Bible Commentaries
Colosenses 1

Comentario de Ellicott para Lectores en InglésComentario de Ellicott

Introducción

[1.

Introducci�n.

(1) Colosenses 1:1 ( Colosenses 1:1 ).

(2) AGRADECIMIENTOS, por su fe, amor y esperanza, con una enf�tica referencia a la �palabra de la verdad del evangelio� que les fue predicada por primera vez con toda fidelidad por Epafras, el consiervo y representante del Ap�stol ( Colosenses 1:3 ).

(3) ORA para que tengan m�s conocimiento y sean fruct�feros en buenas obras, sean fortalecidos para perseverar y animados por la esperanza del cielo ( Colosenses 1:9 ).]

Este cap�tulo contiene la sustancia principal de la doctrina caracter�stica de la Ep�stola; a lo cual, sin embargo, San Pablo regresa en el pr�ximo cap�tulo, reforz�ndolo con especial aplicaci�n a las circunstancias de la iglesia de Colosas, y una advertencia especial contra una forma peculiar de error mitad judaico y mitad gn�stico. Debe compararse en su totalidad con Efesios 1:2 ; Efesios 1:3 .

En tal comparaci�n, encontramos, por un lado, una fuerte similitud general tanto de pensamiento como de expresi�n; por otro lado, una marcada diferencia en el tema al que se le da mayor protagonismo. La primera mirada descubre que ambas ep�stolas se concentran enf�ticamente en Cristo la Cabeza y en la unidad de todos como un solo Cuerpo en �l. Pero una consideraci�n m�s cuidadosa mostrar� que en esta ep�stola el �nfasis principal est� en la jefatura de Cristo; en la Ep�stola de Efeso, sobre la unidad y gloria de la Iglesia como Su cuerpo.

Versículo 1

Timoteo nuestro hermano. - Salvo en la menci�n de Timoteo (como en las otras Ep�stolas del cautiverio; ver Filipenses 1:1 ; Filem�n 1:1 ), el saludo coincide casi verbalmente con el comienzo de la Ep�stola a los Efesios (donde ver Nota).

La menci�n de Timoteo aqu�, y la omisi�n de su nombre all�, marcan la diferencia de car�cter entre las dos ep�stolas. En una ep�stola especial como esta, Timoteo se unir�a a San Pablo como de costumbre. En una ep�stola general a las iglesias de Asia, solo el Ap�stol pod�a hablar correctamente.

Versículo 2

De Dios nuestro Padre y del Se�or Jesucristo. - El mejor MSS. muestre aqu�, que el saludo debe correr simplemente "de Dios el Padre", variando as� de la fraseolog�a universal de San Pablo. Tal variaci�n dif�cilmente puede ser accidental. �Podr�a haber sido sugerido a la mente de San Pablo, en relaci�n con su deseo especial de enfatizar la verdadera Deidad de Cristo, tan obvio en esta Ep�stola, por una renuencia instintiva a usar en este caso cualquier frase, por muy acostumbrada en �l, que pudiera incluso parece distinguir Su naturaleza de la Deidad? Ciertamente es notable que en la lectura verdadera de Colosenses 2:2A Cristo se le llama "el misterio de Dios, el Padre", una expresi�n �nica y notable, que marca una preparaci�n para la plena comprensi�n de la ense�anza de nuestro Se�or: "El que me ha visto a m�, ha visto al Padre" ( Juan 14:9 ).

Versículos 3-4

Comp. Efesios 1:15 , donde hay una coincidencia verbal casi exacta. Cualquiera que sea la fuerza de las palabras �habiendo o�do de vuestra fe�, aqu� claramente armonizan con muchas indicaciones de que la Iglesia Colosense, aunque bien conocida por San Pablo, no era conocida por conocimiento personal.

Versículos 3-8

(3-8) En esta expresi�n de acci�n de gracias de San Pablo por ellos hay, como de costumbre, una correspondencia peculiar con sus circunstancias. Hab�an estado llenos de fe, amor y esperanza, fruto de un verdadero evangelio predicado por Epafras; ahora hab�a temor de que se dejaran enga�ar, aunque obviamente ese temor a�n no se hab�a comprendido, como hab�a sucedido anteriormente con los g�latas. De ah� el �nfasis de San Pablo en que escuchen, conozcan y aprendan la verdad, y en la fidelidad de Epafras como ministro de Cristo.

Versículo 5

Por la esperanza que os est� guardada en los cielos. - La uni�n de la esperanza con la fe y el amor es bastante natural. Compare la expresi�n m�s completa de 1 Tesalonicenses 1:3 , "vuestra obra de fe, y obra de amor, y paciencia de esperanza". Pero el lugar asignado a la esperanza en este pasaje es notable. �Por la esperanza� es realmente �a causa de la esperanza.

Por lo tanto, se habla de la fe y el amor, no solo como que conducen a la esperanza, sino como si realmente los encienden. De manera similar, en Efesios 1:18 encontramos que, si bien la fe y el amor se dan por sentados, hay una oraci�n especial para que puedan ser iluminados "para conocer la esperanza de Su llamamiento" como lo �nico que todav�a es necesario.

