Bible Commentaries
San Juan 21

Comentario Bíblico de SmithComentario de Smith

Versículos 1-25

Ahora bien, despu�s de estas cosas, Jes�s se mostr� de nuevo a los disc�pulos en el mar de Tiber�ades; y as� fue como sucedi�. Estaban juntos Sim�n Pedro, y Tom�s llamado D�dimo [el mellizo], y Natanael de Can� de Galilea, y los hijos de Zebedeo [Santiago y Juan], y otros dos disc�pulos [sin nombre]. Sim�n Pedro les dijo: Voy a pescar. Le dijeron: Iremos contigo ( Juan 21:1-3 ).

Ahora, aqu� hay un ejemplo cl�sico de liderazgo humano. Evidentemente, Sim�n era un l�der natural y dijo: "Me voy a pescar". Y todos dijeron: "Iremos contigo". En cierto sentido, Simon est� volviendo a la vida anterior. Hab�a sido pescador antes de conocer a Jes�s. Esa es la forma en que se gan� la vida, esa es la vida que conoci� y sin duda disfrut�. Estaba pescando cuando Jes�s lo llam� a dejar sus redes y seguirlo.

"Y har� que se�is pescadores de hombres". Jes�s les hab�a dicho a las mujeres que les dijeran a los disc�pulos que subieran a Galilea, �l los encontrar�a all� arriba. Y sin duda hab�an subido a Galilea, pero Jes�s a�n no hab�a aparecido. Pedro, siendo la persona impetuosa e impaciente que era, cuando el Se�or no apareci�, dijo: "Bueno, me voy a pescar. Probablemente todo esto haya terminado. Fue un gran momento, fue una experiencia maravillosa, era una vida emocionante.

Pero bueno, no podemos vivir para siempre en los recuerdos; tenemos que seguir viviendo. Voy a volver a pescar. Voy a pescar.� Dijeron: �Bueno, iremos contigo.� Y as�, subieron al barco y pescaron toda la noche y no pescaron nada.

Pero cuando lleg� la ma�ana, Jes�s estaba de pie en la orilla; pero los disc�pulos no sab�an que era Jes�s. Y Jes�s les dijo: �Pescasteis algo? ( Juan 21:4-5 )

Pregunta t�pica para hacer a los pescadores.

Y ellos le respondieron: No. �l les dijo: Echad vuestra red a la derecha de la nave, y hallar�is ( Juan 21:5-6 ).

Note cu�n seguro est� Jes�s.

Echaron, pues, y ya no pod�an sacarlo por la multitud de peces. Y por tanto aquel disc�pulo a quien Jes�s amaba, [Juan] dijo a Pedro: Es el Se�or. Cuando Sim�n Pedro oy� que era el Se�or, se ci�� la t�nica de pescador (porque estaba desnudo), se zambull� en el mar y nad� hasta la orilla ( Juan 21:6-7 ).

S�lo estaban a unos cien metros.

Y los otros disc�pulos ven�an en una barquita (porque estaban como a cien varas) y arrastraban la red con los peces ( Juan 21:8 ).

Hab�an pescado toda la noche y no hab�an pescado nada; no iban a dejar pasar esta captura, arrastrando la red con peces.

Y luego que llegaron a tierra, vieron all� unas brasas, y hab�a pescado puesto sobre ellas, y pan. Y Jes�s les dijo: Traed el pez que hab�is pescado ahora. Y subi� Sim�n Pedro y sac� la red a tierra llena de grandes peces, ciento cincuenta y tres; y siendo tantos, la red no se rompi� ( Juan 21:9-11 ).

Ahora, recuerdan la �ltima vez que Jes�s les dijo que tiraran las redes del otro lado, hab�a tantos peces que cuando trataban de sacarlos, las redes comenzaron a romperse. Pero ahora, lo atraen, y aunque hab�a todos estos grandes peces en �l, la red no se rompi�.
Ahora, �por qu� el n�mero ciento cincuenta y tres? Dejar� que Chuck Missler se ocupe de esos asuntos. Es interesante como las m�sticas siempre buscan alg�n significado en los n�meros.

Y Agust�n elabor� ??una f�rmula para los ciento cincuenta y tres. Y su f�rmula es interesante porque pone juntos: diez es el n�mero de algo y siete es el n�mero de algo, as� que obtienes diecisiete. Y tomas todos los n�meros del uno al diecisiete y los sumas, y obtienes ciento cincuenta y tres. Puedes jugar con los n�meros de muchas maneras y sacar todo tipo de ideas de ellos.

