Bible Commentaries
Isaías 18

El Comentario del Púlpito de la IglesiaComentario del Púlpito de la Iglesia

Versículos 1-7

JEHOV� DESCANSANDO

"Porque as� me dijo el Se�or: Descansar�".

Isa�as 18:4

Note lo que para nosotros es de gran inter�s en este cap�tulo, la concepci�n del profeta de la historia, o, para decirlo de otra manera, de Dios en la historia. 'Porque as� me dijo el Se�or: Descansar�': reposo de Jehov�.

I. Este es el resto de los santos juicios de Dios. �Todo el mundo ha notado c�mo el curso de la justicia corre demasiado a menudo entre los hombres: c�mo los viejos abusos se toleran con absoluta falta de pensamiento hasta que se despierta la conciencia o el coraz�n del pueblo; y con qu� frecuencia entonces el resultado es una toda prisa de la venganza, una severidad que es tan cruel e injusto a su manera como la injusticia que est� destinado a rectificar, sin consideraci�n o compensaci�n permitida para el sufrimiento de los inocentes que implica.

As�, la historia humana parece ser una oscilaci�n perpetua; raras veces o nunca se alcanza el juicio perfecto, excepto por alg�n feliz accidente, o por un momento, en la transici�n de un extremo a otro de la injusticia.

II. �Qu� diferente, se siente el profeta, es con Jehov�! �En �l tienes la perfecta moderaci�n del conocimiento y el poder adecuados, del amor sin pasi�n en su intensidad. En �l no hay prejuicios ni prisas; pero, como resultado, esa justicia universal tranquila, imparcial y universal que los hombres buscan en vano para todos los unos de los otros. No hay prisa en los juicios de Dios. Ohne has, ohne rast: sin detenerse ni moverse, avanza hacia sus fines.

Tal es la concepci�n de la historia del profeta: Jehov� descansando; un ojo abierto que escruta silenciosamente, anota todo; una mano que sostiene las riendas del poder, pero que da su juego a la libertad humana; una providencia que hace ciego, furioso, cruel, su camino el mar inquieto de las pasiones humanas, y se mueve, o m�s bien descansa , en su propio prop�sito eterno que lo abarca todo. �Qu� poco captamos este pensamiento! �Cu�n poco la tranquilidad de la eternidad llena nuestras vidas o incluso influye en nuestro juicio! Una cosa deber�a mantenernos tranquilos todo el tiempo; la fe que tuvo Isa�as al ver a los veloces mensajeros brillar a trav�s de las olas en su incansable b�squeda de ayuda humana, al o�r el ruido de las huestes y sentir temblar el coraz�n de un gran pueblo: Jehov� est� descansando: esa fe compartida con �l.

Información bibliográfica
Nisbet, James. "Comentario sobre Isaiah 18". El Comentario del Púlpito de la Iglesia. https://beta.studylight.org/commentaries/spa/cpc/isaiah-18.html. 1876.