Bible Commentaries
Salmos 106

Comentario Bíblico de SmithComentario de Smith

Versículos 1-48

Alabad al SE�OR. Dad gracias al SE�OR; porque �l es bueno, porque para siempre es su misericordia. �Qui�n podr� pronunciar las maravillas del SE�OR? �Qui�n puede mostrar toda su alabanza? Bienaventurados los que guardan juicio, y el que hace justicia en todo tiempo. Acu�rdate de m�, oh SE�OR, con el favor que tienes para con tu pueblo: vis�tame con tu salvaci�n; Para que vea el bien de tus escogidos, para que me regocije en la alegr�a de tu naci�n, para que me glor�e con tu heredad ( Salmo 106:1-5 ).

Ahora, en Salmo 105:1-45 repasa su historia con �nfasis en Dios. Dios prometiendo la tierra, Dios llev�ndolos a la tierra. Salmo 106:1-48 es otro ensayo de su historia, pero ahora es un �nfasis sobre ellos, el pueblo.

Y qu� gran diferencia cuando miras la historia con �nfasis en Dios y miras la historia con �nfasis en el hombre. Miras la historia con el �nfasis en Dios y ves la fidelidad de Dios en la historia. Miras la historia con �nfasis en el hombre y ves la infidelidad del hombre. Y as�, mientras mira ahora la historia con �nfasis en el hombre, confiesa:

Hemos pecado con nuestros padres, hemos cometido iniquidad, hemos hecho lo malo ( Salmo 106:6 ).

Al igual que nuestros padres, somos culpables. hemos pecado Hemos cometido iniquidad. Lo hemos hecho mal.

Nuestros padres no entendieron tus maravillas en Egipto ( Salmo 106:7 );

Se refiri� a estas maravillas, las plagas en el �ltimo cap�tulo, pero los israelitas no las entendieron.

no se acordaron de la multitud de tus misericordias; pero lo provocaron en el Mar Rojo ( Salmo 106:7 ).

Dios los sac� de su cautiverio, pero no llegaron sino a un d�a de camino cuando murmuraban y dec�an: "�Por qu� nos trajiste aqu�? �Para matarnos aqu�? �No hab�a suficientes tumbas all� atr�s? �Por qu� nos trajiste aqu�?" Comenzaron a murmurar y quejarse contra Dios dos d�as despu�s. Y nunca se detuvieron.

Sin embargo, los salv� por amor de su nombre, para dar a conocer el poder de su fuerza. Reprendi� tambi�n al Mar Rojo, y se sec�; y los condujo por los abismos, como por un desierto. Y los salv� de la mano del que los aborrec�a, y los redimi� de la mano del enemigo. Y las aguas cubrieron a sus enemigos, y no qued� uno de ellos. Pero luego creyeron sus palabras; y cantaron su alabanza.

Pero pronto olvidaron sus obras; y no esperaron su consejo, sino que codiciaron mucho en el desierto, y tentaron a Dios en la soledad. Y �l les dio su petici�n; pero envi� flaqueza a su alma ( Salmo 106:8-15 ).

Su petici�n era para satisfacer sus deseos carnales. Dios les dio su petici�n. �l satisfizo sus deseos carnales, pero como consecuencia, trajo una flaqueza a su esp�ritu. Muchas veces esto es cierto cuando ponemos nuestros ojos en las cosas materiales donde comenzamos a vivir una existencia muy materialista. Esto puede ser algo que realmente estemos deseando y a�orando, las cosas en el reino material.

Y Dios puede darnos esas cosas que estamos anhelando. Pero desafortunadamente, muy a menudo trae consigo una delgadez en mi propia alma. Sufro espiritualmente como resultado de ello. �Cu�n dif�cilmente entrar�n en el reino de los cielos los que conf�an en las riquezas, porque los que quieren enriquecerse caen en diversas tentaciones que hunden en la perdici�n el alma de los hombres!
Y as� a los hijos de Israel, Dios les dio su petici�n. A veces eso puede ser lo peor que nos puede pasar espiritualmente, que Dios responda nuestras oraciones. �l les dio su pedido, pero les dio flaqueza en su alma.

Envidiaron tambi�n a Mois�s en el campamento, y a Aar�n el santo de Jehov�. La tierra se abri� y se trag� a Dat�n, y cubri� la compa��a de Abiram. Y se encendi� un fuego en su compa��a; la llama quem� a los imp�os. Hicieron un becerro en Horeb, y adoraron una imagen de fundici�n. As� cambiaron su gloria en la semejanza de un buey que come hierba. Se olvidaron de Dios su salvador, que hab�a hecho grandes cosas en Egipto; Maravillas en la tierra de Cam, y cosas terribles junto al Mar Rojo [o cosas terribles junto al Mar Rojo].

