Bible Commentaries
2 Crónicas 10

Comentario Bíblico de SmithComentario de Smith

Versículos 1-19

Vayamos en nuestras Biblias a II Cr�nicas, cap�tulo 10.
Los hijos de Israel han sido sacados de Egipto por Mois�s. A trav�s del liderazgo de Josu� fueron llevados a la tierra que Dios les hab�a prometido a sus padres, Abraham y Jacob. Por un per�odo de tiempo en la tierra fueron gobernados por jueces. Pero lleg� un momento en que comenzaron a exigir que Samuel los ungiera o los nombrara rey.

Como las otras naciones a su alrededor ten�an reyes, tambi�n deseaban un rey que los gobernara.
Ahora, era el prop�sito de Dios que la naci�n de Israel fuera una naci�n �nica y especial en la tierra. Que ser�an una teocracia, un pueblo que fuera gobernado por Dios. Y puede que digas: "�Cu�l es la forma m�s elevada de gobierno humano?" Ser�a una teocracia, donde las personas son gobernadas por Dios. Pero el pueblo ya no estaba satisfecho con una teocracia.

Quer�an un rey que pudiera guiarlos a la batalla. Un rey al que pudieran mirar, que guiar�a a la naci�n. Y as� pasaron de una teocracia a una monarqu�a, ya que Sa�l fue ungido primer rey sobre Israel.
Era el prop�sito de Dios que Sa�l, como rey, se rindiera tanto a Dios y gobernara sobre el pueblo de tal manera que �l fuera una especie de mediador entre Dios y el pueblo. En otras palabras, estar�a en sinton�a con Dios para recibir las direcciones e instrucciones de Dios y as� conducir�a a la naci�n por los caminos de Dios.

Solo el intermediario o intermediaria entre Dios y el pueblo.
Sin embargo, Sa�l se enorgulleci� y rechaz� el mandato de Dios. Y en su rechazo de Dios, es decir, someti�ndose total y plenamente a Dios, Dios lo rechaz�, pues, como rey. Y la dinast�a de Sa�l ces� con �l. Pero Dios levant� otro rey despu�s de Sa�l, David. Lo sac� del redil, de seguir a las ovejas y lo puso en el trono sobre el pueblo de Dios.

Y David era un hombre conforme al coraz�n de Dios, porque David era conforme al coraz�n de Dios. Aunque estaba lejos de ser perfecto, aunque era culpable de pecados terribles, sin embargo, debido a que, b�sicamente, en su coraz�n buscaba a Dios y buscaba hacer la voluntad de Dios, Dios llam� a David un hombre conforme a Su propio coraz�n y Dios le prometi� a David que de �l vendr�a un gobernante que reinar�a para siempre. El reino eterno.

Que en realidad el Mes�as saldr�a de David.
Pero mientras los hijos de David siguieran al Se�or, nunca dejar�a de sentarse en el trono uno de los hijos de David. Ahora bien, ese era un pacto condicional que Dios hab�a hecho con David. Estaba condicionado a que los hijos de David continuaran siguiendo al Se�or. Mientras lo hicieran, nunca dejar�a de haber uno de los descendientes de David en el trono.

Sin embargo, los descendientes de David no cumplieron con el pacto de Dios y despu�s de Sedequ�as no hubo m�s reyes.
Ahora, hay una historia fantasiosa que cuenta c�mo Jerem�as huy� a Egipto con uno de los pr�ncipes y luego fue a Inglaterra y estableci� la sociedad druida y todo. Y que de esta descendencia de David, en realidad, viene la reina Isabel y todo, que son descendientes directos. Entonces, la monarqu�a est� en Inglaterra y, por lo tanto, Inglaterra es parte de Israel y tienen el tipo de sistema religioso de Israel brit�nico.

Las razas anglo-israel�es y dem�s son Israel, por lo que interpretan todas las profec�as b�blicas que se relacionan con Israel como cumplidas por los Estados Unidos, Alemania, Dinamarca, Suecia, Inglaterra, etc. Pero es una historia fantasiosa y carece de verdad, si no de otra cosa.
Entonces David, bajo su reinado, el reino fue bendecido. Porque David busc� al Se�or y Dios bendijo a David y Dios bendijo el reino bajo David.

Y David dese� construir un templo, una casa para el Arca del Pacto. Porque David estaba morando �l mismo en un hermoso palacio y el Arca del Pacto estaba en una tienda. Y David fue rechazado por Dios como constructor del templo por el hecho de que �l era un hombre de guerra y derram� mucha sangre. Pero �l dijo: "Levantar� un hijo despu�s de ti, que se sentar� en el trono y �l edificar� una casa.

"As� que David fue y prepar� todos los materiales. Reuni� el oro, la plata, el hierro, el bronce, las maderas, la piedra labrada. Y luego traz� los planos. Y luego abdic� el trono a su hijo Salom�n. , d�ndole los planos y anim�ndolo a que siguiera adelante y edificara esta casa para Dios.
As� que Salom�n se puso a construir, y por siete a�os con... Oh, lo que est� en el primer cap�tulo de II Cr�nicas aqu�, nos dice como ciento cincuenta mil hombres que trabajaban.