Pero por qu� ciento cincuenta y tres, personalmente no lo s�. Y realmente no le doy mucha importancia a este malabarismo de n�meros, y digo: "Ahora, el verdadero misterio aqu� es..." Dejo eso para otros compa�eros. Soy demasiado pr�ctico. Solo digo: "Oye, ciento cincuenta y tres, �eso es interesante! Me pregunto por qu� los contaron". Alguien ha sugerido que ese es el n�mero simb�lico de la iglesia.
Ahora, sabemos que hay n�meros simb�licos; que siete es el n�mero de finalizaci�n.

Siete d�as en una semana, siete notas en la escala. Y siete se llama el n�mero perfecto, el n�mero de la terminaci�n. Mientras que ocho es el n�mero del nuevo comienzo. Porque si llegas a un siete completo, la siguiente nota ser�a la corchea, pero est�s comenzando una nueva escala. O llegas a siete d�as, una semana completa; y el octavo d�a es el comienzo de la nueva semana, as� que llegas a una nueva semana.

Y as�, el n�mero del nuevo comienzo es el n�mero ocho.
Ahora, significativamente porque Jes�s es un nuevo comienzo para los hombres, cada nombre de Jes�s en el idioma griego, cuando se suman los valores num�ricos de las letras del nombre, siempre son divisibles por ocho. Los Christos, los Curios, el Jes�s y todo... cuando sumas el valor num�rico de las letras, siempre son divisibles por ocho. Sabemos que trece es el n�mero simb�lico de Satan�s.

Y todos los nombres de Satan�s en el Nuevo Testamento, cuando sumas el valor num�rico de los nombres, siempre son divisibles por trece. Hay quienes han escrito algunos libros muy interesantes sobre este tema en particular. Uno de ellos es "N�meros b�blicos" de Pannon. Y m�s recientemente, Jerry Lucas ha escrito uno llamado "Theomatics". Pero, de nuevo, dejo que otros se involucren en este tipo de cosas relacionadas con los n�meros.


Cuarenta, por ejemplo, es el n�mero del juicio. Doce es el n�mero del gobierno humano. Doce ap�stoles, las doce tribus... aunque en realidad eran trece, pero siempre referidas como doce tribus... el n�mero del gobierno humano. Seis es el n�mero del hombre, la imperfecci�n. Y los n�meros tienen un significado simb�lico.
Y uno-cincuenta y tres, dicen, es el n�mero simb�lico de la iglesia, lo cual me parece interesante.

Que la red estaba llena y, sin embargo, no se rompi�. Jes�s dijo: "Todo lo que el Padre me ha dado es m�o. Nadie puede arrebatarlo de mi mano". Ahora, en lo anterior de romper la red, tal vez tengas el evangelismo, donde te est�s reuniendo de todo tipo, y no te aferras a todos. Pero una vez que est�n verdaderamente adentro, nadie los arranca. "La red, aun por su n�mero de grandes peces, a�n no se rompi�.

"
Me parece interesante que lo que no todos pudieron hacer con sus propios esfuerzos en la barca cuando intentaron tirar la red dentro de la barca, Pedro pudo hacerlo solo porque Jes�s le dijo que lo hiciera. Jes�s dijo: " Ahora ve a tirar la red�, y Pedro, porque Jes�s se lo hab�a mandado, pudo hacerlo �l solo, aunque todos no pudieron hacerlo antes. La fuerza de los mandamientos de Jes�s.

El mismo hecho de que �l me ha dicho que lo haga, si me esfuerzo, puedo hacerlo. Porque �l me da la capacidad de obedecer cualquier mandato que �l me d�. Y as�, servicio ofrecido al Se�or. Ver�, a veces podemos salir e intentar hacer cosas por nuestra cuenta y no tenemos �xito. "Me voy a pescar". "Iremos contigo". Energ�a humana, esfuerzo humano. Sab�an, sab�an tirar las redes.

Sab�an d�nde sol�an estar los peces. Pero saliendo solos, no tuvieron �xito en absoluto. Jes�s viene y dice: "Oye, t�ralo del lado derecho y encontrar�s". Ahora su servicio est� dirigido por el Se�or. Y nota la diferencia; cuando est�s haciendo algo que el Se�or te est� indicando que hagas, en lugar de simplemente hacer algo por tus propios impulsos. El servicio dirigido por el Se�or es tan gratificante que ni siquiera puedes tirar de las redes.


