Bible Commentaries
Salmos 127

Comentario Bíblico de SmithComentario de Smith

Versículos 1-5

El Salmo 127:1-5 es un salmo que es importante que todos nosotros quedemos realmente arraigado en lo profundo de nuestro coraz�n.

Si Jehov� no edificare la casa, en vano trabajan los que la edifican ( Salmo 127:1 ):

Pas� demasiados a�os trabajando en vano, tratando de construir la casa del Se�or. Tratando de edificar la iglesia del Se�or. Us� todos los trucos que surgieron, y hay muchos de ellos. Hay personas que est�n produciendo programas todos los d�as, envi�ndolos a las iglesias. Y puede comprar todo tipo de programas: programas de crecimiento de la iglesia y programas financieros. Y recibimos cartas todo el tiempo de alg�n nuevo programa que han ideado para el crecimiento de la iglesia o lo que sea.

Saldr�n por una tarifa y har�n una demograf�a de su comunidad y determinar�n en qu� tipo de programa debe participar para atraer a la comunidad en la que se encuentra, y una demograf�a sociol�gica. Lo tienen todo resuelto. Es como si estuviera tratando de comercializar man� en un �rea. Saldr�n y har�n una encuesta a la gente y descubrir�n c�mo envasar los cacahuetes para venderlos mejor, ya sabes.

�Ir�n mejor en el envoltorio de celof�n o en una cajita? �O necesitas una lata? Y los colores y todo lo dem�s. Lo tienen todo dopado. Bueno, tambi�n los drogaron para las iglesias.
Y trabaj� en todos los programas que pude tratando de construir la iglesia de Jesucristo... todo fue en vano. Yo estaba trabajando en vano. Excepto que el Se�or construya la casa, est�s haciendo girar tus ruedas. Es s�lo un mont�n de esfuerzo in�til.

si Jehov� no guardare la ciudad, en vano se despertar� el centinela ( Salmo 127:1 ).

A menos que Dios guarde nuestra casa. A menos que el Se�or construya nuestra casa, ya sabes, te est�s preocupando en vano. No puedes hacer nada. Solo tenemos que confiar en el Se�or.

Por dem�s os es madrugar, y trasnochar, comer pan de dolores ( Salmo 127:2 ):

Ahora bien, no para madrugar a trabajar, sino para comer el pan de los dolores.

porque as� da sue�o a su amado ( Salmo 127:2 ).

Sabes, mucha gente golpea la almohada toda la noche preocupada por las cosas. Es vano pasar la noche preocup�ndose.
Ahora el salmista comienza a hablar de la familia y los lazos familiares y la fuerza de la naci�n est� en la fuerza de la familia. Y reconociendo que este principio es verdadero, vuelve ahora su atenci�n hacia la familia y declara,

He aqu�, herencia de Jehov� son los hijos, y recompensa suya el fruto del vientre ( Salmo 127:3 ).

Hace a�os viv�amos en Tucson, Arizona, y ten�amos un capit�n de la Fuerza A�rea que viv�a al lado nuestro. Y eran una pareja muy amistosa, Jim y Jan y sus tres hijas. Y debido a que nuestros caminos de entrada eran adyacentes entre s�, de acuerdo con los libros sociol�gicos, tienes un... si tu camino de entrada est� junto al camino de acceso de tu vecino, entonces te familiarizar�s con ese vecino.

Son hogares sociol�gicamente compatibles. Y es interesante en la demograf�a, la demograf�a sociol�gica, de acuerdo con d�nde est� su camino de entrada y d�nde est� su casa en el bloque y as� sucesivamente, pueden mostrarle en qu� casas ser� amigo de los vecinos. Es un trato loco y lo han resuelto todo.
Pero ten�amos caminos de acceso sociol�gicamente compatibles y as� nos familiarizamos con ellos.

Y a trav�s de nuestro conocido, Jan vino a recibir a Jesucristo. Y finalmente, Jim acept� al Se�or. Poco despu�s de que Jim acept� al Se�or, fue trasladado a Alaska. Era piloto de los B29 y recib� una carta de Jim, que atesorar� y apreciar� mientras viva. Jim hab�a sido profesor en la Universidad de Cornell antes de ser llamado a la Fuerza A�rea. Y escribi� en su carta de su agnosticismo que hab�a tenido, de sus actitudes hacia sus tres hijas.

�l dijo: "Yo sol�a decir que los ni�os eran el flagelo de la tierra". Y �l dijo: "Odiaba estar atado en el matrimonio. Y odiaba estar atado por mis hijas. No pod�a esperar para escaparme. Me encantan las misiones en las que volar�a al extranjero y todo y podr�a escapar". de ellos por un tiempo". �l dijo: "Pero desde que recib� a Jesucristo, desde que compartiste Su amor conmigo y yo descubr� lo glorioso que es conocer al Se�or y seguirlo", dijo, "sabes, me siento tan solo por mi familia que Apenas puedo esperar a que empaquen las cosas y vengan aqu� conmigo.

�l dijo: "Tengo tanto amor por mis ni�as. Son una gran bendici�n, son una gran herencia, �sabes? Y, oh, la forma en que el Se�or puede cambiar las cosas en la vida de una persona. Darnos el verdadero sentido de valor para los ni�os es una herencia del Se�or, y el fruto del vientre es Su recompensa.

Como flechas en la mano de un valiente; as� son los hijos de su juventud. Dichoso el hombre que tiene su aljaba llena de ellos ( Salmo 127:4 ; Salmo 127:5 ):

As� la aljaba llena de ni�os.

no ser�n avergonzados, sino que hablar�n con los enemigos en la puerta ( Salmo 127:5 ). "

Información bibliográfica
Smith, Charles Ward. "Comentario sobre Psalms 127". "Comentario Bíblico de Smith". https://beta.studylight.org/commentaries/spa/csc/psalms-127.html. 2014.