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Bible Commentaries
Isaías 7

Comentario de Calvino sobre la BibliaComentario de Calvino

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Versículo 1

1. Y sucedi�. Aqu� se relata una notable profec�a sobre la maravillosa liberaci�n de Jerusal�n, cuando parec�a haber sido completamente arruinada. Ahora el Profeta explica todas las circunstancias, que por medio de ellas el milagro puede mostrarse m�s plenamente, y para que se manifieste, que no por la sabidur�a o el poder del hombre, sino por el favor de Dios, la ciudad ha sido preservada. Porque la gente era tan desagradecida que, al final de esta transacci�n, no habr�an entendido que hab�an sido entregados por la mano del Se�or, si todas las circunstancias no hubieran sido expresamente recordadas. Y, de hecho, hab�a muy pocas personas que, en la hora del peligro, se aventuraron a esperar lo que Isa�as prometi�; porque juzgaban a s� mismos y al estado de los asuntos p�blicos a partir de las apariencias actuales. Por lo tanto, para dar a conocer la notable bondad de Dios, �l entra en todos los detalles, para que puedan percibir de qu� peligro y de qu� mano han sido liberados. Comprendamos tambi�n que esta bondad fue conferida a hombres ingratos, que la Iglesia podr�a ser preservada y que Cristo podr�a aparecer despu�s.

Debe observarse que el Profeta habla de la segunda guerra que fue peleada por Rezin y Pekah; y esto puede deducirse f�cilmente de la historia sagrada; porque en la guerra anterior, Acaz fue vencido, y una gran multitud fue llevada al cautiverio, que finalmente fueron restaurados por los israelitas, cuando el Profeta, en nombre de Dios, orden� que se hiciera. Habiendo reunido nuevamente un ej�rcito, ( 2 Reyes 16:5), los reyes de Israel y Siria atacaron a Acaz, porque pensaron que la guerra anterior lo hab�a agotado y no ten�an poder para resistir. La menci�n de esta segunda guerra pretende mostrar la grandeza del milagro; porque Acaz no ten�a fuerzas para resistir a una multitud tan grande, la flor de toda la naci�n hab�a sido arrastrada por la guerra anterior, y la gente que permanec�a bastante desanimada, y a�n no se hab�a recuperado del terror que surgi� de su derrota reciente Tanto m�s, por lo tanto, se muestran la bondad y el poder de Dios, que, compadeci�ndose de tanta angustia, prest� asistencia a su pueblo y, en un momento, los rescat� de las fauces de la muerte, cuando todos consideraron su condici�n como desesperada.

Subi� Esto puede considerarse como una declaraci�n y resumen de toda la transacci�n; porque menciona los temas sobre los que est� a punto de hablar, y en los modos de expresi�n hebreos echa un vistazo brevemente a aquellos asuntos que luego explicar� m�s completamente y en general. Desde el principio, cuenta el resultado, que la expedici�n de los dos reyes no tuvo �xito, y luego asignar� las razones por las cuales Jerusal�n no pudo ser asaltada; pero antes de llegar a eso, se da cuenta brevemente del plan o dise�o del rey Acaz.

Versículo 2

2. Y se le dijo a la casa de David. No quiere decir que, en el momento en que los dos reyes se acercaban a la ciudad, el rey recibi� informaci�n sobre la liga; porque no habr�a sido seguro para Acaz salir, cuando el ej�rcito invasor se extendi� por todo el pa�s; pero antes de que hubieran reunido sus fuerzas, se dice que el rey Acaz tembl�. Por lo tanto, hay razones para creer que su consternaci�n se hizo mayor cuando vio el peligro m�s cerca. La casa de David significa palacio y corte del rey; como si el Profeta hubiera dicho que Acaz y sus consejeros hab�an sido informados sobre la conspiraci�n que se hab�a formado contra Judea.

En cuanto a las palabras, ??? (naj�) es interpretado de diversas maneras por los int�rpretes. El significado de esta palabra hebrea es liderar, algunos extraen de �l este significado: "El Rey de Siria dirigi� a sus soldados para ayudar al ej�rcito"; y piensan que ?? (al) con ? (ain) se pone para ?? (al) con ? (Aleph). Otros lo derivan de ??? (nuach), como si la letra ? (vau) estuviera faltante, y lo representaron, descans�. Seg�n otros, es m�s bien una inversi�n de las letras, y ??? (nahah) se pone para ??? (chanah), que significa lanzar un campamento; y, por lo tanto, eligen rendirlo, Siria es confederada (101) Nada m�s se refer�a al Profeta que que se haya formado una liga en la guerra entre los Israelitas y sirios, que con sus fuerzas unidas podr�an atacar a Jerusal�n. En el uso de la palabra Efra�n hay una figura ret�rica (sin�cdoque) muy frecuente en los Profetas, por la cual se toma una parte para el todo. Bajo Efra�n se incluye todo el reino de Israel, no solo porque esa tribu era superior al resto en n�mero y riqueza, sino porque su primer rey, Jeroboam, descend�a de ella. ( 1 Reyes 11:26.)

Y su coraz�n se conmovi�. Vemos que por la casa de David no se entiende aqu� nada m�s que "el palacio del rey", desde el cual el terror se extendi� a toda la naci�n; y, de hecho, era imposible, pero que, cuando se enteraron de la alarma del rey y los pr�ncipes, el cuerpo del pueblo deber�a ser movido por el mismo tipo de terror. Tan pronto como se recibi� esta inteligencia, todos fueron golpeados con tal temor que ning�n hombre era due�o de s� mismo. Expresa su temblor mediante una met�fora apropiada, que tambi�n empleamos con frecuencia nosotros mismos, (tiembla comme la combustible en l'arbre), tiembla como la hoja de un �rbol. El dise�o de esto es aumentar el milagro; porque aprendemos de ello que no solo en la opini�n de los dem�s, sino tambi�n en su propia opini�n, su caso era desesperado. Por lo tanto, se habr�an arruinado por completo si el Se�or no se hubiera interpuesto estacionalmente.

Este pasaje pone ante nosotros un espejo muy brillante, en el cual podemos contemplar la falta de consideraci�n de los imp�os, cuando no sienten la mano de Dios; y, por otro lado, el temblor aterrador con el que de repente son atrapados, cuando el Se�or les presenta alg�n peligro. En medio de su prosperidad, est�n tan a gusto que apenas creen que est�n sujetos al gobierno de Dios, e indudablemente imaginan que est�n fuera del alcance de todo peligro. La adversidad los aturde de tal manera que de repente caen, y sus sentidos est�n tan dominados por el terror que mienten como personas sin vida o desprovistas de sus sentidos. Tal es el castigo por el cual el Se�or los despierta de su profundo sue�o. Al principio parecen ser firmes e inamovibles, como si nada pudiera derribarlos de su rango; pero ahora, al menor ruido, de repente se sienten temblorosos. Ese terror es la venganza justa de Dios, a quien nunca rinden homenaje hasta que se ven obligados.

Aprendamos que si tenemos alguna chispa de fe, no debemos desconfiar de Dios cuando estamos en peligro. De hecho, es imposible que no seamos agitados y alarmados cuando los peligros nos presionan; pero no deber�amos temblar para ser sacudidos por nuestra ansiedad en todas las direcciones, y no poder ver un puerto al que podamos dirigir nuestro rumbo con seguridad. Siempre debe haber esta diferencia entre el miedo a los piadosos y los imp�os, que los imp�os no encuentren remedio para componer sus mentes; pero los piadosos inmediatamente se acercan a Dios, en quien, sabiendo que tienen un puerto muy seguro, a pesar de ser acosados ??por la inquietud, a�n permanecen tranquilos.

Versículo 3

3. Entonces dijo el Se�or. Primero, vemos c�mo Dios, recordando su pacto, anticipa a este rey malvado enviando al Profeta a su encuentro; porque �l no espera sus oraciones, sino que por su propia voluntad promete que otorgar� la liberaci�n. Su hijo Shear-jashub se une al Profeta como testigo de la predicci�n, y hay razones para creer que su nombre, Shear-jashub, no fue dado al azar, sino por la inspiraci�n secreta del Esp�ritu, o por un acto inmediato. mandato de Dios, y para se�alar la futura liberaci�n de la gente. �l, por lo tanto, llevaba en su nombre lo que podr�a considerarse como un sello grabado, tanto del cautiverio que se aproximaba como del regreso. Tambi�n es probable que este s�mbolo de la predicci�n se conozca en general, ya que no se habr�a unido a su padre por ninguna otra raz�n que no fuera porque ten�a en su persona cierta autoridad.

A la manera del campo del fuller. El lugar se menciona para dar autenticidad a la historia. Es posible que el rey, con el prop�sito de repeler al enemigo, se haya propuesto observar su enfoque, que aparece m�s claramente en la historia sagrada. ( 2 Reyes 18:17.) Se llama el camino del campo del fuller, tal vez porque era costumbre lavar la ropa all�, o porque el nombre surgi� de alguna ocurrencia antigua. Sea como fuere, era una evidencia de ansiedad y temor, que este hip�crita miserable corr�a en todas direcciones, cuando Isa�as sali� a su encuentro y le tranquiliz�.

