Bible Commentaries
Romanos 1

Comentario de Calvino sobre la BibliaComentario de Calvino

Versículo 1

1. Paul, etc. (11) - Con respecto a la palabra Paul, como no es un tema de ning�n momento que deba detenernos, y como no se puede decir nada que no haya sido mencionado por otros expositores, no deber�a decir nada, si no fuera apropiado satisfacer a algunos a un peque�o costo sin ser tedioso para otros; porque el tema se enviar� en pocas palabras.

Los que piensan que el Ap�stol alcanz� este nombre como un trofeo por haber tra�do a Sergio, el proc�nsul, a la fe de Cristo, son confrontados por el testimonio de Lucas, quien muestra que �l fue llamado antes de ese tiempo. ( Hechos 13:7.) Tampoco me parece probable que se le haya dado cuando se convirti� a Cristo; aunque esta idea agrad� tanto [a Agust�n], que aprovech� la ocasi�n para filosofar sobre el tema; porque �l dice que de un Sa�l orgulloso se hizo un muy peque�o (parvulum (12) ) disc�pulo de Cristo. M�s probable es la opini�n de [Origen], quien pens� que ten�a dos nombres; porque no es improbable que sea cierto, que su nombre, Sa�l, derivado de su parentesco, le fue dado por sus padres para indicar su religi�n y su descendencia; y que su otro nombre, Paul, fue agregado, para mostrar su derecho a la ciudadan�a romana; (13) no tendr�an este honor, entonces muy valorado, para que no sea evidente; pero no lo valoraron tanto como para retener una prueba de su ascendencia israelita. Pero com�nmente ha tomado el nombre de Pablo en sus Ep�stolas, y puede ser por las siguientes razones: porque en las iglesias a las que escribi�, era m�s conocido y m�s com�n, m�s aceptable en el imperio romano y menos conocido entre sus propia naci�n De hecho, era su deber evitar la tonta sospecha y el odio bajo el cual el nombre de un jud�o trabajaba entre los romanos y en sus provincias, y abstenerse de inflamar la ira de sus propios compatriotas, y cuidarse a s� mismo.

Un siervo de Jesucristo, etc. - Se se�ala a s� mismo con estas distinciones con el prop�sito de asegurar m�s autoridad a su doctrina; y esto busca asegurarlo por dos cosas: primero, haciendo valer su llamado al Apostolado; (14) y en segundo lugar, mostrando que su llamado no estaba desconectado de la Iglesia de Roma: porque era de gran importancia que se lo considerara ap�stol a trav�s de El llamado de Dios, y que deber�a ser conocido como uno destinado a la Iglesia romana. Por lo tanto, dice que era un siervo de Cristo, y llam� al oficio de un ap�stol, por lo que insinu� que no hab�a entrado presuntuosamente en ese oficio. Luego agrega, que fue elegido, ( selectum - seleccionado, (15) ) por el cual �l m�s confirma plenamente el hecho de que �l no era una de las personas, sino un ap�stol particular del Se�or. Consistentemente con esto, antes hab�a pasado de lo general a lo particular, ya que el Apostolado era un servicio especial; porque todos los que sostienen el oficio de ense�ar deben ser considerados siervos de Cristo, pero los ap�stoles, en honor, superan con creces a todos los dem�s. Pero la elecci�n del evangelio, etc., que luego menciona, expresa el fin y el uso del Apostolado; porque ten�a la intenci�n de mostrar brevemente con qu� prop�sito fue llamado a esa funci�n. Al decir que era siervo de Cristo, declar� lo que ten�a en com�n con otros maestros; al reclamar para s� el t�tulo de Ap�stol, se antepuso a los dem�s; pero como no se le debe ninguna autoridad al que intencionalmente se entromete, nos recuerda que fue designado por Dios.

Entonces el significado es, - que Pablo era un sirviente de Cristo, no cualquier tipo de sirviente, sino un Ap�stol, y eso por el llamado de Dios, y no por intrusi�n presuntuosa: luego sigue una explicaci�n m�s clara del oficio apost�lico, - fue ordenado para la predicaci�n del Evangelio. Porque no puedo estar de acuerdo con aquellos que se refieren a este llamado del cual �l habla de la elecci�n eterna de Dios; y que entienden la separaci�n, ya sea del �tero de su madre, que �l menciona en G�latas 1:15, o aquello a lo que Lucas se refiere, cuando Pablo fue designado para los gentiles: pero considero que simplemente se glor�a en tener Dios como autor de su llamado, para que nadie piense que a trav�s de su propia imprudencia se ha llevado este honor. (16)

Debemos observar aqu� que no todos est�n preparados para el ministerio de la palabra; para una llamada especial es necesaria: e incluso aquellos que parecen especialmente capacitados deben prestar atenci�n para no entrar sin una llamada. Pero en cuanto al car�cter del llamamiento apost�lico y episcopal, lo consideraremos en otro lugar. Debemos observar adem�s que el oficio de ap�stol es la predicaci�n del evangelio. Por lo tanto, parece que los objetos rid�culos son esos perros tontos, que se hacen visibles solo por su mitra y su ladr�n, �y se jactan de ser los sucesores de los Ap�stoles!

La palabra siervo no importa m�s que un ministro, porque se refiere a lo que es oficial. (17) Menciono esto para eliminar el error de aquellos que refinan demasiado esta expresi�n y piensan que aqu� hay que entender un contraste entre el servicio de Mois�s y el de Cristo.

Era un ap�stol por un llamado, o como [Beza] lo expresa, "por el llamado de Dios - ex Dei vocacion apostolus . � El significado es el mismo que �l mismo expresa en G�latas 1:1. [Turrettin] lo traduce como " Apostolus vocacion divina : un ap�stol por vocaci�n divina".

La diferencia entre "un ap�stol llamado" y "llamado a ser ap�stol" es que el primero transmite la idea de que obedeci� el llamado y el otro no. - Ed.

Versículo 2

2. Lo que hab�a prometido antes, etc. - Como la sospecha de ser nuevo resta mucho de la autoridad de una doctrina, confirma la fe del evangelio mediante antig�edad; como si dijera: "Cristo no vino a la tierra inesperadamente, ni introdujo una doctrina de un tipo nuevo y nunca antes se hab�a o�do hablar, ya que �l y su evangelio tambi�n hab�an sido prometidos y esperados desde el principio del mundo". . " Pero como la antig�edad es a menudo fabulosa, �l trae testigos, y aquellos aprobados, incluso los Profetas de Dios, para que pueda eliminar cualquier sospecha. �l en tercer lugar agrega, que sus testimonios fueron debidamente registrados, es decir, en las Sagradas Escrituras.

Podemos aprender de este pasaje qu� es el evangelio: �l nos ense�a, no que fue promulgado por los Profetas sino que solo fue prometido. Si entonces los Profetas prometieron el evangelio, se deduce que fue revelado, cuando nuestro Se�or finalmente se manifest� en la carne. Entonces se equivocan al confundir las promesas con el evangelio, ya que el evangelio es propiamente la predicaci�n se�alada de Cristo como se manifiesta, en quien se muestran las promesas mismas. (18)

Versículo 3

3. Con respecto a su propio Hijo, etc. - Este es un pasaje notable, por el cual se nos ense�a que todo el evangelio est� incluido en Cristo, de modo que si alguno quita un paso de Cristo, se retira del evangelio. Ya que �l es la imagen viva y expresa del Padre, no es de extra�ar que solo �l se presente ante nosotros como alguien a quien debe dirigirse toda nuestra fe y en qui�n debe centrarse. Es entonces una definici�n del evangelio, por el cual Pablo expresa lo que se comprende sumariamente en �l. He traducido las palabras que siguen, Jesucristo nuestro Se�or, en el mismo caso; lo que me parece m�s agradable con el contexto. Por lo tanto, aprendemos que el que ha logrado la debida competencia en el conocimiento de Cristo, ha adquirido todo lo que se puede aprender del evangelio; y, por otro lado, que aquellos que buscan ser sabios sin Cristo, no solo son tontos, sino incluso completamente locos.

Qui�n fue hecho, etc. - Se deben encontrar dos cosas en Cristo, para que podamos obtener la salvaci�n en �l, incluso la divinidad y la humanidad. Su divinidad posee poder, rectitud, vida, que por su humanidad nos son transmitidas. Por lo tanto, el Ap�stol ha mencionado expresamente tanto en el Resumen que da del evangelio, que Cristo se manifest� en la carne, y que en �l se declar� el Hijo de Dios. Entonces dice Juan; Despu�s de haber declarado que la Palabra se hizo carne, agrega, que en esa carne hab�a gloria como del unig�nito Hijo de Dios. ( Juan 1:14.) Que nota especialmente el descenso y el linaje de Cristo de su antepasado David, no es superfluo; porque con esto �l vuelve a llamar nuestra atenci�n a la promesa, de que no podemos dudar sino de que �l es la persona que se hab�a prometido anteriormente. Tan bien conocida fue la promesa hecha a David, que parece haber sido algo com�n entre los jud�os llamar al Mes�as el Hijo de David. Esto entonces, que Cristo surgi� de David, se dijo con el prop�sito de confirmar nuestra fe.

�l agrega, seg�n la carne; y agrega esto, para que podamos entender que ten�a algo m�s excelente que la carne, que trajo del cielo, y que no le quit� a David, ni siquiera lo que luego menciona, la gloria de la naturaleza divina. Con estas palabras, Pablo no solo declara que Cristo ten�a carne real, sino que tambi�n distingue claramente a su humano de su naturaleza divina; y as� refuta el delirio imp�o de Servet, quien asign� carne a Cristo, compuesto de tres elementos no tratados.

