Bible Commentaries
Deuteronomio 33

Comentario de Calvino sobre la BibliaComentario de Calvino

Versículo 1

1. Y esta es la bendici�n. La amargura de la canci�n fue sazonada, (304) por as� decirlo, por este paliativo, donde Mois�s dej� un testimonio con respecto al futuro de Dios y la gracia perpetua, como si deposita un tesoro inestimable en manos de la gente. Porque, como Dios, despu�s de la liberaci�n de su pueblo, y la entrega de la Ley, renov� el pacto del que Jacob hab�a testificado y proclamado, Mois�s fue, por as� decirlo, su segundo padre, para ratificar nuevamente sus bendiciones, para que el la memoria de ellos deber�a perderse alguna vez.

Para engendrar confianza en sus bendiciones, comienza por magnificar su vocaci�n antes de proceder a ellas; porque, aunque la palabra bendici�n es equivalente a una oraci�n por el �xito, debe tenerse en cuenta que Mois�s no reza aqu� de la manera ordinaria, como una persona privada, de la forma en que los padres suelen ofrecer s�plicas por su ni�os; pero que, en el esp�ritu de profec�a, expone las bendiciones que se esperaban de Dios. Esta es, entonces, la raz�n por la que ensalza la dignidad y la gloria de su cargo como gobernante en t�rminos tan elevados, a saber, que las doce tribus de Israel pueden estar completamente seguras de que Dios es el autor de estas bendiciones. Por la misma raz�n, se llama a s� mismo "el hombre de Dios": para que la gente reciba lo que est� a punto de decir como si as� fuera. procedi� de Dios, cuyo indudable ministro es. Tampoco es la circunstancia del tiempo sin su peso: "antes de su muerte" o "en su muerte", lo que agrega a la profec�a la fuerza de un testamento.

Versículo 2

2 Y �l dijo: El Se�or vino, Sina�. (305) En estas palabras les recuerda que les est� presentando una confirmaci�n del pacto que Dios hizo con ellos en esta Ley, y que no es nada diferente de eso; porque esta conexi�n era de una eficacia superior para establecer la certeza de las bendiciones, siempre que solo se respetara debidamente la Ley; porque nada se adapt� mejor para confirmar la gracia de Dios que la majestad que se mostr� en la promulgaci�n de la Ley. Algunos, como lo concibo incorrectamente, lo traducen: "Dios viene al Sina�", mientras que Mois�s m�s bien significa que vino de all�, cuando su brillo se manifest�. A modo de adorno, lo mismo se repite con respecto a Seir y Paran; y, dado que estas tres palabras son sin�nimos, por lo tanto, salir, levantarse y venir, tambi�n representan la misma cosa, a saber, esa manifestaci�n de la gloria divina que deber�a haber admirado las mentes de todos; como si hubiera dicho que sus bendiciones deb�an recibirse con la misma reverencia, que la que Dios hab�a obtenido para su ley, cuando su rostro se exhib�a visiblemente en el monte Sina�. El Profeta Habacuc ( Habacuc 3:3) ha imitado esta figura, aunque con un objeto diferente, a saber, que la gente podr�a confiar con confianza en su poder, que anteriormente se hab�a manifestado a los padres en un brillo visible.

Por "diez mil de santidad", (306) No entiendo, como muchos entienden, los fieles, sino los �ngeles, por quienes Dios fue acompa�ado por un s�quito real; porque Dios tambi�n orden� que el arca se colocara entre los Querubines, para mostrar que las huestes celestiales estaban alrededor de �l. Entonces en Isa�as, ( Isa�as 6:6), los serafines rodean su trono; y Daniel dice que vio "diez mil veces diez mil" ( Daniel 7:10;) designando as� una multitud infinita, como tambi�n Mois�s por "diez mil". Es probable que tanto Paul como Stephen derivaron de este pasaje su declaraci�n de que la Ley fue "ordenada por �ngeles en la mano de un mediador" ( G�latas 3:19; Hechos 7:53;) porque su autoridad se confirm� en gran medida por tener tantos testigos (obsignatores).

La ley se coloca a su mano derecha, no solo como un cetro o marca de dignidad, sino como su poder o gobierno; porque no se mostr� simplemente como un rey, sino que tambi�n dio a conocer c�mo los presidir�a. (307) La Ley se llama ardiente, para inspirar terror y hacer cumplir la humildad sobre todos ellos; aunque no soy adverso a la opini�n de que Mois�s alude en este ep�teto a los signos externos de fuego y llamas, de los cuales habl� en �xodo 20. Pero, dado que la palabra ??, dath, significa cualquier estatuto o edicto, algunos lo restringen a la prohibici�n de que ninguno se acerque m�s a la monta�a. En mi opini�n, sin embargo, no hay duda de que designa toda la doctrina por la cual se mantiene el dominio de Dios.

Versículo 3

3. S�, �l amaba a la gente. (308) Si se prefiere aplicar esto a los gentiles, la oraci�n debe resolverse as�: "Aunque �l ama a todos los seres humanos, a�n Sus santos son honrados con su peculiar favor, en el sentido de que vela por su seguridad; pero es m�s correcto exponerlo como que se refiere solo a los hijos de Abraham, a quienes llama "pueblos", porque, debido a la multitud en la que hab�an crecido, en sus diversas tribus, podr�an considerarse como tantas naciones . Y dado que la part�cula ??, aph, (309) significa prolongaci�n del tiempo, como adhuc en lat�n, el siguiente sentido ser� muy satisfactorio, que, aunque los descendientes de Abraham se dividieron en varias razas y, por lo tanto, pareciera que ya no son una sola familia, sin embargo, Dios continu� consider�ndolos a todos con afecto, y sus n�meros y divisiones no le impidieron contabilizarlos. ser un solo cuerpo La suma es que el favor de Dios hacia ellos no se extingui�, ni por el progreso del tiempo ni por el aumento de la gente; pero que se extendi� constantemente a la raza de Abraham, por muy lejos o ampliamente que se extendiera.

