Lectionary Calendar
Saturday, September 28th, 2024
the Week of Proper 20 / Ordinary 25
Attention!
Tired of seeing ads while studying? Now you can enjoy an "Ads Free" version of the site for as little as 10¢ a day and support a great cause!
Click here to learn more!

Bible Commentaries
Salmos 119

Comentario Bíblico de SmithComentario de Smith

Buscar…
Enter query below:

Versículos 1-176

Ahora que llegamos a Salmo 119:1-176 , es un salmo extremadamente dif�cil de exponer, porque cada secci�n parece ser m�s o menos independiente de s� mismo, y cada verso, muchas veces, casi independiente dentro de s� mismo.

Hay muchos salmos que se llaman salmos acr�sticos porque la primera letra de cada l�nea es una letra sucesiva del alfabeto hebreo. Y entonces es como un crucigrama en cierto sentido, en el que al escribirlo, cada l�nea que escribir�an comenzar�a con la letra sucesiva del alfabeto hebreo. Entonces, la primera l�nea comenzar�a con Aleph, la segunda l�nea comenzar�a con Beth. La tercera l�nea con Gimel y Daleth, y as� sucesivamente a trav�s de su alfabeto.

Por lo general, esos salmos ten�an veintid�s versos. Muchos de ellos ten�an once versos, pero ten�an veintid�s l�neas. Entonces, cuando los dividimos, los dividimos, o cuando los hombres los dividieron, los dividieron en versos. Pero hay veintid�s l�neas. Y as�, cada l�nea sucesiva y algunas con cada verso subsiguiente son letras sucesivas del alfabeto hebreo. Ahora, cada ocho vers�culos, todas las l�neas en los primeros ocho vers�culos comienzan con la letra hebrea Aleph o A.

En los siguientes ocho vers�culos, todas las l�neas comienzan con la letra hebrea, Beth, B. Todos los vers�culos del siguiente salmo comienzan con Gimel, y as� sucesivamente a lo largo de todo el alfabeto hebreo en este salmo, ocho vers�culos dedicados a cada letra. Cada verso de los ocho comienza con esa letra.

Ahora bien, los ni�os hebreos, al aprender su alfabeto, deb�an memorizar este salmo ciento diecinueve. Probablemente ser�a un poco m�s f�cil para ellos memorizarlo por el hecho de que es un acr�stico. Debido a las A y las B y las C. Y ser�a extremadamente dif�cil para nosotros memorizarlo porque no tendr�amos la misma habilidad para relacionarlo con A y B y C como ellos.

Pero es, por supuesto, el cap�tulo m�s largo de lo que llaman en la Biblia. Realmente... los salmos realmente no son cap�tulos. Son cada uno salmos. Entonces, con eso como trasfondo, saltemos a Salmo 119:1-176 .

Bienaventurados los perfectos de camino, los que andan en la ley de Jehov� ( Salmo 119:1 ).

Ahora, en estos salmos, es un salmo que est� dedicado a la Palabra de Dios. Y en cada vers�culo, con la excepci�n de dos, el vers�culo declara algo acerca de la Palabra de Dios. Y as�, a lo largo de todo, encontrar�: "Tu ley", "Tus estatutos", "Tus juicios", "Tus palabras", "Tu verdad", "Tus caminos", todos ellos haciendo referencia a la Palabra de Dios. , con la excepci�n de solo dos de estos vers�culos.
As� que al entender este salmo, por supuesto, necesitas entender, o necesitas subrayar d�nde se hace referencia a la Palabra de Dios en cada uno de los pasajes. Y, por supuesto, en el primer vers�culo, "los que andan en la ley del Se�or". "Inmaculados, los que andan en la ley de Jehov�".

Bienaventurados los que guardan sus testimonios, y los que le buscan de todo coraz�n. Ellos tampoco cometen iniquidad: andan en sus caminos. Nos has mandado guardar diligentemente tus preceptos. �Oh, si mis caminos fueran ordenados para guardar tus estatutos! Entonces no ser� avergonzado, cuando respete todos tus mandamientos. Te alabar� con rectitud de coraz�n, cuando haya aprendido tus justos juicios. Tus estatutos guardar�; no me desampares del todo ( Salmo 119:2-8 ).

Entonces, la ley, los testimonios, los caminos, los preceptos, los estatutos, los mandamientos, los juicios y los estatutos se mencionan en los primeros ocho vers�culos.

