Bible Commentaries
1 Corintios 8

Comentario de Calvino sobre la BibliaComentario de Calvino

Versículo 1

Ahora pasa a otra pregunta, que simplemente hab�a tocado en el sexto cap�tulo, sin discutirlo completamente. Porque cuando habl� de la avaricia de los corintios y concluy� esa discusi�n con esta declaraci�n: ni los codiciosos, ni los extorsionadores, ni los fornicarios, etc., heredar�n el reino de Dios, pas� a hablar de los libertad de los cristianos: todas las cosas me son l�citas. Hab�a aprovechado de esto para hablar de fornicaci�n, y de eso, de matrimonio. Ahora, por lo tanto, sigue por fin lo que hab�a tocado en cuanto a las cosas intermedias: c�mo deber�amos restringir nuestra libertad en las cosas intermedias. Por cosas intermedias, quiero decir aquellas que no son ni buenas ni malas en s� mismas, sino indiferentes, que Dios ha puesto en nuestro poder, pero en cuyo uso debemos observar la moderaci�n, para que pueda haber una diferencia entre libertad y libertinaje. Al principio, selecciona una instancia, distinguida por encima de todas las dem�s, por la cual los corintios ofendieron gravemente: haber estado presente en ocasiones en los banquetes sagrados, que fueron realizados por id�latras en honor de sus dioses, y comiendo indiscriminadamente de los carnes que se les ofrecieron. Como esto ofrec�a muchas ocasiones de ofensa, el Ap�stol les ense�a que pervertieron precipitadamente la libertad que les otorg� el Se�or.

1. Con respecto a las cosas ofrecidas a los �dolos. Comienza con una concesi�n, en la cual voluntariamente les otorga y les permite todo lo que estaban preparados para exigir u objetar. �Veo cu�l es tu pretexto: haces de la libertad cristiana tu pretexto. Usted sostiene que tiene conocimiento, y que no hay ninguno de ustedes que sea tan ignorante como para no saber que solo hay un Dios. Admito que todo esto es cierto, pero �de qu� sirve ese conocimiento que es ruinoso para los hermanos? Por lo tanto, les otorga lo que exigen, pero es de tal manera que demuestra que sus excusas est�n vac�as y no sirven de nada.

El conocimiento se hincha Muestra, por los efectos, lo fr�volo que es presumir de conocimiento, cuando el amor es deficiente. "�De qu� sirve el conocimiento, que es de tal tipo que nos infla y nos hace eludir, mientras que es parte del amor edificar?" Este pasaje, que de otro modo es algo oscuro, como consecuencia de su brevedad, puede entenderse f�cilmente de esta manera: �Todo lo que carece de amor no tiene importancia a la vista de Dios; m�s a�n, es desagradable para �l, y mucho m�s lo que est� abiertamente en desacuerdo con el amor. Ahora que el conocimiento del que se jactan, oh vosotros corintios, se opone por completo al amor, porque infla a los hombres con orgullo y conduce a desprecio de los hermanos, mientras que el amor se preocupa por el bienestar de los hermanos, y nos exhorta a edificarlos. Maldito sea, entonces, ese conocimiento que enorgullece a los hombres y no est� regulado por un deseo de edificaci�n. "

Sin embargo, Pablo no quiso decir que esto debe considerarse como un error atribuible al aprendizaje, que los que son aprendidos a menudo son autocomplacientes y se admiran a s� mismos, acompa�ados de desprecio por los dem�s. Tampoco entendi� que esta era la tendencia natural del aprendizaje: producir arrogancia, sino que simplemente ten�a la intenci�n de mostrar qu� efecto tiene el conocimiento en un individuo, que no tiene el temor de Dios y el amor de los hermanos; porque los malvados abusan de todos los dones de Dios, para exaltarse a s� mismos. As�, riquezas, honores, dignidades, nobleza, belleza y otras cosas de esa naturaleza se inflan; porque los hombres, entusiasmados por una confianza equivocada en estas cosas, con frecuencia se vuelven insolentes. (458) Tampoco es siempre as�; porque vemos que muchos que son ricos y hermosos, y que abundan en honores, y se distinguen por su dignidad y nobleza, son, sin embargo, de una disposici�n modesta, y no est�n en absoluto manchados de orgullo. E incluso cuando sucede que es as�, sin embargo, no es apropiado que debemos culpar a lo que sabemos que son dones de Dios; porque en primer lugar fueron injustas e irracionales; y m�s all�, al culpar a las cosas que no son culpables, eximir�amos de culpa a las personas mismas, quienes son los �nicos culpables. Mi significado es este: "Si las riquezas tienden naturalmente a enorgullecer a los hombres, entonces un hombre rico, si est� orgulloso, est� libre de culpa, porque el mal surge de las riquezas".