Versículo 4

4. Declarado (19) el Hijo de Dios, etc .: o, si usted prefiera, determinado ( definitus ); como si hubiera dicho que el poder por el cual fue resucitado de entre los muertos fue algo as� como un decreto por el cual fue proclamado Hijo de Dios, de acuerdo con lo que se dice en Salmo 2:7, " Te he engendrado este d�a: "porque este engendro se refiere a lo que se dio a conocer". Aunque algunos de hecho encuentran aqu� tres evidencias separadas de la divinidad de Cristo - "poder", entendiendo as� los milagros - luego el testimonio del Esp�ritu - y, por �ltimo, la resurrecci�n de los muertos - todav�a prefiero conectarlos y reducir estas tres cosas a una, de esta manera: que Cristo fue declarado Hijo de Dios al ejercer abiertamente un verdadero poder celestial, es decir, el poder del Esp�ritu, cuando resucit� de los muertos; pero que este poder se comprende cuando una convicci�n de �l est� impresa en nuestros corazones por el mismo Esp�ritu. El lenguaje del ap�stol concuerda bien con este punto de vista; porque �l dice que fue declarado por el poder, porque el poder, peculiar de Dios, brill� en �l y demostr� indiscutiblemente que era Dios; y esto de hecho se hizo evidente por su resurrecci�n. Pablo dice lo mismo en otro lugar; Habiendo declarado, que al morir la debilidad de la carne apareci�, al mismo tiempo ensalza el poder del Esp�ritu en su resurrecci�n; ( 2 Corintios 13:4) Sin embargo, esta gloria no se nos da a conocer hasta que el mismo Esp�ritu imprima una convicci�n de ello en nuestros corazones. Y que Pablo incluye, junto con la maravillosa energ�a del Esp�ritu, que Cristo manifest� al levantarse de la muerte, el testimonio que todos los fieles sienten en sus corazones, es incluso evidente a partir de esto: que �l lo llama expresamente el Esp�ritu de Santidad; como si hubiera dicho que el Esp�ritu, en la medida en que santifica, confirma y ratifica esa evidencia de su poder que alguna vez exhibi�. La Escritura no suele atribuir tales t�tulos al Esp�ritu, ya que tiende a ilustrar nuestro tema actual. As� es llamado por nuestro Se�or el Esp�ritu de la Verdad, a causa del efecto que menciona; ( Juan 14:17)

Adem�s, se dice que un poder divino brill� en la resurrecci�n de Cristo por esta raz�n, porque resucit� por su propio poder, como a menudo hab�a testificado:

"Destruye este templo, y en tres d�as Lo levantar� de nuevo �( Juan 2:19;)

"Ning�n hombre me lo quita", etc .; ( Juan 10:18)

Porque obtuvo la victoria sobre la muerte, (a lo que cedi� con respecto a la debilidad de la carne), no por la ayuda buscada por otro, sino por la operaci�n celestial de su propio Esp�ritu.

El profesor [Hodge] da lo que �l concibe como la importancia de los dos vers�culos en estas palabras: �Jesucristo fue, en cuanto a su naturaleza humana, el Hijo de David; pero se demostr� claramente que era, en cuanto a su naturaleza divina, el Hijo de Dios, por la resurrecci�n de los muertos ". Esta opini�n es tomada por muchos, como [Pareus], ??[Beza], [Turrettin], etc. Pero las palabras, �seg�n el Esp�ritu de Santidad � � ???? ?????? ?????????, son tomadas de manera diferente por otros, como significado El esp�ritu santo. Como la frase no se encuentra en ning�n otro lugar, puede tomarse en cualquier sentido. Que la naturaleza divina de Cristo se llama Esp�ritu, es evidente. Ver 1 Corintios 15:45; 2 Corintios 3:17; Hebreos 9:14, 1 Pedro 3:18 [Doddridge], [Scott] y [Chalmers], consideran que el Esp�ritu Santo est� destinado. El �ltimo da esta par�frasis: - �Declarado, o marcado claramente como el Hijo de Dios y con poder. La cosa fue demostrada por una evidencia, cuya exhibici�n requiri� una manifestaci�n de poder, que Paul en otro lugar representa como un esfuerzo muy grande y extenuante: `` De acuerdo con el funcionamiento de su poderoso poder cuando lo levant� de entre los muertos. '- El Esp�ritu de Santidad, o el Esp�ritu Santo. Fue a trav�s de la operaci�n del Esp�ritu Santo que la naturaleza divina se infundi� en el ser humano en el nacimiento de Jesucristo; y el mismo agente, es notable, fue empleado en la obra de la resurrecci�n. "Muerto en la carne", dice Pedro, y "acelerado por el Esp�ritu". Solo tenemos que ver con los hechos del caso. Se demostr� que era el Hijo de Dios por el poder del Esp�ritu Santo que hab�a sido levantado para resucitarlo de entre los muertos ". En cuanto al caso genitivo despu�s de "resurrecci�n", vea una instancia similar en Hechos 17:32

La idea deducida por [Calvino], de que se le llama aqu� "el Esp�ritu de Santidad", a causa de la santidad que trabaja en nosotros, no parece estar bien fundada, aunque fue promovida por [Theodoret] y [Agust�n]. - Ed.

Versículo 5

5. A trav�s de quien hemos recibido, etc. - Despu�s de haber completado su definici�n del evangelio, la cual present� por recomendaci�n de su oficina, ahora vuelve a hablar de su propia llamada; y fue un gran punto que esto deber�a probarse a los romanos. Al mencionar la gracia y el apostolado aparte, adopta una forma de discurso, (20) que debe entenderse como significado, apostolado gratuito o el favor del apostolado; con lo que quiere decir, que fue totalmente a trav�s del favor divino, no a trav�s de su propia val�a, que hab�a sido elegido para un cargo tan alto. Porque aunque apenas tiene nada que ver con �l en la estimaci�n del mundo, excepto los peligros, trabajos, odio y desgracia; sin embargo, ante Dios y sus santos, posee una dignidad de ning�n tipo com�n u ordinario. Por lo tanto, se cuenta merecidamente un favor. Si prefiere decir: "He recibido la gracia de ser ap�stol", el sentido ser�a el mismo. (21)

La expresi�n, a causa de su nombre, es expresada por [Ambrosio], "en su nombre", como si eso significara, que el Ap�stol fue designado en el lugar de Cristo para predicar el evangelio, de acuerdo con ese pasaje: "Somos embajadores de Cristo �, etc. ( 2 Corintios 5:20.) Sin embargo, su opini�n parece mejor, quienes toman el nombre del conocimiento; porque el evangelio es predicado para este fin, para que podamos creer en el nombre del Hijo de Dios. ( 1 Juan 3:23.) Y se dice que Pablo fue un recipiente elegido, para llevar el nombre de Cristo entre los gentiles. ( Hechos 9:15.) A causa de su nombre, lo que significa lo mismo, como si hubiera dicho, que yo pueda dar a conocer lo que es Cristo. (22)

Por la obediencia a la fe, etc. - Es decir, hemos recibido la orden de predicar el evangelio entre todas las naciones, y este evangelio lo obedecen por fe. Al exponer el dise�o de su llamamiento, nuevamente les recuerda a los romanos su oficio, como si dijera: �De hecho, es mi deber cumplir con el oficio que me han encomendado, que es predicar la palabra; y es su deber escuchar la palabra y obedecerla voluntariamente; de lo contrario, anular�s la vocaci�n que el Se�or me ha otorgado ".

Por lo tanto, aprendemos que resisten perversamente la autoridad de Dios y trastornan todo lo que �l ha ordenado, quienes rechazan irreverentemente y con desprecio la predicaci�n del evangelio; cuyo dise�o es obligarnos a obedecer a Dios. Tambi�n debemos notar aqu� qu� es la fe; se le da el nombre de obediencia, y por esta raz�n, porque el Se�or nos llama por su evangelio; respondemos a su llamado por fe; como, por otro lado, el principal acto de desobediencia a Dios es la incredulidad, prefiero pronunciar la frase, "Por la obediencia a la fe", en lugar de "Para que puedan obedecer la fe"; para el �ltimo no es estrictamente correcto, excepto tomado en sentido figurado, aunque se encuentra una vez en el Hechos 6:7. La fe es propiamente aquello por lo cual obedecemos el evangelio. (23)

Entre todas las naciones, etc. No fue suficiente para �l haber sido nombrado Ap�stol, excepto que su ministerio hac�a referencia a algunos a los que deb�an ense�arse: por lo tanto, agrega, su apostolado se extendi� a todas las naciones. Luego se llama a s� mismo m�s claramente el Ap�stol de los romanos, cuando dice que estaban incluidos en el n�mero de las naciones, a quienes hab�a sido dado como ministro. Y adem�s, los Ap�stoles ten�an en com�n la orden de predicar el evangelio a todo el mundo; y no fueron, como pastores y obispos, establecidos sobre ciertas iglesias. Pero Pablo, adem�s de la tarea general de la funci�n apost�lica, fue constituido, por una cita especial, para ser un ministro para proclamar el evangelio entre los gentiles. No es una objeci�n a esto, que se le prohibi� pasar por Macedonia y predicar la palabra en Mysia: porque esto se hizo, no porque le hubieran prescrito l�mites, sino que estaba por un tiempo ir a otro lado; porque la cosecha a�n no estaba madura all�.

Ustedes son los llamados de Jesucristo, etc. �l asigna una raz�n m�s cercana a ellos, porque el Se�or ya hab�a exhibido en ellos una evidencia por la cual hab�a manifestado que los hab�a llamado a participar del evangelio. De ah� se dedujo que si deseaban su propio llamado a permanecer seguros, no deb�an rechazar el ministerio de Pablo, quien hab�a sido elegido por la misma elecci�n de Dios. Por lo tanto, tomo esta cl�usula, "el llamado de Jesucristo", como explicativa, como si se hubiera insertado la part�cula "par"; porque �l quiere decir que estaban llamando a participar de Cristo. Porque los que ser�n herederos de la vida eterna, son elegidos por el Padre celestial para ser hijos en Cristo; y cuando son elegidos, se comprometen a su cuidado y protecci�n como su pastor. (24)

� Pro nomine ipsius ,� � ???? ??? ???????? ?????; � ad nominis ejus gloriam - para la gloria de su nombre, " [Turrettin]; "Con el prop�sito de magnificar su nombre", [Chalmers] [Hodge] observa, "Pablo fue un ap�stol para que todas las naciones pudieran ser obedientes, en honor de Jesucristo, es decir, para que su nombre sea conocido". Algunos, como [Tholuck], conectan las palabras con "obediencia a la fe", ya que traducen la frase y, en este sentido, "que la obediencia podr�a rendirse a la fe entre todas las naciones por el bien de su nombre". Pero es mejor conectar las palabras con la recepci�n del apostolado: fue recibido con dos prop�sitos: que pudiera haber obediencia a la fe y que el nombre de Cristo pudiera ser magnificado. - Ed.

Versículo 7

7. A todos los que est�n en Roma, etc. Mediante este feliz acuerdo, expone lo que hay en nosotros, digno de elogio; �l dice que primero el Se�or, por su propia bondad, nos hizo los objetos de su favor y amor; y luego que nos ha llamado; y tercero, que nos ha llamado a la santidad: pero este gran honor solo existe cuando no queremos nuestro llamado.

Aqu� se nos presenta una rica verdad, a la que me referir� brevemente, y dejar� que sea meditada por cada individuo: Pablo de ninguna manera se atribuye a nosotros la alabanza de nuestra salvaci�n, sino que la deriva del todo de la fuente de Dios. amor libre y paternal hacia nosotros; porque �l hace esto lo primero: Dios nos ama: �y cu�l es la causa de su amor, excepto su propia bondad? De esto depende nuestro llamado, mediante el cual en su propio tiempo sella su adopci�n a aquellos que antes hab�a elegido libremente. Tambi�n aprendemos de este pasaje que ninguno se conecta correctamente con el n�mero de fieles, excepto que se sienten seguros de que el Se�or es misericordioso, sin importar cu�n indignos y miserables pecadores puedan ser, y excepto que sean estimulados por su bondad y aspiren a la santidad, porque no nos ha llamado a la inmundicia, sino a la santidad. ( 1 Tesalonicenses 4:7.) Como el griego se puede representar en segunda persona, no veo ninguna raz�n para ning�n cambio.