Vers�culo Salmo 119:9 :

�Con qu� limpiar� el joven su camino? ( Salmo 119:9 )

Buena pregunta. �C�mo puede un joven mantenerse limpio? �C�mo puede limpiar su camino?

cuidando de ello conforme a tu palabra ( Salmo 119:9 ).

Jes�s dijo: "Ya vosotros est�is limpios por la palabra que os he hablado" ( Juan 15:3 ). Encontraremos otro salmo en el siglo diecinueve, que dice: "Tu palabra, oh Se�or, he guardado en mi coraz�n para no pecar contra ti" ( Salmo 119:11 ).

La Palabra de Dios es un poder en tu vida, el poder de Dios en tu vida contra el pecado. Dios se ha propuesto que escondas Su Palabra en tu coraz�n. Es un poder para mantenerte limpio. Es el poder contra la tentaci�n. Si alguien viene y se queja porque est� tropezando y cayendo constantemente, es porque no est� lo suficientemente enterado de la Palabra. "�Con qu� limpiar� el joven su camino? Cuidando, cuidando conforme a tu palabra".

Cuando Satan�s tent� a Jes�s en el desierto y en la monta�a alta y en el pin�culo del templo, en cada caso Jes�s respondi� a la tentaci�n de Satan�s con: "Escrito est�". Us� la Palabra de Dios para responder a todas las tentaciones que el enemigo puso en su camino. Necesitamos tener la Palabra de Dios en nuestros corazones para que podamos resistir cada tentaci�n que Satan�s lanza en nuestro camino. "�Con qu� limpiar� el joven su camino? Cuidando conforme a tu palabra".

De todo coraz�n te he buscado; no me dejes desviarme de tus mandamientos ( Salmo 119:10 ).

El Se�or dijo el d�a que me busqu�is de todo vuestro coraz�n, en aquel d�a ser� hallado por vosotros. Hay muchas personas que buscan a Dios a medias. "El d�a que me busques de todo tu coraz�n", dijo Dios. Y entonces el salmista: "Con todo mi coraz�n te he buscado".

Tu palabra he guardado en mi coraz�n, para no pecar contra ti ( Salmo 119:11 ).

Entonces, volviendo con el vers�culo Salmo 119:9 , "�Con qu� limpiar� el joven su camino? Tu palabra he guardado en mi coraz�n".

Bendito eres, oh SE�OR, ens��ame tus estatutos ( Salmo 119:12 ).

Ahora hemos estado tratando mucho con el hombre bendito, y ahora, "Bendito eres T�, oh SE�OR".

Con mis labios he contado todos los juicios de tu boca. Me he regocijado en el camino de tus testimonios, como en todas las riquezas ( Salmo 119:13-14 ).

Hay un verso interesante. �Qu� tan valiosa consideras la Palabra de Dios en tu vida? Aqu� �l dijo: "Oye, lo estimo tanto como... Me regocijo tanto en �l como en las riquezas".

Meditar� en tus preceptos, y respetar� tus caminos. En tus estatutos me deleitar�; no me olvidar� de tu palabra ( Salmo 119:15-16 ).

Ahora entramos en la tercera secci�n, el Gimel.

Haz bien a tu siervo, para que yo viva y guarde tu palabra. Abre mis ojos, para que contemple las maravillas de tu ley ( Salmo 119:17-18 ).

Oh Dios, abre mis ojos. Abre mi coraz�n a Tu Palabra. Abre mis ojos para que pueda ver y comprender Tu verdad.

Esta es, creo, una oraci�n que debemos orar siempre antes de comenzar a leer las Escrituras, porque, "El hombre natural no puede entender las cosas del Esp�ritu, ni puede entenderlas, se disciernen espiritualmente" ( 1 Corintios 2:14 ). Entonces, si voy a tener alg�n entendimiento, es importante que Dios me abra los ojos para que pueda ver la verdad. Que yo pueda ser capaz de entender. Que pueda llegar a esa dimensi�n espiritual donde realmente pueda comprender.

