Lectionary Calendar
Saturday, September 28th, 2024
the Week of Proper 20 / Ordinary 25
Attention!
For 10¢ a day you can enjoy StudyLight.org ads
free while helping to build churches and support pastors in Uganda.
Click here to learn more!

Bible Commentaries
Zacarías 1

Notas de Barnes sobre toda la BibliaNotas de Barnes

Buscar…
Enter query below:

Versículo 1

En el octavo mes - o. La fecha se une a la profec�a de Zacar�as a las de Hageo. Dos meses antes, "en el sexto mes" Hageo 1:1, Hageo, conjuntamente con Zacar�as Esdras 5:1, exhort� a Zorobabel y al pueblo a reanudar la construcci�n intermitente del templo. Estos hab�an usado tal diligencia, a pesar del des�nimo parcial del gobierno persa, que Dios les dio "en el s�ptimo mes" Esdras 5:3, la magn�fica promesa de la gloria posterior del templo a trav�s de la venida de Cristo Hageo 2:1. A�n as�, como Haggai tambi�n les advirti�, la conversi�n no fue completa. As� que Zacar�as en el octavo, como Hageo en el noveno Hageo 2:10, les insta a la necesidad de un arrepentimiento profundo e interno, como la condici�n para participar de esas promesas.

Osorio: �Tres veces, en el transcurso de un dicho, menciona el sant�simo nombre de Dios; en parte para instruir en el conocimiento de Tres Personas en una Naturaleza, en parte para confirmar sus mentes con m�s fuerza en la esperanza de la salvaci�n por venir ".

Versículo 2

Wroth fue el Se�or contra tus padres con ira - o, es decir, una ira que fue realmente tal, cuya grandeza no expresa m�s, pero deja a su recuerdos para suministrar. Cirilo: �Ves c�mo los asusta y, ante los j�venes, ante lo que les sucedi� a los que est�n delante de ellos, los impulsa a enmendarlos, amenaz�ndolos con enfermedades similares o m�s graves, a menos que rechacen sabiamente los caminos de sus padres, estimando lo agradable. de Dios digno de todo pensamiento y cuidado. �l habla de gran ira. Porque no indica un ligero disgusto que permiti� que los babilonios desperdiciaran a Jud� y Samaria, quemen los lugares sagrados y destruyan Jerusal�n, alejen a Israel de la esclavitud lastimosa en una tierra extranjera, se separen de los sacrificios, entren en la corte santa no m�s ni ofreciendo la ofrenda de agradecimiento, o diezmos, o primicias de la ley, pero excluido por la necesidad y el miedo, incluso por el deber de celebrar sus festivales prescritos y m�s queridos. Lo mismo que podr�amos dirigir al pueblo jud�o, si lo aplicamos al misterio de Cristo. Porque despu�s de haber "matado a los profetas" y haber "crucificado al Se�or de la gloria", fueron capturados y destruidos; su famoso templo fue nivelado, y las palabras de Oseas se cumplieron en ellos; "Los hijos de Israel permanecer�n muchos d�as sin un rey y sin un pr�ncipe, sin sacrificio y sin imagen, sin efod y sin terafines".

Versículo 3

Por lo tanto, di: - Literalmente, "Y t� dices", es decir, esto es as�, se deduce que dices o debes decir: "Volveos a m� . " En cierto grado se hab�an vuelto a Dios, por cuyo bien hab�an regresado a su tierra; y nuevamente cuando, despu�s de alguna negligencia Hageo 1:2, renovaron la construcci�n del templo, y Dios hab�a dicho: "Estoy contigo" Hageo 1:13. Pero a�n se necesitaba un giro m�s interno, m�s completo, en el que Dios promete una presencia a�n m�s cercana, ya que Malaqu�as repite las palabras Malaqu�as 3:7, y James exhorta: "Ac�rcate a Dios y �l se acercar� a ti". � Santiago 4:8. Los que se han vuelto a Dios necesitan siempre volverse m�s al centro del camino angosto. A medida que el alma se abre m�s a Dios, Dios, cuya comunicaci�n de s� mismo siempre se ve obstaculizada por el cierre de la puerta de nuestros corazones contra �l, entra m�s en ella. �Si un hombre me ama, guardar� Mis palabras, y Mi Padre lo amar�, y iremos a �l, y haremos nuestra morada con �l� Juan 14:23.

Osorius: "Se dice que las personas se convierten, cuando dejan atr�s sus bienes enga�osos, entregan toda su mente a Dios, otorgando no menos dolores y celo a las cosas divinas que antes a las cosas de la vida".