Y a menudo, cuando salgo y hablo con personas que quieren escuchar acerca de lo que Dios ha hecho aqu� en Calvary Chapel, les digo: "Miren, cuando las redes se llenan tanto, no pueden tirar de ellas". es m�s, sabes que solo hay una raz�n para ello. Como dijo Juan, �es el Se�or! Es solo un servicio dirigido por Dios, y siempre es fruct�fero; siempre es productivo. �Es el Se�or! No es el genio del hombre. t alg�n programa elegante que tenemos.

No es nuestro gran y glorioso �rgano por el que pagamos 500.000 d�lares el que tiene los tubos m�s grandes del mundo. No son nuestros maravillosos coros. �Es el Se�or!" A la gente le cuesta entender esto. Pero es un servicio dirigido por Dios. Jes�s es la cabeza del cuerpo, la iglesia, y dirige las actividades. Son fruct�feras.

Jes�s les dijo: Venid y comed. Ninguno de los disc�pulos se atrevi� a preguntarle: �Qui�n eres? sabiendo que era el Se�or. Entonces vino Jes�s, y tom� el pan, y se lo dio, y lo mismo el pescado ( Juan 21:12-13 ).

Ya hab�a hecho esto antes, repartir pan y pescado entre ellos.

Ahora bien, esta es la tercera vez que Jes�s se muestra a los disc�pulos, despu�s de haber resucitado de entre los muertos ( Juan 21:14 ).

Entonces, John registra las primeras tres veces. Jes�s apareci� en otras ocasiones despu�s de esta, pero esta fue la tercera vez en orden.

Cuando terminaron de comer, Jes�s dijo a Sim�n Pedro: Sim�n, hijo de Jon�s, �me amas m�s que estos? ( Juan 21:15 )

La palabra amor aqu� es agapas. Es una palabra griega de amor profundo usada para el amor divino de Dios. Es un amor supremo. Es un amor que da. "�Me amas?" Agapas, divinamente, fervientemente, m�s que estos. �Qu� eran los "estos"? Quiz� los ciento cincuenta y tres peces que todav�a flotan en las redes de all�. "�Me amas m�s que a tu sustento? �Me amas m�s que al mayor �xito en tu profesi�n elegida? Teniendo el colmo del �xito en tu campo elegido, �me amas m�s que eso, Pedro? �Cu�nto me amas? �Me amas m�s que �stos?
O el "estos" podr�a estar refiri�ndose a los otros disc�pulos a quienes Pedro les hab�a declarado que amaba al Se�or realmente m�s que a ellos de una manera improvisada.

Porque Jes�s hab�a dicho a sus disc�pulos: "Todos ustedes se van a ofender esta noche por mi culpa". Y Pedro dijo: "Se�or, aunque todos se ofendan, yo nunca me ofender�". En esencia diciendo: "Se�or, soy m�s fiel y te amo m�s que a los dem�s". Y Jes�s dijo: �Pedro, antes que el gallo cante, me negar�s tres veces�. "Imposible, Se�or. Si me mataran, nunca te negar�a.

Pero lo hizo. Y Jes�s podr�a estar recordando ese fracaso cuando dijo: "Pedro, �me amas m�s que estos?" Y podr�a estar refiri�ndose a los otros disc�pulos all�. 't all� para ver lo que Jes�s estaba mirando, o haciendo se�as o se�alando hacia.
Pedro dijo:

Si se�or; sab�is que os phileo ( Juan 21:15 ).

Ahora, �l no us� la palabra de Jes�s para amor, sino que us� otra palabra griega, que es una palabra de cari�o o afecto. "Se�or, t� sabes que te tengo cari�o". Jes�s no dijo: "Pedro, �me tienes cari�o?" �l dijo: "Pedro, �me amas... divinamente, fervientemente?" Pedro dijo: "Se�or, t� sabes que te tengo cari�o".

Y Jes�s le dijo: Apacienta con corderos ( Juan 21:15 ).

"No debes estar aqu� afuera pescando, Pedro. Te dije que dejaras tus redes y me siguieras. Te har� ser pescador de hombres. Ahora, alimenta a Mis corderos". El Se�or est� interesado en que Sus corderos sean alimentados. Jerem�as dijo que, "El Se�or les dar� en aquel d�a pastores conforme a Su coraz�n, que los apacentar�n con conocimiento e inteligencia". Eso ser�a el conocimiento y la comprensi�n de Dios. Cuando leo ese pasaje en Jerem�as despu�s de haber sido pastor por muchos a�os, me doy cuenta de mi falla.