Mucha gente lee la Biblia y dice: "Yo no, ya sabes. La le� pero no entend� nada. O trat� de leerla, pero hombre, simplemente no ten�a sentido". a mi." Bueno, s�, eso es muy cierto, y es muy l�gicamente cierto porque la mente natural del hombre no puede entender. Tienes que tener esa obra del Esp�ritu al abrir tus ojos. Y as� la oraci�n: "Abre mis ojos, para que pueda contemplar las maravillas de tu ley".

Forastero soy yo en la tierra; no encubras de m� tus mandamientos. Mi alma estalla por el anhelo que tiene de tus juicios en todo tiempo. Pero t� has reprendido a los soberbios que son malditos, que se desv�an de tus mandamientos. Aparta de m� el oprobio y el desprecio; porque he guardado tus testimonios. Pr�ncipes tambi�n se sentaron y hablaron contra m�, pero tu siervo medit� en tus estatutos. Tus testimonios son tambi�n mis delicias y mis consejeros ( Salmo 119:19-24 ).

Cuantas veces busco la Palabra de Dios en busca de consejer�a. Busco la Palabra de Dios en busca de orientaci�n. Quiero que Dios gu�e mi vida. Me dirijo a la Palabra y la Palabra se convierte en mi consejera.
Pasando a la siguiente secci�n, la dalet.

Mi alma est� pegada al polvo; vivif�came conforme a tu palabra. Mis caminos he declarado, y t� me has o�do: ens��ame tus estatutos. Hazme entender el camino de tus preceptos: as� hablar� de tus maravillas. Mi alma se deshace de pesadumbre; fortal�ceme con tu palabra ( Salmo 119:25-28 ).

�Oh, qu� fuerza es la Palabra de Dios para nuestras vidas! Cuando estamos a punto de rendirnos y darnos la vuelta y hacernos los muertos, y la Palabra viene y simplemente es una fortaleza para nosotros.

Qu�tame del camino de la mentira: conc�deme tu ley con misericordia. He escogido el camino de la verdad: tus juicios he puesto delante de m�. Me he apegado a tus testimonios: oh SE�OR, no me averg�ences. Correr� por el camino de los mandamientos, cuando ensanches mi coraz�n ( Salmo 119:29-32 ).

Ahora, lo interesante de esto es que cada uno de estos est� hablando de la Palabra de Dios. Cada uno de ellos, recuerda, comienza con una letra particular del alfabeto. Y realmente, no se est� repitiendo. Ahora ser�a una aventura interesante de su parte tratar de escribir ocho vers�culos sobre la Palabra de Dios, todos comenzando con A, y sin repetirse. Y luego escribe ocho m�s comenzando con la letra B, sobre diferentes aspectos de la Palabra de Dios y no te repitas.

Y repasando el alfabeto, encontrar�s que esto es realmente una haza�a notable de este salmo. Como todas estas cosas est�n escritas sobre la Palabra de Dios, realmente no hay repeticiones, diciendo cosas diferentes sobre la Palabra de Dios y repasando todo el alfabeto.
En la siguiente secci�n, habla de los estatutos.

Ens��ame, SE�OR, el camino de tus estatutos; Lo mantendr� hasta el final. Dame entendimiento, guardar� tu ley; Lo observar� con todo mi coraz�n. Hazme ir por la senda de tus mandamientos; porque en eso me deleito. Inclina mi coraz�n a tus testimonios, y no a la avaricia. Aparta mis ojos de contemplar la vanidad; y vivif�came conforme a tu camino. Establece tu palabra a tu siervo, que est� consagrado a tu reverencia.

Aparta mi oprobio que temo, porque tus juicios son buenos. He aqu�, he anhelado tus preceptos: vivif�came en tu justicia ( Salmo 119:33-40 ).

Y luego en la siguiente secci�n,

Vengan tambi�n a m�, oh SE�OR, tus misericordias, tu salvaci�n, seg�n tu palabra ( Salmo 119:41 ).

Y as�, la misericordia de Dios y la salvaci�n de Dios, el conocimiento de estas cosas nos llegan a trav�s de la Palabra de Dios. "�C�mo van a o�r, c�mo van a creer en quien no han o�do?" ( Romanos 10:14 ) Entonces la necesidad de la Palabra, para que yo conozca la misericordia de Dios y la salvaci�n que Dios ha provisto.

As� tendr� con qu� responder al que me afrenta, porque en tu palabra conf�o ( Salmo 119:42 ).

Y as� dentro de la Palabra, la respuesta a aquellos que traen oprobio.