Por lo tanto, debemos establecerlo como un principio establecido, que el conocimiento es bueno en s� mismo; pero como la piedad es su �nico fundamento, (459) se vuelve vac�o e in�til en los hombres malvados: como el amor es su verdadero condimento, donde eso es desearlo es ins�pido . Y verdaderamente, donde no existe ese conocimiento profundo de Dios que nos humilla y nos ense�a a hacer el bien a los hermanos, no es tanto el conocimiento, sino una noci�n vac�a de �l, incluso en aquellos que se consideran los m�s eruditos. Al mismo tiempo, no se puede culpar al conocimiento de ninguna manera por esto, m�s que una espada, si cae en manos de un loco. Que esto se considere como dicho (460) con miras a ciertos fan�ticos, que se declaran furiosos contra todas las artes y ciencias liberales, como si su �nico uso fuera para hincharon a los hombres, y no fueron de la mayor ventaja como ayuda en la vida com�n. (461) Ahora esas mismas personas, que las difaman en este estilo, est�n listas para estallar de orgullo, hasta el punto de verificar el viejo proverbio: " Nada es tan arrogante como la ignorancia ".

Versículo 2

2. Y si alguien piensa que ese hombre piensa que sabe algo, que est� encantado con la opini�n de que se entretiene de su propio conocimiento, y desprecia a los dem�s, como si �l estuviera muy por encima de ellos. Porque Pablo no condena aqu� el conocimiento, sino esa ambici�n y altivez que los hombres imp�os contraen como consecuencia de ello. De lo contrario, no nos exhorta a ser esc�pticos, para estar siempre vacilantes y colgando de dudas, y no aprueba una modestia falsa y falsa, como si fuera bueno pensar que ignoramos lo que hacemos. saber. Ese hombre, por lo tanto, que piensa que sabe algo o, en otras palabras, que es insolente a partir de una noci�n vac�a de su propio conocimiento, de modo que se prefiere a s� mismo antes que los dem�s, y engre�do, no sabe nada a�n como �l debe saber Para el comienzo de todo verdadero conocimiento es conocer a Dios, lo que produce en nosotros humildad y sumisi�n; m�s a�n, nos postra por completo en lugar de imitarnos. Pero donde est� el orgullo, hay ignorancia de Dios (462) - �un hermoso pasaje! �Quiera Dios que todos lo supieran correctamente, para comprender adecuadamente la regla del conocimiento correcto!

Versículo 3

3. Pero si alg�n hombre ama a Dios Aqu� tenemos la conclusi�n, en la que muestra lo que es especialmente recomendable en los cristianos, e incluso brinda conocimiento y todas las dem�s dotaciones dignos de elogio, si amamos a Dios; porque si es as�, tambi�n amaremos a nuestros vecinos en �l. De esta manera, todas nuestras acciones estar�n debidamente reguladas y, en consecuencia, aprobadas por Dios. �l muestra, por lo tanto, por las consecuencias, que ning�n aprendizaje es encomiable que no se sumerja en el amor de Dios; porque eso solo asegura, que cualquier dotaci�n que tengamos est� aprobada por �l, como se dice en la segunda Ep�stola:

Si alg�n hombre est� en Cristo, es una nueva criatura. ( 2 Corintios 5:17.)

