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Ezequiel 1

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Introducción

Los primeros tres cap�tulos de Ezequiel contienen la cuenta de la llamada de Ezequiel.

Un poderoso torbellino surge del norte, y una nube oscura aparece en ese cuarto de los cielos. En medio de la nube hay un �rea de deslumbrante brillo rodeada de llamas circundantes. All� se ven cuatro seres de forma extra�a y misteriosa de pie para formar un cuadrado, debajo de sus pies hay cuatro ruedas, y sobre sus cabezas un trono en el que se asienta la apariencia de un hombre d�bilmente visto, mientras una voz sale del trono. convoca al profeta a su oficina.

Versículo 1

El trig�simo a�o - estando estrechamente conectado como yo, es m�s bien a favor de considerar esto como una cita personal. No es improbable que Ezequiel fuera llamado a su oficina a la edad prescrita en la Ley para los levitas N�meros 4:23, N�meros 4:3, a la edad en que Juan el Bautista y nuestro Se�or comenzaron su ministerio. Probablemente su llamada est� relacionada con la carta enviada por Jerem�as a los cautivos Jeremias 29 escrita unos meses antes. Algunos consideran esta fecha de la adhesi�n de Nabopolasar, padre de Nabucodonosor, 625 a.C., y suponen que Ezequiel aqu� da una fecha babil�nica, como en Ezequiel 1:2 jud�a; pero no es seguro que esta adhesi�n form� una era en Babilonia y Ezequiel no da una fecha doble, ni siquiera una fecha babil�nica. Otros datan del a�o 18 de Jos�as, cuando Hilc�as descubri� el Libro de la Ley (se supone que es un a�o de jubileo): esto dar�a 594 a.C. como el a�o 30, pero no hay otra instancia en Ezequiel de c�lculo de este a�o.

Los cautivos - No en confinamiento, sino restringido al lugar de su asentamiento.

El cuarto mes - " Mes� no se expresa en el original. Este es el m�todo com�n. Antes del cautiverio, los meses se describ�an no por nombres propios sino por su orden, "el primero, el segundo", etc .; el primer mes que corresponde casi con nuestro "abril". Despu�s del cautiverio, los jud�os trajeron con ellos los nombres propios de los meses, "Nisan", etc. (probablemente los que se usaron en Caldea).

Chebar - El moderno "Khabour" se eleva cerca de Nisibis y desemboca en el �ufrates cerca de "Kerkesiah", a 200 millas al norte de Babilonia.

Visiones de Dios - La exposici�n de los principios fundamentales de la existencia y naturaleza de un Dios Supremo, y de los �ngeles creados, fue llamada por los rabinos "la materia del carro �(comp�rese 1 Cr�nicas 28:18) en referencia a la forma de la visi�n de Ezequiel del Todopoderoso; y el tema se consider� tan misterioso como para pedir precauci�n especial en su estudio. La visi�n debe compararse con otras manifestaciones de la gloria divina �xodo 3; �xodo 24:1; Isa�as 6:1; Daniel 7:9; Apocalipsis 4:2. Cada una de estas visiones tiene algunos de los signos o s�mbolos externos aqu� registrados. Si examinamos estos s�mbolos, los encontraremos f�cilmente en dos clases,

(1) Los que empleamos en com�n con los escritores de todas las edades y pa�ses. "Oro, zafiro, lat�n bru�ido", el "cristal terrible" son im�genes familiares de gloria majestuosa, "truenos, rel�mpagos" y "la tormenta" de poder horrible. Pero

(2) Llegamos a im�genes a nuestras mentes extra�as y casi grotescas. Que las "Cuatro Criaturas Vivientes" ten�an su base en los querubines no puede haber ninguna duda. Y sin embargo, sus formas eran muy diferentes. Debido a que eran s�mbolos, no semejanzas, podr�an ser iguales aunque su apariencia fuera variada.

�De qu� son simb�licos? Pueden, seg�n los talmudistas, haber simbolizado �rdenes de �ngeles y no de personas; Seg�n otros, eran figuras de los Cuatro Evangelios accionados por un esp�ritu extendido por los cuatro cuartos del globo, sobre los cuales, como en los pilares, se alza la Iglesia, y sobre quien se entroniza la Palabra de Dios. El alcance general de la visi�n da la mejor interpretaci�n del significado.

