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Salmos 3

Notas de Barnes sobre toda la BibliaNotas de Barnes

Introducción

Secci�n 1. El autor. Este salmo pretende en el t�tulo ser "Un salmo de David", y es el primero al que se antepone un t�tulo que indica la autor�a, o la ocasi�n en que se compuso un salmo. El t�tulo se encuentra en la par�frasis aramea, la Vulgata latina, la Septuaginta, el sir�aco, el �rabe y las versiones et�opes. De hecho, no es seguro por qui�n fue prefijado el t�tulo, pero no hay raz�n para dudar de su correcci�n. Los sentimientos en el salmo concuerdan con las circunstancias en que David fue colocado m�s de una vez, y son tales como podemos suponer que �l expresar�a en esas circunstancias.

Secci�n 2. La ocasi�n en que se compuso el salmo. El salmo, seg�n el t�tulo, pretende haber sido escrito por David, "cuando huy� de Absal�n su hijo". Es decir, se compuso en el momento en que huy� de Absal�n, o en vista de ese evento, y como expresi�n de sus sentimientos en esa ocasi�n, aunque podr�a haber sido escrito despu�s. Ninguna de estas suposiciones tiene alguna improbabilidad intr�nseca, ya que aunque en el momento en que huy� hab�a, por supuesto, mucho tumulto, agitaci�n y ansiedad, pero no hay improbabilidad en suponer que estos pensamientos pasaron por su mente, y que Mientras estos eventos avanzaban, durante algunos momentos tomados para descansar, o en los relojes nocturnos, pudo haber dado rienda suelta a estos sentimientos profundos en esta forma po�tica. Kimchi dice que era la opini�n de los antiguos rabinos que este salmo en realidad estaba compuesto cuando David, con los pies desnudos y con la cabeza cubierta, ascendi� al Monte de los Olivos, mientras hu�a de Jerusal�n, 2 Samuel 15:3 .

Sin embargo, no es necesario suponer que, en estas circunstancias, realmente se entregar�a a la tarea de una composici�n po�tica; sin embargo, nada es m�s probable que esos pensamientos pasaron por su mente, y nada ser�a m�s natural que el que deber�a aprovechar el primer momento de paz y tranquilidad, cuando la agitaci�n de la escena deber�a terminar, para encarnar estos pensamientos. en verso De hecho, hay evidencia en el propio salmo de que en realidad fue escrito en alguna de esas ocasiones. Hay Salmo 3:1 una alusi�n al gran n�mero de sus enemigos, y a los que se hab�an alzado contra �l, y una expresi�n de su agitaci�n y ansiedad ante eso; y luego hay una declaraci�n de que, en estas circunstancias, hab�a llorado al Se�or, y que Dios lo hab�a escuchado desde su colina sagrada, y que, a pesar de estas alarmas, se le hab�a permitido acostarse y dormir, por el Lord lo hab�a sostenido Salmo 3:4. En estas circunstancias, despu�s de la preservaci�n y la paz durante lo que hab�a detenido ser�a una noche terrible, �qu� era m�s apropiado, o m�s natural, que la composici�n de un salmo como el que ten�amos ante nosotros?

Si el salmo fue compuesto por David, lo m�s probable es en el momento supuesto en el t�tulo, el momento en que huy� de Absal�n su hijo. No hay otro per�odo de su vida en el que pueda considerarse adecuado, a menos que fuera el tiempo de Sa�l, y las persecuciones que libr� contra �l. De hecho, Hitzig supone que esta �ltima fue la ocasi�n en que fue escrita; pero a esto se puede responder:

(a) Que no hay evidencia directa de esto.

(b) Que el t�tulo debe considerarse una buena evidencia, a menos que pueda dejarse de lado por algunas pruebas claras.

(c) Que el contenido del salmo no es m�s aplicable al tiempo de Sa�l que al tiempo de Absal�n.

(d) Que en el tiempo de las persecuciones de Sa�l, David no hab�a estado en las circunstancias que est�n impl�citas en Salmo 3:4, "me escuch� desde su colina sagrada". Esto, de acuerdo con la construcci�n justa del lenguaje, debe entenderse como una referencia al Monte Si�n (compare las notas en Salmo 2:6), e implica que David en el momento mencionado era el rey establecido, y ten�a hizo que el asiento de su autoridad. Esto no hab�a ocurrido en el tiempo de Sa�l; y no puede haber ninguna raz�n para suponer, como lo hace Hitzig, que Mount Horeb est� destinado.