La prominencia que se le da al pensamiento de "los lugares celestiales" en las ep�stolas del cautiverio, y por lo tanto a Cristo en el cielo, incluso m�s que a Cristo resucitado, es evidente para cualquier estudiante cuidadoso. En consecuencia, la esperanza, que es el instinto de perfecci�n en el hombre, y que se convierte en realizaci�n del cielo en el cristiano, surge naturalmente con el �nfasis correspondiente.

Ya escuchaste antes. - Es decir, en su primera conversi�n. Hay una advertencia impl�cita contra las nuevas doctrinas, que se notan con m�s detalle en el pr�ximo cap�tulo.

La verdad del evangelio. - Esta expresi�n (como en G�latas 2:14 ) es enf�tica. Se refiere al evangelio, no principalmente como un mensaje de gracia y misericordia, sino m�s bien como una revelaci�n de verdades eternas, en s� mismo inmutable como la verdad que revela. Hay un �nfasis correspondiente, pero a�n m�s fuerte, en St.

Juan. (Ver, por ejemplo, 1 Juan 2:27 ; 1 Juan 5:20 ; 2 Juan 1:1 ; 3 Juan 1:2 .

) El evangelio ahora estaba ganando su camino hacia la supremac�a sobre el pensamiento civilizado. De ah� la necesidad de advertir contra el crecimiento repentino de especulaciones descabelladas, en contraste con la inmutable sencillez de sus principales verdades.

Versículo 6

Lo que os ha llegado ... - Hay mucha variedad de lecturas aqu�, pero el texto seguido por nuestra versi�n es ciertamente incorrecto. La lectura probable es, que ha llegado a ustedes, as� como en todo el mundo ahora est� dando fruto y creciendo, como tambi�n lo hace en ustedes. En esta oraci�n hay dos lecciones impl�citas. Primero, la universalidad del evangelio, en el que se contrasta, como con todas las religiones locales y nacionales, ya sea del juda�smo o del paganismo, as� tambi�n con las doctrinas secretas de la especulaci�n gn�stica, inteligibles s�lo para unos pocos iniciados.

A continuaci�n, la prueba de su realidad tanto por el fruto pr�ctico de la acci�n como por el crecimiento espiritual relacionado con �l. En relaci�n con el primero, la "fe sin obras" est� "muerta"; en relaci�n con el otro, es �imperfecto�, necesita ser desarrollado hasta la madurez ( Santiago 2:20 ; Santiago 2:22 ).

Ambas lecciones fueron evidentemente necesarias, como consecuencia de la aparici�n en Coloss� del misticismo oculto y la especulaci�n poco pr�ctica se�alada en Colosenses 2:8 ; Colosenses 2:10 ; Colosenses 2:18 .

Pero la Iglesia misma segu�a siendo fiel. De ah� que las �ltimas palabras, "como tambi�n lo hace en ti", volviendo de nuevo a Coloss� en particular, son una inserci�n de amable cortes�a - una de las inserciones de aparente ocurrencia tard�a no poco frecuente en las Ep�stolas de San Pablo - con la intenci�n de mostrar que lo impl�cito La advertencia no es en modo alguno una condenaci�n.

Versículo 7

Tambi�n aprendiste de Epafras. - De Epafras no sabemos nada, excepto lo que obtenemos de este pasaje, y de Colosenses 4:12 ; Filem�n 1:23 . El nombre es una forma abreviada de Epafrodito, pero es muy improbable que sea el mismo que el Epafrodito de Filipenses 2:25 ; Filipenses 4:18 .

Siendo, al parecer, un nativo de la misma Colosas, aparentemente fue su primer evangelista, y luego se describe como sintiendo cierta responsabilidad por ella y sus ciudades vecinas, Laodicea y Hier�polis ( Colosenses 4:13 ). Su obra no pudo haber sido pasajera, porque bajo �l se dice que los colosenses no solo �oyeron�, sino que tambi�n �conocieron� (llegaron a conocer perfectamente) �la gracia de Dios.

San Pablo da aqu� un testimonio enf�tico de su fidelidad y de su predicaci�n "en verdad". Eso fue, entonces o despu�s. Obispo de Coloss� es probablemente una mera suposici�n de la tradici�n. Pero pudo haber tenido alg�n cargo como el que luego fue encomendado m�s formalmente a Timoteo en �feso y a Tito en Creta. En ese momento, sin embargo, permaneci� con San Pablo ( Colosenses 4:12 ), y aparentemente comparti� su cautiverio, porque se le llama (en Filem�n 1:23 ) su "compa�ero de prisi�n".

�Qui�n es para ti un fiel ministro de Cristo? - (1) "Para usted" es, correctamente, en su nombre. Se supon�a que esto significaba que Epafras, como su hom�nimo de Filipos, hab�a sido un representante de la Iglesia Colosense, en el ministerio del Ap�stol; pero esto dif�cilmente es compatible con la ausencia total de cualquier referencia personal en la oraci�n. Contraste Filem�n 1:13 , �para que en tu nombre me ministre .