Conc. Trid Sess. vi. C. 5: "Cuando se dice en la Sagrada Escritura:" Vu�lvete a m� y yo me volver� a ti ", se nos exhorta a nuestra propia libertad; cuando respondemos: "Convi�rtenos, Se�or, a Ti, y seremos convertidos", confesamos que somos vencidos por la gracia de Dios ".

Versículo 4

No seas como tus padres - Extra�amente infeccioso es el precedente de enfermedad. La tradici�n del bien, de la verdad, de la fe, es denunciada; solo se respeta la tradici�n de enfermedad y error. El pecado de Jeroboam fue considerado sagrado por cada rey de Israel: "Los estatutos de Omri se guardaron diligentemente, y todas las obras de la casa de Acab" Miqueas 6:16. �Se volvieron atr�s y fueron traicioneros como sus antepasados; se volvieron como un arco enga�oso �Salmo 78:57, es el resumen de Dios de la historia de Israel. Cyril: �Absurdos son los que siguen las ignorancias de sus padres y siempre alegan que la costumbre heredada es una defensa irrefutable, aunque se les culpa de los males m�s graves. As� que los id�latras, especialmente, al ser llamados al conocimiento de la verdad, siempre tienen en cuenta el error de sus padres y, abrazando su ignorancia como un lote hereditario, permanecen ciegos �.

Los antiguos profetas - Los profetas hablaron las palabras de Dios, tanto en su oficio pastoral como al predecir las cosas por venir, al hacer cumplir la ley de Dios y al exhortar al arrepentimiento, como al anunciar los juicios sobre desobediencia. Tanto el oficio predictivo como el pastoral se unieron en Nathan 2 Samuel 7:4; 2 Samuel 12:1, Gad 1 Samuel 22:5; 1 Samuel 24:11, Sema�as 2 Cr�nicas 11:2; 2 Cr�nicas 12:5, Azariah 2 Cr�nicas 15, Hanani 2 Cr�nicas 16:7, Elijah 1 Reyes 17:1, 1 Reyes 17:14; 1Ki 18: 1 , 1 Reyes 18:41; 1 Reyes 21:19, 1Ki 21:21 , 1 Reyes 21:23, 1 Reyes 21:29; 2 Reyes 1:4, 2 Reyes 1:16, Eliseo 2 Reyes 3:17; 2Ki 4:16 ; 2 Reyes 5:27; 2 Reyes 7:1; 2 Reyes 8:10; 2 Reyes 13:14, Mica�as hijo de Imla, cuyas predicciones habituales contra Acab indujeron a Acab a decir 1 Reyes 22:8, "Lo odio, porque no profetiza el bien sobre m�, sino el mal. " Jerem�as resume los llamados espec�ficos a la conversi�n aqu� nombrados y su inutilidad como palabras de todos los profetas. Durante diez a�os dice: �La palabra del Se�or vino a m�, y yo os he hablado, levant�ndome temprano y hablando, y no hab�is escuchado. Y el Se�or te ha enviado a todos sus siervos los profetas, levant�ndose temprano y enviando; pero no hab�is escuchado ni inclinado vuestro o�do. Ellos dijeron: Vu�lvete ahora cada uno de sus malos caminos y del mal de tus obras, y mora en la tierra que el Se�or te ha dado a ti y a tus padres por los siglos de los siglos; y no persigas a otros dioses para servirlos y adorarlos, y provocarme a no enojarme con las obras de tus manos, y no te har� da�o. Pero no me hab�is escuchado, dice el Se�or; para que me provoques a ira con las obras de tus manos para tu propio dolor. Por lo tanto, as� dice el Se�or de los ej�rcitos: Porque no hab�is o�do Mis palabras ... �Jeremias 25:3. El autor prof�tico del libro de los Reyes resume de la misma manera, "todos los profetas y todos los videntes". �El Se�or testific� contra Israel y contra Jud� de la mano de todos los profetas y todos los videntes, diciendo: Apartaos de tus malos caminos y guarda mis mandamientos, mis estatutos, conforme a toda la ley que orden� a tus padres, y que Te envi� por mis siervos los profetas, y no oyeron, y endurecieron su cuello, como el cuello de sus padres � 2 Reyes 17:13.

Es probable que la palabra caracter�stica, "vu�lvete de tus malos caminos y del mal de tus obras" que aparece en Jerem�as, es que este resumen estaba principalmente en la mente de Zacar�as, y que no se refiere a Isa�as, Joel, Am�s, etc. (como todos los profetas fueron predicadores de arrepentimiento), pero para todo el cuerpo de maestros, a quienes Dios levant�, an�logamente al ministerio cristiano, para recordar a las personas a s� mismo.

