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Deuteronomio 18

Comentario Bíblico de SmithComentario de Smith

Versículos 1-22

Ahora vuelve a repetir que a la tribu de Lev� no se le debe dar ninguna porci�n de la tierra, sino que comer�n las ofrendas que fueron dadas al Se�or hechas por fuego como su herencia porque el Se�or es su herencia. Y as� el sacerdote, cuando ofrec�a un sacrificio, deb�an dar al sacerdote la espaldilla, y las dos mejillas y las fauces.

Tambi�n deb�an dar al sacerdote las primicias de su grano, y de su vino, y de su aceite y las primicias del vell�n de tus ovejas le dar�s ( Deuteronomio 18:4 ).

Ahora, Dios requer�a realmente un d�cimo. �l lo consideraba como Suyo. Y el d�cimo siempre deb�a ser el primero. El d�cimo deb�a ir a Dios. Ahora, cuando tra�as una ofrenda que el sacerdote sacrificaba la ofrenda por ti, el sacerdote siempre obten�a la espaldilla y las mejillas y las fauces. Eso era suyo, ese era su tipo de tarifa, o no realmente una tarifa, pero era solo suya, su parte asignada del sacrificio.


Ahora, m�s adelante en su historia, cuando Eli era el sacerdote, tuvo algunos hijos codiciosos. Y ven�a el pueblo a ofrecer sacrificios y, ey, estos hijos avariciosos, met�an sus anzuelos y agarraban los solomillos, los solomillos y lo m�s fino de los filetes y todo lo dem�s. Y si la gente iba a objetar, entonces les ordenar�an que se fueran del lugar, de modo que en realidad, por su codicia, causaron que la gente comenzara a resentirse por sacrificarse para Dios.

Y Eli en realidad no corregir�a a sus hijos, y por lo tanto Dios trat� muy duramente a Eli y sus hijos porque su avaricia en el ministerio hizo que la gente realmente se sintiera resentida con Dios. Buscando lo mejor para s� mismos, cuid�ndose a s� mismos y m�s preocupados por sus propias necesidades y por ellos mismos de lo que realmente estaban con la gente, y as� Dios trat� con mucha severidad a El� y sus hijos.
Pero hab�a una porci�n que deb�a ser dada al sacerdote. Y luego las primicias de sus campos, las primicias de sus uvas y dem�s, deb�an ser entregados al sacerdote.

Porque Jehov� tu Dios lo ha escogido de entre las tribus, para ministrar en el nombre de Jehov�, y as� tendr�n raciones livianas para comer ( Deuteronomio 18:5 ; Deuteronomio 18:8 ).

Ahora nuevamente Dios proh�be que la gente siga las abominaciones y las pr�cticas de aquellas personas que ya estaban viviendo en la tierra que iban a expulsar.

Las pr�cticas usaban adivinaci�n, o un observador de tiempos, [El observador de tiempos es en realidad la pr�ctica de la astrolog�a, el uso de hor�scopos.] o un encantador, o una bruja, O un encantador o un consultor con esp�ritus familiares, [as� que espiritismo] o un mago o un nigromante. Porque abominaci�n es a Jehov� todo aquel que hace estas cosas; y es por estas abominaciones que Dios est� expulsando al pueblo de la tierra. Perfecto ser�s delante de Jehov� tu Dios ( Deuteronomio 18:10-13 ).

La palabra perfecto all� es "T� ser�s completamente hacia el Se�or". No debes tener otros dioses en tu vida, por as� decirlo. Tu coraz�n debe estar completamente hacia Dios. No estar dividido con estos otros intereses y asuntos, sino solo un coraz�n que est� completamente hacia Dios.

Porque las naciones que vas a poseer, oyeron a estos observadores de los tiempos, a los adivinos; mas a ti, Jehov� tu Dios no te ha permitido hacerlo ( Deuteronomio 18:14 ).

Ahora aqu� encontramos una gran profec�a concerniente a la venida de Jesucristo.