Construyen este templo all� en Jerusal�n. El gasto de millones de d�lares. Se estima que reemplazar el templo que Salom�n hab�a construido hoy costar�a miles de millones de d�lares.
Y fue un d�a glorioso. El templo fue completado. El d�a de la dedicaci�n hab�a llegado. Y la gloria del Se�or llen� el templo mientras la nube de la gloria de Dios descend�a sobre �l. Y all� Salom�n, en una peque�a plataforma de bronce que hab�a construido en el patio, se dirigi� al pueblo, habl�ndoles de la fidelidad de Dios.

Y luego se arrodill� y or�, reconociendo que los cielos no pueden contener a Dios. "No hemos construido esta casa, Dios, para que vivas en ella. Hemos construido esta casa para que podamos ofrecerte sacrificios aqu�. Que Tu ojo est� siempre en este lugar y Tu o�do siempre atento a las oraciones que se te ofrecen desde este lugar".

Y luego pudo prever m�s adelante la tragedia del pueblo alej�ndose de Dios y el efecto resultante que tendr�a sobre su vida nacional. Los desastres que los vencer�an como naci�n. Desastres naturales como pestilencias, como condiciones clim�ticas extra�as, condiciones de sequ�a o los desastres por ser entregados en manos de sus enemigos. Ser derrotados y sus hombres tomados como rehenes.

Y ha sacado a relucir estas diversas condiciones que pueden resultar del pecado del pueblo, diciendo siempre: "Y Se�or, si se vuelven a este lugar y claman a Ti, esc�chalo desde Tu lugar santo en el cielo, responde su oraci�n y l�bralos". ." Entonces Dios respondi� a Salom�n: Si mi pueblo, sobre el cual mi nombre es invocado, se humillare, y oraren, y buscaren mi rostro, y se convirtieren de sus malos caminos, entonces yo oir� desde los cielos, y perdonar� sus pecados, y sanar su tierra" ( 2 Cr�nicas 7:14 ).

Y entonces hubo este gran sacrificio, miles de animales sacrificados en el d�a de la dedicaci�n, y esta gran celebraci�n, y simplemente esa naci�n ordenada con la conciencia de Dios en el coraz�n y centro de la vida nacional. Qu� hermoso es cuando Dios se convierte en el centro de la vida nacional.

Pero esto no dura mucho. De hecho, el mismo Salom�n antes de morir comenz� a adorar a otros dioses. Hab�a desobedecido la voz de Dios. Hab�a desobedecido la ley de Dios. La ley dec�a: "Cuando hubieres puesto reyes, no descender�n a Egipto a comprar caballos para multiplicar caballos. Ni se multiplicar�n mujeres para s�, no sea que su coraz�n se aparte de m�" ( Deuteronomio 17:16 ; Deuteronomio 17:17 ). Dios conoce la naturaleza humana mejor que cualquiera de nosotros. Dios te conoce mejor de lo que te conoces a ti mismo.

Tantas veces Dios nos advierte de una cosa en particular. Decimos: "Muy bien, Dios, eso es bueno. Te lo agradezco. Gracias por la advertencia, pero no la necesito. Puedo manejarlo, Se�or. Tengo esta cosa conectada y no te preocupes". yo." Como con Pedro cuando Jes�s dijo: "Todos ustedes se van a ofender esta noche por mi culpa". Pedro dijo: "Se�or, est� bien. Puede que todos se ofendan, pero yo nunca me ofender�, Se�or.

Yo no." El Se�or dijo: "Pedro, antes de que cante el gallo me negar�s tres veces." "Se�or, si me mataran, nunca te negar�a." Oh, pero Jes�s lo conoc�a mejor de lo que �l sab�a mismo. Y ese siempre es el caso.
Muchas veces pensamos: "Bueno, este vers�culo en particular no se aplica a m�. Soy un caso especial. Puedo hacerlo y salir adelante. Puedo manejarlo. Puedo ver por qu� Dios dir�a eso a otras personas.

Pero soy especial y puedo manejarme solo. Y por lo tanto, no necesito obedecer este mandato en particular".
Dios dijo: "Y no deben multiplicarse esposas para s� mismos, no sea que su coraz�n se aparte de m�". Salom�n se multiplic� las esposas, unas setecientas de ellas, m�s las trescientas concubinas. �Y qu� sucedi�? Sus esposas apartaron su coraz�n del Se�or.
As� que al final del reinado de Salom�n, comenz� un deterioro.

Y esto es justo despu�s de la exageraci�n, el cenit del reino. Tra�do a esta gran posici�n de fuerza y ??riqueza a trav�s de David. Y luego, a trav�s de la sabidur�a de Salom�n en sus primeros a�os, tra�do a este lugar de gran gloria y promesa. Pero dur� tan poco. All� comenz� esa tendencia a la baja. As� que a la muerte de Salom�n, y aqu� es donde entramos en el cap�tulo 10 esta noche, su hijo Roboam comenz� a reinar sobre Jerusal�n, y rein� durante diecisiete a�os.

