Bible Commentaries
Isaías 61

Comentario Bíblico de SmithComentario de Smith

Versículos 1-11

Vayamos ahora en nuestras Biblias a Isa�as 61:1-11 .

Se nos dice en el Nuevo Testamento que los profetas del Antiguo Testamento muchas veces escribieron cosas que realmente no entend�an. Deseando fervientemente, realmente, investigar estas cosas, pero escribieron seg�n los inspiraba el Esp�ritu de Dios. Y as� encontramos que muy a menudo, los profetas del Antiguo Testamento no entendieron claramente la obra de Dios al crear el cuerpo de Cristo, la iglesia, de entre los gentiles.

El ap�stol Pablo al hablar de la iglesia y de Cristo en nosotros, la esperanza de gloria, dijo que era un misterio que estaba escondido desde el principio de los tiempos pero que ahora ha sido revelado. Y entonces es algo que no fue revelado hasta los escritos del Nuevo Testamento y las ep�stolas. Era algo que estaba m�s o menos escondido de los escritores del Antiguo Testamento.
Ahora bien, en sus profec�as acerca de la obra y el ministerio de Jesucristo, muy a menudo ambos aspectos de la venida de Cristo estar�an m�s o menos mezclados en una sola frase o en una profec�a.

As� que estar�an profetizando sobre aspectos de la primera venida de Jesucristo y tambi�n entrar�an y profetizar�an sobre los aspectos de la segunda venida de Jesucristo, justo en la misma oraci�n o p�rrafo. Y realmente no vieron claramente la distinci�n entre... Bueno, realmente no vieron las dos venidas de Cristo. Y as� fue un misterio para ellos las cosas que escribieron porque parecen ser tan incongruentes.

Hablaron del reinado glorioso del Mes�as y del reino sentado sobre el trono de David y de toda la tierra que fluye hacia Jerusal�n y todo. Y luego hablaron acerca de �l siendo despreciado, rechazado, var�n de dolores, experimentado en dolores, y ellos mismos realmente no entend�an estas cosas de las cuales escribieron.
Porque fueron escritas para nuestro bien. Ahora, con Daniel, cuando estaba buscando m�s entendimiento, el Se�or dijo: "Solo s�llalo, Daniel.

Es para el tiempo del fin. Realmente no te es dado entender estas cosas. Acabas de escribirlos, has hecho tu trabajo. Eso es bueno ahora. Pero en los �ltimos d�as se aumentar� el conocimiento. Yo dar� el entendimiento de estas cosas. Estas cosas est�n escritas para una generaci�n que est� por venir. No est� escrito para vuestro entendimiento, sino para la generaci�n que ha de venir y ellos ir�n entendiendo estas cosas.

�As� que al mirar ahora las profec�as b�blicas con la ventaja de nuestra historia, y podemos mirar hacia atr�s ahora y ver la venida de Cristo, podemos verlo despreciado y rechazado, y ahora podemos mirar hacia la segunda venida de Cristo. y cuando vemos que estas cosas comienzan a suceder en el mundo que nos rodea, decimos: "Oh, bueno, de eso estaba hablando Daniel. Oh, s�, puedo ver eso ahora". Y comienza a revelarse para nosotros en estos d�as. Entonces, a medida que entramos en el cap�tulo sesenta y uno de Isa�as, la profec�a acerca de Jesucristo, �l en realidad fusiona ambas venidas de Cristo en una profec�a.

Pero Jes�s, porque entendi� los dos aspectos de Su venida, cuando en la sinagoga de Nazaret, recurri� a la profec�a de Isa�as y ley� este pasaje en particular, se detuvo en lo que es justo a la mitad del vers�culo Isa�as 61:2 en nuestra Biblia. Y en ese momento, cerr� el rollo y dijo: �Hoy se cumple esta escritura delante de vuestros ojos� ( Lucas 4:21 ).