Versículo 4

4. Y le dir�s (102) La palabra hebrea ??? (shamar,) que significa guardar, se coloca aqu� en el Hiphil; (103) y la mayor parte de los int�rpretes lo toman por cuidado; pero aplican err�neamente esto a un significado poco natural y exagerado, que Acaz debe tener cuidado de continuar la guerra. Un significado m�s natural es que no debe vacilar o deambular con incertidumbre, sino permanecer tranquilo y sereno. En consecuencia, lo he hecho abstenerse. Por lo tanto, el significado es que Ahab debe estar compuesto, y no debe agitarse ni acosar su mente por la inquietud, como suelen hacer las personas volubles e inestables cuando son golpeadas por el terror.

Esta interpretaci�n es confirmada por la palabra que sigue: C�llate; porque estos dos est�n conectados, primero, para mantener una vigilancia silenciosa, a fin de no distraerse con una variedad de opiniones, o mirar alrededor en todas las direcciones; y, en segundo lugar, tener una mente tranquila y serena. Tales son los frutos altamente deliciosos que son producidos por la fe; porque a trav�s de una variedad de ataques, los incr�dulos ceden, y deambulan en la incertidumbre, y no saben a qu� mano deben dirigirse, mientras que los creyentes se mantienen bajo control y silenciosamente se acercan a Dios. La impiedad nunca descansa; pero donde existe la fe, all� la mente est� compuesta y no tiembla en un grado excesivo. Estas palabras expresan muy bien el poder de la fe.

No tem�is. Despu�s de haber se�alado el remedio para calmar las angustias de la mente, tambi�n les ordena no temer; porque la fe, que coloca nuestra salvaci�n en la mano de Dios, no es m�s opuesta a nada que al miedo. Reconozco que es imposible no temer cuando los peligros amenazan, porque la fe no nos priva de todo sentimiento. Por el contrario, los hijos de Dios son indudablemente conmovidos por dos tipos de miedo, uno de los cuales surge del sentimiento de la naturaleza humana, aunque est�n dotados de una fe perfecta. El otro surge de la debilidad de la fe; porque ning�n hombre ha hecho tal competencia como para no tener restos de esa desconfianza contra la cual debemos luchar continuamente. Por lo tanto, no debemos entender que la exhortaci�n del Profeta signifique que el Se�or proh�be todo tipo de temor, pero ordena a los creyentes que est�n armados con la firmeza necesaria para vencer el miedo. Como si hubiera dicho: �No se dejen desanimar; y si eres asaltado por ataques feroces y severos, mant�n una resoluci�n inquebrantable, para que no te sobrepasen los peligros, sino que, por el contrario, vivas para Dios y superes todas tus angustias ". Por la misma raz�n, agrega de inmediato:

Y no se desmaye tu coraz�n. Ser d�bil significa "derretirse", porque no sin raz�n el Ap�stol nos exhorta a fortalecer nuestros corazones por la fe. ( Hebreos 11:27.) Es la suavidad de la indolencia, cuando olvidamos a Dios y nos desvanecemos, por as� decirlo, a trav�s de nuestra incredulidad. No llamar�as a ese hombre blando o afeminado que conf�a en el Esp�ritu de Dios y resiste firmemente la adversidad. Por lo tanto, inferimos que el Profeta no quiso decir nada m�s que que Acaz deber�a esperar con impaciencia el cumplimiento de lo que el Se�or le hab�a prometido.

Para las dos colas. Isa�as emplea una elegante met�fora para disminuir la concepci�n que los jud�os hab�an formado sobre esos dos reyes muy poderosos que hab�an llenado sus mentes de terror. Su ira y crueldad parec�an ser un fuego devorador, que era suficiente para consumir a toda Judea, y no se pod�a apagar. Isa�as, por otro lado, los llama no marcas de fuego (porque podr�a haberse pensado que era algo grandioso), sino colas, es decir, algunos fragmentos o extremos de marcas de fuego, y estos, tambi�n, no se queman, sino solo fumar, como si una marca de fuego arrancada del fuego se apagara y no emitiera nada m�s que un ligero humo. Esta met�fora produce un gran consuelo, ya que nos advierte que formemos una opini�n muy diferente sobre la violencia de los imp�os de lo que parece ser. Uno podr�a pensar que est�n dotados de un poder tan grande que podr�an quemar y destruir el mundo entero. Para sofocar el exceso de terror, el Se�or declara que lo que imaginamos que es un ardor y un ardor perpetuo no es m�s que un ligero humo y de corta duraci�n.

Versículo 5

5. El rey de Siria ha tomado malos consejos contra ti. Aunque predijo que las amenazas ser�an vac�as, y en vano los intentos de los enemigos del pueblo de Dios, no oculta que sus dispositivos son crueles, si el Se�or no los restringe. Por consejo malvado quiere decir consejo destructivo, porque estos dos reyes se hab�an unido para destruir a Judea. Para expresarlo m�s completamente y colocarlo como si estuviera ante sus ojos, �l relata sus propias palabras.

Versículo 6

6. Subamos. Es decir, hagamos una invasi�n ?????? (nekitzennah) es prestada por algunos, afligimos o afligimos; que tambi�n se expresa por la derivaci�n de la palabra. Pero en esta conjugaci�n significa m�s bien "despertar y despertar". Aunque no rechazo la interpretaci�n anterior, prefiero la segunda, porque concuerda mejor con el alcance del pasaje. Nuevamente, entiendo que la palabra despertar significa perturbar y causar revoluciones; como solemos decir, para provocar disturbios, (104) para no permitir que se conserve la tranquilidad de ese reino.

Abr�moslo a nosotros. La siguiente palabra, ???????, (nabkignennah,) es interpretada por algunos, vamos a entrar en ella (105) Otros la traducen, Hagamos que nos rompa. Lo he rendido. Abramos; para ??? (bakang) tambi�n significa lo que com�nmente expresamos con la frase, para hacer una violaci�n o apertura (106) Ahora, el la manera de abrir la entrada a Judea era apresurarse a trav�s de sus fortificaciones por la fuerza de las armas o, por la influencia del miedo, inducir a las personas t�midas y volubles a rebelarse; mientras sigan siendo leales, no se puede obtener entrada; pero cuando todo se ve perturbado por las insurrecciones, se hace una entrada, para que sea f�cil entrar en los lugares m�s fuertes y mejor fortificados.

Por lo tanto, estos dos reyes esperaban que, tan pronto como llegaran a Judea, aterrorizaran de inmediato a toda la naci�n por el alcance y el poder del ej�rcito, de modo que no hubiera capacidad o inclinaci�n para resistir. Cuando reunieron un ej�rcito tan prodigiosamente numeroso, no es probable que pusieran alguna dependencia en un asedio prolongado; porque Jerusal�n estaba fuertemente fortificada; pero pensaron que los habitantes de Jerusal�n estar�an aterrorizados y alarmados ante la vista de sus fuerzas, y ser�an inducidos a rendirse de inmediato. Sin embargo, dejo que cada persona adopte cualquier interpretaci�n de estas palabras que le plazca, por el sentido que tenga, el significado del Profeta no es dudoso.

El hijo de Tabeal. Qui�n fue este Tabeal no se puede aprender f�cilmente de la historia. Probablemente era un israelita, un enemigo de la casa de David, a quien esos reyes deseaban establecer como uno de sus propios dependientes.

Versículo 7

7. No se mantendr�. Lo que �l hab�a dicho anteriormente ten�a la intenci�n de mostrar m�s plenamente que la liberaci�n fue excelente y poco com�n; porque cuando el Se�or intenta ayudarnos en nuestras pruebas, representa la grandeza del peligro, para que no pensemos que promete menos de lo que la necesidad requiere. Por lo general, no da una visi�n mitigada de los males que nos presionan, sino que mantiene su alcance completo y luego hace una promesa y muestra que es capaz de liberarnos, aunque parezca que estamos arruinados. Tal fue el m�todo adoptado por el Profeta; porque podr�a haberles dicho en t�rminos claros lo que suceder�a, y podr�a haber alentado al rey y a la naci�n a no estar aterrorizados o desanimados al ver a esos ej�rcitos. Pero �l abri� el esquema y el dise�o de esos reyes, con los cuales ahora contrasta la promesa y el decreto de Dios, de que su maravillosa ayuda puede mostrarse de manera m�s llamativa.

Este es el ancla sagrada que solo nos sostiene en medio de las olas de las tentaciones; porque en la adversidad nunca podremos resistir si Dios nos quita su palabra. Aunque, por lo tanto, el rey estaba casi abrumado por la desesperaci�n, Isa�as muestra que no hay nada tan terrible que no pueda ser despreciado, siempre que se fortalezca con la promesa de Dios y busque pacientemente lo que a�n no se ve, y que incluso parece ser incre�ble Afirma que, sea lo que sea lo que intenten los hombres, a la manera de los gigantes, al levantarse contra Dios, no se mantendr�. �l usa la palabra ????, (thakum,) surgir�, en el mismo sentido en que esa met�fora se emplea en el idioma latino, que un trabajo est� progresando; y, en una palabra, declara que tal atrevido sacrilegio no se mantendr�

A�n m�s enf�tico es lo que agrega, ?? ????, (lo thihyeh,) no ser�; es decir, se reducir� a nada, como si nunca hubiera existido. Este modo de expresi�n merece atenci�n, ya que fue la palabra desnuda de Dios la que contrastaba con el vasto ej�rcito y el esquema de los reyes.