El vuelo de David, al que se supone que se hace referencia aqu�, se describe en 2 Sam. 15-18. Absal�n se rebel� contra su padre; reuni� a un gran n�mero de desafectos en el reino; y bajo el pretexto de hacer un voto que hab�a hecho, obtuvo permiso para ir a Hebr�n, despu�s de haber dado instrucciones a sus seguidores para que lo conocieran, y haber hecho los arreglos para ser proclamado rey all�. Tan ingenioso hab�a sido, tan numerosos eran sus seguidores, tan extensa parec�a ser la deserci�n, y tan poco preparado estaba David para enfrentarla, que la �nica posibilidad de seguridad parec�a estar en fuga. Con unos pocos asistentes, David sali� de Jerusal�n y cruz� el Monte de los Olivos, dise�ando para buscar un lugar de refugio. Esta fue para �l la gran prueba de su vida, ya que no hay prueba m�s grande que la ingratitud de un hijo cuando busca la vida de su padre. Todas las circunstancias de este caso son tales que debemos suponer que David llorar�a a Dios en alg�n lenguaje como se encuentra en este salmo.

De hecho, Horsley objeta que no hay "nada en el salmo que tenga alguna referencia particular a este evento", y por lo tanto, supone que el t�tulo deber�a ser, "Oraci�n de un creyente por la liberaci�n de la conspiraci�n atea". Pero no hay nada en el t�tulo original que se corresponda con esto; y no hay necesidad de apartarse de la suposici�n com�n. Es cierto que en el salmo no hay menci�n expresa de Absal�n; pero la misma observaci�n puede hacerse de casi todos los salmos. Sin duda, una parte considerable de los salmos de David se compuso en vista de las circunstancias en las que se coloc� al escritor, y fueron dise�ados para expresar sus propios sentimientos en la ocasi�n, pero tambi�n fueron dise�ados para la Iglesia en general, y estaban destinados a ser utilizado en la Iglesia en todos los tiempos por venir, y por lo tanto, se da una forma general a los sentimientos, y la alusi�n local apenas se menciona, u omite por completo. Es, quiz�s, tambi�n una indicaci�n de la naturaleza de la verdadera devoci�n, que se alejar�, u olvidar�, por el momento, de las circunstancias personales y locales de angustia, y dar� expresi�n a sentimientos de piedad que expresar�n los sentimientos de Los hijos de Dios en todas las edades y en todas las circunstancias. El salmo se convierte as� en uno de uso general; y el lenguaje es tal que se adapta al uso de la Iglesia en todas las generaciones.

DeWette tambi�n objeta que el salmo est� desprovisto de todos los sentimientos tiernos que deber�amos suponer que el coraz�n de un padre derramar�a en tal ocasi�n. Pero a esto puede responderse, que esta no fue la ocasi�n para derramar tales sentimientos. Los pensamientos est�n fijos en su propio peligro; en el n�mero de sus enemigos; en la brusquedad del peligro; sobre la gran ingratitud y crimen de quienes se hab�an alzado contra �l. Es tiempo de buscar ayuda en Dios; No es momento de expresar afecto por un hijo ingrato y rebelde. Cuando este hijo muri�, cuando fue ejecutado en violaci�n de las �rdenes y s�plicas de s� mismo como rey y padre 2 Samuel 18:5, 2Sa 18:12 span >, 2 Samuel 18:14 - derram� todo su coraz�n en un lenguaje como nunca antes se hab�a usado, y nunca ha sido igualado desde entonces, 2 Samuel 18:33.

Secci�n 3. An�lisis del salmo. El salmo se divide natural y regularmente en cuatro estrofas o partes, cada una abarca dos versos; y en tres de ellos cerrados por la palabra Selah, indicando una pausa ya sea en el sentido, en la melod�a o en ambos. Vea las notas en Salmo 3:2.

I. La primera expresa la ansiedad del salmista por el hecho de que muchos enemigos se hab�an alzado contra �l, Salmo 3:1.

II El segundo expresa su confianza en Dios en medio de sus problemas, Salmo 3:3. �l era su escudo y su ayudante, y escuch� su oraci�n desde su colina sagrada.