�l no continu�, porque si contin�a, entonces est� tratando con los aspectos de la segunda venida de Jesucristo. Ahora eso no se cumpli� ese d�a. Eso no se cumplir� hasta que �l venga otra vez. As� que entendiendo y discerniendo Su ministerio en Su primera venida, �l se detuvo justo en lo que es el medio de la profec�a aqu� en Isa�as para nosotros y dijo: "Hoy se cumple esta escritura ante tus ojos". Entonces, �qu� se cumpli� y qu� falta por cumplir? Esto fue lo que se cumpli�:

El esp�ritu del Se�or DIOS est� sobre m�; porque me ha ungido Jehov� para dar buenas nuevas a los mansos ( Isa�as 61:1 );

Ahora, en un sentido restringido, esta profec�a es de Jesucristo y Su ministerio, quien fue ungido por el Esp�ritu y anduvo predicando las buenas nuevas a los mansos. Recuerdas cuando Juan el Bautista estaba en prisi�n y Juan no entendi� las profec�as acerca de Jesucristo. Juan esperaba que �l estableciera el reino moment�neamente. Y cuando Juan estuvo sentado all� en prisi�n por un tiempo, comenz� a impacientarse y envi� a sus disc�pulos a Jes�s y dijo: "�Eres t� a quien debemos buscar? �O debemos comenzar a buscar a alguien m�s?" En otras palabras, "�Cu�ndo vas a poner el espect�culo en la carretera? Cansado de esta vida en prisi�n.

"Y �l era... �l sab�a que Jes�s era el �nico porque testific� de Jes�s que el Se�or le hab�a dicho a quienquiera que viera descender el Esp�ritu y permanecer all�, ese era el �nico. Y Juan testific� del Esp�ritu de Dios descendiendo sobre Cristo y descansando sobre �l all� en Su bautismo. As� que �l sab�a que �l era el �nico, y sin embargo, debido a que Jes�s no se estaba moviendo directamente al reino y estableciendo el reino y expulsando a los romanos y todo esto, �l dijo: " �Eres t� el Uno o buscamos a otro?" Y Jes�s no respondi� directamente a la inquisici�n de Juan.

Pero en cambio, en esa misma hora, san� a muchos de los enfermos y abri� los ojos de los ciegos e hizo caminar a los cojos y as� sucesivamente. Y luego dijo a sus disc�pulos: "Simplemente id y decid a Juan lo que hab�is visto: que a los ciegos se les han abierto los ojos, los sordos oyen, los cojos andan, y a los pobres se les predica el evangelio. Yo soy Cumpliendo las profec�as, John, conoces la Palabra, conoces las Escrituras.

Estoy haciendo las cosas que dicen las escrituras. No necesitas una respuesta directa; s�, yo soy el Mes�as. Vuelve y cu�ntale a John las cosas que ves. John conoce las Escrituras lo suficientemente bien. �l sabr� que yo soy el �nico. No necesitas buscar a nadie m�s".

�Pero el Esp�ritu del Se�or Dios est� sobre m�, porque me ha ungido el Se�or para predicar el evangelio a los mansos�. Como dijo Jes�s, "�l no vino a llamar a los justos, sino a los pecadores al arrepentimiento. Porque los que est�n sanos no tienen necesidad de m�dico, sino los que est�n enfermos" ( Marco 2:17 ). �El Hijo del hombre ha venido a buscar ya salvar lo que se hab�a perdido� ( Lucas 19:10 ).

Estoy interesado en observar el ministerio de Jesucristo, Su actitud hacia aquellos que fueron reconocidos, pecadores confesos, y Su actitud hacia aquellos individuos santurrones. A la mujer que le fue tra�da sorprendida en el mismo acto de adulterio, �l le muestra gran ternura, comprensi�n y gracia. "Mujer, �d�nde est�n tus acusadores?" "Se�or, supongo que no tengo ninguno". �Pues yo tampoco te condeno a ti, vete, no peques m�s� ( Juan 8:11 ). �Oh, qu� ternura la trata!

A la mujer de Samaria que est� junto al pozo. Ahora ella no era la mujer m�s moral alrededor. Ella hab�a estado casada con cinco hombres diferentes. Y finalmente decidi� que el matrimonio no era para ella y por eso solo viv�a con un hombre. Algunos de los que piensan que son tan modernos hoy en d�a, eso ha estado sucediendo durante mucho tiempo. La gente ha sido inmoral desde el principio. Y, sin embargo, Jes�s en Su trato con ella fue tan amable, revel�ndole Su identidad.

Porque ella dijo: "Yo s� que cuando venga el Mes�as, �l nos va a ense�ar todas las cosas". Y �l dijo: "Mujer, yo que te hablo soy �l" ( Juan 4:25-26 ). Oh, la actitud de Cristo hacia el pecador siempre fue hermosa. Ten�a buenas noticias para el hombre pecador y para los que se confesaban y eran conscientes de su estado pecaminoso.