Con esto, �l insin�a que sin el Esp�ritu de regeneraci�n, todo lo dem�s, lo que sea que tengan para mostrar, no tiene valor. Ser conocido por Dios significa ser considerado en cualquier estimaci�n, o ser considerado entre sus hijos. Por lo tanto, borra a todas las personas orgullosas del libro de la vida, ( Filipenses 4: 3 ) y del rollo del piadoso.

Versículo 4

4. Con respecto al consumo de esas cosas, ahora regresa a la declaraci�n con la que se hab�a propuesto y habla m�s claramente en referencia al pretexto hecho uso de los corintios. Porque a medida que todo el mal surgi� de esta ra�z: que estaban complacidos consigo mismos y despreciaban a los dem�s, condena, en general, ese conocimiento despectivo que no est� sazonado con amor. Ahora, sin embargo, explica particularmente, cu�l es el tipo de conocimiento en el que se valoran a s� mismos: que un �dolo es un producto vac�o del cerebro humano y, por lo tanto, debe considerarse como nada; y, en consecuencia, que la consagraci�n, que se lleva a cabo en nombre del �dolo, es una imaginaci�n tonta y sin importancia, y que un hombre cristiano, por lo tanto, no est� contaminado y que, sin reverencia por el �dolo, come cosas ofrecido a los �dolos. Esta es la suma de la excusa, y Pablo no la descarta como falsa (porque contiene una excelente doctrina), sino porque la abusaron, en oposici�n al amor.

En cuanto a las palabras, Erasmus lee as�: "Un �dolo no tiene existencia". Prefiero la traducci�n de la traducci�n anterior: un �dolo no es nada. Porque el argumento es este: que un �dolo no es nada, en la medida en que solo hay un Dios; porque sigue admirablemente: "Si no hay otro Dios adem�s de nuestro Dios, entonces un �dolo es un sue�o vac�o y una mera vanidad". Cuando dice, y no hay otro Dios sino uno, entiendo la conjunci�n y como significado porque. Por la raz�n por la cual un �dolo no es nada, es que debe estimarse de acuerdo con lo que representa. Ahora est� designado con el prop�sito de representar a Dios: m�s a�n, con el prop�sito de representar a dioses falsos, en la medida en que solo hay un Dios, que es invisible e incomprensible. La raz�n tambi�n debe ser cuidadosamente observada: un �dolo no es nada porque no hay Dios sino uno; porque �l es el Dios invisible, y no puede ser representado por un signo visible, para ser adorado por medio de �l. Si, por lo tanto, los �dolos se erigen para representar al Dios verdadero, o dioses falsos, es en todos los casos una invenci�n perversa. Por lo tanto, Habacuc llama a los �dolos maestros de mentiras, ( Habacuc 2:18), porque tratan falsamente de pretender dar una figura o imagen de Dios y enga�an a los hombres con un t�tulo falso. Por lo tanto, ????? (nada) no se refiere a la esencia, sino a la calidad, porque un �dolo est� hecho de alguna sustancia, ya sea plata, madera o piedra; pero como Dios no elige ser representado de esta manera, es vanidad y nada en cuanto a significado y uso.

Versículo 5

5. Porque aunque haya quienes se llaman "Ellos tienen", dice �l, "el nombre, pero la realidad es querer". �l usa la palabra llamada aqu�, para significar: reconocido en la estimaci�n de los hombres. Tambi�n ha utilizado una divisi�n general, cuando dice en el cielo o en la tierra. , como la Escritura llama sol, luna y las otras estrellas. Sin embargo, cu�n lejos est�n de tener derecho a los honores divinos, Mois�s muestra a partir de esto, que fueron creados para nuestro uso. El sol es nuestro servidor; La luna es nuestra criada. �Qu� absurdo, por lo tanto, es rendirles honores divinos! Por los dioses que est�n en la tierra, se entiende propiamente, en mi opini�n, hombres y mujeres para quienes se ha designado el culto religioso. (463) Porque, como observa Plinio, aquellos que merec�an bien a la humanidad ten�an su memoria consagrada por la religi�n, para ser adorados como deidades - J�piter, Marte , Saturno, Mercurio y Apolo, que eran hombres mortales, pero que, despu�s de la muerte, fueron exaltados al rango de deidades; y, m�s recientemente, H�rcules, R�mulo y, por fin, los C�sares, como si estuviera en el poder de la humanidad hacer deidades a su gusto, mientras que no pueden darse vida o inmortalidad. Tambi�n hay otros dioses que son terrestres, tomados del ganado o de criaturas brutas, como, por ejemplo, entre los egipcios, el buey, la serpiente, el gato, la cebolla, el ajo; y, entre los romanos, la piedra l�mite, (464) y la piedra Vesta. Son dioses, entonces, solo de nombre; pero Paul dice que no se detiene para notar deificaciones de este tipo. (465)