Sin embargo, debe observarse que, como prueba de su amor, se agrega actualmente que estaban en la mano de Dios. Por lo tanto, inferimos que, desde el momento en que Dios nos ha abrazado con Su favor, �l es el guardi�n seguro de nuestra seguridad; de donde surge tambi�n la firme seguridad de la vida eterna. El cambio de persona, del tercero al segundo, no arroja oscuridad sobre el significado. Dado que muchos hip�critas se mezclaron con los fieles, porque la Iglesia de Dios siempre ha sido como una era (310) - Mois�s restringe esta gracia especial de Dios a aquellos que voluntariamente se someten a �l, y con piadosa ense�anza aprenden esta instrucci�n, por la cual �l distingue entre los verdaderos hijos de Dios y aquellos espurios o degenerados, que asumen el nombre falsamente. Donde est� mi traducci�n, "Se pegaron a tus pies", otros expresan las palabras, "Fueron golpeados a tus pies", pero a mi juicio con restricciones. Otros extraen de �l una �til instrucci�n, que "fueron sometidos por los castigos de Dios, para rendirle obediencia"; pero la met�fora es m�s bien tomada de los disc�pulos, quienes, seg�n el uso com�n del idioma hebreo, se dice que se sientan a los pies de su maestro, para asistir con mayor diligencia. Y esto se confirma por el contexto, ya que se dice que los fieles se han apegado a los pies de Dios, para que puedan recibir estas palabras, es decir, beneficiarse de su instrucci�n.

Versículo 4

4 Mois�s nos orden� una ley. Lo que hab�a declarado respecto a la gloria de Dios, y la excelencia de la Ley, ahora se aplica a su propia persona, ya que era su prop�sito, como he dicho, establecer la autoridad de su propio ministerio. Por lo tanto, para demostrar la certeza de su misi�n, se jacta de haber sido designado por Dios para ser el maestro del pueblo, y que no por un breve per�odo, sino a lo largo de todas las edades; porque por la palabra "herencia", se entiende la perpetuidad de la Ley. Luego reclama para s� mismo la supremac�a real, no porque haya gobernado a la manera de los reyes, sino porque la dignidad de este alto cargo podr�a agregar peso a sus palabras. �l dice que "los jefes de la gente y las tribus se reunieron", en referencia a su desorganizada desdichada, que estaba tendiendo a su destrucci�n, tanto como para decir que, bajo su gu�a, desgarrado por sus esfuerzos, el estado de El pueblo fue restablecido.

Comienza con Rub�n, el primog�nito, y hasta ahora elimina o mitiga la ignominia de esa condena con la que fue marcado por su padre Jacob, solo para no llegar a restaurarlo a su lugar de honor. Porque el santo Patriarca hab�a pronunciado una severa sentencia, a saber, que Rub�n deber�a ser "tan inestable como el agua, y no deber�a sobresalir". ( G�nesis 49:4.) Por lo tanto, para que no se desanime a toda su posteridad, o que las otras tribus lo rechacen, disminuye la severidad de su desheredaci�n, como para perdonar a los condenados. En resumen, asigna a la familia de Rub�n un lugar entre los hijos de Jacob, para que la desesperaci�n no los lleve a la ruina. La segunda cl�usula admite dos significados contrarios. Literalmente es: "Que sea peque�o en n�mero"; y, de hecho, esta tribu no era de las m�s numerosas. Sin embargo, dado que ocup� un lugar intermedio y super� a varios de los otros, algunos repiten lo negativo: "Que no muera, ni que sea peque�o en n�mero". (311) Pero parece m�s probable que se haga una reducci�n del rango al que su primogenitura le dio el derecho a la familia de Rub�n, y por lo tanto, fue un remanente de deshonor introducido en la promesa de la gracia. Y, de hecho, no solo la tribu de Jud�, sino tambi�n las de Sime�n, Isacar, Zabul�n, Dan y Naftal�, la superaron en tama�o. Por lo tanto, la calificaci�n no ser� de ninguna manera inapropiada, ya que, aunque Rub�n deb�a ser considerado entre el pueblo de Dios, todav�a no deber�a recuperar su dignidad por completo.

Versículo 7

7. Y esta es la bendici�n de Jud�. (312) Jerome ha dado fielmente el sentido, "Esta es la bendici�n", aunque en realidad no se expresa.

A primera vista, puede parecer inconsistente que se reduzca algo de las espl�ndidas y abundantes bendiciones que se hab�an prometido a la tribu de Jud�. Esto, sin embargo, de ninguna manera es el caso; porque el decreto inviolable que respeta la supremac�a de Jud� no se altera as�; pero Mois�s simplemente les recuerda cu�n dif�cil de lograr ser�a. Jacob hab�a declarado, como si hablara de un dominio pac�fico, que sus "hermanos deber�an alabarlo", que los "hijos de su padre deber�an postrarse ante �l"; que "el cetro no debe apartarse de Jud�, ni un legislador de entre sus pies" ( G�nesis 49:8;) pero, en la medida en que esta dignidad permaneci� latente durante mucho tiempo, y era necesario que lo hiciera Enfrentando muchos obst�culos tediosos antes de que finalmente se manifestara, Mois�s, en consecuencia, habla en t�rminos m�s limitados. A�n as�, parece haberse referido no solo al per�odo anterior, sino a las diversas calamidades por las cuales el reino de David no solo aparentemente disminuy�, sino que fue destruido; y especialmente a la melanc�lica interrupci�n que surgi� del cautiverio babil�nico. La suma es que la prosperidad de la que profetiz� Jacob no deb�a ser tan notoria en la tribu de Jud�, como que se esperaba que todas las cosas fueran alegres y exitosas, sino m�s bien aquellos a quienes el poder supremo as� como se prometi� riqueza, estar�a expuesta a muchos males, de modo que deber�an ser reducidos a las extremidades y estar muy necesitados de la ayuda de Dios. Por lo tanto, se lanza a la oraci�n y, con su ejemplo, exhorta no solo a esa tribu, sino tambi�n a las dem�s, a implorar la fidelidad de Dios en sus abrumadoras dificultades. Y esta lecci�n se aplica tambi�n a nosotros mismos, para que podamos estar m�s entusiasmados con la oraci�n y la s�plica, m�s Satan�s es urgente por la destrucci�n del reino de Cristo. Al mismo tiempo, lo que he dicho debe observarse, a saber, que la promesa se mantiene firme, ya que no es en vano que Mois�s coloque a todas las tribus bajo el dominio de Jud�, cuando solicita que pueda ser llevado a su pueblo. , ni promete en vano que Dios estar� cerca para ayudarlo, para que pueda prevalecer contra sus enemigos.