Y no quites completamente de mi boca la palabra de verdad; porque en tus juicios he esperado. As� guardar� tu ley continuamente por los siglos de los siglos. Y andar� en libertad, porque tus preceptos busco. Hablar� de tus testimonios tambi�n delante de los reyes, y no me avergonzar�. Y me deleitar� en tus mandamientos, los cuales he amado. Alzar� tambi�n mis manos a tus mandamientos, que he amado; y meditar� en tus estatutos ( Salmo 119:43-48 ).

Tus mandamientos, Tus estatutos, Tus testimonios, Tus preceptos, Tu Palabra, Tus juicios. Todo esto en la letra particular del alfabeto hebreo aqu�.
Ahora la siguiente secci�n. La palabra.

Acu�rdate de la palabra dada a tu siervo. Este es mi consuelo en mi aflicci�n: porque tu palabra me ha dado vida ( Salmo 119:49 ; Salmo 119:50 ).

As� que la Palabra de Dios, el consuelo para m� cuando estoy afligido.

Los soberbios se burlaron mucho de m�; pero yo no me he apartado de tu ley. Me acord� de tus juicios antiguos, oh SE�OR; y me he consolado. Horror se ha apoderado de m� a causa de los imp�os que abandonan tu ley. Tus estatutos han sido mis c�nticos en la casa de mi peregrinaje. Me he acordado de tu nombre, oh SE�OR, en la noche, y he guardado tu ley. Esto tuve, porque guard� tus preceptos ( Salmo 119:51-56 ).

guard� tu ley. guard� tus preceptos.
Y la siguiente secci�n, Tus palabras, Tu Palabra, Tus testimonios, Tus mandamientos, Tu ley, Tus justos juicios, Tus preceptos y Tus estatutos. De todos estos se habla.

En la siguiente secci�n, de nuevo, Tu Palabra, Tu mandamiento. Y en el vers�culo Salmo 119:67 ,

Antes de ser afligido andaba descarriado; mas ahora he guardado tu palabra ( Salmo 119:67 ).

La Biblia dice: "�Est� alguno afligido? Que ore. �Hay alg�n enfermo entre vosotros? Que llame a los ancianos de la iglesia, y que lo unjan con aceite en el nombre del Se�or. Y la oraci�n del El Se�or salvar� al enfermo, y el Se�or lo levantar�. Y si hubiere cometido pecados, le ser�n perdonados� ( Santiago 5:13-15 ). Pero observe que se hace una distinci�n entre la aflicci�n y las enfermedades.

Objeciones por las que parece que las aflicciones son algo que Dios nos impone y vienen como castigo, como castigo. Bueno, no una exigencia correccional de Dios en mi vida. las aflicciones Ahora bien, si estoy afligido, no se me dice que llame a los ancianos de la iglesia. Debo resolver eso entre Dios y yo. Es algo que Dios ha permitido para poder ense�arme. Dios permite las aflicciones, y cuando vienen, entonces debo orar y resolver eso con Dios.


Si estoy enfermo, eso es algo diferente. Entonces debo llamar a los ancianos de la iglesia y ellos pueden orar por m� en el nombre del Se�or, ungi�ndome con aceite y la oraci�n de fe salvar� a los enfermos. El Se�or lo levantar�. Pero se hace una distinci�n entre las aflicciones y las enfermedades en el Nuevo Testamento. "Antes de ser afligido andaba descarriado". As� que el prop�sito de la aflicci�n es hacerlo volver al camino. Se hab�a extraviado, pero ahora he guardado Tu Palabra.

T� eres bueno, t� haces el bien: ens��ame tus estatutos. Los soberbios han forjado una mentira contra m�: pero guardar� tus preceptos con todo mi coraz�n. Su coraz�n est� como grasa, pero yo me deleito en tu ley. Ahora es bueno para m� que he sido afligido; para aprender tus estatutos ( Salmo 119:68-71 ).

Ahora regresando: �Antes de ser afligido anduve descarriado�. Bueno me es haber sido afligido, para que aprenda tus estatutos.

Porque mejor es para m� la ley de tu boca que millares de oro o de plata ( Salmo 119:72 ).

La Palabra de Dios es m�s valiosa para m� que todas las riquezas del mundo. "�Qu� aprovechar� al hombre si ganare todo el mundo y perdiere su alma?" ( Marco 8:36 ) El valor de la Palabra de Dios en nuestras vidas vale m�s para m� que todo el oro o la plata.