Versículo 6

6. Pero para nosotros solo hay un Dios, el Padre Aunque Pablo dice estas cosas con anticipaci�n, repite la excusa hecha por los corintios, de tal manera como al mismo tiempo para transmitir la instrucci�n. Porque, por lo que es m�s especialmente peculiar de Dios, prueba que solo hay un Dios: �Lo que tiene su origen en lo que es extra�o a s� mismo, no es eterno y, en consecuencia, no es Dios. Todas las cosas tienen su origen en un Ser: solo �l, por lo tanto, es Dios ". Nuevamente: ��l es ciertamente Dios quien da existencia a todos, y de quien fluyen todas las cosas, como de la fuente suprema; pero solo hay Uno, de quien fluyen todas las cosas, y por lo tanto solo hay un Dios. �Cuando agrega, y nosotros en �l, (??? ?????,) quiere decir que subsistimos en Dios, ya que fue por �l que una vez fuimos creados. Porque esta cl�usula podr�a, de hecho, parecer tener otro significado: que, como tenemos nuestro principio de �l, debemos dedicar nuestra vida a �l como su final; y se usa en este sentido en Romanos 11:36. Aqu�, sin embargo, se toma para ?? ????, que es com�nmente utilizado por los Ap�stoles. Su significado, por lo tanto, es que, como fuimos creados por Dios, as� es por su poder que somos preservados en nuestra condici�n actual. Que este es su significado, es evidente por lo que afirma respecto a Cristo inmediatamente despu�s: que estamos con �l. Porque �l dise�� atribuir la misma operaci�n al Padre y al Hijo, agregando, sin embargo, la distinci�n que era adecuada para las Personas. . �l dice, entonces, que subsistimos en el Padre, y que es por el Hijo, porque el Padre es de hecho el fundamento de toda existencia; pero, como es por el Hijo que estamos unidos a �l, as� nos comunica a trav�s de �l la realidad de la existencia.

Un Se�or Estas cosas se afirman respetando a Cristo relativamente, es decir, en relaci�n con el Padre. Porque todas las cosas que son de Dios son ciertamente aplicables a Cristo, cuando no se hace menci�n de personas; pero como la persona del Padre se compara aqu� con la persona del Hijo, es con raz�n que el Ap�stol distingue lo que les es peculiar.

Ahora el Hijo de Dios, despu�s de haberse manifestado en la carne, recibi� del Padre dominio y poder sobre todas las cosas, para que �l pudiera reinar solo en el cielo y en la tierra, y que el Padre pudiera ejercer su autoridad a trav�s de sus manos. Por esta raz�n se habla de nuestro Se�or como uno. (466) Pero con respecto al dominio que se le atribuye solo a �l, esto no debe tomarse como significado de distinciones mundanas ( 467) se eliminan. Porque Pablo habla aqu� del dominio espiritual, mientras que los gobiernos del mundo son pol�ticos; como cuando dijo un poco antes - hay muchos que se llaman se�ores - ( 1 Corintios 8:5) - quiso decir eso, no de reyes, o de otros que sobresalen en rango y dignidad, sino de �dolos o demonios , a quienes los hombres necios atribuyen superioridad y gobierno. Si bien, por lo tanto, nuestra religi�n reconoce a un solo Se�or, esto no es un obst�culo en la forma en que los gobiernos civiles tienen muchos se�ores, a quienes se debe honor y respeto en ese �nico Se�or

