter�s en ellas.

Versículo 13

qu� cosas hablamos, que geniales, y gloriosos, y ciertas verdades, nosotros, los ap�stoles, predicamos y explican.

no en las palabras que la sabidur�a del hombre se ense�a, no, como la filosof�a humana o la elocuencia, lo dictar�a. No tienen su origen en los dispositivos de la sabidur�a humana, y no se expresan en tales palabras de retazas y atractivas ret�ricas, ya que ser�an empleados por quienes se enorgullecen de la sabidur�a de este mundo.

Pero, pero que el Esp�ritu Santo ense�a, es decir, en las palabras que el Esp�ritu Santo nos impadezca. Locke entiende que esto se refiere al hecho de que los ap�stoles utilizaban "el lenguaje y las expresiones" que el Esp�ritu Santo hab�a ense�ado en las revelaciones de las Escrituras. Pero esto evidentemente est� dando una visi�n estrecha del sujeto. El ap�stol est� hablando de todo el curso de instrucci�n por el cual se hicieron las cosas profundas de Dios a la Iglesia Cristiana; Y todo esto no se hizo conocido en las mismas palabras que ya estaban contenidas en el Antiguo Testamento. Evidentemente se refiere al hecho de que los ap�stoles estaban bajo la direcci�n del Esp�ritu Santo, en las palabras y doctrinas que impartieron; Y este pasaje es una prueba completa de que reclaman la inspiraci�n divina. Se puede observar a�n m�s que �l dice que esto se hizo en tales "palabras" cuando el Esp�ritu Santo ense��, refiri�ndose no a las doctrinas o sujetos simplemente, sino a la manera de expresarlos. Es evidente aqu� que �l establece afirmando una inspiraci�n con respecto a las palabras que us�, o con la manera de que indique las doctrinas de la revelaci�n. Las palabras son los signos de pensamientos; Y si Dios dise�� que su verdad se exprese con precisi�n en el lenguaje humano, debe haber una supervisi�n sobre las palabras utilizadas, que tal deben ser empleadas, y tal solo, como deber�a expresar con precisi�n el sentido que pretend�a transmitir.

comparando las cosas espirituales con espiritual - ???????????? ????????? ???????????? span> span > Pneumatikois pneumatika sugkrinontes. Esta expresi�n ha sido interpretada muy de diversi�n; Y es muy dif�cil de explicar. Leclerc lo hace "Hablando cosas espirituales para los hombres espirituales". La mayor�a de los padres lo hac�an: "Comparando las cosas que fueron escritas por el Esp�ritu del Antiguo Testamento con lo que ahora nos revelan por el mismo Esp�ritu, y confirmando nuestra doctrina por parte de ellos". Calvin hace que la palabra "compar�" por "ajuste", o adaptando ("aptare"), y dice que significa "que adapt� las cosas espirituales a las personas espirituales, mientras �l acomodaba las palabras a la cosa; Ese es que templ� esa sabidur�a celestial del Esp�ritu con lenguaje simple, y que se transmit�a por s� misma la energ�a nativa del Esp�ritu ". Por lo tanto, dice �l, reprob� la vanidad de aquellos que intentaron asegurar un aplauso humano por un modo turgente y sutil de argumentos.

Grotius acuerda con los Padres, y lo hace, "explicando aquellas cosas que los profetas hablaban por el Esp�ritu de Dios, por aquellas cosas que Cristo nos ha dado a conocer por su esp�ritu". Macknight lo hace: "Explicando cosas espirituales en palabras ense�adas por el Esp�ritu". SO DODDRIDGE: la palabra renderiz� "comparando" ???????????? span> span> sugkrinontes, significa correctamente "para recopilar, unirse, mezclarse, unirse "; entonces "separar o distinguir partes de las cosas y unirlos en uno"; entonces "para juzgar las cualidades de los objetos separando o distinguiendo cuidadosamente"; Luego, "para comparar con el prop�sito de juzgar", etc. Dado que significa comparar una cosa con otra con el prop�sito de explicar su naturaleza, se trata de significar "interpretar", para "explicar"; y en este sentido a menudo es utilizado por la Septuaginta como una traducci�n de la palabra hebrea ??? span> Phathar, "para abrir, desarrollar, explicar". (Consulte G�nesis 40:8, G�nesis 40:16, G�nesis 40:22; Gen 41:12 , G�nesis 41:15); tambi�n de ???? span> paarash, "para explicar"; y de la Challee Peshar, Daniel 5:13, Dan 5:17 . Consulte tambi�n Daniel 2:4-7, Dan 2: 9 , Daniel 2:16, Dan 2:24 , Daniel 2:26, Dan 2:30 , Daniel 2:36, Dan 2:45 ; Daniel 4:3-4, Daniel 4:6, Daniel 4:16-17; Daniel 5:7-8, Daniel 5:13, Daniel 5:16, Dan 5:18 , Daniel 5:20; Daniel 7:16, en todo lo que coloca el sustantivo ????????? span> span> sugkrisis, se usa en el mismo sentido. En este sentido, la palabra es, sin duda, se usa aqu�, y se debe interpretar en el sentido de "explicar, desarrollarse". No hay ninguna raz�n, ya sea en la Palabra utilizada aqu�, ni en el argumento del ap�stol, por qu� se debe conservar el sentido de comparaci�n.