Versículo 8

8 Y de Levi dijo. Esta calificaci�n, o modificaci�n de la sentencia m�s dura de Jacob se introdujo no solo por el bien de la tribu de Lev�, sino por el pueblo entero. Jacob hab�a dicho:

�Sime�n y Lev� son hermanos: instrumentos de crueldad est�n en sus habitaciones. Oh alma m�a, no entres en su secreto; a su asamblea, mi lengua, (313) no est�s unido " ( G�nesis 49:5.)

Seguramente, sus descendientes podr�an haberse desanimado, o al menos haber sido considerados con desprecio, cuando un patriarca y el fundador de su raza, los abominaron. Dios, sin embargo, luego consagr� esta tribu a S� mismo, para que su santidad pudiera ser comunicada a las otras tribus; lo cual no podr�a ser el caso a menos que su oprobio anterior fuera removido.

Pero si alguna persona contenciosa se hubiera opuesto a esta bendici�n, como si Mois�s estuviera demasiado dispuesto a favorecer a su propia tribu, tal sospecha no podr�a ser justificada en su contra; primero, porque �l, que ahora hace una menci�n tan honorable de la tribu de Lev�, tambi�n fue el proclamador de su ignominia; y en muchas otras ocasiones no se hab�a librado de su propia familia, sino que, cuando era necesario, se hab�a inventado libremente contra sus vicios; y, en segundo lugar, ahora no recomienda nada en los levitas, excepto la nueva dignidad, que le hab�a agradado a Dios conferirles. En este punto, de hecho, deber�a haber sido el menos sospechoso, ya que hab�a degradado a sus propios hijos y hab�a exaltado la posteridad de Aar�n solo al lugar m�s alto de honor. Ahora, por lo tanto, no tiene otro objeto que no se debe menospreciar la dignidad del sacerdocio a causa de los pecados de los hombres y, por lo tanto, su propia religi�n debe ser despreciada. Porque todos sabemos cu�n dispuestas son las personas para presentar cargos contra las personas de los hombres que pueden derogar la santidad de su cargo. Seguramente, si Levi no hubiera sido purgado de esa desgracia en la que hab�a incurrido, el sacerdocio habr�a quedado totalmente privado de reverencia; y as� la adoraci�n de Dios habr�a sido muy ligeramente estimada. Ahora, sin embargo, cuando Dios santifica a esta familia para s� mismo, �l, por as� decirlo, la restaura por completo; y por lo tanto, es evidente que su castigo fue solo temporal, ya que Mois�s no ten�a intenci�n de retractarse de lo que el Esp�ritu le hab�a dictado al santo Jacob. Tampoco �l, de hecho, avanza nada de s� mismo; pero el mismo Esp�ritu elimina la ignominia, que podr�a haber deshonrado a la tribu de Lev�, en la medida en que solo se le hab�a impuesto por un tiempo. Ya hemos visto en otra parte que lo que Jacob profetiz� con respecto a la dispersi�n de esta familia, result� en su honor; ya que Dios public� a los levitas en todas las direcciones como centinelas, para que a trav�s de sus medios se fomente la pureza de la doctrina entre toda la gente. Fueron, por lo tanto, dispersos de tal manera que su castigo podr�a ser productivo en beneficio. Por lo tanto, debemos concluir que Mois�s habl� no para complacer a sus hermanos, sino que hizo una menci�n honrosa del sacerdocio, para que aquellos que Dios hab�a elegido como ministros fueran tratados con desprecio. Y, sin duda, la gracia posterior de su llamado deber�a haber borrado el recuerdo de su infamia anterior. As�, Cristo, cuando restaurar�a a Pedro al oficio de ap�stol, cancela su triple negaci�n, al colocarlo tres veces sobre Sus ovejas. ( Juan 21:17.)

La direcci�n, que sigue, debe aplicarse a Dios; porque algunos lo traducen incorrectamente, "Urim y Thummim estar�n contigo", como si Mois�s se dirigiera a la tribu de Lev�. Por lo tanto, para evitar la ambig�edad, ser� bueno traducirlo de Levi, en lugar de a Levi; y ?, lamed, se usa a menudo en este sentido. Por lo tanto, con el prop�sito de aumentar la autenticidad de la bendici�n, Mois�s se dirige a Dios mismo, como si lo citara como testigo, o refiriendo sus mandatos al tribunal de Dios.

Aunque en hebreo se usan las palabras Urim y Tumim (314) , que eran partes principales del efod sagrado, no he dudado en traducirlas como sustantivos comunes : porque es incuestionable que con estos s�mbolos se denota el conocimiento de la Ley, que es la �nica luz de nuestras almas, y la integridad de la vida. La suma, sin embargo, es que el honor del sacerdocio fue depositado en Aar�n, a quien llama el hombre de la clemencia de Dios, o el manso. Jer�nimo, como de costumbre, lo hace sagrado, pero incorrectamente; para (315) ????, chasid, significa leve o humano; y este ep�teto se aplica constantemente a los hijos de Dios, para que podamos aprender a imitar a ese Padre de misericordia, que "hace que su sol salga sobre el mal y el bien".

Lo que sigue, a saber, que Dios lo prob� en Massah, concibo que ser� agregado como excepci�n; porque no tengo ninguna duda de que Mois�s magnifica la misericordia de Dios con esta alusi�n, ya que hab�a dignificado a Aar�n con un honor tan grande, a pesar de haber sido vencido por la impaciencia y haber ca�do. Sin embargo, debe se�alarse que, en referencia a la gente, el celo de Aar�n se registra como loable; tanto como para decir que el pecado de Aar�n fluy� de la fuente de la virtud, ya que fue por la santa indignaci�n que cay� en la pasi�n de la impaciencia, cuando no pudo soportar que el pueblo se rebelara contra Dios. A menos que tal vez sea preferible entender estas palabras a modo de ap�strofe para la gente: "Lo intentaste, lo provocaste a contender, o peleaste con �l". Pero el contexto funcionar� mejor si entendemos que Dios tuvo una controversia con Aar�n; en la medida en que, aunque superado por el juicio, todav�a no dio una prueba despreciable de su piedad, y desde ese momento en adelante no dej� de ejecutar su cargo con sed.