" Si esta lectura, por lo tanto, se mantiene," en su nombre "debe entenderse para significar en general" para su beneficio ", que es sin duda el significado de nuestra versi�n. (2) Pero hay una EM considerable, quiz�s preponderante. autoridad para la lectura "en nuestro nombre", es decir, en nuestro lugar. Esto hace que Epafras sea un representante, quiz�s un mensajero real, de San Pablo, para la conversi�n de la iglesia en Colosas; enviado probablemente en el momento en que el Ap�stol ten�a su sede en �feso, y cuando �todos los habitantes de Asia oyeron la palabra del Se�or Jes�s� ( Hechos 19:10 ).

Esta interpretaci�n no s�lo da mayor fuerza a este pasaje, sino que explica tambi�n la actitud de autoridad asumida aqu� por San Pablo hacia una iglesia que no hab�a visto, diferenci�ndose tan marcadamente del tono de su Ep�stola a los Romanos en un caso similar.

Versículo 8

Quien tambi�n nos declar�. - Esto se refiere a las noticias que Epafras trajo recientemente a San Pablo en Roma. Hab�a sido ministro en lugar de St. Paul; ahora, como Timoteo despu�s, lo visit� para dar cuenta de su trabajo delegado.

Tu amor en el Esp�ritu. - �En el Esp�ritu� es �en la gracia del Esp�ritu Santo� - el Esp�ritu de amor. El amor aqu� parecer�a ser especialmente el amor hacia San Pablo, una parte del �amor hacia todos los santos� que se les atribuy� anteriormente ( Colosenses 1:4 ).

Versículo 9

No dejes de rezar por ti. - Comp. Efesios 1:16 . �Orar� (ver Efesios 6:18 ; Filipenses 4:6 ) es la palabra general para �adorar�; �Desear� indica oraci�n, propiamente dicha, pidiendo a Dios lo que es requisito y necesario para nosotros o para los dem�s.

El conocimiento de su voluntad. - El �conocimiento� del que se habla aqu� es el �conocimiento pleno�, que debe alcanzarse en medida aqu�, para ser perfeccionado en el cielo. Ver 1 Corintios 13:12 , �Ahora conozco en parte; pero entonces conocer� (perfectamente) como soy conocido ". Sobre esta palabra, especialmente frecuente en las Ep�stolas del cautiverio, ver Nota sobre Efesios 1:17 .

Cabe se�alar que el conocimiento por el que se ora aqu� es "el conocimiento de la voluntad de Dios" , no la especulaci�n sobre la naturaleza de Dios, o sobre las emanaciones de la Deidad, o incluso sobre las razones de los misteriosos consejos de Dios, sino el conocimiento de qu� en realidad es Su voluntad, tanto en la dispensaci�n que debe aceptarse con fe, como en los mandamientos que deben ser obedecidos con amor. As� San Pablo (en 1 Timoteo 1:4 ) contrasta con las �f�bulas y genealog�as interminables� de la especulaci�n gn�stica, �el fin del mandamiento�, �la caridad de un coraz�n puro y una buena conciencia, y la fe no fingida . "

Con toda sabidur�a y entendimiento espiritual. - Este "conocimiento de la voluntad de Dios" es la "sabidur�a" del hombre. Porque la "sabidur�a" es el conocimiento del verdadero fin de la vida; que es (como muestra tan tr�gicamente el Libro de Eclesiast�s) buscado en vano, si se contempla fuera de la voluntad de Dios, pero encontrado (ver Eclesiast�s 12:13 ; Job 28:28 ; Proverbios 1:7 ) en el �temor del Se�or� y el �guardar sus mandamientos.

"(Sobre la relaci�n del don supremo de sabidur�a con los dones afines menores, ver Nota sobre Efesios 1:8 )" Comprensi�n "aqu� es propiamente la facultad de discernimiento o juicio espiritual, el ejercicio especulativo de la sabidur�a, como la" prudencia " de Efesios 1:8 es la pr�ctica. Por lo tanto, San Pablo adjunta el elemento pr�ctico de una vez en el siguiente vers�culo.

Versículos 9-12

(9-12) De la acci�n de gracias, San Pablo pasa, como siempre, a rezar por ellos. La oraci�n es por su conocimiento completo y perfecto de la voluntad de Dios; pero esto est� enf�ticamente conectado con el �andar� pr�ctico en esa voluntad, primero por la fecundidad en la buena obra, luego por mostrarse fuertes en Cristo para soportar los sufrimientos, finalmente por la aceptaci�n agradecida del llamado de Dios a la herencia entre los santos en luz.

Hay un sincero reconocimiento de la bendici�n del conocimiento (en el que el incipiente gnosticismo de la �poca era tan elocuente); pero debe ser probado por las tres pruebas de bondad pr�ctica, paciencia y humildad agradecida.