Por eso dijo que los destruir�a, si Mois�s, su escogido, no se hubiera puesto delante de �l en la brecha, para apartar su ira, para que no los destruyera. S�, despreciaron la tierra deseable, no creyeron en su palabra, sino que murmuraron en sus tiendas, y no escucharon la voz de Jehov�. Por tanto, alz� su mano contra ellos, para derribarlos en el desierto; para derribar tambi�n su simiente entre las naciones, y para esparcirlos por las tierras.

Se unieron tambi�n a Baal-peor, y comieron los sacrificios de los muertos. As� lo provocaron a ira con sus invenciones, y la peste se extendi� sobre ellos. Entonces se levant� Finees y ejecut� juicio, de modo que la plaga ces�. Y eso le fue contado por justicia de generaci�n en generaci�n para siempre. Tambi�n lo enojaron en las aguas de Meriba, de modo que le fue mal a Mois�s por causa de ellos ( Salmo 106:16-32 ):

Aqu� hay una idea interesante. La raz�n por la que Mois�s no pudo entrar en la Tierra Prometida fue por causa de ellos. Para que Dios les ense�e la importancia de la obediencia a Dios. La obediencia a Dios es seguramente una de las cosas m�s importantes en la vida para cada uno de nosotros. �Qu� requiere Dios de m�? Obediencia. Mois�s fue desobediente a Dios a los ojos del pueblo. Dios le dijo a Mois�s: "Ve y habla a la roca y dar� agua.

Mois�s tom� su bast�n y golpe� la roca. "�Debo golpear esta roca y darte agua?" Y as�, no represent� a Dios, y por el bien del pueblo, Dios no lo dej� entrar a la tierra
. , su historia fue historia oral durante muchos a�os, aprendieron su historia de las historias que las madres contaban a los hijos, historias de su pasado, la historia de la obra de Dios en medio de ellos.

Desde el momento en que un ni�o fue acunado por primera vez en los brazos de su madre, la madre susurraba al o�do del ni�o: "El Se�or es Dios. El Se�or es Dios". Y muy temprano comenzar�an a ensayar las historias de la obra de Dios en su historia a sus hijos. Y transmitir�an por tradici�n oral las historias de la liberaci�n de Dios, el poder de Dios, la obra de Dios. Y como contar�an la historia de la esclavitud en Egipto, despu�s de la muerte de Jos� y el Fara�n que se levant� y no conoc�a a Jos� y c�mo sus padres fueron sometidos bajo cruel subyugaci�n por el Fara�n.

C�mo hab�a ordenado que mataran a todos los beb�s varones. Y la terrible y cruel atadura, la esclavitud. Pero entonces Dios levant� un l�der, incluso Mois�s, quien era un hombre de Dios y Dios le habl� a Mois�s. Y Dios envi� a Mois�s a Egipto, ya trav�s de Mois�s trajo las plagas sobre los egipcios. Y les contar�an a sus hijos la emocionante historia de c�mo un hombre en sinton�a con Dios pudo sacar a sus padres de la esclavitud de Egipto.

Y Mois�s fue el h�roe, el hombre de Dios, el hombre que Dios us�. Pero luego sus voces se acallaban, como les dec�an a sus hijos: "Pero Mois�s no pudo entrar en la Tierra Prometida porque desobedeci� a Dios". Y esa importancia de la obediencia a Dios por encima de todo lo dem�s qued� grabada a fuego en la mente de los ni�os como Mois�s, el ejemplo de un hombre de Dios altamente honrado y favorecido. Un hombre como ning�n otro hombre con quien Dios habl� de una manera tan directa y, sin embargo, este hombre, Mois�s, a pesar de lo cercana que era su relaci�n con Dios, estaba retenido de la mayor ambici�n de su vida. No pudo entrar en la tierra porque desobedeci� a Dios. Y por causa del pueblo, Mois�s no pudo entrar en la tierra.

Porque provocaron su esp�ritu ( Salmo 106:33 ),

El pueblo hab�a provocado el esp�ritu de Mois�s.

de modo que habl� imprudentemente con sus labios. No destruyeron las naciones, aunque se les orden� que lo hicieran. Pero se mezclaron con los paganos, y aprendieron sus caminos. Y comenzaron a servir a sus �dolos, los cuales les eran un lazo. S�, sacrificaron a sus hijos y a sus hijas a los demonios ( Salmo 106:33-37 ),

Siguieron la pr�ctica de los adoradores de Baal, que sacrificaban a sus peque�os beb�s en estos bracitos de sus dioses. Baal... ves a los peque�os dioses de hierro y piedra y sus brazos est�n extendidos con las manos hacia arriba. Puedes verlos en los museos de all�, los peque�os dioses que han sido descubiertos por los arque�logos. Y lo que har�an ser�a colocar estos peque�os dioses en el fuego hasta que el metal, el hierro se pusiera al rojo vivo y luego tomar�an a sus beb�s y los colocar�an en los brazos ardientes de este �dolo de Baal sacrificando a sus beb�s.

