Bible Commentaries
Job 28

Comentario de Dunagan sobre la BibliaComentario de Dunagan

Versículo 1

�En este cap�tulo, Job afirm� la incapacidad de las personas para determinar plenamente la sabidur�a de Dios, en contraste con la tr�ada de antagonistas que afirmaban saber lo que Dios estaba haciendo en la vida de Job� (Bible Knowledge Comm. p. 750). Compare esta secci�n con lo que dijo Job en Job 26:5-13 .

Job podr�a estar record�ndoles a sus amigos que, aunque uno puede estar seguro de que los malvados ser�n finalmente castigados, el "c�mo" y el "cu�ndo" de tales asuntos est�n dentro del dominio de la sabidur�a de Dios.

�El hombre, por lo tanto, como. criatura finita, nunca puede esperar analizar las aparentes irregularidades y excepciones a la administraci�n consistente de la justicia divina en el mundo� (Jackson p. 62).

Job 28:1-11 En esta secci�n, Job comenta sobre la capacidad de ingenier�a del hombre para profundizar en la tierra para extraer plata, oro, hierro y cobre. Por medio de esta habilidad, se trae luz a las tinieblas de la tierra (3-4). El minero hace t�neles en lugares que otras criaturas nunca han visto (5-10).

�Los mineros, olvidados por la gente que camina sobre la mina, cuelgan y cuelgan, aparentemente mientras los bajan con cuerdas a los pozos de la mina� ( Job 28:4 ) (Zuck p. 123).

Job 28:12 Sin embargo, a pesar de las maravillas tecnol�gicas del hombre, el hombre no puede profundizar en la sabidur�a oculta o secreta de Dios ( Deuteronomio 29:29 ). De hecho, para que el hombre sepa algo acerca de los caminos de Dios, Dios debe revelarlo al hombre ( 1 Corintios 2:9-13 ).

Job 28:13 Tal sabidur�a no se encuentra naturalmente en esta tierra y tampoco la mayor�a de los hombres comprenden su verdadero valor, como lo har�an con la plata o el oro. Puede descubrir tesoros escondidos en la tierra, pero no sabidur�a divina. Esto deber�a recordarnos que tal sabidur�a no se puede encontrar en.

cima de la monta�a o en el desierto. Job 28:14 No se encuentra en el oc�ano, como una especie de or�culo en la supuesta ciudad perdida de la Atl�ntida.

Job 28:15-19 No se puede cambiar, ni comprar, con piedras preciosas. F�jate en la lista de gemas que se mencionan en este vers�culo, incluidos el coral y el cristal. Las cosas que los hombres valoran m�s no pueden comprar tal sabidur�a.

Job 28:20 Esto es casi. repita el vers�culo 12. Entonces, �c�mo se gana o se encuentra tal sabidur�a? Job 28:21 �Nadie puede encontrar el escondite de la sabidur�a. Ni alturas ni profundidades dan. punto ventajoso para la observaci�n� (Strauss p.

278). Job 28:22 La muerte y la destrucci�n s�lo hab�an o�do. rumor acerca de la fuente de la sabidur�a. Job 28:23-24 S�lo Dios sabe, porque �l es omnisciente, ve, oye y sabe todo. �Su mirada 'hasta los confines de la tierra' y Su visi�n de 'todo lo que est� debajo del cielo', todo en una mirada inmediata, contrasta marcadamente con la laboriosa b�squeda e indagaci�n del hombre en busca de sabidur�a sin encontrarla� (Zuck p.

125). Job 28:25-6 La sabidur�a de Dios tambi�n se ve en Su funcionamiento ordenado de la naturaleza. �Aunque las tormentas parecen estar sin orden, sus elementos fueron determinados por Su genio sabio y creativo. El peso (fuerza) del viento, la medida (cantidad) de agua,. l�mite (literalmente, decreto, ley, regla, regulaci�n) para la lluvia (lo que indica que la lluvia no es fortuita o casual), y el camino seguido por el rayo, todo fue determinado por Dios� (p. 125). Job 28:27 Por tal sabidur�a Dios estableci� leyes para todas esas manifestaciones f�sicas.