Versículo 10

Andad digna ( dignamente ) del Se�or. Aqu� San Pablo comienza a detenerse en la vida pr�ctica, muy en el mismo esp�ritu con el que, en Efesios 4:1 , vuelve del pensamiento profundo de Colosenses 2:3 a la s�plica �caminar digno de la vocaci�n con la que ellos son llamados.

�� El Se�or �est� aqu�, como siempre, el Se�or Jesucristo; caminar digno de �l es reproducir Su vida en nosotros, seguir Su ejemplo, tener "la mente de Cristo Jes�s". La "dignidad" es, por supuesto, relativa a nuestra capacidad, no absoluta.

Todo agradable. - La palabra que se usa aqu� no se encuentra en ninguna otra parte del Nuevo Testamento, pero se emplea en el griego cl�sico y helen�stico para significar "una disposici�n general para agradar", una preferencia constante de la voluntad de los dem�s antes que la nuestra. Aqu� se usa con referencia t�cita a Dios, ya que solo para �l puede ser una gu�a segura de acci�n. De lo contrario, debe tener el mal sentido que en general se le atribuye.

San Pablo repudia y condena enf�ticamente el car�cter de �agradar a los hombres� (ver G�latas 1:10 ; Efesios 6:6 ; Colosenses 3:22 ; 1 Tesalonicenses 2:4 ), como incompatible con ser �el siervo de Cristo.

��l podr�a, en verdad,� ser todo para todos �( 1 Corintios 9:22 ); pod�a pedir a cada hombre �agrada a su pr�jimo para su edificaci�n� ( Romanos 15:12 ). Pero el �nico �agrado� al que se puede conformar toda la vida es (ver 1 Tesalonicenses 4:1 ) la consideraci�n de �c�mo debemos andar y agradar a Dios�. S�lo subordin�ndonos a esto podemos actuar con seguridad sobre el deseo de "todo agrado" hacia los hombres.

Incrementando en ( o por ) el conocimiento de Dios. - El contexto muestra evidentemente que el camino hacia el conocimiento de Dios aqu� indicado no es el camino de la especulaci�n reflexiva, o de la devoci�n meditativa, sino el tercer camino coordinado con ellos: el camino de la pr�ctica seria, de la cual la consigna es, "Hazlo y lo sabr�s".

Versículo 11

Su glorioso poder. - Propiamente, la fuerza de Su gloria, Su gloria es Su manifestaci�n de S� mismo en amor al hombre. (Comp. Efesios 3:16 , "Seg�n las riquezas de su gloria, para ser fortalecidos con poder por su esp�ritu en el hombre interior"). Sobre este uso de "la gloria" de Dios, frecuente en estas ep�stolas, v�ase Efesios 1:6 ; Efesios 1:12 ; Efesios 1:14 , y notas all�. La oraci�n, sin embargo, en la Ep�stola de Efeso busca el �conocimiento del amor de Cristo� como su objeto; la oraci�n aqu� al poder de la resistencia de la prueba y el sufrimiento.

Paciencia y paciencia con alegr�a. - (1) "Paciencia" es aqu� "resistencia", en lugar de lo que normalmente llamamos paciencia. Santiago 1:3 ( Santiago 1:3 ) habla de ella como resultado del efecto vigorizante de la prueba, y est� ilustrada por el ejemplo t�pico de Job ( Santiago 5:11 ).

Ahora, una mirada al Libro de Job mostrar� que, aunque en lo que respecta a la prueba f�sica, �l es la resignaci�n misma ( Job 1:21 ; Job 2:10 ), sin embargo, bajo la prueba espiritual, que es el gran tema del libro, es lo contrario de lo que com�nmente se llama paciente.

�l aguanta y vence, pero no sin una vehemente pasi�n y luchas espirituales, ocasionalmente al borde de una queja y rebeli�n, de la que se arrepiente amargamente ( Job 41:6 ). (2) A esta �paciencia�, por lo tanto, aqu� como en otros lugares ( 2 Timoteo 3:10 ), St.

Pablo agrega "paciencia", una palabra generalmente relacionada (como en 1 Corintios 13:4 ) con el temperamento de la mansedumbre y el amor, y que se acerca mucho m�s a la descripci�n de nuestra idea ordinaria de un temperamento "paciente", que, en su calma dulzura y gentileza, apenas siente en lo m�s extremo las pruebas espirituales que aflig�an al alma justa de Job.

De la paciencia de nuestro Se�or con los insultos de la condenaci�n y las crueldades de la Pasi�n, cuando �fue llevado como un cordero al matadero�, es el tipo perfecto. (3) Sin embargo, incluso entonces San Pablo no se contenta sin �alegr�a�, en la obediencia al mandato de nuestro Maestro ( Mateo 5:12 , Hebreos 12:2 ), cumplido en �l mismo en la cruz ( Hebreos 12:2 ).

San Pedro ( 1 Pedro 4:13 ) da la base de tal gozo, tan a menudo mostrado en el martirio cristiano , �Regocijaos, en cuanto sois part�cipes de los sufrimientos de Cristo, para que cuando su gloria sea revelada, se�is regocij�ndose tambi�n con gran gozo �. De esa alegr�a, el mismo San Pablo fue un brillante ejemplo en su actual cautiverio.

