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Saturday, September 28th, 2024
the Week of Proper 20 / Ordinary 25
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Bible Commentaries
Comentario Bíblico de Smith Comentario de Smith
Declaración de derechos de autor
Derechos de autor © 2014, Capilla del Calvario de Costa Mesa, California.
Derechos de autor © 2014, Capilla del Calvario de Costa Mesa, California.
Información bibliográfica
Smith, Charles Ward. "Comentario sobre 2 Chronicles 7". "Comentario Bíblico de Smith". https://beta.studylight.org/commentaries/spa/csc/2-chronicles-7.html. 2014.
Smith, Charles Ward. "Comentario sobre 2 Chronicles 7". "Comentario Bíblico de Smith". https://beta.studylight.org/
Versículos 1-22
Y cuando Salom�n termin� de orar, descendi� fuego del cielo y consumi� el holocausto y los sacrificios; y la gloria de Jehov� llen� la casa ( 2 Cr�nicas 7:1 ).
Es un recordatorio de la dedicaci�n del tabern�culo en el desierto donde el fuego de Dios descendi� y encendi� las brasas sobre el altar y consumi� los sacrificios. Y la gloria de Dios llen� el tabern�culo en el desierto. Y ahora sucedi� lo mismo cuando la gloria de Dios llena el templo.
Y los sacerdotes no pod�an entrar en la casa de Jehov�, porque la gloria de Jehov� hab�a llenado la casa de Jehov�. Y viendo todos los hijos de Israel descender el fuego y la gloria de Jehov� sobre la casa, se postraron rostro en tierra sobre el pavimento, y adoraron y alabaron a Jehov�, diciendo: Porque �l es bueno; porque para siempre es su misericordia. Y entonces el pueblo durante siete d�as ofreci� sacrificios al SE�OR.
Sacrificaron veintid�s mil bueyes y ciento veinte mil ovejas. As� toda la gente del reino dedic� la casa ( 2 Cr�nicas 7:2-5 ).
�Menudo asado hicieron!
Y los sacerdotes sirvieron en sus oficios: los levitas tambi�n con instrumentos de m�sica para el SE�OR, que el rey David hab�a hecho para alabar al SE�OR, porque para siempre es su misericordia, cuando David alababa por el ministerio de ellos; y los sacerdotes tocaron las trompetas delante de ellos, y todo Israel se puso en pie. Y santific� Salom�n el medio del atrio que estaba delante de la casa de Jehov�, porque all� ofreci� holocaustos y la grasa de las ofrendas de paz, porque el altar de bronce que hab�a hecho Salom�n no pod�a recibir los holocaustos, y las ofrendas de harina, y la grosura ( 2 Cr�nicas 7:6-7 ).
As� que hicieron un lugar para hacerlo en el patio.
Tambi�n en el mismo tiempo Salom�n celebr� la fiesta por siete d�as, y todo Israel con �l, una congregaci�n muy grande. Y al octavo d�a hicieron asamblea solemne; porque guardaron la dedicaci�n del altar siete d�as, y la fiesta solemne siete d�as. Y a los veintitr�s del mes s�ptimo envi� al pueblo a sus tiendas, gozosos y alegres de coraz�n por la bondad que Jehov� hab�a hecho a David, a Salom�n ya Israel su pueblo ( 2 Cr�nicas 7:8-10 ).
As� que esa deber�a ser la forma en que la gente deja la confraternidad. Alegre y alegre de coraz�n por la bondad de Dios.
Y termin� Salom�n la casa de Jehov�, y la casa del rey; y todo lo que se le ocurri� hacer en el coraz�n de Salom�n en la casa de Jehov�, y en su propia casa, lo efectu� pr�speramente. Ahora apareci� el SE�OR ( 2 Cr�nicas 7:11-12 )
Despu�s de toda la celebraci�n y la cosa se hab�a calmado, entonces apareci� el Se�or.
a Salom�n de noche, y le dijo: He o�do tu oraci�n, y he escogido para m� este lugar por casa de sacrificio. Y si cerrare los cielos para que no llueva, o si mandare langostas para que devoren la tierra, o si enviare pestilencia sobre mi pueblo; si se humillare mi pueblo, sobre el cual mi nombre es invocado, y oraren, y buscaren mi rostro, y se convirtieren de sus malos caminos; entonces oir� desde los cielos, y perdonar� su pecado, y sanar� su tierra ( 2 Cr�nicas 7:12-14 ).
Esta promesa de Dios es una respuesta a la oraci�n de Salom�n. Como Salom�n previ� las calamidades que podr�an sobrevenir a la naci�n por su pecado contra Dios, y si se vuelven y se arrepienten y oran, entonces escucha T� desde Tu morada en el cielo. Dios ahora est� respondiendo la oraci�n de Salom�n diciendo: "Si sucedieran estas cosas, y si mi pueblo, sobre el cual mi nombre es invocado, se humillare, y oraren, y buscaren mi rostro, y se convirtieren de sus malos caminos, entonces yo oir� del cielo y perdonar� su pecado, y sanar� su tierra.