Y me arrepent� ante Dios. Y determin� a partir de ese d�a que quer�a ser un pastor conforme al coraz�n de Dios que alimentar�a al reba�o con el conocimiento y la comprensi�n de Dios. "Apacienta mis corderos", dijo Jes�s. "�Me amas? Apacienta Mis corderos".

La segunda vez Jes�s le dijo: Sim�n, hijo de Jon�s ( Juan 21:16 ),

amas�usando la misma palabra griega que antes, agapas,

�Me amas [divinamente, fervientemente]? Y �l le dijo: S�, Se�or; sabes que te phileo ( Juan 21:16 ).

Te tengo cari�o, Se�or.

Y �l le dijo: Apacienta mis ovejas ( Juan 21:16 ).

La palabra alimentar aqu� es una palabra griega diferente, y literalmente significa "pastorear mis ovejas, o cuidar de mis ovejas, ser pastor de mis ovejas, cuidar de mis ovejas".

Y le dijo por tercera vez: Sim�n, hijo de Jon�s, �me amas? ( Juan 21:17 )

Y esta vez Jes�s us� la palabra de Pedro, phileo. "Peter, �me tienes cari�o?" Y Pedro se entristeci� porque esta tercera vez, Jes�s us� su palabra y dijo: "�Me tienes cari�o?" A Pedro le doli� profundamente que Jes�s se hubiera reducido a s� mismo al nivel de Pedro.
Dios siempre se encontrar� con nosotros en cualquier nivel en el que nos encontremos con �l. Pero es tr�gico cuando bajamos a Dios a nuestro nivel, en lugar de elevarnos a Su nivel. Pero Dios se reunir� con nosotros en cualquier nivel en que nos encontremos con �l, y �l har� lo mejor que pueda por nosotros en ese nivel.

Estoy convencido de que muchas veces limitamos esa obra de Dios en nuestras vidas, porque no nos elevamos al nivel en el que Dios quiere que moremos.
Dios hizo concesiones por los hijos de Israel. Dios quer�a ser su Rey. �l quer�a que fueran diferentes a todas las dem�s naciones, en el sentido de que no tendr�an ning�n rey visible; sino que el mundo supiera que Dios gobern� sobre este pueblo. Pero ellos no quer�an eso.

Vinieron a Samuel y le dijeron: "Pon un rey sobre nosotros como las otras naciones". Y Samuel se entristeci�. Y el Se�or dijo a Samuel: "No te entristezcas porque no te han rechazado, me han rechazado a m� para que no sea rey sobre ellos. Y ahora, t� unges al que te mostrar� para que sea el rey". Ver�s, Dios ahora est� haciendo una concesi�n. Est� bajando a su nivel. Sin embargo, es triste cuando bajamos a Dios a nuestro nivel, en lugar de elevarlo a Su nivel, porque no estamos viviendo en el plano m�s alto.

Y Dios quiere que vivamos la vida en el plano m�s elevado. �l nos traer�a a Su nivel si lo hici�ramos.
Pero Jes�s baj� al nivel de Pedro. "Peter, �me quieres?" Y Pedro se entristeci� porque el Se�or tuvo que bajar a su nivel. Y �l dijo: "Se�or, t� sabes todas las cosas". A pesar de lo que dicen los predicadores de televisi�n en Canal 40. "Y t� sabes que te tengo cari�o". No sub�a, porque no pod�a subir.

Le encantar�a, estoy seguro. Pero Peter siempre fue culpable de hablar impulsivamente y ser reprendido por ello.
Cuando Jes�s dijo: "�Qui�n dicen los hombres que soy yo?", Pedro dijo: "Bueno, t� eres el Mes�as, el Hijo del Dios viviente". Y Jes�s dijo: "Bienaventurado eres, Sim�n hijo de Jon�s. No te lo revel� la carne ni la sangre, sino mi Padre que est� en los cielos". Y estoy seguro de que Peter se hinch� y dijo: "Oigan, amigos, �escucharon eso? �Revelaci�n! �Estoy sintonizado! Escucharon eso, �verdad, amigos?" Y Jes�s en ese momento, comenz� a decirles a Sus disc�pulos c�mo iba a ir a Jerusal�n y ser entregado en manos de los pecadores y ellos lo crucificar�an y lo matar�an.

