Bible Commentaries
1 Samuel 1

Comentario de Ellicott para Lectores en InglésComentario de Ellicott

Introducción

EL PRIMER LIBRO DE SAMUEL,
DE OTRA MANERA LLAMADO
EL PRIMER LIBRO DE LOS REYES.

( 1 Samuel 1:1 ) La vida hogare�a de la familia del futuro profeta-juez de Israel. ( 1 Samuel 1:9 ) Entrevista de Ana con El� - Nacimiento y dedicaci�n de Samuel.

En alg�n lugar alrededor del a�o 1140 a.C. (o, como algunos suponen, treinta a�os antes), la familia lev�tica de Elcana, de la casa de Coat, viv�a en Ramathaim-zophim, una peque�a ciudad de Benjam�n, construida en las laderas del monte Efra�n. La supuesta fecha de la Guerra de Troya coincide con este per�odo de la historia jud�a. Entonces podemos suponer justamente que los eventos relatados en la epopeya hom�rica tuvieron lugar durante el tiempo que se trata en estos Libros de Samuel.

Versículo 1

Ahora hab�a cierto hombre. - Literalmente, y hubo, etc. Estas palabras introductorias no significan que esta historia sea la continuaci�n del Libro de los Jueces o de cualquier escrito anterior. Es una f�rmula introductoria hist�rica com�n. Lo encontramos al comienzo de Josu�, Jueces, Rut, 1 Reyes, Ester, Esdras, Ezequiel, etc. Las circunstancias bajo las cuales probablemente se compil� este registro se analizan en otra parte.

De Ramathaim-zophim. - El nombre Ramathaim - literalmente, Los Dos Ram�hs - es el dual del conocido Ram�, la denominaci�n por la cual esta ciudad se conoce generalmente. La ciudad vieja, sin duda, estaba construida sobre dos colinas, que se miraban una en la otra: de ah� quiz�s el nombre Zophim, los vigilantes. Posiblemente en una fecha temprana se construyeron torres de vigilancia o miradores, para que los ciudadanos pudieran protegerse contra las sorpresas, en la cima de estas colinas. Cualquiera de estas suposiciones explicar�a el sugestivo nombre por el que Ram� fue conocido una vez, el "Ram� de los Vigilantes".

Otros conectar�an el apelativo "Zophim" con la familia de Zuph, de quien descend�a Elcana. (Ver 1 Cr�nicas 6:35 y 1 Samuel 9:5 , donde se menciona la tierra de Zuph.) Interesante. aunque imaginativa, la derivaci�n se refiere a los Zofim, los vigilantes, a los �profetas-atalayas� de la casa de Israel, ya que Ram� en los a�os posteriores fue una escuela de profetas.

En conjunto, la explicaci�n m�s simple y menos forzada es la que se da arriba, que remite el nombre a los cerros colocados de tal manera que se miraban entre s�, o mejor a�n, a las torres de vigilancia construidas en fecha temprana en las dos cumbres.
Ram� estaba entre los montes de Efra�n, que se extend�an hasta el territorio de Benjam�n, en cuya tribu estaba la ciudad de Ram�.

Su nombre era Elcana. - Elcana, el padre del futuro profeta-juez, era un levita de la familia de Coat (compare la genealog�a que se da aqu� con 1 Cr�nicas 6:22 ). Aqu� se le llama efrateo, es decir, efraimita, porque, en lo que respecta a su posici�n civil, pertenec�a a la tribu de Efra�n.

Algunos han encontrado dificultad para reconciliar la ascendencia lev�tica de Samuel con su dedicaci�n al Se�or por parte de su madre, suponiendo que en el caso de un levita esto ser�a innecesario; pero la dedicaci�n de Samuel, debe recordarse, fue para toda la vida, mientras que el servicio lev�tico solo comenz� cuando el levita ten�a veinticinco a�os; e incluso entonces el servicio no fue continuo.

Versículo 2

Y ten�a dos esposas. - La ordenaci�n divina primigenia, lo sabemos, dio su sanci�n solo a la monogamia. El primero que parece haber violado la ordenanza original de Dios parece haber sido Lamec, de la familia de Ca�n ( G�nesis 4:19 ). Aparentemente, la pr�ctica se hab�a generalizado en todo Oriente cuando se formul� la Ley mosaica.