III. El tercero se refiere al hecho de que en sus problemas, al contrario de lo que hab�a habido razones para aprehender, se le permiti� acostarse tranquilamente y dormir, y levantarse nuevamente por la ma�ana. En vista de esto, renovado y vigorizado por el descanso, y teniendo esta nueva prueba del favor divino y la protecci�n, dice que no tendr�a miedo, aunque diez mil personas deber�an enfrentarse a �l alrededor, Salmo 3:5.

IV. En la cuarta parte, el salmista le pide a Dios que se levante y lo salve, ya que en otras ocasiones hab�a herido a sus enemigos en sus p�mulos y hab�a roto los dientes de los imp�os, y la salvaci�n solo le pertenec�a a �l, Salmo 3:7.

Versículo 1

Se�or, �c�mo se incrementan? - �C�mo se multiplican? o, cu�n numerosos son. Quiz�s la idea es que al principio parec�an ser relativamente pocos en n�mero, pero ahora se hab�an multiplicado tanto como para poner en peligro su corona y su vida. Esta es una expresi�n apropiada en el supuesto de que se refiere a Absalom. Al principio, el n�mero de quienes se adhirieron a Absal�n no fue tan grande como para despertar mucha alarma; pero por las artes de un demagogo, al quejarse del gobierno, al decir que si fuera nombrado juez en la tierra del tim, todos los hombres tendr�an justicia 2 Samuel 15:4, se ganar�a los corazones de la gente , y reuni� a tantos bajo su est�ndar como para hacer necesario que el rey huyera de Jerusal�n a un lugar seguro.

Eso me preocupa - literalmente, mis enemigos. La alusi�n es a aquellos que ahora se alistaron bajo Absal�n, y que se dedicaron a tratar de derrocar al gobierno.

Muchos son los que se levantan contra m� - Es decir, que se han convertido en mis enemigos.

Versículos 1-8

:T�tulo

Un salmo de David - literalmente, perteneciente a David; es decir, pertenecer a �l como autor. Esto est� marcado en el hebreo como el primer verso, y as� en la versi�n sir�aca, la Vulgata latina y la Septuaginta, haciendo en el hebreo, y en cada una de estas versiones, nueve versos en el salmo en lugar de ocho, como en nuestro Traducci�n. Esto puede haber sido prefijado al salmo por el propio autor, ya que no era raro en la antig�edad que un autor prefijara su nombre a su propia composici�n, como com�nmente hace el ap�stol Pablo en sus ep�stolas. Sin embargo, no es absolutamente seguro que esto haya sido hecho en los Salmos por los propios autores, pero puede haberlo hecho quien recopil� y arregl� los Salmos, lo que indica la creencia prevaleciente con respecto a la autor�a, y bajo el Esp�ritu de inspiraci�n.

Cuando huy� - Con motivo de su huida. Es decir, se compuso en ese momento, o se compuso posteriormente en recuerdo de �l. Ver Introducci�n, Secci�n 2.

De Absalom su hijo - Vea la introducci�n, Secci�n 2.

Versículo 2

Hay muchos que dicen de mi alma - O m�s bien, tal vez, de su "vida", por lo que la palabra utilizada aqu� - ???? nephesh - con frecuencia significa Lev�tico 17:11; Deuteronomio 12:23; G�nesis 9:4; G�nesis 35:18; 1 Reyes 17:21. El objetivo de su persecuci�n, como se dijo aqu�, no era su alma, como tal, en el sentido en que ahora entendemos la palabra, sino su vida; y ahora dijeron que estaban seguros de eso, y que todas las cosas indicaban que Dios ahora no interferir�a para salvarlo. Estaban perfectamente seguros de su presa. Compare 2 Samuel 17:1.

No hay ayuda para �l en Dios - Est� completamente abandonado. No tiene poder para defenderse, y no tiene esperanza de escapar de nosotros ahora, y todas las indicaciones son, que Dios no tiene la intenci�n de interponerse y liberarlo. Las circunstancias, en la rebeli�n de Absal�n ( 2 Samuel 16:1 ff), parec�an justificar esta burla. David hab�a sido expulsado de su trono y su capital. Dios no lo hab�a protegido cuando ten�a a sus hombres armados y sus amigos a su alrededor, y cuando estaba atrincherado en una ciudad fuerte; y ahora era un fugitivo abandonado, hu�a casi solo y buscaba un lugar seguro. Si Dios no lo hubiera defendido en su trono y en su capital; si hab�a sufrido que lo expulsaran sin interponerse para salvarlo, mucho menos hab�a raz�n para suponer que ahora intervendr�a en su nombre; y por lo tanto, dijeron con entusiasmo que no hab�a esperanza para su vida, incluso en ese Dios en quien hab�a confiado. No es raro en este mundo que los hombres buenos se encuentren en circunstancias similares de juicio, cuando parecen estar tan completamente abandonados por Dios como por los hombres, que sus enemigos dicen que est�n completamente abandonados.