El t�tulo, "los antiguos profetas", contrasta el oficio de Hageo y Zacar�as, no con profetas definitivos antes del cautiverio, sino con toda la compa��a de aquellos, a quienes Dios envi� como �l dice, tan incansablemente.

Y no me hicieron caso - Jer�nimo: "No oyeron la advertencia del Se�or a trav�s de los profetas, no asistieron - no a los profetas que les hablaron pero - no a m�, dice el se�or. Porque estaba en ellos quien hablaba y era despreciado. De donde tambi�n el Se�or en el Evangelio dice: "El que te recibe, a m� me recibe" Mateo 10:4.

Versículo 5

Sus padres, �d�nde est�n? - La brusca solemnidad de la pregunta parece implicar un cierre inesperado de la vida que trunc� sus esperanzas, planes y promesas. �Cuando dijeron: paz y seguridad, entonces la destrucci�n repentina les sobreviene� 1 Tesalonicenses 5:3. Sin embargo, no solo ellos, sino tambi�n los profetas, que les ministraron la Palabra de Dios, que tambi�n eran seres humanos, fallecieron, algunos de ellos antes de su tiempo como personas, por la muerte del m�rtir. Muchos de ellos no vieron cumplidas sus propias palabras. Pero la palabra de Dios que hablaron, siendo de Dios, no pas�.

Versículo 6

Solo Mis palabras y Mis decretos - �Qu� Dios habl� por ellos, "no los alcanzaron?" (como Salmo 2:7; Sofon�as 2:2). La reminiscencia pagana de la justicia de Dios reconoci�: "Rara vez el castigo con una cojera se separ� del malvado precursor". "Todas estas maldiciones", predice Mois�s, "vendr�n sobre ti y te alcanzar�n, hasta que seas destruido" Deuteronomio 28:45.

Y volvieron a Dios y dijeron: La historia de los jud�os en Babilonia se omite en la Sagrada Escritura, excepto en cuanto a sus tratos especiales con Daniel y sus tres compa�eros. Sin embargo, Jerem�as confiesa con palabras lo que Zacar�as aparentemente ten�a en mente; �El Se�or hizo lo que se propuso; �l ha cumplido su palabra, que orden� en los d�as antiguos � Lamentaciones 2:17. Las Lamentaciones son una larga confesi�n de castigo merecido, como Daniel tambi�n hecho en nombre de su pueblo consigo mismo Daniel 9:4.

Fue una larga espera de Dios y de la restauraci�n de su adoraci�n visible. Sin embargo, el arrepentimiento era una condici�n de su restauraci�n.

Versículo 7

En el vig�simo cuarto d�a - Exactamente cinco meses despu�s de que se reanud� la construcci�n del templo Hageo 2:15, y dos meses despu�s de la �ltima profec�a de Hageo Hageo 2:2. La serie de visiones, que conducen hacia adelante, desde la primera liberaci�n de los enemigos que los oprimieron, hasta la Venida de Cristo, se da como una recompensa a su primer esfuerzo sincero por restaurar su adoraci�n a �l. Las visiones se llaman la "palabra del Se�or", porque eran profec�a, se hicieron visibles a los ojos, transmit�an la revelaci�n al alma, y ??en parte eran explicadas por �l.

Versículo 8

Vi en la noche - es decir, el siguiente en el "d�a veinticuatro". Tal vez se eligi� la oscuridad de la noche, de acuerdo con la oscuridad de la condici�n restaurada. La noche tambi�n es, Dionisio), "a trav�s del silencio de los sentidos y de la fantas�a, m�s adecuado para recibir revelaciones divinas".

Un hombre montado en un caballo rojo - El hombre es un �ngel de Dios, que aparece en forma de hombre, como Daniel dice: "El hombre Gabriel, a quien tuve visto en la visi�n al principio, me toc� � Daniel 9:21. Es indudablemente el mismo que se le apareci� a Joshua en forma de hombre, prepar�ndose as� para la revelaci�n de Dios manifestada en la carne: �l, ante quien Joshua cay� sobre su rostro y en �l ador� a Dios, a trav�s del cual Dios tambi�n requiri� las mismas se�ales de reverencia como la de Mois�s. "Joshua levant� los ojos, mir� y vio que hab�a un hombre frente a �l con una espada desenvainada en la mano, quien dijo, como Capit�n del ej�rcito del Se�or, vengo" ( Josu� 5:13. Ver la nota sobre "el �ngel del Se�or" en Daniel el Profeta, Dr. Pusey, p�gs. 519-525). �l cabalga aqu�, como L�der del anfitri�n que lo sigue; a �l le informan los dem�s, y �l instruye al �ngel que instruye al profeta. El rojo, siendo el color de la sangre, simboliza indudablemente "la venganza de Dios por infligirse a los enemigos de los jud�os por sus pecados cometidos contra los jud�os" (Dionisio), excediendo la medida de castigo permitida por Dios. Probablemente fue Michael Daniel 10:13, quien tiene derecho en Daniel, "tu pr�ncipe Daniel 10:21, el gran pr�ncipe que defiende a los hijos de tu pueblo".