En este c�digo divino se nota que si bien la poligamia se acepta como una costumbre en todas partes, nunca se aprueba. Las leyes de Mois�s, como en el caso de otra pr�ctica universalmente aceptada, la esclavitud, simplemente buscan restringirla y limitarla mediante regulaciones sabias y humanas. El escritor inspirado en esta narraci�n de la vida hogare�a de Elcana de �Ram� de los Vigilantes muestra tranquilamente la maldici�n que casi invariablemente acompa�aba a esta miserable violaci�n de las relaciones de la vida hogare�a a la que en los d�as del antiguo Ed�n la ley eterna hab�a dado. su sanci�n y bendici�n. El Libro del Antiguo Testamento contiene muchas de estas reprimendas del pecado y la fragilidad, redactadas con suavidad pero con punta de fuego, pecados perdonados e incluso aprobados por la voz de la humanidad.

Peninnah. - Hannah significa gracia o favor, y siempre ha sido un nombre favorito entre las mujeres de Oriente. Era el nombre de la hermana de la reina p�nica Dido, Anna. La madre tradicional de la Virgen Mar�a se llamaba Anna. (V�ase Lucas 2:36 .) Algunos eruditos traducen peninnah como "coral"; seg�n otros significa "perla". Hemos adoptado el mismo nombre bajo el m�dem "Margaret".

Versículo 3

Sal�a de su ciudad todos los a�os. - La expresi�n que �xodo 13:10 cada a�o se encuentra en �xodo 13:10 , y se refiere a la Fiesta de los Panes sin Levadura, la Pascua. No hay duda de que aqu� se hace referencia a esta gran fiesta nacional. Era la Pascua que toda la familia estaba acostumbrada a celebrar en el santuario del Eterno.

El escritor pone en fuerte contraste la piedad y devoci�n que evidentemente a�n exist�an en la vida familiar de muchos en Israel con los espantosos des�rdenes y cr�menes que desfiguraron la vida sacerdotal en aquellos d�as. Sin duda, no pocos en Israel, como Elcana y su casa, honraron el nombre del Se�or, mientras que los gobernantes reconocidos y los gu�as religiosos del pueblo, como los hijos del sumo sacerdote El�, viv�an con demasiada frecuencia al aire libre. y pecado notorio.

Al Se�or de los ej�rcitos. - Esta es la primera vez en el Libro del Antiguo Testamento que encontramos el conocido apelativo del Eterno �Jehov� Sabaoth�, Se�or de los ej�rcitos.

Se calcula que este t�tulo de Dios aparece 260 veces en el Antiguo Testamento, pero no se encuentra en ninguno de los libros escritos o compilados antes de este tiempo. En el Nuevo Testamento solo se usa una vez (ver Santiago 5:4 ).

El t�tulo glorioso, con el que Isa�as, que lo usa unas sesenta veces, y Jerem�as unas ochenta veces, nos han familiarizado especialmente, representaba a Jehov�, el Eterno, como gobernante de las huestes celestiales, es decir, de los �ngeles y las estrellas. ; siendo las estrellas concebidas para ser las moradas de estos seres inmortales.

La idea de que su Dios-Amigo invisible fuera el Maestro soberano de una multitud de esos innumerables seres gloriosos generalmente conocidos como �ngeles o mensajeros, no era extra�a al pensamiento hebreo. Por ejemplo, ya en la historia de Jacob encontramos al patriarca llamando a los �ngeles que se le aparecieron el �campamento de Dios� ( G�nesis 32:1 ).

En la bendici�n de Mois�s en la magn�fica descripci�n de la promulgaci�n de la ley en el Sina� ( Deuteronomio 33:2 ), leemos de �diez mil santos� (Kodesh). El �ngel glorioso que permiti� que Josu� lo adorara bajo las torres de Jeric� ( Josu� 5:14 ) se refiere a s� mismo como �capit�n o pr�ncipe del ej�rcito del Se�or.