Versículo 7

7. Pero no hay en todo ese conocimiento. �l refuta, en una sola palabra, todo lo que hab�a presentado anteriormente en nombre de ellos, demostrando que no es suficiente que sepan qu� es lo que hacen, si no tienen al mismo tiempo respeto por sus hermanos. Cuando dijo anteriormente: "Sabemos que todos tenemos conocimiento" ( 1 Corintios 8:1), se refiri� a aquellos a quienes reprob� por abusar de su libertad. Ahora, por otro lado, los llama a considerar que hay muchas personas d�biles e ignorantes asociadas con ellos, a quienes deber�an acomodarse. �Tienes, es verdad, un juicio correcto a la vista de Dios, y si estuvieras solo en el mundo, ser�a tan legal para ti comer de las cosas ofrecidas a los �dolos, como de cualquier otro tipo de comida. Pero considere a sus hermanos, a quienes son deudores. Tienes conocimiento; son ignorantes Sus acciones deben ser reguladas no solo de acuerdo con su conocimiento, sino tambi�n de acuerdo con su ignorancia ". Esta respuesta es particularmente digna de aviso; porque no hay nada a lo que estemos m�s propensos (468) que esto, que cada uno sigue su propia ventaja, descuidando la de los dem�s. Por lo tanto, nos sentimos preparados para descansar en nuestro propio juicio, y no consideramos, que la propiedad de esas obras que hacemos a la vista de los hombres depende no solo de nuestra propia conciencia, sino tambi�n de la de nuestros hermanos.

Algunos con conciencia del �dolo Esta es su ignorancia, que todav�a estaban bajo la influencia de alguna noci�n supersticiosa, como si hubiera alguna virtud en el �dolo, o alguna virtud en una consagraci�n malvada e id�latra. Sin embargo, Pablo no habla de id�latras, que eran completamente extra�os a la religi�n pura, sino de personas ignorantes que no hab�an recibido la instrucci�n suficiente, para comprender que un �dolo no es nada y, por lo tanto, que la consagraci�n, que se realiz� en nombre de el �dolo no tiene importancia. Su idea, por lo tanto, era esta: "Como un �dolo es algo, la consagraci�n que se lleva a cabo en su nombre no es del todo vana, y por lo tanto esas carnes no son puras, que una vez se dedicaron a los �dolos". Por lo tanto, pensaron que, si com�an de ellos, contra�an cierto grado de contaminaci�n y, de alguna manera, eran part�cipes del �dolo. Este es el tipo de ofensa que Pablo reprende en los Corintios, cuando inducimos a los hermanos d�biles, por nuestro ejemplo, a aventurarse en algo contra su conciencia.

Y su conciencia Dios quiere que intentemos o intentemos nada m�s que lo que sabemos con certeza es agradable para �l. Lo que sea, por lo tanto, hecho con una conciencia dudosa, es, como consecuencia de dudas de ese tipo, defectuoso a la vista de Dios. Y esto es lo que dice, ( Romanos 14:23). Todo lo que no es de fe es pecado. De ah� la verdad del dicho com�n, que "los que construyen para el infierno, los que construyen contra su conciencia". Como la excelencia de las acciones depende del temor de Dios y de la integridad de la conciencia, por otro lado, no hay acci�n, que tenga una apariencia tan buena que no se contamine por un afecto corrupto de la mente. Para el hombre, que se aventura en cualquier cosa en oposici�n a la conciencia, descubre algo de desprecio por Dios; porque es una se�al de que tememos a Dios, cuando respetamos su voluntad en todas las cosas. Por lo tanto, no est�s sin desprecio de Dios, si tanto mueves un dedo mientras est�s inseguro, si puede no ser desagradable para �l. En cuanto a las carnes, hay otra cosa a considerar, ya que no est�n santificadas para nosotros de otra manera que no sea por la palabra ( 1 Timoteo 4:5.) Si esa palabra es deficiente, no queda m�s que contaminaci�n, no es que la las criaturas de Dios est�n contaminadas, pero porque el uso que hace el hombre de ellas es impuro. En resumen, como los corazones de los hombres est�n purificados por la fe, as� sin fe no hay nada que sea puro a la vista de Dios.