Gracia para ti y paz, etc. Nada es m�s deseable que tener a Dios propicio para nosotros, y esto se significa por gracia; y luego tener prosperidad y �xito en todas las cosas que fluyen de �l, y esto es insinuado por la paz; Sin embargo, si las cosas parecen sonre�rnos, si Dios se enoja, incluso la bendici�n misma se convierte en una maldici�n. El fundamento mismo de nuestra felicidad es el favor de Dios, por el cual disfrutamos de una prosperidad verdadera y s�lida, y por el cual tambi�n se promueve nuestra salvaci�n incluso cuando estamos en adversidades. (25) Y luego, cuando ora a Dios por la paz, debemos entender que cualquier cosa que nos llegue, es el fruto de la benevolencia divina. Tampoco debemos omitir notar que �l reza al mismo tiempo al Se�or Jesucristo por estas bendiciones. De hecho, este honor se le rinde a �l, que no solo es el administrador y dispensador de la generosidad de su Padre, sino que tambi�n trabaja todas las cosas en relaci�n con �l. Sin embargo, el objetivo especial del Ap�stol era mostrar que a trav�s de �l todas las bendiciones de Dios nos llegan. (26)

Hay quienes prefieren considerar que la palabra paz significa tranquilidad de conciencia; y que este significado le pertenece a veces, no lo niego: pero como es seguro que el Ap�stol deseaba darnos aqu� un resumen de las bendiciones de Dios, el significado anterior, que es aducido por Bucer, es el m�s adecuado. Deseando ansiosamente, entonces, a los piadosos lo que constituye la verdadera felicidad, se hace a s� mismo, como lo hizo antes, hasta la fuente misma, incluso el favor de Dios, que no solo nos trae la felicidad eterna, sino que tambi�n es la fuente de todas las bendiciones. en esta vida.

Versículo 8

8 . Primero (28) de hecho, etc. Aqu� comienza el comienzo, totalmente adaptado a la ocasi�n, mientras los prepara razonablemente para recibir instrucci�n por razones relacionadas con �l mismo. bien como con ellos. Lo que �l dice respet�ndolos es, la celebridad de su fe; porque �l insin�a que siendo honrados con la aprobaci�n p�blica de las iglesias, no pueden rechazar a un Ap�stol del Se�or, sin decepcionar la buena opini�n que todos tienen de ellos; y tal cosa habr�a sido extremadamente descort�s y de una manera que rayaba en la perfidia. Como entonces, este testimonio indujo justamente al Ap�stol, al darle la seguridad de su obediencia, a comprometerse, seg�n su oficio, a ense�ar e instruir a los romanos; as� que los oblig� a no despreciar su autoridad. Con respecto a s� mismo, los dispone a un esp�ritu de ense�anza al testificar su amor hacia ellos: y no hay nada m�s efectivo en obtener cr�dito para un asesor, que la impresi�n de que est� cordialmente ansioso por consultar nuestro bienestar.

Lo primero digno de menci�n es que �l recomienda tanto su fe, (29) que implica que fue recibida de Dios. Aqu� se nos ense�a que la fe es un regalo de Dios; para acci�n de gracias es un reconocimiento de un beneficio. El que da gracias a Dios por la fe, confiesa que proviene de �l. Y dado que descubrimos que el Ap�stol comienza sus felicitaciones con acci�n de gracias, h�ganos saber que por este medio se nos recuerda que todas nuestras bendiciones son los obsequios de Dios. Tambi�n es necesario acostumbrarse a tales formas de hablar, para que podamos ser conducidos m�s plenamente a despertarnos en el deber de reconocer a Dios como el dador de todas nuestras bendiciones, y estimular a otros para que se unan a nosotros en el mismo reconocimiento. Si es correcto hacer esto en peque�as cosas, cu�nto m�s con respecto a la fe; Que no es un don de Dios peque�o ni indiscriminado (promiscua). Tenemos aqu� adem�s de un ejemplo, que se deben dar gracias a trav�s de Cristo, de acuerdo con el mandato del Ap�stol en Hebreos 13:15; en la medida en que en su nombre buscamos y obtenemos misericordia del Padre. - Observo en �ltimo lugar, que lo llama su Dios. Este es el privilegio especial de los fieles, y solo en ellos Dios otorga este honor. De hecho, est� impl�cito en esto una relaci�n mutua, que se expresa en esta promesa,

"Ser� para ellos un Dios; Ser�n para m� un pueblo. ( Jeremias 30:22.)

Al mismo tiempo, prefiero limitar esto al car�cter que sosten�a Pablo, como un testimonio de su obediencia hasta el final en la obra de predicar el evangelio. Entonces Ezequ�as llam� a Dios el Dios de Isa�as, cuando quiso que le diera el testimonio de un verdadero y fiel Profeta. ( Isa�as 37:4.) Tambi�n se le llama de manera especial el Dios de Daniel. ( Daniel 6:20.)

Por todo el mundo. El elogio de los hombres fieles era para Pablo igual al de todo el mundo, con respecto a la fe de los romanos; porque los incr�dulos, que lo consideraron detestable, no pudieron haber dado un testimonio imparcial o correcto al respecto. Entonces entendimos que fue por boca de los fieles que la fe de los romanos se proclam� en todo el mundo; y que solo ellos pod�an juzgarlo correctamente y pronunciar una opini�n correcta. Que este peque�o y despreciado pu�ado de hombres era desconocido en cuanto a su car�cter para los imp�os, incluso en Roma, era una circunstancia que �l consideraba como nada; porque Pablo no hizo cuenta de su juicio.

Versículo 9

9. Porque Dios es mi testigo, etc. �l prueba su amor por sus efectos; porque si no los hubiera amado mucho, no los habr�a encomendado tan ansiosamente al Se�or, y especialmente no habr�a deseado tan ardientemente promover su bienestar mediante sus propias labores. Su ansiedad entonces y su ardiente deseo eran ciertas evidencias de su amor; porque si no hubieran surgido de �l, nunca hubieran existido. Y como sab�a que era necesario para establecer la confianza en su predicaci�n, que los romanos deb�an estar completamente persuadidos de su sinceridad, a�adi� un juramento, un remedio necesario, cada vez que una declaraci�n, que deber�a recibirse como vacilaciones verdaderas e indudables incertidumbre. Ya que un juramento no es m�s que una apelaci�n a Dios en cuanto a la verdad de lo que declaramos, lo m�s tonto es negar que el Ap�stol us� aqu� un juramento. No obstante no transgredi� la prohibici�n de Cristo.

Parece, por lo tanto, que no fue el dise�o de Cristo (como sue�an los anabautistas supersticiosos) abolir los juramentos por completo, sino, por el contrario, llamar la atenci�n sobre la debida observancia de la ley; y la ley, que permite un juramento, solo condena el perjurio y las palabrotas innecesarias. Si entonces us�ramos un juramento correctamente, imitemos la seriedad y la manera reverente exhibida por los Ap�stoles; y para que entiendan de qu� se trata, sepan que Dios es llamado como testigo, que tambi�n se lo llama como vengador, en caso de que lo enga�emos; que Pablo expresa en otra parte en estas palabras,

"Dios es testigo de mi alma". ( 2 Corintios 1:23.) (30)

A quienes sirvo con mi esp�ritu, etc. Es habitual que los hombres profanos, que juegan con Dios, finjan su nombre, no menos audaz que presuntuosamente; pero el ap�stol aqu� habla de su propia piedad, para ganar cr�dito; y aquellos en quienes prevalece el temor de Dios y la reverencia por su nombre, temer�n jurar falsamente. Al mismo tiempo, pone su propio esp�ritu en oposici�n a la m�scara externa de la religi�n; porque muchos simulan falsamente ser los adoradores de Dios, y aparentemente parecen serlo, testifica que �l, de coraz�n servido, es Dios. (31) Tambi�n puede ser que aludi� a las antiguas ceremonias, en las cuales solo los jud�os pensaban que la adoraci�n a Dios consist�a. Luego insin�a que, aunque no mantuvo la observancia de estos, todav�a era un sincero adorador de Dios, de acuerdo con lo que dice en Filipenses 3: 3 ,

"Somos la verdadera circuncisi�n, que en esp�ritu servimos a Dios, y la gloria no en la carne ".

Luego se glor�a de haber servido a Dios con sincera devoci�n de coraz�n, que es la verdadera religi�n y la adoraci�n aprobada.

Pero fue conveniente, como he dicho, para que su juramento pudiera obtener m�s cr�dito, que Pablo declarara su piedad hacia Dios; porque el perjurio es un deporte para los imp�os, mientras que los piadosos temen m�s de mil muertes; en la medida en que no puede ser, pero que donde hay un verdadero temor de Dios, tambi�n debe haber una reverencia por su nombre. Es entonces lo mismo, como si Pablo hubiera dicho, que �l sab�a cu�nta santidad y sinceridad pertenec�an a un juramento, y que no apelaba imprudentemente a Dios como testigo, como suelen hacer los profanos. Y as�, con su propio ejemplo, nos ense�a que, siempre que juramos, debemos dar tal evidencia de piedad, que el nombre de Dios, que usamos en nuestras declaraciones, puede conservar su car�cter sagrado. Y adem�s, da una prueba, incluso por su propio ministerio, de que no adoraba a Dios fingidamente; porque era la prueba m�s completa de que era un hombre dedicado a la gloria de Dios, cuando se neg� a s� mismo y dud� en no sufrir todas las dificultades del reproche, la pobreza y el odio, e incluso el peligro de la muerte, para avanzar en el reino de Dios. (32)

Algunos toman esta cl�usula, como si Pablo tuviera la intenci�n de recomendar esa adoraci�n que dijo que le hizo a Dios, por este motivo, porque correspond�a con lo que prescribe el evangelio. De hecho, es cierto que la adoraci�n espiritual nos es ordenada en el evangelio; pero la interpretaci�n anterior es la m�s adecuada, que dedic� su servicio a Dios en la predicaci�n del evangelio. �l, sin embargo, hace al mismo tiempo una diferencia entre �l y los hip�critas, que tienen algo m�s a la vista en lugar de servir a Dios; porque la ambici�n, o algo as�, influye en la mayor�a de los hombres; y est� lejos de ser el caso, que todos participan cordial y fielmente en esta oficina. El significado es que Pablo realiz� sinceramente el oficio de ense�ar; por lo que dice de su propia devoci�n, se aplica a este tema.

Pero, por lo tanto, reunimos una doctrina rentable; porque debe agregar un poco de aliento a los ministros del evangelio, cuando escuchan que, al predicar el evangelio, prestan un servicio valioso y aceptable a Dios. �Qu� hay, de hecho, para evitar que lo consideren un excelente servicio, cuando saben que su trabajo es agradable a Dios y que �l lo aprueba? Adem�s, lo llama el evangelio del Hijo de Dios; porque Cristo se da a conocer, quien ha sido designado por el Padre para este fin, que �l, siendo glorificado, tambi�n debe glorificar al Padre.