(V�ase Filipenses 1:18 ; Filipenses 2:17 .) Por tanto, las palabras forman un cl�max. La �paciencia� lucha y perdura; La �longanimidad� perdura sin lucha; El "gozo" perdura y se glor�a en el sufrimiento.

Versículo 12

Dando gracias al Padre. - Estas palabras siguen naturalmente a las palabras "con alegr�a", con las que, de hecho, pueden estar conectadas gramaticalmente. Pero el �agradecimiento� aqu� es, como muestra el contexto, el agradecimiento de la humildad, consciente de que del amor del Padre lo hemos recibido todo y no podemos m�s que recibir.

Que nos ha hecho conocer. - La misma palabra se usa en 2 Corintios 3:6 , "quien nos ha hecho ministros capaces de la nueva alianza", y corresponde a la palabra "suficiente" en la pregunta anterior de San Pablo ( 2 Corintios 2:16 ), "�Qui�n es suficiente para estas cosas? " La referencia es claramente a la presciencia y al llamado de Dios (como en Romanos 8:29 ), en virtud del cual "somos m�s que vencedores" y "no podemos ser separados de su amor en Jesucristo nuestro Se�or".

Ser part�cipes de la herencia de los santos. - Literalmente, por la parte (designada para nosotros) de la suerte de los santos. (Comp. Efesios 1:11 , donde, sin embargo, el sentido es ligeramente diferente). La "suerte" (como el tipo del Antiguo Testamento de la participaci�n en la tierra de Cana�n, "la suerte de su herencia") es el lugar asignado a los santos principalmente por la gracia de Dios.

Puede que tenga, como en el caso del tipo, por lo que luchar; pero no se gana con nuestro propio brazo, sino con �la mano y su brazo de Dios, y la luz de su rostro, porque tiene gracia para con nosotros� ( Salmo 44:3 ). Por lo tanto, de acuerdo con la ense�anza habitual de San Pablo (especialmente enf�tica en esta y en la Ep�stola de Efeso), todo el �nfasis se pone en la gracia de Dios, que nos da nuestra suerte y �nos hace aptos� para aceptarla.

Debido a la luz. - Correctamente, a la luz. Ver Efesios 4:8 , un pasaje que se Efesios 4:8 en la idea del reino de la luz, casi tan fuerte y exhaustivamente como el mismo San Juan ( 1 Juan 1:5 , et al. ). �En la luz� (opuesto al �poder de las tinieblas� del siguiente vers�culo) est� en la luz del rostro de Dios, revelado en el rostro de Jesucristo.

Versículo 13

Quien nos ha librado del poder de las tinieblas. - "Entregado" es "rescatado", aplicado correctamente para sacar a una persona de la batalla o de las fauces del peligro. �El poder de las tinieblas� (ver Lucas 22:53 ) es, por supuesto, el poder del mal, permitido (ver Lucas 4:6 ) que exista, pero en s� mismo es una tiran�a usurpada (como lo expresa Cris�stomo), no una verdadera "Reino.

La salvaci�n es, ante todo, el rescate de la culpa y la esclavitud del pecado, a la que el hombre ha dado ocasi�n por su propia elecci�n, pero que, una vez admitida, �l mismo no puede romper. Aqu� se describe en su primer origen del amor del Padre. "Tanto am� Dios al mundo, que dio a su Hijo unig�nito".

Y nos ha traducido ... - La palabra "traducido" es una palabra que se aplica correctamente al trasplante de razas y al asentamiento de ellas en un nuevo hogar. La salvaci�n, iniciada por el rescate, se completa con el asentamiento de los cautivos rescatados en el nuevo reino de Cristo. Los dos actos, de hecho, son distintos, pero inseparables. Por lo tanto, el bautismo es a la vez "para la remisi�n de los pecados" y una "entrada en el reino de Dios".

Su querido Hijo. - El original es mucho m�s llamativo y hermoso. Es, "El Hijo de su amor", correspondiente a "el amado" del pasaje paralelo en la Ep�stola de Efeso ( Colosenses 1:6 ), pero tal vez yendo m�s all�. Dios es amor; el Hijo de Dios es, por tanto, el "Hijo de su amor", participando y manifestando este atributo esencial.

En quien tenemos ... - Este verso se corresponde verbalmente con Efesios 1:7 , donde ver Nota. Del amor del Padre, primera causa de salvaci�n, pasamos a la causa eficaz en la redenci�n y propiciaci�n del Hijo.

Colosenses 1:15 pasa de Cristo como nuestro Mediador a Cristo como es en s� mismo desde toda la eternidad, "la imagen del Dios invisible", y como es desde el principio de los tiempos, el creador y sustentador de todas las cosas en cielo y tierra. Lo que antes estaba impl�cito ahora se afirma expl�citamente; lo que antes se afirmaba enf�ticamente al aliado ahora se da por sentado, y se convirti� en el trampol�n hacia una verdad a�n m�s elevada y misteriosa.