cosas espirituales - ?????????? span> span> pneumatika. Cosas, doctrinas, sujetos que pertenecen a la ense�anza del Esp�ritu. No significa que las cosas "espirituales" en oposici�n a "carnal"; o "intelectual" en oposici�n a las cosas relacionadas con la "asunto"; Pero espirituales a medida que se realizaban las cosas a las que se refir�an, como se realizaron, y revelaron el Esp�ritu Santo, sus doctrinas sobre el tema de la religi�n bajo la nueva dispensaci�n, y su influencia en el coraz�n.

con espiritual - ???????????? span> span> pneumatikois. Este es un adjetivo; y puede ser masculino o neutro. Es evidente, que se entiende que algunos sustantivos. Eso puede ser:

  1. ????????? span> span> antr?pois, "hombres", y luego significar� "a los hombres espirituales", es decir, a las personas que est�n iluminados o ense�ados por el Esp�ritu y, por lo tanto, muchos comentaristas lo entienden; o,.
  2. Puede ser ?????? span> span> logois, "palabras", y luego puede significar, ya sea que las "cosas espirituales" fueron explicado por "palabras" e ilustraciones extra�das de los escritos del Antiguo Testamento, inspirados por el Esp�ritu, como la mayor�a de los padres, y muchos modernos lo entienden; o que las "cosas espirituales" fueron explicadas por palabras que el Esp�ritu Santo se comunic�, y que se adaptaron al sujeto, simple, puro, elevado; No grave, no turgida, no se distingu�a por la ret�rica, y no como los griegos buscados, sino tal como se convirti� en el esp�ritu de Dios que comunica verdades grandes, sublimes, pero simples a las personas.

Entonces significar� "explicar doctrinas que pertenecen a la ense�anza e influencia del Esp�ritu en las palabras que se ense�an; por el mismo esp�ritu, y eso se adaptan para transmitir de la manera m�s inteligible esas doctrinas a los hombres ". Aqu� se mantiene la idea de la agencia actual del Esp�ritu Santo en todo; La idea de que comunica la doctrina, y el modo de declararlo al hombre, la suposici�n de que ?????? span> span> logois, palabras , �se entiende la palabra aqu�, es favorecida por el hecho de que ocurre en la parte anterior de este verso? Y si este sea el sentido, significa que las palabras que fueron utilizadas por los ap�stoles eran puras, simples, un�stenidas y no distinguidas por la exhibici�n, como se convirti� en doctrinas ense�adas por el Esp�ritu Santo, cuando se comunican en palabras sugeridas por el mismo Esp�ritu.

Versículo 14

pero el hombre natural - ??????? span> span>, ?? ???????? span> span> psuchikos de anthr?pos. La palabra "natural" aqu� se opone evidentemente a "espiritual". Denota a los que est�n gobernados e influenciados por los instintos naturales; Las pasiones animales y los deseos, en oposici�n a los que est�n influenciados por el Esp�ritu de Dios. Se refiere a personas no regeneradas; Pero tampoco ha meramente la idea de que no sean regenerados, sino la de su ser influenciado por las pasiones o deseos de animales. Consulte la nota en 1 Corintios 15:44. La palabra "sensual" expresar�a correctamente la idea. La palabra es utilizada por los escritores griegos para denotar lo que el hombre tiene en com�n con los brutos, para denotar que est�n bajo la influencia de los sentidos, o la mera naturaleza animal, en oposici�n a la raz�n y la conciencia, Bretschneider. Consulte 1 Tesalonicenses 5:23. Aqu� denota que est�n bajo la influencia de los sentidos, o la naturaleza animal, en oposici�n a ser influenciado por el Esp�ritu de Dios. Macknight y Doddridge lo hacen: "El hombre animal".

