Bible Commentaries
Zacarías 9

Comentario de Calvino sobre la BibliaComentario de Calvino

Versículo 1

Una cosa se me hab�a escapado en las palabras del Profeta: que vendr�an grandes personas y naciones fuertes. Hemos dicho que debe adoptarse "excelente" en lugar de "muchos". El �ltimo significado puede permitirse que los adoradores de Dios vengan de varias ciudades; pero como la palabra ??????, otsumim significa fuerte, y como es seguro que el Profeta quiere decir lo mismo con las dos palabras, es m�s probable que hable de personas fuertes y valientes, ya que no son tan f�cilmente sometidos; porque cuanto m�s se destaca en destreza, m�s r�gido es su cuello para emprender el yugo. Como entonces, los fuertes y los valientes, y los que son eminentes en el mundo, no son tan f�ciles de someter a Dios, el Profeta dice expresamente que se les ense�ar� y se los har� dispuestos, de modo que el orgullo, como es generalmente el caso, no ser� un obst�culo para ellos. (93)

Llego ahora al pasaje en el que el Profeta anuncia una carga pesada, o una profec�a severa y temerosa con respecto a Siria y otras naciones vecinas. Prefiero retener la palabra "carga", en lugar de hacerla profec�a, como lo han hecho muchos expositores; porque aunque ???, mesha, a veces se toma simplemente como profec�a, sin embargo, aqu� hay, como me parece, algo particularmente intencionado; porque el Profeta denuncia el juicio de Dios tanto en Siria como en los pa�ses vecinos, y la palabra profec�a no es adecuada; porque decir "la profec�a de la palabra" ser�a extra�o y sin sentido. Pero cuando dice: La carga de la palabra de Dios, la oraci�n est� llena y fluye bien; porque nos recuerda que su palabra no ser�a ineficaz, sino llena de efecto, ya que ser�a una carga para Siria y otros pa�ses, que no deber�an poder evitar. La carga entonces de la palabra de Jehov�; es decir, "ahora tengo una predicci�n que ser� grave y severa para aquellos paganos que ahora molestan a los jud�os, el pueblo elegido".

Pero esta doctrina contiene consuelo para los santos; porque, por lo tanto, pueden saber que est�n a salvo bajo la protecci�n de Dios, mientras �l contin�a la guerra con sus enemigos; no, su venganza ahora estaba preparada contra todos los que hostigaban a los jud�os. Como antes hab�a prometido ese incre�ble favor de Dios que hemos notado, ahora declara que la Iglesia estar�a segura bajo la protecci�n de Dios, en la medida en que la venganza estaba preparada para todos los imp�os.

Pero el Profeta menciona aqu� solo las ciudades conocidas por los jud�os, ya que fue suficiente para referirse a ellos como un ejemplo, por lo que los jud�os podr�an concluir que Dios siempre ser�a el protector de su Iglesia, para que ning�n enemigo escape impune. El Profeta, sin duda, mencion� estas pocas ciudades a los jud�os, para que se sientan seguros de que nada es tan fuerte e impetuoso en el mundo que Dios no pueda someter f�cilmente y postrarse. Ahora, mientras aprehendemos el objeto del Profeta, llegaremos a las palabras.

Algunos piensan que la palabra ????, chedrak, incluye a toda Siria, lo que me parece probable. Otros suponen que se entiende alguna ciudad notable, ya que Damasco se une inmediatamente. Pero como el asunto es incierto, y como no hay duda de que el Profeta habla del reino de Siria, no discutir� el punto. Ya sea el nombre de una ciudad o de un pa�s, (94) es todo lo mismo, porque el Profeta significa que la venganza de Dios era inminente los sirios, e inminentes de tal manera, que no se apartar�a de ellos hasta que fueran completamente destruidos. Porque cuando agrega que su descanso ser�a Damasco, insin�a que el juicio de Dios no ser�a como una tormenta, que pronto desaparece, sino que ser�a una masa pesada y pesada, que no podr�a ser disipada, seg�n lo que dice Isa�as. -

"La palabra vino sobre Jacob y cay� sobre Israel". ( Isa�as 8:9;)

es decir, lo que Dios pronunci� contra Jacob cay� sobre Israel. De hecho, cambia el nombre, pero es lo mismo que si hubiera dicho: "Cuando Dios castigue a Jacob, �podr�n escapar los israelitas?" porque eran lo mismo La oraci�n entonces caer�, es decir, encontrar� su propio lugar: en vano correr�n aqu� y all� para escapar. Los jud�os no ganar�n nada con su huida; porque la venganza ahora denunciada por el Se�or se apoderar� de ellos. As� tambi�n dice en este lugar, la carga de la palabra de Jehov� en la tierra de Chadrak y Damasco, la ciudad real, la metr�poli, ser� su descanso, su morada; porque la venganza del Se�or fijar� su estaci�n all�, y no se puede quitar de all�. En vano, entonces, los sirios intentar�n escapar de varias maneras, ya que deben ser presionados por la mano de Dios, hasta que sean postrados. Ahora entendemos en qu� sentido el Profeta dice que Damasco ser�a el resto, la habitaci�n o la morada de la venganza de Dios.

Luego agrega: Porque a Jehov� el ojo del hombre. La part�cula ??, ki, debe tomarse aqu�, creo, como un adverbio de tiempo, "When". De hecho, en realidad hay poca diferencia, excepto que su interpretaci�n com�n oscurece en gran medida el significado del Profeta. Pero si se toma como un adverbio de tiempo, el pasaje se leer� mejor, Cuando el ojo del hombre estar� en Jehov�, y de todas las tribus de Israel; es decir, cuando los jud�os comenzar�n a recurrir a Dios sin ning�n disimulo, pero con verdadera sinceridad; luego dice: Dios los bendecir� en todo sentido y levantar� su mano contra sus enemigos. El Profeta antes hab�a exhortado a los jud�os al arrepentimiento; porque hab�an sido demasiado dados a los sacrificios y ayunos, mientras que no exist�a integridad entre ellos. As� tambi�n muestra nuevamente que su hipocres�a era un obst�culo, lo que imped�a que Dios les manifestara su favor; y as� les recuerda que la puerta se abrir�a, y el camino quedar�a claro e incluso para el favor y las bendiciones de Dios, cada vez que levantaran los ojos hacia �l, es decir, cada vez que derivaran sus esperanzas de �l, y fijaran en �l su dependencia. Porque dirigir los ojos a Dios no es m�s que mirarlo para fijar en �l todos nuestros pensamientos. Algunos entienden por "hombre" a todos los mortales, pero no apruebo esto; tampoco dudo que el Profeta se refiere solo a los jud�os; y sin duda no es consistente con el contexto considerar a nadie m�s que a los jud�os. De hecho, es cierto que el Profeta habla aqu� del llamado de los gentiles, pero para comenzar con los jud�os; porque como eran los primog�nitos, era necesario que ellos tuvieran prioridad. Entonces, el Profeta aqu� declara que Dios ser�a glorioso en su pueblo elegido y que postrar�a a todos los enemigos que lo rodean. Entonces el ojo del hombre significa lo mismo que el ojo de todo el pueblo; como si hubiera dicho que despu�s de que los jud�os comenzaron a dejar de lado toda disimulaci�n y se dedicaron a Dios, y depositaron todas sus esperanzas en �l, encontrar�an a Dios lo suficientemente poderoso como para poner en el polvo a todos sus enemigos.

Pero luego agrega, a modo de explicaci�n, y de todas las tribus de Israel. Algunos dan esta interpretaci�n, "Cu�nto m�s", como si el Profeta razonara aqu� de menor a mayor. Pero, como ya he dicho, esto no se puede mantener. Primero, esta explicaci�n es tensa, "El ojo del hombre, y especialmente de todas las tribus de Israel". porque los jud�os deber�an haber tenido el primer lugar: y en segundo lugar, el waw de part�culas no tiene sentido amplificador. En resumen, con una peque�a part�cula pretend�a mostrar que la precedencia pertenec�a a los jud�os. Entonces no entiendo lo que significan, qui�n incluir�a a todas las naciones en la palabra "hombre", y luego considerar�a que el Profeta procede a mencionar a las tribus de Israel. Ahora lo que he dicho, que los verdaderos siervos de Dios eran pocos, es bastante probable; Por lo tanto, el Profeta aqu� exhorta a todo el pueblo a una uni�n en la religi�n. Cada vez que todas las tribus de Israel dirig�an sus ojos a Dios, la carga de su palabra recaer�a sobre Damasco y todos los sirios. (95)

Para los ojos de Jehov� sobre man, Y en general las tribus de Israel.

Literalmente es

Porque para Jehov� (pertenece) el ojo (es decir, la visi�n) del hombre Y de todas las tribus de Israel.

Aqu� se supone que el "ojo" debe ser puesto para la capacidad de ver, y es prestado por alg�n "espectador - el espectador", o juez, - "Porque le corresponde a Jehov� ser el espectador o el observador del hombre", o de la humanidad, "y de todas las tribus de Israel".

Pero Kimchi, Blayney y Henderson est�n de acuerdo con Calvin y nuestra versi�n. El primer significado parece m�s adecuado para el contexto, ya que se da una raz�n para los juicios de Dios sobre los gentiles circundantes, ya que observa la conducta del hombre en general, as� como de las tribus de Israel: es una declaraci�n de que su providencia se extiende sobre toda la humanidad. La par�frasis de Dathius es: "Porque Jehov� por su providencia gobierna a todos los hombres as� como a las tribus de Israel". - Ed.

Versículo 2

Zacar�as contin�a con el mismo tema: porque �l dice ahora, esa destrucci�n estaba cerca de todas las naciones que, siendo vecinas, hostigaban al pueblo de Dios. Ayer me refer� brevemente a lo que ten�a a la vista, que era para mostrar, que Dios defender�a tanto a su Iglesia como para vengarse de todos los imp�os que la hab�an perseguido injustamente; y habl� del reino de Siria, que era contiguo a Judea. Pero ahora va m�s all�, que la ira de Dios se extender�a a las partes m�s remotas de Siria: porque Hamat es Antioqu�a el grande, y le dio un nombre a una parte de Siria. Damasco era la metr�poli del imperio sirio. Pero como hemos dicho en otra parte, esta palabra se toma de diversas maneras en la Escritura, pero generalmente para todo el pa�s que se extiende desde Judea hasta el �ufrates e incluso m�s all�. Ahora vemos por qu� Zacar�as agrega a Antioqu�a a Siria, como si hubiera dicho, que Dios ahora ser�a el vengador de su pueblo, no solo al recompensar a las ciudades lim�trofes, sino tambi�n a las que est�n lejos. Luego pasa a Tyrus y Simon, que eran, como es bien sabido, ciudades al lado del mar, y tambi�n estaban cerca de los jud�os; porque no hab�a gran distancia entre Galilea y Fenicia. Pero como dijimos ayer, se denuncia la destrucci�n de todas las naciones que hab�an sido hostiles al pueblo elegido.