Deuteronomio 33:8., "Pero a Levi le dijo: Tus perfecciones y esplendores fueron para Tu hombre misericordioso, a quien intentaste en Massah, y le hiciste contender en las aguas de Meribah".

Versículo 9

9. Qui�n dijo a su padre y su madre. En la persona de Aar�n se da un ejemplo ante todos los levitas por su imitaci�n. Y, primero, se dice que �l renunci� a su propia carne y sangre, para que �l pudiera estar m�s desanimado por obedecer a Dios; y, de hecho, es necesario que todos los pastores de la Iglesia dejen de lado sus afectos terrenales, lo que de otro modo a menudo les impedir�a dedicarse por completo a Dios. Entonces, se dice que Aaron se despidi� de toda su familia, para que pudiera tener la libertad de exponerse ante Dios. Cristo ahora requiere lo mismo de sus disc�pulos: que los hijos se olviden de sus padres, y que sus padres y sus esposos, y sus esposos, para que nada retrase su curso y les impida avanzar seriamente a trav�s de la vida y la muerte hasta el fin al que se enfrentan. son llamados. ( Mateo 10:37.)

Mois�s despu�s, al usar el n�mero plural, abarca todo el orden lev�tico; y, por lo tanto, podemos inferir que lo que precedi� no debe limitarse en su aplicaci�n a un solo individuo. Pero cuando dice que "custodian (custodian) la palabra de Dios y guardan su pacto", no se refiere a la mera obediencia ordinaria, sino al cuidado peculiar de preservar lo que se les confi�. Es cierto que de la misma manera se dice que todos los creyentes guardan la Ley, cuando se dedican celosamente a vivir una vida santa; pero aqu� se hace una alusi�n especial al oficio de ense�ar. Los levitas, por lo tanto, son llamados guardianes de la Ley y guardianes de ella, ya que son ???????, ya que con ellos se deposit� el tesoro de la instrucci�n Divina, como se establece m�s claramente en el siguiente verso, "Ense�ar�n a Jacob, etc." Si alguien prefiere que esta observaci�n de la Ley se entienda de su vida y sus h�bitos, como si se dijera, que los Levitas deber�an superar a otros en los ejemplos que dieron, no entiendo el punto, aunque me parece que la segunda cl�usula es explicativa, y que expone m�s familiarmente lo que se habl� con un poco de oscuridad, se�alando la forma en que se debe observar la Ley, a saber, por ser maestros y maestros de la gente. Sin embargo, debemos comentar el m�todo que deben adoptar en la ense�anza; porque no se les permite introducir sus propios inventos o enmarcar una regla de vida fuera de sus propias cabezas; pero se les ordena buscar en la Ley misma lo que deben ense�ar e interpretarlo honesta y fielmente. Y esta condici�n se insert� para que cualquiera que desee ser sucesor en el honor sea consciente de su vocaci�n y se dedique fielmente al oficio de ense�ar. As�, cuando se encontraban en un estado corrupto de la Iglesia, los sacerdotes, que no ten�an nada de este tipo sobre ellos, exhib�an su mero t�tulo vac�o; Malachi refuta su boba tonta:

"Mi pacto (dice) fue con Lev� de vida y paz ... porque la ley de la verdad estaba en su boca, y los labios del sacerdote deb�an guardar conocimiento, y deb�an buscar la ley en su boca, pero ten�is corrompi� mi pacto �( Malaqu�as 2:5.)

Aprendamos, entonces, de este pasaje, que cualquiera que reclame para s� la primac�a en la Iglesia debe ser repudiado, a menos que se manifieste como un maestro fiel.

La tercera parte de la oficina del sacerdote sigue, a saber, que debe aplicarse a la realizaci�n de los servicios religiosos; porque Dios los hab�a despojado de los trabajos de la agricultura y otros asuntos terrenales, para que pudieran tener m�s libertad para los deberes de ense�anza y sacrificio; y, aunque este �ltimo pueda parecer una ocupaci�n humilde, a�n as�, si lo consideramos bien, no es un honor com�n que sean mediadores e intercesores para la reconciliaci�n del pueblo con Dios; porque incluso los menos levitas ten�an algo que ver con hacer expiaci�n.

Bajo las palabras "incienso y todo sacrificio quemado", se comprende todo el servicio legal; y se dice que el incienso se pone delante de la nariz de Dios; (316) porque el olor de esta ofrenda era agradecido y, por as� decirlo, un olor dulce para �l, como hemos visto en otras partes.

Versículo 11

11. Bendice, Se�or, su sustancia. Esta s�plica parece haber tenido la intenci�n t�cita de proveer contra la pobreza que aguardaba a los levitas, si Dios no les hubiera provisto comida de alguna otra fuente adem�s del producto del suelo; porque fueron privados de una parte de la herencia general, y solo Dios era de su propiedad. Por lo tanto, para que su condici�n no sea dolorosa para ellos, Mois�s les ofrece consuelo y les pide que esperen de la abundancia de Dios para su apoyo, mientras promete que su bendici�n los mantendr� en lugar del producto m�s redundante; como se dice en Salmo 132:15, "Bendecir� abundantemente su provisi�n y satisfacer� a sus sacerdotes (317) con pan".

Lo que sigue, que "el trabajo de sus manos puede ser aceptable para Dios", puede explicarse generalmente del trabajo que se otorga con el prop�sito de obtener alimentos, o del servicio y ministerio del tabern�culo; pero, en la medida en que Dios involucr� a los levitas en ocupaciones sagradas, parece indirectamente prometerles que tales ejercicios no ser�an menos rentables para ellos que si estuvieran completamente ocupados en la b�squeda de ganancias. Se permit�a que el resto empleara su industria para el avance de sus intereses internos, mientras que los levitas, para cumplir adecuadamente sus funciones, estaban obligados a descuidar sus asuntos privados. Entonces, para no tener miedo a la miseria, Mois�s les recuerda que podr�an esperar de Dios una recompensa terrenal tambi�n por sus labores espirituales.

