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Salmos 20

Notas de Barnes sobre toda la BibliaNotas de Barnes

Introducción

Este salmo pretende ser "un salmo de David", y no hay ninguna raz�n para dudar de que lo escribi�. De la ocasi�n precisa en la que se compuso, nada se puede saber con certeza, ya que no hay una declaraci�n hist�rica sobre el punto, y no hay nada en el salmo que lo indique. Parece, sin embargo, del salmo, que fue compuesto en alguna ocasi�n cuando el rey estaba a punto de ir a la guerra, y que fue dise�ado para ser utilizado por la gente de la naci�n, y por el rey y sus anfitriones reunidos para guerra, como expresar mutuamente sus deseos con respecto al resultado, y su confianza el uno en el otro y en Dios. O si no fue dise�ado para ser utilizado por la gente en realidad, ten�a la intenci�n de ser una expresi�n po�tica de los sentimientos reales del rey y la gente con respecto a la empresa en la que se embarc�.

De acuerdo con esta idea, y como me parece manifestarse en la cara del salmo, se compone de partes alternativas como para ser utilizadas por el pueblo, y por el rey y sus seguidores, en respuestas alternativas, cerrando con un coro para ser utilizado por todos. Si estaba destinado a ser empleado en el servicio p�blico, sin duda era cantada por coros alternos, representando al pueblo y al rey.

El todo puede dividirse en tres estrofas o partes:

I. La primera estrofa, Salmo 20:1.

(a) las personas, Salmo 20:1 Salmo 20:1 . Rezan para que el Se�or defienda al rey en el d�a de la angustia; que el nombre del Dios de Jacob lo defender�a; que le enviar�a ayuda desde el santuario y lo fortalecer�a fuera de Si�n; que recordar�a sus ofrendas y aceptar�a su holocausto; que le conceder�a seg�n su propio coraz�n y cumplir�a todos sus consejos.

(b) el rey, Salmo 20:5, primera parte. �l dice, como expresivo del sentimiento con el que se emprendi� la expedici�n, "Nos regocijaremos en tu salvaci�n, y en el nombre de nuestro Dios colocaremos nuestras banderas".

II La segunda estrofa, Salmo 20:5 (�ltima parte), y Salmo 20:6.

(a) las personas, Salmo 20:5 Salmo 20:5 , �ltima cl�usula; expresando un deseo por su �xito y triunfo, "El Se�or cumple todas tus peticiones".

(b) el rey, Salmo 20:6; expresando confianza de �xito del celo y cooperaci�n observados de la gente: �Ahora s� que el Se�or dice a su ungido; lo oir� desde su santo cielo con la fuerza salvadora de su mano derecha ".

III. coro general de todos, Salmo 20:7. Este es el lenguaje de exultaci�n y triunfo en Dios; de gozosa confianza en �l. �Algunos�, es el lenguaje de este coro, �conf�a en carros y algunos en caballos, pero recordaremos el nombre del Se�or nuestro Dios�, Salmo 20:7. Luego ven a sus enemigos ca�dos y sometidos, mientras sus ej�rcitos se mantienen erguidos y firmes, Salmo 20:8. Luego invocan, con gozosa alegr�a y triunfo, a Dios como el gran Rey sobre todos, y suplican su misericordia y favor, Salmo 20:9.

Este es, por lo tanto, un salmo patri�tico y leal, lleno de confianza en el rey cuando comienza su expedici�n, lleno de deseo por su �xito y lleno de confianza en Dios; expresando la uni�n de coraz�n entre el soberano y el pueblo, y la uni�n de todos sus corazones en el gran Dios.

Sobre el significado de la frase en el t�tulo, �Para el m�sico jefe�, vea la nota en el t�tulo de Salmo 4:1.

Versículo 1

El Se�or te oye en el d�a de la angustia - Seg�n el punto de vista expresado en la introducci�n al salmo, este es el lenguaje de las personas que oran por su rey, o expresando la esperanza de que saldr�a de problemas y tendr�a �xito en lo que hab�a emprendido, en el enjuiciamiento de una guerra aparentemente de defensa. La palabra "problema" aqu� utilizada parecer�a implicar que estaba acosado por dificultades y peligros; tal vez, que estaba rodeado de enemigos. Parece que iba a la guerra para librar a su pa�s de problemas, despu�s de haber ofrecido sacrificios y oraciones Salmo 20:3 con el fin de asegurar el favor divino en la expedici�n. El punto o el momento del salmo es cuando se hab�an ofrecido esos sacrificios, y cuando estaba a punto de embarcarse en su empresa. En ese momento, la gente alza la voz de simpat�a y aliento, y reza para que esos sacrificios sean aceptados, y para que �l pueda encontrar la liberaci�n que hab�a deseado.

