Bible Commentaries
Zacarías 12

Sinopsis del Nuevo Testamento de DarbySinopsis de Darby

Versículos 1-14

La introducci�n del Anticristo, un pastor [1] en Israel, trae tambi�n los acontecimientos que se agolpan alrededor de Jerusal�n en los �ltimos d�as. Todas las naciones deber�an estar reunidas alrededor de Jerusal�n, pero solo para encontrarla como una piedra pesada que los aplastar�a. Dios juzgar�a el poder del hombre, pero levantar�a a Su pueblo en gracia soberana. Destruir�a a las naciones que hab�an subido contra Jerusal�n. La liberaci�n del pueblo por el poder de Jehov� viene primero. Esta es la gracia soberana para el primero de los pecadores: la d�bil pero amada Jud�, que hab�a a�adido a toda su rebeli�n contra Dios el desprecio y el rechazo de su Rey y Salvador.

La gracia de Dios toma la delantera sobre todos los recursos del hombre. La audacia de los enemigos del pueblo de Dios suscita su afecto, que nunca disminuye; y as�, al obligar a Dios a actuar, esta misma audacia se convierte en el medio para probar la fidelidad de su amor. Jud�, culpable pero amada Jud�, es libertado, es decir, el remanente, para quien la aflicci�n de Israel hab�a sido una carga; pero a�n quedaba la cuesti�n de su conducta hacia su Dios.

No obstante, la gracia mostrada en su liberaci�n hab�a obrado en su coraz�n. En �l estaba escrita la ley que conocemos, pero mucho m�s. Ser amado por un Dios contra el cual uno se ha rebelado tan profundamente derrite el coraz�n. La gracia va m�s all� y presenta al pueblo al Mes�as a quien hab�an traspasado. El Rechazado es el Jehov� que los libra. Ya no es simplemente el clamor de angustia, que no tiene refugio sino Jehov�. Israel, m�s estrictamente Jud�, ya no presa de la terrible ansiedad que ocasionaba su angustia, est� enteramente ocupada con su pecado sentido en presencia de un Salvador crucificado.

Ya no es un dolor com�n, el de una naci�n aplastada y pisoteada en sus sentimientos m�s queridos. Ahora son corazones derretidos por el sentido de lo que hab�an sido hacia Aquel que se hab�a entregado por ellos. Cada familia, aislada por sus convicciones personales, confiesa aparte la profundidad de su pecado; mientras que ning�n temor de juicio o castigo interviene para perjudicar el car�cter y la verdad de su dolor.

Sus almas son restauradas seg�n la eficacia de la obra de Cristo. Es esto lo que pone definitivamente al pueblo en relaci�n con Dios. Hemos visto el mismo orden moral en la historia t�pica de David: primero, el arca en el monte Si�n, y luego la era de Arauna el jebuseo.

Nota 1

El pastor in�til ( Zacar�as 12:17), supongo, es lo mismo. Abandona a los jud�os y se identifica con el poder de los gentiles cuando se suprime el culto jud�o. �l es "una cosa de nada", como Jeremias 14:14 .

Información bibliográfica
Darby, John. "Comentario sobre Zechariah 12". "Sinopsis del Nuevo Testamento de Juan Darby". https://beta.studylight.org/commentaries/spa/dsn/zechariah-12.html. 1857-67.