Job 28:28 �Y al hombre dijo�: Esta es la �nica forma en que el hombre puede conocer la sabidur�a de Dios, Dios debe hablar ( Hebreos 1:1-2 ), y revelar la respuesta. �He aqu�, el temor de Jehov�, eso es sabidur�a�: Admirar a Dios es el �nico camino hacia la verdadera sabidur�a ( Proverbios 9:10 ;Salmo 111:10 ).

�La sumisi�n reverente a la misericordiosa voluntad de Dios es el �nico lugar en el universo donde uno obtiene la esperanza de la victoria final sobre el pecado y el mal� (Strauss p. 279).

�Todas las investigaciones cient�ficas, los avances tecnol�gicos y los logros intelectuales del hombre, por notables que sean, ya sea en la �poca de Job o en la actualidad, fallan miserablemente en proporcionar 'una explicaci�n completa del gobierno de Dios o revelar todo lo que desear�amos saber acerca de Dios'. . En cambio, la verdadera sabidur�a consiste en establecer la vida de uno en la veneraci�n sumisa ante Dios, en reverenciar a Dios en una actitud de confianza en que �l hace todas las cosas bien (aunque esa rectitud no siempre sea evidente para el hombre).

La verdadera sabidur�a tambi�n consiste en rechazar el mal, en regular la conducta de uno en caminos de piedad, y en acciones y actitudes que concuerden con las normas de santidad y piedad de Dios. Temer a Dios y apartarse del mal puede resumirse como adoraci�n a Dios y obediencia a Dios. As�, el hombre verdaderamente sabio es aquel cuya vida est� centrada en Dios, no en s� mismo, y est� regulado por Dios. El hombre en una relaci�n correcta con Dios, ador�ndolo, sirvi�ndolo, obedeci�ndolo, �eso es sabidur�a y entendimiento!� (Zuck p�g. 126).

Este cap�tulo responde a la afirmaci�n presentada por los amigos de Job de que Job necesitaba arrepentirse. El cap�tulo 28 argumenta que Job hab�a estado temiendo a Dios todo el tiempo y odiando el mal.

Versículo 2

En esta secci�n, Job comenta sobre la capacidad de ingenier�a del hombre para profundizar en la tierra para extraer plata, oro, hierro y cobre. Por medio de esta habilidad, se trae luz a las tinieblas de la tierra (3-4). El minero hace t�neles en lugares que otras criaturas nunca han visto (5-10). �Los mineros, olvidados por la gente que camina sobre la mina, cuelgan y cuelgan, aparentemente mientras los bajan con cuerdas a los pozos de la mina� ( Job 28:4 ) (Zuck p. 123).

Versículo 12

Sin embargo, a pesar de las maravillas tecnol�gicas del hombre, el hombre no puede profundizar en la sabidur�a oculta o secreta de Dios ( Deuteronomio 29:29 ). De hecho, para que el hombre sepa algo acerca de los caminos de Dios, Dios debe revelarlo al hombre ( 1 Corintios 2:9-13 ).

Versículo 13

Tal sabidur�a no se encuentra naturalmente en esta tierra y tampoco la mayor�a de los hombres comprenden su verdadero valor, como lo har�an con la plata o el oro. Puede descubrir tesoros escondidos en la tierra, pero no sabidur�a divina. Esto deber�a recordarnos que tal sabidur�a no se puede encontrar en. cima de la monta�a o en el desierto.

Versículo 14

No se encuentra en el oc�ano, como una especie de or�culo en la supuesta ciudad perdida de la Atl�ntida.

Versículo 15

No se puede cambiar, ni comprar, con piedras preciosas. F�jate en la lista de gemas que se mencionan en este vers�culo, incluidos el coral y el cristal. Las cosas que los hombres valoran m�s no pueden comprar tal sabidur�a.

