Bible Commentaries
Isaías 14

Sinopsis del Nuevo Testamento de DarbySinopsis de Darby

Versículos 1-32

El siguiente comentario cubre los Cap�tulos 13 y 14.

Con el cap�tulo 12 se cierra una divisi�n de todo el libro. Lo que comienza con el cap�tulo 13 contin�a hasta el final del cap�tulo 27, que describe la misma condici�n milenaria, pero en un �mbito m�s extenso, porque se introduce el mundo del que hablan estos �ltimos cap�tulos; mientras que los cap�tulos 5-12 estaban en conexi�n especial con Israel.

Los cap�tulos que ahora estamos considerando conectan eventos que entonces estaban a la mano con el fin de la era. Es s�lo aprendiendo esto a fondo que podemos entenderlos. La raz�n de esto es simple: las naciones se miran en referencia a Israel. Pero no se cuenta el tiempo, con respecto a Israel, desde el cautiverio babil�nico hasta los �ltimos d�as. Ya se ha considerado la introducci�n del Mes�as como piedra de tropiezo, con la que se advierte en Daniel la �poca especial de las setenta semanas.

Pero este pasaje en el profeta de los tiempos de los gentiles muestra solo m�s claramente que el tiempo no se cuenta despu�s hasta el final. Setenta semanas van a la completa restauraci�n de Israel. La inmensa brecha, que ahora dura m�s de 1800 a�os, no se tiene en cuenta de ninguna manera. [1]

A los ojos del profeta, Babilonia, o m�s correctamente su cabeza, adem�s de la corrupci�n id�latra, representa el trono imperial del mundo en contraste con el trono de Dios en Jerusal�n. [2] Babilonia ser� derribada y Dios volver� a bendecir a Israel. Este ser� el juicio de esta edad actual del mundo. Est� representado aqu� en esa destrucci�n de Babilonia que estaba a la mano. Pero este juicio no se completar� hasta que, terminados los tiempos de los gentiles, Israel sea entregado.

El car�cter del rey de Babilonia se describe aqu� en un lenguaje muy notable ( Isa�as 14:12-13 ). Es el esp�ritu de Babilonia, y a�n m�s especialmente en su �ltimo representante al final, a lo que se refiere esta profec�a en su pleno cumplimiento. Fue as� incluso en el mismo Nabucodonosor, no, incluso cuando construyeron la torre de Babel.

La destrucci�n de Asiria entonces tiene lugar en la tierra; [3] y, aunque la casa de David hab�a tenido su cetro quebrado, Filistea ser� juzgada y sometida, y Jehov� fundar� a Sion, y los pobres de su pueblo confiar�n en �l. Esta destrucci�n de Babilonia, y de Asiria despu�s de Babilonia, necesaria para la comprensi�n de toda la escena, es una especie de escena aparte, completa en los cap�tulos 13, 14.

Pero en el territorio de Israel, o en relaci�n con este pueblo, todav�a quedan algunas naciones; y Dios debe disponer de ellos para que Israel pueda disfrutar de la bendici�n plena y el resultado de las promesas. Babilonia, siendo un sistema inmenso, que ocupa el lugar del trono de David, se ve como un todo. Las naciones, cuyos juicios se relatan aqu� (aunque se hace alusi�n a eventos m�s cercanos al tiempo de la profec�a), se miran como en los �ltimos d�as, cuando Dios reanude Su trono de juicio para restablecer a Su pueblo.

As� Nabucodonosor hab�a tomado Tiro y subyugado a Egipto. El asirio hab�a derrocado a Damasco y llevado cautivo a Efra�n. Y estos eran eventos comparativamente cercanos. Pero, en conjunto, los eventos de los que se habla aqu� pertenecen a los �ltimos d�as. Incluso en el cap�tulo anterior, la destrucci�n de Asiria se ubica despu�s de la ca�da del rey de Babilonia. Sin embargo, hist�ricamente los asirios hab�an sido subyugados por Babilonia; y el derrocamiento de Senaquerib hab�a tenido lugar muchos a�os antes de esa �poca. Pero la profec�a siempre busca el cumplimiento de los prop�sitos de Dios. Aqu� generalmente no hay detalles con respecto a los instrumentos empleados por Dios. Se encuentran en otros lugares.

Nota 1

Las setenta semanas, o 490 a�os, incluyen la gran brecha que ya ha durado m�s de 1800 a�os, estos entre el final del 483 y el final del 490, solo que los cristianos saben que la mitad de la semana 70 se cumpli� realmente en el ministerio de Cristo; por lo tanto tenemos media semana en Daniel 7 y en Apocalipsis.

Nota 2

Adem�s del hecho del cautiverio del pueblo de Dios, Babilonia tiene una posici�n muy importante con respecto a los tratos de Dios. Hasta que Nabucodonosor recibi� el poder, el gobierno de Dios, aunque centrado en Israel (con respecto a quien �l hab�a fijado los l�mites de los pueblos), tom� conocimiento de las naciones dispersas en Babel. �l les permiti� ciertamente seguir sus propios caminos; pero antes de �l cada naci�n ten�a una existencia individual.

Una vez quitado el trono de Jerusal�n, desde donde Dios gobernaba el mundo con miras a su pueblo escogido, el mundo es entregado al dominio de un solo trono, que est� por lo tanto ante Dios como sosteniendo el cetro de �l. Otros tres poderes siguieron en sucesi�n, el �ltimo de los cuales exist�a cuando Cristo vino, pero la melod�a de su juicio a�n no hab�a llegado. Estos cuatro imperios forman los tiempos de los gentiles.

Dios reanudar� Su gobierno, y nuevamente juzgar� a las naciones en vista de Israel; y Babilonia, o el �nico imperio universal, ser� apartado en su condici�n rebelde y ap�stata. Pero, mientras dura, el imperio tiene su propia posici�n peculiar y absoluta ante Dios. Jerusal�n, castigada por su idolatr�a por el cautiverio babil�nico (sujeci�n a los �dolos) y el traspaso del trono de Jerusal�n a los gentiles, est� tan reconocida en el remanente bajo los gentiles que Dios en los libros prof�ticos la tiene en cuenta, aunque no como entonces su pueblo, hasta que se perpetr� el segundo gran pecado, el rechazo de Cristo. Pero esto aun estaba en el profeta cuando estaban en cautiverio.

Todav�a fueron parcialmente preservados para presentarles a Cristo el Se�or, despu�s de eso apartados hasta que la gracia soberana venga sobre ellos en la �ltima semana, por fe la segunda mitad. El tiempo comienza a contar de nuevo cuando eso llega.

Nota 3

Una prueba de que la profec�a se refiere a los �ltimos d�as, porque desde la antig�edad Asiria cay� ante Babilonia, siendo conquistada por ella. Cabe se�alar que el asirio, no la bestia ni el Anticristo, es el sujeto de esta profec�a. Bajo el asirio Jud� no estaba "Lo-ammi", ni est� en esta profec�a. En Babilonia Jud� estaba cautiva, y "Lo-ammi" escrito en el pueblo. Por lo tanto, no debemos buscar a la bestia. El asirio es el principal enemigo aqu�.

Información bibliográfica
Darby, John. "Comentario sobre Isaiah 14". "Sinopsis del Nuevo Testamento de Juan Darby". https://beta.studylight.org/commentaries/spa/dsn/isaiah-14.html. 1857-67.