Whitby entiende por ello el hombre que rechaza la revelaci�n, el hombre que est� bajo la influencia de la sabidur�a carnal. La palabra ocurre, pero seis veces en el Nuevo Testamento; 1 Corintios 15:44, 1co 15:44 u> span> , 1 Corintios 15:46; Santiago 3:15; Judas 1:19. En 1 Corintios 15:44, 1 Corintios 15:44, 1 Corintios 15:46, se hace "natural", y se aplica al cuerpo a medida que existe antes de la muerte. , en contraportaciones de lo que existir� despu�s de la resurrecci�n, llamada cuerpo espiritual. En Santiago 3:15, se aplica a la sabidur�a: "Esta sabidur�a, es terrenal, sensual, diab�lica". En Judas 1:19, se aplica a personas sensuales, o aquellas que se rigen por los sentidos en oposici�n a los que est�n influenciados Por el Esp�ritu: "Estos son ellos que se separan, sensuales, que no tienen el esp�ritu". La palabra aqu� evidentemente denota a quienes est�n bajo la influencia de los sentidos; que est�n gobernados por las pasiones y los apetitos animales, y los deseos naturales; Y que no est�n influenciados por el Esp�ritu de Dios. Y se puede observar que este fue el caso con la gran masa del mundo pagano, incluso incluyendo a los fil�sofos.

no recibe - ???????? span> span> ou dechetai, No "abraza" o "comprende". Es decir, los rechaza como locura; �l no percibe su belleza, ni su sabidur�a; �l los desprecia. �l ama a otras cosas mejor. Un hombre de intemperante no recibe ni ama los argumentos de la templanza; un hombre de licencia, los argumentos para la castidad; Un mentiroso, los argumentos para la verdad. Entonces, un hombre sensual o mundano no recibe ni ama los argumentos para la religi�n.

las cosas del esp�ritu de Dios - las doctrinas que est�n inspiradas por el Esp�ritu Santo, y las cosas que pertenecen a su influencia en el coraz�n y la vida. Las cosas del Esp�ritu de Dios aqu� denotan todas las cosas que produce el Esp�ritu Santo.

tampoco los conoce: tampoco puede entenderlos ni comprenderlos. Tal vez, tambi�n, la palabra "saber" aqu� implica tambi�n la idea de "amar," o "aprobar" de ellos, como lo hace a menudo en las Escrituras. As�, para saber que el Se�or a menudo significa amarlo, tener un conocimiento completo y pr�ctico con �l. Cuando el ap�stol dice que el animal o el hombre sensual no pueden conocer esas cosas, puede tener una referencia a una de dos cosas. Ya sea:

  1. Que esas doctrinas no fueron detectables por la sabidur�a humana, ni por cualquier habilidad que el hombre natural pueda tener, pero solo se debe aprender por revelaci�n. Esta es la principal deriva de su argumento, y este sentido es dado por Locke y Whitby. O,.
  2. �l puede significar que el sensual el hombre no est�neado no puede percibir su belleza y su fuerza, incluso despu�s de que se revelen al hombre, a menos que la mente est� iluminada e inclinada por el Esp�ritu de Dios. Este es probablemente el sentido del pasaje.

Esta es la simple afirmaci�n de un hecho, que, si bien el hombre sigue siendo sensual y carnal, no puede percibir la belleza de esas doctrinas. Y este es un hecho sencillo y conocido. Es una verdad, universal y lamentable, que el hombre sensual, el hombre mundano, el hombre orgulloso, altanero y seguro de s� mismo; El hombre bajo la influencia de sus apetitos animales, licencioso, falso, ambicioso y vano, no percibe ninguna belleza en el cristianismo. As� que el hombre intemperante no percibe la belleza en los argumentos de la templanza; el ad�ltero, sin belleza en los argumentos para la castidad; El mentiroso, no hay belleza en los argumentos por la verdad. Es un hecho simple, que, si bien �l es intemperante, o licencioso, o falso, no puede percibir nada en estas doctrinas.

Pero esto no prueba que no tenga facultades naturales para percibir la fuerza y ??la belleza de estos argumentos; o que �l podr�a no aplicar su mente a su investigaci�n, y ser llevado a abrazarlos; o que podr�a no abandonar el amor de las bebidas intoxicantes, la sensualidad, la falsedad, y ser un hombre de templanza, pureza y verdad. �l tiene todas las facultades naturales que son requisitos en el caso; Y toda la incapacidad es su "amor fuerte" de bebidas intoxicantes, o impureza, o falsedad. So de el pecador sensual. Si bien, por lo tanto, permanece enamorado del pecado, no puede percibir la belleza del Plan de Salvaci�n, o la Excelencia de las Doctrinas de la Religi�n. �l necesita solo el amor de estas cosas, y el odio del pecado. Necesita apreciar las influencias del Esp�ritu; para recibir lo que ha ense�ado, y no rechazarlo a trav�s del amor del pecado; Necesita rendirse a sus influencias, y luego se ver� su belleza.

