Bible Commentaries
Salmos 68

Sinopsis del Nuevo Testamento de DarbySinopsis de Darby

Versículos 1-35

Salmo 68 sigue a estos salmos, siendo la celebraci�n de la introducci�n de Israel en la posici�n de la que se habla en ellos. Todav�a tiene un car�cter completo e individual propio. Comienza con la f�rmula empleada cuando el campamento se desarm� en el desierto bajo la gu�a de Dios, la columna se levantaba y avanzaba delante de ellos.

As� es ahora. Dios toma este lugar a la cabeza de Su pueblo. Se presenta as� de repente con gran majestuosidad. Lev�ntese Dios para que sus enemigos se dispersen delante de �l: como se balancean ante el fuego, los imp�os perecen ante su presencia. Los justos pueden alegrarse y regocijarse ante Dios, s�, regocijarse en extremo. Aparecer� para verg�enza de los poderosos imp�os, y los justos pobres ser�n glorificados. As�, el significado de este salmo es muy claro.

Pero el car�cter de Aquel que interfiere de esta manera se revela a�n m�s bellamente. Es padre de hu�rfanos, juez de viudas. �l hace que los solitarios habiten en familias, los rebeldes en una tierra seca. El juicio es la liberaci�n verdadera y misericordiosa del Dios bendito. Y ahora Su pueblo puede celebrar esta bondad.

Luego se recapitula la historia ( Salmo 68:7 ). As� era �l cuando sac� a Israel de Egipto. En el Sina� la tierra tembl� ante Su presencia. Pero �l refresc� la heredad de Su pueblo cansado, cuando �l hab�a preparado de Su bondad para los pobres. Pero ahora los hechos presentes contaron esa historia a�n m�s a sus corazones. La palabra de Adonai sali�.

Las buenas nuevas fueron cantadas por las hijas de Israel en gran compa��a ( Salmo 68:11 ). Los reyes huyeron r�pidamente. �Qu� liberaci�n tan repentina y completa fue! El m�s tranquilo que se quedaba en casa repart�a el bot�n, porque era obra del Se�or. Entonces sali� Israel en toda su hermosura, aunque hab�an estado yaciendo en pobreza y miseria.

[1] En todas las pretensiones y luchas de las naciones, esta es la voluntad de Dios. Dios desaf�a estas pretensiones del poder humano; "�Por qu� salt�is vosotros, altas colinas?" los asientos del poder humano. Si�n era el monte de Dios, �l lo convertir�a en Su morada perpetua. Por causa de su remanente dispers� a los reyes. En medio de ellos morar�a. Pero �de d�nde toda esta liberaci�n? El Se�or hab�a subido a lo alto, recibido dones como hombre y para los hombres; s�, aun para el Israel rebelde, que ahora estaba en cuesti�n, para que Jehov� pudiera morar entre ellos.

Esto suscita alabanzas al Dios de su salvaci�n; porque su Dios era el Dios de salvaci�n. �Vaya! �C�mo pudo Cristo ser testigo de eso? Pero todav�a eran hombres mortales aqu� abajo. La liberaci�n fue terrenal y temporal, aunque de santos. Pero �l ser�a su gu�a siempre, incluso hasta la muerte. Pero �l destruir�a a los imp�os. Lo que realmente fue el motivo de todo este estallido de alegr�a (del cual el coraz�n estaba demasiado lleno para decir en voz baja el motivo) ahora, sin embargo, se alarga; sin embargo, el j�bilo a�n proyecta su luz y alegr�a sobre �l.

Israel se estableci� de nuevo en el poder; sus enemigos destruidos; la belleza de su templo-orden restaurado. Las tribus sub�an, los reyes tra�an regalos. Dios hab�a mandado fuerza, y ellos esperan que �l fortalezca lo que se obra. Sigue la sujeci�n de todo enemigo o poderoso. Pr�ncipes saldr�an de Egipto, y Etiop�a extender�a sus manos a Dios. Todos los reinos de la tierra son llamados entonces a cantar alabanzas a Adonai.

La fuerza debe atribuirse a Dios; pero Su excelencia, aquello en lo que �l es exaltado, est� sobre Israel, y, en las nubes de Su morada hay poder, Su fortaleza vela sobre Su pueblo. Es la completa restauraci�n de la bendici�n y la gloria de Israel, y ciertamente mucho m�s que restauraci�n; y esto es consecuencia de la exaltaci�n del Se�or para recibir dones como hombre.

Pero, si bien es la intervenci�n de Dios en el poder del juicio, para la bendici�n del remanente y para derribar el poder humano y toda altivez de la voluntad del hombre, "el levantamiento de Dios" ante Su pueblo terrenal y Sus enemigos que huyen, hay algunos puntos en �l. , que se ponen de manifiesto por esto, que es bueno notar. Primero, el uso de Adonai. Se introduce su nombre Jah ( Salmo 68:4 y Salmo 68:18 ), pero siempre se habla de Adonai.

No es el nombre del pacto de la relaci�n, aunque Jah lo recuerde, sino poder en ejercicio, Se�or�o divino Se�or�o pero a�n Se�or�o. Es lo que Tom�s reconoci� cuando vio al Se�or, al parecer; no decir a mis hermanos "Subo a mi Padre ya vuestro Padre", etc. Es Dios; sino como el Se�or se manifest� aqu� en poder como Salmo 2:4 ; s�lo que all� �l no vuelve a descender.

Por lo tanto aqu� tenemos Su ascensi�n como un hecho pasado. No es que Dios d�, sino que �l, que es Adonai, subi� y recibi� dones como y en relaci�n con el hombre. En Su car�cter de Ad�n (�ltimo Ad�n) los ha recibido, habiendo llevado cautivo al enemigo ( Hechos 2:33-36 ); aqu� claramente el hombre ascendido, aunque mucho m�s, y como cabeza habiendo recibido los dones "en Hombre" la cabeza humana de gloria �l derram� los dones ( Hechos 2 ; Efesios 4 ).

Pero aunque como, para y en el hombre, tambi�n se a�adi� un objeto especial, s�, incluso para los rebeldes, para que Jah Elohim pudiera habitar entre ellos. Aqu� entra el remanente, el Israel de nuestro salmo. Por lo tanto, el ap�stol no lo cita, sino que se detiene a mitad de camino cuando los recibe para el hombre.

En los siguientes salmos encontramos la humillaci�n de este bendito. �Qu� contraste! Sin embargo, cu�n lejos de ser menos glorioso o de menor inter�s a los ojos de nosotros que hemos aprendido y sabemos qui�n es �l.

Nota 1

La fuerza de la palabra es muy discutida; su sentido, supongo, es evidente. Se utiliza para los establos de ovejas o vacas.

Información bibliográfica
Darby, John. "Comentario sobre Psalms 68". "Sinopsis del Nuevo Testamento de Juan Darby". https://beta.studylight.org/commentaries/spa/dsn/psalms-68.html. 1857-67.