"
Creo que esta escritura de hoy es quiz�s una de las escrituras m�s importantes que se presentar� ante la gente de nuestra naci�n. Las personas que han sido llamadas por Su nombre. Estados Unidos ha sido considerado como una naci�n cristiana. Yo no dije era una naci�n cristiana, dije que ha sido considerada como una naci�n cristiana, pero qu� lejos nos hemos alejado del verdadero cristianismo, qu� lejos nos hemos alejado de Dios en nuestra vida nacional, en nuestra vida local.
Y vemos la plaga que Salom�n pudo prever. Los juicios de Dios. Es hora de que el pueblo de Dios se humille y ore y busque Su rostro y se vuelva de sus malos caminos, porque Dios escuchar�. Dios perdonar�. Y Dios sanar� la tierra. Esa es Su promesa.
Ahora mis ojos estar�n abiertos, mis o�dos estar�n atentos a las oraciones que se hacen en este lugar. Porque he escogido y santificado esta casa, para que mi nombre est� all� para siempre; y mis ojos y mi coraz�n estar�n all� perpetuamente. Y en cuanto a ti, si anduvieres delante de m�, como anduvo David tu padre, e hicieres conforme a todo lo que te he mandado, y guardares mis estatutos y mis decretos; entonces afirmar� el trono de tu reino, como hice el pacto con David tu padre, diciendo: No te faltar� var�n que gobierne en Israel.
Mas si os apartareis, y dejareis mis estatutos y mis mandamientos que he puesto delante de vosotros, y fuereis, y sirviereis a dioses ajenos, y los adorareis; entonces los arrancar� de ra�z de mi tierra que les he dado; y esta casa que he santificado a mi nombre, la echar� de delante de m�, y la pondr� por proverbio y escarnio entre las naciones. Y esta casa, que es alta, ser� motivo de espanto para cualquiera que pasare por ella; y dir�: �Por qu� ha hecho as� Jehov� a esta tierra ya esta casa? Y se responder�: Por cuanto dejaron a Jehov� Dios de sus padres, que los sac� de la tierra de Egipto, y echaron mano de dioses ajenos, y los adoraron y sirvieron; por eso ha tra�do todo este mal sobre ellos ( 2 Cr�nicas 7:15-22).
Ahora la advertencia de Dios a Salom�n. La advertencia es... Es, ante todo, una promesa. Salom�n, si andas en mis caminos, guardar� el pacto de David y te har� prosperar en el trono. Pero si me abandonas, Salom�n, yo te abandonar� a ti. va a ser cortado y estas calamidades van a venir. Esta hermosa casa que has construido se va a arruinar. La gente va a decir, '�C�mo diablos permiti� Dios que viniera tal desolaci�n?' Y la gente dir�: 'Porque abandonaron a Dios.
'"
Ahora, muchas veces, cuando Dios nos advierte de algo, de un posible peligro, decimos: "Oh, vamos, est� bien. Nunca tendr� problemas all�, Se�or. Sabes, �por qu� no guardas Tu aliento, Dios? Esa es una situaci�n en la que nunca te abandonar�a, Se�or". Ahora el Se�or le est� advirtiendo a Salom�n acerca de abandonarlo.
He aprendido a prestar atenci�n a todas las advertencias que Dios me da, porque he descubierto que nunca he ca�do, pero Dios no me ha advertido. antemano.
Y muchas veces cuando lleg� la advertencia, sent� que eran totalmente innecesarios. Pens�: Esa es un �rea en la que nunca podr�a tropezarme o hacerme tropezar. Pero en las Escrituras, es interesante que Dios pareci� advertir a la gente de lo mismo que m�s tarde se convirti� en su piedra de tropiezo. De lo mismo que sucedi� despu�s. Y aqu� est� Salom�n ahora todav�a fresco con esta gloriosa experiencia del poder de Dios demostrado.
El fuego de Dios encendiendo el altar y el sacrificio. La gloria de Dios llenando la casa, la nube de Dios y toda esta experiencia gloriosa y Dios est� diciendo: "Ahora, Salom�n, no me desampares". Y estoy seguro de que Salom�n en su coraz�n estaba diciendo: "Oh Dios, nunca podr�a abandonarte. Nunca podr�a adorar a otros dioses. No hay Dios como T�, que guarda convenios y muestra misericordia. Se�or, nunca podr�a abandonarte". T�.
"
Pero, �qu� le pas� a Salom�n? Abandon� al Se�or y comenz� a adorar y servir a otros dioses. Tr�gico. Lo mismo que Dios le advirti� fue lo mismo que hizo. Y eso es muy a menudo cierto. Por lo tanto, debemos estad atentos a toda advertencia que Dios nos da.