Versículo 8

8. Porque la cabeza de Siria es Damasco. Como si hubiera dicho: �Esos dos reyes tendr�n sus l�mites, como los tienen ahora. Aspiran a tu reino; pero les he establecido l�mites que no pasar�n ". Damasco era la metr�poli de Siria, como Par�s es de Francia. �l dice, por lo tanto, que esos reyes deber�an estar satisfechos con sus posesiones, y que su condici�n futura ser�a la misma que entonces.

Y Efra�n ser� quebrantado. Despu�s de haber dicho que ahora es in�til intentar extender sus l�mites, predice la calamidad del reino de Israel; porque con la palabra quebrantada quiere decir que el reino de Israel ser� aniquilado, para que ya no exista. Los israelitas fueron llevados al cautiverio y se incorporaron a otra naci�n, al igual que en nuestro tiempo una parte de Saboya pas� bajo el gobierno de Francia y perdi� su nombre. Esto es lo que quiere decir el Profeta, cuando dice ???, (megnam,) que no es un pueblo; porque en ese momento Israel estaba mezclado con naciones extranjeras, y su peculiar nombre fue borrado.

Dentro de sesenta y cinco a�os. Los israelitas fueron llevados al cautiverio en el sexto a�o del rey Ezequ�as, y Acaz rein� no m�s de diecis�is a�os; y, por lo tanto, es cierto que este c�lculo no debe hacerse desde el d�a en que Isa�as fue enviado a entregar este mensaje, ya que solo fueron veinte a�os hasta el momento en que las diez tribus fueron llevadas cautivas. Amoz hab�a profetizado de ese cautiverio; y no puede haber ninguna duda de que esta profec�a de Amoz, ( Am�s 3:11) y el tiempo especificado en ella eran generalmente conocidos, y que todos entend�an el c�lculo del n�mero de a�os. Por lo tanto, si consideramos desde el momento en que Amoz hace esta predicci�n, encontraremos que son sesenta y cinco a�os; para Jotham rein� diecis�is a�os, ( 2 Reyes 15:33;) Acaz tantos, ( 2 Reyes 16:2;) a esos se deben agregar seis a�os del rey Ezequ�as, lo que nos lleva al a�o cuando las diez tribus fueron llevadas al cautiverio; y si luego agregamos veintisiete a�os, durante los cuales Uz�as rein� despu�s de la publicaci�n de la profec�a, habr� sesenta y cinco a�os. Esta conjetura es muy probable; y no deber�a haber ninguna duda de que este era el significado de Isa�as; porque hay una predicci�n del Profeta Amoz, en la cual el Se�or advirti� a la gente que no se encontrar�an con nada inesperado, y se quej� de que hab�an sido alcanzados repentinamente. Isa�as confirma esa predicci�n y anuncia el mismo tiempo que ya era universalmente conocido.

Adem�s, con estas palabras, reprocha duramente la irreflexi�n de la naci�n israelita, que, cuando se les advirti� sobre la destrucci�n de su pa�s y su nombre, no solo se entregaron libremente a despreciar el juicio de Dios, sino como si lo hubieran hecho. intencionalmente para burlarse de las predicciones celestiales, abrieron la boca para devorar a Judea; durante un largo per�odo ya hab�a pasado, y pensaron que hab�an escapado. El Profeta ridiculiza esta locura, al imaginar que la palabra de Dios envejeci� en tan pocos a�os. Pero debido a que los israelitas eran sordos, Isa�as asigna a los jud�os un tiempo en el que pueden buscar la destrucci�n de sus enemigos. Ahora, este pasaje muestra que los Profetas se ayudaron mutuamente fielmente, para que por sus esfuerzos unidos pudieran servir a Dios.

Versículo 9

9. Mientras tanto (107) la cabeza de Efra�n es Samaria. Como es una repetici�n por la cual confirma lo que dijo anteriormente, que Dios hab�a puesto l�mites al reino de Israel por un tiempo determinado, mientras tanto he traducido el copulativo ? (vau). De lo contrario, habr�a sido absurdo decir que la metr�poli del reino ser�a preservada, despu�s de que el reino hab�a sido destruido, como lo hab�a predicho �ltimamente. Por lo tanto, el significado es: "Mientras tanto, hasta que se cumplan los sesenta y cinco a�os, Israel disfruta de una especie de tregua. Su cabeza ser� Samaria. Que est� satisfecho con sus l�mites y no apunte a nada m�s all� de ellos; porque tal ser� su condici�n, hasta que sea completamente destruido, y ya no se considere que sea un pueblo. "

Si no lo crees. La part�cula ?? (ki) se coloca en el medio de la oraci�n, para marcar el motivo o la causa; y, por lo tanto, algunos lo dicen: "Si no crees, la raz�n es que no eres creyente". Limitan la cl�usula anterior a la profec�a de Isa�as, pero extienden la segunda a cualquier parte de la palabra de Dios, como si hubiera dicho: "Si no tienes fe en mis dichos, esto da una prueba general de tu incredulidad". Pero de esa manera, el verbo ??????, (thaaminu,) que est� en conjugaci�n Hiphil, no diferir� del verbo ?????, (theamenu,) que est� en Niphal . No es sin raz�n, sin embargo, que el Profeta ha cambiado la terminaci�n; y, de muchos pasajes de la Escritura, es muy evidente que el verbo hebreo ???, (aman,) en la conjugaci�n Niphal, significa permanecer firme o permanecer fijo en su condici�n. Por lo tanto, lo interpreto como si hubiera dicho: "Este es el �nico soporte en el que puede confiar. Espere con calma y sin inquietud mental lo que el Se�or ha prometido, es decir, la liberaci�n. Si no lo esperas, �qu� m�s te queda que la destrucci�n?

La part�cula ??, (ki,) por lo tanto, como en muchos otros casos, significa verdaderamente; porque �l declara que no pueden sostenerse, si no conf�an en la promesa; e indirectamente, �l expresa a�n m�s, que Dios se mantendr�, aunque ellos no crean en su palabra, y, en lo que respecta a su poder, se esforzar�n por destruir su estabilidad; pero que no resistir�n, a menos que conf�en en la promesa que se les ha hecho.

Por lo tanto, debemos dibujar una doctrina universal, que, cuando nos hemos alejado de la palabra de Dios, aunque podamos suponer que estamos firmemente establecidos, todav�a hay ruina a la mano. Porque nuestra salvaci�n est� ligada a la palabra de Dios, y, cuando esto es rechazado, el insulto que se le ofrece es castigado justamente por aquel que estaba listo para defender a los hombres por su poder, si no se hubieran apresurado por su propia voluntad. ruina. La consecuencia es que, o debemos creer las promesas de Dios, o es en vano que esperemos la salvaci�n.

Versículo 10

10. Y Jehov� agreg� para hablar con Acaz. (108) Como el Se�or sab�a que el rey Acaz era tan perverso que no cre�a en la promesa, le ordena a Isa�as que lo confirme agregando un signo; porque cuando Dios ve que sus promesas no nos satisfacen, hace adiciones a ellas adecuadas para nuestra debilidad; para que no solo lo escuchemos hablar, sino que tambi�n contemplemos que muestra su mano, y as� queda confirmada por una prueba evidente del hecho. Aqu� debemos observar cuidadosamente el uso de signos, es decir, la raz�n por la cual Dios hace milagros, es decir, para confirmarnos en la creencia de su palabra; porque cuando vemos su poder, si dudamos de lo que nos dice, nuestra duda se elimina al contemplar la cosa misma; porque los milagros agregados a la palabra son sellos.

Versículo 11

11. Ya sea en el fondo. Entiendo que simplemente significa ya sea arriba o abajo. Le permite una elecci�n irrestricta de un milagro, para exigir lo que pertenece a la tierra o lo que pertenece al cielo. Pero quiz�s en la palabra profunda hay algo a�n m�s enf�tico; como si hubiera dicho: �Te corresponde elegir. Dios mostrar� de inmediato que su dominio es m�s alto que este mundo, y que tambi�n se extiende a todas las profundidades, para que a su gusto pueda resucitar a los muertos de sus tumbas ". Sin duda, fue una paciencia asombrosa hacia este rey malvado y este pueblo de Dios, que no solo soport� pacientemente su desconfianza por un tiempo, sino que los condescendi� tan gentilmente que estaba dispuesto a darles cualquier promesa de su poder que ellos eligieron. Sin embargo, ten�a en su ojo no solo a los no creyentes, sino que tambi�n ten�a la intenci�n de proporcionar el beneficio de los d�biles, en quienes hab�a una semilla de piedad; que podr�an estar completamente convencidos de que Isa�as no habl� al azar, ya que �l podr�a dar f�cilmente una prueba del poder de Dios en confirmaci�n de lo que hab�a dicho.

