Bible Commentaries
Apocalipsis 16

Comentario de D.S. Clark sobre el ApocalipsisClark sobre el Apocalipsis

Versículos 1-12

El cap�tulo diecis�is relata el derramamiento de las copas. Y guardan una gran semejanza con la apertura de los sellos y el sonido de las trompetas en la secci�n anterior del Libro. Como antes vimos caer plagas sobre la hierba y los �rboles, el mar, los r�os y las fuentes, y sobre el sol, la luna y las estrellas; como hubo nubes de langostas y ej�rcitos de jinetes y �ngeles desatados junto al r�o �ufrates, as� aqu� las plagas cayeron sobre el mar, y los r�os, y las fuentes, sobre el sol, sobre el trono de la bestia, sobre el r�o �ufrates, y finalmente sobre el aire.

Estos fueron los juicios que cayeron sobre este gran enemigo de Dios, o presagiaron el juicio que hab�a de caer.

Se nos dice en el d�cimo vers�culo que el quinto �ngel derram� su copa sobre la silla de la bestia, lo que evidentemente significaba la sede del gobierno de este poder perseguidor. Roma imperial.

El vers�culo doce nos dice que el sexto �ngel derram� su copa sobre el gran r�o �ufrates; y el agua de ella se sec�, para que el camino de los reyes del Oriente pudiera estar preparado.

Podemos recordar a este respecto que la ruina de la antigua Babilonia se logr� desviando las aguas del �ufrates. As� como usamos la palabra Waterloo como s�mbolo de derrota, es posible que hayan usado el secado del �ufrates como s�mbolo de derrota. "Para que el camino de los reyes de Oriente est� preparado". Se dice que algunas de esas naciones en el Lejano Oriente primero rompieron el prestigio de Roma, y ??eventualmente las hordas invasoras de Asia y el norte de Europa completaron su ca�da y esto sugiere lo que significa la desecaci�n del �ufrates, la llegada de ej�rcitos destructivos. .

Versículo 13

"Y vi salir de la boca del drag�n, y de la boca de la bestia, y de la boca del falso profeta, tres esp�ritus inmundos a manera de ranas".

Observe cuidadosamente los t�rminos de este vers�culo y vea lo que prueba. �Qu� ten�amos en los cap�tulos doce y trece? Pues, drag�n, bestia y bestia semejante a un cordero, es decir, la bestia que ten�a los dos cuernos. �Qu� tenemos aqu�? �El drag�n? S�. �La bestia? S�. Pero, �c�mo se llama la �ltima bestia, la bestia de los dos cuernos que completa el tr�o? Aqu� se le llama el falso profeta. Por lo tanto, Juan identifica esa bestia parecida a un cordero con el falso profeta; y as� ten�amos raz�n al identificar esa bestia de dos cuernos con la religi�n falsa, o religi�n pagana de Roma. Es prestando atenci�n a estas cosas que captamos el significado del Apocalipsis.

El vers�culo catorce nos dice que estas ranas que salieron de la boca de ese tr�o son esp�ritus de demonios, que van a los reyes de la tierra para juntarlos a la batalla de aquel gran d�a del Dios Todopoderoso.

Versículo 15

He aqu� que vengo como ladr�n. Los juicios de Dios vienen inesperadamente. Esto parece ser un par�ntesis, y luego el vers�culo diecis�is contin�a diciendo: "Y �l (o ellos, es decir, los esp�ritus parecidos a ranas) los reuni� (es decir, los reyes o naciones antes mencionados) en un lugar llamado en hebreo lengua Armaged�n. Armaged�n recibe su nombre del monte Megiddo en Palestina. Es un lugar famoso por la batalla y la matanza.

Fue donde D�bora y Barac mataron a los cananeos, y donde el rey Jos�as cay� en batalla con los egipcios. Significar�a en aquellos d�as lo que Waterloo significa para nosotros, y se usar�a de la misma manera. Su uso aqu� indicar�a un lugar o escena de gran matanza. Supongo que se usa aqu� en ese sentido simb�lico, pero significaba que Roma estaba llegando a su Armaged�n, donde caer�a en la batalla y la matanza.

La noci�n de que Armaged�n se refiere a alg�n gran cataclismo de los asuntos del mundo en el futuro no est� justificada. Cualquier gran desastre para una naci�n en guerra es un Armaged�n. La Confederaci�n encontr� su Armaged�n en Gettysburg, y los alemanes encontraron su Armaged�n en el Marne, y Roma iba a encontrar su Armaged�n.

Versículos 17-18

Y el s�ptimo �ngel derram� su copa por el aire, (el Diablo es llamado el pr�ncipe de la potestad del aire) y una gran voz del cielo dijo: "Hecho est�". S�, se hace, se vac�a la �ltima copa y se ejecuta el juicio. "Y hubo voces, y truenos, y rel�mpagos, y un gran terremoto, cual no lo hubo desde que los hombres existen sobre la tierra, un terremoto tan poderoso y tan grande".

Estas son casi las palabras exactas que encontramos en el cap�tulo once en la ca�da de Jerusal�n, y como se se�al� entonces, son descriptivas de grandes juicios.

Y esto es confirmado por el siguiente vers�culo cuando vemos lo que sigue.

Versículo 19

Y la gran ciudad se dividi� en tres partes, y las ciudades de las naciones cayeron (el manuscrito sina�tico dice ciudad, en singular como si se refiriera solo a Roma, sin embargo, el plural es perfectamente consistente con el punto de vista que sostenemos, porque el imperio ten�a muchas ciudades) y la gran Babilonia vino en memoria delante de Dios, para darle la copa del vino del furor de su ira".

Ahora deber�a quedar perfectamente claro a qu� fin ha estado conduciendo toda esta intrincada historia, es decir, al derrocamiento de Roma, aqu� llamada Babilonia, porque fue la segunda gran perseguidora de la iglesia cristiana.

Claro como esto es ahora, ser� a�n m�s evidente cuando examinemos los dos Cap�tulos de esta secci�n que siguen. Los dos �ltimos vers�culos de este cap�tulo no necesitan un comentario especial; son solo declaraciones v�vidamente descriptivas o m�s bien s�mbolos del gran juicio que ha ca�do. Pero la nota m�s triste que se toca es que los hombres blasfemaron de Dios a causa de sus juicios, en lugar de arrepentirse; lo que demuestra lo pecadores incorregibles que eran.

As� llegamos, al final de este cap�tulo, al juicio sobre Roma, aqu� llamada Babilonia; el enemigo de Dios y el perseguidor de su pueblo. Hemos visto c�mo Roma como la bestia, y el agente del drag�n, el Diablo, por medio del falso profeta, persigui� a la mujer y su simiente, que representaba a la iglesia, y c�mo Dios la ha llevado a juicio por ello.

Los pr�ximos dos cap�tulos sacar�n algunos detalles m�s y dejar�n cada vez m�s clara la identidad de los personajes que se han movido en estas escenas. Mientras tanto, debemos recordar que las lecciones espirituales son tan aplicables a nosotros hoy como lo fueron a la antigua Roma. Si ella no pudo pecar impunemente, nosotros tampoco. Si su oposici�n a Dios encontr� una retribuci�n terrible y espantosa en el fuego y azufre cuyo humo asciende por los siglos de los siglos, podemos estar seguros de que todo pecado, sin arrepentimiento ni perd�n, tendr� retribuci�n, y que la paga del pecado es la muerte.

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