Selah - ??? sela?h. Mucho se ha escrito sobre esta palabra, y a�n as� su significado no parece estar completamente determinado. Se representa en el Targum, o par�frasis aramea, ?????? l e ?al e miyn, para siempre, o hasta la eternidad. En la Vulgata latina se omite, como si no fuera parte del texto. En la Septuaginta se representa ????????? Diapsalma, se supone que se refiere a alguna variaci�n o modulaci�n de la voz en el canto. Sehleusner, Lexicon. La palabra aparece setenta y una veces en los Salmos, y tres veces en el Libro de Habacuc, Habacuc 3:3, Habacuc 3:9, Habacuc 3:13. Nunca se traduce en nuestra versi�n, pero en todos estos lugares se conserva la palabra original "Selah". Ocurre solo en poes�a, y se supone que tuvo alguna referencia al canto o la cantilaci�n de la poes�a, y probablemente sea un t�rmino musical. En general, tambi�n, indica una pausa en el sentido, as� como en la interpretaci�n musical. Gesenius (L�xico) supone que el significado m�s probable de este t�rmino musical o nota es silencio, o pausa, y que su uso fue, al cantar las palabras del salmo, para dirigir al cantante a guardar silencio, hacer una pausa un poco, mientras Los instrumentos tocaban un interludio o armon�a.

Quiz�s esto es todo lo que ahora se puede conocer del significado de la palabra, y esto es suficiente para satisfacer cualquier consulta razonable. Es probable, si este fuera el uso del t�rmino, que corresponder�a com�nmente con el sentido del pasaje, y se insertara donde el sentido hiciera una pausa adecuada; y esto sin duda se encontrar� generalmente como el hecho. Pero cualquiera que est� familiarizado con el car�cter de la notaci�n musical percibir� de inmediato que no debemos suponer que esto ser�a invariable o necesariamente el hecho, ya que las pausas musicales no siempre se corresponden con pausas en el sentido. Esta palabra, por lo tanto, puede proporcionar muy poca ayuda para determinar el significado de los pasajes donde se encuentra. Ewald supone, a diferencia de este punto de vista, que m�s bien indica que en los lugares donde ocurre la voz debe ser elevada, y que es sin�nimo de arriba, m�s alto, alto o distinto, de ?? sal, ??? sa?la?h, para ascender. Aquellos que est�n dispuestos a investigar m�s respetando su significado y los usos de las pausas musicales en general, pueden ser referidos a Ugolin, �Thesau. Antiq. Sacr., Tom. xxii.

Versículo 3

Pero t�, Se�or, eres un escudo para m� - No solo en estos peligros, sino en todos los peligros. La declaraci�n aqu� tiene una forma general, como si pudiera confiar en �l en todo momento. Muestra cu�les eran sus sentimientos en la ocasi�n a la que aqu� se refer�a, cuando los peligros lo rodeaban y cu�les eran sus sentimientos habitualmente en tiempos de peligro. El escudo era una parte bien conocida de la armadura antigua, de uso, de acuerdo con los antiguos modos de guerra, cuando se usaban espadas, lanzas y flechas, pero de uso solo entonces, ya que no constituir�an una defensa contra un mosquete o bala de ca��n. Por lo general, estaban hechas de pieles duras y gruesas, se sujetaban a un borde y estaban tan unidas al brazo izquierdo que pod�an lanzarse f�cilmente ante el cuerpo cuando se atacaban, o de modo que, como sol�an sujetarse, las partes vitales del cuerpo Estar�a protegido. Vea las notas en Efesios 6:14. De este uso del escudo era natural hablar de Dios como el "escudo" o el "Protector" de su pueblo, una denominaci�n que a menudo se le da en las Escrituras ( G�nesis 15:1; Deu 33:29 ; 2 Samuel 22:3; Salmo 28:7; Salmo 119:114; Salmo 144:2; Salmo 33:2; Salmo 84:11; Proverbios 30:5.

