Bible Commentaries
Zacarías 9

Comentario Bíblico de SmithComentario de Smith

Versículos 1-17

Ahora la carga de la palabra del SE�OR en la tierra de Hadrach, y Damasco ser� el resto de ella: cuando los ojos del hombre y de todas las tribus de Israel est�n hacia el SE�OR. Y tambi�n Hamat limitar� all�; Tiro y Sid�n, aunque sea muy prudente. Ahora bien, Tiro se edific� para s� una fortaleza, y amonton� plata como el polvo y oro fino como el barro en las calles ( Zacar�as 9:1-3 ).

Cuando la ciudad de Tiro estaba sitiada por Nabucodonosor, el ej�rcito babil�nico siti� Tiro durante trece a�os. Pero debido a que ten�an un gran puerto, y debido a que los fenicios dominaban los mares, aunque Nabucodonosor hab�a cortado sus suministros de tierra, pudieron abastecer a la ciudad con su poder naval. Hay un manantial maravilloso all� mismo en la ciudad de Tyrus. Para que pudieran sobrevivir a un asedio de trece a�os por parte de Nabucodonosor.

Pero cuando parec�a que esta plaga no iba a desaparecer, la gente pens�: "Bueno, �por qu� nos encerramos aqu�, por qu� no nos mudamos a la isla que est� en alta mar?" As� que la ciudad de Tiro fue reconstruida durante los trece a�os de sitio, y se convirti� en una isla fortaleza a una milla en el Mediterr�neo. De modo que cuando el ej�rcito babil�nico derrib� los muros y entr� en la ciudad de Tiro, hab�an trasladado todas las riquezas y todas las riquezas y todos sus bienes a la isla.

As� que no recibi� bot�n alguno de la destrucci�n de Tiro. Era una especie de ciudad vac�a cuando �l lleg�.
Ahora, debido a su poder naval, los fenicios se convirtieron en un pueblo extremadamente rico. Como Zacar�as lo describe aqu�, "Amontonaron plata como polvo, y oro fino como barro en las calles". Entonces Alejandro Magno pas� por la zona. Exigi� que la ciudad de Tiro capitulara.

Ellos se negaron a hacerlo, por lo que Alejandro comenz� una batalla de siete meses contra la ciudad de Tiro, en la que, despu�s de siete meses, finalmente la tom�. Cuando �l tom� la ciudad de Tiro, hacia el sur, el �rea de los filisteos, estaban tan asustados, de hecho, por la toma de Tiro por parte de Alejandro, que pensaron: �Si esa poderosa ciudad cayera en manos de este hombre, seguramente no podremos resistir. " La mayor�a de ellos simplemente se rindieron a Alejandro Magno, y �l conquist� todas las ciudades de las llanuras costeras del sur de Israel.


Ahora, Alejandro Magno vino a Jerusal�n en varias ocasiones, pero nunca atac� la ciudad. De hecho, dio animales a los sacerdotes y dijo: "Ofr�celos a tu Dios por m�". Alejandro Magno tuvo una extra�a experiencia religiosa ocultista, pero reverenciaba otras religiones. Reverenci� la fe y la religi�n jud�as y no atac� a Jerusal�n en absoluto. Parecer�a que esta profec�a en particular en la primera parte aqu� del cap�tulo 9 es una referencia a la venida de Alejandro Magno y la conquista de este territorio.

El territorio de Siria, y luego del L�bano, y luego hacia el sur hasta las llanuras costeras de Israel. Entonces, "Tiro se edific� una fortaleza, amonton� la plata como polvo, el oro fino como el barro en las calles".

He aqu�, el Se�or la echar� fuera, y herir� su poder en el mar; [Interesante, por supuesto en este momento ya hab�an construido la isla fortaleza.] y ella ser� consumida por el fuego ( Zacar�as 9:4 ).

Por supuesto, Alejandro Magno quem� la ciudad de Tiro hasta los cimientos despu�s de que la conquist�, por el hecho de que se atrevieron a desafiarlo.
Ahora las ciudades costeras del sur:

Ascal�n lo ver�, y temer�; Gaza tambi�n la ver�, y se entristecer� mucho, y Ecr�n; porque su esperanza ser� avergonzada; y perecer� el rey de Gaza, y Ascal�n no ser� habitada. Y habitar� bastardo en Asdod, y cortar� la soberbia de los filisteos ( Zacar�as 9:5-6 ).

As� que los filisteos fueron destruidos y cortados por Alejandro Magno.

Y quitar� su sangre de su boca, y sus abominaciones de entre sus dientes; mas el que quede, �l ser� para nuestro Dios, y ser� como gobernador en Jud�, y Ecr�n como jebuseo. Y acampar� alrededor de mi casa a causa del ej�rcito ( Zacar�as 9:7-8 ),

As� que Dios est� diciendo: "Yo ser� m�s o menos la defensa".

por causa del que pasa ( Zacar�as 9:8 ),

Eso es todo lo que hizo Alejandro Magno, pas� de largo. No tom� Jerusal�n.

y por causa del que vuelve: y no pasar� m�s por ellos opresor; porque ahora he visto con mis ojos ( Zacar�as 9:8 ).

Ahora, la �ltima parte de la profec�a se extiende a la Era del Reino.

Ahora en el verso Zacar�as 9:9 tenemos una profec�a notable acerca de Jesucristo que es citada por Mateo. Pero es interesante notar c�mo el Esp�ritu Santo cita esta profec�a en Mateo. El significado es lo que qued� fuera.

Al�grate mucho, hija de Sion; da voces de j�bilo, hija de Jerusal�n: he aqu�, tu Rey viene a ti, justo y salvador; humilde, y cabalgando sobre un asno, sobre un pollino hijo de asna ( Zacar�as 9:9 ).

