Lectionary Calendar
Saturday, September 28th, 2024
the Week of Proper 20 / Ordinary 25
Attention!
StudyLight.org has pledged to help build churches in Uganda. Help us with that pledge and support pastors in the heart of Africa.
Click here to join the effort!

Bible Commentaries
1 Samuel 24

El Comentario del Púlpito de la IglesiaComentario del Púlpito de la Iglesia

Buscar…
Enter query below:

Versículos 1-22

MAGNANIMIDAD

"Mi mano no estar� sobre ti."

1 Samuel 24:13

Esta fue la hora de la gran tentaci�n de David, cuando un solo golpe podr�a haberlo hecho se�or de Israel, as� fue la hora de la mayor victoria de David, cuando gan�, por gracia, el se�or�o de s� mismo. Hay acciones que se requieren altas cualidades para realizar, pero cualidades superiores a�n por dejar sin hacer. Un h�roe es conocido no solo por los golpes que da, sino tambi�n por los golpes que se abstiene de dar. Y nadie puede esperar la comuni�n de David quien, cuando encuentra a sus enemigos en su poder, a veces no siente que el camino m�s noble para �l es ser generoso y dejarlos ir.

I. Note cu�n inesperadamente vienen nuestras tentaciones. �Cuando David huy� a las tierras salvajes de Engedi, huy� porque estaba en peligro de muerte. Su �nica esperanza era escapar del peligro y evitar la malignidad de Sa�l. Entonces, en un momento, la escena cambi� para David. Ya no era el exiliado y el proscrito. Aqu�, a sus pies, estaba el hombre que pretend�a matarlo; su archienemigo estaba enteramente en su poder.

El Dr. Forrest, en su admirable libro sobre La autoridad de Cristo , tiene un pasaje sugerente sobre la tentaci�n. Se�ala c�mo el poder de la tentaci�n radica en gran medida en lo inesperado. Es el elemento inesperado que nos va a trastornar, y esto fue particularmente as� con David aqu�. Sin la preparaci�n de una hora, fue puesto al alcance de todo lo que estaba destinado. Si hubiera aprovechado el momento, sus seguidores lo habr�an saludado. No pudieron comprender los motivos de su vacilaci�n. Y es porque fue confrontado tan repentinamente, y tan inmediatamente resisti� su tentaci�n, que sabemos de inmediato que estamos tratando con un rey.

II. Observa c�mo nuestras grandes horas revelan nuestra vida secreta. �David hab�a sido traducido muy amargamente. Lo hab�an acusado de conspirar contra Sa�l. Probablemente no hab�a un solo hombre en toda la corte, excepto Jonat�n, que no creyera las historias de su deshonra. Desde la corte, los susurros se difund�an entre la gente, encontrando credibilidad en muchos lugares inveros�miles; hasta que por fin la gente com�n se vio en apuros en cuanto a si se trataba de un hombre de verdad o no.

Bajo tales nubes de sospecha y desconfianza, el coraz�n de David estaba apesadumbrado en las colinas. Hab�a uno que cre�a en �l con perfecta lealtad, pero estaba fuera de su alcance y muy lejos. Y fue entonces, en esta oscura temporada de sospechas, cuando nadie pod�a creer su palabra sin fundamento, cuando un gran hecho sin premeditaci�n revel� el honor inmaculado de su coraz�n. Ning�n hombre que hubiera estado tramando planes en secreto podr�a haber actuado como lo hizo David ese d�a.

Y as�, en esta hora espl�ndida y trascendental, donde se tuvo que tomar una decisi�n poderosa, resplandeci� como en una lengua de fuego todo lo que hab�a estado en el coraz�n de David. No son solo nuestros pecados los que nos descubren, son nuestros pensamientos, prop�sitos y esperanzas secretos. El tipo de cosas que apreciamos en la oscuridad se escribe en la frente de alguna manera. Tarde o temprano para todos los hombres llegan horas para las que no se permite prepararse, y en las que los a�os no registrados encuentran su voz, por fin, para bien o para mal.