El nombre del Dios de Jacob - El nombre de la palabra a menudo se pone en las Escrituras para la persona misma; y por lo tanto, esto es equivalente a decir: "Que el Dios de Jacob te defienda". Ver Salmo 5:11; Salmo 9:1; Salmo 44:5; Salmo 54:1; �xodo 23:21. Jacob fue uno de los patriarcas de los cuales, despu�s de su otro nombre, el pueblo hebreo deriv� su nombre Israel, y la palabra parece usarse aqu� con referencia al pueblo m�s que al antepasado. Compare Isa�as 44:2. El Dios de Jacob, o el Dios de Israel, ser�an t�rminos sin�nimos, y cualquiera denotar�a que �l era el Protector de la naci�n. Como tal, se le invoca aqu�; y la oraci�n es que el Gran Protector del pueblo hebreo ahora defender�a al rey en los peligros que lo acosan, y en la empresa que hab�a emprendido.

Defi�ndete - El margen, como en hebreo, te coloca en un lugar alto. La palabra significa lo mismo que defenderlo, porque la idea es la de estar ubicado en un lugar alto, una torre, una monta�a, una roca elevada, donde sus enemigos no pueden alcanzarlo ni atacarlo.

Versículo 2

Enviarle ayuda - Margen, su ayuda. Entonces el hebreo. La idea es, la ayuda que necesitaba; tales como lo har�an a salvo.

Desde el santuario - Desde el tabern�culo, o el lugar sagrado donde se adoraba a Dios, y donde se supon�a que deb�a residir, �xodo 28:43; �xodo 29:3; �xodo 35:19; �xodo 39:1. Este era su asiento; su trono donde resid�a entre la gente. Aqu�, tambi�n, parecer�a que hab�a sido adorado, y su ayuda implorada, en vista de esta expedici�n; aqu� el salmista real hab�a tratado de asegurar el favor divino mediante la presentaci�n de sacrificios y ofrendas apropiadas Salmo 20:3. La oraci�n aqu� es que Dios acepte esas ofrendas y escuche esas s�plicas, y que ahora env�e la ayuda deseada desde el santuario donde resid�a; es decir, que otorgar�a su protecci�n y ayuda.

Y fortalecerte - El margen, como en hebreo, te apoya. La idea es que conceder�a su mano de defensa en el d�a del peligro.

Fuera de Sion - El lugar donde se adoraba a Dios; El lugar donde se cri� el tabern�culo. Vea la nota en Salmo 2:6.

Versículo 3

Recuerda todas tus ofrendas - Sobre el significado de la palabra aqu� utilizada, mira la nota en Isa�as 1:13, donde se traduce oblaciones. La palabra aparece a menudo en las Escrituras, y a veces se ofrece ofrenda, y a veces oblaci�n. La palabra significa una ofrenda de cualquier tipo o cualquier cosa que se presente a Dios, excepto un sacrificio sangriento, cualquier cosa ofrecida como una expresi�n de agradecimiento o con el fin de obtener su favor. Se distingue de los sacrificios sangrientos, que se expresan con la palabra en la siguiente cl�usula. La palabra aqu� empleada aparece en los Salmos solo en los siguientes lugares: Salmo 20:3; Salmo 40:6; Salmo 96:8; donde se hace ofrenda y ofrendas; Salmo 45:12, regalo rendido; Salmo 72:1, presenta prestados; y Salmo 141:2, sacrificado rendido. El uso de la palabra en este lugar prueba que tales ofrendas hab�an sido hechas a Dios por aquel que estaba a punto de salir a la guerra; y la oraci�n de la gente aqu� es que Dios recordar�a todas esas ofrendas; es decir, que otorgar�a la bendici�n que el que les hab�a ofrecido hab�a tratado de obtener.