Y �l estaba de pie - Casi como decimos, estacionario, permaneciendo en ese lugar. La descripci�n se repite Zacar�as 1:1 aparentemente para identificar a este �ngel, por lo que �l y el "�ngel del Zacar�as 1:11 Se�or" son probablemente uno.

Los �rboles de mirto - de su fragancia y bajeza, probablemente simbolizan a la Iglesia, ya que al mismo tiempo produce un olor dulce, y en un estado bajo, o humilde. Los h�bitos naturales del mirto lo convierten en el s�mbolo m�s adecuado.

Y detr�s de �l - La relaci�n del �ngel como su jefe est� representada por su seguimiento. Esto es consistente con su aparici�n posterior como un informe para �l. Los caballos rojos y blancos son s�mbolos bien conocidos de guerra y gloria, de donde el que se sienta en "el caballo blanco" Apocalipsis 6:2 en las revelaciones, "sali� conquistando y conquistando". El color restante es algo incierto. Si fuera gris ceniciento, corresponder�a al caballo p�lido de las revelaciones, y la uni�n de los dos colores, blanco y negro, se calcula como un s�mbolo de un estado a cuadros, mientras que un color mezclado como "casta�o" No sugiere ning�n s�mbolo.

Versículo 9

�Qu� son estos? - Pregunta, no qui�n, sino qu� importan.

El �ngel que habl� conmigo - Literalmente, "habl� en m�". La expresi�n muy rara parece transmitir el pensamiento de un discurso interno, por el cual las palabras deben transmitirse directamente al alma, sin la intervenci�n de los �rganos externos ordinarios. Dios le dice a Mois�s: �Si hay un profeta entre ustedes, yo, el Se�or, me dar� a conocer en una visi�n, hablar� (literalmente) en �l en un sue�o. Mi siervo Mois�s no es as�: en �l hablar� boca a boca N�meros 12:6; � y Habacuc dice de la ense�anza interna similar: "Ver� para ver qu� hablar� en m�". Es el t�tulo caracter�stico de un �ngel asistente, que fue el expositor de Dios de las visiones de Zacar�as ( Zacar�as 1:13, Zacar�as 1:19, ( Zacar�as 2:2 hebreo) Zacar�as 2:3; (7) Zacar�as 4:1, Zacar�as 4:4; Zacar�as 5:5, Zacar�as 5:1; Zacar�as 6:4). Dionisio: "Por su ministerio, Dios me mostr� las cosas por venir, en el sentido de que ese �ngel se form� en el esp�ritu y el poder imaginativo de los fantasmas de Zacar�as o las im�genes de las cosas que le fueron mostradas, y le dio a entender lo que esas im�genes significaban".

Versículo 10

Y el hombre respondi�: A la pregunta dirigida al �ngel asistente. �l mismo tom� la palabra.

Estos son los que el Se�or envi� a caminar de arriba a abajo - Satan�s dice de s� mismo que vino "de ir y venir en la tierra y de caminar y abajo en �l � Job 2:2. Como �l por el mal, as� estos por el bien. Su oficio no era un deber espec�fico o pasajero, como cuando Dios envi� a sus �ngeles con una comisi�n especial, como los registrados en la Sagrada Escritura. Fue una conversaci�n continua con los asuntos de las personas, un minuto de visitas, inspeccionando nuestros actos y formas humanas, una parte del "orden maravilloso", en el que Dios "orden� y constituy� los servicios de los �ngeles y los hombres". Tampoco se dice que los �ngeles estaban limitados, cada uno a su propia provincia especial, seg�n aprendemos a trav�s de Daniel, que ciertos grandes �ngeles, pr�ncipes entre ellos, estaban a cargo de imperios o naciones, incluso de los paganos. Aparentemente, estos �ngeles solo ten�an el oficio de inspeccionar e informar a los �ngeles de un orden superior, ellos mismos un orden subordinado en la Jerarqu�a celestial. Tampoco se habla de ellos como ejecutando ning�n juicio de Dios, o como pacificando la tierra; pueden haber sido tan empleados; pero solo se dice que informaron el estado en que lo encontraron.