�l dice que Hamath, o Antioqu�a, estar�a en su frontera. Casi todos con un consentimiento aplican esto a Judea o Jerusal�n, pero est�n equivocados; y este cap�tulo entero es mal entendido por todos los expositores, jud�os y otros. De hecho, me siento avergonzado cuando veo cu�n ampliamente se han alejado del significado del Profeta, y ser� casi una prueba para m� rechazar completamente sus errores. Pero se har� evidente que ninguno de ellos ha entendido lo que significa el Profeta.

As� explican el pasaje, que Antioqu�a estar�a dentro de las fronteras de Judea, ya que Dios se consagrar�a a s� mismo las tierras que antes eran paganas. Pero el Profeta, sin duda, dice, como ya he dicho, que Antioqu�a estar�a dentro de las fronteras de Siria cada vez que Dios los visitara a todos por su maldad, como si hubiera dicho: "Dios involucrar� en el mismo castigo esa parte de Siria". que deriva su nombre de Antioqu�a, porque con las fuerzas unidas todos los sirios atacaron a su pueblo elegido; aunque entonces est�n muy lejos de Judea, a�n participar�n del mismo castigo, porque tomaron las armas contra su Iglesia ". Hamat entonces, o Antioqu�a, estar� en las fronteras de Damasco; es decir, no estar� exento del castigo que Dios infligir� al reino fronterizo de y. Y a medida que avancemos, esta visi�n se har� m�s clara. (96)

A�ade, Tyrus y Sidon, aunque sea muy sabio. Se utiliza la part�cula ??, ki, que es propiamente causal; pero podemos deducir de muchas partes de la Escritura que se toma como un adversario. Sin embargo, cualquiera de los dos significados no ser�a inadecuado, que Dios se vengar�a de los sidonios y sirios, porque eran muy astutos, o aunque eran cautelosos, y parec�an h�biles y astutos en la gesti�n de sus asuntos: sin embargo, no deb�an escapar de Dios juicio. Si se aprueba el significado anterior, el objetivo del Profeta era mostrar que cuando los hombres son extremadamente providentes y trabajan para fortalecerse por medios astutos, Dios se opone a ellos; porque es su oficio peculiar tomar a los astutos por su propia astucia. Como entonces demasiada astucia y astucia desagradan a Dios, se puede decir adecuadamente que los sirios y los sidonios fueron convocados ahora ante el tribunal de Dios, porque eran extremadamente astutos, como suele ser el caso de los comerciantes en las ciudades ricas y mar�timas; porque aprenden mucha astucia por los muchos fraudes que casi se ven obligados a usar. Desde entonces, los sidonios y los sirios eran tales, era correcto denunciar la venganza contra ellos. Pero la otra opini�n es igualmente adecuada, que todo el oficio de Tyrus y Simon no evitar�a que Dios ejecutara su juicio. En cuanto a m�, creo que aqu� se da una raz�n por la cual Dios amenaza con arruinar a los sirios y los sidonios, incluso porque fueron entregados a artificios artificiosos y, por lo tanto, eludieron a todos sus vecinos.

Pero �l usa una buena palabra a modo de concesi�n; para todos los que pretenden enga�ar, cubran su oficio con el nombre de sabidur�a o prudencia. "Desean ser cautelosos", cuando a�n enga�an perversamente a otros por sus intrigas y fraudes. Entonces se hace una concesi�n en cuanto a la palabra sabio: pero el Profeta al mismo tiempo nos ense�a que este tipo de sabidur�a es odiosa para Dios, cuando por la p�rdida de otros aumentamos nuestra propia riqueza: para una explicaci�n inmediatamente sigue:

1. La carga de la palabra de Jehov� en la tierra de Hadrach; Y Damasco ser� su lugar de descanso, (porque Jehov� tiene ojo para ver hombres y todas las tribus de Israel)

2. Y tambi�n Hamath, que limita con �l, Tiro y Zidon tambi�n: porque ella es muy sabia;

3. Y construy� para Tiro una fortaleza para s� misma, Y amonton� plata como polvo, y oro fino como lodo de las calles.

4. He aqu�, el Se�or la desposeer�, y herir� en el mar su fuerza, y con fuego ser� devorada.

En cuanto a "Tiro y Zid�n", la expresi�n "muy sabio" pertenece a este �ltimo, y no al primero, como sugiere Henderson; y luego el car�cter o estado de Tiro se describe en las siguientes l�neas. Esto corresponde exactamente con el estilo habitual de los Profetas; cuando se mencionan dos cosas, se explica primero la �ltima y luego la primera. La jactancia de la sabidur�a era el personaje de Zidon; la confianza en su fuerza y ??riqueza es lo que se le atribuye a Tiro. - Ed.

Versículo 3

Porque Tyrus ha construido para ella una fortaleza. El Profeta muestra con estas palabras cu�n precavidos o prudentes hab�an sido los sirios; porque se fortificaron con fortalezas y creyeron estar fuera del alcance del peligro. Luego agrega, y se amonton� plata como polvo y oro como lodo de las calles, es decir, riqueza acumulada por encima de la medida; porque menciona "polvo" y "lodo" como significando un mont�n inmenso; como si hubiera dicho: "Tienen montones in�tiles de plata y oro por su gran abundancia". Sin duda incluye plata y oro en la fortaleza que menciona; porque no confino la palabra fortaleza solo a torres y fortalezas; pero el Profeta, como creo, afirma en general, que Tyrus estaba tan dotado y fortificado con riqueza, fuerzas y todo tipo de defensas, que se consideraba inexpugnable.

Existe una sorprendente correspondencia entre ???, tsur y ????, metsur ???, Tsur, dice, ha construido ????, metsur, una fortaleza. Es una paronomasia digna de menci�n, pero no se puede retener en lat�n.

Versículo 4

Ahora declara que Dios ser�a un vengador. He aqu�, dice, Jehov� poseer�, o causar� poseer, como algunos leen, pero est�n equivocados, debido a los dos significados del verbo ???, iresh, que significa poseer y tambi�n expulsar o empobrecer; (97) para los int�rpretes piensan que aqu� se da una esperanza de favor y de salvaci�n a estas ciudades, y dicen que ahora son elegidos por Dios como una posesi�n. Pero esto es totalmente contrario a la intenci�n del Profeta, ya que aparece m�s claramente desde el punto de vista de cada cl�usula.

Entonces Jehov� la expulsar� y golpear� su fuerza. El Profeta sin duda alude a lo que ya hab�a dicho: que Tyrus hab�a acumulado plata y oro; ahora, por otro lado, declara que Tyrus estar�a expuesto a una dispersi�n; porque el mont�n de oro y plata que hab�a depositado ser�a disipado por Dios: luego se disipar�; o si uno elige tomar el verbo como significado para reducir a querer, el contraste ser�a adecuado: Dios la empobrecer� o la expulsar�. Luego agrega: En el mar golpear� su fuerza. Como Tyrus, sabemos, estaba rodeado por el mar, el Profeta por esta referencia muestra el poder de Dios para vengarse de ella; porque el mar no ser�a restricci�n ni obst�culo para Dios, cuando resolviera entrar all�. Los sirios, de hecho, se cre�an a salvo de cualquier ataque hostil, ya que ten�an el mar a cada lado como una triple pared y una triple muralla. Tampoco Tyrus era como Venecia; porque Venecia est� situada en un mar estancado, mientras que la situaci�n de Tyrus estaba en un mar muy profundo, como muestran claramente los historiadores que relatan su asalto por Alejandro Magno. De hecho, hab�a sido tomado y saqueado antes; pero hizo lo que nadie hab�a pensado: llen� una parte del mar, de modo que Tyrus ya no era una isla.

Ahora vemos lo que Zechariah ten�a a la vista, cuando amenaz� con arruinar a Tyrus, aunque su fuerza estaba en medio del mar, m�s all� del alcance de la fortuna, como se dice com�nmente. Y ella ser� consumida por el fuego. Quiere decir que Tyrus no solo ser�a saqueado, sino completamente demolido; porque sabemos que incluso las cosas m�s fuertes son consumidas por el fuego. Sigue -

Versículo 5

En este verso tambi�n se describe la devastaci�n de aquellas ciudades que el Profeta nombra; como si hubiera dicho que todas esas ciudades que se hab�an alzado contra el pueblo de Dios estaban dedicadas a la venganza extrema. Zacar�as dice que ninguno estar�a exento de castigo, ya que la mano de Dios se extender�a y se extender�a por todas partes, para que se pudiera concluir f�cilmente, que todos los que hab�an acosado injustamente a la Iglesia ser�an recompensados ??por su crueldad. Esta es la importancia de lo que se dice aqu�.

�l dice que Ascalon ver�a y temer�a; porque en ese momento los ascalonitas eran hostiles a los jud�os. �l habla lo mismo de Aza, que los griegos llamaron Gaza; pero fueron enga�ados al pensar que era un nombre dado por Cambises, por la raz�n de que Gaza significa un tesoro en idioma persa. Esto es infantil De hecho, es cierto que se ha debido a un cambio en la pronunciaci�n de una letra; porque ?, oin, es gutural entre los hebreos, y anteriormente era tan pronunciado, como nuestro g: como llamaron Amorrah, Gomorra, entonces Aza es Gaza. Hemos hablado de esto en otra parte.