Profeta de en medio de ti, de tus hermanos, como yo, te levantar� Jehov� tu Dios; a �l oir�is; Conforme a todo lo que pediste a Jehov� tu Dios en Horeb el d�a de la asamblea, diciendo: No vuelva yo a o�r la voz de Jehov� mi Dios, ni vea yo m�s este gran fuego, para que no muera. Y me dijo Jehov�: Bien han dicho lo que han dicho.

Profeta les levantar� de entre sus hermanos, como t�, y pondr� mis palabras en su boca, y �l les hablar� todo lo que yo le mande. Y acontecer� que cualquiera que no hiciere caso a mis palabras que �l hablare en mi nombre, yo se lo demandar� ( Deuteronomio 18:15-18 ).

Pedro, en su mensaje en el tercer cap�tulo del libro de los Hechos, declara que esta era una profec�a acerca de Jesucristo. Ahora los jud�os conoc�an la profec�a de Mois�s, y por eso buscaban a su Mes�as. Ellos creen que esta es una profec�a de la venida del Mes�as, que Dios va a levantar otro vocero para hablarles la palabra de Dios. "Levantar� otro Profeta como yo". De modo que cuando se acercaron a Juan el Bautista diciendo: "�Qui�n eres t�?" dijeron: "�Eres t� ese profeta?" Y se refer�an a esta profec�a en particular.

"�Eres t� ese profeta, el profeta que debemos buscar como Mois�s a trav�s del cual Dios hablar� su palabra al pueblo?" Juan dijo: "No lo soy". "�Eres el Mes�as?" "No." "�Qui�n eres t�?" �Soy s�lo la voz de uno y clamando en el desierto preparad el camino del Se�or, enderezad su camino�.
Ahora, los jud�os de hoy todav�a est�n buscando a su Mes�as y anticipan que �l viene muy pronto.

Pero me dijeron: "Creemos que el Mes�as ser� como Mois�s". Esa es esta profec�a a la que se refieren. Que �l no ser� el Hijo de Dios. Dicen: "Ahora dices el Mes�as o que Jes�s era el Hijo de Dios. No creemos que el Mes�as sea el Hijo de Dios. Creemos que el Mes�as ser� un hombre tal como Mois�s fue un hombre. Un hombre de entre nosotros que Dios levantar� para hablarnos la palabra de Dios".

Y entonces, los jud�os de hoy est�n buscando un hombre, un jud�o, que pueda venir y ayudarlos a reconstruir su templo y traerles paz. Y en el momento en que el hombre aparece en escena y les trae paz y les ayuda a construir su templo, todos ellos est�n listos para aclamarlo como su Mes�as. Ahora, por supuesto, hay otras escrituras que se refieren a que el Mes�as es "Dios con nosotros, "Llamar�s su nombre Emanuel", que traducido es "Dios con nosotros" ( Mateo 1:23 ).

�He aqu�, os doy una se�al: Una virgen concebir� y dar� a luz un hijo, y llamar� su nombre Emanuel, Dios con nosotros� ( Isa�as 7:14 ). Pero los jud�os no buscan al Hijo de Dios; est�n buscando un hombre.

Ahora, ese hombre viene y viene muy pronto y surgir� de Europa occidental. Har� un pacto con la naci�n de Israel por el cual los ayudar� a reconstruir su templo y lo aclamar�n como su Mes�as. Estamos justo en los l�mites de estos eventos. Es tr�gico, pero Israel reconocer� a este falso l�der como su Mes�as. Jes�s dijo: "He venido en mi propio nombre. No me recibisteis.

�l dijo: �He venido en nombre de mi Padre, no me recibisteis. Hay otro que va a venir en su propio nombre y a �l recibir�is� ( Juan 5:43 ).

Ser�n enga�ados durante tres a�os y medio. Pero despu�s de tres a�os y medio, cuando hayan reconstruido su templo, comenzado de nuevo sus oraciones y sacrificios diarios, �l va a venir a Jerusal�n. �l se parar� en ese templo reconstruido en el Lugar Sant�simo y les proclamar� que �l es Dios. �l va a detener sus sacrificios diarios, sus oraciones diarias. �l afirmar� que �l mismo es Dios y exigir� que lo adoren como Dios.