Ezequiel vio "la semejanza de la gloria de Dios". Aqu� su gloria se manifiesta en las obras de la creaci�n; y como la luz y el fuego, los rayos y las nubes, son las marcas habituales que en la creaci�n inanimada engendraron la presencia de Dios Salmo 18:6, de modo que los cuatro seres vivos simbolizan la creaci�n animada. Las formas son t�picas, "el le�n" y "el buey" de las bestias del campo (salvajes y mansos), "el �guila" de las aves del aire, mientras que "hombre" es el ser racional supremo sobre la tierra. Y el tipo humano predomina sobre todos, y le da car�cter y unidad a los cuatro, que as� forman una creaci�n. Adem�s, estos cuatro representan las partes constitutivas de la naturaleza del hombre: "el buey" (el animal del sacrificio), su facultad de sufrimiento; "El le�n" (el rey de las bestias), su facultad de gobernar; "El �guila" (de ojo agudo y ala en alza), su facultad de imaginaci�n; "El hombre", su facultad espiritual, que activa todo lo dem�s.

Cristo es el hombre perfecto, as� que estos cuatro en su perfecta armon�a tipifican al que vino a la tierra para hacer la voluntad de su Padre; y como el hombre es se�or en el reino de la naturaleza, tambi�n lo es Cristo Se�or en el reino de la gracia. Las "alas" representan el poder por el cual toda la creaci�n se eleva y cae a voluntad de Dios; el "esp�ritu �nico", la unidad y armon�a de sus obras; El movimiento libre en todas las direcciones, la universalidad de Su Providencia. El n�mero "cuatro" es el s�mbolo del mundo con sus "cuatro cuartos"; los cuerpos "velados", la incapacidad de todas las criaturas para estar en la presencia de Dios; el "ruido de las alas", el testimonio dado por la creaci�n a Dios Salmo 19:1; las "ruedas" conectan la visi�n con la tierra, las alas con el cielo, mientras que encima de ellas est� el trono de Dios en el cielo. Como el ojo del vidente est� dirigido hacia arriba, las l�neas de la visi�n se vuelven menos distintas. Es como si estuviera luchando contra la imposibilidad de expresar con palabras el objeto de su visi�n: sin embargo, en la cima del trono est� El que solo puede describirse como, de alg�n modo, la forma de un hombre. De que se habla de Yahweh, el Dios eterno, no podemos dudar; y pasajes como Colosenses 1:15; Hebreos 1:3; Juan 1:14; Juan 12:41, justif�canos al mantener que la revelaci�n de la gloria divina aqu� hecha a Ezequiel tiene su consumaci�n o cumplimiento en la persona de Cristo, el unig�nito de Dios (comp�rese Apocalipsis 1:17).

La visi�n en el cap�tulo inicial de Ezequiel est� en la forma m�s general: la manifestaci�n de la gloria del Dios viviente. Se repite m�s de una vez en el curso del libro (compare Ezequiel 8:2, Ezequiel 8:4; Ezequiel 9:3; Ezequiel 1; Ezequiel 11:22; Ezequiel 40:3). La persona manifestada es siempre la misma, pero la forma de la visi�n se modifica de acuerdo con circunstancias especiales de tiempo y lugar.

Versículo 2

La fecha jud�a. Este vers�culo y Ezequiel 1:3, que parecen interrumpir el curso de la narraci�n, pueden haber sido agregados por el profeta cuando revis� y compil� todo el libro. La palabra "cautiverio" (como en Ezequiel 1:1) se refiere al "transporte" del rey y otros de su tierra nativa a extranjera. Esta pol�tica de asentar a un pueblo conquistado en tierras distantes de su hogar, comenzada por los asirios, fue continuada por los persas y por Alejandro Magno. Los jud�os fueron especialmente seleccionados para tales asentamientos, y esta fue sin duda una preparaci�n providencial para el Evangelio, los jud�os dispersos llevando consigo el conocimiento del Dios verdadero y las Sagradas Escrituras, y allanando as� el camino para los mensajeros del reino de Cristo.

Versículo 3

Vino expresamente - La frase marca que en verdad era una visi�n enviada por el cielo.

La mano del Se�or - Una frase en toda profec�a que implica un poder "restrictivo", porque el esp�ritu "restringe" al profeta independientemente de su propia voluntad.

Versículo 4

Fuera del norte - Desde este barrio los conquistadores asirios llegaron a la tierra santa. La visi�n, aunque vista en Chaldaea, ten�a referencia a Jerusal�n, y el vidente es contemplar el juicio a medida que se acerca a la tierra santa. Otros consideran las palabras expresivas del asiento especial del poder de Yahweh. La alta cordillera del L�bano que se cerr� en la tierra sagrada en el norte naturalmente conect� con los habitantes de ese pa�s, la regi�n norte, con la idea de que la altura llegaba al cielo, de donde se supon�a que tal visi�n podr�a llegar.