Ahora, seg�n la geograf�a, parece que estas ciudades estaban cerca del mar, o no lejos del mar, y teniendo esta ventaja, reunieron mucha riqueza. Pero como la riqueza com�nmente genera orgullo y crueldad, todas estas naciones fueron muy problem�ticas para los jud�os. Esta es la raz�n por la cual el Profeta dice que el dolor vendr�a en Gaza, y luego en Ekron y en otras ciudades. �l agrega: Porque la verg�enza ser� su expectativa. No hay duda, pero hab�an depositado su confianza en Tyrus, que se consideraba inexpugnable; porque aunque los enemigos podr�an haber sometido a toda la tierra, quedaba una estaci�n segura. Como todos miraron a Tyrus, el Profeta dice que su esperanza se ver�a confundida cuando Tyrus fuera derrocado y destruido. La suma del todo es que el comienzo de la venganza ser�a en Tyrus, que estaba situado como si estuviera m�s all� del mundo, para no estar expuesto a ning�n mal. �l dice entonces que el comienzo de la calamidad ser�a en esa ciudad, a la cual ninguna desgracia, como se pensaba, podr�a encontrar un acceso. Y luego menciona que otras ciudades, al ver a Tyrus visitado con ruina, se aterrorizar�an, ya que su confianza se ver�a as� subvertida. Luego agrega: Perecer� el rey de Gaza, y Ascalon no ser� habitado; es decir, se producir� un cambio que casi borrar� la apariencia de estas ciudades. Sigue -

Versículo 6

En este vers�culo, el Profeta denuncia una ruina similar en Azoto y en toda la tierra de los filisteos, o en toda la tierra de Palestina. Porque lo que dicen los int�rpretes, que los jud�os habitar�an en Azoto como extra�os, es decir, aunque previamente hab�an sido contados como extraterrestres, no debe llegar al cielo ni a la tierra. El Profeta, por el contrario, quiere decir que despu�s de la destrucci�n de estas ciudades, si quedaran habitantes, ser�an como extra�os, sin ninguna habitaci�n determinada. El Profeta luego menciona el efecto, con el fin de mostrar que el pa�s ser�a desolado y desolado, para no contener viviendas seguras o fijas para sus habitantes. Algunos lo hacen espurio, como se hace en otros lugares; y lo entienden de los jud�os, porque hab�an estado antes en malas condiciones, como si fueran una raza espuria. Pero su opini�n es probable, quienes derivan ????, memezar, de ???, zur, que significa peregrinar; y citan otras instancias, en las que el doble ??, mem, se usa en las formaciones de un sustantivo; y es f�cil demostrar, a partir de muchos pasajes de las escrituras, que ????, memezar, significa un extra�o. (98) Y si alguien considera cuidadosamente el dise�o del Profeta, ver� la verdad de lo que he dicho, es decir, que su objetivo es demuestren que todos los habitantes de Azoto y de la tierra de los filisteos ser�an como hu�spedes, porque todos los lugares estar�an desolados por la matanza y las devastaciones de los enemigos. Como Ashdod y Palestina se hab�an destacado antes por el n�mero de su gente, el Profeta dice que todas las ciudades de Palestina y la ciudad de Ashdod estar�an desiertas, excepto que habr�a algunos habitantes dispersos y errantes, como esos quienes residen en una tierra extra�a. Sigue -

6. Y habitar� un extra�o en Ashdod; (Porque cortar� el orgullo de los filisteos;)

7. Y quitar� su sangre de su boca, y sus abominaciones de entre sus dientes, y quedar� �l, incluso �l, para nuestro Dios; Para que sea como jefe en Jud�, y Ecr�n como jebuseo.

El "su" y "�l" en este �ltimo verso es el "extra�o" en el verso 6; y eso se usa en un sentido colectivo, extra�os o extranjeros debidamente representados, [??????????] por la Septuaginta; para que el plural, en todos estos casos, pueda adoptarse adecuadamente en una traducci�n: el "orgullo de los filisteos" se cort� al introducir extra�os en sus ciudades; y esta l�nea puede considerarse entre par�ntesis. - Ed.

Versículo 7

Los int�rpretes tambi�n pervierten todo este verso; y en cuanto al siguiente verso, es decir, al siguiente, no hacen nada m�s que desviar a los lectores de su verdadero significado. Dios dice ahora que quitar� sangre de la boca de los enemigos; como si hubiera dicho: "Comprobar� su disposici�n salvaje, para que no se traguen la sangre de mi pueblo". Porque aqu� no se describe ning�n cambio, como si se convirtieran en un pueblo diferente, como si los sirios, los sidonios, los filisteos y otras naciones, que hab�an sido dados para saquear, y se enfurecieron cruelmente contra los miserables jud�os, asuma la gentileza de los corderos: esto no significa el Profeta; pero �l presenta a Dios aqu� armado con poder para reprimir la barbarie de sus enemigos y evitar que asalten cruelmente a la Iglesia.

Les quitar� sangre, dice, de su boca; y �l dice, de sus bocas, porque hab�an sido maltratados por la crueldad. Har�, entonces, que tal vez hasta ahora no sacian su propia sed de sangre. A�ade, y abominaciones, es decir, tomar� de en medio de sus dientes sus abominables saqueos; porque �l llama a todas esas cosas abominaciones que hab�an sido tomadas por robo y violencia. (99) Y los compara con las bestias salvajes, que no solo devoran la carne, sino que beben tambi�n la sangre y las l�grimas que se separan del cad�ver crudo. En resumen, muestra aqu�, bajo la similitud de lobos, leopardos y jabal�es, cu�n grande hab�a sido la inhumanidad de los enemigos de la Iglesia; porque devoraron a los miserables jud�os, como las bestias salvajes y salvajes suelen devorar a sus presas.

Luego sigue, y el que ser� un remanente. Algunos traducen, �y �l quedar�, y lo explican de los filisteos y de otras naciones de quienes se hace menci�n. Pero el Profeta sin duda significa los jud�os; porque aunque pocos solo hab�an regresado a su pa�s como remanentes de su exilio, �l todav�a dice que este peque�o n�mero ser�a sagrado para Dios, y que todos los que quedaran ser�an, por as� decirlo, l�deres en Jud�, por despreciados que pudieran haber sido . Porque no hab�a superioridad incluso en los hombres principales entre ellos; solo que espont�neamente rindieron reverencia a Zorobabel, que era de la simiente real, y a Josu� a causa del sacerdocio; mientras que todos ellos estaban en una condici�n baja y media. Pero el Profeta dice que los m�s despreciados ser�an los l�deres y jefes en Jud�. Ahora percibimos el significado del Profeta; porque despu�s de haber predicho la ruina que estaba cerca de todos los enemigos de la Iglesia, ahora expone el fin y el uso de su profec�a; porque Dios proveer�a el bien de los miserables jud�os, que hab�an sido exiliados por mucho tiempo y que, aunque ahora fueron restaurados en su pa�s, a�n estaban expuestos al maltrato de todos, y tambi�n despreciaban e incluso despreciaban a sus objetos. enemigos. �l, que ser� un remanente, incluso lo ser� para nuestro Dios, como si hubiera dicho: "Aunque el Se�or te repudi� por un tiempo a ti y a tus padres, cuando te condujo aqu� y all� y te dispers�, a�n ahora Dios te ha reunido, y para este fin, para que puedas ser su pueblo: entonces ser�s el pueblo peculiar de Dios, aunque seas peque�o en n�mero y despreciable en tu condici�n �. (100)

Luego agrega, estos remanentes ser�n como l�deres en Jud�, es decir, Dios los elevar� al m�s alto honor; Aunque ahora no tienen dignidad, Dios los har� casi todos pr�ncipes. Luego sigue, y Ekron ser� como un jebuseo. Algunos explican as�: que los ciudadanos de Ecr�n habitar�an en Jerusal�n, que los jebuseos hab�an pose�do anteriormente; y otros dan otra opini�n, pero nada al respecto. El Profeta no habla aqu� del favor de Dios a los ciudadanos de Ecr�n, sino que, por el contrario, muestra la diferencia entre el pueblo elegido de Dios y las naciones paganas, que se glorificaron en su propia buena fortuna: por eso dice que deber�an ser como los jebuseos, porque al fin tendr�an que soportar una destrucci�n similar. De hecho, sabemos que los jebuseos hab�an sido expulsados ??de esa ciudad, cuando se construy� Jerusal�n; pero se hizo tarde, incluso bajo David. Como entonces hab�an mantenido ese lugar durante mucho tiempo y fueron desalojados, esta es la raz�n por la cual el Profeta dice que, aunque los ciudadanos de Ekron ahora parec�an estar en el centro de la tierra santa, ser�an hechos como los jebuseos, porque el Se�or se alejar�a y los destruir�a a todos. Luego agrega:

La explicaci�n de Blayney en cuanto a la �ltima parte del verso es la siguiente: que el extra�o o los extra�os en Ashdod deben estar en el mismo pie que un ciudadano privilegiado en Jud�, pero que el ekronita, el filisteo natural, debe ser como un jebusita en Jerusal�n, privado de los privilegios que ten�a cuando el pa�s era suyo. Esto ser�a para "cortar el orgullo de los filisteos". - Ed.

Versículo 8

Concluye de lo que hab�a estado hablando, que Dios ser�a el guardi�n de su pueblo elegido, para repeler por todos lados los ataques violentos de los enemigos. Es lo mismo que si hubiera dicho: "aunque la Iglesia no est� fuertemente fortificada, ser� inexpugnable, porque la protecci�n de Dios tiene m�s valor que toda la fuerza humana, que todas las ayudas y ayudas". Dios entonces se compara aqu� con un foso y un baluarte, y otros tipos de fortalezas. Ser�, dice, un campamento para mi casa. Menciona aqu� la casa en lugar de la ciudad, que los jud�os podr�an sentirse seguros de que hab�a suficiente ayuda solo en Dios, aunque podr�an vivir en una casa privada o en una caba�a. "Mi Iglesia, aunque sea una casa peque�a, a�n la rodear� con mis defensas, para que est� a salvo de todo da�o".

�l dice, del ej�rcito; y luego, del que pasa y del que regresa. Coloca al ej�rcito en oposici�n a la casa; y as� exhorta a los jud�os, no a considerar su propia fuerza, sino a saber que solo Dios es mucho mejor que todos los ej�rcitos. Aunque entonces todo el mundo se uni� y reuni� todas sus fuerzas, todav�a les pide que tengan confianza en s� mismo, ya que solo Dios ser�a suficiente para hacer huir a todos los ej�rcitos. Y de acuerdo con el mismo significado, se refiere al que pasa y que regresa; como si hubiera dicho: "Aunque los enemigos pueden deambular por toda la tierra y ocuparla de un extremo al otro, har� que mi casa permanezca segura". Por el que regresa, insin�a, que aunque los enemigos renovaron sus ej�rcitos la segunda y la tercera vez, la fuerza de Dios siempre ser�a suficiente para controlar sus asaltos. En una palabra, lo que se ense�a aqu� es la perpetuidad de la seguridad del pueblo de Dios, ya que �l nunca se cansar� de defenderlos, ni su poder disminuir� nunca. A menudo sucede que aquellos que con la mejor intenci�n socorren a sus vecinos, por grados, se cansan o pueden ver impedidos sus esfuerzos por varios eventos; pero el Profeta nos dice que Dios no es como los hombres, cansados ??o incapaces, despu�s de haber ayudado a su pueblo y repeler a sus enemigos; porque �l siempre estar� listo para ayudar a su pueblo, fueron enemigos para renovar la batalla cien veces.