Versículos 13-14

Entramos en este gran pasaje, como es natural y de acuerdo con la pr�ctica universal de San Pablo, a trav�s de esa verdad viva y pr�ctica de nuestra redenci�n en Cristo Jes�s, que en las primeras ep�stolas �l hab�a ense�ado como la �nica cosa necesaria ( 1 Corintios 2:2 ).

Versículos 13-23

[ 2.

La Doctrina de Cristo.

(1) Su SALVACI�N Y REDENCI�N de todos nosotros ( Colosenses 1:13 ).

(2) Su NATURALEZA COMO IMAGEN DEL DIOS INVISIBLE, el creador y sustentador de todas las cosas celestiales y terrenales ( Colosenses 1:15 ).

(3) SU DIRECCI�N DE LA IGLESIA ( Colosenses 1:18 ).

(4) Su MEDIACI�N, reconciliando a todos con Dios, primero enunciado de manera general, luego se aplic� especialmente a los colosenses (Colosenses Colosenses 1:19 ).]

(13-23) En esto tenemos la gran secci�n caracter�stica de esta Ep�stola, que se distingue de las partes correspondientes de la Ep�stola a los Efesios por el �nfasis expl�cito y enf�tico que se pone sobre la majestad divina de Cristo. Corresponde muy de cerca con el notable pasaje que abre la Ep�stola a los Hebreos. En las ep�stolas del grupo anterior, a los corintios, g�latas y romanos, se da una prominencia principal y casi exclusiva a la mediaci�n universal de Cristo, como justificaci�n y santificaci�n de todas las almas de los hombres.

En estas ep�stolas (aceptada esta verdad) pasamos a lo que requiere tal mediaci�n universal: la concepci�n de Cristo como la Cabeza de todo ser creado y como la manifestaci�n perfecta de la Deidad. La primera es la nota clave de la Ep�stola de Efeso; el �ltimo es dominante aqu�, aunque el primero permanece como un trasfondo; como tambi�n en el gran pasaje de la Ep�stola a los Filipenses ( Colosenses 2:6 ), hablando de �l como "en la forma de Dios", y teniendo "el Nombre que es sobre todo nombre".

�La raz�n especial de la enf�tica afirmaci�n de San Pablo de la gran verdad aqu� la vemos en el pr�ximo cap�tulo. Pero est� claro que viene naturalmente en el orden de la revelaci�n, conduciendo a la doctrina completa de "la Palabra" en San Juan. As� como el significado espiritual de la Resurrecci�n, el gran tema de la primera predicaci�n, tuvo que ser buscado en la Expiaci�n, as� la indagaci�n sobre la posibilidad de una Expiaci�n universal condujo de regreso a la Encarnaci�n, y a Cristo como preexistente de �la principio �en Dios.

Versículo 15

La imagen del Dios invisible. - Esta cl�usula tan importante necesita un examen m�s detenido. En consecuencia, notamos (1) que la palabra "imagen" (como la palabra "forma", Filipenses 2:6 ) se usa en el Nuevo Testamento para la encarnaci�n real y esencial, a diferencia de la mera semejanza. As�, en Hebreos 10:1 leemos: "La ley, que tiene sombra de los bienes venideros, y no la imagen misma de las cosas"; tambi�n notamos en Romanos 1:23 la distinci�n entre la mera �semejanza� externa y la �imagen� que representaba; encontramos en 1 Corintios 15:49 que la �imagen del terrenal� y �la imagen del celestial� Ad�n denotan la identidad real de la naturaleza con ambos; y en 2 Corintios 3:18 la obra real del Esp�ritu en el coraz�n se describe como "transform�ndonos de gloria en gloria" en "la imagen" del Cristo glorificado.

(2) A continuaci�n observamos que aunque, hablando popularmente, San Pablo en 1 Corintios 11:7 llama al hombre �imagen y gloria de Dios�, sin embargo, la alusi�n es a G�nesis 1:26 ; G�nesis 1:28 , donde se dice que el hombre, con mayor precisi�n, est� hecho �a imagen de Dios� (como en Efesios 4:24 , �creado seg�n Dios�), y esta expresi�n m�s precisa se usa en Colosenses 3:10 de esta ep�stola, �renovados a imagen de Aquel que lo cre�.

Entonces, �qui�n o qu� es la �imagen de Dios�, despu�s de la cual el hombre es creado? San Pablo aqu� enf�ticamente (como en 2 Corintios 4:4 entre par�ntesis) responde "Cristo", como el Hijo de Dios, "primog�nito antes de toda creaci�n". La misma verdad se transmite en una forma diferente, m�s clara (si es posible) incluso que esta, en Hebreos 1:3 , donde se dice que "el Hijo" no solo es "el resplandor de la gloria del Padre", sino "el Expresar imagen de Su Persona.