La misma bondad de Dios ahora tambi�n se muestra hacia los hombres, a quienes ejerce tal paciencia, cuando podr�a haberse ofendido con ellos; porque cu�n escandalosamente insultan a Dios cuando dudan de su verdad? �Qu� le dejas a Dios si le quitas eso? Y cualesquiera que sean nuestras dudas, no solo nos perdona, sino que incluso ayuda a nuestra desconfianza, y no solo por su palabra, sino al agregar milagros; y los exhibe no solo a los creyentes, sino tambi�n a los imp�os, que podemos ver en este rey. Y si en ese momento era tan amable con los extra�os, �qu� no deber�a esperar su propia gente de �l?

Versículo 12

12. Y dijo Acaz. Por una excusa plausible, rechaza la se�al que el Se�or le ofreci�. Esa excusa es que no est� dispuesto a tentar al Se�or; porque finge creer las palabras del Profeta, y no pide nada m�s de Dios que su palabra. La impiedad es ciertamente detestable a la vista de Dios, y de la misma manera, Dios incuestionablemente le da un alto valor a la fe. En consecuencia, si un hombre conf�a solo en su palabra y hace caso omiso de todo lo dem�s, se podr�a pensar que merece el mayor elogio; porque no puede haber mayor perfecci�n que ceder plena sumisi�n y obediencia a Dios.

Pero surge una pregunta. �Tentamos a Dios cuando aceptamos lo que nos ofrece? Ciertamente no. Acaz, por lo tanto, dice falsedad cuando finge que rechaza la se�al, porque no est� dispuesto a tentar a Dios; porque no puede haber nada m�s adecuado o m�s excelente que obedecer a Dios, y de hecho es la virtud m�s alta no pedir nada m�s all� de la palabra de Dios; y, sin embargo, si Dios elige agregar algo a su palabra, no debe considerarse como una virtud rechazar esta adici�n como superflua. No es un peque�o insulto ofrecido a Dios, cuando su bondad es despreciada de tal manera que sus procedimientos hacia nosotros no son de ninguna ventaja, y como si �l no supiera qu� es lo que necesitamos principalmente. Sabemos que la fe se recomienda principalmente por este motivo, que mantiene la obediencia a �l; pero cuando deseamos ser demasiado sabios y despreciar cualquier cosa que le pertenece a Dios, somos indudablemente abominables ante Dios, sea cual sea la excusa que podamos alegar ante los hombres. Si bien creemos en la Palabra de Dios, no debemos despreciar las ayudas que �l se complace en agregar con el prop�sito de fortalecer nuestra fe.

Por ejemplo, el Se�or nos ofrece en el evangelio todo lo necesario para la salvaci�n; porque cuando nos lleva a un estado de comuni�n con Cristo, la suma de todas las bendiciones est� verdaderamente contenida en �l. �Cu�l es entonces el uso del bautismo y la cena del Se�or? �Deben considerarse como superfluos? De ning�n modo; para cualquiera que realmente, y sin adulaci�n, reconozca su debilidad, de la cual todos, desde los m�s peque�os hasta los m�s grandes, son conscientes, con gusto aprovechar� esas ayudas para su apoyo. Deber�amos en verdad llorar y lamentar que la verdad sagrada de Dios necesite ayuda debido al defecto de nuestra carne; pero como no podemos eliminar de inmediato este defecto, cualquiera que, de acuerdo con su capacidad, crea la palabra, inmediatamente rendir� obediencia plena a Dios. Por lo tanto, aprendamos a abrazar los signos junto con la palabra, ya que no est� en el poder del hombre separarlos.

Cuando Acaz rechaza la se�al que se le ofrece, al hacerlo muestra tanto su obstinaci�n como su ingratitud; porque desprecia lo que Dios le hab�a ofrecido para obtener la mayor ventaja. Por lo tanto, tambi�n es evidente hasta qu� punto debemos pedir se�ales, es decir, cuando Dios nos las ofrece; y por lo tanto, el que los rechazar� cuando se les ofrezca, tambi�n debe rechazar la gracia de Dios. De la misma manera, los fan�ticos de la actualidad ignoran el Bautismo y la Cena del Se�or, y los consideran elementos infantiles. No pueden hacer esto sin rechazar al mismo tiempo todo el evangelio; porque no debemos separar las cosas que el Se�or nos ha mandado unir.

Pero se puede hacer una pregunta: �a veces no es legal pedirle se�ales al Se�or? Porque tenemos una instancia de esto en Gede�n, que deseaba que su llamado fuera confirmado por alguna se�al. ( Judas 6:17 .) El Se�or concedi� su oraci�n, y no desaprob� tal deseo. Respondo, aunque Dios no le orden� a Gede�n que pidiera una se�al, pero lo hizo, no por su propia sugerencia, sino por una operaci�n del Esp�ritu Santo. No debemos abusar de su ejemplo, por lo tanto, para que cada uno de nosotros pueda permitirse libremente esa libertad; porque la franqueza de los hombres es tan grande que no dudan en pedir innumerables signos de Dios sin ninguna raz�n adecuada. Por lo tanto, debe evitarse tal deshonra para que podamos estar satisfechos con las se�ales que el Se�or nos ofrece.

Ahora, hay dos tipos de signos; para algunos son extraordinarios, y pueden llamarse sobrenaturales; como lo que el Profeta agregar� de inmediato, y lo que, como veremos m�s adelante, se le ofreci� a Ezequ�as. ( Isa�as 38:7.) Algunos son comunes y de uso diario entre los creyentes, como el Bautismo y la Cena del Se�or, que no contienen milagros, o al menos pueden ser percibidos por los ojos o por algunos de los sentidos. . Lo que el Se�or realiza milagrosamente por su Esp�ritu no se ve, pero en aquellos que son extraordinarios se ve el milagro mismo. Tal es tambi�n el fin y el uso de todos los signos; porque como Gede�n fue confirmado por un milagro asombroso, as� somos confirmados por el Bautismo y la Cena del Se�or, aunque nuestros ojos no contemplan milagro.

Versículo 13

13. Y �l dijo: Oye ahora, oh casa de David. Bajo el pretexto del honor de excluir el poder de Dios, que mantendr�a la verdad de la promesa, era una maldad intolerable; y, por lo tanto, el Profeta se enciende en una indignaci�n m�s c�lida y reprende con m�s dureza a los malvados hip�critas. Aunque hubiera sido honorable para ellos ser considerados los descendientes de David, siempre y cuando imitaran su piedad, sin embargo, es m�s bien por reproche que los llama la posteridad o la familia de David. De hecho, no fue un peque�o agravamiento de la bajeza, que la gracia de Dios fue rechazada por esa familia de la cual proceder�a la salvaci�n del mundo entero. Se les debe haber tra�do una desgracia grave, al nombrar a sus ancestros, de los que se hab�an degenerado de forma tan vergonzosa y vergonzosa.

Esta orden debe ser cuidadosamente observada; porque no debemos comenzar con una severa reprensi�n, sino con una doctrina, para que los hombres sean suavemente atra�dos por ella. Cuando la doctrina simple y llana no es suficiente, se deben agregar pruebas. Pero si incluso este m�todo no produce un buen efecto, entonces se hace necesario emplear una mayor vehemencia. As� es como escuchamos a Isa�as tronar en la presente ocasi�n. Despu�s de haber exhibido ante el rey tanto la doctrina como los signos, ahora recurre al �ltimo remedio y reprueba aguda y severamente a un hombre obstinado; y no solo a �l, sino a toda la familia real que era culpable del mismo tipo de impiedad.

�Es algo peque�o para ti cansar a los hombres? �l hace una comparaci�n entre Dios y los hombres; no es que sea posible hacer una separaci�n real entre Dios y los profetas y santos maestros de quienes habla, que no son m�s que instrumentos de Dios, y hacer una causa com�n con �l, cuando cumplen con su deber; porque de ellos el Se�or da testimonio

El que te desprecia a m� me desprecia a m�. El que te oye, a m� me oye. ( Lucas 10:16.)

Por lo tanto, el Profeta adapta su discurso a la impiedad de Acaz y de aquellos que se parec�an a �l; porque pensaban que ten�an que tratar con hombres. Esas mismas palabras fueron, sin duda, pronunciadas en la antig�edad que escuchamos en la actualidad de la boca de los imp�os: "�No son hombres que nos hablan?" Y as� se esfuerzan por menospreciar la doctrina que proviene de Dios. Como era costumbre en ese momento que los despreciadores irreligiosos de la doctrina usaran el mismo tipo de lenguaje, el Profeta, a modo de admisi�n, dice que quienes desempe�aron el sagrado oficio de ense�ar la palabra eran hombres. "Que as� sea. Me dices que soy un hombre mortal. Esa es la luz en la que ves a los profetas de Dios. �Pero es algo peque�o cansarnos, si t� tampoco cansas a Dios? Ahora, desprecia a Dios al rechazar la se�al de su asombroso poder que estaba dispuesto a darte. En vano, por lo tanto, te jactas de no despreciarlo y de que tienes que ver con los hombres y no con Dios. "Esta es la raz�n por la cual el Profeta se enfureci� tanto. Por lo tanto, vemos m�s claramente lo que mencion� un poco antes, que la temporada adecuada para dar reprensiones es, cuando hemos intentado todo lo que Dios orden�, y no hemos descuidado ninguna parte de nuestro deber. Entonces deber�amos salir con mayor vehemencia y exponer la impiedad que acechaba bajo esas capas de hipocres�a.

