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Bible Commentaries
Zacarías 11

Comentario Bíblico de SmithComentario de Smith

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Versículos 1-17

Esta noche tenemos un �rea fascinante de las Escrituras que cubrir. Ruego al Se�or que me d� el don de la brevedad. Porque seguramente nos estamos adentrando en algunas �reas emocionantes de la profec�a b�blica, a medida que el Se�or comienza a hablar de los eventos que ocurrir�n en estos �ltimos d�as. Algunas de ellas las vemos ya en el comienzo de su cumplimiento. Otras que se cumplir�n muy pronto.

Pero antes de que entremos en los eventos de estos �ltimos d�as, el cap�tulo 11 trata sobre la primera venida de Jesucristo, su rechazo y su venta por treinta piezas de plata. Como dijo Jes�s: "Yo vine en nombre de mi Padre y no me recibisteis, pero otro viene en su propio nombre, ya �l recibir�is" ( Juan 5:43 ). Entonces aqu� en el cap�tulo once habla del verdadero Pastor que fue rechazado y del falso pastor que ser� seguido y aceptado por el pueblo.

As� que el cap�tulo 11, en primer lugar, la predicci�n de la destrucci�n y devastaci�n que vendr�a a los jud�os por parte del gobierno romano a medida que les quitaran su autoridad y gobierno. Los romanos iban a invadir desde el norte. La invasi�n de las tropas romanas comenz� en la parte norte de Israel, a trav�s del L�bano, avanzando hacia el sur, hasta que finalmente rodearon Jerusal�n, destruyeron Jerusal�n y el templo, y masacraron a m�s de un mill�n de jud�os. Entonces el profeta comienza con esta invasi�n proveniente del �rea del norte.

Abre tus puertas, oh L�bano, que el fuego devore tus cedros. Aulla, abeto; porque el cedro ha ca�do; porque los fuertes han sido despojados: aullad, encinas de Bas�n; porque el bosque de la vendimia se ha derrumbado. Hay una voz del aullido de los pastores; porque su gloria est� arruinada ( Zacar�as 11:1-3 ):

Ahora bien, estos son los pastores que gobernaban en Jerusal�n, es decir, los gobernantes del pueblo jud�o.

la voz del rugido de los leoncillos; porque la soberbia del Jord�n est� echada a perder. As� ha dicho Jehov� mi Dios; Apacienta el reba�o de la matanza; Cuyos poseedores los matan, y se tienen por inocentes ( Zacar�as 11:3-5 ):

Los gobernantes estaban oprimiendo a la gente y, sin embargo, no ten�an ning�n sentimiento de culpa en absoluto. Fueron negligentes en el cumplimiento de la obligaci�n de un gobernante sobre el pueblo. Se estaban aprovechando de su posici�n y estaban oprimiendo a la gente en un sentido espiritual y enriqueci�ndose a trav�s de ello.
En el momento de la venida de Jesucristo, el sacerdocio se hab�a corrompido. Por supuesto, los sacerdotes eran parte del gobierno.

Estaban los escribas, los sacerdotes y los gobernantes, pero b�sicamente el pueblo jud�o, aunque bajo el dominio romano, estaba gobernado por los sumos sacerdotes y por los supuestos l�deres espirituales. Era un sistema bastante corrupto.

Jes�s sali� en contra y, por supuesto, eso fue lo que cre� la animosidad contra Jes�s y la determinaci�n de matarlo. �l entr� en el templo, recuerdan, e hizo un l�tigo con unas cuerdas, y comenz� a volcar las mesas de los cambistas. Empez� a expulsarlos. �l dijo que, "La casa de mi Padre, casa de oraci�n ser� llamada, pero vosotros la hab�is hecho cueva de ladrones" ( Mateo 21:13 ).

Ahora, lo que estaba pasando, b�sicamente, es que ten�an un peque�o sistema de mercado dentro del templo mismo. De hecho, muy rentable, porque ten�an el monopolio. El sacerdote no recibir�a ninguna moneda para el tesoro del templo excepto el siclo del templo, el siclo de plata del templo. De modo que la acu�aci�n del d�a fue la acu�aci�n romana. Pero trataste de poner una moneda romana en el plato de la ofrenda y te metiste en un gran problema.