Tus manos me hicieron y me formaron; dame entendimiento para que aprenda tus mandamientos. Los que te temen se alegrar�n cuando me vean; porque he esperado en tu palabra. Yo s�, oh SE�OR, que tus juicios son rectos, y que en tu fidelidad me has afligido ( Salmo 119:73-75 ).

"S�, Se�or, que Tus juicios son justos y que las aflicciones que tengo fueron justamente la fidelidad de Dios". Dios es tan fiel y bueno conmigo. Tengo personas que vienen y se meten en todo tipo de problemas porque estaban jugando. "Todo el mundo lo est� haciendo". �S�? Pero no puedes. Porque ver�s, en tanto que eres hijo de Dios, �l no te va a dejar salirte con la tuya. Es posible que todos puedan hacer trampa y salir adelante, pero usted no puede.

Te van a atrapar. Dios no va a dejar que te las arregles porque eres su hijo. Dios te ama demasiado como para dejarte vivir con esas cosas. Y entonces, "Dios, T� eres fiel. Cuando me afliges, Se�or, porque Tus juicios son justos. Lo que has hecho, Dios, es justo. Con fidelidad me has afligido".

Que, te ruego, tu bondad misericordiosa sea para mi consuelo, seg�n tu palabra a tu siervo. Vengan a m� tus misericordias, para que viva; porque tu ley es mi delicia. Que los soberbios se averg�encen; porque sin causa me han hecho perversidades; mas yo meditar� en tus preceptos. Vu�lvanse a m� los que te temen, y los que han conocido tus testimonios. Sea mi coraz�n sano en tus estatutos; que no me averguenzo.

Mi alma desfallece por tu salvaci�n, mas yo espero en tu palabra. Mis ojos desfallecen por tu palabra, diciendo: �Cu�ndo me consolar�s? Porque me he vuelto como una botella en el humo; pero no me olvido de tus estatutos ( Salmo 119:76-83 ).

Y ahora uno de esos dos vers�culos en los que no se hace menci�n a la Palabra.

�Cu�ntos son los d�as de tu siervo? �cu�ndo ejecutar�s juicio sobre los que me persiguen? Los soberbios me han cavado fosas que no son conforme a tu ley. Todos tus mandamientos son fieles: injustamente me persiguen; ay�dame. Casi me hab�as consumido sobre la tierra; pero no dej� tus preceptos. Vivif�came seg�n tu misericordia; as� guardar� tu testimonio el testimonio de tu boca ( Salmo 119:84-88 ).

Luego el vers�culo Salmo 119:89 :

Para siempre, oh SE�OR, permanece tu palabra en los cielos ( Salmo 119:89 ).

No tienes nada m�s permanente que la Palabra de Dios. Este edificio no es permanente en absoluto. Las aceras y el asfalto no son para nada permanentes. Esta tierra no es permanente. El sol no es permanente. Alg�n d�a probablemente se convertir� en una supernova y se quemar�. Jes�s dijo: "El cielo y la tierra pasar�n, pero mi palabra nunca pasar�" ( Mateo 24:35 ). Una cosa que Dios ha establecido para siempre es Su Palabra. "Para siempre, oh Se�or, permanece tu palabra en los cielos".

Por eso es tan err�neo que hablemos de la Palabra de Dios aplic�ndose a una cultura en particular. "Oh, escribieron de acuerdo con la comprensi�n de su propia cultura de aquellos tiempos". Y es por eso que es tan malo para nosotros desafiar la Palabra de Dios o buscar cambiar la Palabra de Dios porque Dios ha establecido Su Palabra para siempre en el cielo. Es algo que... Dios lo dijo; eso lo resuelve. No hay duda de ello.

No hay discusi�n de eso. No hay desaf�o de eso. Es la Palabra de Dios. Est� establecido para siempre en el cielo.
No cambia con las costumbres de una sociedad. Los mandamientos y las leyes de Dios no cambian porque las costumbres de nuestra sociedad hayan cambiado. La verdad de Dios es absoluta. La ley de Dios es absoluta. No es relativo a una situaci�n. No es relativo a una sociedad. No es relativo a las costumbres de una sociedad. Dios ha establecido la ley absoluta. Su Palabra est� para siempre establecida en los cielos. Si te encuentras discutiendo con la Palabra, est�s equivocado. La Palabra de Dios es un tema resuelto.