El pasaje aqu� demuestra que, mientras que un hombre es, por lo tanto, sensual, las cosas del Esp�ritu le parecer�n a �l una locura; No prueba nada sobre su habilidad, o su facultad natural, para ver la excelencia de estas cosas, y a centrar de su pecado. Es la afirmaci�n de un simple hecho en todas partes, discernible, que el hombre natural no percibe la belleza de estas cosas; que mientras �l permanece en ese estado, no puede; Y que si alguna vez ha tra�do a percibir su belleza, ser� por la influencia del Esp�ritu Santo. Tal es su amor al pecado, que nunca se le llevar� a ver su belleza, excepto por la Agencia del Esp�ritu Santo. "Porque la maldad pervierte el juicio, y hace que las personas sern con respecto a los principios pr�cticos; para que nadie pueda ser sabio y juicioso que no es bueno ". Arist�teles, seg�n lo citado por Bloomfield.

est�n discernidos espiritualmente: es decir, son percibidos por la ayuda del Esp�ritu Santo que ilumina la mente e influyen en el coraz�n.

(La expresi�n ??????? ???????? span> span> psuchikos anthr?pos; ha dado lugar a mucha controversia. Se han hecho intentos frecuentes para explicarlo, Simplemente del hombre animal o sensual. Si este sea el verdadero sentido, la doctrina de la depravaci�n humana, en lo que menos, al menos, ya que se debe suponer que este texto lo soporta, es una invalidada enormemente. El ap�stol parece afirmar solo que Los individuos, adictos a las indulgencias graves de sentido, son incapaces de exigir y apreciar las cosas espirituales. Por lo tanto, se har� una gran excepci�n a favor de todos aquellos que podr�an estar elegidos intelectuales y morales, viviendo por encima de los apetitos inferiores y dirigiendo su Facultades a la investigaci�n sincera de la verdad. Sin embargo, la frase, sin embargo, se explicar� del hombre natural o "no regenerado", ya sea distinguido por el refinamiento intelectual, y el aspecto externo a la moral, o se degradado por la indulgencia animal, aparecer� evidente de un examinati en el pasaje.

La palabra en disputa proviene de ???? span> span> psuch?, que aunque principalmente significaba la respiraci�n o la vida animal, no es de ninguna manera confinado a ese sentido, pero a veces abraza la mente o el alma "como se distingue tanto del cuerpo del hombre como de su ?????? span> span> pneuma , o esp�ritu, lo respir� de inmediato por Dios ", vea el l�xico griego de Parkhurst. La etimolog�a de la palabra no necesariamente nos requiere, entonces, para traducirla "sensual". Por lo tanto, el contexto solo debe determinar el asunto. Ahora, el "hombre natural" est� all� opuesto al hombre espiritual, el ??????? span> span> psuchikos a la ??????????? span> span> pneumatikos, y si este �ltimo se le explique" que est� iluminado por el Esp�ritu Santo ", que se regenera, el primero debe ser explicado de �l que no est� iluminado por ese esp�ritu, que todav�a est� en un estado de naturaleza; y, por lo tanto, abrazar� a una clase mucho m�s numerosas que la parte meramente sensual de la humanidad.

M�s lejos; El alcance general del pasaje exige esta visi�n. Los Corintios entreten�an una cari�o excesiva por el aprendizaje humano y la sabidur�a. Amaban la disquisici�n filos�fica y la exhibici�n oratoria, y por lo tanto pueden haber sido impacientes por las "palabras atractivas" de Pablo. Para corregir su gusto err�neo, el ap�stol afirma y demuestra la absoluta insuficiencia de la sabidur�a humana, ya sea para descubrir cosas espirituales, o para apreciarlas cuando se descubre. �l exclama "�D�nde est� el 'sabio'? �D�nde est� el escriba? �D�nde est� el disputador de este mundo? �No ha hecho que Dios hizo tonta la sabidur�a de este mundo? 1co 1:17 u> span>, 1 Corintios 1:31 . Ahora ser�a extra�o, si al llevar su argumento a una conclusi�n, simplemente deber�a afirmar, que las personas "sensuales" eran incapaces del discernimiento espiritual. As� que cojo e impotente, una conclusi�n no debe atribuirse al ap�stol. Por lo tanto, la frase en disputa, debe entenderse de todas las personas no regeneradas, sin embargo, libre de pecado bruto, o eminente en el logro intelectual. De hecho, es la "orgullosa sabidur�a" del mundo, y no su sensualidad, que el ap�stol? A lo largo tiene principalmente. A�adir a todo esto; Que la simplicidad del Evangelio tiene "en realidad" se reuni� con una oposici�n m�s amarga y desprecio puntiagudo, de personas de la sabidur�a mundana, que de las personas de la clase sensual. De los primeros, es especialmente cierto que han contado la "tonter�a" del Evangelio y rechaz� de manera despectiva su mensaje.

De este hombre natural se afirma que no puede conocer las cosas del Esp�ritu de Dios. �l puede conocerlos "especulativamente", y puede agrandarse sobre ellos con gran precisi�n y belleza, pero no puede conocerlos para aprobar y recibir. Permitir que la incapacidad sea moral, no natural o f�sica, es decir, surge de la "falta de inclinaci�n o perversi�n de la voluntad:". Todav�a la percepci�n espiritual se ve afectada por la ca�da, y si eso es directa o indirectamente a trav�s de la voluntad, asuntos no, "en lo que respecta al hecho". Sigue siendo lo mismo. La mente del hombre, cuando se aplica a los sujetos espirituales, ahora no tiene el mismo discernimiento que originalmente ten�a, y como nuestro autor comenta, si alguna vez se traja para percibir su belleza, debe ser por la Agencia del Esp�ritu. (Consulte la nota complementaria en Romanos 8:7.).