Eso continuamente, etc. A�n m�s expone el ardor de su amor por su misma constancia en orar por ellos. Fue, de hecho, una fuerte evidencia, cuando �l no derram� oraciones al Se�or sin mencionarlas. Para que el significado sea m�s claro, represento ???????, "siempre;" como si se dijera: "En todas mis oraciones" o "cada vez que me dirijo a Dios en oraci�n, me uno a ti". (33) Ahora �l no habla de todo tipo de invocaci�n a Dios, sino de esas oraciones a las que los santos, estando en libertad y dejando de lado todas las preocupaciones, aplicar toda su atenci�n al trabajo; porque a menudo podr�a haber expresado repentinamente este o aquel deseo, cuando los romanos no se le ocurr�an; pero cada vez que pretend�a y, por as� decirlo, se preparaba para ofrecer oraciones a Dios, entre otras, las recordaba. Luego habla peculiarmente de esas oraciones, para las cuales los santos se preparan deliberadamente; como descubrimos que fue el caso de nuestro propio Se�or, quien, con este prop�sito, busc� la jubilaci�n. Al mismo tiempo, insin�a con qu� frecuencia, o m�s bien, cu�n incesantemente se dedicaba a tales oraciones, ya que dice que rezaba continuamente.

9. De hecho, mi testimonio es Dios, a quien sirvo con mi esp�ritu en el evangelio de su Hijo, que incesantemente te menciono, siempre solicitando en mis oraciones:

10. Que por alg�n medio ahora, por fin, puedo, por voluntad de Dios, tener un curso gratuito para venir a ti.

�En el evangelio� puede significar �seg�n el evangelio� o �al predicar el evangelio�. [Hodge] prefiere el primero. La part�cula ?? claramente significa "eso" a este respecto. Que se usa en este sentido en el Nuevo Testamento no puede haber ninguna duda; ver Hechos 26:8; Hebreos 7:15

Versículo 10

10. Solicitud, si por cualquier medio, etc. Como no es probable que nosotros desde el coraz�n estudiemos su beneficio, a quienes no estamos listos para ayudar con nuestro labores, agrega ahora, despu�s de haber dicho que estaba ansioso por su bienestar, que demostr� con otra prueba su amor hacia ellos, como ante Dios, incluso al solicitar que pudiera adelantar su inter�s. Por lo tanto, para que pueda percibir el significado completo, lea las palabras como si la palabra tambi�n estuviera insertada, solicitando tambi�n, si es que de alguna manera, etc. Al decir: Un viaje pr�spero por la voluntad de Dios muestra, no solo que �l Esperaba el favor del Se�or para el �xito en su viaje, pero que �l consideraba su viaje pr�spero, si el Se�or lo aprobaba. Seg�n este modelo, todos nuestros deseos deben formarse.

Versículo 11

11. Porque deseo enormemente verte �l podr�a, de hecho, estando ausente, haber confirmado su fe por su doctrina; pero como es mejor tomar un consejo de un presente, �l deseaba estar con ellos. Pero �l explica cu�l era su objetivo, y muestra que deseaba emprender el trabajo de un viaje, no por su cuenta, sino por su ventaja. - Dones espirituales (34) llama a los que pose�a, ya sean de doctrina, de exhortaci�n o de profec�a que sab�a que le hab�an llegado a trav�s de El favor de Dios Aqu� ha se�alado sorprendentemente el uso de los dones por la palabra, impartiendo: porque se distribuyen diferentes dones a cada individuo, para que todos puedan amablemente ayudarse mutuamente y transferir a los dem�s lo que cada uno posee. Ver Romanos 12:3

Para confirmarlo, etc. Modifica lo que hab�a dicho sobre impartir, para que no parezca considerarlos como los que a�n no se hab�an instruido en los primeros elementos de la religi�n, como si hasta ahora no se hubieran ense�ado correctamente en Cristo. Luego dice, que deseaba prestarles su ayuda, que los que en su mayor parte hab�an logrado una competencia, podr�an recibir m�s ayuda: porque una confirmaci�n es lo que todos queremos, hasta que Cristo est� completamente formado en nosotros. ( Efesios 4:13.)

Versículo 12

12. Al no estar satisfecho con esta modesta declaraci�n, la califica y muestra que no ocupaba el lugar de un maestro, pero que deseaba aprende tambi�n de ellos; como si dijera: "Deseo confirmarlo de acuerdo con la medida de gracia que me ha sido conferida, para que su ejemplo tambi�n agregue coraje (alacritatem - alacrity) a mi fe, y que as� podamos beneficiarnos mutuamente".

Vea hasta qu� grado de modestia se someti� su coraz�n piadoso, de modo que desde�� no buscar la confirmaci�n de principiantes inexpertos: ni habl� con disimulo, porque no hay nadie tan vac�o de dones en la Iglesia de Cristo, que no puede contribuimos algo a nuestro beneficio: pero nuestra envidia y nuestro orgullo nos obstaculizan al recoger esos frutos el uno del otro. Tal es nuestra alta mentalidad, tal es la inebriedad producida por la vana reputaci�n, que despreciando y haciendo caso omiso de los dem�s, cada uno piensa que posee lo que es lo suficientemente abundante para s� mismo. Prefiero leer con Bucer, exhortaci�n (exhortationem - �nimo) en lugar de consolatim; porque concuerda mejor con la parte anterior. (35)

El verbo con el prefijo , ???, solo se encuentra aqu�; pero el verbo ????????? aparece con frecuencia, y su significado com�n es, suplicar, exhortar a alentar y, por estos medios, consolar.

Con respecto a este pasaje, el profesor [Stuart] dice: "He traducido la palabra, consuelo, solo porque no puedo encontrar ninguna palabra en ingl�s que transmita el sentido completo del original".

"La palabra traducida para consolar", dice el profesor [Hodge], "significa invitar, exhortar, instruir, consolar, etc. Cu�l de estos sentidos es preferible aqu�, no es f�cil de decidir. Lo m�s probable es que el Ap�stol tuviera la intenci�n de usar la palabra en un sentido amplio, al expresar la idea, de que podr�a estar emocionado, alentado y consolado por su relaci�n con sus hermanos cristianos ". - Los dos versos se pueden traducir as�: -

11. Porque deseo mucho verte, para poder darte espiritual

12. beneficio, para que pueda ser fortalecido: esto tambi�n es lo que deseo, ser alentado junto con usted, a trav�s de la fe que est� en ambos, incluso en ti y en mi

[Grocio] observa , �?? ???????? impropri� dixit pro en utrisque , en m� y vobis. Dixit sic et Demosthenes , ?? ???? ???????? - Ed

Versículo 13

13. No quisiera que ignoraras. Lo que hasta ahora hab�a testificado: que continuamente le ped�a al Se�or que los visitara, que pudiera parecer algo vano y que no hubiera podido obtener cr�dito, si hubiera descuidado aprovechar la ocasi�n cuando se le ofreci�: por lo tanto, dice que el esfuerzo no hab�a estado queriendo, sino la oportunidad; porque se le hab�a impedido ejecutar un prop�sito a menudo formado.

Por lo tanto, aprendemos que el Se�or frecuentemente perturba los prop�sitos de sus santos, para humillarlos, y con tal humillaci�n ense�arles a considerar su Providencia, para que puedan confiar en ella; aunque a los santos, que no dise�an nada sin la voluntad del Se�or, no se les puede decir, estrictamente hablando, que se los aleje de sus prop�sitos. De hecho, es la presunci�n de impiedad pasar por Dios, y sin �l determinar lo que vendr�, como si estuvieran en nuestro propio poder; y esto es lo que James reprendi� bruscamente en Santiago 4:13.

Pero �l dice que se vio obstaculizado: debe tomar esto en ning�n otro sentido, sino que el Se�or lo emple� en preocupaciones m�s urgentes, que no podr�a haber descuidado sin p�rdida para la Iglesia. Por lo tanto, los obst�culos de los piadosos y de los incr�dulos difieren: estos �ltimos solo perciben que est�n obstaculizados, cuando son retenidos por la mano fuerte del Se�or, para no poder moverse; pero los primeros est�n satisfechos con un obst�culo que surge de alguna raz�n aprobada; ni se permiten intentar nada m�s all� de su deber o contrario a la edificaci�n.

Para que pueda obtener algo de fruta, etc. Sin duda habla de esa fruta, para la reuni�n de la cual el Se�or envi� a sus Ap�stoles,

"Te he elegido para que vayas y traigas frutos, y que tu fruto pueda permanecer ". ( Juan 15:16.)

Aunque lo recogi� no para s� mismo, sino para el Se�or, todav�a lo llama suyo; porque los piadosos no tienen nada m�s propio que el trabajo de promover la gloria del Se�or, con el cual est� conectada toda su felicidad. Y registra lo que le sucedi� con respecto a otras naciones, para que los romanos pudieran albergar esperanzas, que su venida a ellos no ser�a rentable, lo que muchas naciones hab�an descubierto que hab�an sido atendidos con tanto beneficio.

Versículo 14

14. Soy un deudor tanto de los griegos como de los b�rbaros, etc. Aquellos a quienes se refiere con los griegos y los b�rbaros, luego explica al agregar: tanto para los sabios como para los necios; qu� palabras Erasmus no ha hecho mal por "eruditos e ignorantes" (eruditos et rudes), pero prefiero conservar las mismas palabras de Paul. Luego toma un argumento de su propia oficina e insin�a que no debe atribuirse a su arrogancia, que se cre�a capaz de ense�ar a los romanos, por mucho que sobresalieran en el aprendizaje, la sabidur�a y el conocimiento de las cosas. , en la medida en que le agrad� al Se�or que lo hiciera deudor incluso a los sabios. (36)

Aqu� se deben considerar dos cosas: que el evangelio es por un mandato celestial destinado y ofrecido a los sabios, para que el Se�or pueda someterse a s� mismo toda la sabidur�a de este mundo, y hacer toda una variedad de talentos y todo tipo de la ciencia, y lo elevado de todas las artes, para dar paso a la simplicidad de su doctrina; y lo que es m�s, deben ser reducidos al mismo rango que los ignorantes, y hacerse tan mansos, como para poder soportar que sean sus compa�eros disc�pulos bajo su maestro, Cristo, a quien no habr�an dignado. antes de tomar como sus eruditos; y luego que los no educados no deben ser expulsados ??de esta escuela, ni deben huir de ella por miedo infundado; porque si Pablo estaba en deuda con ellos, siendo un deudor fiel, sin duda hab�a descargado lo que deb�a; y as� encontrar�n aqu� lo que ser�n capaces de disfrutar. Todos los maestros tambi�n tienen una regla aqu� que deben seguir, y esto es, modesta y amablemente, para acomodarse a las capacidades de los ignorantes e ignorantes. Por lo tanto, ser� capaz de soportar, con m�s calma mental, muchos absurdos y casi innumerables cosas que pueden disgustarlos, por lo que de otro modo podr�an ser vencidos. Sin embargo, deben recordar que no est�n tan en deuda con los necios, como que deben apreciar su locura con una indulgencia desmesurada.