Tu fidelidad es por todas las generaciones: t� estableciste la tierra, y permanece. Contin�an este d�a seg�n tus ordenanzas ( Salmo 119:90-91 ):

Es decir, la tierra y todo contin�a conforme a las ordenanzas que Dios ha establecido.

porque todos son tus siervos ( Salmo 119:91 ).

El universo entero le sirve.

Si tu ley no hubiera sido mis delicias, entonces habr�a perecido en mi aflicci�n ( Salmo 119:92 ).

Hubiera sido aniquilado a menos que Tu ley estuviera all�.

Nunca me olvidar� de tus preceptos, porque con ellos me diste vida. tuyo soy, s�lvame; porque he buscado tus preceptos. Los imp�os me han esperado para destruirme: pero tus testimonios considerar�. He visto el fin de toda perfecci�n: pero tu mandamiento es muy amplio. [Cu�nto amo,] �Oh, cu�nto amo yo tu ley! es mi meditaci�n todo el d�a ( Salmo 119:93-97 ).

Eso es hermoso, �no? �Bienaventurado el var�n que no anduvo en consejo de malos, ni estuvo en camino de pecadores, ni en silla de escarnecedores se ha sentado, sino en la ley de Jehov� ( Salmo 1:1-2 ). ). "�Oh, cu�nto amo yo Tu ley! Es mi meditaci�n". �Y en su ley medita de d�a y de noche� ( Salmo 1:2 ).

Con tus mandamientos me has hecho m�s sabio que mis enemigos, porque mis enemigos siempre est�n conmigo ( Salmo 119:98 ).

Nunca escapar�s de los enemigos mientras vivas en esta tierra.

Tengo m�s entendimiento que todos mis maestros: porque tus testimonios son mi meditaci�n. Entiendo m�s que los antiguos, porque guardo tus preceptos. Apart� mis pies de todo mal camino, para guardar tu palabra. No me he apartado de tus juicios, porque t� me ense�aste. �Cu�n dulces son a mi paladar tus palabras! �s�, m�s dulce que la miel para mi boca! Por tus preceptos adquiero entendimiento; por eso aborrezco todo camino de mentira ( Salmo 119:99-104 ).

Ahora, aqu� el salmista est� declarando: "Tengo m�s entendimiento que mis maestros. Soy m�s sabio que los antiguos". �Por qu�? Por la Palabra de Dios. Entender la Palabra de Dios es tener verdadero conocimiento. La verdad inmutable de Dios. que sabiduria Que entendimiento.

L�mpara es a mis pies tu palabra, es lumbrera a mi camino ( Salmo 119:105 ).

Es la gu�a para mi vida.

He jurado, y lo cumplir�, guardar� tus justos juicios. Estoy muy afligido: dame vida, oh SE�OR, conforme a tu palabra. Acepta, te ruego, la ofrenda voluntaria de mi boca, oh SE�OR, y ens��ame tus juicios. Mi alma est� continuamente en mi mano, pero no me olvido de tu ley. Los imp�os me han tendido lazo; no me he desviado de tus preceptos. Tus testimonios he tomado por heredad para siempre, porque son el gozo de mi coraz�n.

Mi coraz�n inclin� a cumplir tus estatutos siempre, hasta el fin. Aborrezco los pensamientos vanos, pero amo tu ley. T� eres mi escondite y mi escudo: espero en tu palabra. Apartaos de m�, malhechores, porque guardar� los mandamientos de mi Dios ( Salmo 119:106-115 ).

Esa es una buena escritura para que la tengas a la mano cada vez que recibas una invitaci�n a algunas de las fiestas y algunos de los eventos que est�n ocurriendo alrededor. S�lo recuerda Salmo 119:115 , "Apartaos de m�, malhechores, porque yo guardar� los mandamientos de mi Dios".

Sust�ntame conforme a tu palabra, y vivir�, y no me averg�ences de mi esperanza. Sostenme, y ser� salvo; y guardar� siempre tus estatutos. Porque hollaste a todos los que se desv�an de tus estatutos, porque su enga�o es mentira. T� quitas como escoria a todos los imp�os de la tierra; por eso amo tus testimonios. Mi carne tiembla de miedo tuyo; y tengo miedo de tus juicios.