Y acepte - Margen, convertir en cenizas o engordar. La palabra hebrea - ???? da?she?n - significa correctamente engordar, o m�dula, Proverbios 15:3; pronunciar o considerar como gordo; estar gordo o saciado, o muy satisfecho, Proverbios 13:4. Transmite tambi�n la noci�n de reducir a cenizas; quiz�s por el hecho de que la v�ctima que hab�a sido engordada para el sacrificio se redujo a cenizas; o, como supone Gesenius (Lexicon, ver ???? deshen), porque "los antiguos usaban cenizas para engordar, es decir, abonar el suelo". La oraci�n aqu� parece ser que Dios "pronunciar�a la grasa del holocausto"; es decir, que lo considerar�a favorablemente o lo aceptar�a. Esto prueba, tambi�n, que se hab�a hecho un sacrificio con el fin de propiciar el favor divino con respecto a la expedici�n que se hab�a emprendido; es decir, un acto solemne de devoci�n, de acuerdo con la forma de adoraci�n que se obtuvo, se realiz� con el fin de asegurar el favor y la protecci�n divinos. El ejemplo es uno que sugiere la conveniencia de entrar siempre en cualquier empresa mediante actos solemnes de adoraci�n o suplicando la bendici�n divina; es decir, reconociendo nuestra dependencia de Dios y pidi�ndole su orientaci�n y su cuidado protector.

Tu sacrificio quemado - La palabra usada aqu� denota ofrendas sangrientas; vea la nota en Isa�as 1:11. Estas ofrendas fueron dise�adas especialmente para la expiaci�n del pecado y para asegurar el favor divino. Eran un reconocimiento de culpa y se les ofreci� con el fin de asegurar el perd�n del pecado y, en relaci�n con eso, el favor de Dios. En circunstancias similares, nos acercamos a Dios, no mediante una ofrenda que hacemos, ya sea sangrienta o sin sangre, sino a trav�s del gran sacrificio hecho por el Redentor en la cruz por los pecados del mundo.

Versículo 4

Conc�dete seg�n tu propio coraz�n - Seg�n tus deseos; seg�n los deseos de tu coraz�n.

Y cumple con todos tus consejos - Todo lo que has dise�ado o emprendido en el asunto; es decir, que �l te permita ejecutar tu prop�sito.

Versículo 5

Nos regocijaremos en tu salvaci�n - De acuerdo con la idea del salmo sugerido en la introducci�n, esta es una respuesta del rey y aquellos asociados con �l al salir a la batalla. Expresa la alegr�a que tendr�an en la liberaci�n esperada del peligro, y su convicci�n de que a trav�s de su fuerza podr�an obtenerlo. La palabra salvaci�n aqu� significa liberaci�n; a saber, del peligro anticipado. La frase implica que Dios intervendr�a para salvarlos; expresa igualmente su confianza en eso, y el hecho de que tal liberaci�n llenar�a sus corazones de alegr�a y alegr�a.

Y en el nombre de nuestro Dios - Esto indica un sentido de dependencia de Dios, y tambi�n que la empresa emprendida fue para promover su honor y gloria. No fue en su propia fuerza, ni fue para promover los prop�sitos de la conquista y los fines de la ambici�n; era para que Dios pudiera ser honrado, y fue con la confianza del �xito derivado de su ayuda anticipada.

Configuraremos nuestros banners - Erigiremos nuestros est�ndares; o, como deber�amos decir, desplegaremos nuestra bandera. Todas las personas, cuando van a la guerra, tienen estandartes o estandartes, ya sean banderas u otras insignias, alrededor de las cuales se re�nen; que siguen; bajo el cual luchan; y que se sienten obligados a defender. Cada naci�n tiene su propio est�ndar; pero es dif�cil determinar cu�l era exactamente la forma de los est�ndares utilizados entre los antiguos hebreos. Sin embargo, los est�ndares militares se utilizaron antes (compare N�meros 1:52; N�meros 2:2, N�meros 2:1, N�meros 2:18, N�meros 2:25; N�meros 10:14, N�meros 10:25), y de hecho eran necesarios siempre que se reunieran ej�rcitos para la guerra. Para las formas de los est�ndares antiguos, vea el art�culo en la Cyclopaedia de Kitto Biblia, "Est�ndares".