Porque la palabra �imagen expresa� es un car�cter en el original, usado aqu� (como cuando hablamos de los �caracteres� alfab�ticos) para significar la imagen dibujada visible, y la palabra �Persona� es sustancia o esencia. (3) No se debe olvidar que en este momento en el juda�smo plat�nico de Fil�n, "el Verbo" fue llamado la eterna "imagen de Dios". (V�anse los pasajes citados en Dr.

Nota de Light Foot sobre este pasaje.) Esta expresi�n no era peculiar de �l; no era m�s que una elaboraci�n de esa personificaci�n de la "sabidur�a de Dios", de la cual tenemos un magn�fico ejemplo en Proverbios 8:22 , y cuyo efecto rastreamos en el Libro alejandrino de "Sabidur�a" (Sab. 7: 25-26).

"La sabidur�a es el soplo del poder de Dios, y una corriente pura de la gloria del Alt�simo, el resplandor de la luz eterna, el espejo sin mancha del poder de Dios y la imagen de su bondad". Parece haber representado en las escuelas jud�as la idea complementaria a la idea ordinaria del Mes�as en el mundo jud�o. As� como San Juan asumi� la vaga idea de "la Palabra" y le dio una clara personalidad divina en Cristo, as� San Juan.

Pablo parece actuar aqu� en relaci�n con la otra frase, usada como descripci�n de la Palabra. En Cristo fija en la realidad s�lida la visi�n flotante de la "imagen de Dios". (4) Hay un �nfasis en las palabras "del Dios invisible". Ahora, dado que todo el contexto muestra que la referencia es a la eterna preexistencia de Cristo, los int�rpretes antiguos (de los cuales Cris�stomo puede tomarse como el tipo) argumentaron que la imagen de lo invisible debe ser tambi�n invisible.

Pero esto parece oponerse a toda la idea de la palabra "imagen" y a su uso en el Nuevo Testamento y en otros lugares. La verdadera clave de este pasaje est� en las propias palabras de nuestro Se�or en Juan 1:8 , "A Dios nadie le ha visto jam�s, el Hijo unig�nito" (aqu� est� la lectura notable, "el Dios unig�nito"), "quien est� en el seno del Padre, �l le revel� �. Anticip�ndose a la futura revelaci�n de la Deidad, a Cristo, incluso como preexistente, se le llama "La imagen del Dios invisible".

El primog�nito de toda criatura ( de toda la creaci�n ). - (1) En cuanto al sentido de esta cl�usula. La construcci�n gramatical aqu� llevar� la traducci�n de nuestra versi�n, o la traducci�n "engendrado antes de toda la creaci�n", de donde viene el "engendrado antes de todos los mundos" del credo de Nicea. Pero todo el contexto muestra que esta �ltima es, sin duda, la verdadera interpretaci�n. Porque, como se ha se�alado desde la antig�edad, se dice que fue "engendrado" y no "creado"; a continuaci�n, se habla enf�ticamente de �l a continuaci�n como Aquel "por quien fueron creadas todas las cosas", que es "antes de todas las cosas" y en quien todas las cosas consisten.

�(2) En cuanto al orden de las ideas. En s� mismo, �l es "la imagen de Dios" desde toda la eternidad. De esta concepci�n esencial, por contraste natural, el pensamiento pasa inmediatamente a la distinci�n y prioridad de todo ser creado. Exactamente en este mismo orden de ideas, tenemos en Hebreos 1:2 , �Por quien tambi�n hizo los mundos.

... sustentando todas las cosas por la palabra de su poder; " y en Juan 1:3 , �Todas las cosas por �l fueron hechas, y sin �l nada de lo que ha sido hecho, fue hecho. Aqu� San Pablo indica esta idea en las palabras "primog�nito antes de toda la creaci�n", y la desarrolla en los vers�culos siguientes. (3) En cuanto al nombre de �primog�nito � en s�.

Se usa del Mes�as como un nombre casi t�cnico (derivado de Salmo 2:7 ; Salmo 89:28 ), como se muestra en Hebreos 1:6 , �cuando trae al primog�nito al mundo.

�Al trazar la l�nea de la promesa mesi�nica notamos que; mientras que el Mes�as es siempre verdadero hombre, �la simiente de Abraham�, �el hijo de David�, sin embargo, sobre �l se acumulan atributos demasiado altos para cualquier ser creado (como en Isa�as 9:6 ). Se le declara ser un Dios �Emmanuel� con nosotros; y su reino una manifestaci�n visible de Dios.

Por lo tanto, la idea contenida en la palabra "primog�nito" no es solo soberan�a "sobre todos los reyes de la tierra" ( Salmo 89:28 ; comp. Daniel 8:13 ), sino tambi�n semejanza con Dios y prioridad a todo ser creado. . (4) En cuanto a la uni�n de las dos cl�usulas.

En el primero tenemos la declaraci�n de Su unidad eterna con Dios - todo eso estaba completamente incorporado en la declaraci�n del �Verbo que es Dios�, hasta el cual hab�an conducido todas las especulaciones jud�as superiores; en el segundo trazamos la distinci�n de Su Persona, como el �engendrado del Padre�, el verdadero Mes�as de las esperanzas jud�as, y la subordinaci�n del Co-Hijo eterno al Padre. La uni�n de los dos marca la afirmaci�n del misterio cristiano, frente a los sistemas racionalizadores, del tipo de arrianismo por un lado, del sabelianismo por el otro.