Y al tercer d�a resucitar�a. Y Pedro dijo: "�Oh, Se�or, nunca, nunca, est�s tan lejos de ti!" Y Jes�s dijo: �Al�jate de M�, Satan�s. Eres una ofensa para M�. No puedes notar la diferencia entre lo que viene de Dios y lo que viene del hombre�. �Su pie en su boca, hablando impulsivamente! "Todos ustedes se van a ofender esta noche por mi culpa". "Oh, Se�or, aunque todos est�n ofendidos, yo nunca me ofender�.

"Pedro, antes de que cante el gallo, me negar�s tres veces". "Aunque me maten, nunca te negar�a". Hablando impulsivamente, teniendo que tragarse sus palabras
. tiene mis mandamientos, el que me ama, agapas, a m�". Con un amor divino, ferviente. �C�mo se muestra? Guardando sus mandamientos. Pedro no estaba guardando sus mandamientos. "Voy a pescar". No digas: "Peter, ve a pescar".

�l dijo: Espera en Galilea. Los encontrar� all�". �l dijo: "Dejen sus redes y s�ganme". ??Y �l estaba en el mismo acto de desobedecer el mandato de Cristo, volviendo a las redes. �Me amas divinamente, fervientemente?", no pod�a decir "s�", porque Jes�s entonces habr�a dicho: "Entonces, �qu� est�s haciendo en ese bote que lleva a estos otros compa�eros en esta aventura de pesca cuando no te dije Pedro sab�a que estaba atrapado, y sab�a que no pod�a decir: "Te amo divinamente, fervientemente.

Y entonces, tuvo que usar esa palabra griega menor, "Te tengo cari�o", y tr�gicamente tuvo que bajar a Jes�s a ese nivel. Y doli�.
Jes�s dijo: "�Apacienta mis ovejas!" Esta es la palabra alimentar de nuevo. Entonces, tienes que "alimentar mis corderos, cuidar de mis ovejas y alimentar a mis ovejas". "�Me amas?" Esto es lo que el Se�or quiere que hagas. Este es su mandato: alimentar a las ovejas. Y
entonces le dijo:

Te digo la verdad, cuando eras joven, te ce��as [te vest�as], e ibas a donde quer�as; pero cuando seas viejo, extender�s tus manos, y otro te ce�ir�, y te llevarte a donde no querr�s ir. Y esto Jes�s estaba hablando, dando a entender con qu� muerte hab�a de glorificar a Dios ( Juan 21:18-19 ).

Le estaba diciendo a Pedro que iba a ser crucificado. �Cuando eras joven te vest�as e ibas a donde quer�as, pero un d�a de estos te van a vestir otros y te van a llevar a donde no quieras�. Te van a llevar a una cruz. Y, efectivamente, en los a�os venideros, cuando Pedro estuvo en Roma, fue sentenciado a morir en una cruz. Y Pedro dijo: "Tengo una petici�n. Por favor, crucif�came boca abajo; no soy digno de morir como lo hizo mi Se�or". Y fue crucificado boca abajo. Pero es interesante para m� que Jes�s aqu� le dice de qu� muerte va a morir.

E inmediatamente despu�s de decirle de qu� muerte iba a morir, dijo: S�gueme ( Juan 21:19 ).

"Puedes volver a pescar, pero s�gueme. Va a ser duro; va a ser una cruz. No vas a conducir un Rolls Royce. No vas a vivir en una mansi�n lujosa. tranquilo, Pedro, pero s�gueme.

Entonces Pedro, volvi�ndose, viendo que el disc�pulo a quien Jes�s amaba segu�a,... le dijo: �Qu� hay de �l, Se�or? ( Juan 21:20-21 )

Peter, de vuelta en la misma posici�n de siempre, hablando fuera de turno otra vez. "�Qu� hay de �l, Se�or? �Qu� har� este hombre?" Y Jes�s, en esencia, dijo: "Pedro, eso no es asunto tuyo. Te estoy hablando de ti. T� te preocupas por ti mismo. No te preocupes por �l".

Si quisiera que viviera hasta que yo vuelva, �qu� importa eso? ( Juan 21:22 )

"T� solo esperas, Peter. Vas a ser crucificado". "Oh, pero �qu� hay de �l, Se�or?" Jes�s dijo: "Oye, mira, Pedro, cuida de ti mismo, de tu relaci�n conmigo. Si quiero que viva hasta que yo vuelva, �qu� te importa a ti? �Qu� diferencia hace eso para ti?"

T� s�gueme ( Juan 21:22 ).

