Bible Commentaries
1 Samuel 12

Sinopsis del Nuevo Testamento de DarbySinopsis de Darby

Versículos 1-25

Samuel (cap. 12) recibe el testimonio del pueblo sobre su fidelidad. Les presenta los caminos de Dios hacia ellos, su ingratitud y su insensatez al haber pedido un rey y rechazar a Dios. No obstante, mientras da una se�al de Dios que a�ade el peso del propio testimonio de Dios a sus palabras, declara al pueblo que, si en lo sucesivo obedec�an a Jehov�, tanto el rey como el pueblo deb�an seguir a Jehov� (es decir, caminar�a bajo Su bendici�n y gu�a); pero si no, Jehov� estar�a en contra de ellos.

Porque Jehov� no los desamparar�a, y �l mismo (Samuel) ciertamente no cesar�a de orar por ellos, y les ense�ar�a el camino bueno y recto: es decir, pone al pueblo, en cuanto a su conducta p�blica, en la posici�n que hab�an escogido, y los puso bajo su propia responsabilidad delante de Jehov�; pero al mismo tiempo, lleno de amor por ellos como pueblo de Dios, su rechazo de s� mismo no le sugiere ni por un momento el pensamiento de renunciar a su intercesi�n oa su testimonio por el bien de ellos.

�Hermosa imagen de un coraz�n cercano al Se�or, que, en el olvido de s� mismo, puede amar a su pueblo como propio! Fallar en esto hubiera sido pecar contra el Se�or (comparar 2 Corintios 12:15 ).

Aqu�, pues, Sa�l est� establecido en su lugar, y su autoridad confirmada por la bendici�n de Dios. Samuel se retira, limit�ndose a su oficio prof�tico, y Sa�l est� ahora llamado a demostrar su fidelidad y obediencia en su puesto actual, rodeado de todas las ventajas que la bendici�n de Dios y el acto solemne de su profeta podr�an conferirle.

Recapitulemos ahora la historia que hemos estado examinando. Israel, infiel, ya no mantiene su relaci�n con Dios bajo el sacerdocio. Se toma el arca, muere el sacerdote y se escribe Ichabod sobre la condici�n del pueblo. Dios suscita un profeta, que se convierte en el medio de comunicaci�n entre �l y el pueblo; pero, amenazado por los amonitas, el pueblo finalmente exige un rey.

Dios les concede su petici�n, testimoniando al mismo tiempo su desagrado, ya que �l mismo era su Rey. No obstante, el Esp�ritu de profec�a sigue siendo el canal de comunicaci�n divina con el pueblo. A Sa�l, el rey elegido y ungido, se le dan se�ales que indican el estado del pueblo: en primer lugar, algunos fieles que reconocen al Dios de Betel, es decir, el Dios fiel de Jacob, que no hab�a prometido dejarlo hasta que hubiera cumplido todo lo que le hab�a prometido; y, a continuaci�n, el monte de Dios, la sede de la autoridad entre el pueblo, en posesi�n de los filisteos, el poder del enemigo en la tierra prometida.

El Esp�ritu de profec�a viene sobre Sa�l, mostr�ndole d�nde estaba Dios en medio de estas circunstancias; y Samuel le dice que lo espere en Gilgal. Mientras tanto, como hemos visto, es fortalecido por la bendici�n de Dios sobre sus empresas.

Información bibliográfica
Darby, John. "Comentario sobre 1 Samuel 12". "Sinopsis del Nuevo Testamento de Juan Darby". https://beta.studylight.org/commentaries/spa/dsn/1-samuel-12.html. 1857-67.