A los que eran justos en s� mismos, no ten�a m�s que palabras de difamaci�n. Era duro con ellos. "�Ay de vosotros, escribas, fariseos, hip�critas!" Vaya, �l los denunci�. Si piensas: "Gentil Jes�s, manso y apacible, mira a este ni�o", es mejor que lo pienses de nuevo y leas el evangelio de Mateo veintid�s. Y ver� Su actitud hacia los farisaicos, autosuficientes. Pero, �El Esp�ritu del Se�or est� sobre M�; Me ha ungido para dar buenas nuevas a los mansos�.

me ha enviado a vendar a los quebrantados de coraz�n, a proclamar libertad a los cautivos, ya los presos apertura de la c�rcel ( Isa�as 61:1 );

Ahora creo que esta porci�n particular del vers�culo se refiere al ministerio de Cristo a aquellos que hab�an muerto antes de que �l viniera. "Para abrir la prisi�n a los que est�n atados". Porque Pedro nos dice que Cristo predic� a aquellas almas que estaban en prisi�n. Pablo nos dice que El que ha ascendido es el mismo que primero descendi� a las partes m�s bajas de la tierra. Y cuando ascendi�, llev� a los cautivos de su cautiverio.

Ver�, desde el tiempo incluso antes de Abraham, hubo aquellos hombres del Antiguo Testamento que fueron contados justos debido a su fe en Dios. Abraham se convirti� m�s o menos en la figura decorativa de aquellos que creen y tienen fe en Dios. Y estaban esperando las promesas de Dios.

Hebreos 11:1-40 nos dice que �en la fe murieron todos, sin haber recibido la promesa, sino que vi�ndola de lejos, la abrazaron� ( Hebreos 11:13 ). Se aferraron a eso. Afirmaron: "Solo soy un extra�o y un peregrino aqu�.

Solo estoy de paso. Esta no es mi vida. Aqu� no es donde est�. busco una ciudad que tenga fundamento, cuyo hacedor y edificador sea Dios.� Ellos estaban esperando el glorioso reino de Dios. Y todos ellos murieron en la fe creyendo en el reino y en Dios para establecer ese reino. habiendo recibido la promesa: "Habiendo reservado Dios algo mejor para nosotros, para que ellos, aparte de nosotros, no pudieran ser llevados a la perfecci�n" ( Hebreos 11:40 ).

Era imposible que la sangre de toros y machos cabr�os pudiera borrar su pecado. Eso tom� el sacrificio de Jesucristo en la cruz. As� que los sacrificios de sangre que hab�an hecho seg�n el antiguo pacto cubrieron su pecado, pero no lo quitaron. Y ten�an que esperar el sacrificio de Jesucristo antes de poder entrar a esa escena celestial.

Entonces, Pedro nos dice que cuando Jes�s muri�, descendi� a los infiernos. �l nos dice el prop�sito de Su ida all�, para predicar a aquellas almas que estaban en prisi�n que una vez fueron desobedientes. Pero ellos creyeron y confiaron en Dios. Y Pablo nos dice que cuando ascendi�, llev� a los cautivos de su cautiverio. Y el evangelio de Mateo, cap�tulo 27, nos dice que cuando resucit� de entre los muertos, muchas de las tumbas de los santos estaban abiertas y se les ve�a caminando por las calles de Jerusal�n despu�s de su resurrecci�n de entre los muertos.

Fueron liberados de la prisi�n. Entonces, una parte de la primera venida fue liberar de la prisi�n a los que estaban atados por la muerte. Porque Jes�s dijo: "Yo soy la resurrecci�n y la vida. El que cree en m�, aunque est� muerto, vivir�. Y el que vive y cree en m�, no morir� jam�s" ( Juan 11:25-26 ). ).

Tendremos una transici�n que es necesaria. Esta corrupci�n debe vestirse de incorrupci�n. Este mortal debe revestirse de inmortalidad. Y s� que cuando este tabern�culo terrenal sea disuelto, tengo un nuevo edificio de Dios, una casa que no est� hecha de manos y que es eterna en los cielos. Y mientras todav�a estoy en esta tienda vieja y muda, gimo con seriedad, deseando mudarme.
Ya sabes, es dif�cil levantarse de la cama por la ma�ana.