Y en esos diecisiete a�os, el reino pas� de esta altura gloriosa y se deterior� hasta convertirse en una naci�n y un poder de segunda clase.
El deslizamiento hacia abajo es tan r�pido. Y una vez que comienza, es dif�cil revertirlo. Esto es lo que me preocupa tanto de nuestra naci�n hoy. Una vez que comienzas esa tendencia cuesta abajo, es muy r�pido y es muy dif�cil frenar y detenerte. Y me parece que nuestra naci�n en el momento actual se est� hundiendo en un estado de segunda categor�a tan r�pidamente.

Y realmente no s� si se puede revertir o detener. Una vez poderoso, una vez glorioso. Una naci�n que fue establecida bajo Dios. Una naci�n que se destac� en el mundo como una naci�n cristiana, pero que se ha vuelto totalmente corrupta, obscena y ha buscado simplemente sacar a Dios de nuestra vida nacional. Estoy horrorizado por los fallos de la Corte Suprema y los tribunales locales en los temas relacionados con la libertad de culto, la separaci�n de la iglesia y el estado.

Solo funciona en un lado. No funciona en ambos lados. E incluso al decir esto, me estoy poniendo en peligro porque ahora han comenzado un nuevo sistema. Si alguna vez hablas en contra, pronto tendr�s todo tipo de acoso.
Pero el reino se hundi� r�pidamente bajo Roboam. De hecho, el reino se dividi� justo al comienzo de su reinado. Cuando Roboam fue ungido rey, las tribus del norte de Israel se acercaron a �l y le dijeron: "Durante el tiempo del reinado de tu padre, los impuestos aumentaron una y otra vez hasta que la carga fiscal que soportamos es realmente mayor de lo que podemos manejar.

Howard Jarvis obtuvo una iniciativa para reducir los impuestos, y se la present� a Roboam.
Entonces Roboam dijo: "Dame tres d�as y te dar� una respuesta sobre esto". Dijeron: "Reduzca los impuestos". Tenemos que tener una reducci�n de impuestos". �l dijo: "Dame tres d�as para responderte". As� que fue a sus consejeros, los ancianos que aconsejaron a su padre Salom�n, y los ancianos dijeron: "Sabes, esta gente tiene una causa justa.

Los impuestos son agobiantes. Tenemos que aliviarlos de esta carga fiscal. Ser�a prudente seguir adelante y reducir sus impuestos".
Y entonces Roboam consult� con los j�venes que traer�a para reinar con �l en su reino. Y estos j�venes le aconsejaron: "Ahora mira, si reduce los impuestos , esto es solo el comienzo de sus quejas. La pr�xima semana volver�n con algo m�s y luego volver�n con algo m�s, y volver�n con algo m�s.

Y simplemente no vas a poder manejarlo".
Los tipos mayores dijeron: "Mira, si no recortas sus impuestos, no te van a servir. Se van a rebelar contra ti". Pero Roboam escuch� a sus consejeros m�s j�venes y abandon� el consejo de los hombres mayores. Y cuando la gente regres� despu�s de tres d�as para obtener su respuesta, dijo: "Oye, �piensas que mi pap� era duro? A�n no has visto nada.

Donde os azot� con l�tigos, yo os voy a azotar con escorpiones. Y mi dedo me�ique ser� m�s grueso que su muslo". Y pronunci� estas amenazas y el pueblo dijo: "A tus tiendas, oh Israel, �qu� tenemos que ver con David?"
Y as� los diez reinos del norte o las diez tribus del norte se rebelaron contra Roboam. Y tomaron a este hermano Jeroboam y le dijeron: "Queremos que t� seas rey sobre nosotros." Y as� Jeroboam se convirti� en rey sobre las diez tribus del norte.

Y Roboam ahora solo qued� con la tribu de Benjam�n y la tribu de Jud�, m�s la tribu de Lev�. Porque Jeroboam en el norte, el reino que ahora se conoc�a como Israel, estableci� la adoraci�n del becerro en Israel y comenz� a hacer sacerdotes de cualquiera. Y vino, realmente, una confusi�n religiosa total en el reino del norte y los levitas abandonaron el reino del norte y toda esa gente que realmente amaba al Se�or.

Ellos descendieron y dieron su lealtad a Roboam en el reino de Jud�.
Roboam envi� un recaudador de impuestos a las diez tribus del norte, y lo mataron. Y entonces Roboam reuni� a su ej�rcito e iba a marchar contra el reino del norte y el profeta del Se�or vino y les advirti� que no pelearan contra el reino del norte. Y as� regresaron y buscaron establecer el reino bajo Roboam.
Pero no pas� mucho tiempo despu�s de haber regresado a Jerusal�n, que se apart� de Dios. Habiendo fortalecido el reino, volvi� su coraz�n contra Dios. "

Información bibliográfica
Smith, Charles Ward. "Comentario sobre 2 Chronicles 10". "Comentario Bíblico de Smith". https://beta.studylight.org/commentaries/spa/csc/2-chronicles-10.html. 2014.