En ese momento los jud�os se dar�n cuenta de que han sido enga�ados por este hombre, que �l no es el Mes�as. Y los que son agudos en las escrituras huir�n al Jord�n a la Ciudad Roca de Petra donde Dios los preservar� por tres a�os y medio. Aquellos que no huyan ser�n sometidos a una terrible persecuci�n por parte de este l�der que llega a Jerusal�n en este punto.
Entonces, es interesante que si le hablas a un jud�o ortodoxo hoy sobre su Mes�as, te dir� que el Mes�as no es el Hijo de Dios; el es un hombre.

Ser� como Mois�s que Dios levantar� de entre el pueblo, pero no el Hijo de Dios, solo un hombre como Mois�s. Y eso es lo que est�n buscando hoy para que venga y los saque de este dilema actual.

[Ahora, Dios declara] si un profeta se atreve a hablar una palabra en mi nombre, que yo no he mandado, o que habla en el nombre de otros dioses, ese profeta morir�. Y si dijeres en tu coraz�n: �C�mo conoceremos la palabra que Jehov� no ha hablado? [Muy f�cil] si un profeta profetiza algo en el nombre de Jehov�, y no se cumple, es falso profeta ( Deuteronomio 18:20-22 ).

Es muy f�cil se�alar a un falso profeta. La regla simple para ver si se cumple lo que dice. Si no sucede, simplemente m�rquelo como un falso profeta. Ahora bien, hay algunas personas que son tan cr�dulas que a pesar de que los testigos de Jehov� han profetizado acerca de tres o cuatro ocasiones diferentes en las que el Se�or vendr�a y �l no ha venido en ninguna de esas fechas profetizadas, todav�a no tienen suficiente. sentido darse cuenta de que estos l�deres en Nueva York son falsos profetas.


Ahora, mi coraz�n est� con estas personas que van de puerta en puerta. Esta gente es muy sincera. Ojal�, muchas veces, los cristianos fueran tan dedicados como lo son. Son sinceros en su dedicaci�n a Dios, pero han sido enga�ados por sus l�deres en Nueva York. Y no puedo evitar creer que es un enga�o deliberado por parte de sus l�deres en Nueva York, debido a que sus malas traducciones de las escrituras no pueden ser accidentales.

Son malas traducciones deliberadas de las escrituras por las cuales est�n enga�ando a estas personas. Y as�, mi coraz�n est� con las personas que van de puerta en puerta por el hecho de que han sido enga�adas. Oh, que vieran la verdad que est� en Cristo Jes�s y llegaran a conocer la gracia de Dios y el amor de Dios a trav�s de Jesucristo nuestro Se�or y llegaran a confiar en Jes�s para su salvaci�n en lugar de sus obras para Jehov�.

Ahora, Pedro nos da otra se�al del falso profeta. En 2 Pedro, cap�tulo dos advirtiendo all� de los falsos profetas dice: �Quienes con palabras fingidas buscar�n hacer mercader�a de vosotros� ( 2 Pedro 2:3 ). As� que cada vez que cualquier hombre busca hacer mercader�a de ti, busca a trav�s de trucos para animarte a dar a trav�s de la presi�n, a trav�s de diversas payasadas, obtiene grandes ganancias de dinero; es un falso profeta.

�Qui�n utiliza m�quinas de escribir computarizadas para sus listas de correo para que parezca que la carta ha sido escrita personalmente para usted con declaraciones como "�ltimamente he estado pensando en usted, pregunt�ndome c�mo est�", esas son palabras fingidas y el prop�sito es hacer de ti mercanc�a. Y no dudo en declarar que son falsos profetas seg�n la palabra de Dios. Dices: "Oh, pero han hecho tanto bien".

