Bible Commentaries
Salmos 120

Comentario Bíblico de SmithComentario de Smith

Versículos 1-7

Esta vez abramos nuestras Biblias a Salmo 120:1-7 para comenzar nuestro estudio b�blico esta noche. Ahora notar� que estos salmos tienen un encabezado. El salmo, "Una canci�n de grados". La palabra literalmente es ascensiones, ASCENSIONES. Y estas son una especie de canciones de marcha para el pueblo de Israel, ya que vendr�an tres veces al a�o a Jerusal�n para adorar al Se�or.

Hay muchas cosas sobre la naci�n de Israel que me emocionan. Hay muchas cosas que me gustar�a que de alguna manera pudi�ramos incorporar en nuestra adoraci�n al Se�or. Este asunto de todos ellos reuni�ndose tres d�as del... bueno, en realidad hab�a d�as festivos que eran siete d�as, pero tres veces al a�o. En la Fiesta de la Pascua, en la Fiesta de Pentecost�s, y en la Fiesta de Succoth o Tabern�culos.

Este asunto de que todos se re�nan y simplemente tengan un gran servicio de adoraci�n y un gran tiempo de fiesta y un tiempo de adoraci�n al Se�or. Esto, para m�, ser�a emocionante cuando la naci�n, toda la naci�n, se est� reuniendo para reconocer que Dios reina sobre la naci�n. Y solo la adoraci�n del Se�or juntos. Qu� emocionante debe haber sido eso.
Ahora Jerusal�n est� situada, en cierto sentido, en lo que se conoce como las Monta�as de Jerusal�n.

As� que no importa de d�nde vengas, est�s ascendiendo hacia Jerusal�n. Ya sea que venga de la regi�n de Galilea o de la regi�n del Jord�n, y por lo general viniendo de Galilea bajar�an por el r�o Jord�n y luego desde Jeric� subir�an veinte millas hasta Jerusal�n. O ya sea que vengas del valle de Sharon, las llanuras costeras, el �rea de Jope o lo que sea, siempre est�s subiendo cuando vienes a Jerusal�n.

Vienes de Beerseba, vienes de Samaria, siempre subes a Jerusal�n. Jerusal�n est� como en la monta�a y, sin embargo, est� rodeada de monta�as. El monte Sion, el monte de los Olivos, el monte Scopus y los montes que rodean la ciudad misma, pero sin embargo, de cualquier parte del pa�s, viniendo a adorar, est�is subiendo a la ciudad, y as� se llamaban los c�nticos de las subidas.


Estos fueron cantados por los peregrinos cuando ven�an a Jerusal�n en estos gloriosos d�as de fiesta. Viniendo a adorar al Se�or. Y as� las canciones que iban cantando a medida que iban llegando. Ahora, en la marcha y dem�s, hay ciertas cadencias en las que se meten cuando est�n marchando, ya veces cantan canciones en cadencia para acompa�ar su marcha. Ya sabes, la cuenta atr�s, uno, dos, tres, cuatro, ya sabes.

Y siempre es algo divertido, ya sabes. "Primero me contratan, luego me despiden, �luego me fui! Me fui. Me fui, a la derecha, a la izquierda". Ya sabes, y siguiendo la cadencia. Y entonces, estos eran ese tipo de canciones que cantar�an en una especie de cadencia mientras ven�an a Jerusal�n para adorar al Se�or. Recordando muchas veces las zonas ajenas donde viv�an, los que eran ajenos a Dios y ajenos a los que adoran a Dios.

Entonces, recordando a los enemigos y las �reas de las que han venido, pero ten�an anticipaci�n. Y en estos pr�ximos quince salmos, debajo de esa anticipaci�n, pronto estar� parado all� en la asamblea, adorando a Dios. Y esa gloriosa anticipaci�n de estar all� en Jerusal�n, dentro de las puertas de Jerusal�n, adorando al Se�or con la multitud reunida.
Seg�n Josefo, muchas veces hab�a m�s de un mill�n de personas que se reun�an para estas fiestas para adorar al Se�or juntos. Entonces, el primero de estos salmos de ascensos, el salmista est� esperando ese momento.

En mi angustia clam� a Jehov�, y �l me oy�. Libra mi alma, oh SE�OR, de los labios mentirosos y de la lengua enga�osa. �Qu� se te dar�? �O qu� se te har�, lengua mentirosa? Afiladas flechas del poderoso, con carbones de enebro. �Ay de m�, que moro en Mesech, que habito en las tiendas de Cedar! ( Salmo 120:1-5 )

En otras palabras, �l viene ahora de estas �reas antag�nicas, Mesech, Kedar, gente que odia a Dios. Personas que han estado en contra de los que adoran al Se�or. �He estado morando all�, oh Dios, he clamado a Ti en mi angustia�.

Mi alma ha habitado mucho tiempo con el que aborrece la paz. Yo estoy por la paz; pero cuando yo hablo, ellos est�n por la guerra ( Salmo 120:6-7 ).

As� el primer salmo expresa esa confusi�n de vivir en un mundo que es antag�nico a Dios. Mucho del tipo de mundo en el que vives. Y muchas veces viviendo en el mundo, viviendo entre los imp�os, podemos identificarnos con el alma que anhela esa comuni�n con Dios. El alma que anhela esa paz de Dios y, sin embargo, toda la agitaci�n, toda la confusi�n, todas las mentiras y confabulaciones y todo lo que sucede en el mundo que lo rodea. Y as� el alma anhela a Dios. Y como �l viene hacia Jerusal�n, porque siempre est�s subiendo hacia arriba,
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Información bibliográfica
Smith, Charles Ward. "Comentario sobre Psalms 120". "Comentario Bíblico de Smith". https://beta.studylight.org/commentaries/spa/csc/psalms-120.html. 2014.