Versículo 8

8. La carne no nos recomienda a Dios Este fue, o pudo haber sido, otro pretexto utilizado por los corintios: que la adoraci�n a Dios no consiste en carnes, como Pablo mismo ense�a en su Ep�stola a los romanos, ( Romanos 14:17), que el reino de Dios no es carne ni bebida. Pablo responde: "Debemos cuidar al mismo tiempo que nuestra libertad no hacer da�o a nuestros vecinos ". En esto, reconoce t�citamente, que a los ojos de Dios no importa de qu� tipo de alimentos comamos, porque nos permite el uso gratuito de ellos, en lo que respecta a la conciencia; pero que esta libertad, en cuanto al uso externo de la misma, est� sujeta al amor. El argumento de los corintios, por lo tanto, era defectuoso, en la medida en que infer�an el todo de una parte, porque en el uso de ellos se incluye una consideraci�n de las demandas de amor. Por lo tanto, es cierto que la carne no nos recomienda a Dios; y Paul reconoce esto, pero declara esta excepci�n, que Dios nos recomienda el amor, que era criminal pasar por alto.

Tampoco si comemos, somos los mejores. No habla de mejor�a en cuanto al est�mago; porque el hombre que cen� tiene un est�mago mejor lleno que el hombre que ayuna; pero quiere decir que no tenemos ni m�s ni menos justicia al comer o al abstenernos. Adem�s, no habla de todo tipo de abstinencia, ni de todo tipo de comida. Porque el exceso y el lujo son en s� mismos desagradables para Dios, mientras que la sobriedad y la moderaci�n son agradables para �l. Pero perm�tannos entender que el reino de Dios, que es espiritual, no consiste en estas observancias externas y, por lo tanto, que las cosas indiferentes en s� mismas no tienen importancia a la vista de Dios. Mientras �l lo presenta en la persona de otros por anthypophora, (469) al mismo tiempo admite que es cierto, ya que se lo quit� de s� mismo doctrina, que tocamos hace un poco.

Versículo 9

9. Tenga en cuenta que su libertad �l deja intacta su libertad, pero modera el uso de la misma hasta el momento, para que no d� la oportunidad de tropezar con los d�biles. Y �l desea expresamente que se tenga en cuenta a los d�biles, es decir, a aquellos que a�n no est�n completamente confirmados en la doctrina de la piedad, ya que, como no se considerar� con desprecio, es la voluntad y el mandato del Se�or. , ese respeto se les debe tener a ellos. Mientras tanto, insin�a que los gigantes fuertes, que pueden tener deseos tir�nicos de someter nuestra libertad a su humor, pueden dejarse en paz, (470) porque nosotros No tiene por qu� temer ofender a quienes no se sienten atra�dos por el pecado a causa de la enfermedad, sino que ansiosamente atrapan algo con lo que encontrar fallas. Lo que quiere decir con una ocasi�n, de tropezar, lo veremos a lo largo.

Versículo 10

10. Si alguien te ve. De esto se desprende m�s claramente cu�nta libertad se les permiti� a los corintios; porque cuando los malvados hicieron una especie de banquete sagrado para sus �dolos, no dudaron (471) ir a �l, comer del sacrificio junto con ellos . Pablo ahora muestra qu� maldad result� de esto. En la primera cl�usula, en lugar de las palabras que tienen conocimiento, he expresado la expresi�n as�, aunque debiste haberlo hecho; y en la segunda cl�usula, en la expresi�n qui�n es d�bil, he introducido la palabra a pesar de eso. Esto me pareci� necesario hacerlo para aclarar el significado de Paul. Porque �l hace una concesi�n, como si hubiera dicho: �Sea as�, que tienes conocimiento; el que te ve, aunque no est� dotado de conocimiento, no obstante tu ejemplo confirma que se aventurar� a la misma cosa, mientras que �l nunca habr�a dado ese paso si no hubiera tenido uno para tomar la iniciativa. Ahora, cuando tiene que imitar a uno, piensa que tiene una excusa suficiente en la circunstancia de que est� imitando a otro, mientras que mientras tanto act�a desde una conciencia maligna ". Porque la debilidad aqu� significa ignorancia o escr�pulo de conciencia. Soy consciente, al mismo tiempo, de c�mo otros lo explican; porque entienden que la ocasi�n de tropezar es esta: cuando las personas ignorantes, inducidas por el ejemplo, imaginan que de esta manera realizan alg�n tipo de servicio religioso a Dios, pero esta idea es bastante extra�a al significado de Pablo. Porque �l los reprende, como he dicho, (472) porque envalenton� al ignorante a apresurarse, en contra de la conciencia, a intentar lo que no pensaban. legal para ellos hacer. Construir significa aqu� - confirmar (473) Ahora que es un edificio ruinoso, que no se basa en una sana doctrina.