Es especialmente digno de menci�n que aqu� en estos Libros de Samuel, que hablan del establecimiento de una soberan�a terrenal sobre las tribus, aparece por primera vez este t�tulo majestuoso del verdadero Rey en Israel, que luego se volvi� tan general. Fue la protesta solemne de Samuel y su escuela contra cualquier eclipse de la poderosa pero invisible soberan�a del Eterno por los esplendores pasajeros y la pompa exterior de una monarqu�a terrena establecida sobre el pueblo.

Tambi�n les dijo a los pueblos extra�os y extra�os que el Dios que amaba a Israel era tambi�n el gobernante de las estrellas, el Se�or de todo el universo, visible e invisible.

En Shiloh. - Es decir, descansa. Esta ciudad sagrada estaba situada en Efra�n. Lleg� a ser el santuario de Israel en el tiempo de Josu�, quien instal� all� la tienda del tabern�culo. Silo, como sede permanente del Arca y el Tabern�culo, fue el centro religioso de Israel durante todo el per�odo de los jueces. En raras ocasiones, la tienda sagrada, y todo o parte del mobiliario sagrado, parece haber sido trasladado temporalmente a lugares como Mizpa y Betel, pero su hogar habitual era Silo.

En el momento del nacimiento de Samuel, y durante su juventud, el sumo sacerdote resid�a all�, y las familias religiosas del pueblo ten�an la costumbre de hacer una peregrinaci�n anual a este, el santuario central de la adoraci�n de Jehov�.

Los sacerdotes del Se�or. - La menci�n de estos dos sacerdotes del Se�or de ninguna manera sugiere que el ritual del Tabern�culo se haya vuelto tan escaso y deficiente como solo para requerir los servicios de dos o tres ministros: de hecho, la descripci�n de una porci�n significa lo contrario. s�lo de las ceremonias dadas en el pr�ximo cap�tulo. Estos dos, Ofni y Finees, se mencionan aqu� especialmente por su nombre.

Primero, debido a su rango y conexi�n con el sumo sacerdote El�, a cuya alta dignidad probablemente triunfar�a uno de los hermanos. En segundo lugar, porque estos infelices figuraron en uno de los grandes desastres hist�ricos del pueblo. En tercer lugar, el escritor, entre muchos servidores del santuario, eligi� a dos figuras prominentes para ilustrar el terrible estado de corrupci�n en que hab�a ca�do el sacerdocio.

El obispo Wordsworth extrae aqu� una lecci�n curiosa pero sugerente. "Aunque Ofni y Finees estaban entre los sacerdotes, Elcana y Ana no se separaron del servicio del santuario cuando ministraban, una lecci�n contra el cisma".

Versículo 5

Una porci�n digna. - Literalmente, una porci�n para dos personas: es decir, una porci�n doble. Fue una expresi�n de su profundo amor por ella. Como dice Von Gerlach, "Eres tan querido para m� como si me hubieras dado a luz". Algunos eruditos traducir�an aqu� la dif�cil expresi�n hebrea como: �Pero a Ana le dio una porci�n de ira o tristeza�, intensificando as� el dolor natural de Ana al representar a su esposo como cruel.

La Vulgata, Lutero y Abarbanel favorecen esta singular interpretaci�n; pero el adoptado por la versi�n inglesa, y explicado arriba, es en todos los aspectos gramatical y exeg�ticamente preferido.

Versículo 6

Y su adversario tambi�n la provoc� dolorosamente. - Los celos, el dolor, la ira, la malicia, los muchos frutos amargos de esta forma de vivir, tan diferente a la designaci�n original de Dios, se manifiestan aqu�. El �nico pecado de la poligamia envenena toda la vida hogare�a de la familia, en todos los dem�s aspectos aparentemente un hogar tranquilo, temeroso de Dios y ordenado.

Versículo 7

Y como lo hac�a a�o tras a�o. - Es decir, Elcana, con motivo de cada visita anual al santuario nacional, ten�a la costumbre de dar p�blicamente a la Ana sin hijos el doble regalo, para mostrar su amor inquebrantable; mientras la madre m�s feliz de sus hijos, celosa de su rival, cada a�o escog�a esta solemne ocasi�n de ofrecer ofrendas de agradecimiento ante el Tabern�culo, especialmente para burlarse de la esposa sin hijos, refiri�ndose sin duda a la ausencia de hijos, que entre las madres de Israel era considerada una calamidad tan profunda, para la barrena especial de Dios.