Mi gloria - Mi honor, o la fuente de mi honor. Es decir, �l me otorga todo el honor que tengo, y es mi gloria que pueda confiar en �l. Considero un honor que se me permita, en tiempos de peligro y problemas, confiar en �l, un sentimiento en el que todo verdadero hijo de Dios se unir�.

Y el levantador de mi cabeza - La cabeza, en tiempo de problemas y tristeza, est� naturalmente inclinada, como si estuviera dominada por el peso de la aflicci�n. Ver Salmo 35:14: "Me inclin� fuertemente como alguien que llora por su madre;" Salmo 38:6: "Estoy muy inclinado; Voy de luto todo el d�a. Compare Salmo 42:5; Salmo 44:25; Salmo 57:6; Juan 19:3. Levantar la cabeza, por lo tanto, o levantar una, es aliviar su angustia o quitarle sus problemas. Tal ayudante, dice David, siempre hab�a encontrado que Dios era, y lo mira como alguien que todav�a puede ayudarlo. Es decir, �l siente que Dios puede eliminar por completo sus penas actuales como para restablecerlo en su antigua condici�n feliz y honorable.

Versículo 4

Llor� al Se�or - Es decir, en estos problemas, como siempre lo hab�a hecho en la aflicci�n. La forma del verbo aqu� es futuro: "llorar�" o invocar� al Se�or; Probablemente, sin embargo, dise�ado para establecer un h�bito general con �l, que cuando llegaban problemas siempre llamaba al Se�or. �l habla ahora de s� mismo como si estuviera en medio del problema; expresa el sentimiento que siempre ha tenido en sus penas; y dice: "Invocar� al Se�or", declarando as� su prop�sito de hacer su llamamiento con confianza. Por lo tanto, el lenguaje no es tan retrospectivo como indicativo del estado uniforme de su mente en medio de las aflicciones.

Con mi voz - No solo mentalmente, sino que expres� la profunda angustia de su alma en palabras. As� lo hizo el Salvador en el jard�n de Getseman� Mateo 26:39; y as�, tal vez, la mayor�a de las personas lo hacen en profunda aflicci�n. Es natural entonces pedir ayuda; y adem�s del hecho de que podemos esperar que cualquier oraci�n entonces, aunque sea mental, traiga alivio al ser respondida, hay un alivio al encontrar el enunciado o desahogarse en lo profundo y, por as� decirlo, contenida sentimientos arriba del alma. En tiempos m�s tranquilos estamos satisfechos con aspiraciones no expresadas, con eyaculaciones suaves, con dulce comuni�n mental con Dios; En pruebas abrumadoras, expresamos nuestros sentimientos en el lenguaje sincero de la s�plica.

Y �l me escuch� - O, "entonces �l me escucha"; es decir, cuando llamo. El salmista se refiere a lo que constantemente hab�a encontrado que era verdad, que Dios era un oyente de la oraci�n.

Fuera de su colina sagrada - Sion. Vea las notas en Salmo 2:6. Ese era el lugar al que David hab�a quitado el arca, y que era considerado, por lo tanto, como la morada especial del Alt�simo. Para �l, como morando en Si�n, la oraci�n estaba acostumbrada a ser ofrecida, y all� estaba acostumbrado a responder la oraci�n. A este hecho, David se refiere aqu� como uno que hab�a sido ilustrado en sus d�as anteriores. A ese Dios que le hab�a respondido as�, sinti� que ahora pod�a apelar con confianza.

Selah - Indicando otra estrofa o pausa musical. Vea las notas en Salmo 3:2.

Versículo 5

Me acost� y dorm� - A pesar de estos problemas y peligros, tuve tanta confianza que Dios escucha las oraciones, y tanta confianza en su protecci�n, que me acost� gentilmente y dorm� bien El salmista menciona esto como una prueba notable de la protecci�n y el favor divinos. Fue expulsado de su capital, su trono y su hogar. Se vio obligado a deambular como un pobre fugitivo, acompa�ado solo por unos pocos amigos. Fue perseguido por enemigos, que fueron contados por miles. Fue exiliado y perseguido por su propio hijo; y con este hijo hab�a hombres de edad y de experiencia en la guerra. Las fuerzas de sus enemigos podr�an atacarlo en cualquier momento. En estas circunstancias, perseguido como era, y bajo toda la ansiedad y angustia que sent�a por la conducta desagradecida de su propio hijo, lo consideraba como una prueba singular del favor divino, y como una ilustraci�n de la paz que la confianza en Dios le da a quienes conf�an en �l, que en una noche tan terrible se le permiti� acostarse tranquilamente y dormir. Como tal prueba e ilustraci�n, puede considerarse aqu�: una prueba del indescriptible valor del favor divino, y una ilustraci�n del efecto de la confianza en Dios al dar calma y tranquilidad en tiempos de problemas. Salmo 127:2.

