Bible Commentaries
Zacarías 1

Comentario Bíblico de SmithComentario de Smith

Versículos 1-21

Vamos a esta noche a entrar en nuestro estudio en el libro de Zacar�as comenzando con el cap�tulo 1.
Ahora, si recuerdan cuando estudiamos el libro de Hageo la semana pasada, Hageo estaba fechando sus profec�as en el segundo a�o del rey Dar�o. Su primera profec�a fue, creo, en el sexto mes del segundo a�o. El tuvo otra profec�a en el s�ptimo mes, y su �ltima profec�a fue en el noveno mes.
Ahora bien, Zacar�as tambi�n fecha sus profec�as en el reinado de Dar�o, el rey medo-persa. As� que entre... y al mismo tiempo que Hageo estaba profetizando, recuerden que profetiz� en el mes s�ptimo, en el mes noveno.

En el mes octavo vino palabra de Jehov� a Zacar�as, el mes octavo, a�o segundo de Dar�o ( Zacar�as 1:1 ).

As� que Zacar�as y Hageo fueron contempor�neos. Ambos fueron profetas del per�odo posterior al exilio. Los hijos de Israel hab�an vuelto, esto es, una parte de ellos, 50.000 de ellos, de su destierro en Babilonia. Setenta a�os de cautiverio babil�nico los hab�an destetado m�s o menos de su idolatr�a. Porque fue a causa de su idolatr�a que fueron al cautiverio. Pero los jud�os aprendieron algo en Babilonia sobre el comercialismo.

Parece que el pueblo jud�o es muy adaptable, y haga lo que haga, aprende a hacerlo bien. Babilonia era el centro comercial del mundo. Cuando los jud�os fueron llevados cautivos a Babilonia, comenzaron a pasar de la cultura agraria a una m�s comercial, y comenzaron a sobresalir en el campo comercial. Tanto es as�, que cuando terminaron los setenta a�os de cautiverio, muchos de ellos no ten�an ning�n deseo de regresar a la tierra.

Ahora eran ricos comerciantes. Controlaban el comercio de Babilonia. Hab�an aprendido bien las lecciones del comercio, y no las han olvidado y todav�a tienen mucho �xito muchas veces en el campo comercial.
Es interesante que cuando la naci�n de Israel renaci� y el pueblo volvi� a la tierra, que este pueblo que hab�a sobresalido tanto en el campo comercial, dondequiera que fueran en el mundo, siempre estuvieron involucrados en el comercio.

Pero cuando regresaron a la tierra, muchos de ellos regresaron a la tierra, y algunas de las t�cnicas agr�colas m�s avanzadas del mundo ahora se practican en Israel y le ense�an al mundo el arte de la agricultura.
Ahora, aqu� hab�a un grupo de banqueros y empresarios y due�os de tiendas, y todo, regresan a Israel, y regresan a la granja, y no pasa mucho tiempo antes de que hayan desarrollado el sistema de riego por goteo.

Han desarrollado el sistema de riego por aspersi�n, y han comenzado a cultivar el desierto, y ahora se han vuelto extremadamente rentables en sus intereses agr�colas. Y de hecho llenan Europa de frutas y verduras frescas durante todo el a�o. As� que son un pueblo fascinante. Tuvieron tanto �xito, como dije, en sus empresas comerciales que muchos de ellos no regresaron. Esto ser� presentado en algunas de las profec�as aqu� en Zacar�as.


Pero los que regresaron no estaban realmente preparados para lo que encontraron. Sabes, es interesante cuando te vas de un lugar, tan a menudo en tu mente tienes recuerdos de ese lugar, y por lo general era cuando eras un ni�o. Creciste en una localidad en particular. Siempre parece haber dentro del coraz�n de una persona un anhelo de volver al lugar de su infancia. "Oh, fue esto, y fue aquello", y lo construyes en tu mente a lo largo de los a�os de ausencia.

Pero a veces una de las cosas m�s decepcionantes y decepcionantes puede ser volver al lugar de tu infancia. Especialmente en estos d�as, y especialmente si tu infancia fue en el Condado de Orange. Descubres que todo el lugar ha cambiado; no es en absoluto como lo recuerdas. Donde sol�as ir a cazar conejos y todo eso, ahora hay centros comerciales concurridos, y todo ha cambiado.
Los que regresaron regresaron a una desolaci�n como nunca so�aron.