As� que aqu� est� la profec�a del Rey venidero. �l es humilde; Est� montado sobre un asno, sobre el pollino, hijo de asna. Esto se cumpli�, por supuesto, en lo que llamamos la entrada triunfal de Jes�s en Jerusal�n cuando descendi� del Monte de los Olivos, montado en este pollino sobre el que ning�n hombre hab�a montado antes. Los disc�pulos tomaron sus t�nicas y las colocaron en su camino, y agitaban palmas, gritando: "�Hosanna, hosanna, bendito el que viene en el nombre del Se�or.

Salmo 118, el Salmo Mesi�nico.
Ahora, Mateo dice: �Esto se hizo para que se cumpliera la escritura que dice: 'Al�grate mucho, hija de Sion; da voces de j�bilo, hija de Jerusal�n: he aqu�, tu Rey viene a ti'�. Pero Mateo no cit� la siguiente parte. ��l es justo y tiene salvaci�n�, pero salt� esa frase y cit�: ��l es humilde, cabalgando sobre un asno, sobre el pollino hijo de asna.

�Por qu� Mateo no cit�: "�l es justo y tiene salvaci�n"? Porque en la primera venida, Jes�s no estableci� el reino.
Cuando Jes�s venga de nuevo, vendr�, ante todo, en justicia para juzgar la tierra . . "�l es justo". La venida para juzgar es a�n futura. Por eso es que Mateo no lo cita en la primera venida de Jes�s. Eso espera la segunda venida cuando Jes�s establezca Su trono y re�na a las naciones de la tierra. para el juicio.

Es entonces cuando la promesa de salvaci�n ser� para los jud�os y para el mundo. Entonces, "�l es justo y tiene salvaci�n", ese d�a a�n no ha llegado. Significativamente, Mateo no cita esa parte de esta profec�a. Pero Jes�s vino tal como lo describi� Zacar�as, cabalgando sobre el pollino.
El Se�or declara:

Cortar� el carro de Efra�n, el caballo de Jerusal�n, el arco de batalla ser� cortado, y hablar� paz a las naciones, y su dominio ser� de mar a mar, y desde el r�o hasta los confines del Tierra ( Zacar�as 9:10 ).

Hay muchas promesas en el Antiguo Testamento acerca del reinado, el reinado venidero de Jesucristo. �Porque un ni�o nos es nacido, hijo nos es dado; el principado sobre sus hombros, y se llamar� su nombre Admirable, Consejero, Dios Fuerte, Padre Eterno, Pr�ncipe de Paz. lo dilatado de su imperio y la paz no tendr�n l�mite, sobre el trono de David disponi�ndolo y confirm�ndolo en justicia y en juicio desde ahora y para siempre.

Porque el celo de Jehov� de los ej�rcitos har� esto� ( Isa�as 9:6-7 ). Este es ese tiempo cuando la Roca no cortada con manos hiere la gran imagen del gobierno del hombre y pone fin a los vanos esfuerzos del hombre por gobernar al hombre. Y la Roca crece hasta convertirse en un monte que cubre la tierra, el glorioso reino venidero de Jesucristo que cubrir� la tierra.

Y entonces se cumplir� el Salmo 2, "P�deme, y te dar� por herencia las naciones, y como posesi�n tuya los confines de la tierra". Su reino ser� de mar a mar, desde el r�o hasta los confines del mundo. Oh, apenas puedo esperar mientras miro a los gobiernos pobres del mundo de hoy luchando. Cada vez son m�s caros y no logran traer paz real, justicia real, esperanza real para el hombre. Oh, Jes�s, ven pronto. Establece tu justo reino.

En cuanto a ti tambi�n, por la sangre de tu pacto he echado a tus presos del pozo donde no hay agua. Volved a la fortaleza, oh cautivos de la esperanza ( Zacar�as 9:11-12 ):

Interesante que �l habla de la sangre de Su pacto. Por supuesto, eso es lo que Jes�s estableci� a trav�s de Su muerte, la sangre de tu pacto. Estos prisioneros que estaban en el foso, en el abusso, fueron liberados, o estaban en realidad en Gehena.

Vu�lvanse a la fortaleza, oh prisioneros de la esperanza: aun hoy declaro que les dar� el doble; Cuando haya entesado para m� a Jud�, llenado el arco de Efra�n, levantado los arcos, oh Sion, contra tus hijos, oh Grecia, y te he puesto como espada de un valiente. Y Jehov� ser� visto sobre ellos, y su flecha saldr� como el rel�mpago; y Jehov� Dios tocar� la trompeta, e ir� con los torbellinos del sur.

Y el SE�OR de los ej�rcitos los defender�; y devorar�n, y herir�n con las piedras de la honda, y beber�n, y har�n ruido como a trav�s del vino; y ser�n llenos como tazones, y como las esquinas del altar. Y los salvar� Jehov� su Dios en aquel d�a como a ovejas de su pueblo; porque ser�n como piedras de corona, levantadas como pend�n sobre su tierra. Porque �cu�n grande es su bondad, y cu�n grande es su hermosura! el ma�z alegrar� a los j�venes, el vino nuevo a las doncellas ( Zacar�as 9:12-17 ).

La era gloriosa del Reino de Dios, y cuando veamos al Se�or reinando, se declarar�: "�Cu�n grande es su bondad y cu�n grande su hermosura!" "

Información bibliográfica
Smith, Charles Ward. "Comentario sobre Zechariah 9". "Comentario Bíblico de Smith". https://beta.studylight.org/commentaries/spa/csc/zechariah-9.html. 2014.