Por enemigo se refiere a fuerzas; al pasar, la crueldad obstinada de los enemigos; y al regresar, nuevas guerras, que uno emprende, cuando est� decepcionado de su esperanza, reuniendo un nuevo ej�rcito y reparando su fuerza. (101)

Finalmente agrega, Y no pasar� m�s el extorsionador a trav�s de ellos. Esta oraci�n explica lo que �l hab�a expresado en sentido figurado: que aunque los jud�os hab�an estado expuestos a la voluntad de sus enemigos, Dios no sufrir�a en lo sucesivo que fueran tratados injustamente y que fueran saqueados como lo hab�an sido: porque bajo el nombre de extorsionador incluye a todos los saqueadores que hab�an echado a perder a los miserables jud�os de sus bienes. Luego dice: Porque he visto con mis ojos. Ser�a fr�gido, m�s a�n ins�pido, explicar esta cl�usula como algunos lo hacen, es decir, como si el Profeta hubiera dicho, que �l relat� lo que se le ha dado a conocer desde arriba: porque por el contrario Dios testifica aqu�, que �l Hab�a visto con sus ojos cu�n cruel y vergonzosamente hab�an tratado a los jud�os. Y algunos, mientras consideran a Dios como el orador, muy imprudentemente dan esta explicaci�n, que Dios ya previ� lo que har�a. Pero, evidentemente, Dios asigna aqu�, como he dicho, una raz�n por la cual se propuso liberar a los jud�os de las heridas y para el futuro mantenerlos a salvo y defenderlos; y la raz�n dada es porque �l vio los graves errores que estaban sufriendo. Y el Profeta habla de la manera usual adoptada en la Escritura; porque aunque no se oculta nada a los ojos de Dios, se le dice con raz�n que vea lo que toma en cuenta, y lo que declara debe ser considerado ante su tribunal. Aunque Dios vio incluso antes de la creaci�n del mundo lo que iba a suceder despu�s en todas las edades, sin embargo, se le dice correctamente que vea lo que comienza a llamar al juicio. Los jud�os realmente pensaron que fueron descuidados por �l; porque la Escritura en todas partes dice que Dios cierra los ojos, est� dormido, se acuesta, olvida, no le importa, cuando se esconde y no aparece como el vengador de los errores. Por lo tanto, por otro lado, el Se�or declara aqu�, que vio con sus ojos aquellas cosas que no deb�an tolerarse, en la medida en que los enemigos hab�an superado todos los l�mites, y hasta ahora hab�an avanzado y consentido en la desenfreno, que su orgullo y crueldad se volvieron intolerables.

Y ser� un campamento para minar la casa de un anfitri�n, De �l cuando pasa y de cuando regresa.

O literalmente

Desde el paso y desde el regreso (es decir, el host).

La versi�n de Newcome es,

Y acampar� sobre mi casa con un ej�rcito. Para que ninguno pase o regrese.

Esto no es gramaticalmente correcto ni consistente con hechos posteriores; porque los ej�rcitos pasaron por la tierra, aunque la casa o el templo de Dios no fueron invadidos. La versi�n de Henderson es en esencia la misma con lo que he dado,

Y acampar� en mi casa debido al ej�rcito, Tanto cuando pasa como cuando vuelve.

La siguiente l�nea se puede representar as�:

Y venir sobre ellos ya no ser� el opresor.

La Septuaginta da por opresor [?????????], el conductor ausente o desterrador; el Targum tiene "tirano", que Grocio adopta. "Opresor" es la palabra utilizada por Drusius, Newcome y Henderson. Se ha dicho que ning�n opresor extranjero, como los babilonios, hab�a invadido la tierra desde este momento hasta el advenimiento de Cristo, aunque los jud�os hab�an sufrido mucho por los reyes egipcio y sirio; pero el lenguaje aqu� es tan fuerte, que la promesa debe considerarse como condicional, ya que todas esas promesas estaban relacionadas con su pacto nacional. "No m�s" no tiene l�mite: por lo tanto, la promesa debe ser vista como condicional.

"Esta promesa", dice el Dr. M�Caul, "es de la misma naturaleza que la mayor�a de los otros hechos a Israel; es decir, condicional a su obediencia. Mois�s ha establecido esto repetidamente como el principio general del trato de Dios con los jud�os, especialmente en referencia a la posesi�n de bendici�n y prosperidad en la tierra. ( Deuteronomio 30:15.) �- Ed.

Versículo 9

El Profeta aqu� muestra brevemente la manera en que la Iglesia deb�a ser restaurada; porque un rey de la tribu y la familia de David volver�a a surgir para restaurar todas las cosas a su antiguo estado. Y esta es la opini�n dada en todas partes por los Profetas; porque la esperanza del pueblo antiguo, como nuestra esperanza, fue fundada en Cristo. En la medida en que las cosas todav�a estaban en un estado deca�do entre los jud�os, Zacar�as aqu� testifica que Dios no hab�a hablado en vano anteriormente tan a menudo por sus siervos sobre el advenimiento de un Redentor, sino que se ten�a una firme esperanza, hasta que el Las profec�as se cumplieron a su debido tiempo. Como Zacar�as ha estado hablando hasta ahora del estado pr�spero y feliz de la Iglesia, ahora confirma lo que hab�a dicho; y esto era especialmente necesario, ya que no pod�an, como ya he dicho, haber levantado sus mentes para sentir confianza en cuanto a su salvaci�n, sin tener un Mediador ante ellos. Pero como los fieles estaban entonces en gran dolor y tristeza, Zacar�as aqu� los exhorta a la perseverancia: al pedirles que se regocijen mucho, e incluso que griten de alegr�a, sin duda insin�a que, aunque el dolor y la tristeza se apoderaron de sus corazones. , a�n deben esforzarse virilmente para recibir el favor de Dios; porque habr�an sucumbido cientos de veces bajo sus males, si no hubieran tenido a Cristo ante sus ojos; no de manera carnal, sino en el espejo de la palabra; como los fieles ven en eso lo que est� muy lejos e incluso escondido de ellos.

Ahora entendemos, primero, por qu� el Profeta aqu� hace una referencia tan repentina a Cristo; y en segundo lugar, por qu� �l no solo exhorta a los fieles a alegrarse, sino que los alienta enormemente a exultarse como si ya estuvieran en una condici�n segura y muy feliz.

Por la palabra rey, el Profeta insin�a que, excepto que pensaban que Dios era infiel en sus promesas, deb�an albergar esperanza, hasta que el reino de David, aparentemente ca�do, surgiera nuevamente. Como Dios entonces habr�a reconocido a los fieles, y su adopci�n contaba fija y ratificada en el Mes�as, no es de extra�ar que el Profeta ahora se refiera brevemente a un rey; porque este modo de hablar era bien conocido por la gente. Y tambi�n hemos visto en otra parte, que cuando los Profetas hablan de la seguridad de la Iglesia, mencionan a un rey, porque el Se�or dise�� reunir nuevamente a la Iglesia dispersa bajo una sola cabeza, incluso Cristo. Y sin duda alguna quedar�a una espantosa dispersi�n si Cristo no fuera el v�nculo de la uni�n. Luego dice que vendr�a un rey. Pero �l no habla de un rey desconocido; solo les recuerda que Dios ser�a verdadero y fiel a sus promesas. Ahora, dado que toda la ley y la adopci�n deben haberse desvanecido, excepto que Cristo vino, su venida deber�a haber sido esperada pacientemente.

Adem�s, para que los hijos de Dios est�n m�s confirmados, �l dice tambi�n que este rey vendr�a a la gente, la hija de Sion, como si hubiera dicho que Dios, por el bien de toda la Iglesia, hab�a arreglado el trono real en la familia de David: porque si el rey fuera a venir, para que pudiera disfrutar de sus propios triunfos y contentarse con pompa y placeres, hubiera sido un consuelo peque�o y totalmente est�ril: pero como Dios al decidir enviar el Mes�as, provisto para la seguridad de toda la Iglesia, lo que hab�a prometido hacer, la gente aqu� podr�a obtener una s�lida confianza. No es entonces cuesti�n de poco tiempo, cuando el Profeta nos ense�a, que el rey vendr�a a Sion y a Jerusal�n; como si hubiera dicho: "Este rey no vendr� por su propio bien como reyes terrenales, que gobiernan seg�n su propio capricho o para su propio beneficio", pero nos recuerda que su reino ser�a para el beneficio com�n de toda la gente, porque �l introducir�a un estado feliz.

Luego declara qu� tipo de rey iba a ser. Primero lo nombra justo, y luego lo conserva o lo guarda. En cuanto a la palabra, justamente, creo que deber�a tomarse en un sentido activo, y as� la palabra que sigue: Justo en ese momento y salvo se llama el rey del pueblo elegido, porque �l les traer�a justicia y salvaci�n. . Ambas palabras dependen de esta cl�usula: que vendr�a un rey a Sion. Si viniera en privado para s� mismo, podr�a haber sido justo y salvo para s� mismo, es decir, su justicia y salvaci�n podr�an haber pertenecido a s� mismo o a su propia persona: pero como vino por el bien de los dem�s, y lo ha sido por ellos dotado de justicia y salvaci�n; entonces la justicia y la salvaci�n de las cuales se hace menci�n aqu�, pertenecen a todo el cuerpo de la Iglesia y no deben limitarse a la persona del rey. As� se elimina toda disputa, con la cual muchos se han cansado tontamente, o al menos, muy desconsideradamente; porque han pensado que los jud�os no pueden ser vencidos de otra manera, y que su perversidad no puede ser verificada de otra manera, que manteniendo, que ????, nusho, debe ser tomado activamente; y han citado algunos pasajes de la Escritura, en los que se toma un verbo en niphal en un sentido activo. (102) Pero, �qu� necesidad hay de emprender tales disputas, cuando podemos estar de acuerdo en el tema? Entonces les concedo a los jud�os que Cristo es salvo o preservado, y que Zacar�as dice que as� es.

Pero debemos ver qu� es esta salvaci�n que le pertenece a Cristo. Podemos reunir esto de lo que dice el Profeta. No debemos entonces discutir aqu� acerca de las palabras, sino considerar cu�l es el tema, es decir, que un rey justo y salvo llega a su elegido: y sabemos que Cristo no ten�a necesidad de salvaci�n. Como entonces fue enviado por el Padre para reunir a un pueblo elegido, por lo que se dice que se salv� porque estaba dotado de poder para preservarlos o salvarlos. Entonces vemos que toda controversia termina, si referimos esas dos palabras al reino de Cristo, y ser�a absurdo limitarlas a la persona de un hombre, ya que el discurso se refiere aqu� a una persona real; s�, en relaci�n con la condici�n p�blica de la Iglesia y la salvaci�n de todo el cuerpo. Y ciertamente cuando hablamos de hombres, no decimos que un rey est� a salvo, cuando es expulsado de su reino, o cuando sus s�bditos son perturbados por enemigos, o cuando est�n totalmente destruidos. Por lo tanto, cuando un rey, privado de toda autoridad, ve a sus s�bditos oprimidos miserablemente, no se dice que sea salvo o preservado. Pero el caso de Cristo, como he dicho, es especial; porque no ejerce dominio por s� mismo, sino por la preservaci�n de todo su pueblo. Por lo tanto, con respecto a la gram�tica, puedo permitir f�cilmente que Cristo sea llamado justo y salvo, pasivamente; pero en cuanto al asunto en s�, �l es solo con referencia a su pueblo, y tambi�n salvado o preservado, porque trae consigo la salvaci�n a los perdidos; porque sabemos que los jud�os estaban casi en un estado desesperado.