Simplemente no lo aceptar�an. Ellos s�lo tratar�an con el siclo del templo. Entonces, si una persona quer�a dar a Dios, era necesario que cambiara su moneda romana por el siclo del templo. Ah� es donde ten�an el peque�o negocio rentable. De eso se trataban los cambistas. Estos hombres se sentar�an all� en la puerta del templo y cambiar�an su moneda romana por el siclo del templo, pero con una ganancia considerable para ellos.

En realidad, se estaban aprovechando del deseo del pueblo de dar a Dios. Con raz�n tal cosa molest� a Jes�s y fue una abominaci�n para �l. Gente aprovech�ndose de ese deseo que tiene la gente de adorar a Dios y de caminar con Dios. Hombres supuestamente l�deres espirituales y sin embargo usando su posici�n para su propia ganancia y beneficio personal.
Lo mismo suced�a con las palomas y los corderos que vend�an.

Ahora podr�as comprar un par de palomas en la calle por solo un centavo m�s o menos. Pero si trajeras una de esas palomas al sacerdote, �l la buscar�a cuidadosamente hasta que pudiera encontrar una imperfecci�n, y dir�a: "No puedo tomar esto. No se lo ofrecer� a Dios. Mira, es tengo una imperfecci�n aqu�". As� que te obligaron a comprar estas palomas caras que estos tipos vend�an en las puertas. Mientras que en las calles pod�as comprarlos por quince, veinte centavos, estos tipos los vend�an por cinco d�lares.

Ten�an su peque�a marca en �l, los sacerdotes lo ven, "S�, ese ha sido aprobado. Es kosher. Tomaremos ese y lo ofreceremos". Una vez m�s, la idea era sacar provecho de la religi�n o de los deseos religiosos de la gente.
Tal cosa siempre ha sido y contin�a siendo una abominaci�n a los ojos del Se�or. Dios ayude a cualquier hombre que busque sacar provecho del deseo de la gente de conocer a Dios y tener comuni�n con Dios, y que realmente se interponga en el camino y sea un intermediario para obtener ganancias o cosechar ganancias del deseo de la gente de conocer a Dios. .

Jes�s se enoj� entonces. Ahora enoja a Jes�s. �l no es m�s tolerante hacia aquellos que hoy en d�a se aprovechan de los deseos religiosos innatos dentro de las personas de lo que era en ese d�a.
As� que el Se�or en profec�a aqu� habla en contra de estos pastores que en realidad estaban destruyendo a la gente, pero no sintieron ninguna culpa por ello.

y dec�an de s� mismos: Bendito sea el Se�or; Soy tan rico [Dios me ha prosperado]: y sus propios pastores realmente no tuvieron piedad de la gente. [Entonces Dios declara,] Ya no tendr� piedad de los habitantes de la tierra, sino que entregar� a los hombres, cada uno en mano de su pr�jimo, y en mano de su rey; y herir�n la tierra, y de su mano no los librar� ( Zacar�as 11:5-6 ).

En otras palabras, aqu� el Se�or predice que vendr�n las tropas romanas y se le quitar� el poder de gobierno a Israel. Que Israel ser� dispersado de la tierra, y Dios no los perdonar�. Dios no tendr� misericordia de ellos en ese d�a, sino que permitir� que las tropas romanas sean instrumento del juicio de Dios contra este pueblo que ha sido oprimido por sus pastores, los que deber�an ser sus l�deres.
Y el Se�or dijo,

Y apacentar� el reba�o de la matanza, vosotros, oh pobres del reba�o. Y tom� para m� dos varas; a una la llam� Belleza [o Gracia], ya la otra la llam� Bandas [o Uni�n]; y apacent� el reba�o ( Zacar�as 11:7 ).