Dios m�o. Anteriormente dijo: P�dele una se�al del Se�or tu Dios; porque en ese momento su obstinaci�n y rebeli�n no hab�an sido demostradas manifiestamente. Pero ahora lo afirma como peculiar a s� mismo; porque Acaz, y aquellos que se parec�an a �l, no ten�an derecho a jactarse del nombre de Dios. Por lo tanto, insin�a que Dios est� de su lado, y no del lado de esos hip�critas: y de esta manera testifica su confianza; porque muestra cu�n concienzudamente prometi� la liberaci�n al rey; como si hubiera dicho, que no vino sino cuando Dios lo envi�, y que no dijo nada m�s que lo que se le orden� decir. Con la misma audacia, todos los ministros deben ser investidos, no solo para profesarlo, sino para tenerlo profundamente enraizado en sus corazones. Los falsos profetas tambi�n se jactan de ello en voz alta, pero es una charla vac�a y sin sentido, o una confianza ciega que surge de la precipitaci�n.

Versículo 14

14. Por lo tanto, el Se�or mismo le dar� una se�al. Acaz ya hab�a rechazado la se�al que el Se�or le ofreci�, cuando el Profeta protest� contra su rebeli�n e ingratitud; Sin embargo, el Profeta declara que esto no impedir� que Dios d� la se�al que hab�a prometido y designado para los jud�os. �Pero qu� se�al?

He aqu�, una virgen concebir�. Este pasaje es oscuro; pero la culpa recae en parte en los jud�os, quienes, por mucho carcajadas, han trabajado, en la medida de lo posible, para pervertir la verdadera exposici�n. Son presionados por este pasaje; porque contiene una predicci�n ilustre sobre el Mes�as, que aqu� se llama Emanuel; y, por lo tanto, han trabajado, por todos los medios posibles, para torturar el significado del Profeta en otro sentido. Algunos alegan que la persona aqu� mencionada es Ezequ�as; y otros, que es el hijo de Isa�as.

Los que aplican este pasaje a Ezequ�as son excesivamente insolentes; porque debe haber sido un hombre adulto cuando Jerusal�n fue asediada. Por lo tanto, muestran que son muy ignorantes de la historia. Pero es una recompensa justa de su malicia, que Dios los haya cegado de tal manera que se vea privado de todo juicio. Esto sucede en la actualidad con los papistas, que a menudo se exponen al rid�culo por su ansia loca por pervertir las Escrituras.

En cuanto a los que piensan que era el hijo de Isa�as, es una conjetura completamente fr�vola; porque no leemos que un libertador ser�a levantado de la simiente de Isa�as, quien deber�a llamarse Emanuel; porque este t�tulo es demasiado ilustre para admitir que se aplica a cualquier hombre.

Otros piensan, o, al menos, (no est�n dispuestos a competir con los jud�os m�s de lo necesario), admiten que el Profeta habl� de un ni�o que naci� en ese momento, por quien, como por una imagen oscura, Cristo fue presagiado. Pero no producen argumentos s�lidos, y no muestran qui�n era ese ni�o, ni presentan ninguna prueba. Ahora, es seguro, como ya dijimos, que este nombre Immanuel no podr�a aplicarse literalmente a un simple hombre; y, por lo tanto, no puede haber duda de que el Profeta se refiri� a Cristo.

Pero todos los escritores, tanto griegos como latinos, se sienten demasiado a gusto manejando este pasaje; porque, como si no hubiera dificultad en ello, simplemente afirman que Cristo es aqu� prometido por la Virgen Mar�a. Ahora, no hay poca dificultad en la objeci�n que los jud�os traen contra nosotros, que Cristo es mencionado aqu� sin ninguna raz�n suficiente; pues as� discuten y exigen que se examine el alcance del pasaje: �Jerusal�n fue asediada. El Profeta estaba a punto de darles una se�al de liberaci�n. �Por qu� deber�a prometerle al Mes�as, que iba a nacer quinientos a�os despu�s? Con este argumento piensan que han obtenido la victoria, porque la promesa sobre Cristo no tuvo nada que ver con asegurar a Acaz la liberaci�n de Jerusal�n. Y luego se jactan como si hubieran ganado el d�a, principalmente porque casi nadie les responde. Esa es la raz�n por la que dije que los comentaristas han estado demasiado a gusto en este asunto; porque no es de poca importancia mostrar por qu� se menciona aqu� al Redentor.

Ahora, el asunto se mantiene as�. Despu�s de que el rey Acaz rechaz� la se�al que Dios le hab�a ofrecido, el Profeta le recuerda el fundamento del pacto, que incluso los imp�os no se aventuraron abiertamente a rechazar. El Mes�as debe nacer; y esto era esperado por todos, porque la salvaci�n de toda la naci�n depend�a de ello. El Profeta, por lo tanto, despu�s de haber expresado su indignaci�n contra el rey, nuevamente argumenta de esta manera: �Al rechazar la promesa, te esforzar�s por anular el decreto de Dios; pero seguir� siendo inviolable, y tu traici�n e ingratitud no impedir�n que Dios sea, continuamente el Libertador de su pueblo; porque finalmente levantar� a su Mes�as ".

Para hacer estas cosas m�s claras, debemos atender la costumbre de los Profetas, quienes, al establecer promesas especiales, establecen esto como la base, que Dios enviar� un Redentor. Sobre esta base general, Dios en todas partes construye todas las promesas especiales que hace a su pueblo; y ciertamente todos los que esperan ayuda de �l deben estar convencidos de su amor paternal. �Y c�mo podr�a reconciliarse con nosotros sino a trav�s de Cristo, en quien ha adoptado libremente a los elegidos y contin�a perdon�ndolos hasta el final? De ah� viene ese dicho de Pablo, que

todas las promesas de Dios en Cristo son S� y Am�n. ( 2 Corintios 1:20.)

Cuando, por lo tanto, Dios ayud� a su pueblo antiguo, al mismo tiempo los reconcili� consigo mismo a trav�s de Cristo; y en consecuencia, cada vez que se mencionan el hambre, la peste y la guerra, para mantener una esperanza de liberaci�n, coloca al Mes�as ante sus ojos. Siendo esto extremadamente claro, los jud�os no tienen derecho a hacer ruido, como si el Profeta hiciera una transici�n irrazonable a un tema muy remoto. Porque, �de qu� depend�a la liberaci�n de Jerusal�n, sino de la manifestaci�n de Cristo? Este fue, de hecho, el �nico fundamento sobre el cual siempre descans� la salvaci�n de la Iglesia.

Por lo tanto, lo m�s apropiado fue que Isa�as dijo: �Cierto, no crees las promesas de Dios, pero Dios las cumplir�; porque finalmente enviar� a su Cristo, por cuyo bien �l decide preservar esta ciudad. Aunque eres indigno, Dios tendr� en cuenta su propio honor. Por lo tanto, el rey Acaz se ve privado de ese signo que rechaz� anteriormente, y pierde el beneficio del cual demostr� ser indigno; pero a�n as� la promesa inviolable de Dios todav�a se le ha hecho. Por lo tanto, esto es bastante intimado por la part�cula ???, (lachen,) por lo tanto; es decir, porque desprecia esa se�al particular que Dios te ofreci�, ???, (hu,) �l, es decir, Dios mismo, que fue tan amable de ofrecerte libremente a ti, a quien no te cansar�s de hacer una se�al. Cuando digo que se promete la venida de Cristo a Acaz, no quiero decir que Dios lo incluye entre el pueblo elegido, a quien hab�a designado a su Hijo para ser el Autor de la salvaci�n; sino porque el discurso est� dirigido a todo el cuerpo de las personas.

Te dar� una se�al. La palabra ???, (lachem,) para usted, es interpretada por algunos como un significado para sus hijos; Pero esto es forzado. En lo que respecta a las personas dirigidas, el Profeta deja al rey malvado y mira a la naci�n, en la medida en que fue adoptada por Dios. Por lo tanto, no te dar� a ti un rey malvado, ni a los que son como t�, sino a ti a quien ha adoptado; porque el pacto que hizo con Abraham sigue siendo firme e inviolable. Y el Se�or siempre tiene alg�n remanente a quien pertenece la ventaja del pacto; aunque los gobernantes y gobernadores de su pueblo pueden ser hip�critas.

He aqu�, una virgen concebir�. La palabra Behold se usa enf�ticamente, para denotar la grandeza del evento; porque esta es la manera en que el Esp�ritu generalmente habla de grandes y notables eventos, para elevar las mentes de los hombres. El Profeta, por lo tanto, ordena a sus oyentes que est�n atentos y consideren esta extraordinaria obra de Dios; como si hubiera dicho: "No seas perezoso, pero considera esta gracia singular de Dios, que en s� misma deber�a haberte llamado la atenci�n, pero se te oculta por tu estupidez".