Estos respondieron a la pregunta no expresada del �ngel del Se�or, como �l hab�a respondido a la pregunta no expresada del �ngel, asistente de Zacar�as.

Versículo 11

Se sienta quieto y est� en reposo - En reposo, como parece expresar la palabra, por su habitual estado de tumulto y guerra. Las guerras, aunque pronto volver�an a estallar, estaban en el segundo a�o de Darius por el tiempo suspendido. El resto, en el que se encontraba el mundo, sugiere el contraste de los disturbios a�n continuos asignados al pueblo de Dios. Tal descanso hab�a sido prometido a Israel, a su regreso del cautiverio, pero a�n no se hab�a cumplido. A trav�s de la hostilidad de los samaritanos, la construcci�n del templo hab�a sido obstaculizada y solo se hab�a reanudado; el muro de Jerusal�n a�n estaba derribado Nehem�as 1:3; sus puertas incendiadas no restauradas; en s� era un desperdicio Nehem�as 2:3; sus casas sin construir Nehem�as 7:4. Esto da ocasi�n a la intercesi�n "del �ngel del Se�or".

Versículo 12

Y el �ngel del Se�or respondi�: el anhelo impl�cito, por intercesi�n con Dios. Como el �ngel-int�rprete en Job ten�a "el oficio de no solo �ngel creado, sino uno, anticip�ndose al suyo, que vino de inmediato a redimir y justificar", as� el �ngel del Se�or, en quien Dios estaba, ejerci� de inmediato un oficio de mediador con Dios, t�pico de la oraci�n del sumo sacerdote del Se�or Juan 17, y actu� como Dios.

Estos setenta a�os - Los setenta a�os del cautiverio, profetizados por Jerem�as Jeremias 25:11; Jeremias 29:1, estaban en v�speras de su conclusi�n en el momento de la gran oraci�n de intercesi�n de Daniel Daniel 9:2; terminaron con la captura de Babilonia y el edicto de Ciro, permitiendo a los jud�os regresar 2 Cr�nicas 36:22; Esdras 1:1. Sin embargo, parece haber un cumplimiento secundario, desde la destrucci�n del templo y la ciudad, en el und�cimo a�o de Sedequ�as 2 Reyes 25:2, 2 Reyes 25:8, 588 a. C. hasta el segundo a�o de Dar�o, 519 a.C. Tales dobles cumplimientos de profec�a no son como cumplimientos alternativos. Son m�s complejas y complejas, no un cumplimiento m�s f�cil. Sin embargo, "estos 70 a�os" no requieren un doble cumplimiento. Es posible que solo exprese una maravilla reverente, que en los 70 a�os cumplidos, la restauraci�n completa a�n no se llev� a cabo. Cirilo: �Dios, habiendo fijado el tiempo del cautiverio hasta el a�o 70, era necesario permanecer en silencio, siempre y cuando el tiempo a�n no hubiera llegado a su fin, para que no pareciera oponerse a la voluntad del Se�or. Pero, cuando lleg� el momento de concluir y se elimin� el miedo a ofender, �l, sabiendo que el Se�or no puede mentir, suplica y se aventura a preguntar si Su ira ha llegado a su fin, como lo hicieron aquellos que pecaron; o si, habiendo acumulado nuevos pecados, habr� un retraso adicional, y su herencia abandonada se extender� a�n m�s. Los que adoran a Dios tienen una esperanza buena y no incierta de que, si deben ofender por enfermedad, tienen aquellos que deben suplicar por ellos, no solo a las personas, sino a los mismos santos �ngeles, que hacen que Dios sea amable y propicio, calmante. Su ira por su pureza, y de alguna manera ganando al juez afligido. Entonces el �ngel suplic� por la sinagoga a los jud�os; pero nosotros, que creemos y hemos sido santificados en el Esp�ritu 1 Juan 2:1, "tenemos un Abogado con el Padre Jesucristo el justo, y �l es la propiciaci�n por nuestros pecados", y como el inspirado Pablo escribe: "Dios lo present� como propiciaci�n por medio de la fe, liberando del pecado a los que vienen a �l" Romanos 3:25.

Versículo 13

Y el Se�or respondi� al �ngel que habl� conmigo - Ya sea directamente, por intercesi�n del �ngel del Se�or, o medi�ticamente a trav�s de una respuesta que se le dio primero, y por �l se comunic� al �ngel subordinado. Ninguno de los dos se expresa.