Me despert� - Todav�a a salvo y seguro. No hab�a sido atacado repentinamente por sus enemigos y hecho dormir el sue�o de la muerte; No hab�a sido aplastado por la angustia del esp�ritu. Que estamos "despiertos" en la ma�ana despu�s del sue�o reparador de una noche; que nos elevamos nuevamente a los placeres de la vida; que se nos permita nuevamente saludar a nuestros amigos y unirnos a ellos en los privilegios de la devoci�n, siempre debe considerarse como una nueva prueba de la bondad de Dios, y debe conducir a actos de alabanza. No tenemos poder para despertarnos a nosotros mismos; y cuando recordamos cu�ntas personas nos quitan de nuestro mundo cada noche, cu�ntas hay que se acuestan para dormir para no despertar m�s, nunca deber�amos levantarnos de una cama de reposo sin dar nuestros primeros pensamientos en agradecimiento a nuestro Gran Conservador.

Porque el Se�or me sostuvo - �l me evit� el peligro; Me preserv� de la muerte. Y es tan cierto ahora como lo era entonces, que Dios es el sost�n de la vida cuando los hombres duermen. El nos guarda; �l hace que la acci�n del coraz�n contin�e mientras impulsa la sangre a trav�s de nuestro marco; �l asegura el suave movimiento de los pulmones, tanto cuando dormimos como cuando nos despertamos.

Versículo 6

No tendr� miedo - Como resultado de esta nueva prueba de la protecci�n divina, y en vista de todo lo que Dios ha hecho y ha prometido, el salmista ahora dice que no tendr�a miedo, aunque cualquier n�mero de enemigos deber�a levantarse contra �l. Quiz�s este esp�ritu confiado y exultante pueda considerarse en cierta medida como el "resultado" del sue�o tranquilo y refrescante que hab�a disfrutado. La mente y el cuerpo hab�an sido renovados y vigorizados. Con la brillante luz de una nueva ma�ana, mir� con vistas m�s alegres y esperanzas en las cosas que lo rodeaban, y sinti� una nueva fuerza para enfrentar los peligros a los que estaba expuesto. �Qui�n en problemas y tristeza no ha sentido esto? Quien no ha experimentado la influencia del sue�o de una noche y de la luz de la ma�ana, al dar un nuevo vigor e inspirar nuevas esperanzas, como si el d�a de regreso fuera un emblema de escenas m�s brillantes en la vida y la desaparici�n de las sombras. de noche, una se�al de que todos los problemas y penas huir�an?

De diez miles de personas - Mir�adas: aunque mir�adas est�n en mi contra. �l, por supuesto, no pretende ninguna exactitud aqu�; pero sinti� que el n�mero de sus enemigos era muy grande. Este "fue" el caso en la rebeli�n de Absal�n. Ahitofel le propuso a Absal�n que "eligiera a doce mil hombres" con los que podr�a perseguir a David, lo que implica que el n�mero con �l era realmente mucho mayor que eso, 2 Samuel 17:1)

Que se han puesto en mi contra - Que se han puesto en mi contra; o que se han levantado en rebeli�n contra m�.

Redondear - Con la intenci�n de ayudarme por todos lados. Por supuesto, esto deb�a ser aprehendido en tal rebeli�n; Sin embargo, David dice que ahora pod�a mirar con calma todo esto, porque ten�a confianza en Dios. Compare Salmo 56:3.

Versículo 7

Lev�ntate, Se�or - Este es un modo com�n de invocar a Dios en las Escrituras, como si hubiera estado sentado o inactivo. Es, por supuesto, un lenguaje tomado de las concepciones humanas, ya que en los intervalos de esfuerzo activo, en el trabajo o en la batalla, nos sentamos o nos acostamos, y cuando nos dedicamos al trabajo nos levantamos de nuestra postura sentada o recostada. Entonces la mente se acostumbra a pensar en Dios. La idea es simplemente que David ahora le pide a Dios que se interponga en su nombre y lo libere.