Sin embargo, al mismo tiempo agrega, que el rey se salvar�a, no porque se le dotara de armas y fuerzas, o que defender�a a su pueblo a la manera de los hombres; porque �l dice que ser�a pobre (103) Luego debe ser preservado a salvo de lo que suelen ser los pr�ncipes terrenales, quienes llenan de miedo a sus enemigos, quienes fortalecen sus fronteras, preparan un ej�rcito y establecen todas las defensas para evitar asaltos. Zacar�as nos ense�a que Cristo ser�a preservado de otra manera, ya que demostrar�a ser superior a sus enemigos a trav�s de un poder divino. Como entonces es pobre, debe estar expuesto a todo tipo de lesiones; porque vemos que cuando no hay una fortaleza terrenal, todos los malvados inmediatamente vuelan juntos como si fueran presas. Si Cristo es pobre, no puede preservar a su propio pueblo, ni puede prosperar en su reino. Por lo tanto, se deduce que debe estar dotado de poder celestial, para mantenerse a salvo y para evitar da�os a su Iglesia; y esto es lo que Zacar�as nos dir� en el presente, y expresar� m�s claramente. Ahora es suficiente decir brevemente su objeto.

Luego agrega, Montando en un asno, el potro, el potro de un asno (104) Algunos piensan que el asno no se menciona aqu� para denotar pobreza, porque los que sobresal�an en el poder entre la gente ten�an la costumbre de montar en culos. Pero me parece cierto, que el Profeta agreg� esta cl�usula para explicar la palabra ???, oni, pobre; como si hubiera dicho que el rey del que hablaba no se distinguir�a por una apariencia magn�fica y espl�ndida como pr�ncipes terrenales, sino que aparecer�a en una condici�n s�rdida o al menos en una condici�n ordinaria, para no diferir de los m�s humildes y espl�ndidos. m�s bajo de la gente. (105) Luego les pide a los fieles que alcen sus ojos al cielo, para llegar al verdadero conocimiento del reino de Cristo y sentirse seguros de esa justicia y la salvaci�n se espera de �l. �C�mo es eso? Porque estar� acompa�ado de nada que pueda golpear a los hombres con miedo, pero que sirva como un individuo humilde y oscuro. Tambi�n podemos agregar aqu�, que la justicia y la salvaci�n deben entenderse de acuerdo con el car�cter del reino de Cristo; porque como el reino de Cristo no es temporal o lo que pasa, concluimos que la justicia que posee debe ser perpetua, junto con la salvaci�n que �l trae. Pero no estoy dispuesto ingeniosamente a hablar aqu� de la justicia de la fe; porque creo, por el contrario, que por la palabra se entiende aqu� un orden correcto de las cosas, ya que todas las cosas estaban entonces entre la gente en un estado de confusi�n; y esto podr�a ser f�cilmente probado por muchos pasajes de las Escrituras.

La suma del todo es que las predicciones por las cuales Dios dio a su pueblo elegido una esperanza de redenci�n no fueron vanas o nulas; porque, a su debido tiempo, Cristo, el hijo de David, saldr�a, - en segundo lugar, que este rey ser�a justo, y salvado o preservado; porque �l restaurar�a las cosas en orden que estaban en un vergonzoso estado de confusi�n, y en tercer lugar, agrega, que este rey ser�a pobre; porque cabalgar�a sobre un asno, y no aparecer�a con gran eminencia, ni se distinguir�a por las armas, ni por la riqueza, ni por el esplendor, ni por el n�mero de soldados, ni siquiera por los adornos reales que deslumbran a los ojos del vulgar: montar� en un culo

Esta profec�a que sabemos se cumpli� en Cristo; e incluso algunos de los jud�os est�n obligados a confesar que las palabras del Profeta no se pueden aplicar con justicia a nadie m�s. Sin embargo, no reconocen como el Cristo de Dios, el Hijo de Mar�a; pero piensan que el Profeta habla de su Mes�as imaginario. Ahora, nosotros, que estamos completamente persuadidos y mantenemos firmemente que el Cristo prometido ha aparecido y realizado su trabajo, vemos que no se ha dicho sin raz�n que vendr�a pobre y montado en un asno. De hecho, fue dise�ado para que haya un s�mbolo visible de esto mismo; porque mont� un asno mientras ascend�a a Jerusal�n poco tiempo antes de su muerte. De hecho, es cierto que las palabras del Profeta son metaf�ricas: cuando �l dice: Venga un rey, montado en un asno, las palabras son figurativas; porque el Profeta significa que Cristo ser�a como una persona oscura, que no har�a una aparici�n superior a la de la gente com�n. Que este es el significado real es sin duda cierto. Pero sin embargo, no hay ninguna raz�n por la cual Cristo no deber�a permitirse un ejemplo de esto montando un asno.

Aducir� una instancia similar: se dice en el Salmo vig�simo segundo: "Han echado suertes sobre mis vestiduras". La met�fora sin duda es evidente, lo que significa que los enemigos de David dividieron su bot�n. Por lo tanto, se queja de que esos ladrones, por quienes hab�a sido tratado injustamente, lo hab�an privado de todo lo que ten�a: y cumplido ha sido esto de manera literal, de modo que el m�s ignorante debe reconocer que no se ha predicho en vano. Ahora entendemos cu�n bien concuerdan estas cosas: que el Profeta habla metaf�ricamente de la humilde apariencia de Cristo; y, sin embargo, que el s�mbolo visible es tan adecuado, que el m�s ignorante debe reconocer que no debe esperarse ning�n otro Cristo sino el que ya apareci�.

Omito muchas cosas fr�volas, que de ninguna manera tienden a explicar el significado del Profeta, sino que incluso lo pervierten y destruyen la fe en la profec�a: para algunos piensan que Cristo mont� en un asno, y tambi�n en un potro, porque iba a gobernar el Judios, que hab�an estado acostumbrados a llevar el yugo de la ley, y que �l tambi�n deb�a llevar a los gentiles a la obediencia, que hasta ahora hab�a sido innombrable. Pero estas cosas son muy fr�volas. Es suficiente para nosotros saber lo que significa el Profeta. Luego sigue:

9. Al�grate mucho, hija de Si�n; Grita hija de Jerusal�n: He aqu� tu Rey, �l vendr� a ti; Justo y salvo ser� �l; Humilde, y �l cabalgar� sobre un asno, incluso sobre un potro, el potro de un asno:

10. Y cortar� el carro de Efra�n, y el caballo de Jerusal�n; Y cortado ser� el arco de guerra; Y �l hablar� paz a las naciones; Y su dominio ser� de mar a mar, y del r�o a las extremidades de la tierra.

- Ed.

Versículo 10

El Profeta aqu� expresa m�s claramente a lo que se ha referido brevemente con la palabra pobre y con la met�fora que hemos explicado. Por eso dice que no habr�a caballos, ni carros, ni arcos, ni instrumentos de guerra en el reino de Cristo; porque la tranquilidad prevalecer�a en ella. La suma del todo es que Cristo y su pueblo no estar�an a salvo y protegidos por las defensas humanas, por medio de muchos soldados y de ayudas similares disponibles; pero que Dios restringir�a, e incluso compondr�a y mitigar�a todas las conmociones guerreras, de modo que no habr�a necesidad de tales ayudas. Ahora entendemos el dise�o del Profeta.

Pero debemos notar el lenguaje aqu� utilizado. Dios declara aqu� que �l ser�a el dador de la paz, para que el Mes�as continuara a salvo en su reino; Yo cortar�, dice; porque podr�a haber sido objetado: "Si va a ser pobre, �qu� esperanza puede haber de seguridad?" La respuesta es, porque ser� obra de Dios contener todos los ataques de los enemigos. En resumen, quiere decir que el reino del Mes�as estar�a a salvo, porque Dios desde el cielo controlar�a toda la ira de los enemigos, de modo que, por m�s dispuestos que estuvieran a hacer da�o, a�n se ver�an cautivos por la brida oculta de Dios. , para no poder mover un dedo.

Pero despu�s de haber dicho que los jud�os e israelitas estar�an a salvo, aunque despojados de todas las defensas, agrega, hablar� paz a las naciones; es decir, aunque no usar� amenazas o terrores, ni traer� grandes ej�rcitos, sin embargo, las naciones lo obedecer�n; porque no habr� necesidad de emplear ninguna fuerza. Hablar de paz a las naciones significa que escuchar�n con calma, aunque no est�n aterrorizadas ni amenazadas. Algunos con m�s ingenio hacen que el significado sea que Cristo, quien reconcilia al Padre con nosotros, proclamar� este favor de la reconciliaci�n; pero el Profeta, como creo, con m�s simplicidad, dice que Cristo se contentar�a con su propia palabra, en la medida en que los gentiles se vuelvan obedientes y se sometan silenciosamente a su autoridad. (106) La importancia del conjunto es que Cristo gobernar�a a lo largo y ancho, que los m�s lejanos vivir�an contentos bajo su protecci�n y no rechazar�an el yugo se puso sobre ellos.

En �ltimo lugar, afirma que su dominio ser�a de mar a mar, es decir, del mar Rojo al mar de Siria, hacia Cilicia, y desde el r�o, es decir, el �ufrates, hasta los extremos de la tierra. Por la tierra no debemos entender el mundo entero, como algunos int�rpretes han dicho imprudentemente; porque el Profeta sin duda mencion� aquellos lugares ya conocidos por los jud�os. Porque sabemos ese notable or�culo:

"�l reinar� de mar a mar". (Salmo 72:8.)

Pero Dios solo habla de David, y las palabras son las mismas que aqu�; y no hab�a ning�n or�culo m�s conocido entre los jud�os. (107) El Profeta, entonces, que aduce aqu� nada nuevo, solo recuerda a los jud�os lo que hab�an escuchado hace mucho tiempo, y repite, por as� decirlo, palabra por palabra, lo que les era familiar a todos. Porque debemos tener en cuenta lo que dije al principio: que el Profeta aqu� fortalece las mentes de los piadosos, y por este motivo, porque el Mes�as, en cuya venida se fund�, la adopci�n gratuita del pueblo, as� como su esperanza de salvaci�n, a�n no hab�a aparecido. Ahora entendemos el verdadero significado de este pasaje. Luego agrega:

Versículo 11

Aqu� aplica su antigua doctrina a su uso correcto, para que los fieles puedan salir de su dolor y llegar a esa alegr�a que antes los hab�a animado a entretener. Luego se dirige a Jerusal�n, como si hubiera dicho: "No hay raz�n para atormentarse con pensamientos perplejos y ansiosos, porque cumplir� lo que he prometido: convertirme en un libertador para mi pueblo". Porque esta duda se les podr�a haber ocurrido: "�Por qu� nos exhorta a regocijarnos, mientras la Iglesia de Dios todav�a est� en parte cautiva, y mientras aquellos que han regresado a su pa�s son hostigados miserable y cruelmente por sus enemigos?" A esta objeci�n, Zacar�as responde en la persona de Dios: que Dios podr�a librarlos, aunque estuvieran hundidos en el abismo m�s profundo. Por lo tanto, vemos c�mo este vers�culo armoniza con los otros vers�culos: antes hab�a hablado del feliz estado de la Iglesia bajo Cristo como su rey; pero como la condici�n de la gente era muy dura y miserable, agrega, esa liberaci�n era de esperar de Dios.