Entonces, el verdadero reba�o de Dios, el Se�or dijo: �Voy a expulsar a estos pastores ociosos. Voy a expulsar a estos falsos pastores, y Yo mismo apacentar� el reba�o. Los cuidar�. As� que tom� estas dos varas, a una la llam� Belleza, a la otra la llam� Bandas.
Ahora �l dijo,

Tres pastores cortar� tambi�n en un mes ( Zacar�as 11:8 );

Los tres pastores, por supuesto, siendo los profetas, los sacerdotes y los gobernantes. "Y los voy a cortar en un mes".

y mi alma los aborreci�, y el alma de ellos tambi�n me aborreci� a m� ( Zacar�as 11:8 ).

Hab�a un aprecio mutuo, no mutuo, sino una depreciaci�n mutua. El Se�or dijo: "Ellos no me aman, y yo no los amo. As� que, ellos han aborrecido. Mi alma los ha aborrecido, porque ellos me han aborrecido".

Entonces dije: No te dar� de comer: el que muera, d�jalo morir; y lo que ha de ser cortado, que sea cortado; y que los dem�s coman cada uno la carne del otro. Y tom� mi vara, la Belleza, y la cort� en dos, para quebrantar mi pacto que hab�a hecho con todo el pueblo. Y fue quebrantado en aquel d�a: y as� los pobres del reba�o que me esperaban supieron que era palabra de Jehov� ( Zacar�as 11:9-11 ).

Ahora la Belleza, por supuesto, es Jesucristo, cortado en dos. Con la crucifixi�n y muerte de Jesucristo, se rompi� el pacto de Dios con la naci�n de Israel. Su lugar de estar en el favor divino fue cortado. Pablo dijo: "Por cuanto te has juzgado indigno de la vida eterna, me voy a los gentiles". Dios permiti� que la ceguera le sucediera a Israel en ese momento, porque el pacto de Dios se rompi� cuando la Belleza fue cortada en dos. Dios dijo que lo iba a hacer para que se rompiera el pacto.

As� que ese pacto de la ley por el cual pod�an relacionarse con Dios fue quebrantado, de modo que ya no pueden relacionarse con Dios por la ley. Pero si se van a relacionar con Dios, tendr�n que relacionarse con Dios como cualquier otra persona. Porque Pablo nos dice en Romanos que no hay diferencia; todos pecaron y est�n destituidos de la gloria de Dios, y todos son justificados solamente por la fe. Solo puedes venir a Dios ahora sobre la base de la fe, y el jud�o tiene que venir como el gentil en este momento.

Ya no hay un pacto que Dios tiene que sea v�lido con este pueblo por el cual a trav�s de la ley puedan acercarse a Dios. Ese pacto fue invalidado cuando la Belleza, Jesucristo, fue cortada en pedazos. Por eso Jes�s dijo: �Esta copa es un nuevo pacto en mi sangre, que se derrama para remisi�n de los pecados� ( Mateo 26:28 ).

Dios estableci� un nuevo pacto con el hombre, y al establecer el nuevo pacto a trav�s de Jesucristo, el antiguo pacto de la ley fue anulado y ya no es un medio v�lido para venir a Dios o tener comuni�n con Dios. Dios no aceptar� sus ofrendas bajo el antiguo pacto.

Los pobres, por supuesto, son los, como dice la Biblia acerca de los que creen en Cristo, "no muchos ricos, ni muchos nobles, sino que Dios ha elegido lo d�bil del mundo, los pobres", y el evangelio se predica a los pobres.

Y les dije: Si os parece bien, dadme mi precio; y si no, aguanta. Y pesaron por mi precio treinta piezas de plata. Y me dijo Jehov�: Echalo al alfarero; buen precio fui apreciado de ellos. Y tom� las treinta piezas de plata, y las ech� al alfarero en la casa de Jehov� ( Zacar�as 11:12-13 ).

�Qu� profec�a tan notable sobre la traici�n de Jesucristo y el hecho de que Judas lo vendiera por treinta piezas de plata, el precio por el cual fue apreciado! Judas, dice, fue al sumo sacerdote, y �l dijo: "�Cu�nto me dar�s, y yo te lo entregar�?" Y convinieron en darle treinta piezas de plata. Aqu�, por supuesto, el Se�or habl� del precio por adelantado.
Pero luego tambi�n habl� del hecho de que la plata ser�a echada al alfarero, y ser�a echada en la casa del Se�or.