La destrucci�n de Jerusal�n fue tan completa por parte de Nabucodonosor que realmente no hubo ninguna reconstrucci�n de la ciudad. Todo lo que pod�an hacer era cubrir los escombros y los desechos del pasado y comenzar a construir de nuevo sobre ellos. Comenzaron la reconstrucci�n del templo, pero pronto se desanimaron.
Cuando Salom�n construy� el templo, hab�a contratado a 150.000 hombres con 3.000 superintendentes y una cantidad ilimitada de dinero.

Pudo construir un hermoso y glorioso templo para el Se�or, que fue uno de los sitios del mundo antiguo. La reina de Saba, cuando vino y lo vio, dijo: "�Oh, o� de la gloria, pero no me dijeron ni la mitad!" Us� grandes piedras, cedros del L�bano, cubri� todo con oro. Pero, por supuesto, el oro se lo llev� Nabucodonosor. Las enormes columnas de bronce fueron rotas y llevadas a Babilonia.

Todo lo que qued� fueron las enormes piedras que apenas pod�an mover.
Despu�s de un tiempo de intentar construir el templo, hab�a mucha gente que estaba all� en la tierra que los estaba acosando. Finalmente se dieron por vencidos. Ellos pensaron: "Oh, no se puede hacer. Simplemente no somos lo suficientemente fuertes. No hay suficientes de nosotros". Simplemente abandonaron los intentos de construir el templo.
Fue entonces cuando Hageo los inici�.

"Oigan, miren a su alrededor, revisen las cosas. Sus cosechas han sido malas; est�n plantando muchas semillas, cosechando un poco. �Parece que sus bolsos tienen agujeros en el fondo? �Su dinero simplemente est� desapareciendo? El raz�n por la cual es que ahora est�is morando c�modamente en vuestras casas techos, mientras que la casa de Dios yace desierta". Hageo los estaba animando a regresar a la construcci�n del templo.

Prometi�ndoles que cuando lo hicieran, Dios comenzar�a a bendecirlos. �Marca esta fecha, ponla en tu calendario, y mira si desde este momento Dios no comienza a bendecirte mientras regresas a la obra de edificar Su casa�.
En ese mismo tiempo, Zacar�as entr� en escena. Zacar�as probablemente era un hombre joven en el momento en que profetiz�. Zacar�as de los profetas menores tiene la percepci�n m�s clara sobre la venida de Jesucristo que cualquiera de los otros profetas menores, y escribe m�s acerca de Jesucristo que todos los dem�s profetas menores juntos.

A medida que nos adentramos en Zacar�as, se sorprender� de sus profec�as acerca de Jesucristo, tanto de la primera como de la segunda venida. Zacar�as hace predicciones sorprendentes que obtendremos en nuestro tercer estudio y estudio final del libro. Predicciones que se est�n cumpliendo ahora mismo. Predicciones que se han cumplido en los �ltimos a�os. Y mientras los leemos, ver� cu�n claramente Dios le dio una idea de la historia de la naci�n de Israel en la actualidad.
As� que entremos en Zacar�as. "El octavo mes, el segundo a�o de Dar�o, vino la palabra del Se�or a Zacar�as",

hijo de Berequ�as, hijo del profeta Iddo, diciendo: El SE�OR se ha enfadado mucho con vuestros padres. Por tanto, diles: As� ha dicho Jehov� de los ej�rcitos; Convert�os a m�, dice Jehov� de los ej�rcitos, y yo me volver� a vosotros, dice Jehov� de los ej�rcitos ( Zacar�as 1:1-3 ).

Este es b�sicamente el mensaje de Dios a la gente a trav�s de los siglos. �Si te vuelves hacia M�, Yo me volver� hacia ti�. Cuando el rey Asa hab�a regresado de una gran victoria sobre los et�opes y los nubios, el profeta de Dios sali� a su encuentro y le dijo: "El Se�or estar� contigo mientras est�s con �l, y si lo buscas, �l te ser hallado por vosotros, pero si le dej�is, �l os abandonar� ( 2 Cr�nicas 15:2 ).

A trav�s de los tiempos, este es siempre el caso. Dios siempre est� esperando que venga el hombre. Y si vienes a Dios, puedes tener comuni�n con Dios, y el Se�or estar� contigo. Pero el Se�or no se impone a la gente. Dios no te obliga a amarlo. Dios no te obliga a venir a �l. �l no te obliga a servirle. �l simplemente te habla de su amor por ti. Y debido a Su amor por ti, esto es lo que �l har� por ti si est�s caminando en comuni�n con �l.