Buenas palabras - Como Dios hab�a prometido, "despu�s de que se cumplan setenta a�os en Babilonia, te visitar� y cumplir� mi buena palabra, haci�ndote volver a este lugar �Jeremias 29:1; y Joshua dice: "No falt� ninguna palabra buena que el Se�or habl� a la casa de Israel" ( Josu� 21:43 (45 ingl�s) add Josu� 23:14).

Palabras c�modas - Literalmente, "consuelos" (como Isa�as 57:18 Isa�as 57:18 ). Quiz�s el �ngel que recibi� el mensaje, por su tierna compasi�n por nosotros, ten�a "alegr�a por un pecador que se arrepiente" Lucas 15:1, una parte de estos consuelos que transmiti�.

Versículo 14

Llora t� - La visi�n no era solo para el profeta. Lo que vio y oy�, que deb�a proclamar a los dem�s. La visi�n, que ahora ve�a solo, deb�a ser la base y la sustancia de su predicaci�n posterior Jon�s 1:2; Isa�as 40:2, Isa�as 40:6, por el cual deb�a alentar a su pueblo a perseverar.

Estoy celoso de Jerusal�n - Literalmente, "He estado", no solo ahora sino en el pasado incluso cuando no lo mostr�, "y estoy celoso" , con el tierno amor que no permite que lo que ama se lastime. El amor de Dios, hasta que finalmente se cierra, es inmutable, persigue al pecador con castigos y flagelos en su amor, para que a�n pueda convertirse y vivir. Pero por el amor de Dios hacia �l y las solicitudes de su gracia, aunque impenitente y desagradable, no pod�a volverse y complacerlo.

Y para Sion - Que especialmente hab�a elegido poner Su Nombre all�, y all� para recibir la adoraci�n de Su pueblo; �La colina en la que Dios deseaba habitar� Salmo 68:16, "que �l am�" (Salmo 78:68; agregue Salmo 132:13). Dionisio: �Con gran amor especial he amado a la gente de los jud�os y lo que les pertenec�a, y de ese amor he corregido con tanta diligencia y severidad sus excesos para que sea m�s cuidadosa en el futuro. un esposo corrige m�s agudamente a una esposa m�s querida para �l, si ella es infiel. De ah� que en el libro de Macabeos est� escrito, �Es una muestra de su gran bondad, cuando los malvados no sufren mucho tiempo, sino que son castigados de inmediato. Porque no como con otras naciones, a quienes el Se�or pacientemente no puede castigar, hasta que lleguen a la plenitud de sus pecados, as� lo hace con nosotros; no sea que, al llegar al colmo del pecado, despu�s se vengue de nosotros. Y, por lo tanto, nunca retira su misericordia de nosotros, y aunque castiga con la adversidad, nunca abandona a su pueblo �(2 Mac. 6: 13-16).

Versículo 15

Estoy muy disgustado - literalmente "con gran enojo estoy enojado contra las naciones que est�n tranquilas". La forma de las palabras muestra que la grandeza del desagrado de Dios contra aquellos que oprimen a su pueblo, es proporcional al gran y tierno amor hacia ellos mismos. Dios se hab�a enojado de verdad con su pueblo; con sus enemigos estaba "enojado con gran enojo"; y eso m�s, porque se sent�an c�modos, en el auto-disfrute insensible en medio de las miserias de los dem�s.

Estaba un poco disgustado - Poco, en comparaci�n con nuestros desiertos; poco en comparaci�n con la ira de los instrumentos humanos de su desagrado; poco en comparaci�n con los suyos, quienes, en su ira, buscaban sus propios fines.

Ayudaron a hacer frente a la aflicci�n - o �Est� enojado con las naciones a gusto, porque entreg� a su pueblo para que lo corrigieran, pero usaron crueldad hacia los liberados; �l quiere que sean modificados como hijos por un maestro de escuela; se pusieron a matar y castigarlos como enemigos. Al igual que en Isa�as, �los entregu� en tus manos; no les mostraste misericordia; sobre los antiguos has puesto tu yugo muy fuertemente � Isa�as 47:6.

O puede ser, "ayudado por el mal", para provocar el mal, como en Jerem�as, "He aqu� que pongo mi rostro contra ti por el mal, y para destruir a todo Jud�" Jeremias 44:11, eso es , como deber�amos decir, fueron los instrumentos de Dios, "cooperaron en la ejecuci�n de Mi justicia hacia ustedes, pero cruelmente y con intenci�n perversa. Porque aunque los asirios y los caldeos desperdiciaron al pueblo jud�o, Dios lo orden� en la medida en que deseaba castigar en el presente los pecados de su pueblo, pero lo hicieron, no a la vista de Dios y por celo por la justicia, pero por soberbia codicia y con los peores fines. Por eso Dios dice por medio de Isa�as: �Ay de Asshur, la vara de mi ira, y el bast�n en su mano es mi indignaci�n. Aunque piensa que no es as�, pero su coraz�n es destruir y cortar naciones no pocas � Isa�as 10:5, Isa�as 10:7.