Versículo 8

Que diez hijos. - Simplemente un n�mero redondo para expresar muchos. La narraci�n simple, evidentemente, vino de Ana, quien, sin duda, en los a�os posteriores le encantaba reflexionar sobre su dolorosa vida pasada, en contraste con su extra�a bienaventuranza presente como madre del Restaurador del pueblo.

Versículo 9

Despu�s de haber comido en Silo y despu�s de haber bebido. - Esta fue la comida del sacrificio solemne, en la que estuvo presente toda la familia.

Ahora el sacerdote El� se sent� en un asiento. - El�, el sumo sacerdote de Israel en ese momento, era descendiente de Itamar, el hijo menor de Aar�n (ver 1 Cr�nicas 24:3 , donde se dice que su bisnieto, Ahimelec, era de los hijos de Itamar) . Se desconocen las circunstancias que llevaron al traspaso de la dignidad de la l�nea de Eleazar, quien sucedi� a su padre Aar�n en el cargo.

Se ha sugerido que a la muerte del �ltimo sumo sacerdote del linaje de Eleazar, Ozi, no hab�a ning�n hijo con la edad y la experiencia suficientes para tener �xito, por lo que el cargo pas� al pariente m�s cercano, El�, un hijo del casa de Ithamar. (V�ase Josefo, Antt. V. , 2, � 5.)

El asiento en el que se representa a El� como sentado normalmente (v�ase 1 Samuel 4:18 ) era evidentemente una silla o trono de estado, donde el juez sumo sacerdote se sentaba en ciertos momentos para administrar justicia y realizar transacciones comerciales. La palabra hebrea traducida aqu� como "poste" y la expresi�n "puertas de la casa" ( 1 Samuel 3:15 ) parecen sugerir que ahora se hab�a erigido una casa permanente para el santuario: algo as� como un edificio, posiblemente de piedra, alrededor del Tabern�culo hab�a sido construido.

El �templo del Se�or�, m�s bien, el palacio del Se�or, llamado as� no por ninguna magnificencia externa, sino por ser el lugar terrenal donde a veces la gloria visible del Rey Eterno de Israel, la Shekinah, se complac�a en manifestarse.

Versículo 11

Y ella hizo un voto. - El voto de Ana conten�a dos promesas solemnes: la que compromet�a al hijo por el que rezaba al servicio del Eterno todos los d�as de su vida. La madre esperaba un servicio de por vida en el ritual del Tabern�culo para �l, pero el Ser que escuch� su oraci�n destin� a su hijo a un trabajo superior; en su caso, los deberes sacerdotales pronto se fusionaron con los mucho m�s responsables del profeta, el gran reformador del pueblo.

La segunda promesa compromet�a que ser�a nazareo. Ahora, el nazareo inclu�a tres cosas: abstenerse de bebidas embriagantes, dejar crecer el cabello y evitar toda profanaci�n ceremonial por los cad�veres, incluso de los parientes m�s cercanos. Samuel era lo que el Talmud llama un nazareo perpetuo.

Estas extra�as restricciones y costumbres ten�an un significado interno. La abstinencia de vino y bebidas alcoh�licas tipificaba que el nazareo estaba decidido a evitar toda complacencia sensual que pudiera nublar la mente y hacer que el hombre no fuera apto para orar y trabajar para el Se�or; el evitar el contacto con los muertos era una perpetua protesta exterior de que el que hac�a el voto solemne renunciaba a toda contaminaci�n moral, de que renunciaba a todo lo que pod�a manchar y ensuciar la vida consagrada al servicio del Eterno; el cabello intacto, que aqu� se menciona especialmente, fue una protesta p�blica de que el consagrado hab�a decidido abstenerse de las relaciones con el mundo y dedicar toda la fuerza y ??la plenitud de la vida a la obra del Se�or.

La LXX. (Griego) Versi�n aqu� inserta las palabras, "y no beber� vino ni sidra", deseando llevar el pasaje en m�s estricto acuerdo con N�meros 6 . El texto hebreo original, sin embargo, se contenta con especificar meramente el signo exterior del cabello intacto, por el cual estos consagrados solemnemente eran p�blicamente conocidos.