El pie izquierdo tonto m�o me empieza a doler a primera hora de la ma�ana. Tengo que caminar unos pasos para que la cosa funcione. Nunca pens� que llegar�a a esta edad. Es dif�cil caminar por la ma�ana. Que carpa. Desgaste. Pero oh, gracias a Dios, tengo un edificio de Dios que no es hecho de manos, que es eterno en los cielos. Un d�a de estos no me voy a morir; Voy a pasar de la tienda a ese glorioso edificio de Dios. La mansi�n que �l ha preparado para m�.
As� que para terminar los aspectos de Su primera venida:

A proclamar el a�o agradable de Jehov� ( Isa�as 61:2 ),

Este es el d�a aceptado. El tiempo aceptado por Dios para su salvaci�n. En este punto, Jes�s cerr� el rollo porque estas cosas trataban del primer aspecto de Su venida. Ahora Isa�as, sin ver realmente las dos venidas, contin�a y declara:

y el d�a de la venganza de nuestro Dios ( Isa�as 61:2 );

Bueno, eso no va a tener lugar hasta el futuro. La venganza y la ira de Dios van a ser derramadas sobre esta tierra. A medida que se abran los sellos, los juicios de Dios comenzar�n a caer y la tierra entrar� en ese per�odo conocido como la Gran Tribulaci�n. Y leemos donde los hombres, los principales hombres de la tierra y los capitanes y dem�s, llamar�n a las rocas y las monta�as y dir�n: "Caed sobre nosotros y esc�ndenos del rostro del Cordero, para el d�a de su ira". ha venido" ( Apocalipsis 6:16-17 ). El d�a de la venganza de nuestro Dios.

Bueno, eso no suceder� hasta un tiempo a�n futuro durante la Gran Tribulaci�n, y creo que es totalmente inconsistente con Dios y la naturaleza de Dios y la obra de Jesucristo pensar que la iglesia estar�a aqu� durante el tiempo que Dios derrame Su ira sobre la tierra. De hecho, Pablo nos dice en Romanos 5:9 que no hemos sido designados para la ira.

Nos dice nuevamente en Primera de Tesalonicenses Isa�as 5:9 que no hemos sido designados para ira. Y creo que es totalmente inconsistente con la naturaleza de Dios pensar que Cristo, habiendo llevado la ira de Dios por nuestro pecado, de alguna manera tendr�amos que enfrentar la ira de Dios durante la Gran Tribulaci�n.

Ahora, como hijo de Dios, mientras est� en este mundo extra�o, voy a tener tribulaci�n. Jes�s dijo: "En este mundo tendr�is aflicci�n; pero confiad, porque yo he vencido al mundo" ( Juan 16:33 ). Ahora bien, si fueras del mundo, el mundo te amar�a porque ser�as parte de todo su sistema. Porque no eres del mundo, te odian. Y si no Me han recibido a M�, no os van a recibir. Me odiaron; te van a odiar. El siervo no es mayor que su Se�or.

Y as�, como un hijo de Dios que camina en comuni�n con Dios en este mundo extra�o, puedo esperar tener tribulaci�n. No va a ser f�cil. Sin embargo, seguramente no enfrentar� la ira de Dios, la Gran Tribulaci�n. Y toda la gran diferencia es que la tribulaci�n que enfrento proviene de Satan�s. La tribulaci�n que el mundo va a enfrentar proviene de la venganza de Dios quien ha declarado: "M�a es la venganza; yo pagar�, dice el Se�or" ( Romanos 12:19 ).

Entonces, "Para proclamar el d�a de la venganza de nuestro Dios",

y consolar a todos los que lloran ( Isa�as 61:2 );

Entrando en la Era del Reino.

Para se�alar a los que lloran en Sion, darles belleza en lugar de ceniza, aceite de gozo en lugar de luto, manto de alabanza en lugar de esp�ritu de tristeza; para que sean llamados �rboles de justicia, plant�o de Jehov�, para gloria suya. Porque edificar�n los desiertos antiguos ( Isa�as 61:3-4 ),

La reconstrucci�n que se llevar� a cabo en esa tierra.

levantar�n las desolaciones anteriores, y reparar�n las ciudades asoladas, las desolaciones de muchas generaciones ( Isa�as 61:4 ).

Y, por supuesto, vemos un comienzo de eso hoy. Pero lo que vemos hoy no es realmente el cumplimiento de este pasaje en particular en Isa�as, porque Isa�as aqu� est� entrando en la Era del Reino. Eso que... tanto de lo que se est� construyendo ahora va a ser destruido. Desafortunadamente, Israel va a ser el campo de batalla central de dos grandes batallas m�s. Probablemente, las batallas m�s grandes y sangrientas de la historia del mundo a�n no se hayan librado en esa tierra.