Pero cuando se trata de eso, eres t� quien tiene que tomar la decisi�n. Dios ha hecho todo lo que �l har� para salvarte. �l ha provisto todo lo que necesitas. Pero debes iniciar ahora. Dios ya ha hecho toda la iniciaci�n que �l har� al proporcionar el camino. Ahora �l espera que vengas y te invita a venir, pero tienes que hacerlo.

Entonces, "Vu�lvanse a m�, dice el Se�or, y yo me volver� a ustedes. Sus padres me abandonaron. Yo estaba disgustado con sus padres. Pero ahora, si simplemente se vuelven a m�, yo me volver� a ustedes". "

No se�is como vuestros padres, a los cuales clamaron los primeros profetas: As� ha dicho Jehov� de los ej�rcitos; Volveos ahora de vuestros malos caminos, y de vuestras malas obras ( Zacar�as 1:4 ):

Eso es lo que estaban clamando a sus padres, pero sus padres no se volvieron.

no oyeron, ni me hicieron caso, dice Jehov�. Y vuestros padres, �d�nde est�n? ( Zacar�as 1:4-5 )

Aprende la lecci�n. Vuestros padres perecieron porque no se convirtieron a M�; vuestros padres fueron llevados a Babilonia porque no quisieron volverse a M�.

Pero mis palabras y mis estatutos que mand� a mis siervos los profetas, �no se apoderaron de vuestros padres? [Tus padres no quisieron escuchar.] y volvieron y dijeron: Como Jehov� de los ej�rcitos pensaba hacer con nosotros, conforme a nuestros caminos y conforme a nuestras obras, as� ha hecho con nosotros ( Zacar�as 1:6 ). .

As� que sucedi� lo que los profetas les hab�an advertido que suceder�a. Fueron derrotados; fueron llevados cautivos.
Ahora la primera de las diez visiones que recibi� Zacar�as. Una visi�n es similar a un sue�o con la excepci�n de que est�s despierto y consciente, que est�s despierto cuando tienes una visi�n. Pero es muy parecido a un sue�o en el que tienes una imagen en tu mente de cosas como las que haces en un sue�o.

Pero como un sue�o es tan a menudo inconexo y aparentemente no relacionado, lo mismo sucede con las visiones. En Dios comunic�ndose con los hombres a trav�s de sue�os, ten�a que haber una interpretaci�n del sue�o, porque el sue�o estaba en s�mbolos y, por lo tanto, necesitaba interpretaci�n. Lo mismo ocurre con las visiones, a menudo tienen forma simb�lica, y una visi�n debe interpretarse.
Ahora bien, con Zacar�as, el Se�or le dio las visiones, y en muchos lugares tambi�n le dio la interpretaci�n.

El Se�or dijo: "�Entiendes eso Zacar�as?" �l dijo: "No, no lo s�. �Qu� significa?" "�No sabes lo que significa?" "No, dime". As� que el Se�or tendr�a que interpretar para Zacar�as las visiones que vio. Dondequiera que Dios interpret�, entonces entendemos las visiones. Donde Dios no interpret�, solo podemos adivinar. Sin embargo, con las par�bolas, las alegor�as, los sue�os y las visiones, existe lo que se conoce como constancia expositiva.

Esa es una palabra de hermen�utica que no espero que recuerdes. Pero lo que quiere decir es que en una alegor�a en una par�bola en una visi�n, en un sue�o, donde tienes lenguaje simb�lico, si por ejemplo en par�bolas donde el Se�or est� explicando la par�bola del campo y los tipos de semilla que fueron plantados en eso. �l dijo: "Ahora bien, la semilla es la Palabra de Dios, y el campo es el mundo. El p�jaro es el enemigo que viene y arranca la semilla.

�As� que en par�bolas, alegor�as, visiones y sue�os, donde encuentras el campo, el campo representa el mundo. Donde encuentras p�jaros, siempre son en un mal sentido. Donde encuentras la semilla que se est� plantando, esa es la Palabra de Dios, entonces el aceite es un s�mbolo del Esp�ritu Santo, como la paloma es un s�mbolo del Esp�ritu Santo, est�n las que se llaman constancias expositivas, es decir, dondequiera que se usan en forma aleg�rica, permanece a trav�s de la toda la Biblia, de modo que si usted est� tratando de entender una par�bola, o una alegor�a, o una visi�n, y est� tratando con un aceite, est� tratando con el tema del Esp�ritu Santo. Si est� tratando con p�jaros, usted est�s tratando con el enemigo para el verdadero hijo de Dios. Donde est�s tratando con el campo, est�s tratando con el mundo. Entonces, constancia expositiva.