Versículo 13

Ahora Hannah, ella habl� en su coraz�n. - Eli estaba mirando a los adoradores y, como bien comenta Bunsen, se sinti� consternado por su seriedad silenciosa, ya que esa oraci�n sincera aparentemente no era habitual en ese momento, y recordando la condici�n de la vida moral en los recintos del santuario sobre el cual gobernaba con una regla tan d�bil y vacilante, y cu�n tristemente frecuentes eran los des�rdenes en la comida del sacrificio, que sospech� de inmediato que la que lloraba y oraba era una mujer borracha. Sin embargo, r�pidamente expi� su indigna sospecha.

Versículo 14

Y El� le dijo. - La LXX. o Septuaginta intenta suavizar la dureza del sumo sacerdote hacia Ana insertando delante de El� la palabra �siervo� o �joven�, sugiriendo as� que las palabras duras e injustas fueron dichas por un asistente. Pero est� claro que la versi�n en ingl�s representa el texto verdadero aqu�, porque en el siguiente vers�culo Ana responde directamente a El� con las simples palabras "No, mi se�or".

Versículo 15

NO, mi se�or, soy una mujer de esp�ritu afligido ... - Calvino, citado por Erdmann, bien comenta aqu�: - �Considere la modestia de Ana, quien, aunque hab�a recibido injuria del sumo sacerdote, sin embargo responde con reverencia y humildad ".

Sobre estas palabras de Ana, el Talmud dice: - �Algunos piensan que Ana habl� en el siguiente sentido. No eres se�or, ni el Esp�ritu Santo reposa sobre ti, porque sospechas de m� en este asunto y te has formado una opini�n tan poco caritativa de m�. Ni la Shekinah ni el Esp�ritu Santo est�n contigo ". - Tratado Berachoth, fol. 31, Colosenses 2 .

Versículo 17

El Dios de Israel te conceda tu petici�n. - El personaje de Eli es profundamente interesante. D�bil y demasiado indulgente con sus hijos obstinados y malvados, probablemente demasiado autoindulgentes y un amante de la comodidad, sin embargo, en el breve registro que poseemos captamos ocho de no pocos pensamientos y deseos nobles: destellos de verdadera nobleza, verdadera generosidad y el olvido de s� mismo, de un patriotismo intenso y devoto, iluminan una vida que se cerr� en el fracaso y el desastre.

Aqu� el anciano se da cuenta r�pidamente de que hab�a estado insultando a una mujer inocente, de modo que inmediatamente se retracta de su cruel acusaci�n y se acusa silenciosamente de precipitaci�n e injusticia en sus elegantes y corteses palabras de despedida; a�adiendo tambi�n su deseo paternal, casi promete que lo que ella deseaba con tanto ardor deber�a ser suyo.

Versículo 18

Que tu sierva encuentre gracia. - En otras palabras, la respuesta de Hannah a su amorosa despedida le pidi� al anciano que pensara con bondad en ella y que orara por ella con su gran poder de oraci�n.

Comi�, y su rostro no estaba m�s triste. - Un bello ejemplo de la influencia compositiva de la oraci�n. �Ana hab�a echado su carga sobre el Se�or, por lo que su propio esp�ritu fue liberado de su carga. Ahora regres� a la fiesta familiar y comi� su raci�n con un coraz�n alegre �. - Comentario del orador.

Versículo 19

Y se levantaron. - Otro aviso de las piadosas costumbres de la casa de Elcana. Esta es una imagen sorprendente de uno de los muchos hogares santos en Israel, incluso en los d�as salvajes y desordenados de los Jueces, y de la profunda degradaci�n de los sacerdotes del santuario.

�La casa en Ram�, el nombre corto habitual con el que se conoc�a a la ciudad, �Los Ram�s de los Vigilantes�, Ramathaim-zophim .

Versículo 20

Y llam� su nombre Samuel . - Las palabras traducidas �porque le he pedido al Se�or�, no explican el significado del nombre �Samuel ��, simplemente dan la raz�n por la que su madre lo llam� as�. El nombre Sh'muel (Samuel) se forma a partir de las palabras hebreas Sh'mua El ( a Deo exauditus ) , "o�do de Dios".