S�lvame, Dios m�o - Todav�a estaba rodeado de numerosos enemigos y, por lo tanto, le pide a Dios que lo ayude. De acuerdo con un uso com�n en las Escrituras, y con lo que es correcto para todo el pueblo de Dios, lo llama "su" Dios: "Oh Dios m�o". Es decir, �l era el Dios a quien reconoci� como su Dios a diferencia de todos los �dolos, y que se hab�a manifestado como su Dios por las muchas misericordias que le hab�a conferido.

Porque has herido a todos mis enemigos - Es decir, en exigencias anteriores, o en ocasiones anteriores. En sus conflictos con Sa�l, con los filisteos y con las naciones vecinas, hab�a hecho esto; y como resultado de todo lo hab�a establecido en el trono, y lo hab�a colocado sobre el reino. Al recordar todo esto, apela con la plena confianza de que lo que Dios hab�a hecho por �l antes que har�a ahora, y que, a pesar de estar rodeado de numerosos enemigos, volver�a a interponerse. Por lo tanto, podemos obtener consuelo y seguridad en los problemas o peligros actuales del recuerdo de lo que Dios ha hecho por nosotros en tiempos pasados. El que nos ha salvado en antiguos peligros todav�a puede salvarnos; podemos creer que el que no nos abandon� en esos peligros no nos dejar� ahora.

Sobre el p�mulo - Este lenguaje parece haber sido tomado de una comparaci�n de sus enemigos con bestias salvajes; y la idea es que Dios los hab�a desarmado como lo har�a un le�n o un tigre al romper los dientes. El p�mulo denota el hueso en el que se colocan los dientes; y herir eso, es desarmar al animal. La idea aqu� no es la de "insulto", por lo tanto; pero el significado es simplemente que los hab�a privado del poder de hacerle mal.

Has roto los dientes de los imp�os - La misma idea se expresa aqu� bajo otra forma, "como si" los dientes de los animales salvajes estuvieran rotos, dej�ndolos inofensivo. Como Dios hab�a desarmado a sus enemigos en el pasado, el salmista esperaba que �l hiciera lo mismo ahora, y con confianza le pidi� que lo hiciera.

Versículo 8

La salvaci�n pertenece al Se�or - Es decir, le corresponde a Dios solo para salvar. El salmista no esperaba salvarse a s� mismo; no confiaba en la destreza sin ayuda de su propio brazo. Si iba a salvarse, sent�a que deb�a ser solo de Dios, y la alabanza de esto deb�a serle dada. La referencia particular aqu� es a la liberaci�n temporal, o la liberaci�n de los peligros que lo rodeaban entonces; pero la declaraci�n es tan cierta de la liberaci�n espiritual, de la salvaci�n del alma, como de la liberaci�n del peligro temporal. En ambos casos es cierto que Dios solo salva, y que todas las alabanzas se deben a �l.

Tu bendici�n est� sobre tu pueblo - O quiz�s, m�s bien, "tu bendici�n sea sobre tu pueblo", considerando esto como una "oraci�n" en lugar de una "afirmaci�n". " Es cierto, de hecho, como una afirmaci�n (comp�rese Salmo 2:12); pero concuerda mejor con la conexi�n aqu�, y es una conclusi�n m�s apropiada del salmo considerarlo como una petici�n, expresando un sincero deseo de que la bendici�n de Dios pueda descansar sobre su propio pueblo. Luego, los pensamientos del salmista se apartan de sus propios peligros a la condici�n de los dem�s; de su caso individual al de la Iglesia en general; y reza para que todos los dem�s puedan encontrar los mismos favores de Dios que �l hab�a disfrutado tan ricamente, y que esperaba seguir disfrutando. Por lo tanto, una de las caracter�sticas de la verdadera piedad es pasar de nuestra propia condici�n a la de los dem�s y desear que el pueblo de Dios participe de lo que disfrutamos en todas partes.

Información bibliográfica
Barnes, Albert. "Comentario sobre Psalms 3". "Notas de Barnes sobre toda la Biblia". https://beta.studylight.org/commentaries/spa/bnb/psalms-3.html. 1870.