En la fraseolog�a moderna, las palabras pueden expresarse: "Tanto para los civilizados como para los incivilizados, tanto para los eruditos como para los no educados, soy un deudor". Los dos �ltimos t�rminos no son exactamente paralelos a los dos primeros, ya que muchos ignorantes estaban entre los griegos o los civilizados, as� como entre los b�rbaros. - Ed.

Versículo 15

15. Por lo tanto, estoy listo, (37) etc. Concluye lo que ten�a antes dijo acerca de su deseo: que, como sab�a que era su deber difundir el evangelio entre ellos, a fin de recolectar frutos para el Se�or, estaba ansioso por cumplir el llamado de Dios, siempre que el Se�or lo permitiera .

Versículo 16

16. No estoy realmente avergonzado, etc. Esto es una anticipaci�n de una objeci�n; porque �l declara de antemano que no se preocupaba por las burlas de los imp�os; y as� se proporciona un camino para s� mismo, mediante el cual procede a pronunciar un elogio sobre el valor del evangelio, para que no parezca despreciable para los romanos. De hecho, insin�a que era despreciable a los ojos del mundo; y lo hace diciendo que no se avergonz� de ello. Y as� los prepara para llevar el reproche de la cruz de Cristo, para que no estimen el evangelio de menos valor al encontrarlo expuesto a las burlas y reproches de los imp�os; y, por otro lado, muestra lo valioso que fue para los fieles. Si, en primer lugar, el poder de Dios debe ser exaltado por nosotros, ese poder brilla en el evangelio; si, nuevamente, la bondad de Dios merece ser buscada y amada por nosotros, el evangelio es una muestra de su bondad. Entonces debe ser venerado y honrado, ya que la veneraci�n se debe al poder de Dios; y a medida que sirve para nuestra salvaci�n, deber�a ser amado por nosotros.

Pero observe cu�nto Pablo atribuye al ministerio de la palabra, cuando testifica que Dios por lo tanto presenta su poder para salvar; porque no habla aqu� de ninguna revelaci�n secreta, sino de predicaci�n vocal. Por lo tanto, se deduce que aquellos que deliberadamente desprecian el poder de Dios, y alejan de ellos su mano que los entrega, que se retiran del o�do de la palabra.

Al mismo tiempo, como �l no trabaja eficazmente en todos, sino solo donde el Esp�ritu, el Maestro interno, ilumina el coraz�n, se une, a todo aquel que cree. El evangelio se ofrece a todos para su salvaci�n, pero el poder de �l no aparece en todas partes: y que es el sabor de la muerte para los imp�os, no procede de lo que es, sino de su propia maldad. Al establecer solo una Salvaci�n, �l corta cualquier otra confianza. Cuando los hombres se retiran de esta salvaci�n, encuentran en el evangelio una prueba segura de su propia ruina. Desde entonces, el evangelio invita a todos a participar de la salvaci�n sin ninguna diferencia, con raz�n se llama la doctrina de la salvaci�n: porque Cristo est� all� ofrecido, cuyo oficio peculiar es salvar lo que se perdi�; y aquellos que se niegan a ser salvados por �l, lo encontrar�n un juez. Pero en todas partes en la Escritura, la palabra salvaci�n simplemente se opone a la palabra destrucci�n: y, por lo tanto, debemos observar, cuando se menciona, cu�l es el tema del discurso. Desde entonces, el evangelio libera de la ruina y la maldici�n de la muerte sin fin, su salvaci�n es la vida eterna. (38)

Primero al jud�o y luego al griego. Bajo la palabra griego, �l incluye a todos los gentiles, como es evidente por la comparaci�n que se hace; porque las dos cl�usulas comprenden a toda la humanidad. Y es probable que eligi� especialmente a esta naci�n para designar otras naciones, porque, en primer lugar, fue admitida, junto a los jud�os, en una participaci�n del pacto del evangelio; y, en segundo lugar, porque los griegos, a causa de su vecindad y la celebridad de su idioma, eran m�s conocidos por los jud�os. Es entonces un modo de hablar, una parte tomada por el todo, mediante la cual conecta a los gentiles universalmente con los jud�os, como participantes del evangelio: ni expulsa a los jud�os de su propia eminencia y dignidad, ya que eran primeros participantes de la promesa y el llamado de Dios. Luego les reserva su prerrogativa; pero inmediatamente se une a los gentiles, aunque en segundo lugar, como participantes con ellos.

"El evangelio es un acto divino, que contin�a operando a trav�s de todas las edades del mundo, y que no en primer lugar exteriormente, sino internamente, en las profundidades del alma y para prop�sitos eternos". - [Dr. Olshausen]

Versículo 17

17. Para (39) la justicia de Dios, etc. Esta es una explicaci�n y Una confirmaci�n de la cl�usula anterior: que el evangelio es el poder de Dios para salvaci�n. Porque si buscamos la salvaci�n, es decir, la vida con Dios, primero debe buscarse la justicia, mediante la cual reconciliados con �l, podemos, a trav�s de ser propicio para nosotros, obtener esa vida que consiste solo en su favor; porque, para ser amados por Dios, primero debemos ser justos, ya que �l considera la injusticia con odio. Por lo tanto, insin�a que no podemos obtener la salvaci�n de otra manera que no sea el evangelio, ya que en ning�n otro lugar Dios nos revela su justicia, que solo nos libera de la perdici�n. Ahora bien, esta justicia, que es la base de nuestra salvaci�n, se revela en el evangelio: por lo tanto, se dice que el evangelio es el poder de Dios para la salvaci�n. As� razona de la causa al efecto.

Note adem�s, cu�n extraordinario y valioso es un tesoro que Dios nos otorga a trav�s del evangelio, incluso la comunicaci�n de su propia justicia. Considero que la justicia de Dios significa lo que est� aprobado ante su tribunal; (40) como eso, por el contrario, generalmente se llama la justicia de los hombres, que los hombres cuentan y se supone que es justicia, aunque solo sea vapor . Pablo, sin embargo, no lo dudo, alude a las muchas profec�as en las que el Esp�ritu da a conocer en todas partes la justicia de Dios en el futuro reino de Cristo.

Algunos lo explican como la justicia que Dios nos da libremente: y confieso que las palabras tendr�n este sentido; porque Dios nos justifica por el evangelio, y as� nos salva: sin embargo, el primer punto de vista me parece m�s adecuado, aunque no es de lo que hago mucho. De mayor importancia es lo que algunos piensan, que esta justicia no solo consiste en la libre remisi�n de los pecados, sino que tambi�n, en parte, incluye la gracia de la regeneraci�n. Pero considero que somos restaurados a la vida porque Dios nos reconcilia libremente con �l mismo, como lo mostraremos en adelante en su lugar.

Pero en lugar de la expresi�n que usaba antes, "a todo aquel que cree", dice ahora, por fe; porque la justicia es ofrecida por el evangelio, y es recibida por la fe. Y agrega, a la fe: porque a medida que nuestra fe progresa, y a medida que avanza en el conocimiento, la justicia de Dios aumenta en nosotros al mismo tiempo, y la posesi�n de ella se confirma de una manera. Cuando al principio probamos el evangelio, vemos que el rostro sonriente de Dios se vuelve hacia nosotros, pero a distancia: cuanto m�s crece en nosotros el conocimiento de la verdadera religi�n, al acercarnos m�s, vemos el favor de Dios con mayor claridad y familiaridad. . Lo que algunos piensan, que aqu� hay una comparaci�n impl�cita entre el Antiguo y el Nuevo Testamento, es m�s refinado que bien fundado; porque Pablo no compara aqu� a los Padres que vivieron bajo la ley con nosotros, sino que se�ala el progreso diario que hacen todos los fieles.

Como est� escrito, etc. Por la autoridad del Profeta Habacuc prueba la justicia de la fe; porque �l, prediciendo el derrocamiento del orgulloso, agrega esto: que la vida del justo consiste en la fe. Ahora vivimos no delante de Dios, excepto a trav�s de la justicia: se deduce que nuestra justicia se obtiene por la fe; y el verbo ser futuro, designa la perpetuidad real de esa vida de la que habla; como si hubiera dicho, que no ser�a moment�neo, sino que continuar�a para siempre. Porque incluso los imp�os se hinchan con la falsa noci�n de tener vida; pero cuando dicen: "Paz y seguridad", se produce una repentina destrucci�n ( 1 Tesalonicenses 5:3). Por lo tanto, es una sombra, que perdura solo por un momento. La fe sola es lo que asegura la perpetuidad de la vida; �Y de d�nde es esto, excepto que nos lleva a Dios y hace que nuestra vida dependa de �l? Porque Pablo no habr�a citado acertadamente este testimonio si no hubiera sido el significado del Profeta, que entonces solo nos mantenemos firmes, cuando por fe nos acordamos de Dios: y ciertamente no ha atribuido la vida a la fe de los santos, sino en la medida en que ya que ellos, habiendo renunciado a la arrogancia del mundo, se resignan a la protecci�n de Dios solo. (41)

De hecho, �l no maneja este tema; y, por lo tanto, no menciona la justificaci�n gratuita: pero es suficientemente evidente por la naturaleza de la fe, que este testimonio se aplica correctamente al tema presente. Adem�s, necesariamente deducimos de su razonamiento que hay una conexi�n mutua entre la fe y el evangelio: porque como se dice que el justo vive por fe, concluye que esta vida es recibida por el evangelio.

Ahora tenemos el punto principal o la bisagra principal de la primera parte de esta Ep�stola, que estamos justificados por la fe solo a trav�s de la misericordia de Dios. No tenemos esto, de hecho, todav�a claramente expresado por Pablo; pero de sus propias palabras se aclarar� de aqu� en adelante: que la justicia, que se basa en la fe, depende completamente de la misericordia de Dios.

Hay m�s dificultades relacionadas con las siguientes palabras , ?? ??????? ??? ??????. La visi�n que da [Calvin] fue adoptada por algunos de los Padres, como [Theophylact] y [Clemens Alexandrinus]; y es el de [Melancthon], [Beza], [Scaliger], [Locke] y muchos otros. De [Poole] encontramos que [Cris�stomo] dio esta exposici�n, "De la fe oscura e incipiente del Antiguo Testamento a la fe clara y plena del Nuevo"; y que la exposici�n de [Ambrosio] fue la siguiente: "De la fe o la fidelidad de Dios que promete a la fe del que cree". Pero en todos estos puntos de vista no hay aquello que concuerde con el contexto, ni la construcci�n muy inteligible: "revelado desde la fe", �qu� puede significar? Para representar el pasaje de manera inteligible, , ?? ??????? debe estar conectado con ?????????? ????, como lo sugiere [Hammond], seguido de [Doddridge] y [Macknight]. Entonces ser�a: "La justicia de Dios por la fe o, que es por la fe": esto se revela en el evangelio "a la fe", es decir, para que se pueda creer; que a menudo es la fuerza de ??? antes de un sustantivo; como, ??? ??? ??????? - para hacer maldad; o, ??? ???????? para practicar la santidad, Romanos 6:19 [Chalmers], [Stuart], [Barnes] y [Haldane] adoptan esta opini�n. El verso puede ser as� traducido, -

Porque la justicia de Dios por la fe se revela en ella para ser cre�da, como est� escrito: "El justo por la fe vivir�". La misma verdad se transmite en Romanos 3:22; y una fraseolog�a similar se encuentra en Filipenses 3: 9 .