El Se�or cumple todas sus peticiones - Las oraciones ofrecidas en relaci�n con el sacrificio mencionado en Salmo 20:3 (compare Salmo 20:4). Esto, seg�n el punto de vista sugerido en la introducci�n, es la respuesta de la gente, expresando su deseo de que el rey pueda tener �xito en lo que ha emprendido, y que las oraciones que se han ofrecido por el �xito puedan ser respondidas.

Versículo 6

Ahora s� que el Se�or salva a su ungido - Salva o salvar� al rey, que hab�a sido ungido o consagrado por ungir a ese oficio. Compare la nota en Salmo 2:2. Esto, seg�n la opini�n dada en la introducci�n, es la respuesta del rey. Expresa su confianza segura de �xito por el inter�s que la gente hab�a expresado en la empresa, como se menciona en los vers�culos anteriores, y por la seriedad de sus oraciones en su nombre y en nombre de la empresa. Hab�an manifestado tal celo en la causa, y hab�an ofrecido peticiones tan serias, que no pod�a dudar de que Dios sonreir�a favorablemente en la empresa y otorgar�a el �xito.

�l lo escuchar� desde su santo cielo - Margen, "desde el cielo de su santidad". Entonces el hebreo. Compare 1 Cr�nicas 21:26; 2 Cr�nicas 7:14; Nehem�as 9:27; Salmo 14:2; Salmo 102:19. el cielo est� representado como la morada de Dios, y es all� donde escucha y contesta nuestras oraciones. El significado de la palabra "escuchar" en este pasaje es que �l "escuchar� favorablemente" o considerar�; es decir, que �l "responder�" la petici�n, o le otorgar� la solicitud.

Con la fuerza de ahorro - Es decir, se interpondr� con esa fuerza de ahorro. Literalmente, "con las fuerzas de la salvaci�n". La respuesta a la oraci�n se manifestar� en la fuerza o el poder presentado por �l para salvar.

De su mano derecha - La mano derecha es el instrumento por el cual ejecutamos principalmente nuestros prop�sitos; y con el uso constante, de hecho, se desarrolla m�s completamente y es m�s fuerte que la banda izquierda. Por lo tanto, se utiliza para denotar "fuerza". Ver �xodo 15:6; Jueces 5:26; ver Salmo 17:7, nota; Salmo 18:35, nota.

Versículo 7

Algunos conf�an en los carros - Esto (ver la introducci�n al salmo) parece ser un "coro general" del rey y el pueblo, expresando la m�s plena confianza en Dios, y mostrando el verdadero fundamento de su confianza. El significado general es que toda su confianza estaba en Dios. Esto se pone en fuerte contraste con otros, que confiaron, algunos en sus carros y otros en sus caballos, mientras que "ellos" confiaron solos en Dios. Los que confiaban en los caballos y en los carros ser�an vencidos; los que confiaron solo en Dios triunfar�an. La palabra procesada carros - ??? rekeb - significa conducir adecuadamente, y luego un veh�culo para "montar", un carro, un carro. Aqu� se refiere al carro de guerra, o al veh�culo para llevar hombres armados a la batalla. Estos proporcionaron grandes ventajas en la guerra, por la velocidad con que pod�an ser conducidos contra un enemigo, y por las instalaciones para luchar contra ellos. Por lo general, eran muy simples. Consist�an en "un poste de luz suspendido entre y sobre la cruz de un par de caballos, el extremo posterior descansando sobre un �rbol de eje ligero, con dos ruedas bajas. Sobre el eje se alzaba un marco ligero, abierto por detr�s, y flotaba para el guerrero y su auriga, quienes estaban dentro. A los lados del marco colgaba el arco de guerra, en su estuche; Un gran carcaj con flechas y dardos ten�a com�nmente una vaina particular. En Persia, los carros, elevados sobre ruedas de considerable di�metro, ten�an cuatro caballos al frente; y en edades tempranas, ocasionalmente hab�a ganchos o guada�as unidas a los ejes ". - Kitto, "Ciclo". En edades tempranas, estos constitu�an una dependencia principal para determinar el resultado de una batalla.

Y algunos en caballos - Algunos en caballer�a, com�nmente una dependencia muy material en la guerra. El uso de caballos en la guerra se conoci� temprano en el mundo, ya que encontramos menci�n de ellos en los primeros per�odos de la historia.

