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Bible Commentaries
Salmos 115

Comentario Bíblico de SmithComentario de Smith

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Versículos 1-18

No a nosotros, oh SE�OR, no a nosotros, sino a tu nombre da gloria ( Salmo 115:1 ),

Aqu� nuevamente tenemos la misma idea. No me veneren. "No a nosotros, Se�or, no a nosotros, sino a tu nombre". Que se adscriba gloria, reverencia y asombro.

por tu misericordia y por tu verdad. �Por qu� han de decir los paganos: �D�nde est� ahora su Dios? ( Salmo 115:1-2 )

Muchas veces la gente dice eso. Dicen: "Bueno, �d�nde estaba tu Dios cuando, ya sabes? �Qu� le pas� a tu Dios entonces, amigo?" "�Por qu� han de decir los paganos: '�D�nde est� ahora su Dios?'"

Nuestro Dios est� en los cielos: todo lo que ha querido ha hecho ( Salmo 115:3 ).

Necesito recordar eso. "�l ha hecho lo que ha querido". Puede que no me guste, pero eso no es lo importante.
Ahora refiri�ndose nuevamente a los paganos, sus �dolos. "Nuestro Dios est� en los cielos". �l Mola. Pero,

Sus �dolos son plata y oro, son obra de manos de hombres. Tienen boca, pero no hablan; Tienen ojos, pero no pueden ver; Tienen o�dos, pero no pueden o�r; Tienen narices, pero no huelen; Tienen manos, pero no pueden tocar. : tienen pies, pero no pueden andar, ni hablan con su garganta. Los que los hacen son como ellos; y as� es todo aquel que en ellos conf�a ( Salmo 115:4-8 ).

Ahora, aqu� hay una filosof�a expresada por el salmista que es extremadamente profunda al observar a los paganos y sus dioses. Y la primera observaci�n que hace es que los hombres tienen tendencia a hacerse su propio dios. El hombre tiene un deseo innato de adorar. Y teniendo este deseo innato de adorar, teniendo que adorar algo, los hombres se hacen sus propios dioses. Pero cuando un hombre hace un dios, hace a su dios como �l mismo.

De modo que mi dios es en realidad una proyecci�n de m� mismo. Entonces, en verdad, en realidad me estoy adorando a m� mismo. Auto-adoraci�n. Porque se da cuenta de que cuando hacen sus dioses, tallan bocas. Tallan ojos. Tallan orejas. Tallan pies y manos. �Por qu�? �Esculpes manos en tu peque�o dios? Porque tienes manos. �Por qu� tallas una boca? Porque tienes boca. �Por qu� tallas orejas? Porque tienes o�do.


Cuando estuvimos en Nueva Guinea, los misioneros nos hablaron de una tribu de personas que ten�an una dislocaci�n cong�nita de la cadera. Y toda esta tribu de personas, es algo cong�nito; todos tienen una deformidad en la pierna derecha m�s corta que la izquierda por este problema cong�nito de la cadera. Y dijeron que todos los peque�os dioses que esculpi� esta tribu en particular tienen una pierna derecha deformada.

Porque un hombre hace un dios como �l mismo, una proyecci�n de m� mismo. Es conocido como el concepto antropom�rfico de Dios. Ampliamente reconocido. El hombre hace dioses como �l mismo.
Pero luego el salmista observ� que aunque un hombre haya hecho un dios como �l mismo, en realidad ha hecho a su dios infinitamente menor que �l. Porque aunque pueda tallar ojos en mi peque�o dios, los ojos de mi peque�o dios no pueden ver. Aunque pueda tallar pies en mi peque�o dios, ellos no pueden caminar.

Aunque pueda tallar las manos en �l, no puede manejar. Aunque pueda tallarle orejas, no puede o�r. Aunque pueda tallarle una boca, no puede hablar. As� que hice un dios como yo, pero en realidad, hice a mi dios menos que yo. Y la observaci�n final del salmista es que los que los han hecho se han vuelto como los dioses que ellos han hecho. O un hombre se vuelve como su dios. Esta es una verdad de la vida de la que no puedes escapar.

Te est�s volviendo como tu dios, cualquiera que sea tu dios. Un hombre se vuelve como su dios.
Ahora, si he hecho mi propio dios como yo mismo pero he hecho a mi dios inferior a m� mismo, entonces al adorar al dios que he hecho, me estoy degradando a m� mismo. Me estoy volviendo menos de lo que era. Porque me estoy volviendo como mi dios. Y mi dios es menos que yo porque he hecho que mi dios sea como yo, pero en realidad menos que yo. As� que mi dios es un insensato.

No puede sentir, no puede ver, no puede o�r. Me vuelvo insensato. Ya no puedo sentir la presencia de Dios. Ya no puedo sentir el toque de Dios. Ya no puedo ver la mano de Dios. Ya no puedo escuchar la voz de Dios. Me estoy volviendo insensato como el peque�o dios que hice. Porque un hombre se vuelve como su dios. Si tu dios es falso, te est�s volviendo falso. Si tu dios es cruel, te est�s volviendo cruel.

Un hombre se vuelve como su dios. Esa puede ser la mayor maldici�n en todo el mundo. O puede ser la mayor bendici�n en todo el mundo. Todo es relativo en cuanto a qui�n es tu dios. �Amados, ahora somos hijos de Dios, y a�n no se manifiesta lo que hemos de ser; pero sabemos que cuando �l se manifieste, seremos semejantes a �l, porque le veremos tal como �l es" ( 1 Juan 3:2 ).