[Barnes] parece expresar completamente la importancia del pasaje en estas palabras: �El plan de Dios de justificar a los hombres se revela en el evangelio, qu� plan es por fe, y los beneficios de ese plan se extender�n a todos los que tienen fe o que creer." - Ed.

Versículo 18

18. Para (42) revelado, etc. Ahora razona diciendo cosas de un naturaleza contraria, y prueba que no hay justicia excepto lo que se confiere, o viene a trav�s del evangelio; porque muestra que sin esto todos los hombres est�n condenados: solo por eso se puede encontrar la salvaci�n. Y trae, como la primera prueba de condena, el hecho de que, aunque la estructura del mundo y la disposici�n m�s hermosa de los elementos, debieron haber inducido al hombre a glorificar a Dios, sin embargo, nadie cumpli� con su deber: Por lo tanto, parece que todos fueron culpables de sacrilegio y de ingratitud malvada y abominable.

Para algunos parece que este es un tema principal, y que Pablo forma su discurso con el prop�sito de forzar el arrepentimiento; pero creo que la discusi�n del tema comienza aqu�, y que el punto principal se afirma en una proposici�n anterior; porque el objetivo de Pablo era ense�arnos d�nde se puede encontrar la salvaci�n. �l ya ha declarado que no podemos obtenerlo excepto a trav�s del evangelio: pero como la carne no se humillar� voluntariamente para asignar la alabanza de la salvaci�n solo a la gracia de Dios, Pablo muestra que todo el mundo merece la muerte eterna . Por lo tanto, se deduce que la vida debe recuperarse de alguna otra manera, ya que todos estamos perdidos en nosotros mismos. Pero las palabras, siendo bien consideradas, nos ayudar�n mucho a entender el significado del pasaje.

Algunos hacen la diferencia entre impiedad e injusticia, y piensan que por la primera palabra se entiende la profanaci�n de la adoraci�n de Dios, y por la segunda, la injusticia hacia los hombres; pero como el Ap�stol inmediatamente refiere esta injusticia al abandono de la verdadera religi�n, explicaremos que ambos se refieren a la misma cosa. (43) Y luego, toda la impiedad de los hombres debe ser tomada, por una figura en el lenguaje, como "la impiedad de todos los hombres", o, La impiedad de que todos los hombres son culpables. Pero por estas dos palabras se designa una cosa, y es la ingratitud hacia Dios; porque de este modo ofendemos de dos maneras: se dice que es ???????, impiedad, ya que es una deshonra de Dios; es ??????, injusticia, porque el hombre, al transferirse a s� mismo lo que le pertenece a Dios, priva injustamente a Dios de su gloria. La palabra ira, seg�n el uso de la Escritura, hablando a la manera de los hombres, significa la venganza de Dios; porque Dios, al castigar, tiene, seg�n nuestra noci�n, la apariencia de uno en ira. Por lo tanto, no importa tal emoci�n en Dios, sino que solo hace referencia a la percepci�n y al sentimiento del pecador que es castigado. Luego dice que se revela del cielo; aunque la expresi�n, desde el cielo, es tomada por algunos en el sentido de un adjetivo, como si hubiera dicho "la ira del Dios celestial"; Sin embargo, creo que es m�s enf�tico, cuando se considera que tiene esta importancia: �Dondequiera que un hombre pueda mirar a su alrededor, no encontrar� salvaci�n; porque la ira de Dios se derrama en todo el mundo, en toda la extensi�n del cielo ".

La verdad de Dios significa, el verdadero conocimiento de Dios; y retener eso, es reprimirlo u ocultarlo: por lo tanto, son acusados ??de robo. - Lo que representamos injustamente, es dado literalmente por Pablo, en injusticia, lo que significa lo mismo en hebreo: pero tenemos en cuenta la perspicacia. (44)

Esta es la opini�n tomada por [Turrettin]; y [Pareus] dice: "No hay nada que nos impida referir la revelaci�n de la ira, as� como la revelaci�n de la justicia, al evangelio" - Ed.

"Se precipitaron de cabeza", dice [Pareus], ??"a la impiedad contra Dios y a la injusticia unos contra otros, no a trav�s de la ignorancia, sino a sabiendas, no a trav�s de la debilidad, sino de forma deliberada y maliciosa: y esto lo expresa el Ap�stol con una met�fora sorprendente, tomada". de tiranos que, contra el derecho y la justicia, con violencia abierta, oprimen a los inocentes, los atan con cadenas y los detienen en prisi�n ".

El sentido dado por [Schleusner] y algunos otros, " Qui cum veri Dei cognitione pravitatem vit� conjungunt - quienes se conectan con un conocimiento del Dios verdadero, una vida malvada," parece no comportarse con el contexto.

"La verdad" significa que respetar el ser y el poder de Dios despu�s especificados. - Ed.

Versículo 19

19. En cuanto a lo que se puede saber de Dios, etc. �l designa lo que nos corresponde saber de Dios; y se refiere a todo lo que se refiere a la presentaci�n de la gloria del Se�or, o, lo que es lo mismo, cualquier cosa que deba movernos y emocionarnos para glorificar a Dios. Y por esta expresi�n �l insin�a, que Dios en su grandeza no puede ser comprendido por nosotros de ninguna manera, y que hay ciertos l�mites dentro de los cuales los hombres deben limitarse, en la medida en que Dios acomoda a nuestras peque�as capacidades lo que testifica de s� mismo. Locos, entonces, son todos aquellos que buscan saber de s� mismos qu� es Dios: porque el Esp�ritu, el maestro de la sabidur�a perfecta, no en vano llama nuestra atenci�n a lo que se puede saber, ?? ???????; y por qu� medios se sabe esto, explica inmediatamente. Y �l dijo, en ellos m�s que a ellos, por mayor �nfasis: porque aunque el Ap�stol adopta frases hebreas en todas partes, y ?, beth, a menudo es redundante en ese idioma, sin embargo, parece estar aqu�. haber tenido la intenci�n de indicar una manifestaci�n, por la cual podr�an estar tan presionados, que no podr�an evadir; porque cada uno de nosotros indudablemente lo encuentra grabado en su propio coraz�n, (45) Al decir que Dios lo ha manifestado, quiere decir que ese hombre fue creado para ser un espectador de este mundo formado, y se le dieron esos ojos para que, al mirar una imagen tan hermosa, fuera llevado al Autor mismo.

Versículo 20

20. Desde sus cosas invisibles, (46) etc. Dios es invisible en s� mismo; pero a medida que su majestad brilla en sus obras y en sus criaturas en todas partes, los hombres deber�an reconocerlo en estas, porque claramente exponen a su Hacedor: y por esta raz�n el Ap�stol en su Ep�stola a los Hebreos dice que este mundo es un espejo, o la representaci�n de cosas invisibles. �l no menciona todos los detalles que pueden considerarse pertenecientes a Dios; pero �l dice que podemos llegar al conocimiento de su poder eterno y divinidad; (47) porque el que es el enmarcador de todas las cosas, debe ser necesariamente sin principio y de s� mismo. Cuando llegamos a este punto, nos conocemos la divinidad, que no puede existir excepto acompa�ada de todos los atributos de un Dios, ya que todos est�n incluidos en esa idea.

Para que sean inexcusables. Por lo tanto, parece claramente cu�l es la consecuencia de tener esta evidencia: que los hombres no pueden alegar nada ante el tribunal de Dios con el prop�sito de demostrar que no est�n condenados con justicia. Sin embargo, que se recuerde esta diferencia, que la manifestaci�n de Dios, mediante la cual �l da a conocer su gloria en su creaci�n, es, con respecto a la luz misma, suficientemente clara; pero que debido a nuestra ceguera, no se encuentra que sea suficiente. Sin embargo, no somos tan ciegos, que podemos alegar nuestra ignorancia como una excusa para nuestra perversidad. Concebimos que hay una Deidad; y luego concluimos que quienquiera que sea, debe ser adorado: pero nuestra raz�n aqu� falla, porque no puede determinar qui�n o qu� clase de ser es Dios. De ah� que el Ap�stol en Hebreos 11:3 atribuya a la fe la luz por la cual el hombre puede obtener conocimiento real de la obra de la creaci�n, y no sin raz�n; porque nuestra ceguera nos impide, de modo que no lleguemos al final a la vista; A�n vemos hasta ahora, que no podemos pretender ninguna excusa. Ambas cosas son expuestas sorprendentemente por Pablo en Hechos 14:16, cuando dice que el Se�or en tiempos pasados ??dej� a las naciones en su ignorancia, y sin embargo no las dej� sin testigo (amarturon) ya que les dio lluvia y fertilidad del cielo. Pero este conocimiento de Dios, que solo sirve para quitar la excusa, difiere mucho de lo que trae salvaci�n, que Cristo menciona en Juan 17:3, y en el que debemos gloriarnos, como Jerem�as nos ense�a, Jeremias 9:24

[Venema], en su nota sobre este pasaje, muestra que la bondad era considerada por muchos paganos como el atributo principal de la Deidad. Entre los griegos, la bondad � ?? ??????, era la expresi�n por la cual se distingu�a al Ser Supremo. Y parece evidente por el contexto que el Ap�stol incluy� esta idea especialmente en la palabra ???????. - Ed

Versículo 21

21. Porque cuando conocieron a Dios, etc. �l claramente testifica aqu�, que Dios ha presentado a la mente todos los medios para conocerlo, habi�ndose manifestado as� por sus obras, que necesariamente deben ver lo que de ellos mismos buscan no saber: que hay alg�n Dios; porque el mundo no existe por casualidad, ni podr�a haber procedido de s� mismo. Pero siempre debemos tener en cuenta el grado de conocimiento en el que continuaron; y esto se desprende de lo que sigue.

No lo glorificaron como Dios. No se puede formar una idea de Dios sin incluir su eternidad, poder, sabidur�a, bondad, verdad, justicia y misericordia. Su eternidad parece evidente, porque �l es el hacedor de todas las cosas, su poder, porque tiene todas las cosas en su mano y contin�a su existencia, su sabidur�a, porque ha organizado las cosas en un orden tan exquisito, su bondad, porque hay No hay otra causa que �l mismo, por qu� cre� todas las cosas, y ninguna otra raz�n, por qu� deber�a ser inducido a preservarlas: su justicia, porque en su gobierno castiga al culpable y defiende al inocente, su misericordia, porque �l soporta mucha tolerancia la perversidad de los hombres, y su verdad, porque �l es inmutable. El que tenga una noci�n correcta de Dios debe alabarlo por su eternidad, sabidur�a, bondad y justicia. Como los hombres no han reconocido estos atributos en Dios, pero han so�ado con �l como si fuera un fantasma vac�o, se dice con toda raz�n que le han robado imp�amente su propia gloria. Tampoco es sin raz�n que agrega, que no estaban agradecidos, (48) porque no hay nadie que no est� en deuda con �l por innumerables beneficios: s� , incluso solo por este motivo, porque se ha complacido en revelarse a nosotros, nos ha endeudado en abundancia con �l. Pero se volvieron vanos, (49) etc .; es decir, habiendo abandonado la verdad de Dios, recurrieron a la vanidad de su propia raz�n, cuya agudeza se desvanece y desaparece como el vapor. Y as�, su mente tonta, involucrada en la oscuridad, no pod�a entender nada correctamente, pero fue llevada de cabeza, de varias maneras, a errores e ilusiones. Su injusticia fue esta: r�pidamente sofocaron con su propia depravaci�n la semilla del conocimiento correcto, antes de que madurara.

