Lectionary Calendar
Saturday, September 28th, 2024
the Week of Proper 20 / Ordinary 25
the Week of Proper 20 / Ordinary 25
advertisement
advertisement
advertisement
Attention!
For 10¢ a day you can enjoy StudyLight.org ads
free while helping to build churches and support pastors in Uganda.
Click here to learn more!
free while helping to build churches and support pastors in Uganda.
Click here to learn more!
Bible Commentaries
Comentario Bíblico de Smith Comentario de Smith
Declaración de derechos de autor
Derechos de autor © 2014, Capilla del Calvario de Costa Mesa, California.
Derechos de autor © 2014, Capilla del Calvario de Costa Mesa, California.
Información bibliográfica
Smith, Charles Ward. "Comentario sobre 1 Samuel 25". "Comentario Bíblico de Smith". https://beta.studylight.org/commentaries/spa/csc/1-samuel-25.html. 2014.
Smith, Charles Ward. "Comentario sobre 1 Samuel 25". "Comentario Bíblico de Smith". https://beta.studylight.org/
Versículos 1-44
Ahora bien, Samuel muri�; y todos los israelitas se reunieron y lo lamentaron, y lo sepultaron en su casa en Ram�. Y David se levant� y descendi� al desierto de Par�n. Y hab�a un hombre en Ma�n, cuyas posesiones estaban en el Carmelo; y el hombre era muy rico, ten�a tres mil ovejas y mil cabras; y estaban trasquilando sus ovejas all� en Carmel ( 1 Samuel 25:1-2 ).
Ahora el Carmelo es la cadena monta�osa que va de este a oeste. Comienza en la ciudad portuaria de Haifa y se dirige hacia el este a lo largo del �rea. En realidad, Meguido est� en una porci�n, una porci�n m�s baja de esta cordillera del Carmelo, casi al final de la cordillera hacia el este. As� que all� Nabal, sus siervos estaban esquilando sus ovejas.
Ahora bien, el nombre del hombre era Nabal; y el nombre de su mujer era Abigail; y ella era mujer de buen entendimiento, y de muy hermoso rostro; pero el hombre era grosero y malo en sus obras; y era de la casa de Caleb. Y David oy� en el desierto que Nabal estaba esquilando sus ovejas. Entonces David envi� a diez j�venes, y David dijo a los j�venes: Subid al Carmelo, id a Nabal, y saludadlo en mi nombre: Y as� dir�is al que vive en tal prosperidad: Paz a ambos a ti, y paz a tu casa, y paz a todo lo que tienes.
Ahora he o�do que ten�is esquiladores; y ahora a vuestros pastores que estaban con nosotros, no les hicimos da�o, ni les falt� nada, todo el tiempo que estuvieron en el Carmelo. Pregunta a tus j�venes, y ellos te lo mostrar�n. Hallen, pues, mis j�venes gracia en tus ojos, porque venimos en buen d�a; te ruego que des lo que tuviere a mano a tus siervos, ya tu hijo David.
Y cuando llegaron los j�venes de David, hablaron a Nabal conforme a todas las palabras en el nombre de David, y terminaron. Nabal respondi� a los siervos de David y dijo: �Qui�n es David? �Y qui�n es el hijo de Isa�? hay muchos sirvientes hoy en d�a que se separan del amo de un hombre. �Tomar�, pues, mi pan, mi agua y mi carne que he sacrificado para mis esquiladores, y los dar� a hombres que no s� de d�nde son? Entonces los j�venes de David se volvieron, y fueron de nuevo, y vinieron y le dijeron a David todas estas palabras.
Y David dijo a sus hombres: Muy bien, hombres, p�nganse las espadas. C�brase, pues, cada uno su espada; y David tambi�n se puso la espada; y subieron tras David como unos cuatrocientos hombres; doscientos hombres se quedaron con sus cosas. Y uno de los j�venes dio aviso a Abigail, mujer de Nabal, diciendo: He aqu�, David envi� mensajeros del desierto para saludar a nuestro se�or; y los insult�. Pero los hombres fueron muy buenos con nosotros, no sufrimos da�o, ni nos falt� nada, mientras que est�bamos familiarizados con ellos en el campo: fueron un muro para nosotros, as� de noche como de d�a, todo el tiempo que estuvimos. all� guardando las ovejas.