El tercer punto parece ser introducido a prop�sito, que "Dios golpear�a o paralizar�a a sus enemigos", porque los maestros piadosos est�n muy expuestos a la envidia, la mala voluntad y la persecuci�n; porque la queja que hace Jerem�as (Jeremias 15:10) de que era "un hombre de conflicto" se aplica a todos los profetas y ministros de Dios; ya que el mundo dif�cilmente puede soportar su afecto de ser asesinado por la espada espiritual de la palabra de Dios, y de ah� surgen muchas disputas. Adem�s, Satan�s, para que su doctrina sea despreciable, no deja de acosarlos por cualquier medio que pueda, y de armar a sus bandas para que luchen contra ellos; para que los pastores de la Iglesia necesiten la ayuda especial de Dios. Este punto, entonces, es particularmente digno de observaci�n que, aunque muchos adversarios siempre amenazan a los siervos de Dios, los asedian, los provocan al conflicto, en una palabra, siempre est�n tramando su destrucci�n, a�n as� el socorro de Dios estar� cerca, por lo que pueden ser invencible; como se le dijo a Jerem�as:

"Luchar�n contra ti, pero no prevalecer�n contra ti ". ( Jeremias 1:19.)

Las palabras que he traducido "para que no se levanten de nuevo", otros dicen "para que no se levanten contra ellas"; y, aunque no rechazo esto, todav�a parece ser menos apropiado; porque Mois�s no deseaba eximir a los levitas de las molestias del combate, sino solo prometerles la victoria, en la medida en que Dios abrumar�a y destruir�a a sus enemigos. (318)

Versículo 12

12. Y de Benjamin dijo. Es probable que Mois�s alude a la herencia que cay� en manos de los hijos de Benjam�n; porque la parte de Jerusal�n en la que se encontraba el templo estaba contenida en ella. Dado que, por lo tanto, Dios les asign� una morada, en la cual �l los protegi� de alguna manera, y los am� debajo de Sus alas, no est�n sin raz�n llamados Sus amados, ya que esto no era una promesa ordinaria de Su amor de �habitar sobre Dios, " (319) y" entre sus hombros ", es equivalente a descansar sobre �l; una similitud tomada de los padres que llevan a sus hijos mientras son peque�os y tiernos. Otros extraen un significado diferente, a saber, que Dios morar�a sobre los hombros de Benjam�n; Pero esto es muy antinatural. (320)

Versículo 13

13. Y de Joseph dijo. Mois�s repite algunas porciones de la bendici�n de Jacob; ni con respecto a ninguna otra tribu se acerca tanto a las palabras del Patriarca. Y, aunque la familia de Jos� ya estaba dividida en dos tribus o naciones, todav�a comienza por la cabeza misma, y ??al final declara que lo que se les hab�a dado a sus padres pertenece a Efra�n y Manas�s. Primero, celebra la fertilidad de la tierra, en la que habitar�an los descendientes de Jos�; y luego ratifica su testimonio por la autoridad de Dios. Les promete, entonces, que su tierra ser� f�rtil, de los mejores tesoros del cielo; para ???, combinado, significa lo que sea mejor y m�s valioso. Por lo tanto, no apruebo su traducci�n, que le da frutos, aunque no s� si Mois�s habla de la excelencia del clima o elogia la beneficencia de Dios; este �ltimo, sin embargo, concuerda mejor con el contexto, en el que hace menci�n de los medios externos de fertilidad, a saber, el roc�o y el abismo, con lo cual entiendo la profundidad del suelo. En el siguiente verso admito que con la palabra ???, meged, se indican los frutos m�s selectos, pero sin ning�n cambio en su significado. Otros lo hacen exquisiteces: otros frutos dulces, debido a la peculiar excelencia de los frutos. Pero no veo por qu� algunos traducen la palabra ???, geresh, "influencia". Literalmente significa expulsar; y se usa metaf�ricamente para el fruto, que surge y brota de la tierra. Pero no me queda muy claro de qu� frutos habla, respectivamente, como "del sol y la luna"; porque no puedo decir si existen motivos para asignar, como algunos lo hacen, al sol el producto que brota de la semilla y la cosecha; y a la luna, pepinos y calabazas; ni intento decidir si su idea es m�s correcta, suponiendo que estas �ltimas sean flores o frutos que aparecen cada mes.

Versículo 15

15. Y para las principales cosas de las monta�as antiguas. En estas palabras, muestra que ninguna parte de la tierra ser�a est�ril. Sabemos que las cimas de las monta�as son generalmente y sin cultivar, o en todo caso no dan m�s que �rboles que no tienen fruto. Pero Mois�s afirma que incluso all� tambi�n habr� los productos m�s ricos, por lo cual, al menos en mi opini�n, �l llama a las monta�as antiguas, y las colinas duraderas, como si fueran muy famosas; porque su antig�edad no es elogiada, como si hubieran sido creados antes que el resto del mundo, pero estas monta�as se distinguen honorablemente como las primog�nitas, porque la bendici�n de Dios recae sobre ellas. As�, en la bendici�n de Jacob se dice, "hasta el l�mite m�ximo de las colinas eternas", tanto como decir, que ning�n rinc�n de estas monta�as m�s famosas deber�a estar desprovisto de fertilidad. ( G�nesis 49:26.)

En el siguiente verso se extiende generalmente a toda la tierra lo que hab�a dicho de las monta�as.

Esos son amplios sobre el significado de Mois�s, quien traduce lo siguiente: "Debido a la buena voluntad del morador del monte, la bendici�n vendr�". y su interpretaci�n es completamente b�rbara, quien la da, "a causa de la piedad", etc. Mi opini�n es que la palabra ????, retzon, est� en el caso nominativo; porque est� bastante de acuerdo con el contexto que el "favor de Dios vendr�a sobre la cabeza de Jos�"; porque, despu�s de que Mois�s hab�a magnificado Su generosidad, ahora se�ala su fuente o causa, a saber, que esta fertilidad extraordinaria fue el resultado del favor gratuito de Dios. Las palabras de Jacob, "por el Dios de tu padre" y "por el Todopoderoso", se corresponden exactamente con estas; donde tambi�n he explicado por qu� Jos� fue llamado Nazareno entre sus hermanos. (321)

Dios es llamado "el habitante en el monte" por la perifrasis, con referencia a la visi�n que se le present� a Mois�s en el Monte Sina�; porque Dios apareci� por segunda vez como el Redentor y el Padre de su pueblo; despu�s de haber hecho su pacto con Abraham y Jacob. Y esto sirve a modo de confirmaci�n; como si se dijera, que el mismo Dios que anteriormente hab�a bendecido a Jos� por boca de su siervo Jacob, ahora repiti� la misma profec�a, para dar mayor seguridad de su verdad.