"Cualquiera que sea la raz�n correcta dentro", dice [Pareus], ??"o el marco del mundo exterior, podr�a haber sugerido respetar a Dios, se permitieron especulaciones agradables, razonamientos enga�osos y conclusiones sutiles y fr�volas; algunos negaron la existencia de un Dios, como Epicuro y Dem�crito, otros dudaron, como Prot�goras y Di�goras, otros afirmaron la existencia de muchos dioses, y estos, como los plat�nicos, sostuvieron que no son corp�reos, mientras que los griegos y romanos los ten�an para ser as�, que adoraba a los hombres muertos, imp�os, crueles, impuros y malvados. Tambi�n estaban los egipcios, que adoraban como dioses, animales brutos, bueyes, gansos, p�jaros, cocodrilos, s�, lo que crec�a en sus jardines, ajos y cebollas. Muy pocos, como Plat�n y Arist�teles, reconocieron un Ser Supremo; pero incluso estos lo privaron de su providencia. Estas, y similares, fueron las opiniones monstruosas que los gentiles dedujeron de sus razonamientos. Se volvieron vanidosos, tontos, sin sentido ".

"Y oscurecido se convirti� en su coraz�n tonto ,� � ? ???????? ????? ??????; " Corinthians eorum intelligentia carens - su coraz�n vac�o de comprensi�n; " "Su coraz�n no inteligente" [Doddridge]. Quiz�s el "coraz�n sin discernimiento" ser�a el m�s adecuado. Ver Mateo 15:16. El coraz�n, a la manera de los hebreos, debe ser tomado aqu� por toda el alma, especialmente la mente. - Ed.

Versículo 22

22. Mientras pensaban, etc. Se deduce com�nmente de este pasaje, que Pablo alude aqu� a esos fil�sofos, que asumieron de manera peculiar el reputaci�n de sabidur�a; y se cree que el dise�o de su discurso es para mostrar que, cuando la superioridad de lo grande se reduce a nada, la gente com�n no tendr�a raz�n para suponer que ten�an algo digno de elogio: pero parece que me ha guiado por una raz�n demasiado delgada; porque no era peculiar a los fil�sofos suponerse sabios en el conocimiento de Dios, pero era igualmente com�n a todas las naciones y a todas las filas de hombres. De hecho, ninguno busc� no formar algunas ideas sobre la majestad de Dios y convertirlo en un Dios que pudieran concebirlo de acuerdo con su propia raz�n. Esta presunci�n que sostengo no se aprende en las escuelas, sino que es innata y viene con nosotros, por as� decirlo, desde el �tero. De hecho, es evidente que es un mal que ha prevalecido en todas las �pocas: que los hombres se han permitido toda libertad para acu�ar supersticiones. La arrogancia entonces que se condena aqu� es esta: que los hombres buscaron ser sabios por s� mismos y llevar a Dios a un nivel con su propia condici�n baja, cuando deber�an humildemente haberle dado su propia gloria. Para Pablo sostiene este principio, que ninguno, excepto por su propia culpa, no est� familiarizado con la adoraci�n debida a Dios; como si dijera: "Como se han enorgullecido orgullosamente, se han enamorado del justo juicio de Dios". Hay una raz�n obvia que contraviene la interpretaci�n que rechazo; porque el error de formar una imagen de Dios no se origin� con los fil�sofos; pero ellos, con su consentimiento, lo aprobaron como recibido de otros. (50)

�Esta es la mayor infelicidad del hombre, no solo por sentir su enfermedad, sino por extraer el orgullo de lo que deber�a ser su verg�enza. Lo que consideraban su sabidur�a era realmente su locura ". - [Haldane].

Es una observaci�n justa de [Hodge]: "Cuanto mayor sea el avance de las naciones en refinamiento y filosof�a, mayor, como regla general, la degradaci�n y la locura de sus sistemas de religi�n". Como prueba, menciona a los antiguos egipcios, griegos y romanos, en comparaci�n con los abor�genes de Am�rica. - Ed.

Versículo 23

23. Y cambiado, etc. Habiendo fingido a un Dios que pudieran comprender seg�n su raz�n carnal, estaban muy lejos de reconocer al Dios verdadero: pero idearon un dios ficticio y nuevo, o m�s bien un fantasma. Y lo que dice es que cambiaron la gloria de Dios; porque como si uno sustituyera a un ni�o extra�o, se apartaron del Dios verdadero. Tampoco deben ser excusados ??por esta pretensi�n, que creen que Dios mora en el cielo, y que no consideran que la madera sea Dios, sino su imagen; porque es una gran indignidad para Dios, formar una idea tan grosera de su majestad como para atreverse a hacer una imagen de �l. Pero de la maldad de tal presunci�n, ninguno estaba exento, ni los sacerdotes, ni los estadistas, ni los fil�sofos, de los cuales el m�s sensato, incluso el mismo Plat�n, busc� descubrir alguna semejanza de Dios.

La locura que aqu� notamos es que todos intentaron hacerse una imagen de Dios; lo cual era una prueba cierta de que sus nociones de Dios eran groseras y absurdas. Y, primero, enga�aron la majestad de Dios al formarlo a semejanza de un hombre corruptible: porque prefiero esta interpretaci�n a la del hombre mortal, que es adoptada por [Erasmo]; porque Pablo no pone la inmortalidad de Dios en oposici�n a la mortalidad del hombre, sino esa gloria, que no est� sujeta a defectos, a la condici�n m�s miserable del hombre. Y luego, al no estar satisfechos con un crimen tan grande, descendieron incluso a las bestias y a los m�s sucios; por lo cual su estupidez apareci� a�n m�s evidente. Puede ver un relato de estas abominaciones en Lactantius, en [Eusebio] y en [Agust�n] en su libro sobre la ciudad de Dios.

Versículo 24

24. Dios, por lo tanto, los abandon�, etc. Como la impiedad es un mal oculto, no sea que a�n encuentren una evasi�n, muestra, mediante una demostraci�n m�s palpable, eso, no pueden escapar, sino que deben ser retenidos por una condena justa, ya que tales frutos han seguido esta impiedad que no puede verse de otra manera que no sean evidencias manifiestas de la ira del Se�or. Como la ira del Se�or siempre es justa, se deduce que lo que los ha expuesto a la condenaci�n debe haberla precedido. Por estas evidencias, ahora demuestra la apostas�a y la deserci�n de los hombres: porque el Se�or realmente castiga a aquellos que se alejan de su bondad, y los arroja de cabeza a varios cursos que conducen a la perdici�n y la ruina. Y al comparar los vicios, de los cuales eran culpables, con la impiedad, de la que los hab�a acusado antes, muestra que sufrieron el castigo por el justo juicio de Dios: ya que nada nos es m�s querido que nuestro propio honor. es la ceguera extrema, cuando tememos no traer la desgracia a nosotros mismos; y es el castigo m�s adecuado por un reproche hecho a la Divina Majestad. Esto es lo que trata hasta el final del cap�tulo; pero lo maneja de varias maneras, ya que el tema requer�a una amplia ilustraci�n.

Lo que, en resumen, nos demuestra es esto: que la ingratitud de los hombres hacia Dios es incapaz de ser excusada; porque es evidente, por evidencias inequ�vocas, que la ira de Dios se desata contra ellos: nunca se habr�an enrollado en lujurias tan sucias, a la manera de las bestias, si la majestad de Dios no hubiera sido provocada e indignada contra ellos. Como, entonces, las peores abominaciones abundaban en todas partes, concluye que exist�an entre ellas evidencias de venganza divina. Ahora, como esto nunca se desata sin raz�n, o injustamente, sino que siempre se mantiene dentro de los l�mites de lo que es correcto, insin�a que, por lo tanto, parece que la perdici�n, no menos segura que la justa, se ha invertido sobre todo.

En cuanto a la manera en que Dios abandona o entrega a los hombres a la maldad, de ninguna manera es necesario en este lugar discutir una cuesti�n tan intrincada (largamente tediosa). De hecho, es cierto que no solo permite que los hombres caigan en pecado, permiti�ndoles que lo hagan, y confabulando con ellos; pero que �l tambi�n, por su juicio equitativo, arregla las cosas, de modo que sean llevados y llevados a tal locura por sus propios deseos, as� como por el diablo. Por lo tanto, adopta la palabra, renunciar, de acuerdo con el uso constante de la Escritura; qu� palabra pelean por la fuerza, que piensan que somos guiados al pecado solo con el permiso de Dios: porque como Satan�s es el ministro de la ira de Dios, y como fue el verdugo, as� est� armado contra nosotros, no a trav�s de la connivencia, pero por orden de su juez. Dios, sin embargo, no es cruel por este motivo, ni somos inocentes, por lo que Pablo muestra claramente, que no estamos entregados a su poder, excepto cuando merecemos tal castigo. Solo debemos hacer esta excepci�n, que la causa del pecado no es de Dios, cuyas ra�ces permanecen en el pecador; porque esto debe ser cierto

"Tuya es perdici�n, oh Israel; solo en m� est� tu ayuda. ( Oseas 13:9) (51)

Al conectar los deseos o deseos del coraz�n del hombre con la impureza, indirectamente insin�a qu� tipo de progenie genera nuestro coraz�n, cuando se lo deja solo. La expresi�n, entre ellos, no est� exenta de fuerza; porque expresa significativamente cu�n profundas e indelebles son las marcas de la infamia impresas en nuestros cuerpos.

La preposici�n ?? antes de deseos o lujurias, se usa seg�n la manera hebrea, en el sentido de to o into; para ? beth, significa in y to, y tambi�n por o a trav�s de; y tal es la importaci�n de ?? como es usado frecuentemente por el Ap�stol. Se usa as� en el verso anterior � ?? ????????? - a semejanza, etc. Entonces el verso ser�a, como lo califica Calvino en sentido, -

Dios tambi�n, por este motivo, los entreg� a los deseos de sus propios corazones para que trabajaran impurezas, para que pudieran deshonrar sus cuerpos entre ellos.

La importaci�n de ??? ??????????, con el fin de impureza, es sin duda, trabajar impureza; el ap�stol frecuentemente usa este tipo de expresi�n. [Stuart] trabaja aqu� innecesariamente para mostrar que Dios los abandon�, estando en sus deseos, etc., tomando la cl�usula como una descripci�n de aquellos que fueron abandonados; pero el significado m�s claro es el que da Calvin. - Ed.