Cuando Judas Iscariote vio que estaban crucificando a Jes�s, y por supuesto, hay muchos que creen que Judas no fue culpable de un crimen tan atroz como muchos imaginan. Hay quienes aligerar�an la ofensa de Judas diciendo que Judas solo estaba tratando de forzar la mano de Jes�s. Se cans� de esperar a que Jes�s estableciera el reino. Quer�a poner en marcha el reino, as� que pens�: "Bueno, simplemente pondr� en marcha los procesos vendi�ndoles a Jes�s, y luego �l tendr� que demostrar Su poder, y luego ser� el principal". ministro, o el tesorero del nuevo estado.

"Por supuesto, Juan nos dice que ten�a la bolsa, y lo estaba, Juan nos dice en griego que estaba robando de la bolsa. As� que Judas Iscariote codici�, y luego cuando vio que su peque�o plan fall�, eso es , su plan imaginado, que la gente hab�a imaginado que ten�a, volvi�, por lo menos vio cuando Jes�s estaba siendo condenado, volvi� y trajo las treinta piezas de plata, y dijo: "Aqu� no puedo tomar eso.

He traicionado sangre inocente." Dijeron: "�Qu� nos importa eso? Es tu problema". As� que Judas tom� las treinta piezas de plata y las arroj� al suelo, sali� y dijo: "Es tu problema". Se arrepinti� y se ahorc�.
Ahora era su problema, porque era sol�an comprar dinero de sangre, dinero de sangre. No pod�an devolverlo a la tesorer�a del templo. Una de sus peque�as reglas no permit�a que ning�n dinero de sangre entrara en la tesorer�a.

Entonces compraron un campo de alfarero para enterrar a los extranjeros en la tierra. As� se cumple la profec�a de Zacar�as.
Ahora bien, �qu� factores aleatorios supones que intervienen en este tipo de predicci�n? Quinientos a�os antes del evento. �Cu�ntos hombres en la historia conoces que fueron traicionados por treinta piezas de plata? En tu cabeza, �cu�ntos hombres puedes pensar en la historia que fueron traicionados por treinta piezas de plata?
Ahora, de esos hombres en los que puedes pensar, �cu�ntos de ellos fueron devueltos y arrojados en la casa del Se�or? Entonces, de esos, �cu�ntos posteriormente se us� la plata para comprar un campo de alfarero? Ver�s, en cierto modo apunta a una persona.

Se convierte en una profec�a muy interesante, y el factor azar del cumplimiento se agrava porque �l a�ade estos otros aspectos. Puede haber en la historia otras personas traicionadas por treinta piezas de plata. Ese podr�a ser el dinero del rescate pagado, pero sin embargo, no muchos de ellos fueron el dinero que luego se trajo y arroj� al suelo del templo, y a�n menos, fue el dinero que luego se tom� y us� para comprar un campo de alfarero.

Entonces lo reduce de un espectro m�s amplio a un �rea muy peque�a del espectro. Solo conozco a un hombre en la historia en el que se cumplieron estos tres aspectos.
Una profec�a tan interesante acerca de Jesucristo, y estoy interesado en la actitud que el Se�or tiene en esto. Por supuesto, todo esto es por adelantado, ya sabes, esto es 500 a�os antes de que sucediera. Pero Dios sab�a exactamente lo que iba a pasar, porque Dios sabe todas las cosas.

El Se�or mira esto m�s bien con desd�n, �l dice: "Buen precio fui apreciado por ellos". Dispuestos a vender a su Se�or por treinta piezas de plata. Ese es todo el valor que le hab�a dado a �l, vendiendo su relaci�n con el Se�or por treinta piezas de plata.
Para m� es algo tr�gico. Miramos y tenemos un gran desprecio por Judas Iscariote que har�a una cosa tan cobarde, como vender tan barato a su Se�or.

