Bible Commentaries
1 Timoteo 3

Sinopsis del Nuevo Testamento de DarbySinopsis de Darby

Versículos 1-16

El ap�stol se�ala a continuaci�n a Timoteo las cualidades necesarias para un obispo o un di�cono, as� como para la esposa de este �ltimo. [4] �l supone aqu� que hab�a algunos que deseaban emprender este trabajo. Fue un buen trabajo. Cuidar de las almas y tener un ojo vigilante sobre el caminar de los creyentes; velar por ellos para que los miembros de Cristo respondan a su amor y no pierdan ning�n privilegio cristiano; hacer esto manteniendo ese orden feliz y esa unidad preciosa que se realizaron en ese tiempo, y proteger el reba�o del Se�or contra los lobos rapaces que buscaban invadirlo: esta en verdad era una obra valiosa, y aquel en cuyo coraz�n el El Se�or hab�a puesto as� las almas de Su pueblo bien podr�a desear emprenderla.

El ap�stol sinti� esto: era una palabra verdadera y fiel; pero se necesitaban ciertas cualidades para hacer a cualquiera apto para tal cargo. No se incluyen entre ellos los dones, a menos que as� se considere el ser "apto para ense�ar"; pero aun esto se presenta como una cualidad el hombre debe tener 'aptitud'[5] para ello no como un don. El poder de usar tal verdad con otros fue muy �til para cumplir con su cargo, sin decir en absoluto que ense�aba p�blicamente en la asamblea. Lo esencial era lo que daba peso moral.

Timoteo no se qued� en �feso para nombrar ancianos; pero estas eran las cualidades necesarias para un obispo, y Pablo lo exhorta a estar atento en este punto.

No es necesario entrar en los detalles de estas cualidades; son bastante sencillos, as� como los requeridos para un di�cono.

Vemos cu�l fue el tema de "la condenaci�n del diablo": se exalt� a s� mismo al pensar en su propia importancia. (Comparar Ezequiel 28 ) "Lazo del diablo" es otra cosa. Si un hombre no tiene buena reputaci�n, ceder� en alguna parte al enemigo, porque no se atrever� a resistirlo con denuedo.

Se notar� que el ap�stol habla de las esposas de los di�conos, no de las de los obispos (excepto para decir que estos deben ser maridos de una sola mujer). Los obispos ten�an un cargo, en el cual se ocupaban de las almas y ejerc�an autoridad en la iglesia, en el cual las mujeres no deb�an actuar. Los di�conos estaban necesariamente ocupados con los detalles y circunstancias familiares. En estas mujeres bien podr�a estar interesado y muchas veces muy �til.

En los cuidados espirituales de los ancianos no ten�an nada que hacer. Por lo tanto, era un requisito que las esposas de los di�conos poseyeran cualidades que hicieran que sus maridos fueran respetados y, al mismo tiempo, se guardaran de convertirse en entrometidas y chismosas.

La fidelidad en el cargo de di�cono, cuyo ejercicio es, de hecho, una cuesti�n de la mayor delicadeza y requiere mucho amor cristiano y paciencia, era un medio para adquirir fuerza en la obra de Dios. Esteban y Felipe son ejemplos de esto: sus poderes espirituales pronto los llevaron m�s all� de sus servicios como di�conos.

�Qu� era la asamblea en aquellos d�as felices? Lo que ciertamente es siempre a la vista de Dios, pero luego de hecho, cuando el amor se manifest� en un orden mantenido por la energ�a del Esp�ritu Santo, y cuando la unidad de todo el cuerpo se desarroll� en la acci�n de todos sus miembros , era la casa de Dios. Gracias a Dios, es as� siempre; sin embargo, �qu� diferencia desde entonces en su condici�n pr�ctica!

Pero examinemos aqu� el car�cter que el ap�stol da a la asamblea en la tierra. Escribi� con la esperanza de llegar pronto, pero para que, en caso de que se demorara mucho, Timoteo supiera c�mo comportarse. Luego nos dice qu� es la asamblea.

En primer lugar es la 'casa de Dios'. Dios habita en ella sobre la tierra. (Comparar Efesios 2:22 ) Entendemos que aqu� se ve como en la tierra, porque el ap�stol est� hablando de c�mo comportarse en ella. Pero esta verdad es importante. Da a la asamblea un car�cter de suma importancia para nosotros en cuanto a nuestra responsabilidad.

No es una cosa vaga, compuesta de muertos, de vivos una cosa que no sabemos d�nde encontrar, porque una parte de ella est� viva en la tierra y otra parte se compone de almas en el cielo. Es la casa de Dios aqu� abajo, en la que tenemos que comportarnos (cualquiera que sea la posici�n que tengamos) de una manera que se convierta en la casa de Dios. Dios habita en la asamblea sobre la tierra. No podemos recordar con demasiada seriedad este hecho.

Todo lo que traer�a confusi�n a la presentaci�n de la verdad, a trav�s de la idea de que algunos est�n muertos y que toda la asamblea no est� aqu�, viene del enemigo y est� en oposici�n a la palabra. La asamblea vista como subsistente en la tierra, es la casa de Dios.

Información bibliográfica
Darby, John. "Comentario sobre 1 Timothy 3". "Sinopsis del Nuevo Testamento de Juan Darby". https://beta.studylight.org/commentaries/spa/dsn/1-timothy-3.html. 1857-67.