Pleg�ndose a s� mismo - Formando un c�rculo de luz - las llamas se mueven una y otra vez y se suceden en r�pida sucesi�n, como si fuera el marco de la gloriosa escena.

�mbar - La palabra original solo aparece en Ezequiel. La Septuaginta y la Vulgata tienen "electrum", una sustancia compuesta por una mezcla de plata y oro, que se corresponde muy bien con la palabra hebrea. El brillo, por lo tanto, es el del metal brillante, no el de una goma transparente. Hazlo: "fuera de en medio de �l", como Ezequiel 1:7 oro bru�ido en medio de fuego.

Versículo 5

Criaturas vivientes - La palabra hebrea responde casi a los "seres" ingleses y denota a aquellos que viven, ya sean �ngeles, hombres (en quienes est� el aliento de vida) ), o criaturas inferiores.

Versículo 6

En la Revelaci�n de Juan, cada "bestia" tiene su propio car�cter distintivo, aqu� cada uno une en s� los cuatro caracteres; cada uno tiene seis alas, como los Seraphim Isa�as 6:2, aqu� solo cuatro.

Versículo 7

El "pie" parece significar la parte inferior de la pierna, incluida la rodilla, y esto era "recto". I. mi. erguido como el de un hombre. La "suela" es el "pie" a diferencia de la "pierna", la pierna termina en un casco s�lido de ternera. Esto era adecuado para un ser que deb�a presentar un frente en cada uno de sus cuatro lados. Ezequiel viv�a en un pa�s en las paredes de cuyos templos y palacios eran esas extra�as figuras mixtas, cabezas humanas con cuerpos de leones y pies de terneros, y cosas similares, que vemos en los monumentos de Babilonia y Asiria. Estas combinaciones eran, por supuesto, simb�licas, y el simbolismo debe haber sido familiar para Ezequiel. Pero el profeta no est� construyendo sus querubines en imitaci�n de estas figuras, el Esp�ritu de Dios est� revelando formas que corresponden a las reglas generales del simbolismo oriental.

Versículo 8

O: "Ten�an las manos de un hombre debajo de sus alas en los cuatro lados, as� como ten�an alas y caras en los cuatro lados".

Versículo 9

Dos de las alas estaban en el acto de volar, tan estiradas que las extremidades de cada una tocaban el ala de una criatura viviente vecina, igualmente extendida. Esto fue solo cuando estaban en movimiento. Ver Ezequiel 1:24.

Fueron cada uno directo - Los cuatro juntos formaron un cuadrado, y nunca alteraron su posici�n relativa. Desde cada lado, dos caras miraban hacia afuera, una en cada esquina, y as� todas se movieron juntas hacia cualquiera de los cuatro cuartos, hacia los cuales cada una ten�a dirigida una de sus cuatro caras; en cualquier direcci�n, el conjunto se movi�, se podr�a decir que los cuatro iban "hacia adelante".

Versículo 10

Cada criatura viviente ten�a cuatro caras, frente a la cara de un hombre, la de un le�n en el lado derecho, la de un buey en el lado izquierdo y la de un �guila detr�s, y el "carro" se presentar�a al espectador dos caras de un hombre, de un le�n, de un �guila y de un buey, seg�n el cuarto desde el que lo mir�.

Versículo 11

As� ... - M�s bien, y sus caras y sus alas estaban separadas arriba. Los cuatro formaron un todo, sin embargo, las partes superiores de cada una, las cabezas y las alas (aunque se tocaban), se elevaban distintas entre s�. Dos alas de cada una, como en el caso de los Serafines de Isa�as, estaban dobladas sobre el cuerpo: y dos estaban en su vuelo Ezequiel 1:9 "estirado hacia arriba" se separaron) para encontrarse, cada una con un ala del criatura viviente vecina, justo cuando las alas de los querubines se tocaban sobre el propiciatorio del arca.

Versículo 12

El "carro", aunque compuesto de partes distintas, deb�a considerarse como un todo. Hab�a un esp�ritu expresivo de una vida consciente que impregnaba el todo y guiaba los movimientos del todo en perfecta armon�a.

Versículo 13

L�mparas - " como la aparici�n de" llamas ". Omita la "y" antes de "me gusta". Las "llamas brillantes" se parec�an a "carbones de fuego".

Subi� - i. mi. "El fuego subi�".

