Bible Commentaries
Job 28

El Comentario del Púlpito de la IglesiaComentario del Púlpito de la Iglesia

Versículo 1

UN CAP�TULO BRILLANTE

'Seguramente hay una veta para la plata, y un lugar para el oro donde la refinan ... Pero, �d�nde se encontrar� la sabidur�a? �Y d�nde est� el lugar del entendimiento? ' etc.

Job 28:1 ; Job 28:12

Este cap�tulo se divide naturalmente en tres secciones, las dos primeras secciones terminan con esta pregunta, con una ligera variedad de afirmaciones: "�De d�nde, pues, viene la sabidur�a?" y el �ltimo por el resultado de la investigaci�n.

I. La primera de estas secciones se ocupa de lo abstruso y maravilloso de los descubrimientos humanos. �Job habla del descubrimiento de objetos naturales � gemas para la frente del monarca, metales para el labrador, minerales para el m�dico� pero podemos hablar del descubrimiento mucho m�s curioso de los poderes naturales. �Hemos sacado a la luz, con todas nuestras fatigas, esa sabidur�a en cuya posesi�n podemos consentir por toda la eternidad? �Pobre de m�! no. No hay descanso, no hay paz, no hay satisfacci�n en la sabidur�a de este tipo.

II. La segunda secci�n de este poema divino nos presenta la verdad de que, aunque los descubrimientos humanos son sumamente abstrusos y maravillosos, hay un l�mite infranqueable que no pueden traspasar. �Hay un campo de conocimiento que nos desconcierta de entrada, y ese es el campo de la Providencia. La naturaleza no nos brinda ninguna luz para resolver el secreto de las dispensaciones divinas. De esta sabidur�a dice la profundidad: "No est� en m�"; y el mar dice: "No est� conmigo".

III. 'El temor del Se�or, eso es sabidur�a'. �Debe ser as�, si considera el asunto. El mal, el mal moral o el pecado, es el padre y la ra�z de la locura. De ello se sigue, entonces, que apartarse de �l debe ser la m�s elevada, la �nica sabidur�a verdadera. El camino es tan llano que los m�s simples pueden entrar en �l, y eso sin demora. En cualquier empleo que estemos comprometidos, hay lugar para el cultivo de esta sabidur�a sencilla, grandiosa y majestuosa, espacio para que tememos al Se�or, espacio para que nos apartemos del mal.

�Dean Goulburn.

Ilustraci�n

'Las personas razonables admiten que hay un orden Divino en el universo. El mundo no es el juego del azar, ni la v�ctima pasiva de un destino inexorable y poco inteligente, y menos a�n est� sujeto a un Gobernante que es verdaderamente todopoderoso, pero que no es sabio ni santo. No, hay un principio de administraci�n que, si lo supi�ramos, reconciliar�a todas las contradicciones e iluminar�a todos los misterios. Pero no lo sabemos, no podemos saberlo.

Nuestras facultades fallan en asimilarlo. Sin embargo, no nos quedamos desamparados, sino que tenemos todo lo que realmente necesitamos para la conducci�n de la vida y el logro del gran fin de la vida. Esta es la suma de lo que est� contenido en el brillante cap�tulo veintiocho del libro de Job. '

Versículo 12

UN CAP�TULO BRILLANTE

'Seguramente hay una veta para la plata, y un lugar para el oro donde la refinan ... Pero, �d�nde se encontrar� la sabidur�a? �Y d�nde est� el lugar del entendimiento? ' etc.

Job 28:1 ; Job 28:12

Este cap�tulo se divide naturalmente en tres secciones, las dos primeras secciones terminan con esta pregunta, con una ligera variedad de afirmaciones: "�De d�nde, pues, viene la sabidur�a?" y el �ltimo por el resultado de la investigaci�n.

I. La primera de estas secciones se ocupa de lo abstruso y maravilloso de los descubrimientos humanos. �Job habla del descubrimiento de objetos naturales � gemas para la frente del monarca, metales para el labrador, minerales para el m�dico� pero podemos hablar del descubrimiento mucho m�s curioso de los poderes naturales. �Hemos sacado a la luz, con todas nuestras fatigas, esa sabidur�a en cuya posesi�n podemos consentir por toda la eternidad? �Pobre de m�! no. No hay descanso, no hay paz, no hay satisfacci�n en la sabidur�a de este tipo.

II. La segunda secci�n de este poema divino nos presenta la verdad de que, aunque los descubrimientos humanos son sumamente abstrusos y maravillosos, hay un l�mite infranqueable que no pueden traspasar. �Hay un campo de conocimiento que nos desconcierta de entrada, y ese es el campo de la Providencia. La naturaleza no nos brinda ninguna luz para resolver el secreto de las dispensaciones divinas. De esta sabidur�a dice la profundidad: "No est� en m�"; y el mar dice: "No est� conmigo".

III. 'El temor del Se�or, eso es sabidur�a'. �Debe ser as�, si considera el asunto. El mal, el mal moral o el pecado, es el padre y la ra�z de la locura. De ello se sigue, entonces, que apartarse de �l debe ser la m�s elevada, la �nica sabidur�a verdadera. El camino es tan llano que los m�s simples pueden entrar en �l, y eso sin demora. En cualquier empleo que estemos comprometidos, hay lugar para el cultivo de esta sabidur�a sencilla, grandiosa y majestuosa, espacio para que tememos al Se�or, espacio para que nos apartemos del mal.

�Dean Goulburn.

Ilustraci�n

'Las personas razonables admiten que hay un orden Divino en el universo. El mundo no es el juego del azar, ni la v�ctima pasiva de un destino inexorable y poco inteligente, y menos a�n est� sujeto a un Gobernante que es verdaderamente todopoderoso, pero que no es sabio ni santo. No, hay un principio de administraci�n que, si lo supi�ramos, reconciliar�a todas las contradicciones e iluminar�a todos los misterios. Pero no lo sabemos, no podemos saberlo.

Nuestras facultades fallan en asimilarlo. Sin embargo, no nos quedamos desamparados, sino que tenemos todo lo que realmente necesitamos para la conducci�n de la vida y el logro del gran fin de la vida. Esta es la suma de lo que est� contenido en el brillante cap�tulo veintiocho del libro de Job. '

Información bibliográfica
Nisbet, James. "Comentario sobre Job 28". El Comentario del Púlpito de la Iglesia. https://beta.studylight.org/commentaries/spa/cpc/job-28.html. 1876.