Ver�s, un hombre se vuelve como su dios. �Nosotros, mirando a cara descubierta la gloria del Se�or, somos transformados de gloria en gloria, en su misma imagen� ( 2 Corintios 3:18 ). Me estoy volviendo como mi Dios todos los d�as. Y si estoy adorando al Dios vivo y verdadero, cu�n glorioso es que estoy siendo transformado a Su imagen diariamente mientras lo adoro. El hombre se vuelve como su dios.

Ahora, el Nuevo Testamento nos dice: "Ahora somos hijos de Dios. A�n no se manifiesta lo que vamos a ser. Sabemos que cuando �l se manifieste, seremos como �l". Entonces, en realidad, en un lado, el hombre hace un dios como �l mismo, infinitamente inferior a s� mismo; y as�, el hombre se degrada mientras adora a su dios. Por otro lado, tienes a Dios haciendo a un hombre m�s que �l mismo. M�s de lo que el hombre podr�a ser en s� mismo.

Y por lo tanto, la adoraci�n del Dios vivo y verdadero es siempre una experiencia elevadora, ya que Dios te est� conformando a Su imagen. Haci�ndote como �l.
Ahora bien, he hecho un dios como yo, o Dios me est� haciendo como �l. Est�s en uno de los dos. Est�s en el camino hacia abajo o en el camino hacia arriba. Todo hombre tiene un dios. No le creas a un hombre que dice: "Soy ateo", porque un dios es solo un t�tulo, y es el t�tulo de lo que es la pasi�n maestra de la vida de esa persona.

�Cu�l es el principio rector de su vida? Obs�rvalo un rato y podr�s ver. Tal vez la pasi�n que gu�a su vida es el placer y toda su vida la vive por placer. Moloc es su dios. Tal vez toda su vida se vive por el poder y est� tratando de controlar las cosas, el dinero, las posesiones y todo. Y Mam�n es su dios. Tal vez est� tratando de desarrollar su intelecto y la expansi�n de su conciencia y su comprensi�n y todo, y ha hecho de esto la meta principal de la vida.

Entonces Baal es su dios. Todo hombre tiene un dios. Algunos de ellos son dioses bastante in�tiles, pero dioses de hecho. Y qu� bueno es adorar y servir al Dios vivo y verdadero. No uno que haya creado en mi propia mente. No es un concepto que yo haya creado. Sino tomar la revelaci�n de Dios de S� mismo para nosotros y adorar al Dios vivo y verdadero.
Observaciones tan interesantes del salmista aqu� con respecto a los paganos y sus dioses.

Conf�a, oh Israel, en Jehov�, porque �l es tu ayuda y tu escudo. Oh casa de Aar�n, confiad en Jehov�; �l es vuestra ayuda y vuestro escudo. Los que tem�is a Jehov�, confiad en Jehov�, porque �l es su ayuda y su escudo. Jehov� se ha acordado ( Salmo 115:9-12 )

Y, por supuesto, aqu� de nuevo compuesto, "Oh Israel, Aar�n y vosotros los que tem�is a Jehov�". Es una composici�n de la idea, la poes�a hebrea.

El Se�or se ha acordado de nosotros: nos bendecir�; bendecir� a la casa de Israel; bendecir� la casa de Aar�n. Bendecir� a los que temen a Jehov�, as� peque�os como grandes ( Salmo 115:12-13 ).

La misma composici�n con las bendiciones ahora.

Jehov� te multiplicar� m�s y m�s, y a tus hijos. Benditos sois de Jehov� que hizo los cielos y la tierra. Los cielos, los cielos, son de Jehov�; mas �l ha dado la tierra a los hijos de los hombres ( Salmo 115:14-16 ).

Los cielos eran del Se�or, pero Dios le dio la tierra al hombre. Pero el hombre lo arruin� y se lo dio a Satan�s. Y Satan�s ahora posee la tierra. Pero Jes�s vino a redimir la tierra de regreso a Dios, y en poco tiempo tomar� y reclamar� lo que compr�. Y casi no puedo esperar.

No alaban a Jehov� los muertos, ni los que descienden al silencio ( Salmo 115:17 ).

Ahora bien, este es uno de los textos de prueba para el sue�o del alma, pero no tengo tiempo para entrar en �l esta noche. Entraremos en eso cuando lleguemos a Eclesiast�s, donde la escritura definitivamente ense�a que hay una conciencia. Este es el salmista expresando un pensamiento de su propia mente, y es muy parecido a Job donde Dios dijo: "�Qu� sabes, qu� est�s hablando acerca de la muerte? No has estado m�s all� de las puertas del infierno.

No sabes lo que hay. Y hablando de tu cabeza.� Y as� aqu� el salmista est� hablando de cosas que no est�n de acuerdo con todo el cuerpo de las Escrituras que nos habla del estado de los muertos, y especialmente las palabras de Cristo.

Pero nosotros bendeciremos al SE�OR desde ahora y para siempre. Aleluya ( Salmo 115:18 ).

Que el Se�or est� contigo ahora y te llene de su amor. Que �l te gu�e durante esta semana. Entrando en esa �poca del a�o donde las presiones siempre aumentan mientras nos preparamos para celebrar la fiesta pagana de Saturnalia en nuestra propia forma cristianizada. Que Dios te proteja del craso comercialismo y te mantenga fuera de la exageraci�n del hombre. Que no perd�is de vista a Dios y las cosas del Esp�ritu. Pero que m�s y m�s tengamos una mentalidad espiritual. Y que caminemos en el Esp�ritu para que no seamos culpables de cumplir los deseos de nuestra propia carne. Que el Se�or est� con ustedes ahora y los bendiga y los guarde en el amor de Jesucristo. "

Información bibliográfica
Smith, Charles Ward. "Comentario sobre Psalms 115". "Comentario Bíblico de Smith". https://beta.studylight.org/commentaries/spa/csc/psalms-115.html. 2014.
 
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