Aunque la palabra ????, (gnalmah,) virgen, se deriva de ???, (gnalam,) que significa esconderse, porque la verg�enza y la modestia de las v�rgenes no permiten que aparezcan en p�blico; Sin embargo, como los jud�os discuten mucho sobre esa palabra, y afirman que no significa virgen, porque Salom�n la us� para denotar a una joven que estaba comprometida, no es necesario contender sobre la palabra. Aunque deber�amos admitir lo que dicen, que ???? (gnalmah) a veces denota a una mujer joven, y que el nombre se refiere, como lo tendr�an, a la edad, (sin embargo, se usa con frecuencia en las Escrituras cuando el sujeto se refiere a una virgen,) la naturaleza del caso refuta suficientemente todas sus calumnias. �Qu� cosa maravillosa dijo el Profeta si habl� de una joven que concibi� a trav�s de una relaci�n sexual con un hombre? Ciertamente hubiera sido absurdo presentar esto como una se�al o un milagro. Supongamos que denota una mujer joven que deber�a quedar embarazada en el curso normal de la naturaleza; (109) todo el mundo ve que hubiera sido una tonter�a y despreciable para el Profeta, despu�s de haber dicho que estaba a punto de hablar de algo extra�o y poco com�n, para agregar Una mujer joven concebir�. Por lo tanto, es bastante claro que habla de una virgen que debe concebir, no por el curso ordinario de la naturaleza, sino por la influencia graciosa del Esp�ritu Santo. Y este es el misterio que Pablo ensalza en t�rminos elevados, que

Dios se manifest� en la carne. ( 1 Timoteo 3:16.)

Y llamar�. El verbo hebreo est� en el g�nero femenino, Ella llamar�; En cuanto a aquellos que lo leen en el g�nero masculino, no s� en qu� encontraron su opini�n. Las copias que usamos ciertamente no difieren. Si lo aplica a la madre, ciertamente expresa algo diferente de la costumbre ordinaria. Sabemos que al padre siempre se le asigna el derecho de dar un nombre a un ni�o; porque es una se�al del poder y la autoridad de los padres sobre los hijos; y la misma autoridad no pertenece a las mujeres. Pero aqu� se transmite a la madre; y, por lo tanto, se deduce que la madre lo concibe de tal manera que no tenga un padre en la tierra; de lo contrario, el Profeta pervertir�a la costumbre ordinaria de la Escritura, que atribuye este oficio solo a los hombres. Sin embargo, debe observarse que el nombre no fue dado a Cristo por sugerencia de su madre, y en tal caso no habr�a tenido peso; pero el Profeta quiere decir que, al publicar el nombre, la virgen ocupar� el lugar de un heraldo, porque no habr� un padre terrenal para desempe�ar ese cargo.

Emanuel Este nombre fue incuestionablemente otorgado a Cristo a causa del hecho real; porque el Hijo unig�nito de Dios se visti� con nuestra carne y se uni� a nosotros al participar de nuestra naturaleza. �l es, por lo tanto, llamado Dios con nosotros, o unido a nosotros; que no puede aplicarse a un hombre que no es Dios. Los jud�os en su sofister�a nos dicen que este nombre fue dado a Ezequ�as; porque de la mano de Ezequ�as Dios libr� a su pueblo; y agregan: "El que es el siervo de Dios representa a su persona". Pero ni Mois�s ni Josu�, que fueron libertadores de la naci�n, fueron denominados as�; y por lo tanto este Emanuel es preferido a Mois�s y Josu�, y todos los dem�s; porque por este nombre �l excede todo lo que hab�a antes, y todo lo que vendr� despu�s de �l; y es un t�tulo que expresa una extraordinaria excelencia y autoridad que posee por encima de los dem�s. Por lo tanto, es evidente que denota no solo el poder de Dios, como el que suele mostrar su siervo, sino una uni�n de personas, por la cual Cristo se convirti� en Dios-hombre. Por lo tanto, tambi�n es evidente que Isa�as aqu� no relata ning�n evento com�n, pero se�ala ese misterio incomparable que los jud�os trabajan en vano para ocultar.

Versículo 15

15. Se comer� mantequilla y miel. Aqu� el Profeta prueba la verdadera naturaleza humana de Cristo; porque era completamente incre�ble que el que era Dios naciera de una virgen. Tal prodigio se estaba rebelando al juicio ordinario de los hombres. Para evitar que pensemos que su fantas�a ahora nos presenta alguna aparici�n, describe las marcas de la naturaleza humana, para mostrar, por medio de ellas, que Cristo realmente aparecer� en la carne, o en la naturaleza del hombre; es decir, que ser� criado de la misma manera que los ni�os son com�nmente. Los jud�os ten�an una forma diferente de criar hijos de lo que seguimos nosotros; porque usaban miel, que no es tan habitual entre nosotros; y hasta el d�a de hoy todav�a conservan la costumbre de hacer que un ni�o pruebe la mantequilla y la miel, tan pronto como nazca, antes de recibir la succi�n.

Para que lo sepa. Es decir, hasta que llegue a esa edad en que pueda distinguir entre el bien y el mal, o, como solemos decir, hasta los a�os de discreci�n; ? (lamed) denota el t�rmino y el per�odo hasta el cual ser� criado seg�n la manera de un ni�o; y esto contribuye a�n m�s para probar la realidad de su naturaleza. Por lo tanto, quiere decir comprensi�n y juicio, tal como se obtiene cuando el per�odo de la infancia ha pasado. As� vemos hasta qu� punto el Hijo de Dios condescendi� en nuestra cuenta, de modo que no solo estaba dispuesto a ser alimentado con nuestra comida, sino tambi�n, por un tiempo, a ser privado de la comprensi�n y a soportar todas nuestras debilidades. ( Hebreos 2:14.) Esto se relaciona con su naturaleza humana, ya que no puede aplicarse a su Divinidad. De este estado de ignorancia, en el que Cristo estuvo por un tiempo, Lucas testifica cuando dice:

Y creci� en sabidur�a y en estatura, y a favor de Dios y del hombre. ( Lucas 2:52.)

Si Lucas simplemente hubiera dicho que Cristo creci�, se supon�a que deb�a significar con los hombres; pero �l agrega expresamente, con Dios. Por lo tanto, Cristo debe haber sido, durante un tiempo, como ni�os peque�os, de modo que, en lo que respecta a su naturaleza humana, era deficiente en la comprensi�n.

Versículo 16

16. Antes de que el ni�o sepa. Muchos han sido llevados a un error al conectar este vers�culo con el anterior, como si hubiera sido el mismo ni�o que se mencion�. Suponen que asigna la raz�n y que la part�cula ?? (ki) significa para (110) Pero si examinamos cuidadosamente el El significado del profeta, r�pidamente ser� evidente que abandona la doctrina general, a la que hab�a hecho una breve digresi�n, y vuelve a su tema inmediato. Despu�s de haber fundado la esperanza de preservar la ciudad en el Mediador prometido, ahora muestra de qu� manera se preservar�.

El ni�o. Interpreto esta palabra como una referencia, no a Cristo, sino a todos los ni�os en general. Aqu� difiero de todos los comentaristas; porque piensan que la demostraci�n ? se�ala a un ni�o en particular. Pero veo ????, (hannagnar,) para que ? se agregue realmente con el fin de hacerlo m�s definitivo, pero tiene la intenci�n de se�alar la edad, y no ninguna ni�o particular; como cuando decimos: El ni�o, (111) y agregue el art�culo The (112) con el fin de dar mayor definici�n. Esto es muy habitual en las Escrituras. Si hubiera se�alado a un ni�o en particular, habr�a agregado ???, (hazzeh,) como se hace con frecuencia en otros pasajes. No es probable que esta promesa del derrocamiento de los reinos de Siria y Samaria, que sigui� inmediatamente, se aplazara por quinientos a�os, es decir, hasta la venida de Cristo; y, de hecho, habr�a sido completamente absurdo. El significado, por lo tanto, es: "Antes de que los ni�os, que nacer�n en el m�s all�, puedan distinguir entre el bien y el mal, la tierra que t� tienes ser� abandonada".

La tierra. Por tierra entiendo a Israel y Siria; porque aunque eran dos, pero a causa de la liga que se hab�a formado entre los dos reyes, se les considera uno. Algunos entienden por eso Judea; pero eso no puede estar de acuerdo a causa del sustantivo plural que sigue, sus reyes. Que estas cosas ocurrieron tal como est�n escritas puede deducirse f�cilmente de la historia sagrada; porque cuando Acaz llam� a los asirios para que lo ayudaran, Rezin fue asesinado por ellos. ( 2 Reyes 16:9.) No mucho despu�s, Pekah, rey de Israel, muri� en el duod�cimo a�o del rey Acaz, y fue sucedido por Hoshea, el hijo de Elah. ( 2 Reyes 15:30.) Por lo tanto, antes de que los ni�os que deber�an nacer despu�s crecieran, ambos pa�ses se ver�an privados de sus reyes; porque antes de ese tiempo tanto Rezin como Pekah fueron sacados de la tierra de los vivos. Ahora el discurso est� dirigido a Acaz, y Dios le promete, a modo de consuelo, que infligir� castigo a los enemigos de Acaz, pero con el �nico prop�sito de hacerlo m�s inexcusable.