Versículo 15

Pero el que es espiritual - El hombre que est� iluminado por el Esp�ritu Santo a diferencia del que est� bajo la influencia de los sentidos solamente.

Juez - Griego: "Discernimientos". (margen); la misma palabra que en el verso anterior. Significa que el hombre espiritual tiene un discernimiento de estas verdades con respecto a las cuales el hombre sensual era ciego e ignorante.

Todas las cosas - No absolutamente todas las cosas; o no que �l es omnisciente; pero que �l tiene una visi�n de las cosas a las que el ap�stol hizo referencia, es decir, de las cosas que el Esp�ritu Santo revela al hombre.

Sin embargo, �l mismo es juzgado - Griego, como en el margen, "se discierne"; es decir, sus sentimientos, principios, puntos de vista, esperanzas, miedos, alegr�as, no pueden ser completamente entendidos y apreciados por ning�n hombre natural o sensual. �l no comprende los principios que lo activan; �l no entra en sus alegr�as; �l no simpatiza con �l en sus sentimientos. Esta es una cuesti�n de simple verdad y observaci�n universal. La raz�n se agrega en el siguiente verso, que como el cristiano est� influenciado por el Se�or y el hombre natural no lo conoce, tampoco puede conocer al que est� influenciado por �l; Ese es el cristiano.

Versículo 16

Para qui�n ha conocido ... - Este pasaje se cita de Isa�as 40:13. La forma interrogativa es un modo fuerte de negar que alguien haya conocido la mente del Se�or. El argumento de Pablo es este: �Nadie puede entender a Dios. Nadie puede comprender completamente sus planes, sus sentimientos, sus puntos de vista, sus dise�os. Nadie, por naturaleza, bajo la influencia del sentido y la pasi�n, est� dispuesto a investigar sus verdades o las ama cuando se revelan. Pero el cristiano est� influenciado por Dios. El tiene su esp�ritu. �l tiene la mente de Cristo; quien ten�a la mente de Dios. �l simpatiza con Cristo; �l tiene sus sentimientos, deseos, prop�sitos y planes. Y como nadie puede entender completamente a Dios por naturaleza, tampoco puede entender al que est� influenciado por Dios y es como �l; y no es de extra�ar que considere a la religi�n cristiana como una locura, y al cristiano como un tonto.

La mente de Cristo - Las opiniones, sentimientos y temperamento de Cristo. Estamos influenciados por su Esp�ritu.

Observaciones sobre 1 Corintios 2

1. Los ministros del evangelio no deben estar demasiado ansiosos por ser distinguidos por su excelencia en el habla o el lenguaje, 1 Corintios 2:1. Su objetivo debe ser hablar la verdad simple, en un lenguaje puro e inteligible para todos. Recordemos que si alguna vez hubo alg�n lugar donde ser�a apropiado buscar tales gracias de elocuencia, era Corinto. Si en cualquier ciudad ahora, o en cualquier sociedad refinada y gentil, fuera apropiado, lo habr�a sido en Corinto. Que este pensamiento reprenda a aquellos que, cuando predican en un auditorio civilizado y de moda, buscan llenar sus sermones con adornos en lugar de con un pensamiento s�lido; con el oropel de la ret�rica, m�s que con el lenguaje puro. Paul ten�a raz�n en su curso; Y fue sabio. El verdadero gusto aborrece los adornos simplemente tristes, tanto como lo hace el evangelio. Y el hombre que est� llamado a predicar en una congregaci�n rica y de moda, debe recordar que est� estacionado all� no para complacer al o�do, sino para salvar el alma; que su objetivo no es mostrar su talento o su elocuencia, sino rescatar a sus oyentes de la ruina. Este prop�sito har� que los simples adornos de la ret�rica parezcan peque�os. Le dar�: seriedad a su discurso; gravedad a su dicci�n; unci�n a su elocuencia; coraz�n a sus argumentos; y �xito a su ministerio.

2. El prop�sito de cada ministro debe ser como el de Pablo, predicar a Cristo y solo a �l crucificado. Vea la nota en 1 Corintios 2:2.

