Bible Commentaries
2 Reyes 2

Comentario de Dummelow sobre la BibliaDummelow sobre la Biblia

Versículo 1

Cuando el Se�or ... El�as ] El �nico paralelo a esta narraci�n en el AT. es el relato de la traducci�n de Enoc en G�nesis 5:24 . La menci�n (en 2 Cr�nicas 21:12 ) de una carta de El�as en el reinado de Joram ha llevado a algunos a pensar que el evento relatado en este cap�tulo est� fuera de su orden correcto. Gilgal ] probablemente id�ntica a la moderna Jiljilia, un lugar entre Betel y Siquem en la regi�n monta�osa de Efra�n.

Versículos 1-25

La traducci�n de El�as al cielo

El gran servicio prestado a Israel por el profeta cuya vida est� aqu� cerrada fue la posici�n que hizo a favor de la religi�n de Jehov� cuando su supremac�a se vio amenazada por la adoraci�n del Baal de Sid�n presentado por Jezabel. En vista de tal crisis, la degradaci�n de la adoraci�n de Jehov� por la asociaci�n con ella de los becerros de oro establecidos por Jeroboam podr�a ignorarse por un tiempo, siendo preferible una forma supersticiosa de la verdadera fe a la apostas�a total; aunque m�s tarde, cuando Jeh� aboli� la religi�n de Baal, lleg� el momento de protestar contra la adoraci�n del becerro, como la que hicieron Oseas ( Oseas 10:5 ) y Am�s ( Am�s 8:14, Oseas 10:5 ). Am�s 8:14). La preeminencia que El�as, por su celo y devoci�n en esta lucha contra la adoraci�n de Baal, se gan� para s� mismo entre los profetas del Antiguo Testamento, se evidencia en la expectativa que posteriormente tuvo de que volver�a: ver Malaqu�as 4:5 , y cp. . Mateo 11:14 ; Mateo 17:11 ; Lucas 1:17 ; Juan 1:21 . Se dice que los jud�os todav�a le colocan una silla en la circuncisi�n de cada ni�o, y que en la fiesta pascual se abre la puerta para que �l entre. En la Transfiguraci�n de nuestro Se�or se registra que estuvo presente, junto con Mois�s, y habl� con �l ( Mateo 17:3 ; Marco 9:4 ).

Versículo 2

Qu�date aqu� ] El�as pudo haber deseado evitarle a Eliseo la asombrosa visi�n de su partida. Los hijos de los profetas ] ver 1 Reyes 20:35 . 1 Reyes 20:35 .

Versículo 3

�Sabes, etc.] El conocimiento de la inminente partida de El�as parece haber prevalecido tanto en Betel como en Jeric�.

Versículo 9

Una doble porci�n ] es decir, la porci�n del hijo primog�nito ( Deuteronomio 21:17 ), el doble que la de cualquiera de los otros "hijos" del profeta. Eliseo deseaba ser, en poder espiritual, el principal entre los disc�pulos y sucesores de El�as.

Versículo 11

Un carro de fuego ] cp. 2 Reyes 6:17 .

Versículo 12

El carro de Israel ] Las palabras son probablemente una figura para describir al profeta, quien en virtud de los poderes sobrenaturales que estaban a su servicio hab�a sido para Israel una protecci�n mayor que sus fuerzas militares: cp. la expresi�n similar usada por Eliseo en 2 Reyes 13:14 . Alquilarlos ] una muestra habitual de dolor: cp. 2 Reyes 5:7 ; 2 Reyes 6:3 ; G�nesis 37:29 ; 2 Samuel 13:19 ; Esdras 9:3 .

Versículo 13

El manto ] El s�mbolo de la autoridad prof�tica: ver 2 Reyes 1:8 , y cp. 1 Reyes 19:19 .

Versículo 16

El Esp�ritu del Se�or ] alg�n fuerte impulso de origen divino: cp. 1 Reyes 18:12 .

Versículo 17

Hasta que se avergonz� ] es decir, de persistir en una nueva negativa.

Versículo 19

Esta ciudad ] Jeric� ( 2 Reyes 2:18 ). El agua ] no del Jord�n, sino de un afluente, el moderno Ain es Sultan.

Versículo 20

Sal ] conservante y s�mbolo de salubridad y pureza: cp. Mateo 5:13 .

Versículo 22

Hasta el d�a de hoy ] ver 1 Reyes 8:8 . 1 Reyes 8:8 .

Versículo 23

Peque�os ni�os] '' chicos j�venes RM Bethel, uno de los asientos de culto del becerro, fue en una fecha posterior una capilla real ( Am�s 7:13 ), y tal vez disfrutaron de la misma distinci�n en los d�as de El�as; y el profeta, por su celo por el Se�or, puede haber incurrido en el resentimiento popular, del cual la burla aqu� descrita fue un s�ntoma. Calvo ] una frente calva puede suscitar la sospecha y el reproche de la lepra ( Lev�tico 13:42 ).

Versículo 24

Malditos ] ver 1 Reyes 16:34 . 1 Reyes 16:34 ; Eliseo parece haber compartido el car�cter ardiente de su maestro El�as ( 2 Reyes 1:10 ), y el esp�ritu que manifest� en esta ocasi�n contrasta de manera impresionante con el que orden� y ejemplific� nuestro Se�or ( Mateo 5:44 ; Lucas 23:34 ). . Ella soporta ] por la presencia de osos en Palestina cp. 1 Samuel 17:34 .

Información bibliográfica
Dummelow, John. "Comentario sobre 2 Kings 2". "Comentario de Dummelow sobre la Biblia". https://beta.studylight.org/commentaries/spa/dcb/2-kings-2.html. 1909.