Ahora, el Se�or siempre quiere tratar con cada uno de nosotros personalmente, y esa relaci�n personal con nosotros. El Se�or me hablar� y me hablar� de m�, y el Se�or te hablar� a ti y te hablar� de ti. Le doy poca importancia a las personas que se me acercan y me dicen: "El Se�or me dijo que te dijera...". Me pregunto cu�ndo olvid� mi n�mero. "�Qu� hay de �l, Se�or?" "No, Peter, estoy hablando de ti. No importa lo que haya pretendido para John.

T� s�gueme".
Ahora, debido a que Jes�s dijo: "Si quiero que �l se quede hasta que yo venga", muchos tomaron esa declaraci�n y la malinterpretaron. Y dijeron que Jes�s dijo que iba a venir antes de que Juan muriera. Pero Juan es cuidado de corregir ese malentendido. Y Juan se�ala que eso no es lo que Jes�s dijo. Jes�s solo dijo: "Si quiero que se quede hasta que yo venga". Y as�, Juan busca corregir ese error com�n que hab�a salido dentro del iglesia primitiva, "Oh, el Se�or va a venir antes de que Juan muera." Juan dijo: "No, no, eso no es lo que �l dijo. �l dijo: 'Si quiero que se demore', pero no dijo que se demore".

pero si quiero que se quede, �qu� a vosotros? ( Juan 21:23 )

Ahora Juan nos dice que �l sabe que las cosas que est� escribiendo son verdaderas porque �l mismo las presenci�. Y luego contin�a dici�ndonos que hay tantas otras cosas que realmente sucedieron, que podr�an haber estado relacionadas. Como dijo antes, "muchas otras cosas hizo Jes�s que no est�n escritas en este libro". Y ahora dice,

Hay muchas otras cosas que sucedieron, y supongo que si se escribiera todo lo que se puede escribir acerca de Jes�s, no cabr�an en el mundo entero los libros que se deber�an escribir sobre el tema ( Juan 21:25 ).

Es un tema que es tan vasto que nunca lo comprenderemos completamente de este lado de la eternidad. Pero es un tema que es tan vasto que tomar� toda la eternidad comprenderlo. Espero la eternidad como una experiencia de crecimiento, una experiencia de aprendizaje. Como Pablo nos dice en Efesios, "Y Dios, a trav�s de los siglos venideros, nos ir� revelando cu�l es la sobreabundante riqueza de Su amor, gracia y misericordia para con nosotros en Jesucristo" ( Efesios 2:7 ).

El amor de Dios por ti y Su misericordia hacia ti es tan grande, que va a tomar toda la eternidad para revelar su plenitud. A lo largo de los siglos venideros, aprenderemos cu�nto nos ama Dios. Entonces, imposible escribirlo todo en un libro, o en libros. El mundo no es lo suficientemente grande para contener las bibliotecas que deber�an escribirse sobre el tema de Jesucristo. Es una revelaci�n cada vez mayor para nuestros propios corazones, esa obra del Esp�ritu de Dios, esa obra del amor de Dios en nuestras vidas. oremos.

Padre, te damos gracias por todo lo que eres y todo lo que has hecho. Te damos gracias por enviar a Tu Hijo que muri� y resucit�, y que vive esta noche intercediendo por nosotros. Se�or, bend�cenos, oramos, mientras aprendemos de Ti y aprendemos de Tu amor. Y a medida que crecemos en esta gracia y en el conocimiento de nuestro Se�or y Salvador Jesucristo. en cuyo nombre oramos. Am�n.
Que el Se�or te acompa�e y te regale una hermosa semana.

Que puedas sentir Su presencia a tal grado que no necesites ning�n tipo de artefacto o reliquia para recordarte que el Se�or est� contigo. Pero que llegues a esa conciencia y conocimiento de Su presencia por las cosas que �l est� haciendo en Tu vida. Que las cosas sucedan de tal manera que te des cuenta, "Oh, el Se�or est� aqu� conmigo". Eso siempre es un buen rubor cuando obtienes eso, �ooh! ... �sabes? El Se�or est� aqu�. Que puedas experimentar eso esta semana, mientras caminas con �l en una comuni�n cada vez m�s profunda y enriquecedora a trav�s de Su Esp�ritu Santo. "

Información bibliográfica
Smith, Charles Ward. "Comentario sobre John 21". "Comentario Bíblico de Smith". https://beta.studylight.org/commentaries/spa/csc/john-21.html. 2014.