3. Si Pablo temblaba en Corinto en vista de los peligros y dificultades; si �l era consciente de su propia debilidad y debilidad, entonces tambi�n deber�amos aprender a ser humildes. No corre mucho peligro de equivocarse al imitar el ejemplo de este gran ap�stol. Y si el que hab�a recibido una comisi�n directa del gran Jefe de la iglesia, y que estaba dotado de tan poderosos poderes, era modesto, modesto y confiado, entonces se convierte en ministros del evangelio ahora, y todos los dem�s tambi�n deben ser humildes. . No debemos, de hecho, tenerle miedo a la gente; pero debemos ser modestos, humildes y humildes; muy impresionado, como si fuera consciente de nuestra poderosa carga; y ansioso por entregar el mensaje que Dios aprobar� y bendecir�.

�Describir�a a un predicador, tal Pablo,

Si estuviera en la tierra, oir�a, aprobar�a y poseer�a,

Paul mismo deber�a dirigirme. Yo rastrear�a.

Sus golpes magistrales y su dise�o.

Lo expresar�a simple, grave, sincero;

En doctrina incorrupta; en lenguaje claro;

Y de manera simple, decente, solemne, casta,

Y natural en el gesto: muy impresionado.

�l mismo, consciente de su terrible carga;

Y ansioso principalmente por el reba�o que alimenta.

Puede sentirlo tambi�n. Cari�oso en la mirada,

Y tierno en direcci�n, tambi�n se hace.

Un mensajero de gracia para los hombres culpables.

Task, B.

Nuestro objetivo debe ser recomendar nuestro mensaje a la conciencia de cada hombre; y hacerlo con humildad hacia Dios, y profunda solicitud; con audacia hacia nuestro pr�jimo, respetuosamente hacia ellos, pero a�n as� resolvi� decir la verdad, 1 Corintios 2:3.

4. La fe de los cristianos no est� en la sabidur�a del hombre. Cada cristiano tiene evidencia en su propio coraz�n, en su experiencia y en la transformaci�n de su car�cter, de que nadie sino Dios podr�a haber hecho el cambio en su alma. Sus esperanzas, sus alegr�as, su paz, su santificaci�n, su amor a la oraci�n, a la Biblia, a los cristianos, a Dios y a Cristo, son tales que nada podr�a haber producido sino el poderoso poder de Dios. Todas estas marcas de oso de su alto origen. Son obra de Dios en el alma. Y como el cristiano es plenamente consciente de que estos no son los sentimientos nativos, de su coraz�n, que si se hubiera dejado solo, nunca los habr�a tenido; entonces �l tiene la demostraci�n m�s completa de que deben ser rastreados hasta una fuente divina. �Y puede estar equivocado acerca de su existencia? �Puede un hombre dudar si tiene alegr�a, paz y felicidad? �Debe el infiel decirle fr�amente que debe estar equivocado con respecto a la existencia de estas emociones y que todo es enga�o?

�Puede un ni�o dudar si ama a un padre? �Puede un esposo dudar si ama a su esposa? �Puede un amigo preguntarse si ama a un amigo? �O un hombre si ama a su pa�s? �Y puede dudar si esta emoci�n produce alegr�a? �Y puede una persona dudar si ama a Dios? Si tiene puntos de vista diferentes de lo que alguna vez tuvo? �Tiene paz y gozo en vista del car�cter de Dios y la esperanza del cielo? �Y con qu� derecho el infiel le dir� que est� equivocado y que todo esto es enga�o? �C�mo puede entrar en el alma y pronunciar al hombre que profesa tener estos sentimientos equivocados? �Qu� deber�amos pensar del hombre que le dir�a a una esposa que no amaba a su esposo? o un padre que no amaba a sus hijos? �C�mo puede saber esto? Y, de la misma manera, �c�mo pueden un infiel y un burl�n decirle a un cristiano que todas sus esperanzas y alegr�as, su amor y paz son ilusiones y fanatismos? La verdad es que la gran masa de cristianos est� tan satisfecha de la verdad de la religi�n como de su propia existencia; y que un cristiano morir� por su amor al Salvador, as� como morir� por su esposa, sus hijos y su pa�s. El martirio en un caso se basa en el mismo principio que el martirio en el otro. El martirio en ambos es noble y honorable, y muestra las m�s altas cualidades y principios de la mente humana.