Versículo 17

17 Su gloria es como la primicia. Los traductores oscurecen el significado traduciendo la palabra firstling en el caso nominativo. Sin embargo, no tengo ninguna duda de que compara la gloria de Jos� con el tama�o de un buey muy fino, como si hubiera dicho: "Su belleza es uno de los bueyes m�s elegidos en sus reba�os". Al menos es muy consistente que la palabra firstling se use para preeminente. �l dice, entonces, que no se deber�an encontrar m�s bueyes magn�ficos o gloriosos en la tierra de Jos� que el pueblo mismo. Y a la belleza le agrega fuerza y ??vigor, para que sean victoriosos sobre todos sus enemigos.

Al final del verso (como he dicho antes), declara que lo que hab�a profetizado de Jos� deber�a ser com�n a las dos familias de Efra�n y Manas�s. Al mismo tiempo, confirma la declaraci�n de Jacob, seg�n la cual hab�a preferido a Efra�n el menor al mayor. Manas�s, por lo tanto, solo cuenta a sus miles, pero Efra�n lo cuenta a miles, una prueba de lo que Dios hab�a dado en el censo que ya se ha registrado, en el que se encontr� que la tribu de Efra�n era la m�s numerosa.

Versículo 18

18. Y de Zebulun dijo. Compara dos tribus entre s�, que, aunque vecinos en posici�n, todav�a eran muy diferentes; porque el que se dedicaba a actividades mercantiles, sal�a frecuentemente en varias direcciones; el otro se deleitaba m�s en la quietud y el reposo; y esto indica su gran variedad de condiciones, cuando le ordena a Zabul�n que se regocije en sus expediciones, e Isacar en su reposo dom�stico. Mois�s confirma as� la profec�a de Jacob, quien dijo que Zabul�n deber�a "habitar en el refugio del mar", para hacer viajes de tr�fico; mientras que Isacar, como se deleita m�s en reposo, debe ser perezoso e inactivo, para no hacer objeciones contra el pago de tributo, a fin de comprar la paz. ( G�nesis 49:13.)

Supongo que se a�ade lo que sigue, como si Mois�s hubiera dicho que su ubicaci�n distante no deber�a impedirles ir con los dem�s a Jerusal�n, con el prop�sito de realizar sus deberes religiosos. En el sentido de que estaban m�s alejados del templo, su celo en el servicio legal podr�a haberse enfriado. Aunque, entonces, habitaban en los l�mites m�s extremos de la tierra, Mois�s dice que, sin embargo, deber�an venir a ofrecer sacrificios a Dios. Por los pueblos, algunos entienden las otras tribus, lo que no parece en absoluto consistente; y otros, naciones extranjeras, a las cuales su relaci�n comercial les dio acceso. Sin embargo, mi interpretaci�n es simplemente que, aunque la duraci�n del viaje deber�a invitarlos a quedarse en casa, deben exhortarse mutuamente a unirse al templo en grandes compa��as. El final del vers�culo puede ser la declaraci�n de una raz�n para esto, como si se dijera, que estar�n m�s atentos al servicio de Dios, porque, enriquecidos por �l, estar�n deseosos de ofrecerle alabanzas. Y seguramente es un signo de gran ingratitud, cuando las bendiciones de Dios no nos estimulan a esforzarnos m�s fervientemente para agradecerle, en proporci�n a que �l trata m�s liberalmente con nosotros. Al mismo tiempo, Mois�s muestra que, considerando su gran riqueza, los gastos del viaje no ser�an de ninguna manera onerosos para ellos; porque, aunque su pa�s no era muy f�rtil, su posici�n era a�n m�s ventajosa para la adquisici�n de riquezas. Por lo tanto, cuando se dice aqu�, "chupar�n la abundancia de los mares", debe entenderse una ant�tesis entre los frutos de la tierra y los abundantes ingresos derivados de la mercanc�a. En el mismo sentido, se habla de "los tesoros escondidos en la arena". Por la exposici�n dada por algunos, que sus tesoros deben ser tan grandes como para esconderlos en la arena; y por otros, que las arenas sean tan prol�ficas en plata y oro; y por otros, que deber�an recoger lo que el mar deber�a arrojar, es pobre y vano. Mientras que, por lo tanto, otros deber�an enriquecerse de sus tierras, Mois�s dice, por una figura elegante, que las arenas de Zabul�n deber�an estar llenas de tesoros escondidos, a causa de su tr�fico extranjero.

Versículo 20

20. Y de Gad dijo. En la bendici�n de la tribu de Gad, solo se menciona la porci�n hereditaria, que hab�a obtenido sin echar suertes. Por lo tanto, celebra la bendici�n de Dios, porque hab�a otorgado a los gaditas una amplia morada; porque la palabra "ampliaci�n" se refiere al alcance de su posesi�n. Pero en la medida en que en ese extremo de la tierra m�s all� de Jordania, estaban en una frontera hostil, �l declara que ser�an guerreros y, por lo tanto, los compara con un le�n, que arranca a su presa a veces de la cabeza y a veces del brazo. Como, entonces, esa posici�n no ser�a tan pac�fica como cualquier otra regi�n en medio de Cana�n, declara que deber�an estar sanos y salvos, a trav�s de su propia audacia. Y aunque no es una condici�n muy agradable ser acosado por guerras constantes, a�n as�, en un caso tan desagradable, la gracia de Dios no deb�a ser despreciada, lo que los hac�a formidables para sus enemigos, y de gran valor, por lo que podr�an no solo repelen las invasiones hostiles, pero est�n dispuestos a hacer expediciones depredadoras. Si alguien objetara que la licencia de rapine no era adecuada para los hijos de Dios, la soluci�n es obvia, que aqu� no se hace referencia a lo que era legal, o lo que era deseable y loable, sino que se les ofreci� un consuelo a modo de protecci�n contra Las incursiones y molestias de sus enemigos. Adem�s, la lujuria por el bot�n no est� permitida, sino que se elogia su coraje para vencer a sus enemigos.