Puedo tener un billete de veinte d�lares falso y alguien puede venir y decirme: "Chuck, mi familia necesita ayuda. Perd� mi trabajo, no tenemos dinero y mis hijos tienen hambre". As� que le doy este billete falso de veinte d�lares, sin saber que es falso. As� que baja a la tienda y usa el billete de veinte d�lares para comprar una hamburguesa y un poco de pan y un poco de leche y alimenta a sus hijos hambrientos.

Y el comerciante, la tienda, que toma su billete de veinte d�lares por la mercanc�a, baja a la compa��a el�ctrica y paga su cuenta de electricidad con el billete de veinte d�lares.
Y la compa��a de electricidad te da ese billete de veinte d�lares a cambio cuando pagas tu factura de electricidad. Y t�, a su vez, usas ese billete de veinte d�lares para bajar y comprarte un su�ter nuevo. Y ese comerciante le da el billete de veinte d�lares a la compa��a de gas para pagar su factura de gas.

Y la compa��a de gas va al banco a depositar el billete de veinte d�lares y el cajero dice: "Lo siento. No puedo tomar este billete de veinte d�lares, es falso". Un momento, ese proyecto de ley ha hecho mucho bien. Ha alimentado a los pobres, ha pagado la luz y el gas, y ha comprado un su�ter nuevo. Mira cu�nto bien se ha hecho. "�Qu� quieres decir con que no puedes tomarlo, es falso?" Bueno, es falso.


El argumento de que se hace tanto bien no es un argumento v�lido. Ahora, este es el argumento que mucha gente usa para los falsos profetas o incluso para los falsos sistemas religiosos. Pero mira cu�nto bien han hecho; son falsificados. Cuando se trata del dep�sito final, no lo lograr�. Entonces, Dios est� advirtiendo contra los falsos profetas. Dios ten�a muy poco, bueno, realmente Dios no aprecia cuando una persona viene y dice: "As� dice el Se�or" y habla de su propio coraz�n y realmente no est� diciendo la palabra de Dios.


No s�. Sabes, creo que los d�as de las m�quinas de escribir computarizadas fueron una gran maldici�n para la iglesia. He recibido m�s cartas computarizadas de estos. Alguien me puso en la lista de correo, no s� qui�n fue. Pero tienes mi nombre en el bote y estos tipos se compran listas de correo entre ellos. Y si tienen una lista de correo que obtienen una cierta cantidad de porcentaje de devoluciones, entonces venden su nombre.

Si escribe un cheque, su nombre se vende a un precio superior a los dem�s.
Y recib� esta carta el otro d�a, un tipo llamado Popoff. Y aqu� hay una profec�a personal en la cosa, "As� dice el Se�or, estoy complacido contigo y te voy a bendecir", ya sabes, y simplemente comparte el tipo de bendici�n, ya sabes, y todas estas cosas.
Bueno, le respond� una carta y le dije: "As� dice el Se�or, estoy en contra de los falsos profetas que profetizan en mi nombre diciendo 'As� dice el Se�or' cuando yo no he hablado" y yo sab�a que el Se�or estaba diciendo porque lo estaba citando justo fuera de la palabra.

Pero luego agregu� mi propio peque�o ap�ndice, no puse esto debajo de 'as� dice el Se�or'. Pero puse debajo de mi peque�o ap�ndice "tu nombre ha sido Popoff, pero as� como el nombre de Saul se cambi� a Paul, tu nombre se cambiar� de Popoff a Rip-off". Sin duda, mi nombre ser� eliminado de su lista de correo en breve.
Pero hay muchos estafadores que andan disfraz�ndose de profetas de Dios. Y como dije, Dios no aprecia a una persona que habla por �l cuando no ha hablado. Y as� los falsos profetas en aquellos d�as deb�an ser ejecutados.
"

Información bibliográfica
Smith, Charles Ward. "Comentario sobre Deuteronomy 18". "Comentario Bíblico de Smith". https://beta.studylight.org/commentaries/spa/csc/deuteronomy-18.html. 2014.