Lo cual odias. En cuanto a la palabra m�s odioso, se dice que Siria y la tierra de Israel son odiados o aborrecidos por el rey Acaz, porque desde ese momento fue atacado por ej�rcitos invasores. Por lo tanto, promete que esos reyes perecer�n pronto. Algunos renderizan ????, (mippenei,) a causa de; (113) y admito que esta palabra se usa generalmente en este sentido. Pero adopto aqu� una interpretaci�n m�s natural, como si �l hubiera dicho: Ser� abandonado de la cara o de la presencia de los dos reyes, y ser� dejado por ellos, para que ya no se los vea m�s. Y con estas palabras es suficientemente evidente que esto debe entenderse como una referencia a ambos reinos.

Versículo 17

17. El Lordshall te traer�. Aqu�, el Profeta, por otro lado, amenaza al malvado hip�crita, que fingi� que no estaba dispuesto a tentar a Dios, y sin embargo llam� a aquellos a quienes el Se�or le hab�a prohibido que llamara en su ayuda. ( �xodo 23:32.) Para que no pueda permitirse una exultaci�n e insolencia indebidas debido a la promesa anterior, tambi�n amenaza su destrucci�n y declara que lo que espera sea su preservaci�n, es decir, la ayuda de los asirios, ser� completamente destructivo para �l. ( 2 Reyes 16:7; 2 Cr�nicas 28:16.) Como si hubiera dicho: "Te lo prometes todo al rey de Asiria, y piensas que te ser� fiel, porque t� ha entrado en una liga y pacto con �l, que Dios hab�a prohibido; pero pronto comprender�s qu� ventaja te ser� haber tentado a Dios. Podr�as haberte quedado en casa y a gusto, y haber recibido la ayuda de Dios; pero prefieres llamar a los asirios. Los encontrar�s peores que tus propios enemigos;

Este discurso, por lo tanto, concuerda con lo que precede; porque presiona m�s de cerca la traici�n y la ingratitud del rey, que rechaz� tanto la palabra de Dios como la se�al, y se hizo indigno de toda promesa. Y como es costumbre con los hip�critas, cuando han escapado de cualquier peligro y miedo, inmediatamente para volver a su disposici�n natural, �l afirma que nada proteger� a los jud�os de ser igualmente involucrados en castigos justos. �l declara expresamente que la familia de David, que podr�a haber reclamado la exenci�n debido a su privilegio peculiar, estar� expuesta al mismo tipo de calamidades; porque Dios regula sus juicios de tal manera que, si bien salva a su Iglesia y mantiene su existencia permanente, no permite que los malvados, que se mezclan con lo bueno, escapen sin castigo.

Desde el d�a en que Efra�n parti� de Jud�. De esta manera, la Escritura habla cuando describe cualquier calamidad grave; porque los jud�os no podr�an haber recibido un castigo m�s severo que cuando, al retirarse las diez tribus, ( 1 Reyes 12:16), no solo el reino estaba miserablemente dividido, sino que el cuerpo de la naci�n estaba rasgado y desgarrado . La revuelta de Efra�n de Jud� fue, por lo tanto, una indicaci�n del peor tipo de calamidad; Dado que los recursos del reino de Jud� se vieron m�s gravemente afectados por esa divisi�n de lo que podr�a haber sido por cualquier derrota de un enemigo extranjero, dice que desde entonces los jud�os no hab�an sufrido una mayor calamidad.

Por lo tanto, como ya he dicho, vemos c�mo Dios, mientras castiga a los hip�critas, al mismo tiempo recuerda a los creyentes y abre el camino a su misericordia. Deber�amos observar este maravilloso arreglo, que en medio de las muertes m�s terribles, la Iglesia sigue a salvo. �Qui�n hubiera pensado que Jerusal�n ser�a liberada del vasto ej�rcito de los dos reyes? �O que el reino de Siria, que entonces estaba en una condici�n floreciente, ser�a r�pidamente revocado? �O que Samaria no estaba lejos de la destrucci�n? �Y mientras tanto, que los asirios, en quienes confiaban los jud�os, les har�an m�s da�o que los israelitas y sirios? El Se�or hizo todas estas cosas para preservar su Iglesia, pero al mismo tiempo de tal manera que tambi�n se veng� de la maldad del rey Acaz.

Versículo 18

18. Y ser� en ese d�a. Los jud�os pensaban que los asirios estaban obligados por su liga con ellos; pero el Profeta ridiculiza esta locura y declara que estar�n listos a la orden de Dios para conducirlos en la direcci�n que �l considere conveniente. Sin embargo, en lugar de comando, emplea el silbido de la met�fora, en alusi�n al clima de aquellos reinos de los que habla; porque Egipto abunda en moscas, porque el pa�s es c�lido y pantanoso; y cuando el aire es c�lido y h�medo, debe producirse una gran abundancia de moscas. Asiria, por otro lado, abundaba en abejas; y cuando dice que los traer� por un silbido, alude a los h�bitos naturales de las abejas y las moscas, pero quiere decir que no encontrar� dificultades para enviarlos. Como si hubiera dicho: �No habr� necesidad de un gran esfuerzo; porque tan pronto como d� la se�al, ellos correr�n instant�neamente �. De esta manera muestra qu� eficacia pertenece a su operaci�n o dise�o secreto, que por un silbido obliga a las naciones m�s poderosas a rendir obediencia.

Versículo 19

19. Y vendr�n. �l sigue la misma met�fora; porque las abejas com�nmente buscan nidos para ellas en cavernas, valles y arbustos, y lugares similares; como si hubiera dicho que no habr�a un rinc�n en el que el enemigo no se asentar�a y habitara. Es innecesario darnos muchos problemas para explicar por qu� habla de arbustos y espinas en lugar de otras cosas, ya que el lenguaje es figurativo. Y, sin embargo, no tengo dudas de que ten�a la intenci�n de afirmar que si se esconden en las cavernas o buscan ocultarse en los valles, no habr� escapatoria; porque el enemigo tomar� posesi�n de todo el pa�s.

Por lo tanto, nuevamente inferimos lo que se ha observado anteriormente, que nada ocurre al azar o por casualidad, sino que todo est� gobernado por la mano de Dios. Una vez m�s, aunque los hombres malvados pueden enfurecerse y apresurarse a atacar a ciegas, Dios a�n les pone freno para que puedan promover su gloria. Por lo tanto, cuando vemos que los hombres malvados ponen todo en desorden, no pensemos que Dios ha puesto la brida en su cuello, para que puedan precipitarse hacia donde quieran; pero seamos completamente convencidos de que sus ataques violentos est�n bajo control. De esto deber�amos derivar un maravilloso consuelo en medio de esas perturbaciones en las que el mundo cristiano est� tan profundamente involucrado, y por la violencia de la cual est� tan fuertemente sacudido, que casi todo parece estar en un estado de confusi�n. Deber�amos considerar que el Se�or tiene una brida oculta por la cual restringe a las bestias furiosas, de modo que no puedan abrirse paso donde la locura de su ira los lleve, o ir m�s all� de los l�mites que el Se�or les prescribe.

Versículo 20

20. El Se�or se afeitar� con una navaja de afeitar contratada. Ahora emplea una met�fora diferente, y compara a esos enemigos por quienes el Se�or hab�a decidido afligir a Judea en el momento se�alado, con una navaja de afeitar, por la cual se afeita la barba y el cabello, y se eliminan otras excrecencias del mismo tipo. ? (beth) es aqu� superfluo, y solo se emplea de acuerdo con el idioma hebreo, para denotar un instrumento, y, por lo tanto, simplemente lo he dicho que se afeitar� con una cuchilla de afeitar. Lo que quiere decir lo explica de inmediato; a saber, que los asirios servir�n para una navaja en la mano de Dios, y que vendr�n de un pa�s lejano.

�Qui�nes est�n m�s all� del r�o? Esto significa que �ufrates no les impedir� pasar para ejecutar los mandamientos de Dios. Asimismo, agrega, que no ser� una parte de esa naci�n que se precipita por su propia cuenta en territorios extranjeros, o vagabundea sin un l�der establecido; pero que el rey mismo los guiar�, de modo que la naci�n y el rey al mismo tiempo abrumar�n a Judea, y se hundir� bajo tal carga.

Una maquinilla de afeitar contratada. No sin raz�n �l dice que esta navaja es contratada; porque expresa con ello la naturaleza terrible de la calamidad que los asirios les traer�an. Si un hombre hace uso de un caballo alquilado o una espada alquilada, lo usar� con mayor libertad, y no lo perdonar� ni cuidar� como lo har�a con el suyo, ya que los hombres desean obtener ventaja de lo que han contratado. al valor total del alquiler. Por lo tanto, el Se�or amenaza con que no ahorrar� la navaja de afeitar, aunque deber�a estar bajo la necesidad de despistarla, lo que significa que enviar� a los asirios con furiosa violencia y rabia. Si el Se�or tomara una venganza tan terrible sobre los jud�os por las razones que el Profeta enumer� anteriormente, deber�amos temer que no seamos castigados de la misma manera; o m�s bien, deber�amos temer la navaja con la que ya ha comenzado a afeitarnos.

