Siquem, situada entre esos montes, Ebal y Gerizim, que ya hab�a sido el escenario de un ensayo solemne del pacto poco despu�s de la primera entrada del pueblo en la tierra prometida Josu� 8:30 , fue un escenario apropiado para el solemne renovaci�n por parte del pueblo de ese pacto con Dios que hab�a sido de su parte tan se�alado y tan plenamente guardado.
El lugar mismo suger�a las alusiones a Abraham, Isaac y Jacob, etc., en el discurso de Josu�; y sus asociaciones no pod�an sino dar una fuerza especial y un efecto conmovedor a sus llamamientos. Este discurso no se dirigi� s�lo a los gobernantes sino a toda la naci�n, no a las tribus reunidas en masa, por supuesto, sino a sus representantes.
El otro lado de la inundaci�n - Mejor "Al otro lado del r�o", es decir, el �ufrates. V�ase la referencia marginal.
Sirvieron a otros dioses - Posiblemente las "im�genes", o terafines, que encontramos a su antepasado Laban llamando "sus dioses" (ver la referencia marginal); y de los cuales parecer�a que hab�a, como habl� Josu�, algunos devotos secretos entre el pueblo , .
No se dice que Abraham mismo fuera id�latra, aunque sus padres lo fueran. La tradici�n jud�a afirma que Abraham, mientras estaba en Ur de los caldeos, fue perseguido por su aborrecimiento de la idolatr�a y, por lo tanto, Dios lo llam� de su tierra natal. La referencia en el texto al estado original de aquellos que fueron los antepasados ??de la naci�n, se hace para mostrar que no eran mejores que los dem�s: Dios no los escogi� por sus excelencias sino por su mero movimiento.
Elegir - El servicio de Dios con sinceridad y verdad s�lo puede resultar de una lealtad libre y voluntaria del coraz�n. En consecuencia, esto es lo que Josu� invita, como lo hab�a hecho Mois�s antes que �l ( ss).
Hizo un pacto con el pueblo, es decir, ratific� y renov� solemnemente el pacto del Sina�, como lo hab�a hecho Mois�s antes que �l . Como no se hizo ning�n pacto nuevo o diferente, no fue necesario ning�n sacrificio.
Eso fue junto al santuario del Se�or, es decir, el lugar donde Abraham y Jacob hab�an sacrificado y adorado, y que bien podr�a ser considerado por su posteridad como un lugar santo o santuario. Tal vez el mismo altar de Abraham y Jacob a�n permanec�a.
Información bibliográfica Barnes, Albert. "Comentario sobre Joshua 24". "Notas de Barnes sobre toda la Biblia". https://beta.studylight.org/commentaries/spa/bnb/joshua-24.html. 1870.
Versículo 1
Siquem, situada entre esos montes, Ebal y Gerizim, que ya hab�a sido el escenario de un ensayo solemne del pacto poco despu�s de la primera entrada del pueblo en la tierra prometida Josu� 8:30 , fue un escenario apropiado para el solemne renovaci�n por parte del pueblo de ese pacto con Dios que hab�a sido de su parte tan se�alado y tan plenamente guardado.
El lugar mismo suger�a las alusiones a Abraham, Isaac y Jacob, etc., en el discurso de Josu�; y sus asociaciones no pod�an sino dar una fuerza especial y un efecto conmovedor a sus llamamientos. Este discurso no se dirigi� s�lo a los gobernantes sino a toda la naci�n, no a las tribus reunidas en masa, por supuesto, sino a sus representantes.
Versículo 2
El otro lado de la inundaci�n - Mejor "Al otro lado del r�o", es decir, el �ufrates. V�ase la referencia marginal.
Sirvieron a otros dioses - Posiblemente las "im�genes", o terafines, que encontramos a su antepasado Laban llamando "sus dioses" (ver la referencia marginal); y de los cuales parecer�a que hab�a, como habl� Josu�, algunos devotos secretos entre el pueblo , .
No se dice que Abraham mismo fuera id�latra, aunque sus padres lo fueran. La tradici�n jud�a afirma que Abraham, mientras estaba en Ur de los caldeos, fue perseguido por su aborrecimiento de la idolatr�a y, por lo tanto, Dios lo llam� de su tierra natal. La referencia en el texto al estado original de aquellos que fueron los antepasados ??de la naci�n, se hace para mostrar que no eran mejores que los dem�s: Dios no los escogi� por sus excelencias sino por su mero movimiento.
Versículo 15
Elegir - El servicio de Dios con sinceridad y verdad s�lo puede resultar de una lealtad libre y voluntaria del coraz�n. En consecuencia, esto es lo que Josu� invita, como lo hab�a hecho Mois�s antes que �l ( ss).
Versículo 25
Hizo un pacto con el pueblo, es decir, ratific� y renov� solemnemente el pacto del Sina�, como lo hab�a hecho Mois�s antes que �l . Como no se hizo ning�n pacto nuevo o diferente, no fue necesario ning�n sacrificio.
Versículo 26
Consultar las referencias marginales.
Eso fue junto al santuario del Se�or, es decir, el lugar donde Abraham y Jacob hab�an sacrificado y adorado, y que bien podr�a ser considerado por su posteridad como un lugar santo o santuario. Tal vez el mismo altar de Abraham y Jacob a�n permanec�a.
Versículo 33
(Conder coloca el lugar de entierro de Eleazar no en Tibneh sino en el pueblo de 'Awertah).