5. Los cristianos est�n influenciados por la verdadera sabidur�a, 1 Corintios 2:6. No son tontos; aunque parezcan ser para su pr�jimo. Ven una verdadera belleza y sabidur�a en el plan de redenci�n que el mundo no discierne. No es la sabidur�a de este mundo; pero es la sabidur�a que mira a la eternidad. �Es un hombre un tonto que act�a con referencia al futuro? �Es un tonto que cree que vivir� por toda la eternidad, y que considera que es apropiado prepararse para esa eternidad? �Es un tonto que act�a como si fuera a morir, para ser juzgado, para entrar en un destino inmutable? La locura se manifiesta al cerrar los ojos sobre la realidad de la condici�n; no en mirarlo como es. El hombre que est� enfermo y que se esfuerza por convencerse de que est� bien; el hombre cuyos asuntos est�n en bancarrota, y que no est� dispuesto a saberlo, es un tonto. El hombre que est� dispuesto a saber todo acerca de su situaci�n y a actuar en consecuencia, es un hombre sabio. La una representa la conducta de un pecador, la otra la de un cristiano. Un hombre que deber�a ver a su hijo ahogado, o su casa en llamas, o la peste que respira a su alrededor, y no preocuparse, o bailar en medio de esas escenas, ser�a un tonto o un loco. �Y no es el pecador que es franco e irreflexivo sobre la tumba y sobre el infierno igualmente tonto y loco? Y si hay un Dios, un cielo, un Salvador y un infierno; si la gente debe morir y ser juzgada, �no es sabio qui�n act�a como si fuera as� y qui�n vive en consecuencia? Mientras que los cristianos, por lo tanto, no pueden distinguirse por la sabidur�a de este mundo, mientras que muchos carecen de aprendizaje, ciencia y elocuencia, tienen una sabidur�a que sobrevivir� cuando todo lo dem�s desaparezca.

6. Toda la sabidur�a de este mundo se convertir� en nada, 1 Corintios 2:6. �Cu�l ser� el valor de la sagacidad pol�tica, cuando todos los gobiernos lleguen a su fin, excepto el gobierno divino? �Cu�l ser� el valor de la elocuencia y la graciosa dicci�n cuando estemos en el tribunal de Cristo? �Cu�l ser� el valor de la ciencia en este mundo, cuando todo se revelar� con la claridad del mediod�a? �Cu�n bajos ser�n todos los logros humanos en ese mundo, cuando la luz del d�a eterno se derrame sobre todas las obras de Dios? �Qu� tan poco puede hacer la ciencia humana para promover los intereses eternos del hombre? �Y c�mo se desvanecer� todo en el futuro mundo de gloria, as� como el d�bil resplandor de las estrellas se desvanece ante la luz del sol de la ma�ana! Cu�n poco, por lo tanto, deber�amos enorgullecernos de los logros m�s altos de la ciencia y las distinciones m�s elevadas de aprendizaje y elocuencia.

7. Dios tiene un prop�sito con respecto a la salvaci�n de las personas, 1 Corintios 2:7. Este esquema fue ordenado ante el mundo. No era un dispositivo nuevo. No fue la consecuencia de la casualidad, un accidente o un "pensamiento posterior". Fue porque Dios lo propuso desde la eternidad. Dios tiene un plan; y este plan contempla la salvaci�n de su pueblo. Y aumenta enormemente el valor de este plan benevolente a los ojos de su pueblo, que ha sido el objeto del "deseo y el prop�sito eterno de Dios". Cu�nto valor tiene un regalo por el hecho de que durante mucho tiempo el prop�sito de un padre fue otorgarlo; que ha trabajado por ello; que ha hecho arreglos para ello; y que este ha sido el principal objeto de sus esfuerzos y su plan durante a�os. Entonces los favores de la redenci�n eterna se otorgan a los cristianos como el fruto del prop�sito eterno y el deseo de Dios. �Y c�mo deber�an elevarse nuestros corazones en agradecimiento por su don indescriptible!

8. Una causa importante y prominente del pecado es el hecho de que las personas son ciegas a la realidad y la belleza de los objetos espirituales. As� fue con aquellos que crucificaron al Se�or, 1 Corintios 2:8. Si hubieran visto su gloria tal como era, no lo habr�an crucificado. Y as� es ahora. Cuando las personas blasfeman contra Dios, no ven su excelencia; cuando repugnan a la religi�n, no conocen su valor real; cuando rompen las leyes de Dios, no disciernen completamente su pureza y su importancia. Es cierto que son deliberadamente ignorantes, y su crimen a menudo se ve reforzado por este hecho; pero es igualmente cierto que "no saben lo que hacen". Por tales mortales pobres, cegados y enga�ados, el Salvador or�; y por eso todos debemos rezar. El hombre que maldice a Dios no tiene un sentido justo de lo que est� haciendo. El hombre que es profano, burl�n, mentiroso y ad�ltero no tiene un sentido justo de la naturaleza horrible de su crimen; y es un objeto de compasi�n, mientras que su pecado debe ser odiado, y es un tema apropiado de oraci�n.