Y gran parte de ese maravilloso edificio que se est� construyendo all� hoy ser� destruido en las guerras que a�n est�n por venir sobre esta naci�n. Pero esta profec�a en particular se extiende a la Era del Reino mientras reconstruyen el desierto y las ciudades desoladas y las desolaciones de muchas generaciones.

Y extra�os se parar�n y apacentar�n tus reba�os ( Isa�as 61:5 ),

Como Dios restaura la naci�n de Israel. Ahora escuchas a muchas personas e incluso a ministros que hablan de la restituci�n final de todas las cosas: "Dios finalmente salvar� a todos. Nadie se perder�. Incluso Satan�s se arrepentir� y ser� devuelto como un ni�o". Eso no es lo que ense�a la Biblia cuando habla de la restituci�n final. En la restituci�n final, Dios est� hablando de Su restituci�n de la naci�n de Israel como Su pueblo.

Han sido repudiados como esposa infiel y Dios los traer� de regreso, tal como se describe gr�ficamente en la profec�a de Oseas.
Cuando Dios dijo: "Ve y toma una esposa", y �l se cas� con esta esposa y ella le dio un par de hijos. Dio a luz a otro hijo y lo llam� Loammi. "Ese no es mi hijo". Y finalmente sali� y se convirti� en prostituta. Su vida se estrope� y arruin� mientras hac�a el amor con cualquiera que viniera.

Dios finalmente le dijo a Oseas: "Ve a buscar a tu esposa y t�mala de nuevo y c�mprala. Red�mela. Ha entrado en esclavitud. Red�mela. L�vala. Limpiala y t�mala como tu esposa otra vez". As� que Dios habl� entonces a trav�s de esa ilustraci�n gr�fica de c�mo traer�a a Israel nuevamente a una relaci�n con �l. Porque �l la amar� como a una esposa y ser� un esposo para ellos. Y esto entra en esa �rea: "El extra�o se parar� y apacentar� tus reba�os".

y los hijos de los extranjeros ser�n vuestros labradores y vuestros vi�adores. Mas vosotros ser�is llamados Sacerdotes de Jehov�: Ministros de nuestro Dios os llamar�n los hombres ( Isa�as 61:5-6 ):

La palabra ministro es siervo. Creo que es importante que recordemos eso. A menudo usamos eso como un t�tulo de gran distinci�n. "Oh, �l es un ministro". Est�s diciendo que es un esclavo. Eso es genial. Deber�amos pensar en ello como eso. A veces pienso: "Bueno, soy un ministro, ya sabes. Dame un diez por ciento de descuento, despu�s de todo, ya sabes". Y pensamos que si soy ministro deber�a tener privilegios especiales.

soy ministro Deber�a ponerme al frente de la fila. O soy un� Y eso es totalmente incongruente con el verdadero aspecto de la palabra ministro y la idea de ministerio como Jes�s habl� de ello. Dijo que si vas a ser jefe, entonces aprende a ser el servidor de todos. Y �l ense�� la servidumbre. Tom� y se puso una toalla alrededor de s� mismo. Se at� una toalla a s� mismo y dio la vuelta y lav� los pies de los disc�pulos.

"Si yo, siendo vuestro Se�or, me he convertido en vuestro servidor, entonces aprended a ser servidores". Y as� el hermoso privilegio que tenemos de servir a Dios sirvi�ndonos los unos a los otros. �En cuanto lo hicisteis a uno de estos mis hermanos m�s peque�os, a m� lo hicisteis� ( Mateo 25:40 ). Dar un vaso de agua fr�a, sirviendo en el nombre del Se�or.

Dios nos recompensa por Su servicio. �Todo lo que hac�is, sea de palabra o de hecho, hacedlo todo para la gloria de Dios� ( Colosenses 3:17 ). Hazlo como para el Se�or, sabiendo que del Se�or vas a recibir tu recompensa. Y as� lo glorioso de ser llamado.

Ahora, en el libro de Apocalipsis en el cap�tulo 1, cuando �l est� dando las palabras de apertura, al hablar de Jesucristo, dijo: "Quien nos redimi� con Su sangre; Quien nos hizo reyes y sacerdotes para nuestro Dios" ( Apocalipsis 1:6 ). M�s literalmente, un reino de sacerdotes para nuestro Dios. As� que eso va a ser parte del ministerio y la obra de la iglesia en la Era del Reino es que seremos sacerdotes para nuestro Dios.