Pero debemos observar que aqu� se usa un pronombre femenino cuando dice: incluso t� o t� tambi�n. Tanto los latinos como los griegos han sido enga�ados por la ambig�edad del lenguaje utilizado, (108) y han pensado que las palabras est�n dirigidas a Cristo, como si �l fuera sacar a sus cautivos de un pozo profundo; pero Dios aqu� se dirige a su Iglesia, como si hubiera dicho: "Escucha t�". Y la part�cula ??, gam, es enf�tica, lo que significa esto: "Veo que no prevalezco mucho contigo, porque est�s abrumado por tus calamidades, y ninguna esperanza te refresca, como piensan ustedes mismos visitados, por as� decirlo, con mil muertes; pero a�n as�, aunque una gran cantidad de males te desanime, o al menos te oprima tanto como para hacer ineficaz lo que digo, aunque, en resumen, ser�s el m�s miserable de todos los hombres, todav�a redimir� a tus cautivos. Pero Dios se dirige a toda la Iglesia, como en muchos otros lugares bajo el car�cter de una esposa.

�l dice: Por la sangre de tu pacto. Esto parece no pertenecer adecuadamente a la Iglesia, ya que no hay otro autor del pacto sino Dios mismo; pero la relaci�n, sabemos, entre Dios y su pueblo, en cuanto al pacto, es mutua. Es el pacto de Dios, porque fluye de �l; Es el pacto de la Iglesia, porque est� hecha por su bien, y puesta como si estuviera en su seno. Y la verdad penetr� m�s plenamente en los corazones de los piadosos, cuando oyeron que no solo era un pacto divino, sino que tambi�n era el pacto de la gente misma: luego, por la sangre de tu pacto, etc. Algunos se refieren a esto , pero muy imprudente, a la circuncisi�n, porque el Profeta sin duda tuvo en cuenta los sacrificios. Entonces fue lo mismo que si hubiera dicho: ��Por qu� ofrecen v�ctimas diariamente en el templo? Si crees que as� adoras a Dios, es una superstici�n muy grosera y demente. Llame entonces para tener en cuenta el fin dise�ado, o el modelo que se le dio desde arriba; porque Dios ya ha prometido que ser� propicio para ti, expiando tus pecados con el �nico sacrificio verdadero: y para este fin, ofrece tus sacrificios, y esa sangre traer� expiaci�n con �l. Ahora, como Dios no ha designado en vano sus sacrificios, y no los observan en vano, sin duda el beneficio saldr� a la luz, porque he enviado a sus cautivos. Porque Dios no se reconcilia con los hombres, para que pueda destruirlos o reducirlos a nada, o para que pueda sufrir que se deshagan y mueran; porque �por qu� Dios perdona a los hombres, sino para librarlos de la destrucci�n? (109)

Ahora percibimos por qu� el Profeta habla as� de la sangre del pacto en relaci�n con la salvaci�n de todo el pueblo. "Ustedes diariamente ofrecen v�ctimas", dice, "y la sangre se vierte sobre el altar: Dios no ha designado esto en vano". Ahora, dado que Dios te recibe en favor, para que est�s a salvo, �l librar� a los cautivos de su Iglesia; Enviar�, dice, o he enviado a tus cautivos, porque �l expresa aqu� en tiempo pasado lo que har�a en el futuro.

Enviar� a tus cautivos del pozo en el que no hay agua. Se refiere a un abismo profundo, donde la sed misma destruir�a a los hombres miserables sin ser arrastrada por un poder de lo alto. En resumen, quiere decir, primero, que los jud�os fueron hundidos en lo profundo; y en segundo lugar, que la sed los consumir�a, de modo que la muerte estaba cerca, excepto que fueron entregados milagrosamente por Dios: pero �l les recuerda que ning�n impedimento impedir�a que Dios los elevara a la luz desde la oscuridad m�s profunda. Luego vemos que esto se agreg�, que los jud�os podr�an aprender a luchar contra todas las cosas que podr�an fortalecer la incredulidad, y sentirnos seguros de que ser�an preservados a salvo, ya que es el trabajo peculiar de Dios resucitar a los muertos. Este es el significado. Ahora agrega:

En cuanto a ti tambi�n, a causa de la sangre de tu pacto �He enviado a tus prisioneros? De un pozo sin agua.

Drusius y Newcome pensaron que aqu� se hace referencia a la liberaci�n del pueblo de Babilonia, que es la opini�n m�s probable, ya que el siguiente verso parece haber sido dirigido a ellos. Pero Marckius y Henderson est�n de acuerdo con Calvin en que el tiempo pasado se usa para el futuro. - Ed.

Versículo 12

Zacar�as contin�a con el mismo tema. �l ordena a los jud�os que de repente se retomen a su fortaleza. No hay duda de que �l quiere decir con ese t�rmino la tierra santa; ni me opongo a la opini�n de aquellos que piensan que el templo est� destinado: porque Jerusal�n y toda Judea se llama fortaleza, y por esta raz�n, porque Dios hab�a elegido su santuario all�. Entonces es lo mismo, como si alguien que quisiera reunir una banda dispersa y rezagada de soldados dijera: "A la norma, a la norma"; o "A la tropa, a la tropa". Porque aunque Judea no estaba fortificada entonces, no, Jerusal�n misma no ten�a un muro alto o torres fuertes, pero ten�an a Dios como su fortaleza, y esto era inexpugnable; porque hab�a prometido que los jud�os estar�an a salvo bajo la sombra de sus alas, aunque expuestos a los caprichos de todos a su alrededor. Tampoco se dirige aqu� solo a los que hab�an regresado, ni a los exiliados que a�n permanec�an dispersos en el Este; pero con esta declaraci�n alienta a toda la Iglesia, para que puedan estar completamente persuadidos de que, cuando se re�nen bajo la protecci�n de Dios, est�n tan fortificados como si estuvieran en cada lado rodeados por las ciudadelas m�s fuertes, y que no habr�a acceso abierto a los enemigos

Regresa entonces a la fortaleza. Esto no podr�a haber parecido irrazonable; porque sabemos que cuando estaban construyendo la ciudad, su trabajo a menudo se interrump�a; y sabemos tambi�n que el templo no estaba fortificado por un muro. Pero Zacar�as les ense�a que en ese estado de cosas hab�a suficiente defensa solo en Dios. Aunque entonces los jud�os no fueron salvados por fosos, ni por muros, ni por mont�culos, todav�a les recuerda que Dios ser�a suficiente para defenderlos, y que �l ser�a para ellos, como se dice en otro lugar, un Muro y una muralla. ( Isa�as 26:1.)

Pero no sin raz�n los llama cautivos de la esperanza; porque muchos se hab�an alejado completamente de Dios y se hab�an alejado del todo, para no ser dignos de ninguna promesa. Con esta marca, �l distingue entre los fieles cautivos y aquellos que se hab�an degenerado por completo y se hab�an separado de la familia de Dios, para que no se contara m�s entre su pueblo. Y esto debe ser notado cuidadosamente, por lo que los int�rpretes han pasado fr�amente. De hecho, han dicho que se les llama cautivos de la esperanza, porque esperaban ser salvados; pero no han observado la distinci�n por la cual Zacar�as ten�a la intenci�n de transmitir la reprensi�n a los jud�os incr�dulos. Por lo tanto, no fue sin sentido que dirigi� su palabra solo a los fieles, que no solo eran cautivos, sino tambi�n cautivos que ten�an esperanza. No puedo terminar hoy.

Versículo 13

Dios declara aqu� que los jud�os ser�an los conquistadores de todas las naciones, aunque luego fueron despreciados. Que la gente, sabemos, era odiada por todos; y al mismo tiempo eran d�biles, y apenas ten�an fuerza, para poder resistir los errores cometidos por todos lados. Como entonces esta prueba podr�a haber aterrorizado las mentes d�biles, el Profeta dice que los jud�os ser�an como el arco y el carcaj de Dios, de modo que pudieran perforar a todas las naciones con su flecha; y que tambi�n ser�an como una espada, que herir�a y postrar�a al m�s fuerte.

Ahora percibimos el significado de las palabras, y vemos tambi�n la raz�n por la cual el Profeta hizo esta adici�n, incluso porque los jud�os se llenaron de terror al verse rodeados por todos lados de enemigos violentos y fuertes, para quienes ten�an una fuerza muy desigual. . Ahora, estas similitudes que conocemos ocurren en otras partes de la Escritura, y su significado parece ser este: que los jud�os ser�an los conquistadores de todas las naciones, no por su propia destreza, como dicen, sino porque el Se�or los guiar�a y dirigir�a. su propia mano �Para qu� es un arco, excepto que est� doblado? y el arco en s� es in�til, excepto que la flecha sea descargada. El Profeta luego nos ense�a que, aunque los jud�os no pod�an hacer nada por s� mismos, sin embargo, hab�a suficiente fuerza solo en la mano de Dios.

Me he inclinado por m�, dice, Judea como una reverencia. El Se�or les recuerda a los jud�os su propio poder, que quiz�s no consideren su propia fuerza, sino que reconozcan que fueron fortalecidos desde arriba, y que se les dar�a la fuerza para vencer a sus enemigos. Por lo tanto, compara a Efra�n con un carcaj. Pero hemos visto ayer que Jud� y Efra�n deben ser tomados como lo mismo; porque como hab�a sido un cuerpo dividido, Dios insin�a aqu�, que cuando los jud�os se unieran nuevamente y se unieran, y cuando las diez tribus mostraran bondad fraternal hacia el reino de Jud�, la gente ser�a para �l como un arco bien amueblado , siendo completamente suministrado con flechas. (111)

Luego agrega, despertar� a tus hijos, oh Sion, contra tus hijos, oh Javan. Este ap�strofe es m�s enf�tico que si la tercera persona hubiera sido adoptada; Al dirigirse primero a Sion, y luego a Grecia, muestra que posee poder sobre todas las naciones, de modo que levanta una y derriba a la otra, seg�n le plazca.