La cabeza y el pelo de los pies. Por el pelo de los pies se refiere a las partes inferiores; porque por los pies se entiende todo lo que est� debajo del vientre, y es una forma de hablar, por la cual se toma una parte para el todo. (114) En resumen, quiere decir que todo el cuerpo, e incluso la barba, deben afeitarse. Ahora, si dejamos de lado las figuras y deseamos llegar al significado simple y natural, es como si hubiera dicho que este afeitado alcanzar� desde la parte superior de la cabeza hasta los pies, y que los reyes y los pr�ncipes lo har�n. no estar exento de esa calamidad, sino que tambi�n deben sentir el filo de la navaja

Versículo 21

21. Y suceder� ese d�a. En estos vers�culos, hasta el final del cap�tulo, el Profeta describe el estado de un pa�s desgarrado y malgastado; porque tiene la intenci�n de presentar una imagen llamativa y viva de una angustia tan abrumadora que, donde sea que mires, no se ve nada m�s que las huellas de la espantosa desolaci�n. Algunos piensan que aqu� se promete una mitigaci�n del castigo, pero pronto veremos que esto no est� de acuerdo con el contexto. Aunque emplea la denominaci�n, un hombre, sin ninguna limitaci�n, pero estrictamente es de los hombres m�s ricos que habla; porque no dice que todos tendr�n tantos; pero aquellos que antes estaban acostumbrados a criar una gran cantidad de bueyes y ovejas, estar�n satisfechos con tener unos pocos. Quiere decir, por lo tanto, que todo se reducir� a una pobreza muy profunda. Algunos piensan que la palabra hebrea que el Profeta emplea, ????, (yechaiyeh), �l acelerar�, significa "liberar de la muerte"; pero el significado que he adoptado es m�s natural y m�s generalmente aprobado.

Versículo 22

22. Debido a la abundancia de leche. Algunos lo explican as�: "apenas se obtendr� tanto de una vaca como se requerir�a para la alimentaci�n de una familia"; para aquellos que cr�an ganado no se alimentan solo de leche, sino que tambi�n hacen quesos y tienen mantequilla para vender. Cuando, por lo tanto, dice, que de toda su abundancia no se producir�a nada m�s que lo necesario para el uso de la familia, en opini�n de aquellos comentaristas, esto denota pobreza. Otros piensan que esta es una promesa de fertilidad, que por muy peque�o que sea el n�mero de vacas y ovejas, a�n tendr�n abundantes medios de apoyo. Una tercera exposici�n es preferible; porque parece como si el Profeta tuviera la intenci�n de mostrar que los hombres ser�n tan pocos en n�mero que una peque�a cantidad de leche ser� suficiente para todos ellos; y es una aflicci�n mucho m�s grave que un pa�s quiera tener habitantes que tener un peque�o suministro de reba�os y reba�os.

En el vers�culo anterior, Isa�as declar� que Judea estar�a tan empobrecida que quedar�an muy pocos reba�os y reba�os; pero ahora agrega que los hombres ser�n a�n menos, porque muy poca leche ser� suficiente para los habitantes de la tierra. Adopto esta exposici�n con mayor facilidad, porque aqu� una promesa ser�a inapropiada. El primer sentido es forzado; y �l no habla solo de los ganaderos que ten�an vacas, sino de todos los habitantes; porque �l dice expresamente: Todo lo que quede, y por esa expresi�n denota nuevamente la peque�ez de su n�mero. Su declaraci�n, por lo tanto, tiene la intenci�n de mostrar que el pa�s estar� tan generalmente abandonado y tan malgastado que no se necesitar� un gran suministro de leche y mantequilla; porque, cuando la devastaci�n haya tenido lugar, quedar�n pocos hombres.

Versículo 23

23. Mil vi�as. En cuanto a la opini�n de aquellos que piensan que Isa�as aqu� consuela a los creyentes, lo paso sin refutaci�n; porque el contexto lo refuta lo suficiente, y las palabras claramente declaran que Isa�as contin�a amenazando la destrucci�n, y describen la desolaci�n de la tierra. Otros piensan que el significado es este: "Donde se encontraban mil enredaderas, que se vendieron por mil piezas de plata, all� se encontrar�n barreras y espinas". Pero es claro que este ser�a un precio demasiado bajo si la declaraci�n se aplicara a todo el pa�s; porque �qui�n pensar�a en calcular un shekel como el precio de una vid, que es la m�s preciosa de todas las posesiones? Es de la misma importancia con una expresi�n com�n, "vender por un poco", regalar por un trozo de pan; (115) cuando algo se vende a un precio muy bajo. Cualquier campo, ya sea �rido o no cultivado, podr�a venderse a un precio m�s alto, si se prestara la debida atenci�n al cultivo de la tierra, como suele hacerse cuando hay una poblaci�n abarrotada.

A causa de abrojos y espinas. Asigna una raz�n para la alteraci�n del precio, lo que hace evidente que habla de desolaci�n. A causa de abrojos y espinas, dice �l; porque no habr� nadie para cultivar la tierra, lo que generalmente ocurre cuando se ha sufrido una gran calamidad. ?, (lamed,) que algunos rinden ao para, significa, creo, a causa de; porque, todo lo que ha sido confundido por la furia del ej�rcito invasor, no hay vi�adores ni trabajadores, y las tierras m�s cultivadas deben haber sido cubiertas y ahogadas por espinos y espinos. El significado, por lo tanto, es que los habitantes ser�n tan pocos, que apenas encontrar� y uno que le dar�a la moneda m�s peque�a para comprar las propiedades m�s valiosas.

Versículo 24

24. Con flechas y arco llegar�n all�. El verbo ???, (yabo,) vendr�, est� en el n�mero singular; pero deber�a explicarse en plural, que los arqueros marchar�n a trav�s de Judea. Algunos piensan que Isa�as habla de arcos y flechas, porque tal ser�a el temor de los enemigos, que ning�n hombre desarmado se aventurar�a a acercarse a sus posesiones. Pero considero que es m�s probable que el Profeta signifique que, donde antes exist�a el cultivo m�s rico, se encontrar�n oportunidades para cazar; porque all� las bestias salvajes tienen sus guaridas. Ahora, es un cambio muy miserable, cuando los campos anteriormente cultivados y f�rtiles se convierten en bosques y matorrales. Por arco y flecha aqu�, por lo tanto, entiendo la caza, en este sentido: "no ser� abordado por los labradores, sino por los cazadores, y no plantar�n ni vestir�n vides, sino que perseguir�n a las bestias salvajes". En resumen, no significa nada m�s que una espantosa desolaci�n, que cambiar� el aspecto de la tierra.

Versículo 25

25. Y en todas las colinas excavadas con la azada. Aqu� el Profeta parece contradecirse a s� mismo; porque, habiendo hablado hasta ahora de la desolaci�n de la tierra, ahora describe lo que podr�a llamarse una nueva condici�n, cuando dice que, donde estaban las espinas y las zarzas, los bueyes se alimentar�an. La consecuencia ha sido que algunos han aplicado estas palabras para consolar a la gente. Pero la intenci�n del Profeta es totalmente diferente; porque quiere decir que las colinas, que estaban a una gran distancia de una poblaci�n abarrotada, y que no pod�an ser abordadas sin mucha dificultad, ser�an aptas para el pastoreo, debido a la gran cantidad de hombres que van all�; es decir, debido a que los hombres se dirigir�n a las monta�as des�rticas, que antes eran inaccesibles, no habr� necesidad de temer a las barreras, (116) porque habr� Ser abundancia de habitantes. Ahora, este es el estado m�s miserable de las cosas, cuando los hombres no pueden escapar de la muerte sino recurriendo a espinas y abrojos; porque quiere decir colinas antes desoladas y sin cultivar, en las cuales los hombres buscar�n residencia y morada, porque ninguna parte del pa�s estar� a salvo. Por lo tanto, describe una condici�n angustiosa y melanc�lica de todo el pa�s, y una destrucci�n tan terrible que el aspecto del pa�s ser� completamente diferente de lo que hab�a sido anteriormente.

Cuando predijo estas cosas al rey Acaz, no cabe duda de que Acaz los despreciaba; porque ese rey malvado, confiando en sus fuerzas y en su liga con los asirios, se instal�, por as� decirlo, en sus l�as, tan pronto como se levant� el asedio de la ciudad. Pero Isa�as estaba obligado a perseverar en el desempe�o de su cargo, para demostrar que no hab�a otra ayuda que Dios, e informar al miserable hip�crita, que su destrucci�n vendr�a de esa parte de la que esperaba su preservaci�n.

Información bibliográfica
Calvino, Juan. "Comentario sobre Isaiah 7". "Comentario de Calvino sobre la Biblia". https://beta.studylight.org/commentaries/spa/cal/isaiah-7.html. 1840-57.
 
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