Versículo 21

Y su voto. - Elcana tambi�n hab�a hecho un voto al Se�or, en caso de que su esposa Ana tuviera un hijo. Se ha se�alado que los votos son caracter�sticos de esa �poca particular de los Jueces; por ejemplo, tenemos relatos detallados de los votos de Sans�n y Jeft�n, el juramento en el voto benjamita, etc.

Versículo 22

Hasta que el ni�o sea destetado. - Sabemos que el destete tuvo lugar muy tarde entre los hebreos. De 2Ma. 7:27, parece que las madres hebreas ten�an la costumbre de amamantar a sus hijos durante tres a�os. La madre propuso, una vez realizado el destete, dejar a su hijo como sirviente del santuario, para que permaneciera all� toda su vida.

En el per�odo tard�o del destete entre las naciones orientales, Kalisch se refiere a la costumbre persa de amamantar a los ni�os dos a�os y dos meses y las ni�as dos a�os.

Versículo 23

Solo el Se�or confirma su palabra. - No se registra en esta historia ninguna palabra o promesa especial del Eterno en el caso del infante Samuel; pero hab�a una antigua tradici�n rab�nica de que se hizo una revelaci�n directa con respecto al destino futuro de Samuel. �La Bath-kol (Hija de la Voz) sali�, diciendo: Se levantar� un justo, cuyo nombre ser� Samuel. Entonces toda madre que dio a luz un hijo lo llam� Samuel; pero cuando vieron sus acciones, dijeron: Este no es Samuel.

Pero cuando �ste naci�, dijeron: Este es Samuel, y esto es lo que la Escritura quiere decir cuando dice: 'El Se�or confirm� su palabra de que Samuel puede ser el justo' �. Rashi.

Si nos negamos a aceptar la tradici�n rab�nica, el simple comentario de Bunsen explicar� las dif�ciles palabras del texto, �establezca su palabra�: es decir, que el Se�or cumpla lo que se propone con �l y ha prometido con su nacimiento.

Versículos 24-25

Con tres bueyes ... Y mataron a un buey. - All� a primera vista parece una discrepancia aqu�, y la LXX. los traductores parecen haberlo sentido, porque leen, en lugar de "tres bueyes", "un becerro de tres a�os". Sin embargo, la verdadera explicaci�n es que el becerro al que se alude en 1 Samuel 1:25 era el holocausto por el cual el ni�o era consagrado al Se�or. Los otros dos eran la ofrenda anual del festival, cuya presentaci�n era el obsequio habitual, y el cronista no pens� que mereciera la pena volver a mencionarlos aqu�.

Versículo 26

Oh mi se�or, vive tu alma. - �Este juramento es peculiar de los Libros de Samuel, en los que aparece seis veces, y de los Libros de los Reyes, en los que, sin embargo, se encuentra s�lo una vez. El juramento similar, seg�n vive Fara�n (por la vida de Fara�n), ocurre en G�nesis 42:15 ; y como vive el Se�or se encuentra casi exclusivamente en los libros de los cuales Jueces es el primero y 2 Reyes el �ltimo, siendo especialmente frecuente en los libros de Samuel. Esto concuerda con el hecho de que la edad de los Jueces y Saulo es caracter�sticamente la edad de los votos ". - Comentario del orador.

Versículo 28

Se lo he prestado al Se�or. - La traducci�n del hebreo aqu�, "he prestado", y en �xodo 12:36 , es falsa. La traducci�n deber�a ser: Por tanto, tambi�n le hago uno pedido al Se�or; todos los d�as que vive le es pedido del Se�or ". El sentido es: "El Se�or me lo dio, y ahora yo le he devuelto al que obtuve en oraci�n al Se�or, como alguien pidi� o exigi�".

Y ador� al Se�or all�. - ��l�, es decir, el ni�o Samuel: poniendo as� su propio sello de ni�o al don de s� mismo de su madre a Dios.

Información bibliográfica
Ellicott, Charles John. "Comentario sobre 1 Samuel 1". "Comentario de Ellicott para Lectores en Inglés". https://beta.studylight.org/commentaries/spa/ebc/1-samuel-1.html. 1905.