En el quinto cap�tulo del libro de Apocalipsis, cuando Jes�s toma el rollo de la mano derecha del Padre y cantan el c�ntico nuevo, es: "Digno eres de tomar el rollo y desatar los sellos, porque t� fuiste inmolado". , y nos has redimido con tu sangre de todas las naciones, tribus, lenguas y pueblos, y nos has hecho para nuestro Dios [nuevamente] un reino de sacerdotes, y reinaremos contigo sobre la tierra" ( Apocalipsis 5:9-10 ). Y as�, mirando hacia la gloriosa Era del Reino, el lugar de la iglesia ser� como un reino de sacerdotes reinando con el Se�or sobre la tierra.

Y as�, "Vosotros ser�is llamados Sacerdotes del Se�or: los hombres os llamar�n Ministros de nuestro Dios".

de las riquezas de los gentiles comer�is, y en su gloria os gloriar�is. Por vuestra verg�enza [hablando de nuevo a Israel, la verg�enza por la que han pasado] tendr�is el doble; y por confusi�n se regocijar�n en su parte: por tanto, en su tierra poseer�n el doble: gozo perpetuo ser� para ellos. Porque yo, el SE�OR, amo el juicio, aborrezco el robo para el holocausto; y en verdad dirigir� su obra, y har� con ellos pacto perpetuo.

Y su simiente ser� conocida entre las naciones, y su descendencia entre los pueblos; todos los que los vieren, los reconocer�n, que son simiente que Jehov� bendijo ( Isa�as 61:6-9 ).

El reconocimiento universal de la gracia y la misericordia de Dios al restaurar a la naci�n de Israel a ese estado de naci�n favorecida.

En gran manera me gozar� en el SE�OR, mi alma se alegrar� en mi Dios; porque me visti� con vestiduras de salvaci�n, me rode� de manto de justicia ( Isa�as 61:10 ),

Esta es la respuesta, en realidad, a estas gloriosas promesas de restauraci�n de Dios. "En gran manera me gozar� en el Se�or, mi alma se alegrar� en mi Dios, porque me visti� con vestiduras de salvaci�n, me rode� de manto de justicia".

como el novio se adorna con atav�os, y como la novia se adorna con joyas. Porque como la tierra produce su renuevo, y como el huerto hace brotar su semilla, as� el Se�or DIOS har� brotar justicia y alabanza delante de todas las naciones ( Isa�as 61:10-11 ).

Oh, ese glorioso d�a del Se�or. C�mo lo anticipamos y lo buscamos. Mientras miro alrededor del mundo hoy y veo las cosas que est�n sucediendo, oro con Juan: "Aun as�, ven pronto, Se�or Jes�s" ( Apocalipsis 22:20 ).

Esta semana compartir�n con ustedes algunas de las cosas en las que los cient�ficos est�n incursionando ahora en la ingenier�a gen�tica y algunas de las metas que los principales genetistas han declarado para la ingenier�a gen�tica. Y algunas de las cosas que est�n empezando a hacer ahora, cosas impactantes. Algunas de las criaturas que est�n empezando a crear a trav�s de la ingenier�a gen�tica. Son cosas realmente impactantes las que est�n sucediendo en el mundo de hoy.

Y te preguntas, �hasta d�nde permitir� Dios que lleguen estas cosas? Parece que el hombre en el pasado quiz�s haya tenido per�odos de ingenier�a gen�tica. No es... El hombre se ha elevado a niveles cient�ficos tremendos en el pasado. Pero cada vez que el hombre parece llegar a un punto en el desarrollo, especialmente cuando se mueve en el �rea de la ingenier�a gen�tica, Dios dice: "Eso es todo", y lo corta. As� como antes del diluvio estaban estas criaturas que estaban sobre la tierra, los gigantes, hombres de renombre a trav�s de la ingenier�a gen�tica, y Dios los elimin� y comenz� todo de nuevo con No�. Tienes algunas cosas muy interesantes para considerar esta semana, ya que comparten con nosotros algo del pasado y algo del futuro desde un punto de vista cient�fico.
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Información bibliográfica
Smith, Charles Ward. "Comentario sobre Isaiah 61". "Comentario Bíblico de Smith". https://beta.studylight.org/commentaries/spa/csc/isaiah-61.html. 2014.