Versículo 15

Traducirlo: "una rueda sobre la tierra por" cada una de las "criaturas vivientes" en sus cuatro lados (es decir, en los cuatro lados de cada una de las criaturas vivientes). Hab�a una rueda para "cada" de las criaturas vivientes: se estableci� "por", i. mi. inmediatamente "debajo" de los pies de la criatura viviente, y fue construido para movimiento directo en cualquiera de las cuatro l�neas en las que las criaturas mismas se mov�an. Su "trabajo" o marca, i. mi. su construcci�n, era "una rueda en medio de una rueda"; la rueda estaba compuesta por dos circunferencias en �ngulo recto entre s�, como el ecuador y el meridiano sobre un globo terr�queo. Una rueda colocada y construida de esta manera hac�a su parte por igual en cada lado de la criatura viviente debajo de la cual se encontraba. Las "diez bases" del templo 1 Reyes 7:27 fueron construidas con leones, bueyes y querubines, entre las repisas y las ruedas en las cuatro esquinas unidas debajo para moverse como las ruedas de un carro.

Versículo 17

Sobre sus cuatro lados - i. mi. directamente en la direcci�n hacia la cual miraban sus caras. Como los cuatro cuartos expresan todas las direcciones, la construcci�n de las criaturas vivientes fue tal que pod�an moverse en cada direcci�n por igual.

Versículo 18

Anillos - Los muchachos (circunferencia) de las ruedas: ambos eran altos y terribles. Los "ojos" pueden no haber sido m�s que puntos deslumbrantes que se suman a su brillo. Pero parece m�s probable que tuvieran un significado simb�lico que expresara el cumplimiento universal de la voluntad de Dios a trav�s de Su creaci�n ( 2 Cr�nicas 16:9; compare Ezequiel 10:12), o la alabanza constante e incesante que Sus obras siempre le rinden Apocalipsis 4:8. El poder de la naturaleza no es una fuerza ciega. se emplea al servicio de la Providencia de Dios, y el sello de la raz�n est� impresionado por todas partes. Esto es lo que hace que el poder de la naturaleza sea terrible para el que est� enemistado con Dios.

Versículo 20

Dondequiera que el esp�ritu de las cuatro criaturas vivientes fuera a irse, las ruedas se fueron; all� estaba el esp�ritu de las ruedas. Las cuatro criaturas junto con sus ruedas se llaman aqu� "la criatura viviente", porque formaron un todo, uno en movimiento y en voluntad, porque un esp�ritu estaba en ellos.

Versículo 22

"El color" (hebreo, "ojo") "del cristal terrible" se refiere al deslumbrante brillo del "firmamento", una clara y brillante extensi�n entre el "trono" y las "criaturas vivientes", que separan el cielo de la tierra.

Versículo 23

Cada uno ten�a dos, que cubr�an ... - O, cada uno ten�a dos alas cubriendo su cuerpo a cada lado.

Versículo 24

La voz del Todopoderoso - Trueno.

La voz del habla - Representado en Jeremias 11:16 "un gran tumulto". Algunos lo toman para describir la precipitaci�n de una tormenta.

Versículo 25

Una voz del firmamento - Comparar Ezequiel 3:12; En medio del tumulto, se escuchan sonidos articulados que declaran la gloria de Dios.

Versículo 26

Zafiro - Azul celeste claro.

La apariencia de un hombre - Profundamente significativa es la forma de esta manifestaci�n. Aqu� no hay ning�n �ngel que transmita el mensaje de Dios al hombre, sino la gloria del Se�or mismo. Reconocemos en esta visi�n la anunciaci�n prof�tica de la Santa Encarnaci�n. Se nos dice poco sobre el grado en que la forma humana se hizo evidente para el profeta. Porque la visi�n era m�s bien para la mente que para el ojo corporal, e incluso el lenguaje inspirado era inadecuado para transmitir al oyente la gloria que el ojo no ha visto ni o�do escuchado, y que solo por revelaci�n especial ha entrado en el coraz�n del hombre. concebir.

Versículo 28

El arcoiris no es simplemente una muestra de gloria y esplendor. La "nube" y el "d�a de lluvia" apuntan a su mensaje original de perd�n y misericordia, y esto es especialmente adecuado para la comisi�n de Ezequiel, que primero fue denunciar el juicio y luego prometer restauraci�n.

Información bibliográfica
Barnes, Albert. "Comentario sobre Ezekiel 1". "Notas de Barnes sobre toda la Biblia". https://beta.studylight.org/commentaries/spa/bnb/ezekiel-1.html. 1870.