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Saturday, September 28th, 2024
the Week of Proper 20 / Ordinary 25
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Bible Commentaries
El Comentario del Púlpito de la Iglesia Comentario del Púlpito de la Iglesia
Declaración de derechos de autor
Estos archivos están en dominio público.
Texto cortesía de BibleSupport.com. Utilizado con permiso.
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Texto cortesía de BibleSupport.com. Utilizado con permiso.
Información bibliográfica
Nisbet, James. "Comentario sobre 1 Samuel 21". El Comentario del Púlpito de la Iglesia. https://beta.studylight.org/commentaries/spa/cpc/1-samuel-21.html. 1876.
Nisbet, James. "Comentario sobre 1 Samuel 21". El Comentario del Púlpito de la Iglesia. https://beta.studylight.org/
Versículos 1-15
ESPADA DE GOLIAT
"Y David dijo a Abimelec: �No hay aqu� debajo de tu mano lanza o espada?" etc.
1 Samuel 21:8
La muestra de las victorias de la juventud. No hay nada como eso, no hay tal talism�n, no hay tal arma para llevar o blandir, no es de extra�ar que David se regocije al saber que est� a su alcance.
La espada era para David (1) La se�al de una buena acci�n que hab�a hecho con sencillez de coraz�n. (2) La muestra de la ayuda segura de Dios en respuesta a la fe. (3) El recuerdo de un gran peligro pasado.
I. El pensamiento de una buena acci�n realizada con sencillez de esp�ritu reside en el coraz�n como el m�s c�lido de los consuelos de Dios. �Cuarenta d�as se acerc� el filisteo, ma�ana y tarde, y se present�. Lo que le esperaba a Israel, si el joven campe�n no hab�a llegado, era ser el sirviente del enemigo; sin embargo, nadie se movi�. Pero el esp�ritu de David no hab�a sido dominado. Su instinto era no mirar hasta que la fascinaci�n del miedo lo hubiera vencido como lo hizo con los otros guerreros.
Fue para golpear, golpear con el arma simple a la que estaba acostumbrado, y he aqu� que el terror se hab�a ido. Nuestras almas solitarias, as� como el gran mundo, son un gran campo de batalla. La lucha se renueva a diario. Dos principios internos: uno imp�o y desafiante, uno cuyos ojos est�n iluminados con la luz eterna. El pecado vencer� a la fe, o la fe vencer� al pecado; y cada recuerdo de una victoria de la fe es una fortaleza en s� mismo.
II. Y luego, nuevamente, mirar hacia atr�s en las se�ales de la pronta ayuda de Dios , las viejas respuestas a las oraciones cuando est�bamos en problemas, la fuerza esperada que no nos decepcion�, pero que estuvo con nosotros en alguna prueba; estas cosas nos hacen comprender el sentido de la presencia de Dios y de la ayuda de Dios, hasta que estemos m�s seguros de esto, que todas las cosas les ayudan a bien a los que lo aman.
III. Pero sobre todas las fuentes de fuerza, el recuerdo de un gran peligro pasado es el m�s fecundo . Un terror que se ha apoderado de �l, la seguridad de que no nos aterrorizar� m�s; esto es lo que Dios da a los hombres buenos en la tarde de la vida.
�Arzobispo Benson.
Ilustraciones
(1) 'David est� lo suficientemente bajo ahora, un fugitivo con m�ltiples aprietos y peligros en el almac�n. Esta espada le recuerda c�mo el Se�or lo libr� en su encuentro con el gigante. Llama a su antigua fe; reprende sus pensamientos incr�dulos y ordena que sus temores desaparezcan. Tiene la certeza de que el Se�or lo llevar� adelante '.
(2) 'Hay dos dichos notables aqu� que bien podemos apropiarnos. El negocio de nuestro rey requiere prisa, y no hay espada que se compare con la de la Palabra de Dios, con la que nuestro David derrot� al tentador en el desierto. Pero cuando se hablaron por primera vez, cada uno de ellos estaba te�ido por el enga�o del que los pronunci�.
(3) 'David conoc�a tanto su debilidad como su poder, su debilidad, como un mero instrumento humano, separado y levantado contra el poder de Dios, y su fuerza cuando se ejerc�a en el servicio de Dios, porque con ella hab�a cortado la cabeza del filisteo. Aprendamos, Primero , la impotencia de los mayores medios humanos, si Dios no est� trabajando con ellos. En segundo lugar , c�mo Dios puede obrar, y lo hace, sin el uso de medios; y , en tercer lugar , c�mo normalmente bendice los medios y obra a trav�s de ellos, si es empleado por manos fieles �.