El d�a veinticuatro del mes und�cimo, a�o segundo de Dar�o, vino palabra de Jehov� al profeta Zacar�as, hijo de Berequ�as, hijo de Iddo, diciendo: Vi de noche, y he aqu� que hab�a un hombre montado en un caballo rojo, y estaba de pie entre los mirtos que estaban en el fondo; y detr�s de �l hab�a caballos bermejos, pintos y caballos blancos ( Zacar�as 1:7-8 ).

Caballos tan diferentes detr�s de �l. As� que aqu� hay un hombre montando un caballo rojo y caballos detr�s de �l, y �l est� parado all� debajo del �rbol de mirto.

Entonces dije, [Y yo habr�a dicho lo mismo] Oh mi se�or, �qu� es esto? ( Zacar�as 1:9 )

Solo desde el principio ves una visi�n de un hombre sentado en un caballo, y estos otros caballos detr�s de �l debajo de los �rboles de mirto, �y qu� puedes hacer con eso? Ahora bien, hay un tipo de sermonear que no sigo, ni defiendo, y es el de espiritualizar un texto para interpretarlo. Donde una persona tomar� una par�bola, por ejemplo, y har� que cada parte de esa par�bola sea simb�lica.

"Y esto es como", y predica este serm�n usando la par�bola como base para el serm�n. Simplemente, "Esto representa, y esto representa, y esto representa", y est�s espiritualizando todo el asunto. La Biblia no dice que represente esas cosas, pero de hecho puedes sacar buenos sermones de las par�bolas si las espiritualizas, porque puedes hacer que digan lo que quieras que digan.

Pero realmente no tienes una ense�anza realmente s�lida de la Palabra de Dios. Pero hay muchos que siguen esa pr�ctica de simplemente espiritualizar las cosas. Pero realmente, si haces eso, tambi�n puedes, si te quedas sin par�bolas, usar Los tres cerditos, y predicar un tremendo serm�n de Los tres cerditos, y la importancia de construir una casa fuerte, una que se sostenga porque el el diablo soplar� y soplar� y derribar� tu casa si no has construido una casa fuerte.

As� que necesitas construir una casa de fe, mezclada con la Palabra de Dios, los ladrillos y la argamasa. Quiero decir que puedes seguir y seguir con estas cosas, y puedes espiritualizar casi cualquier cosa, y leer lo que quieras.
Como digo, yo no practico ese tipo de predicaci�n. Porque si no tuviera la interpretaci�n de este jinete sobre un caballo rojo con unos caballos moteados y blancos y rojos detr�s de �l, estoy seguro de que nunca hubiera llegado a lo que es. Entonces Zacar�as, cuando vio la cosa, dijo muy sabiamente: "�Qu� es esto en el mundo?" El �ngel que hablaba conmigo me dijo: "Te mostrar� lo que es esto".

Y el hombre que estaba entre los arrayanes respondi� y dijo: Estos son los que el SE�OR ha enviado para andar por la tierra. Y respondieron al �ngel de Jehov� que estaba entre los arrayanes, y dijeron: Hemos andado por la tierra, y he aqu� que toda la tierra est� quieta y en reposo ( Zacar�as 1:10-11 ) .

Ahora bien, los hijos de Israel en este tiempo se hab�an dispersado por toda la tierra. As� que estos que fueron enviados m�s o menos para supervisar y ver las condiciones de la tierra, y regresaron e informaron: "Todo est� en reposo y en paz en toda la tierra".
Ahora, aqu� estaba el pueblo de Dios disperso, disperso, y el mundo estaba descansando y feliz con ese hecho, y entonces Dios estaba disgustado con el trato que su pueblo estaba recibiendo a trav�s del mundo.

Respondi� entonces el �ngel de Jehov�, y dijo: Jehov� de los ej�rcitos, �hasta cu�ndo no tendr�s misericordia de Jerusal�n y de las ciudades de Jud�, contra las cuales te has indignado estos setenta a�os? Y Jehov� respondi� buenas palabras y palabras de consuelo al �ngel que hablaba conmigo ( Zacar�as 1:12-13 ).

Entonces el �ngel le dijo: "Se�or, �hasta cu�ndo tendr�s misericordia de Jerusal�n y de Jud�? �Hasta cu�ndo, oh Se�or, el pueblo estar� disperso y esparcido?" El Se�or habl� con �l, y esto me encanta, con buenas palabras y con palabras de consuelo. Parece que cada vez que estamos angustiados y acudimos al Se�or, �l es muy paciente con nosotros. Siempre he encontrado que �l habla conmigo con buenas palabras y con palabras c�modas. �Ay, qu� consuelo!