Versículo 25

25. Qui�n cambi�, etc. Repite lo que hab�a dicho antes, aunque en diferentes palabras, para fijarlo m�s profundamente en nuestras mentes. Cuando la verdad de Dios se convierte en mentira, su gloria se borra. Es entonces, pero justo, que deben ser salpicados con todo tipo de infamia, que se esfuerzan por quitarle a Dios su honor, y tambi�n reprochar su nombre. -

Y ador�, etc. Para poder incluir dos palabras en una, he dado esta interpretaci�n. Se�ala especialmente el pecado de la idolatr�a; porque el honor religioso no se le puede dar a una criatura, sin quit�rselo, de una manera vergonzosa y sacr�lega, de Dios: y vana es la excusa de que las im�genes son adoradas por la cuenta de Dios, ya que Dios no reconoce tal adoraci�n, ni la considera aceptable. ; y el verdadero Dios no es adorado en absoluto, sino un Dios ficticio, a quien la carne ha ideado para s� mismo. (52) Lo que se agrega, Qui�n ha sido bendecido para siempre, lo explico con el prop�sito de exponer a los id�latras a un mayor reproche, y de esta manera, "�l es alguien a quien deber�an haber honrado y adorado solo, y de quien no era correcto quitarle nada, no, ni siquiera lo menos".

Versículo 26

26. Dios, por lo tanto, los abandon�, etc. Despu�s de haber presentado como una cl�usula de intervenci�n, vuelve a lo que hab�a dicho antes respecto al juicio de Dios: y trae, como primer ejemplo, el terrible crimen de la lujuria antinatural; y por lo tanto, parece que no solo se abandonaron a las lujurias bestiales, sino que se degradaron m�s all� de las bestias, ya que invirtieron todo el orden de la naturaleza. Luego enumera un largo cat�logo de vicios que hab�a existido en todas las edades, y luego prevaleci� en todas partes sin ninguna restricci�n.

No es para decir que no todos estaban cargados con una gran cantidad de vicios; porque al considerar la bajeza com�n de los hombres, es una prueba suficiente si todos est�n obligados a reconocer algunas fallas. Entonces, debemos considerar que Pablo aqu� registra esas abominaciones que hab�an sido comunes en todas las edades, y que en ese momento prevalec�an especialmente en todas partes; porque es maravilloso cu�n com�n era esa inmundicia que hasta las bestias brutales aborrecen; y algunos de estos vicios fueron incluso populares. Y recita un cat�logo de vicios, en algunos de los cuales estaba involucrada toda la raza humana; porque aunque no todos fueron asesinos, ni ladrones, ni ad�lteros, no hubo ninguno que no haya sido contaminado por alg�n vicio u otro. �l llama a esas pasiones vergonzosas, que son vergonzosas incluso en la estimaci�n de los hombres, y redundan en la deshonra de Dios.

Versículo 27

27. Una recompensa por su error tal como se encontr�. Ciertamente merec�an estar cegados, para olvidarse de s� mismos, y no ver nada que les correspondiera, quienes, por su propia malignidad, cerraron los ojos contra la luz que Dios les ofreci�, para que no pudieran contemplar su gloria: en resumen , aquellos que no se avergonzaron de extinguir, tanto como pudieron, la gloria de Dios, que solo nos da luz, merec�a quedar ciega al mediod�a.

Versículo 28

28. Y como ellos eligieron no, etc. Hay una comparaci�n evidente a ser observada en estas palabras, por la cual se establece sorprendentemente la relaci�n justa entre pecado y castigo. Al elegir no continuar en el conocimiento de Dios, que solo gu�a nuestras mentes hacia la verdadera sabidur�a, el Se�or les dio una mente pervertida, que no puede elegir nada que sea correcto. (53) Y al decir que eligieron no, ( non probasse - aprobado no,) es lo mismo que �l hab�a dicho, que persiguieron no despu�s del conocimiento de Dios con la atenci�n que deber�an haber hecho, sino que, por el contrario, desviaron sus pensamientos con resignaci�n de Dios. Luego insin�a que ellos, haciendo una elecci�n depravada, prefirieron sus propias vanidades al Dios verdadero; y as� el error, por el cual fueron enga�ados, fue voluntario.

Para hacer esas cosas que no se cumplieron Como hasta ahora se hab�a referido solo a un caso de abominaci�n, que prevaleci� de hecho entre muchos, pero no era com�n para todos, comienza aqu� a enumerar los vicios de los cuales ninguno se puede encontrar libre: porque cada El vicio, como se ha dicho, no apareci� en cada individuo, sin embargo, todos fueron culpables de algunos vicios, por lo que todos podr�an ser acusados ??por separado de la depravaci�n manifiesta. Como �l los llama en primera instancia que no se encuentren, enti�ndelo como diciendo que eran inconsistentes con cada decisi�n de la raz�n y ajenos a los deberes de los hombres: porque lo menciona como una evidencia de una mente pervertida, que los hombres se volvieron adictos , sin ning�n tipo de reflexi�n, a esos vicios, que el sentido com�n deber�a haberles llevado a renunciar.

Pero es un trabajo en vano, as� que conectar estos vicios, para hacerlos dependientes uno del otro, ya que este no era el dise�o de Paul; pero los dej� en el suelo cuando se le ocurrieron. Lo que cada uno de ellos significa, lo explicaremos muy brevemente.

"Reconocer a Dios" es literalmente "tener a Dios en reconocimiento ??? ???? ????? ?? ?????????." [Venema] dice, que esto es un idioma puramente griego, y aduce pasajes de [Her�doto] y [Jenofonte]; de la primera, la siguiente frase , ?? ??????? ????? - tener desprecio, es decir, condenar o despreciar. - Ed.

Versículo 29

29. Comprender por la injusticia, la violaci�n de la justicia entre los hombres, al no rendir a cada uno lo que le corresponde. He interpretado ????????, seg�n la opini�n de Ammonium, maldad; porque nos ense�a que ???????, el malvado, es ????????? ?????, el hacedor del mal. La palabra (nequitia) significa maldad practicada, o libertinaje al hacer travesuras: pero la maldad (malitia) es esa depravaci�n y oblicuidad mental que nos lleva a hacer da�o a nuestro pr�jimo. (54) Por la palabra ????????, que Paul usa, he puesto lujuria, (libidinem.) Sin embargo, no lo hago, objeto, si uno prefiere hacerla fornicaci�n; pero �l se refiere tanto a la pasi�n interior como al acto exterior. (55) Las palabras avaricia, envidia y asesinato no tienen nada de dudoso en su significado. Bajo la palabra contienda, (contenci�n,) (56) incluye peleas, peleas y sediciones. Hemos presentado ??????????, perversidad, (perversitatem;) (57) que es una maldad notoria y poco com�n; es decir, cuando un hombre, cubierto, por as� decirlo, con dureza, se ha endurecido en un curso corrupto de la vida por la costumbre y el mal h�bito.

Versículo 30

30. La palabra ?????????? significa, sin duda, odiadores de Dios; porque no hay raz�n para tomarlo en un sentido pasivo, (odiado por Dios), ya que Pablo aqu� prueba que los hombres son culpables por vicios manifiestos. Aquellos, entonces, son designados, que odian a Dios, a cuya justicia parecen resistir haciendo mal. Los susurrones (susurrones) y los calumniadores (obtrectatores) (58) deben distinguirse as�; los primeros, por acusaciones secretas, rompen la amistad de los hombres buenos, inflaman sus mentes con ira, difaman a los inocentes y siembran discordias; y este �ltimo a trav�s de una malignidad innata, no perdona la reputaci�n de nadie, y, como si estuvieran instigados por la furia de hablar mal, vilipendian a los merecedores como a los que no lo merecen. Hemos traducido ????????, villano , (maleficos;) para los autores latinos suelen llamar villanias de lesiones notables, tales como saqueos, robos, quemaduras y hechicer�as; y estos donde los vicios que Pablo quiso se�alar aqu�. (59) He traducido la palabra ???????????, usada por Paul, insolente, (contumeliosos;) porque este es el significado de Palabra griega: y la raz�n de la palabra es esta, porque al ser elevados, por as� decirlo, en lo alto, desprecian a los que est�n, por as� decirlo, debajo de ellos con desprecio, y no pueden soportar mirar a sus iguales. . Altivos son los que se hinchan con el viento vac�o de la desmesura. (60) son aquellos que, por sus iniquidades, desatan las bandas de la sociedad, o aquellos en los que no hay sinceridad o constancia de fe, quienes pueden ser llamados "tregua".

Para preservar el mismo negativo de acuerdo con lo que se hace en griego, podemos representar Romanos 1:31 de la siguiente manera: -

31. No inteligente, infiel, antinatural, desagradable, inmisericorde. - Ed.

Versículo 31

31. Sin los sentimientos de la humanidad, son ellos quienes han pospuesto los primeros afectos de la naturaleza hacia sus propias relaciones. Cuando menciona la falta de misericordia como evidencia de la depravaci�n de la naturaleza humana, [Agust�n], al argumentar en contra de los estoicos, concluye que la misericordia es una virtud cristiana.

Versículo 32

32. Qui�n, conociendo el juicio (61) de Dios, etc. Aunque este pasaje se explica de diversas maneras, sin embargo, lo siguiente me parece la interpretaci�n m�s correcta: que los hombres no dejaron nada sin hacer con el prop�sito de dar libertad desenfrenada a sus tendencias pecaminosas; por haber quitado toda distinci�n entre el bien y el mal, aprobaron en s� mismos y en otros aquellas cosas que sab�an que disgustaban a Dios y que ser�an condenadas por su justo juicio. Porque es la cumbre de todos los males, cuando el pecador est� tan vac�o de verg�enza, que est� complacido con sus propios vicios, y no los soportar� para ser reprendidos, y tambi�n los aprecia en los dem�s con su consentimiento y aprobaci�n. Esta desesperada maldad se describe as� en las Escrituras:

"Se jactan cuando hacen el mal" ( Proverbios 2:14.)

"Ella ha extendido sus pies, y se glori� en su maldad �( Ezequiel 16:25.)

Porque el que est� avergonzado todav�a es curable; pero cuando tal imprudencia se contrae a trav�s de un h�bito pecaminoso, que los vicios, y no las virtudes, nos complacen y son aprobados, ya no hay ninguna esperanza de reforma. Tal es, entonces, la interpretaci�n que doy; porque veo que el Ap�stol quiso condenar aqu� algo m�s grave y m�s malvado que el mero hecho de vicios: lo que es eso no lo s�, excepto que nos referimos a lo que es la cumbre de toda maldad, es decir, cuando los hombres miserables , desechando toda verg�enza, emprende el patrocinio de los vicios en oposici�n a la justicia de Dios.

Información bibliográfica
Calvino, Juan. "Comentario sobre Romans 1". "Comentario de Calvino sobre la Biblia". https://beta.studylight.org/commentaries/spa/cal/romans-1.html. 1840-57.