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Bible Commentaries
Salmos 39

El Comentario del Púlpito de la IglesiaComentario del Púlpito de la Iglesia

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Versículos 1-13

Salmos 38

Salmo propio para el mi�rcoles de ceniza ( ma�ana ).

Salmos 38-40 = D�a 8 ( Ma�ana ).

Versículos 12-13

LA ORACI�N DEL PEREGRINO

'Escucha mi oraci�n, oh Se�or, y escucha mi clamor; no retengas tu paz ante mis l�grimas, porque soy extranjero contigo, y peregrino, como todos mis padres. Perd�name, para que recobre las fuerzas, antes de que me vaya y no exista m�s.

Salmo 39:12

Hay tres puntos en el texto que requieren notificaci�n.

I. El esp�ritu de la oraci�n. �En esta oraci�n observamos una mezcla de

( a ) Fe . El salmista cre�a que Dios es un Dios que escucha y responde a las oraciones. Y por eso dice: "Oye, Se�or, mi oraci�n". Sinti� que no estaba rezando a un �dolo sordo, que tiene o�dos, pero no oye. Tambi�n sinti� que no estaba orando al aire, sino a un Dios invisible pero presente. �Pobre de m�! demasiados no tienen fe en la oraci�n. Realmente no desean aquello por lo que oran.

( b ) Seriedad. - ' Escucha mi clamor'. A menudo nos quejamos de que Dios no escucha nuestras s�plicas. �Pero de qui�n es la culpa? La culpa no es de Dios. La culpa es nuestra. 'No ten�is', responde Dios, 'porque no ped�s; o si preguntas, preguntas mal. Ped�s sin fe. Lo ped�s sin seriedad. Y, por tanto, Dios no te escucha.

( c ) Contrici�n . David sab�a que era un pecador, un pecador miserable y grave, y por eso clam�: 'L�brame de mis transgresiones'. �Oh, que nuestras oraciones sean igualmente aceptables a los ojos de Dios! �Oh, que �l pueda ver fe, seriedad y contrici�n, incluso con l�grimas, marcando nuestras s�plicas! Y luego, a trav�s de la intercesi�n del Salvador, haremos nuestra con valent�a la forma de oraci�n de David.

II. La ocasi�n de la oraci�n. �Algunos escritores creen que el salmo fue escrito durante la rebeli�n de Absal�n, cuando David se vio obligado a huir de Jerusal�n y cruzar el Jord�n como un marginado y un vagabundo. Entonces clam� a Dios por liberaci�n, y dijo: "Soy extranjero contigo, y extranjero, como lo fueron todos mis padres". Pero, cualquiera que fuera la ocasi�n del salmo, la mente de David parece haber estado muy trastornada cuando lo escribi�; y tuvo una profunda impresi�n de la vanidad, la incertidumbre y la brevedad de la vida humana.

Ahora bien, este sentimiento deber�a ser tambi�n nuestro sentimiento; y eso tambi�n, no en determinadas ocasiones, sino en todo momento. Debemos sentir que la vida es corta y que, por lo tanto, debemos esperar cada vez m�s en oraci�n a nuestro Dios. �Y por qu� tenemos que ir a Dios en oraci�n? Esto se ver� en el �ltimo vers�culo de nuestro texto.

III. El objeto de la oraci�n. �El objeto de la oraci�n era que David pudiera estar en un estado preparado antes de que su alma partiera al mundo eterno. 'Perd�name, para que recobre las fuerzas, antes de que me vaya y no exista m�s'. Si David imaginaba que la rebeli�n de Absal�n podr�a tener �xito y terminar de alguna manera con su propia muerte, bien podr�a reflexionar sobre la solemnidad de ese evento.

Morir, incluso para el cristiano, es algo trascendental; y la mayor�a de los cristianos, si de repente se les preguntara si est�n dispuestos a partir, clamar�an interiormente, con el salmista: "�Ah, perd�name un poco!" Tienes una buena esperanza a trav�s de la gracia de Dios; conf�a en que todos sus pecados son perdonados mediante la sangre del Salvador; te glor�as en Cristo como el Se�or tu justicia; y sin embargo, como Ezequ�as, sientes que te gustar�a tener tiempo para poner tu casa en orden antes de irte.

Aprendamos a meditar y as� aprendamos a orar. Medita en tus pecados y luego orar�s, como lo hizo David: "L�brame de todas mis transgresiones". Medita en las influencias purificadoras de la expiaci�n de Cristo, y luego orar�s: 'Purif�came con hisopo', el hisopo de la sangre del Redentor, 'y ser� limpio; l�vame en la fuente purificadora, y ser� m�s blanco que la nieve. Medita en el poder convertidor del Esp�ritu Santo, y tu oraci�n ser� entonces: "No quites de m� tu Santo Esp�ritu". Medita en la brevedad del tiempo, y luego orar�s, como David or�: 'No te calles ante mis l�grimas; porque soy extranjero contigo y extranjero.

Canon Clayton.

Información bibliográfica
Nisbet, James. "Comentario sobre Psalms 39". El Comentario del Púlpito de la Iglesia. https://beta.studylight.org/commentaries/spa/cpc/psalms-39.html. 1876.
 
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