Y el �ngel que hablaba conmigo me dijo: Da voces diciendo: As� ha dicho Jehov� de los ej�rcitos; Estoy celoso de Jerusal�n y de Si�n con gran celo. Y estoy muy disgustado con las gentes que est�n tranquilas: porque yo estaba un poco disgustado, y ayudaron a adelantar la aflicci�n ( Zacar�as 1:14-15 ).

En otras palabras, Dios estaba usando a las naciones como instrumento de juicio contra Israel. Pero ellos, en su destrucci�n, fueron m�s all�.

Y por tanto, as� dice el SE�OR; He vuelto a Jerusal�n con misericordias: en ella ser� edificada mi casa, dice Jehov� de los ej�rcitos, y sobre Jerusal�n ser� tendido un cordel ( Zacar�as 1:16 ).

Entonces el Se�or promete que la casa ser� edificada. Ahora, los que hab�an estado trabajando en �l estaban convencidos en este momento de que no se construir�a, "Demasiado, no se puede hacer. El trabajo es demasiado grande, es demasiado grande". Pero el Se�or est� aqu� declarando: "La casa ser� edificada".
Ahora, todav�a hay otro templo por construir, y esta profec�a no solo se refiere a los tiempos de entonces, sino que tiene un doble cumplimiento. Porque, nuevamente, el Se�or ha declarado que Su casa ser� edificada en Jerusal�n, y definitivamente habr� un templo edificado nuevamente en Jerusal�n.

En el cap�tulo once del libro de Apocalipsis, Juan ha dado una regla y se le dice que mida el templo y los atrios. Ahora bien, esto es durante el per�odo de la Gran Tribulaci�n. As� que espero que el trabajo comience casi en cualquier momento en el nuevo templo de Jerusal�n.
"La casa del Se�or ser� edificada en Jerusal�n", prometi�. �l dijo,

Clama a�n, diciendo: As� ha dicho Jehov� de los ej�rcitos; Mis ciudades a trav�s de la prosperidad a�n se extender�n en el extranjero; y a�n consolar� Jehov� a Si�n, y a�n escoger� a Jerusal�n ( Zacar�as 1:17 ).

Aunque en ese momento Jerusal�n era un escombro, una ruina tan desperdiciada, el Se�or promete la reconstrucci�n.
Ahora la segunda de sus visiones:

Entonces alc� mis ojos y mir�, y he aqu� cuatro cuernos. Y dije al �ngel que hablaba conmigo: �Qu� son estos? Y me respondi�: Estos son los cuernos que esparcieron a Jud�, a Israel ya Jerusal�n ( Zacar�as 1:18-19 ).

Ahora bien, los cuatro cuernos representan cuatro reinos, porque los cuernos simb�licamente representan reyes o poderes. Son equivalentes a los cuatro metales de la gran imagen del sue�o de Nabucodonosor, oa las cuatro bestias del sue�o de Daniel. Los cuatro reinos por los cuales Israel se dispers� en el mundo comenzando con el Reino de Babilonia, y luego el Imperio Medo-Persa, y luego el Imperio Griego, y finalmente el Imperio Romano. Estas naciones bajo las cuales sufri� el pueblo de Dios.

Y entonces me mostr� Jehov� cuatro carpinteros ( Zacar�as 1:20 ).

Ahora sus visiones est�n cambiando de una a otra. Primero el caballo rojo con el jinete encima, y ??los otros caballos debajo del array�n. Luego, lo siguiente que vio fueron estos cuatro cuernos. Ahora, �qu� puedes hacer con cuatro cuernos? Entonces el Se�or le dijo, o el �ngel le dijo lo que era. Ahora la tercera visi�n, "El Se�or me mostr� cuatro carpinteros", o literalmente, cortadores o talladores.

Entonces dije: �Qu� vienen a hacer �stos? ( Zacar�as 1:21 )

�Qu� vienen a hacer estos muchachos, Se�or?

y me habl� diciendo: Estos son los cuernos que esparcieron a Jud�, de modo que nadie pod�a levantar su cabeza; pero �stos vienen para despedazarlos [para descuartizarlos], para echar fuera los cuernos de las naciones, que alzaron su cuerno sobre la tierra de Jud� para esparcirla ( Zacar�as 1:21 ).

As� que esos talladores que vienen a deshilachar los reinos que esparcieron al pueblo de Dios. "

Información bibliográfica
Smith, Charles Ward. "Comentario sobre Zechariah 1". "Comentario Bíblico de Smith". https://beta.studylight.org/commentaries/spa/csc/zechariah-1.html. 2014.