Sin embargo, hay personas, multitudes de personas hoy que son tan culpables como Judas Iscariote. Est�n vendiendo su relaci�n con Dios por las m�seras ofrendas que el enemigo les ofrece. Las personas est�n vendiendo sus almas por relaciones il�citas, la indulgencia de su carne. Vendiendo su alma por centavos. Vender su relaci�n con Dios. Jes�s hizo la pregunta: "�Qu� dar� el hombre a cambio de su alma?" Y estoy asombrado de lo que la gente dar� a cambio de su alma.

Nunca dejo de sorprenderme de lo barato que se vende la gente. Pierden su relaci�n con Jesucristo por las cosas m�s rid�culas. Oye, hablas de los espa�oles y todos aprovech�ndose de los indios y cambi�ndoles estas cuentas brillantes por oro y todo, pienso en c�mo Satan�s est� sosteniendo todas estas peque�as cuentas de vidrio y diciendo: "Oye, aqu�, son brillantina �Mira c�mo brillan! �Mira la diversi�n que puedes tener, mira la emoci�n! La gente est� vendiendo sus almas tan baratas, su relaci�n con Dios, vendiendo a su Se�or.

"Buen precio he sido apreciado por ellos", dice el Se�or, "�chalo al alfarero".
Ahora bien, cuando la Belleza fue cortada en dos, entonces la otra vara marc� Uni�n, la uni�n que el hombre ten�a con Dios, que los jud�os, Jud� y Jerusal�n ten�an con Dios que tambi�n se rompi�, y esa uni�n de esa naci�n con Dios tambi�n fue, en ese punto , roto. Hab�an rechazado a la Belleza; hab�an rechazado a Jesucristo. Ellos lo hab�an vendido. Entonces Dios rompi� las ataduras, la uni�n, la hermandad que �l ten�a entre Jud� e Israel.

Ahora, habiendo rechazado al verdadero Mes�as, habiendo rechazado a la Belleza, como dijo Jes�s: "Yo vine en el nombre de Mi Padre, ustedes no me recibir�an. Otro vendr� en su propio nombre, ya �l ustedes lo recibir�n". Entonces, en el vers�culo Zacar�as 11:15 , Zacar�as predice la venida del anticristo, a quien, en el inicio de su reinado, reconocer�n y adorar�n como su Mes�as.

Y me dijo Jehov�: Toma a�n los instrumentos de un pastor necio ( Zacar�as 11:15 ).

Hab�an rechazado al verdadero Pastor. Jes�s dijo: "Yo soy el buen Pastor bajado del cielo". Pero fue rechazado. As� que el Se�or dijo,

Levantar� un pastor en la tierra, que no visitar� a los desgajados, ni buscar� a los ni�os, ni sanar� a los quebrantados, ni dar� de comer a los muertos, sino que comer� la carne de la grasa, y desgarrar sus garras en pedazos. �Ay de ese pastor �dolo que deja el reba�o! la espada estar� sobre su brazo, y sobre su ojo derecho; su brazo ser� limpio y seco, y su ojo derecho completamente oscurecido ( Zacar�as 11:16-17 ).

As� que aqu� hay una predicci�n interesante sobre el anticristo, el pastor de �dolos insensatos que vendr� y ser� reconocido por los jud�os. Perm�tanme se�alarles que las condiciones est�n absolutamente maduras en Israel hoy para que esto suceda. Hay muchos de los rabinos en Israel que est�n prediciendo la venida del Mes�as muy pronto. Pero le preguntas a los rabinos: "�C�mo conocer�n a su Mes�as? �C�mo sabr�n que �l es el verdadero Mes�as?" Invariablemente su respuesta ser�: "�l edificar� el templo.

�l nos ayudar� a construir el templo.�
Ahora, muchos de los jud�os ortodoxos, especialmente alrededor del �rea de Measharim, creen que Israel ni siquiera tiene derecho a existir como naci�n hasta que venga el Mes�as. Por lo tanto, son antisionistas. Pero est�n esperando a su Mes�as, creen que lo reconocer�n porque los ayudar� a construir el templo, por supuesto, eso es exactamente lo que la Biblia dice que el anticristo va a hacer.