Versículo 16

Por lo tanto - Esto es as�, ya que Dios estaba tan celoso por su pueblo, tan disgustado con sus perseguidores, "as� dice el Se�or", Dionisio, "Yo, que" en la ira, recuerda la misericordia, soy devuelto � Habacuc 3:2, no por cambio de lugar, que no estoy circunscrito, no existe en el lugar, al pueblo de Jud� y Jerusal�n en misericordia, benefici�ndolos de manera m�ltiple por varios efectos de Mi amor." Los beneficios �nicos, la reconstrucci�n de su casa y, por lo tanto, la restauraci�n de su adoraci�n p�blica y la reconstrucci�n de Jerusal�n, son solo ejemplos de esa misericordia que todo lo contiene, su presencia restaurada en tiernas misericordias. "Estoy de regreso", dice Dios, aunque los efectos de su regreso a�n estaban por llegar.

Una l�nea se extender� sobre Jerusal�n - Antes, cuando estaba parado, esto se hab�a hecho para destruir 2 Reyes 21:13; Isa�as 34:11; ahora, cuando se destruye, para reconstruir.

Osorio: �El templo fue construido entonces, cuando los cimientos de los muros a�n no estaban colocados. A la vista del hombre, habr�a parecido m�s providente que las paredes se construyeran primero, que luego el templo se pudiera construir de manera m�s segura. Para Dios, en quien solo es la estancia m�s firme de nuestra vida y salvaci�n, parec�a lo contrario. Porque no puede ser que �l, a quien nada es m�s querido que el celo por la religi�n m�s santa, deba ser abandonado por su ayuda ".

Versículo 17

Llorar a�n - Una promesa adicional; no solo se debe reconstruir Jerusal�n, sino que, como decimos, desbordar con el bien; y Dios, que parec�a haber desechado a su pueblo, a�n deber�a consolarla, y deber�a mostrar en acto que la hab�a elegido. "amor." En todos los casos, que Gesenius cita como "amor" G�nesis 6:2; 1 Samuel 20:3; 2 Samuel 15:15; Proverbios 1:29; Proverbios 3:31; Isa�as 1:29, el sentido se da�ar�a al representar "amado") Zacar�as repite tres veces la promesa, dada a trav�s de Isa�as Isa�as 14:1 a Jerusal�n, antes de que ella la desperdiciara por los caldeos, recordando el gente por lo tanto, que la restauraci�n, en los albores de donde viv�an, hab�a sido prometida dos siglos antes. Sin embargo, contra todas las apariencias. Mis ciudades rebosar�n de bien, como las de Dios; sin embargo, el Se�or consolar�a a Si�n; sin embargo, elegir�a a Jerusal�n.

Osorius: ��Cu�l es el m�s alto de todos los bienes? �Cu�l es el consuelo m�s dulce de la vida? �Cu�l es el tema de las alegr�as? �Qu� olvido de la tristeza pasada? Lo que el Hijo de Dios trajo a la tierra, cuando ilumin� a Jerusal�n con el resplandor de su luz y la disciplina celestial. Porque para ese fin fue restaurada la ciudad, que en ella, por ordenanza de Cristo, porque la calamidad deber�a abundar en felicidad; por desolaci�n, plenitud; por tristeza, alegr�a; por falta, afluencia de bienes celestiales ".

Habiendo predicho esta primera visi�n la restauraci�n completa, los detalles de esa restauraci�n se dan en visiones posteriores.

Versículo 18

Y levant� mis ojos - o. Cirilo en Zacar�as 2:1: "No los del cuerpo (porque tales visiones son invisibles para los ojos de la carne), sino m�s bien los ojos internos del coraz�n y la mente". Parece que, al final de cada visi�n, Zacar�as se hundi� en meditaci�n sobre lo que se le hab�a mostrado; de donde fue despertado nuevamente por la exhibici�n de otra visi�n.

Vi cuatro cuernos - La menci�n de los cuernos sugiere naturalmente el pensamiento de las criaturas que los empu�aban; Como en la primera visi�n, la de los caballos que siguen a los jefes implica la presencia de los jinetes sobre ellos. Y esto a�n m�s, ya que la palabra "destriparlos" implica criaturas vivientes, susceptibles de miedo. Cirilo: "El cuerno, en la Escritura inspirada, siempre se toma como una imagen de fortaleza, y sobre todo de orgullo tambi�n, como David dijo a algunos:" Dije a los tontos: No trat�is tan tontamente, y a los imp�os, no levanten hasta los cuernos No levantes los cuernos en alto y no hables con el cuello r�gido �Salmo 75:4. El profeta luego ve cuatro cuernos, es decir, cuatro naciones duras y guerreras, que f�cilmente podr�an desarraigar ciudades y pa�ses ".

