Bible Commentaries
Apocalipsis 16

El Comentario del Púlpito de la IglesiaComentario del Púlpito de la Iglesia

Versículo 15

LA MANERA DE LA VENIDA DE CRISTO

'He aqu�, vengo como un ladr�n'.

Apocalipsis 16:15

�Qu� figura tan sorprendente y sorprendente! Si nuestro Se�or no hubiera comparado Su venida con la de un ladr�n, hubiera parecido una irreverencia que cualquier hombre se atreviera a usar tal comparaci�n.

I. Es sobre el mundo despreocupado y despreocupado donde nuestro Se�or vendr� como ladr�n. Para aquellos que lo esperan y lo anhelan, �l vendr� como un Libertador y Amigo muy bienvenido. Sin embargo, el hecho de que nuestro Se�or diera esta advertencia a un mundo incr�dulo y descuidado muestra que �l no desea nada m�s que el bien incluso para aquellos que lo han ofendido.

II. Hay dos clases de hombres, los que vigilan y guardan sus vestiduras, de los cuales �l dice: 'Bienaventurados son', y los que descuidan la vigilancia y contaminan sus vestiduras con el pecado, de quienes �l dice que ser�n descubiertos vergonzosamente. .

III. El pensamiento de la venida de nuestro Se�or, la b�squeda diaria de ella, deber�a tener un efecto pr�ctico en nuestras vidas, animarnos cuando estamos tristes de coraz�n, animarnos a nuevos esfuerzos en Su servicio, dar seriedad a nuestras oraciones, realidad a nuestra vida. adoraci�n, gozo de nuestras Comuniones Sacramentales con �l, proporcionando alimento constante para nuestras meditaciones y santificando toda nuestra vida y conducta.

El reverendo prebendado JE Vernon.

Versículos 15-16

MANTENER LAS PRENDAS

"Bienaventurado el que vela y guarda sus vestiduras, no sea que ande desnudo y vean su verg�enza".

Apocalipsis 16:15

Consideremos algunas de las muchas razones por las que el mayor cuidado y la oraci�n deben marcar el camino de quienes usan las 'hermosas vestiduras'.

I. El ojo del mundo nunca est� tan atento como cuando est� puesto en el seguidor de Cristo. Nada da tanto placer al mundo como encontrar una mancha de pecado en las vestiduras del cristiano.

II. Tambi�n debemos recordar constantemente que el deseo de Satan�s siempre sigue nuestros pasos. Sabes cu�l es ese deseo. �l anhela hacernos dejar voluntariamente a un lado las vestiduras de la salvaci�n o llevarnos a la 'Feria de las Vanidades', o alg�n lugar similar, donde las vestiduras de la gracia ser�n arrancadas de nuestros hombros por sus siempre dispuestos ayudantes.

III. Debemos recordar la contaminaci�n del mundo que nos rodea. �Ese mismo mundo perverso que fija su mirada cr�tica sobre nosotros est� lleno de inmundicia en s� mismo. Puede haber un barniz de refinamiento y respetabilidad, pero eso se usa como una atracci�n para el desprevenido hijo de Dios. Si queremos mantener limpias nuestras vestiduras de justicia, debemos vivir una vida separada.

-Rvdo. WA Challacombe.

Información bibliográfica
Nisbet, James. "Comentario sobre Revelation 16". El Comentario del Púlpito de la Iglesia. https://beta.studylight.org/commentaries/spa/cpc/revelation-16.html. 1876.