Versículo 11

11. Y tu hermano perece Marca cu�n grave es el mal, que la humanidad com�nmente piensa tan poco en eso: aventurarse en algo con una conciencia dudosa u opuesta. Porque el objeto al que debe dirigirse toda nuestra vida es la voluntad del Se�or. Esto, por lo tanto, es lo �nico que vicia todas nuestras acciones, cuando lo ignoramos. (474) Esto lo hacemos, no solo por una acci�n externa, sino incluso por un pensamiento de la mente, cuando nos permitimos oponernos a la conciencia, aunque la cosa no sea malvada en s� misma. Tengamos en cuenta, por lo tanto, que cada vez que damos un paso en oposici�n a la conciencia, estamos en el camino de la ruina.

Le�, sin embargo, la oraci�n interrogativamente, as�: �Perecer� �l a trav�s de tu conocimiento? como si hubiera dicho: ��Es razonable que tu conocimiento le d� la oportunidad de arruinar a tu hermano? �Es por esta raz�n que sabes lo que es correcto, que puedes causar la ruina de otro! " �l utiliza el t�rmino hermano, para exponer su orgullo como insensible, de esta manera: �Es cierto que la persona a la que desprecias es d�bil, pero a�n as� es tu hermano, porque Dios lo ha adoptado. Act�as una parte cruel, por lo tanto, al no preocuparte por tu hermano. Sin embargo, hay una fuerza a�n mayor en lo que sigue: que incluso aquellos que son ignorantes o d�biles han sido redimidos con la sangre de Cristo; porque nada fue m�s indecoroso que esto, que aunque Cristo no dud� en morir, para que los d�biles no perecieran, nosotros, por otro lado, consideramos que no es nada la salvaci�n de aquellos que han sido redimidos con un precio tan alto. �Un dicho memorable, por el cual se nos ense�a cu�n preciosa debe ser la salvaci�n de nuestros hermanos en nuestra estima, y ??no solo la de todos, sino de cada individuo en particular, en la medida en que la sangre de Cristo fue derramada por cada individuo!

Versículo 12

12. Cuando pecas as� contra los hermanos, etc. Porque si el alma de cada uno que es d�bil es el precio de la sangre de Cristo, ese hombre que, por El motivo de una porci�n muy peque�a de carne, vuelve apresuradamente a la muerte del hermano que ha sido redimido por Cristo, muestra cu�n despreciable es la sangre de Cristo en su opini�n. Por lo tanto, el desprecio de este tipo es un insulto abierto a Cristo. Ya se ha explicado de qu� manera una conciencia d�bil puede ser herida, cuando se construye en lo que es malvado ( 1 Corintios 8:10) de manera tan atrevida y apresurada que se precipita m�s lejos de lo que el individuo cree que es legal para �l.