Y como los beb�s gritaban de dolor y todo, bailaban y gritaban para no escuchar los gritos de sus hijos. Pr�cticas de los paganos. Por eso Dios expuls� al pueblo de la tierra. Por eso Dios les orden� destruir al pueblo, porque sus pr�cticas eran tan corruptas. Pero desobedecieron a Dios y sucedi� exactamente lo que Dios sab�a que suceder�a. Comenzaron a seguir estas pr�cticas de adoraci�n paganas, licenciosas, horribles y malvadas.

Sangre inocente derramaron, la sangre de sus propios hijos y de sus propias hijas, que sacrificaron a los �dolos de Cana�n; y la tierra fue contaminada con sangre ( Salmo 106:38 ).

Ahora lo interesante es que Dios aqu� declara que ellos sacrificaron a sus hijos y sus hijas a los demonios. En otras palabras, detr�s de la adoraci�n de �dolos estaba la adoraci�n a Satan�s. Y esto es verdad; detr�s de la adoraci�n de �dolos est� la adoraci�n a Satan�s. Pablo dijo: "Los que sacrifican cosas a los �dolos, las sacrifican a los demonios" ( 1 Corintios 10:20 ).

Es creencia com�n que muchos de estos �dolos en realidad est�n habitados por esp�ritus demon�acos. Incluso cuando un demonio se encarna en cuerpos humanos a veces, los demonios a menudo buscar�n la encarnaci�n dentro de un �dolo que es adorado por la gente. Y as�, las oraciones y todo al �dolo pueden ser respondidas por la actividad demon�aca. Hay poder; hay cosas que se pueden hacer en un reino sobrenatural por las fuerzas demon�acas que habitan estos �dolos.

Y detr�s de la adoraci�n falsa est� la adoraci�n a Satan�s. Es por eso que es tan totalmente inconsistente decir: "Bueno, todas las religiones realmente llevan a las personas a Dios. �Y c�mo puedes decir que el cristianismo es el �nico camino real a Dios, porque estas personas son muy religiosas, son muy sinceras? Mira la forma en que est�n adorando a sus �dolos". Las escrituras dicen que est�n adorando a los demonios. Y Satan�s es realmente el core�grafo detr�s de todos los sistemas religiosos del mundo, aparte del cristianismo.

Y as� el pueblo se contamin� con sus propias obras, y se prostituyeron con sus propias invenciones. Por tanto, la ira de Jehov� se encendi� contra su pueblo, por lo que aborreci� su propia heredad. Y los entreg� en manos de las naciones; y los que los odiaban se ense�orearon de ellos. Tambi�n los oprimieron sus enemigos, y fueron puestos en servidumbre bajo su mano. Muchas veces los entreg�; pero ellos lo provocaron con su consejo, y fueron abatidos por su iniquidad.

No obstante, mir� la aflicci�n de ellos, cuando oy� su clamor, y se acord� de ellos de su pacto, y se arrepinti� conforme a la multitud de sus misericordias. Los hizo tambi�n dignos de l�stima de todos los que los llevaban cautivos. S�lvanos, oh SE�OR, Dios nuestro, y rec�genos de entre las naciones, para dar gracias a tu santo nombre y triunfar en tu alabanza. Bendito sea el SE�OR Dios de Israel desde la eternidad y hasta la eternidad; y diga todo el pueblo: Am�n. Alabad a Jehov� ( Salmo 106:39-48 ).

Ahora, de nuevo el Am�n, la doxolog�a nos lleva al final del cuarto libro de los salmos. Y comenzando con Salmo 107:1-43 entramos ahora en el quinto libro de los salmos. Y as� entrando ahora en un nuevo, el quinto y �ltimo libro de los salmos, que va de aqu� a Salmo 150:1-6 .

Creo que en este punto lo cortaremos para esta noche, y la pr�xima semana continuaremos con Salmo 107:1-43 . Porque estos son salmos relativamente largos hasta aqu�, pero los pr�ximos diez salmos son bastante cortos. Pasaremos del Salmo 107:1-43 al 116 para la pr�xima semana, y luego del 117 al 119.

Eso ser� suficiente para la semana siguiente. Salmo 119:1-176 en s� mismo ser�a mucho, pero 117 y 118 son salmos cortos, relativamente cortos.

�Nos ponemos de pie?
Que el Se�or nos ayude a no olvidar Su grandeza, Su misericordia, Su amor, Su sabidur�a, Su poder. Que caminemos en la conciencia de Su presencia. Que estemos m�s en sinton�a con Sus obras y con Su amor. Que Dios est� contigo y que Dios te bendiga y que Dios te fortalezca durante esta semana. En el nombre de Jesus. "

Información bibliográfica
Smith, Charles Ward. "Comentario sobre Psalms 106". "Comentario Bíblico de Smith". https://beta.studylight.org/commentaries/spa/csc/psalms-106.html. 2014.