He hecho juicio y justicia: no me dej�is en manos de mis opresores. S� fiador por tu siervo para bien, y no me opriman los soberbios. Mis ojos desfallecen por tu salvaci�n, y por la palabra de tu justicia. Haz con tu siervo seg�n tu misericordia, ens��ame tus estatutos. soy tu sirviente; dame entendimiento, para que conozca tus testimonios. Es hora de que act�es, oh SE�OR, porque han invalidado tu ley ( Salmo 119:116-126 ).

"Tiempo, oh Dios, para que T� trabajes". Miro al mundo de hoy y veo c�mo han invalidado la ley de Dios. Veo como en nuestra naci�n han invalidado la ley de Dios. Es hora de que Dios act�e. Y Dios va a trabajar. Y eso muy pronto.

Por eso amo tus mandamientos m�s que el oro; s�, por encima del oro fino. Por tanto, estimo rectos todos tus preceptos acerca de todas las cosas; y aborrezco todo camino falso ( Salmo 119:127-128 ).

Estimo que todo precepto de Dios es justo.

Maravillosos son tus testimonios; por eso los guarda mi alma. La exposici�n de tus palabras alumbra; da entendimiento a los simples ( Salmo 119:129-130 ).

La entrada de la Palabra de Dios trae luz a los que est�n en tinieblas. Entendimiento a esos simples entendimientos.

Abr� mi boca, y suspir�, porque anhelaba tus mandamientos ( Salmo 119:131 ).

"Anhelo tus mandamientos, Dios". David dijo: �Como el ciervo tiene sed de las corrientes de las aguas, as� clama por ti, oh Dios, el alma m�a� ( Salmo 42:1 ). S�lo jadeando por el Se�or.

M�rame a m� y ten misericordia de m�, como sol�as hacerlo con los que aman tu nombre ( Salmo 119:132 ).

Otro que no menciona la Palabra de Dios.

Ordena mis pasos con tu palabra: que ninguna iniquidad se ense�oree de m�. L�brame de la opresi�n del hombre, y guardar� tus preceptos. Haz resplandecer tu rostro sobre tu siervo; ens��ame tus estatutos. R�os de agua corren por mis ojos, porque no guardan tu ley ( Salmo 119:133-136 ).

El dolor que sinti� por la desobediencia a la ley de Dios por parte del pueblo.

Justo eres t�, oh SE�OR, y rectos tus juicios. Tus testimonios que has mandado son justos y muy fieles. Mi celo me ha consumido, porque mis enemigos han olvidado tus palabras. Muy pura es tu palabra: por eso la ama tu siervo. Soy peque�o y despreciado, pero no me olvido de tus preceptos. Tu justicia es justicia eterna, y tu ley la verdad. Aflicci�n y angustia se han apoderado de m�, pero tus mandamientos son mis delicias.

La justicia de tus testimonios es eterna: dame entendimiento, y vivir�. Llor� con todo mi coraz�n; esc�chame, oh SE�OR: guardar� tus estatutos. a ti clam�; s�lvame, y guardar� tus testimonios. Imped� el alba de la ma�ana, y clam�: En tu palabra esper�. Mis ojos previenen las vigilias de la noche, para que pueda meditar en tu palabra. Oye mi voz conforme a tu misericordia: Oh SE�OR, vivif�came conforme a tu juicio.

Se acercan los que siguen al mal: lejos est�n de tu ley. Cercano est�s, oh SE�OR; y todos tus mandamientos son verdad. En cuanto a tus testimonios, desde antiguo he sabido que t� los fundaste para siempre ( Salmo 119:137-152 ).

As� que est�n establecidos para siempre y han sido fundados para siempre. La Palabra de Dios es... es para siempre. Siempre lo ha sido y siempre lo ser�.

Considera mi aflicci�n, y l�brame, porque no me olvido de tu ley. Aboga por mi causa, l�brame; vivif�came conforme a tu palabra. Lejos est� de los imp�os la salvaci�n, Porque no buscan tus estatutos. Grandes son tus misericordias, oh SE�OR: vivif�came conforme a tus juicios. Muchos son mis perseguidores y mis enemigos; sin embargo, no declino tus testimonios. Vi a los transgresores, me entristec�; porque no guardaron tu palabra.