En cuanto a la palabra ???, Ivan, hemos visto en otros lugares que debe tomarse para Grecia, y ahora para todos los pa�ses m�s all� del mar. Sin embargo, muchos piensan que la palabra Jon�s se deriva de esta palabra hebrea y, como suele suceder, se pronuncia corruptamente. Pero podemos deducir de muchas instancias que ???, Ivan, se coloca para Grecia, o para pa�ses distantes, y espec�ficamente para Macedonia. Es entonces lo mismo que si hubiera dicho: que los jud�os ser�an superiores a todas las naciones paganas, incluso si se unieran y trajeran vastas fuerzas de tierras lejanas. Para los griegos no podr�a haber librado la guerra en Judea con una fuerza peque�a; deben haber tra�do consigo grandes ej�rcitos, para luchar en un pa�s extra�o y desconocido para ellos. Los jud�os tampoco pudieron haber atacado a los griegos u otras naciones remotas, excepto que fueron favorecidos con la ayuda del cielo. Por esta raz�n tambi�n agrega, que ser�an como una espada, por la cual un hombre fuerte puede destruir a otros de menos poder. Sigamos ahora -

Henderson considera que esta profec�a se cumpli� en las guerras de los Macabeos. Consulte 1 Maccabees 1:62 . Esta fue tambi�n la opini�n de Theodoret, Jerome, Grocio y Marckius. Newcome pens� que "el lenguaje de esta profec�a es demasiado fuerte para estos eventos, y puede seguir cumpli�ndose contra los actuales poseedores de los pa�ses llamados Javan, que eran Grecia, Macedonia y parte de Asia Menor". Con esta opini�n, Adam Clarke est� de acuerdo, aunque Scott se niega. Pero parece que no hay nada aqu�, y especialmente en los siguientes vers�culos, que no concuerde bien con las guerras de los Macabeos. - Ed.

Versículo 14

Contin�a con el mismo tema, pero explica lo que he dicho: que a los jud�os se les promete la victoria, no lo que podr�an obtener por su propio poder, sino lo que les suceder�a m�s all� de sus expectativas; porque esto es lo que quiere decir cuando dice que Dios ser�a visto sobre ellos. Porque aunque los eventos de todas las guerras dependen de Dios, se dice que se lo ve donde hay una victoria notable, que los hombres no pueden explicar. Cuando se involucran ej�rcitos desiguales, no es de extra�ar cuando uno sale victorioso; y a veces puede ser que un n�mero menor supere a uno mayor, incluso porque excedi� al otro en valor, consejo, habilidad o de alguna otra manera, o porque el ej�rcito m�s grande luch� desde una posici�n desventajosa, o confiando en s� mismo la fuerza se precipit� desconsideradamente. Pero cuando la consternaci�n solo rechaza a una de las partes y hace que la otra sea victoriosa, en este caso el poder de Dios se hace evidente. E incluso los paganos han pensado que los hombres est�n confundidos desde arriba cuando el coraje les falla; Y esto es muy cierto. Ahora entendemos por qu� el Profeta dice que Dios ser�a visto sobre los jud�os, incluso porque conquistar�an a sus enemigos, no por los medios habituales, no de una manera terrenal, sino de una manera maravillosa, para que parezca evidente ser obra de Dios

Luego agrega: "Ve adelante ser� su flecha como un rayo". Repite nuevamente y confirma lo que ya hemos observado que no habr�a movimiento entre los jud�os, ni celeridad, sino lo que ser�a como la espada, que yace tranquila en el suelo, excepto que sea tomada por la mano del hombre, y lo que tambi�n ser�a como la flecha, que no puede hacer da�o excepto que alguien la arroje. Entonces vemos que la victoria mencionada anteriormente se atribuye solo a Dios. Y por la misma raz�n, agrega lo que sigue, que Jehov� vendr�a con el grito de una trompeta, y tambi�n, con el torbellino del sur. En una palabra, quiere decir que la obra de Dios ser�a evidente cuando los jud�os salieran en contra de los enemigos por quienes hab�an sido oprimidos y a�n ser�an oprimidos. Para que luego no puedan comparar la suya con la fuerza de sus enemigos, el Profeta aqu� trae a Dios ante ellos, por cuya autoridad, gu�a y poder esta guerra se llevar�a a cabo. Y luego, para ensalzar el poder de Dios, dice, que vendr�a con el grito de una trompeta y con el torbellino del sur.

Los int�rpretes toman los torbellinos del sur simplemente por tormentas violentas; porque sabemos que los torbellinos m�s impetuosos surgen del sur. Pero cuando el Profeta se une a los torbellinos del sur con el grito de una trompeta, me parece aludir a esos milagros por los cuales Dios mostr� a los jud�os de una manera terrible su poder en el Monte Sina�, en el desierto de Tem�n y el Monte. Paran estaba en esa vecindad. Hemos visto un pasaje similar en el tercer cap�tulo de Habacuc Habacuc 3:1, "Dios", dijo, "vendr� de Tem�n, el Santo del Monte Paran". El objetivo del Profeta era alentar a los jud�os a tener esperanza; porque Dios, que se hab�a ocultado durante mucho tiempo y se hab�a abstenido de ayudarlos, finalmente acudir�a en su ayuda. �C�mo? Les record� en ese pasaje los registros de la historia antigua, porque Dios hab�a dado a conocer su poder en el Monte Sina�, en el desierto de Tem�n, y era la regi�n sur con respecto a Judea; y tambi�n sabemos que las trompetas sonaron en el aire, y que todo esto se hizo para que los jud�os pudieran recibir la ley con reverencia, y tambi�n que pudieran estar seguros de que siempre estar�an seguros bajo la mano de Dios, ya que �l sacudi� los elementos por asinti� y llen� el aire con rel�mpagos, tormentas y torbellinos, y tambi�n hizo que el aire resonara con los gritos de las trompetas. Es por la misma raz�n que el Profeta habla en este pasaje, cuando dice, que Dios se har�a conocido como antes, cuando sorprendi� a la gente por los gritos de las trompetas, y tambi�n cuando apareci� en torbellinos en el Monte Sina�. (112) Luego agrega -

13. Cuando doblar� a Jud� para m�, y el arco se llen� de Efra�n, y despert� a tus hijos, oh Si�n, contra tus hijos, oh Javan, Y te hizo como la espada de un hombre poderoso;

14. Entonces se ver� a Jehov� (un l�der) sobre ellos, y saldr� como un rayo su flecha; S�, soplar� el Se�or Jehov� con trompeta, y marchar� (o acompa�ado) por los torbellinos del sur.

Los "torbellinos", o tormentas, seg�n lo expresado por Henderson, "del sur", fueron impetuosos y violentos. Ver Job 37:9; Isa�as 21:1. Las im�genes aqu�, como observa Newcome con justicia, son muy sublimes. El cambio de la persona, como en el vers�culo 14, es muy com�n en los Profetas y en otras partes de la Escritura. Ver G�nesis 3:22. - Ed.

Versículo 15

Expresa nuevamente lo mismo en otras palabras: que Dios ser�a como una sombra para su pueblo, de modo que con una mano extendida los proteger�a de sus enemigos. Dado que los jud�os podr�an haber sentido una desconfianza en sus propias fuerzas, el Profeta continuamente les ense�a que su seguridad no depend�a de las ayudas terrenales, sino que solo Dios era suficiente, ya que f�cilmente pod�a hacerlos seguros. Tambi�n agrega, que habr�a suficiente pan y vino para satisfacerlos. Parece que aqu� promete una abundancia demasiado grande, ya que por su abuso, el lujo lleg�, porque dice, que estar�an saciados y ser�an como los borrachos; beber�n, dice, y har�n ruido como a trav�s del vino. Ciertamente, aquellos que beben vino moderadamente, no hacen ruido, pero son tan tranquilos y serenos despu�s de la cena como aquellos que ayunan. Zacar�as entonces parece hacer una promesa irracional, incluso la de exceso de carne y bebida. Pero en otras partes hemos visto que donde el Esp�ritu Santo promete abundancia de cosas buenas, no da rienda suelta a las lujurias de los hombres, pero su objetivo es solo demostrar que Dios ser� tan generoso con sus hijos que no necesitar�n nada. que trabajar�n bajo ning�n deseo. No, la riqueza de las bendiciones es probar nuestra frugalidad, porque cuando Dios derrama, por as� decirlo, con una mano liberal m�s de lo que es necesario, intenta as� la templanza de cada uno de nosotros; porque cuando disfrutamos de una gran abundancia, nosotros, por nuestra propia voluntad, nos limitamos, entonces realmente mostramos que estamos agradecidos con Dios. (113)

De hecho, es cierto que se nos permite la alegr�a por la abundancia de bendiciones, ya que a menudo se dice en la ley: "Te alegrar�s delante de tu Dios" ( Deuteronomio 12:18;) pero debemos tener en cuenta , se requiere el uso frugal de las bendiciones, para que los dones de Dios no se conviertan en un prop�sito pecaminoso.

Entonces el Profeta no excita ni estimula a los jud�os a la intemperancia, para que se llenen de demasiada comida o se emborrachen con demasiado vino; pero �l solo promete que no faltar� comida ni bebida cuando Dios los bendiga como en los d�as anteriores. Y esto tambi�n parece especificarse al final del verso, cuando menciona los cuernos del altar. Anteriormente hab�a dicho que estar�an llenos como lo estaban los cuencos; pero cuando agrega "los cuernos del altar", sin duda les recuerda la templanza, que deb�an darse un fest�n como si estuvieran en la presencia de Dios. De hecho, estaban acostumbrados a derramar el vino y el aceite sobre los cuernos del altar; pero, al mismo tiempo, dado que profesaban que ofrec�an de su abundancia de vino y aceite algunas primicias a Dios, se comport� al recordar que su vino era sagrado, que su aceite era sagrado, ya que ambos proced�an de Dios. Luego, el Profeta declara que los jud�os se enriquecer�an y se repondr�an con todas las cosas buenas, y que a�n deb�an recordar, que deb�an vivir como en la presencia de Dios, para que no contaminen por lujo lo que �l hab�a consagrado a un leg�timo final. Luego agrega:

La �ltima parte del verso es interpretada por la Septuaginta como si el significado fuera que los jud�os ofrecer�an abundantes sacrificios para expresar su gratitud. "Y llenar�n los cuencos y el altar". Junius y Tremelius, y Piscator, han traducido el hebreo de acuerdo con este significado, tomando los dos caphs como significando ambos y y, o as� como, "Y llenar�n tanto el cuenco como las esquinas del altar", es decir, ofreciendo sacrificios en se�al de su gratitud por la victoria. Pero la explicaci�n de Grocio es: �Se llenar�n con la sangre de sus enemigos como las esquinas del altar est�n con la sangre de las v�ctimas. Lev�tico 4:25.

Es dif�cil saber qu� punto de vista tomar. Las autoridades, y quiz�s el contexto, est�n a favor de la venganza que se tomar�a contra los griegos. En este caso, las met�foras, como observa Newcome, son tomadas de bestias de presa, lo cual no es algo inusual en las Escrituras. Ver N�meros 23:24. - Ed.

Versículo 16

Contin�a con el mismo tema, pero usa varias figuras, para que pueda confirmar m�s completamente lo que entonces fue incre�ble. De hecho, les recuerda que Dios no salvar�a a su pueblo de una manera ordinaria, como es com�n en los hombres. Los compara con las ovejas, para que sepan, como ya he dicho, que su salvaci�n vendr�a del cielo, ya que ellos mismos eran d�biles y no ten�an fuerza ni poder; para mostrar esto fue el objeto de esta comparaci�n. �l declara entonces que los jud�os ser�an salvos, porque Dios les proporcionar�a todo lo necesario para conquistar a sus enemigos; pero que �l ayudar�a de una manera maravillosa su debilidad, incluso como un pastor cuando rescata a sus ovejas de las fauces de un lobo. Porque las ovejas, que escapan de la muerte con la venida del pastor, no tienen raz�n para jactarse de la victoria, pero todas las alabanzas se deben al pastor. As� tambi�n Dios dice que ser� su trabajo liberar a los jud�os de sus enemigos.