�l va a hacer un pacto con el pueblo, pero luego romper� el pacto viniendo al templo y par�ndose en �l y declarando que �l mismo es Dios.
Ahora aqu� la predicci�n sobre el anticristo es sobre este intento de asesinato. Se nos da m�s informaci�n sobre esto en el libro de Apocalipsis, cap�tulo 13. Cuando el anticristo entre en la escena mundial, podr� obrar milagros, milagros maravillosos.

Ser� un mago de las finanzas. Ser� un maestro diplom�tico. �l podr� lograr soluciones pac�ficas muy sensatas para muchos de los problemas del mundo.
Ahora mismo en Europa hay un tremendo movimiento por la paz, y est� creciendo y seguir� creciendo. Se est�n realizando manifestaciones en toda Europa. No de cientos de personas, de miles de personas y, en algunos casos, de cientos de miles de personas reunidas en estos movimientos masivos por la paz.

Son una de las mayores amenazas para la seguridad de Europa occidental en la actualidad. El anticristo va a entrar en la cima de un movimiento de paz. �l vendr� con palabras halagadoras hablando de paz, trayendo respuestas y soluciones para la agitaci�n que existe. Trayendo maravillosas respuestas a los problemas econ�micos.
Ahora bien, fueron los problemas econ�micos de Alemania los que dieron origen a Hitler. Cuando toda su econom�a comienza a desmoronarse, el gobierno ha fracasado por completo, entonces la gente desesperada est� abierta a cualquiera que parezca tener respuestas sensatas y plausibles.

Y seguir�n incluso a uno como Hitler con todas sus ideas extra�as, porque le promete a la gente las soluciones. Pero fueron los problemas econ�micos de Alemania los que sentaron las bases para que Hitler pudiera entrar y llegar a este poder. Esos mismos problemas econ�micos que se est�n desarrollando ahora en Europa hoy, y el deseo de paz ser�n el programa y la cresta sobre la cual se mover� el anticristo.


Ahora, habr� un intento de asesinato contra su vida. Parecer� que por un tiempo tendr� �xito, pero luego sobrevivir� milagrosamente a este intento de asesinato, seg�n Apocalipsis, cap�tulo 13.
Ahora, aqu� en Ezequiel se nos dice que como resultado de este intento de asesinato, quedar� ciego en su derecho. ojo, y uno de sus brazos se secar�. Dices: "Oh, genial, podremos identificar al anticristo.

"Bueno, no espero estar aqu� cuando �l aparezca. Si est�s cerca, puedes identificarlo si quieres. Pero eso que estorba, es decir, el poder del Esp�ritu Santo dentro de la iglesia, eso estorbar� hasta que sea quitado de en medio, y entonces se manifestar� aquel hombre de pecado, el hijo de perdici�n, el cual saldr� con toda clase de mentiras y enga�os, obrando milagros y prodigios.

As� que la iglesia no deber�a estar aqu� para la revelaci�n del anticristo. No estoy buscando al anticristo, estoy buscando a Jesucristo para que venga por m�. Creo que es un �ngulo bastante extra�o y retorcido que Satan�s tiene a la gente buscando al anticristo, tratando de identificar al anticristo y buscando al anticristo, en lugar de buscar a Jesucristo. Jes�s no dijo: "Buscad al anticristo", dijo: "Cuando ve�is que estas cosas empiezan a suceder, mirad y levantad la cabeza, porque vuestra redenci�n est� cerca" ( Lucas 21:28 ). "B�scame que voy por ti". Deber�amos estar busc�ndolo. Entonces, interesante profec�a en Zacar�as acerca del anticristo.

"

Información bibliográfica
Smith, Charles Ward. "Comentario sobre Zechariah 11". "Comentario Bíblico de Smith". https://beta.studylight.org/commentaries/spa/csc/zechariah-11.html. 2014.
 
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