Considera cu�nto amo tus preceptos: vivif�came, oh SE�OR, conforme a tu misericordia. Tu palabra es verdadera desde el principio, y cada uno de tus justos juicios permanece para siempre. Los pr�ncipes me han perseguido sin causa, pero mi coraz�n est� atemorizado por tu palabra. Me regocijo en tu palabra, como quien halla muchos despojos ( Salmo 119:153-162 ).

Oh, el regocijo, �alguna vez te has regocijado por la Palabra de Dios? Me emociono tanto cuando leo la Palabra de Dios. A veces me encuentro con una promesa o un pasaje de las Escrituras y el Esp�ritu Santo simplemente me lo abre y me regocijo. Solo tengo ataques de gritos de alegr�a. Cuando Dios parece abrir la Palabra a mi coraz�n. Es como si hubieras encontrado un tesoro o algo as�. Solo el glorioso regocijo y es algo que siempre me emociona cuando el Esp�ritu de Dios simplemente abre una escritura en mi coraz�n. Esto me da una nueva perspectiva, una nueva comprensi�n de su profundidad y todo.

Aborrezco y aborrezco la mentira, pero amo tu ley. Siete veces al d�a te alabo, a causa de tus justos juicios. Mucha paz tienen los que aman tu ley ( Salmo 119:163-165 ):

Lee ese. Subraya ese. "Mucha paz tienen los que aman tu ley".

y nada los escandalizar�. SE�OR, en tu salvaci�n he esperado, y cumplido tus mandamientos. Mi alma ha guardado tus testimonios; Los amo sobremanera. Tus preceptos y tus testimonios he guardado, porque todos mis caminos est�n delante de ti. Llegue mi clamor delante de ti, oh SE�OR; dame entendimiento conforme a tu palabra. Llegue mi s�plica delante de ti; l�brame conforme a tu palabra. Mis labios rebosar�n alabanza cuando me ense�es tus estatutos.

Mi lengua hablar� de tu palabra, porque todos tus mandamientos son justos. Que tu mano me ayude; porque he escogido tus preceptos. He anhelado tu salvaci�n, oh SE�OR; y tu ley es mi delicia. Viva mi alma, y ??te alabar�; y que tus juicios me ayuden. Me he descarriado como oveja descarriada: busca a tu siervo; porque no me olvido de tus mandamientos ( Salmo 119:165-176 ).

Seguramente ten�a mucho que decir acerca de la Palabra de Dios.

Hay una historia interesante sobre el salmo ciento diecinueve que sucedi� en Inglaterra. Hab�a un obispo que estaba a punto de ser ejecutado porque su patr�n hab�a ca�do en desgracia con el gobierno y hab�a sido ejecutado, y el obispo estaba esperando en la horca. Y seg�n la ley brit�nica, ten�a derecho a pedir que se cantara un salmo. Y as�, el sabio obispo pidi� el salmo ciento diecinueve.

Y debido a que era la ley de la tierra, comenzaron a cantar el salmo ciento diecinueve ante la horca, antes de que lo colgaran en la horca, y aproximadamente a la mitad del salmo, lleg� su perd�n. Y as�, fue indultado y falt� a su cita en la horca. Si hubiera elegido Salmo 117:1-2 , habr�a sido eliminado.

Eso realmente sucedi�. Spurgeon, en su Tesoro de los Salmos, habla de eso al comienzo del salmo ciento diecinueve. �l nombra al obispo y dem�s cuya vida fue realmente salvada por su elecci�n de este salmo para ser cantado antes de su ejecuci�n en la horca.

Ahora que el Se�or est� contigo y te mantenga en Su amor y gracia, cuid�ndote, gui�ndote, protegi�ndote durante esta semana. Que se�is enriquecidos en Cristo Jes�s en todas las cosas. Y que tu comprensi�n del amor de Dios se incremente d�a tras d�a a medida que comienzas a sondear la profundidad, experimentar la altura del amor, la gracia y las misericordias de Dios hacia ti a trav�s de Jes�s nuestro Se�or. "

Información bibliográfica
Smith, Charles Ward. "Comentario sobre Psalms 119". "Comentario Bíblico de Smith". https://beta.studylight.org/commentaries/spa/csc/psalms-119.html. 2014.
 
adsfree-icon
Ads FreeProfile