Ahora pues, sepa y considere lo que va a hacer; porque el mal est� determinado contra nuestro se�or y contra su casa; porque es tal hombre de Belial, que nadie puede hablarle ( 1 Samuel 25:3-17 ).
As� que se acercaron a la esposa de Nabal y le dijeron: "Oye, David envi� a estos sirvientes a hablar con nuestro amo, y hombre, �l realmente los injuri�. No es bueno, porque los hombres de David en verdad fueron amables. Fueron un muro para nosotros. , no nos quitaron nada, y ahora el mal est� determinado. No podemos hablar con �l, ya sabes, nadie puede hablar con �l. Es un personaje as�".
Entonces Abigail, mujer de Nabal, se apresur�, tom� doscientos panes, dos odres de vino, cinco ovejas ya vestidas, y cinco medidas de ma�z tostado, y cien racimos de pasas, y doscientas tortas de higos secos, y ella los puso sobre los asnos. Y ella dijo a sus sirvientes: Pasad delante de m�; he aqu�, yo vengo en pos de ti. Pero ella no le dijo a su esposo Nabal. Y aconteci� que mientras ella iba montada en el asno, cuando descend�a por la cubierta del monte, y he aqu�, David y sus hombres ven�an contra ella; y ella los conoci�.
Ahora bien, David hab�a dicho: Ciertamente en vano he guardado todo lo que este hombre tiene en el desierto, de modo que nada falt� de todo lo que le pertenec�a; y �l me ha devuelto mal por bien. Y as� m�s haga Dios con los enemigos de David, si yo dejo de todo lo que le pertenece a la luz de la ma�ana a alguno. Y cuando Abigail vio a David, se apresur�, y se ape� de su asno, y se postr� sobre su rostro delante de David, y se inclin� en tierra.
Y cayendo a sus pies, dijo: Sobre m�, se�or m�o, sobre m� sea esta iniquidad; y permite que tu sierva, te ruego, hable en tu audiencia, y oiga las palabras. Te ruego, se�or m�o, que no mire a este var�n de Belial, a Nabal, porque como es su nombre, tal es �l ( 1 Samuel 25:18-25 );
Ahora la palabra "Nabal" significa tonto. Ella dijo: "No le hagas caso a este tipo. Es un tonto como su nombre, as� que lo es, su nombre es un tonto. As� que sabes que es solo, lo es. Lo nombraron bien".
[Necio] es su nombre, y la locura est� con �l: pero yo tu sierva no vi a los j�venes de mi se�or, que t� enviaste. ["No los vi".] Ahora pues, se�or m�o, vive el Se�or, y vive tu alma, que el Se�or te ha impedido venir a derramar sangre, y vengarte con tu propia mano, ahora sean vuestros enemigos, y los que buscan el mal de mi se�or, como Nabal. Y ahora esta bendici�n que tu sierva ha tra�do a mi se�or, sea dada a los j�venes que han seguido a mi se�or.
Te ruego que perdones la ofensa de tu sierva; porque ciertamente el Se�or har� de mi se�or una casa segura; porque mi se�or pelea las batallas del Se�or, y no se ha hallado mal en ti en todos tus d�as. Sin embargo, un hombre se ha levantado para perseguirte y buscar tu alma; pero el alma de mi se�or estar� atada en el haz de la vida con el Se�or tu Dios; y las almas de tus enemigos, las arrojar� con su honda, como en medio de una honda ( 1 Samuel 25:25-29 ).
Entonces Abigail est� all� suplicando a David. Hermosa mujer, ha tra�do todas estas cosas, y tiene sentido com�n. "Sabes por qu� deber�as vengarte. Dios te vengar� David. �l te ha cuidado, as� que perdona la insensatez de este hombre tonto".
Acontecer� que cuando el Se�or haya hecho con mi se�or conforme a todo el bien que ha dicho acerca de ti, y te haya puesto por pr�ncipe sobre Israel; Entonces esto no ser� una pena para ti, [�que te vengues, no estar� en tu conciencia que subiste y acabaste con este tipo y su familia solo porque �l no dio las provisiones que estabas queriendo a tus hombres.