III. Por �ltimo, tenga en cuenta que el camino cercano no es de Dios. �Este fue un camino muy cercano al trono. Una pu�alada, y el reinado de Sa�l qued� en el polvo, para ser sucedido por el reinado de David. Despu�s de todo, �no podr�a ser �sta la forma en que Dios se propuso? �No podr�a haber predestinado este encuentro en la cueva? No hab�a ning�n hombre entre los seguidores de David que pensara que esta era la oportunidad enviada por el cielo.

Pero David hab�a aprendido que, cualquiera que fuera la voluntad de Dios, nunca podr�a ser inferior a lo mejor del hombre. Si lo m�s noble en �l se rebelaba ante el hecho, no pod�a ser un acto que Dios aprobara. Podr�an pasar a�os antes de que se cumpliera la promesa y se sentara en el trono de Israel; pero de una cosa estaba convencido David, que el camino cercano, que ahora se ofrec�a, no era el de Dios. De hecho, rara vez lo es. A Dios le encanta llevarnos por el camino largo. En el trabajo y el juego, en todo lo que vale la pena hacer, llegamos a nuestro reino despu�s de una marcha fatigosa.

Ilustraciones

(1) 'En el largo camino aprendemos tanto, y hacemos tales descubrimientos de un amor que ayuda y mantiene, que al final despertamos para encontrar la bendici�n de haber sido prohibido en el camino cercano. Fue por esto que Jes�s fue tentado en el monte. "Todos estos reinos te los dar� ahora ". Un acto de reverencia al diablo los habr�a asegurado, como aqu� una pu�alada habr�a asegurado la corona. Pero Jes�s tom� el camino largo de la Pasi�n, aunque lo llev� por el Calvario y atraves� el sepulcro, y ahora �l es Rey de reyes para siempre �.

(2) 'Considere la magnanimidad como un rasgo de car�cter. Muestre c�mo lo ayudan los principios cristianos establecidos; y c�mo concuerda con el tono del esp�ritu cristiano. ��Alguien te ha hecho da�o? V�ngate valientemente; menosprecia y comienza el trabajo; perd�nalo, y se acab�. Est� por debajo de s� mismo que no est� por encima de una herida �( Quarles ). �Ninguna causa de disputa es suficiente para evitar la reconciliaci�n. La implacabilidad s�lo la conocen los salvajes; Eso pensaba Julio C�sar. Siempre he admirado el proverbio ingl�s, "El perd�n y una sonrisa son la mejor venganza". "'

(3) 'Dos grandes lecciones son ense�adas por esa tr�gica figura del rey que llora y, sin embargo, no cambia. Uno es el del poder de tolerar la dulzura para exorcizar el odio. La verdadera forma de "vencer el mal" es derretirlo con carbones encendidos de mansedumbre. Ese es el camino de Dios. Un iceberg puede convertirse en polvo, pero cada fragmento sigue siendo hielo. Solo el sol que lo derrite lo convertir� en agua dulce. El amor es vencedor y el �nico vencedor, y su conquista es transformar el odio en amor.

La otra lecci�n es la inutilidad del mero sentimiento, que se desvanece por su propia naturaleza y, como lluvia no almacenada, deja la roca m�s expuesta en su dureza obstinada. Sa�l solo aument� su culpa debido al fugaz vislumbre de su insensatez, que no sigui�. La emoci�n que no conduce a la acci�n, endurece el coraz�n y aumenta nuestra culpa y condenaci�n '.

Información bibliográfica
Nisbet, James. "Comentario sobre 1 Samuel 24". El Comentario del Púlpito de la Iglesia. https://beta.studylight.org/commentaries/spa/cpc/1-samuel-24.html. 1876.
 
adsfree-icon
Ads FreeProfile