Versículo 21

21. Y proporcion� la primera parte para s� mismo. (322) Otros no lo traducen mal, las primicias. Sin embargo, la representaci�n de Jerome, preeminencia (principatum) est� fuera de discusi�n. Sin embargo, la palabra principio (principium) es muy adecuada, ya que Mois�s significa que los gaditas estaban de antemano buscando un lugar de residencia para ellos; porque antes de que se le otorgara a la gente la posesi�n de la tierra, ellos pidieron el reino de Sihon para ellos. Posteriormente se agrega, de qu� manera fueron providentes al elegir su morada, a saber, porque Dios les sugiri� que Mois�s estaba en libertad de asignarles esta porci�n. Porque se llama la "porci�n del legislador", como el respeto que Mois�s podr�a decidir leg�timamente, ya que se lo asign� a los gaditas, no por peligro, ni por el mandato de Dios. Se llama la porci�n oculta, (323) por no haber sido incluido por Dios en su promesa. La suma es que, aunque la voluntad de Dios a�n no se revel�, con respecto a esta adici�n a la tierra, todav�a la obtuvieron a trav�s de Su liberalidad secreta. Y Mois�s desea pedernal su decisi�n con respecto a los gaditas que permanecen en este lado. Jordania deber�a ser confirmada, ya que las disputas podr�an haber surgido de otra manera, en la medida en que la promesa de Dios hab�a asignado los l�mites de todo el pueblo en la orilla opuesta. La suya es una exposici�n pobre que explica que Mois�s fue enterrado all�; y aquellos tambi�n violentamente arrebatan las palabras, quienes entienden por "el legislador" los jefes de los amorreos, y traducen las palabras "porci�n oculta", los palacios techados; (324) ni habr�an sido tan extravagantes en sus nociones, si se les hubiera ocurrido el significado natural que les he dado.

La otra cl�usula del verso se agrega a modo de calificaci�n; Mois�s muestra que esta ventajosa provisi�n se hizo para los hijos de Gad, con la condici�n de que acompa�aran a las otras tribus y no regresaran a sus hogares hasta que la tierra de Cana�n estuviera en paz y sus enemigos fueran sometidos. Y ya hemos visto que, cuando buscaron este lugar fuera de la tierra, en el reino de los amorreos, fueron severamente reprendidos por Mois�s, hasta que prometieron que compartir�an la guerra con sus hermanos hasta su conclusi�n. Esto es lo que Mois�s quiere decir con "ejecutar la justicia de Dios y sus juicios con Israel"; no solo porque era solo porque deb�an compartir la guerra con sus hermanos y ayudarlos a obtener la posesi�n de la tierra, sino porque Dios orden� que Su venganza justa fuera ejecutada sobre esas naciones paganas y malvadas por todo Israel, y hab�a elegido a todas las tribus en general para ser ministros de su juicio; como se dice, en Salmo 149:7, que fueron acusados ??"de vengarse de los paganos, de atar a sus reyes con cadenas y a sus nobles con grillos de hierro; ejecutar sobre ellos el juicio escrito; porque no era un honor com�n ser designado para ser, por as� decirlo, los jueces de los imp�os, para destruirlos a todos, y as� purificar la tierra.

Versículo 22

22. Y de Dan dijo. �l predice que la tribu de Dan, como la de Gad, deber�a ser guerrera, no tanto por disposici�n voluntaria como por necesidad; porque su amor por la guerra no deb�a considerarse digno de elogio, ya que es completamente contrario a la humanidad; pero debido a la falta de escr�pulos de los enemigos, por los cuales esa tribu estaba infestada, los oblig� a tomar las armas. Lo compara con un le�n que salta impetuosamente del monte Bas�n; y la part�cula de comparaci�n debe entenderse aqu�, porque el Monte Bashan no estaba situado en el territorio de esta tribu. Pero Mois�s quiere decir que deber�an estar tan listos para el combate como un le�n, que, despu�s de salir de su guarida a las llanuras abiertas, ataca a todos los que se encuentran.

Versículo 23

23. Y de Neftal� dijo. �l predice que Dios tratar�a generosamente con estas dos tribus; porque al primero se asignar�a un distrito f�rtil hacia "el oeste y el sur". Lo que �l declara respecto a la tribu de Asher no est� exento de ambig�edad; porque se dice que es bendecido, ?????, mibanim, es decir, con ni�os o por encima de los ni�os. Si preferimos el significado anterior, su prolificidad (??????????) se celebra, como si se dijera, Asher ser� bendecido con una numerosa progenie. Sin embargo, puede haber una comparaci�n entre esta tribu y las otras; y esto podr�a aprovecharse justamente, porque ten�a un distrito muy f�rtil y abundante en trigo de la mejor calidad, como lo atestigua la bendici�n de Jacob:

"De Aser el pan ser� gordo, y �l producir� golosinas reales". ( G�nesis 49:20.)

Agrega que "Aser ser� aceptable para sus hermanos"; de donde deducimos que su tribu debe ser de una disposici�n pl�cida: y luego figurativamente celebra la abundancia de su aceite, hierro y lat�n. Para "sumergir su pie en aceite", es tanto como decir que debe recoger un abundante suministro de aceite; y que "sus zapatos deben ser de hierro y lat�n", no es m�s que que debe pisar un suelo lleno de estos metales. Se deduce f�cilmente de aqu�, como de los pasajes anteriores, que las bendiciones, que ahora se mencionan, no son tanto deseos u oraciones, como profec�as; ya que sin el esp�ritu de profec�a, Mois�s nunca podr�a haber adivinado qu� territorio se otorgar�a a las diversas tribus, o qu� tipo de territorio.