Versículo 13

13. Por lo tanto, si la carne hace ofender a mi hermano Con el fin de reprobar m�s severamente su libertad desde�osa, declara que no debemos limitarnos a abstenernos de una sola banquete en lugar de herir a un hermano, pero deber�a dejar de comer carne durante toda nuestra vida. Tampoco prescribe simplemente lo que debe hacerse, sino que declara que �l mismo actuar�a de esta manera. La expresi�n, es cierto, es hiperb�lica, ya que es apenas posible que uno se abstenga de comer carne durante toda su vida, si permanece en la vida com�n; (475) pero su significado es que preferir�a no hacer uso de su libertad en ning�n caso, que ser una ocasi�n para ofender a los d�biles. Porque la participaci�n no es legal en ning�n caso, a menos que est� regulada por la regla del amor. Ojal� aquellos que hacen todo lo que sea �til para su propio beneficio, de modo que no puedan soportar renunciar a un mero pelo por el bien de sus hermanos; �y que asistir�an no solo a lo que Pablo ense�a, sino tambi�n a lo que �l marca con su propio ejemplo! �Qu� superior es para nosotros! Cuando �l, entonces, no duda en someterse hasta ahora a sus hermanos, �cu�l de nosotros no se someter�a a la misma condici�n?

Pero, por dif�cil que sea actuar de acuerdo con esta doctrina, en lo que respecta al significado, es f�cil, si no lo hubieran corrompido algunos con glosas tontas y otros con calumnias malvadas. Ambas clases se equivocan en cuanto al significado de la palabra ofender porque entienden que la palabra ofender significa, incurrir en el odio o desagrado de los hombres, o lo que es casi lo mismo, hacer lo que les desagrada, o no es del todo agradable para ellos. parece muy evidente por el contexto, que significa simplemente obstaculizar a un hermano con un mal ejemplo (como un obst�culo lanzado en su camino) del curso correcto, o darle la oportunidad de caer. Pablo, por lo tanto, no trata aqu� de retener el favor de los hombres, sino de ayudar a los d�biles, para evitar su ca�da y dirigirlos con prudencia, para que no se aparten del camino correcto. Pero (como he dicho) la primera clase es tonta, mientras que la segunda tambi�n es perversa e insolente.

Esos son tontos, y permiten que los cristianos apenas usen cosas indiferentes, para que no ofendan a las personas supersticiosas. "Pablo", dicen, "proh�be aqu� todo lo que pueda ofender. Ahora, comer carne el viernes no dejar� de ofender, y por lo tanto debemos abstenernos de ello, no solo cuando hay algunas personas d�biles presentes, sino en todos los casos sin excepci�n, ya que es posible que lo sepan ". Por no hablar de su interpretaci�n err�nea de la palabra hecha ocasi�n de ofensa, caen en un grave error al no considerar que Pablo aqu� se burla de aquellos que abusan imprudentemente de su conocimiento en presencia de los d�biles, a quienes no se esfuerzan por instruir.

Por lo tanto, no habr� ocasi�n para la reprensi�n, si se han dado instrucciones previamente. Adem�s, Pablo no nos ordena calcular, si puede haber una ocasi�n de ofensa en lo que hacemos, excepto cuando el peligro est� presente a nuestra vista.

Vengo ahora a la otra clase. Estos son seguidores simulados de Nicodemo, (476) que bajo este pretexto se conforman con los malvados al participar en su idolatr�a, y no contentos con justificar lo que hacen mal , desean tambi�n atar a otros a la misma necesidad. Nada podr�a decirse con mayor claridad para condenar su disimulo perverso que lo que Pablo ense�a aqu�: que todos los que con su ejemplo atraen a los d�biles a la idolatr�a, cometen un grave atropello contra Dios y contra los hombres. Sin embargo, se protegen ansiosamente de esto al tratar de mostrar que las supersticiones deben ser apreciadas en los corazones de los ignorantes, y que debemos liderar el camino ante ellos hacia la idolatr�a, para que una condenaci�n libre de la idolatr�a los ofenda. Por lo tanto, no les har� el honor de insistir en una refutaci�n de su descaro. Simplemente advierto a mis lectores que comparen los tiempos de Pablo con los nuestros, y juzguen si es permisible estar presente en la misa y en otras abominaciones, lo que da tanta oportunidad de ofender a los d�biles.

Información bibliográfica
Calvino, Juan. "Comentario sobre 1 Corinthians 8". "Comentario de Calvino sobre la Biblia". https://beta.studylight.org/commentaries/spa/cal/1-corinthians-8.html. 1840-57.