Versículo 20

Esto es casi. repita el vers�culo 12. Entonces, �c�mo se gana o se encuentra tal sabidur�a?

Versículo 21

"Nadie puede localizar el escondite de la sabidur�a. Ni las alturas ni las profundidades proporcionan un punto ventajoso para la observaci�n" (Strauss p. 278).

Versículo 22

La muerte y la destrucci�n s�lo hab�an o�do. rumor acerca de la fuente de la sabidur�a.

Versículo 23

S�lo Dios sabe, porque �l es omnisciente, ve, oye y sabe todo. "Su mirada 'hasta los confines de la tierra' y Su visi�n de 'todo lo que est� debajo del cielo', todo en una mirada inmediata, contrasta marcadamente con la laboriosa b�squeda y sondeo del hombre en busca de sabidur�a sin encontrarla" (Zuck p. 125).

Versículo 25

La sabidur�a de Dios tambi�n se ve en Su funcionamiento ordenado de la naturaleza. "Aunque las tormentas parecen no tener orden, sus elementos fueron determinados por Su genio sabio y creativo. El peso (fuerza) del viento, la medida (cantidad) de agua, l�mite (literalmente, decreto, ley, regla, regulaci�n) para la lluvia (lo que indica que la lluvia no es casual ni casual), y el camino seguido por el rayo, todo fue determinado por Dios" (p. 125).

Versículo 27

Por tal sabidur�a Dios estableci� leyes para todas esas manifestaciones f�sicas.

Versículo 28

�Y al hombre dijo�: He aqu� la �nica forma en que el hombre puede conocer la sabidur�a de Dios, Dios debe hablar ( Hebreos 1:1-2 ), y revelar la respuesta. "He aqu�, el temor de Jehov�, eso es sabidur�a": El asombrarse ante Dios es el �nico camino hacia la verdadera sabidur�a ( Proverbios 9:10 ; Salmo 111:10 ).

"La sumisi�n reverente a la misericordiosa voluntad de Dios es el �nico lugar en el universo donde uno obtiene la esperanza de la victoria final sobre el pecado y el mal" (Strauss p. 279).

"Todas las investigaciones cient�ficas, los avances tecnol�gicos y los logros intelectuales del hombre, por notables que sean, ya sea en la �poca de Job o en la actualidad, fallan miserablemente en proporcionar 'una explicaci�n completa del gobierno de Dios o revelar todo lo que desear�amos saber acerca de Dios' En cambio, la verdadera sabidur�a consiste en establecer la propia vida en la veneraci�n sumisa ante Dios, en reverenciar a Dios en una actitud de confianza en que �l hace todas las cosas bien (aunque esa rectitud no siempre sea evidente para el hombre).

La verdadera sabidur�a tambi�n consiste en rechazar el mal, en regular la conducta de uno en caminos de piedad, y en acciones y actitudes que concuerden con las normas de santidad y piedad de Dios. Temer a Dios y apartarse del mal puede resumirse como adoraci�n a Dios y obediencia a Dios. As�, el hombre verdaderamente sabio es aquel cuya vida est� centrada en Dios, no en s� mismo, y est� regulado por Dios. El hombre en correcta relaci�n con Dios, ador�ndolo, sirvi�ndolo, obedeci�ndolo, �eso es sabidur�a y entendimiento!� (Zuck p. 126).

Este cap�tulo responde a la afirmaci�n presentada por los amigos de Job de que Job necesitaba arrepentirse. El cap�tulo 28 argumenta que Job hab�a estado temiendo a Dios todo el tiempo y odiando el mal.

Información bibliográfica
Dunagan, Mark. "Comentario sobre Job 28". "Comentarios de Dunagan sobre la Biblia". https://beta.studylight.org/commentaries/spa/dun/job-28.html. 1999-2014.