Los comentaristas var�an en cuanto a las �ltimas palabras; para algunos, la palabra ???, daba, vejez o pena, como si hubiera una transposici�n de las letras, (325) y as� restringir el significado de la palabra" d�as "a la juventud; pero otros suponen m�s correctamente que Asher deb�a ser fuerte y vigoroso durante todo el curso de su vida. Como, por lo tanto, los a�os debilitan gradualmente a los hombres, Mois�s promete a la posteridad de Asher que su rigor debe mantenerse hasta el final de la vida.

Versículo 26

26. No hay nada parecido a Dios. Mois�s procede de las partes al todo, y ahora viene a hablar de todo el cuerpo, que consist�a en las doce familias. Todo lo que dice tiende al mismo fin, a saber, que el pueblo de Israel estaba feliz de ser tomado por Dios bajo esta tutela fiel: porque nada m�s se puede desear con respecto a nuestros mejores intereses, que nuestro bienestar deber�a ser confiado a la mano de Dios. Pero, dado que esta inestimable bendici�n de estar protegida por el cuidado de Dios es a menudo pero ligeramente apreciada, Mois�s exclama con admiraci�n, que no hay nada que se pueda comparar con el Dios de Israel. Sabemos que todas las naciones ten�an sus dioses o patrones tutelares, y tontamente glorificadas en sus respectivos �dolos; aunque a menudo descubrieron por experiencia, que cualquier confianza que depositaran en ellos era vana y fr�vola. Mois�s, por lo tanto, se separa de esta multitud imaginaria de dioses falsos, el Dios de Israel, como quien, dice, no se puede encontrar a ninguno. Tambi�n ensalza su poder, porque cabalga gloriosamente en los cielos y las nubes, lo que equivale a que todas las cosas altas est�n sujetas a su dominio. Pero, mientras que ser�a de poco beneficio reflexionar sobre su poder infinito, excepto; En su conexi�n con nosotros mismos, Mois�s nos recuerda expresamente que Dios no es fuerte para s� mismo, sino para que pueda ayudar a su pueblo.

Versículo 27

27. El Dios eterno es tu refugio. Esto es como si hubiera dicho que los israelitas estaban protegidos desde arriba por la ayuda de Dios, y tambi�n se basaban, por as� decirlo, en �l. El comienzo de la oraci�n se corresponde con el otro en Salmo 90:1, "Se�or, has sido nuestra morada en todas las generaciones". La suma es que, aunque los israelitas podr�an estar expuestos a muchas heridas, todav�a hab�a un descanso seguro para ellos bajo la sombra de las alas de Dios; Y seguramente, a menos que la mano de Dios hubiera sido como un techo para protegerlos, habr�an perecido mil veces. Pero, en la medida en que no ser�a suficiente para nuestras cabezas estar a salvo, el otro punto tambi�n se agrega, a saber, que los brazos de Dios deben estirarse para sostenerlos desde abajo. Los llama "eternos", porque la seguridad de los piadosos, que conf�an en Dios, nunca se ve sacudida: es, por lo tanto, como si representara a Dios como el fundamento y el techo de su morada. . Otros lo traducen menos correctamente: "Vivir�s bajo los brazos del Eterno"; porque se hace una distinci�n elegante, (326) que, sin embargo, tiende a el mismo punto, cuando Dios llam� ???, kedem, y Sus brazos ???, gnolam, la primera de las cuales tiene referencia al pasado, mientras que en la otra hay alusi�n al futuro; como si hubiera dicho de Dios, que lo era desde el principio, y que su poder perdurar�a hasta el final.

�l presenta evidencia experimental de las declaraciones anteriores, en la medida en que Dios hab�a (327) milagrosamente destruy� a los enemigos de su pueblo; al mismo tiempo, especifica la manera en que se hizo esto, a saber, lo que hab�a dicho, destruye, borra o disipa. Y con esta palabra �l significa que, aunque Dios hab�a hecho uso de la agencia de los israelitas, �l solo era el vencedor; ya que los israelitas prevalecieron no excepto a Su orden, y por Su voluntad.

Versículo 28

28. Israel morar� solo en seguridad. (328) El comienzo del vers�culo no es oscuro, ya que Mois�s promete en �l a las personas elegidas lo que todos tienen naturalmente un gran deseo, a saber. paz o tranquilidad porque se dice que mora con confianza solo, quien: no teme a ning�n peligro, a quien no le importa hostigar, y qui�n no necesita guarnici�n o defensa. Esto, de hecho, Dios nunca les confiri� a los israelitas que deb�an habitar su tierra con seguridad y sin temor a los enemigos, ya que su ingratitud no lo permit�a; y por lo tanto los profetas, al enumerar las bendiciones del reino de Cristo, declaran que cada uno debe "habitar debajo de su propia vid y su propia higuera".

Para "la fuente de Jacob", algunos tienen la palabra ojo, (329) y suponen que se usa metaf�ricamente para su visi�n; como si se dijera, que la habitaci�n tranquila y pac�fica mencionada era esperada por la gente desde la visi�n de su padre Jacob. Otros, sin embargo, leen m�s correctamente las palabras "fuente de Jacob", en aposici�n (con Israel), en la medida en que todas las tribus derivaron su origen de ese �nico padre. De esta manera, la "fuente" no ser� solo la fuente real; pero el riachuelo, o corriente, que fluye hacia abajo.

En conclusi�n, Mois�s promete que el mismo cielo de Tierra Santa debe ser propicio y benigno.

Versículo 29

29 Feliz eres t�, Israel. Nuevamente exclama que feliz es el pueblo, cuya salvaci�n est� en Dios; y seguramente esta es la �nica felicidad verdadera; porque a menos que asciendamos a la primera causa de Salvaci�n, todas las salvaciones, por as� decirlo, no son m�s que transitorias. Y, dado que Dios hab�a honrado a los israelitas solo con este privilegio, su condici�n aqu� se distingue de la suerte com�n de toda la raza humana. Por las palabras escudo y espada se entiende una defensa perfecta, tanto como para decir, que ninguna parte de su armadura deb�a buscarse en otro lugar.

Información bibliográfica
Calvino, Juan. "Comentario sobre Deuteronomy 33". "Comentario de Calvino sobre la Biblia". https://beta.studylight.org/commentaries/spa/cal/deuteronomy-33.html. 1840-57.