9. Las personas a menudo cometen los cr�menes m�s horribles cuando son inconscientes de ello 1 Corintios 2:8. �Qu� crimen podr�a compararse con el de crucificar al �nico Hijo de Dios? �Y qu� crimen podr�a ser atendido con consecuencias m�s terribles para sus perpetradores? As� de los pecadores ahora. Poco saben lo que hacen; y ellos poco saben las consecuencias de sus pecados. �Un hombre puede maldecir a su Hacedor y decir que es un deporte! Pero, �c�mo ser� considerado el d�a del juicio? �Una persona puede injuriar al Salvador! �Pero c�mo aparecer� cuando muera? Es algo solemne jugar con Dios y con sus leyes. �Un hombre est� m�s seguro cuando juega en la cima de un volc�n, o cuando se burla de la peste o de los rel�mpagos bifurcados del cielo, que cuando se burla de la religi�n y de Dios! En un mundo como este, las personas deben ser serias y venerar a Dios. Puede recordarse una sola acci�n, como la de la crucifixi�n de Cristo, cuando todas las circunstancias del deporte y la burla hayan pasado, recordado cuando el mundo ser� destruido, y las estrellas y los soles se precipitar�n a la ruina.

10. Los cristianos tienen puntos de vista sobre las bellezas de la religi�n, y tienen consuelos derivados de estos puntos de vista, que el mundo no tiene, 1 Corintios 2:9. Tienen diferentes puntos de vista de Dios, de Cristo, del cielo, de la eternidad. Ven una belleza en todas estas cosas, y una sabidur�a en el plan de salvaci�n, que la gente del mundo no ve. Las contemplaciones de esta belleza y sabidur�a, y la evidencia que tienen de que est�n interesados ??en todo esto, les da una alegr�a que el mundo no posee. Ven lo que el ojo no ha visto en otra parte; disfrutan de lo que la gente en otros lugares no ha disfrutado; y son elevados a privilegios que las personas en otros lugares no poseen. En la tierra, participan de la felicidad que el mundo nunca puede dar, y en el cielo participar�n de la plenitud de esa alegr�a, de los placeres que el ojo nunca antes hab�a visto, ni el o�do, ni el coraz�n del hombre concebido. �Qui�n no querr�a ser cristiano?

11. El Esp�ritu Santo es en cierto sentido distinto del Padre. Esto est� impl�cito en su acci�n como agente: en la b�squeda, el conocimiento, etc. 1 Corintios 2:10. Un atributo; una cualidad, no busca y sabe.

12. El Esp�ritu Santo es divino. Nadie puede conocer a Dios sino uno igual a s� mismo. Si el Esp�ritu conoce �ntimamente la sabidur�a, la bondad, la omnisciencia, la eternidad, el poder de Dios, debe ser divino. Ning�n ser creado puede tener esta inteligencia, 1 Corintios 2:10.

13. Los cristianos son accionados por un Esp�ritu diferente de la gente de este mundo, 1 Corintios 2:12. Est�n influenciados por el respeto a Dios y su gloria. La gente del mundo est� bajo la influencia del orgullo, la avaricia, la sensualidad, la ambici�n y la vana gloria.

14. El pecador no percibe la belleza de las cosas de la religi�n. Para toda esta belleza, �l es ciego. Este es un hecho sobrio y muy melanc�lico. Cualquiera sea la causa, el hecho es innegable y triste. Es as� con el sensualista; con la gente de avaricia, orgullo, ambici�n y libertinaje. El evangelio es considerado como una locura, y es despreciado y despreciado por la gente de este mundo. Esto es cierto en todos los lugares, entre todas las personas y en todo momento. Para esto no hay excepciones en la naturaleza humana; y sobre esto deber�amos sentarnos y llorar.

15. La raz�n de esto es que la gente ama la oscuridad. No es que carecen de las facultades naturales para amar a Dios, ya que tienen poderes nativos tan fuertes como los que se convierten en cristianos. Es porque aman el pecado, y este simple hecho, llevado a cabo en todos sus aspectos, explicar� todas las dificultades en el camino de la conversi�n del pecador. No hay nada m�s; y,

16. Vemos aqu� el valor de las influencias del Esp�ritu. Es solo por este Esp�ritu que la mente del cristiano est� iluminada, santificada y consolada. Es solo por �l que ve la belleza de la religi�n que ama; es solo por su influencia que difiere de su pr�jimo. Y no menos importante es para el pecador. Sin las influencias de ese Esp�ritu, su mente siempre estar� en la oscuridad, y su coraz�n siempre odiar� el evangelio. �Cu�n ansioso, por lo tanto, deber�a apreciar Sus influencias! �Cu�n cuidadoso deber�a ser para no entristecerlo!

17. Hay una diferencia entre cristianos y otras personas. Uno est� iluminado por el Esp�ritu Santo, el otro no; uno ve una belleza en la religi�n, para el otro es una locura; uno tiene la mente de Cristo, el otro tiene el esp�ritu del mundo; uno discierne la excelencia del plan de salvaci�n, para el otro todo es oscuridad y locura. �C�mo podr�an los seres diferir m�s en sus sentimientos y puntos de vista morales que los cristianos y las personas de este mundo?

Información bibliográfica
Barnes, Albert. "Comentario sobre 1 Corinthians 2". "Notas de Barnes sobre toda la Biblia". https://beta.studylight.org/commentaries/spa/bnb/1-corinthians-2.html. 1870.
 
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