Bible Commentaries
1 Corintios 13

Sinopsis del Nuevo Testamento de DarbySinopsis de Darby

Versículos 1-13

Sin embargo, hab�a algo m�s excelente que todos los dones. Eran las manifestaciones del poder de Dios y de los misterios de su sabidur�a; amor, el de su misma naturaleza.

Podr�an hablar en todas las lenguas; ellos podr�an tener profec�a, el conocimiento de los misterios, la fe que puede mover monta�as; podr�an dar todas sus posesiones para alimentar a los pobres, y sus cuerpos para ser torturados: si no ten�an amor, no era nada. El amor era conformidad a la naturaleza de Dios, expresi�n viva de lo que �l era, manifestaci�n de haber sido hechos part�cipes de su naturaleza: era obrar y sentir seg�n su semejanza.

Este amor se desarrolla en referencia a los dem�s; pero otros no son el motivo, aunque son el objeto. Tiene su fuente dentro; su fuerza es independiente de los objetos con los que se ocupa. As� puede actuar donde las circunstancias puedan producir irritaci�n o celos en el coraz�n humano. Act�a seg�n su propia naturaleza en las circunstancias; y al juzgarlos de acuerdo con esa naturaleza, no act�an sobre el hombre que est� lleno de amor, excepto en la medida en que proporcionan ocasi�n para su actividad y dirigen su forma.

El amor es su propio motivo. En nosotros la participaci�n en la naturaleza divina es su �nica fuente. S�lo la comuni�n con Dios mismo la sostiene a trav�s de todas las dificultades que tiene que superar en su camino. Este amor es lo opuesto al ego�smo y al ego�smo, y lo excluye, buscando el bien de los dem�s, incluso (en cuanto a su principio) como Dios nos ha buscado en la gracia (ver Efesios 4:32 ; Efesios 5:1-2 ). �Qu� poder para evitar el mal en uno mismo, para olvidarlo todo para hacer el bien!

Es digno de notar que las cualidades del amor divino son casi enteramente de car�cter pasivo.

Las primeras ocho cualidades se�aladas por el Esp�ritu son la expresi�n de esta renuncia a s� mismo. Los tres que siguen, marcan ese gozo en el bien que libera al coraz�n tambi�n de esa disposici�n a suponer el mal, que es tan natural en la naturaleza humana, por su propia profundidad del mal, y que tambi�n experimenta en el mundo. Los cuatro �ltimos muestran su energ�a positiva, que la fuente de todo g�nero pensada por el poderoso manantial de su naturaleza divina, presume el bien cuando no lo ve, y soporta el mal cuando lo ve, cubri�ndolo de longanimidad y paciencia; no sac�ndolo a la luz, sino enterr�ndolo en su propia profundidad, una profundidad que es insondable, porque el amor nunca cambia.

Uno encuentra nada m�s que amor donde es real; porque las circunstancias no son m�s que una ocasi�n para que act�e y se manifieste. El amor es siempre �l mismo, y es el amor el que se ejerce y se muestra. Es lo que llena la mente: todo lo dem�s no es m�s que un medio de despertar el alma que mora en el amor a su ejercicio. Este es el car�cter divino. Sin duda llegar� el tiempo del juicio; pero nuestras relaciones con Dios son en gracia. El amor es Su naturaleza. Ahora es el momento de su ejercicio. Lo representamos en la tierra en testimonio.

En lo que se dice del amor en este Cap�tulo encontramos la reproducci�n de la naturaleza divina, excepto que lo que se dice es s�lo el negativo del ego�smo de la carne en nosotros. Ahora bien, la naturaleza divina no cambia y nunca cesa; el amor, por tanto, permanece para siempre. Comunicaciones de Dios; los medios por los cuales est�n hechos; conocimiento, como se alcanza aqu� abajo, seg�n el cual aprehendemos la verdad s�lo en parte, aunque se nos revela toda la verdad (pues la aprehendemos en detalle, de modo que nunca tenemos el todo de una vez, siendo el car�cter de nuestro conocimiento apoderarse de diferentes verdades individualmente); todo lo que se caracteriza por ser en parte pasa.

El amor no pasar�. Un ni�o aprende; se regocija tambi�n en las cosas que le divierten; cuando se hace hombre, exige las cosas de acuerdo con su inteligencia de hombre. As� fue con las lenguas y la edificaci�n de la asamblea. Sin embargo, se acercaba el momento en que deber�an saber incluso como eran conocidos, no mediante la comunicaci�n de verdades a una capacidad que aprehendiera la verdad en sus diferentes partes, sino que deber�an entenderla como un todo en su unidad.

Ahora bien, el amor ya subsiste; hay fe y esperanza tambi�n. No s�lo estos pasar�n, sino que incluso ahora, aqu� abajo, lo que es de la naturaleza de Dios es m�s excelente que lo que est� relacionado con la capacidad de la naturaleza humana, aunque iluminado por Dios, y teniendo por objeto el revelado. gloria de Dios.

Por lo tanto, los creyentes deb�an seguir y buscar el amor, mientras deseaban dones, especialmente para poder profetizar, porque as� edificar�an a la asamblea, y esa era la meta a la que deb�an aspirar; era lo que el amor deseaba y buscaba, era lo que la inteligencia requer�a, las dos marcas de un hombre en Cristo, de uno para quien Cristo es todo.

Información bibliográfica
Darby, John. "Comentario sobre 1 Corinthians 13". "Sinopsis del Nuevo Testamento de Juan Darby". https://beta.studylight.org/commentaries/spa/dsn/1-corinthians-13.html. 1857-67.