Al decir, su propio pueblo, parece limitar a sus elegidos lo que parec�a demasiado general; porque �l hab�a dicho salvo Dios lo har�. Sin embargo, es cierto que las personas que entonces eran peque�as hab�an quedado aisladas, de modo que la mayor parte hab�a perecido; pero al mismo tiempo era cierto que Dios era un fiel guardi�n de su pueblo, porque hab�a muchos israelitas, descendientes naturales de su padre com�n Abraham, que solo eran de nombre israelitas.

Luego agrega otra similitud, que ser�an elevados en alto, como piedras preciosas en una corona, que se llevan sobre la cabeza de un rey, como si hubiera dicho, que ser�an un sacerdocio real de acuerdo con lo que se dice en la Ley. �l hab�a dicho antes: Someter�n las piedras o, con las piedras, de una honda. M�s correcto parece ser la opini�n de quienes leen con las piedras de una honda, (114) es decir, que los jud�os conquistar�an a sus enemigos, no con espadas, ni con flechas, sino solo con piedras, de la misma manera que David mat� a Goliat. Aunque no se les dio a las artes b�licas, ni se ejercitaron en el uso de armas, ellos, como lo muestra el Profeta, ser�an conquistadores; porque sus hondas ser�an suficientes para matar a sus enemigos. Pero algunos piensan que los paganos y los incr�dulos se comparan con las piedras de la honda, porque no tienen valor y no tienen importancia; lo que a primera vista parece ingenioso, pero es una vista tensa. No es al mismo tiempo inapropiado considerar que hay aqu� un contraste impl�cito entre las piedras de la honda y las piedras de una corona; los jud�os arrojar�an piedras de sus hondas para destruir a sus enemigos, y ellos mismos ser�an piedras preciosas. El Profeta parece representar aqu� a la tierra santa como la parte principal del mundo entero. Elevado, dice, ser�n las piedras de la corona sobre la tierra de Dios. Si hubiera dicho sobre Egipto o sobre Asiria, la conexi�n de las cl�usulas no habr�a sido tan apropiada; pero �l nombra a Judea, como la cabeza del mundo, y que los jud�os, pr�speros y felices en �l, ser�an como las piedras de una corona, todas las partes puestas en el debido orden. En resumen, muestra que solo el favor de Dios y su bendici�n ser�an suficientes para hacer felices a los jud�os, ya que luego se destacar�an en honor, disfrutar�an de la abundancia de todas las cosas buenas y poseer�an un coraje invisible para resistir a todos sus adversarios. .

Ahora preguntemos cu�ndo se cumplieron todas estas cosas. Hemos dicho que Zacar�as, al prometerles plenitud a los jud�os, no les dio una licencia desenfrenada para darse el gusto de comer y beber, sino que solo expres� y exalt�, en t�rminos hiperb�licos, la inmensa bondad y la generosidad de Dios hacia ellos. Esta es una cosa.

Pero al mismo tiempo, por cierto, debemos considerar otra pregunta: �l dice que ser�an como flechas y espadas. Ahora, como estaban demasiado inclinados a derramar sangre, parece que est� aqu� para excitarlos de una manera que se venga completamente de sus enemigos, lo que de ninguna manera era razonable. La respuesta a esto es clara: que los jud�os no deb�an olvidar lo que Dios prescribi� en su ley: porque, como cuando Dios prometi� una gran abundancia de vino y una provisi�n abundante, no recordaba lo que ya hab�a ordenado, que deb�an practicar la templanza al comer y beber; as� que ahora, cuando promete la victoria sobre sus enemigos, no es inconsistente consigo mismo, ni condena lo que una vez aprob�, ni abroga el precepto por el cual les orden�, no ejercer crueldad hacia sus enemigos, sino restringirse a s� mismos, y para mostrar misericordia y amabilidad. Por lo tanto, vemos que no debemos juzgar por estas palabras lo que es correcto que hagamos, o hasta d�nde podemos llegar para vengarnos de los enemigos; ni para determinar qu� libertad tenemos para comer y beber. Tales cosas no deben aprenderse de este pasaje, o de pasajes similares; porque el Profeta aqu� solo expone el poder de Dios y su generosidad hacia su pueblo.

Ahora, nuevamente, se puede preguntar, �cu�ndo ha cumplido Dios esto, cu�ndo ha hecho victoriosos a los jud�os y los destructores de sus enemigos? Todos los expositores cristianos nos dan una explicaci�n aleg�rica, que Dios envi� a sus ej�rcitos cuando envi� ap�stoles a todas partes del mundo, que perforaron los corazones de los hombres, y que mat� con su espada a los malvados a quienes destruy�. Todo esto es verdad; pero, en primer lugar, debe extraerse un significado m�s simple de las palabras del Profeta, y es que Dios har� que su Iglesia sea victoriosa contra el mundo entero. Y lo m�s cierto es esto; porque aunque los fieles no est�n equipados con espadas o armas militares, vemos que se mantienen a salvo de una manera maravillosa a la sombra de la mano de Dios. Cuando los adversarios ejercen crueldad hacia ellos, vemos c�mo Dios les devuelve sus dispositivos malvados sobre sus propias cabezas. De esta manera se cumple realmente lo que leemos aqu�, incluso que los hijos de Dios son como flechas y espadas, y que tambi�n se conservan como un reba�o; porque son demasiado d�biles para mantenerse firmes, si el Se�or no ejerciera su poder, cuando los ve asaltados violentamente por los malvados. Entonces no hay necesidad de convertir las palabras del Profeta en un significado aleg�rico, cuando este hecho es evidente de que la Iglesia de Dios se ha mantenido a salvo, porque Dios ha embotado todas las armas de los enemigos; s�, a menudo con una mano fuerte descarg� sus flechas y hizo vibrar su espada. Porque cuando Alejandro Magno cruz� el mar, cuando atraves� todo el circuito del mar Mediterr�neo, cuando llen� todo el pa�s de sangre, lleg� finalmente a Judea; �C�mo fue que lo dej� sin cometer ninguna matanza, sin ejercer ninguna crueldad, excepto que Dios lo contuvo? No te cansar� si relato lo que leemos en Josefo; y es verdad no tengo dudas. �l dice que cuando lleg� Alejandro, estaba lleno de ira y de amenazas contra aquellos jud�os por los que no hab�a sido asistido y que parec�an haber despreciado su autoridad: despu�s de haber dado rienda suelta a su ira, finalmente lleg�. Ante la presencia de Jadeus el sumo sacerdote, y al verlo adornado con una mitra, cay� y humildemente pidi� perd�n; y aunque todos estaban asombrados, su respuesta fue: que Dios se le hab�a aparecido de esa forma mientras a�n estaba en Grecia, y lo alent� a emprender esa expedici�n. Por lo tanto, cuando vio la imagen o la figura del Dios del cielo en ese vestido sacerdotal, se vio obligado a darle gloria a Dios. Hasta ahora, Josefo, cuyo testimonio en este caso nunca se ha sospechado.

Entonces no hay raz�n para que nadie se canse de descubrir el significado del Profeta, ya que este hecho es lo suficientemente claro: que los elegidos de Dios han salido victoriosos, porque Dios ha enviado sus flechas y ha hecho vibrar su espada. Al mismo tiempo, hay otra visi�n de esta victoria; porque las personas extra�as y remotas fueron sometidas por la espada del Esp�ritu, incluso por la verdad del evangelio: pero este es un sentido deducido del otro; porque cuando aprehendemos el significado literal del Profeta, se nos abre un pasaje f�cil, por el cual podemos llegar al reino de Cristo. Estas observaciones se refieren a la abundancia de provisiones, as� como a la victoria sobre los enemigos. Ahora sigue:

Versículo 17

El Profeta aqu� exclama ante la incre�ble bondad de Dios, que los jud�os puedan aprender a elevar sus pensamientos sobre el mundo, ya que deben buscar esa felicidad que �l hab�a mencionado antes. Entonces vemos que con esta exclamaci�n se da una confirmaci�n m�s completa de lo que hab�a dicho el Profeta, como si sus palabras fueran: "Nadie deber�a juzgar el favor de Dios, del cual he hablado, de acuerdo con sus propias acciones, o conducta, o experiencia; pero por el contrario, cada uno de ustedes deber�a estar lleno de asombro por la incre�ble amabilidad de Dios y por su incre�ble belleza ". Pero por la �ltima palabra entiende el brillo o el esplendor, que aparece en todos los favores y dones de Dios. (115)

Luego concluye diciendo que la abundancia de ma�z y vino ser�a tan grande que los hombres y mujeres j�venes comer�an y beber�an juntos, y estar�an completamente satisfechos. Aqu� se puede hacer una pregunta fr�vola, si Zacar�as permiti� el uso del vino a las mujeres j�venes. Pero �l no habla aqu�, como he dicho antes, de la bendici�n de Dios, como si fuera un incentivo para el lujo; pero lo que quiere decir es que la abundancia de provisiones ser�a tan grande como para ser completamente suficiente, no solo para los viejos, sino tambi�n para los hombres y mujeres j�venes. Sabemos que cuando hay un peque�o suministro de vino, por derecho de edad debe reservarse para los viejos, pero cuando el vino se desborda tanto que los hombres y las mujeres j�venes pueden beberlo libremente, es una prueba de gran abundancia. . Este es simplemente el significado del Profeta: pero ma�ana se dir� algo m�s sobre el tema.

Por lo que ser� su bondad! �Y qu� ser� su belleza! El ma�z har� prosperar a los j�venes, Y vino nuevo las criadas.

Pero si el [?] despu�s de "land" en el verso anterior fuera referido a "personas" en el mismo verso, el [?] agregado aqu� a "bondad" podr�a aplicarse al mismo antecedente: y esta ser�a la representaci�n m�s natural, -

16. Y los salvar� Jehov� su Dios, en ese d�a, como ovejas, su pueblo: Por lo tanto, las piedras consagradas se alzar�n como estandartes sobre su tierra. �Cu�n grande ser� su bien (o prosperidad!) Y cu�n grande ser� su belleza! El ma�z har� prosperar a los j�venes, y el vino nuevo a las doncellas.

Usamos "ellos" y "su" cuando hablamos de "personas", aunque en hebreo se usa el pronombre singular. - Ed.

Información bibliográfica
Calvino, Juan. "Comentario sobre Zechariah 9". "Comentario de Calvino sobre la Biblia". https://beta.studylight.org/commentaries/spa/cal/zechariah-9.html. 1840-57.