"] pero cuando el Se�or haya hecho bien a mi se�or, entonces acu�rdate de tu sierva. Entonces David dijo a Abigail: Bendito sea el Se�or Dios de Israel, que te envi� a encontrarme hoy: y bendito es el consejo, y benditos son t�, que me has guardado hoy de venir a derramar sangre, y de vengarme con mi propia mano ( 1 Samuel 25:30-33 ).
Ahora para m� esto muestra la grandeza de David. Algunos hombres son tan tontos que no pueden aceptar los consejos de las mujeres. Sabes que piensan: "Yo soy el hombre" y no est�n dispuestos a escuchar mucho a nadie, y en realidad muchas veces no a una mujer. Pero aqu� realmente muestra la grandeza de David. "Ah, bendito seas t� del Se�or", ese es un buen consejo, bendito es tu consejo. Eres simplemente una persona bendecida. "Gracias por venir e impedirme vengarme, derramar sangre, vengarme.
"Vio que el consejo era sensato. Vio que era bueno. Lo respet�, la admir� por eso y, por supuesto, muchas caracter�sticas de Abigail, muy, muy aguda, buena mujer. Ser� interesante". para encontrarnos en el cielo y compartir con todos.. Ella es simplemente una persona muy destacada.
Porque en verdad, vive el Se�or Dios de Israel, que me ha impedido hacerte da�o, si no hubieras venido a recibirme, seguramente no habr�a quedado ninguno en la familia de Nabal. Entonces David tom� de su mano lo que ella hab�a recibido de �l, y le dijo: Sube en paz a tu casa; He escuchado tu voz, he aceptado lo que has dicho. Entonces Abigail vino a Nabal; y he aqu�, �l hizo un banquete en su casa, como el banquete de un rey; y el coraz�n de Nabal se alegr� dentro de �l, porque estaba muy borracho; por tanto, ella no le dijo nada m�s ni menos hasta la ma�ana.
Pero aconteci� que por la ma�ana, cuando el vino se hab�a terminado de Nabal, [absorbiendo la ebriedad], su mujer le cont� estas cosas, y su coraz�n muri� dentro de �l, y qued� como una piedra ( 1 Samuel 25:34-37 ).
Estaba tan enojado y molesto por lo que ella hizo, que simplemente se congel�. Su coraz�n muri� dentro de �l, y en realidad probablemente tuvo un ataque al coraz�n.
Y aconteci� que diez d�as despu�s, [que muri�], el Se�or hiri� a Nabal, y muri�. Y oyendo David que Nabal hab�a muerto, dijo: Bendito sea Jehov�, que juzg� la causa de mi afrenta de mano de Nabal, y guard� del mal a su siervo; porque Jehov� ha vuelto la maldad de Nabal sobre su propia cabeza. Y David envi� y habl� con Abigail, para que ella pudiera ser su esposa.
Y cuando los siervos de David llegaron a Abigail en el Carmelo, le hablaron, diciendo: David nos envi� a ti para tomarte para �l por esposa. Y ella se levant�, y se inclin� sobre su rostro a tierra, y dijo: He aqu�, sea tu sierva una sierva para lavar los pies de los sirvientes de mi se�or. [Ahora aqu� nuevamente, mostrando realmente la grandeza de esta mujer Abigail, ella dijo: "Oh, d�jame lavarte los pies, los pies de los sirvientes de mi se�or", por lo que eran sirvientes, pero sin embargo, una mujer muy amable, y una mujer verdaderamente maravillosa. .
] Entonces Abigail se apresur�, y se levant�, y mont� en un asno, con cinco de sus doncellas que iban tras ella; y ella sigui� a los mensajeros de David, y fue su mujer. Ahora bien, David tambi�n tom� a Ahinoam de Jezreel; y ellas tambi�n fueron sus dos esposas. Pero Sa�l hab�a dado a Mical su hija, mujer de David, a Phalti hijo de Lais, que era de Gallim ( 1 Samuel 25:38-43 ).
As� que todas las locas situaciones matrimoniales mezcladas que comenzaron, que por supuesto con Salom�n cuando asumi� como rey, se llevaron a los extremos, extremos tontos. "