Versículo 19

Estos son los cuernos que se han dispersado - o �Los cuatro cuernos que dispersaron a Jud�, Israel y Jerusal�n, son cuatro naciones, babilonios, medos y persas, macedonios y romanos ; como el Se�or, en la investigaci�n del profeta, explica aqu�, y Daniel se desarrolla m�s completamente Daniel 2; quien en la visi�n de la imagen con cabeza dorada, pecho plateado, vientre y muslos de bronce, pies de hierro y arcilla, lo explic� de estas cuatro naciones, y nuevamente en otra visi�n de cuatro bestias Daniel 7, le�n, oso, leopardo y otra bestia terrible sin nombre, se�al� las mismas naciones bajo otra figura. Pero que los medos y los persas, despu�s de la victoria de Ciro, fueron un reino, nadie dudar�, que lee literatura secular y sagrada. Cuando se vio esta visi�n, el reino de los babilonios ya hab�a fallecido, el de los medos y los persas fue instant�neo; la de los griegos y macedonios y la de los romanos estaba por venir.

Lo que los babilonios, los medos y los persas, lo que los griegos, es decir, los macedonios, hicieron a Jud�, Israel y Jerusal�n, un hombre sabio reconoce, especialmente bajo Ant�oco, de apellido Ep�fanes, al que pertenece la historia de los macabeos. Despu�s de la venida de nuestro Se�or y Salvador, cuando Jerusal�n fue rodeada, Josefo, un escritor nativo, cuenta m�s completamente lo que los israelitas soportaron, y el Evangelio anunci� de antemano. Estos cuernos dispersaron a Jud� casi individualmente, de modo que, inclinados por el pesado peso de los males, ninguno de ellos levant� la cabeza �. Aunque estos fueron sucesivos en el tiempo, se exhiben a Zacar�as como uno. Un todo son los esfuerzos contra la Iglesia de Dios; un todo son los instrumentos de Dios, ya sean angelicales o humanos, al hacer o sufrir, para repelerlos. Zacar�as luego exhibe estos poderes hostiles como pasados ??y desaparecidos, como lo ser�a cada uno al final, despu�s de haber presentado su poder pasajero y perecer. Se dispersaron, cada uno en su d�a, y desaparecieron; para el pr�ximo lo desplaz�.

Terminado el largo cisma, Jud� e Israel son nuevamente uno; y Jerusal�n, el lugar de adoraci�n de Dios, pertenece tanto a Israel como a Jud�.

La explicaci�n del n�mero cuatro, como s�mbolo de los ataques contempor�neos de los cuatro cuartos del cielo, falla de hecho, en estos �ltimos tiempos, los jud�os sufrieron siempre de un poder a la vez. No hubo tal ataque cu�druple. En la �poca de Zacar�as todo era persa.

Osorio: �Esos cuernos, quebrantados por el ministerio de los �ngeles, presagiaron que ninguna culpa contra la iglesia de Cristo deber�a quedar impune. Nunca habr� enemigos feroces que deseen del este, oeste, norte o sur, a quienes Dios fortalecer� para que ellos ense�en a los suyos. Pero cuando vea su obra terminada, es decir, cuando haya limpiado las manchas de la suya y haya devuelto a su Iglesia a su antigua pureza, castigar� a quienes la afligieron tan ferozmente �.

Espiritualmente, (Jer�nimo), "aquellos que destruyen vicios, construyen virtudes, y todos los santos que, poseyendo estos remedios, alguna vez construyen la Iglesia, pueden ser llamados 'constructores'. De ah� que el Ap�stol diga:" Yo, como sabio constructor, sent� las bases � 1 Corintios 3:1; y el Se�or, enojado, dijo que "quitar�a de Jerusal�n al art�fice y al hombre sabio" Isa�as 3:3. Y el mismo Se�or, Hijo del Dios Todopoderoso y del Creador de todos, se llama "el hijo del carpintero" Mateo 13:55.

Información bibliográfica
Barnes, Albert. "Comentario sobre Zechariah 1". "Notas de Barnes sobre toda la Biblia". https://beta.studylight.org/commentaries/spa/bnb/zechariah-1.html. 1870.
 
adsfree-icon
Ads FreeProfile