Pero recordaremos el nombre del Se�or nuestro Dios - Es decir, recordaremos a Dios - el nombre, como se se�al� anteriormente, a menudo se usa para denotar a la persona . El significado es, no olvidaremos que nuestra dependencia no est� en los ej�rcitos, sino en Dios, el Dios viviente. Cualquiera que sea el instrumento que empleemos, recordaremos siempre que nuestra esperanza est� en Dios, y que �l solo puede dar el �xito a nuestras armas.

Versículo 8

Son derribados y ca�dos - Es decir, aquellos que conf�an en carros y caballos. La referencia aqu� es indudablemente a los enemigos contra los cuales el rey estaba a punto de hacer la guerra, y el lenguaje aqu� es indicativo de su cierta convicci�n de que ser�an vencidos. Ahora estaba tan seguro de esto que pod�a hablar de ello como si ya estuviera hecho. "Ellos" son "derribados". Los ve con anticipaci�n postrados y sometidos; �l sale a la guerra con la certeza en su mente de que esto ocurrir�a. La palabra traducida "derribado" - ??? ka?ra? - significa "doblar", "inclinarse" (como las rodillas); y luego se refiere a alguien que se inclina ante un enemigo, es decir, uno que est� sometido, Isa�as 10:4; Isa�as 65:12; Salmo 72:9; Salmo 78:31.

Pero hemos resucitado y nos mantenemos erguidos - Es decir, �l ve esto con anticipaci�n. Est� seguro del �xito y el triunfo. Aunque ahora estamos deprimidos, estamos seguros de la victoria.

Versículo 9

Guardar, Se�or - " Yahweh, guardar". Esta sigue siendo una oraci�n sincera. Confiados como son de �xito y triunfo, sin embargo, no olvidan su dependencia de Dios; No olvidan que la victoria debe venir de su mano. Hubo, de hecho, exultaci�n, pero fue exultaci�n en la creencia de que Dios conceder�a el �xito, una exaltaci�n relacionada con y que surge de la oraci�n. La oraci�n no es inconsistente con la anticipaci�n m�s segura del �xito en cualquier empresa; y la confianza del �xito solo puede brotar de la oraci�n.

Deja que el Rey - Es decir, deja que "Dios", que aqu� se habla como el Gran Rey. La conexi�n y el paralelismo exigen esta interpretaci�n, porque solo a Dios se dirige esta oraci�n. Se le invoca aqu� como el monarca supremo. Un rey que sale a la guerra implora la protecci�n de un rey mayor que �l: el Rey de todas las naciones; y qui�n, por lo tanto, ten�a la disposici�n de todo el resultado del conflicto en el que estaba a punto de involucrarse.

Esc�chanos cuando llamamos - Como ahora lo llamamos; lo llamaremos en el d�a de la batalla. As�, el cierre del salmo corresponde con el principio. Al principio Salmo 20:1 hay un "deseo" sincero de que Dios escuche al suplicante en el d�a de la angustia; al final hay una sincera "oraci�n" para �l de parte de todas las personas que �l "llevar�a". El deseo de la bendici�n surge en forma de oraci�n, porque solo Dios puede conceder los objetos de nuestro deseo. Todo el salmo, por lo tanto, es una expresi�n de una fuerte confianza en Dios; de un sentido de la dependencia m�s completa de �l; y de esa garant�a de �xito que a menudo llega al alma, en una tarea importante y dif�cil, cuando hemos comprometido toda la causa a Dios. El salmo tambi�n es un modelo que debemos imitar cuando nos embarcamos en una gran y ardua empresa. El deseo de �xito debe ir acompa�ado de una sincera oraci�n y s�plica de nuestra parte; y cuando nuestros amigos expresan el deseo de que podamos tener �xito, deber�a haber habido de nuestra parte tales actos de devoci�n, tal confianza manifiesta en Dios, tal confianza religiosa, que simplemente pueden rezar para que nuestro �xito est� de acuerdo con el nuestro oraci�n. Nunca debemos buscar el �xito a menos que nuestra empresa haya sido precedida por la oraci�n; y cuando se han hecho nuestros mejores preparativos, nuestra esperanza de �xito no est� principal y principalmente en ellos, sino solo en Dios.

Información bibliográfica
Barnes, Albert. "Comentario sobre Psalms 20". "Notas de Barnes sobre toda la Biblia". https://beta.studylight.org/commentaries/spa/bnb/psalms-20.html. 1870.