Versículo 16

Porque por �l ... todas las cosas fueron creadas por ( por ) �l, y para ( para ) �l. - Llevando a cabo la idea de la cl�usula anterior con �nfasis acumulado, San Pablo dice que toda la creaci�n ha tenido lugar �por �l�, �por �l� y �para �l�. Ahora notamos que en Romanos 11:36 , St.

Pablo, en un estallido de adoraci�n, declara del Padre que "de �l, y por �l, y para �l, son todas las cosas"; y en Hebreos 2:10 se habla del Padre como Uno �por quien son todas las cosas, y para quien son todas las cosas� (la palabra �para quien� es diferente de la palabra as� traducida aqu�, pero virtualmente equivalente a ella).

Por lo tanto, observamos que el Ap�stol aqu� toma una frase que pertenece solo a la Deidad y generalmente se aplica al Padre, y la aplica claramente a Cristo, pero con el cambio significativo de "de qui�n" a "en qui�n". El lenguaje habitual de las Sagradas Escrituras en cuanto al Padre es "de quien" y en cuanto al Hijo "por quien" son todas las cosas. As� tenemos en Hebreos 1:2 , "por quien hizo el mundo"; y en Juan 1:3 , �Todas las cosas fueron hechas� - �el mundo fue hecho� - �por �l.

"Aqu�, sin embargo, San Pablo agrega dos veces" en qui�n ", tal como hab�a usado" en qui�n "de Dios en su serm�n en Atenas ( Hechos 17:28 ), probablemente transmitiendo la idea, prefigurada en la descripci�n del Antiguo Testamento de la "Sabidur�a" divina, que en Su mente divina yac�a el germen del dise�o y la obra creativos. y condenando indirectamente por anticipado la fantas�a del gnosticismo incipiente, de que �l no era m�s que una emanaci�n o agente inferior del Dios Supremo.

En el cielo y ... la tierra ... - Aqu� nuevamente hay una reiteraci�n de �nfasis serio. "Todas las cosas en el cielo y en la tierra" es la antigua frase para toda la creaci�n. Entonces, para que esta frase no se restrinja a la esfera sublunar, agrega, "visible e invisible". Por �ltimo, de acuerdo con el tono general de estas ep�stolas, y con especial referencia al culto de los �ngeles introducido en Colosas, se detiene, como el autor de la Ep�stola a los Hebreos, en la superioridad de nuestro Se�or sobre todas las naturalezas ang�licas, ya sea son �tronos, o dominios, o principados o potestades.

�(Comp. Efesios 1:21 ; Filipenses 2:9 .)

Tronos, o dominios ... - Compare la enumeraci�n en Efesios 1:21 . La palabra peculiar de este pasaje es "tronos", que en todas las diversas especulaciones sobre la jerarqu�a del cielo, naturalmente representa el primer lugar de dignidad y cercan�a al Trono de Dios. (Comp. Apocalipsis 4:4 , �Alrededor del trono veinticuatro tronos.

�) Pero parece dif�cil, si no imposible, atribuir significados distintivos a esos t�tulos y trazar su orden. Si San Pablo alude en algo a las jerarqu�as rab�nicas, �l (probablemente con la intenci�n deliberada) toma sus t�tulos sin prestar atenci�n a sus �rdenes y significados fantasiosos. Lo que sea que signifiquen, si significan algo, todos est�n infinitamente por debajo de la gloria de Cristo. (Ver nota sobre Efesios 1:21 .)

Versículo 17

�l es antes de todas las cosas. - Las palabras "�l es" son enf�ticas. �l, y solo �l, es; todo lo dem�s se crea. Es imposible no referirse al �yo soy� de la existencia eterna, como lo afirma nuestro Se�or para s� mismo. �Antes que Abraham fuese, yo soy� ( Juan 8:58 ; comp. Tambi�n Juan 1:15 ). Por tanto, la palabra "antes" debe tomarse, no como una dignidad suprema, sino como una preexistencia.

Por �l todas las cosas subsisten. - Es decir, mantenerse unidos en unidad, obedeciendo la ley primigenia de su ser. En esta cl�usula se le atribuye a nuestro Se�or, no solo el acto creativo, sino tambi�n el constante poder sustentador, �en el que todo vive, se mueve y tiene su ser�, y que, incluso menos que la agencia creativa, se puede suponer que es un poder derivado y finito, como el del Demiurgo de la especulaci�n gn�stica.

Versículo 18

El es la cabeza. - ��l� vuelve a ser enf�tico. "El que es la imagen de Dios, �l tambi�n es la Cabeza". (Sobre el t�tulo en s�, vea Efesios 1:22 .)

El principio. - Cris�stomo lee aqu� una palabra af�n, las primicias. La lectura es sin duda una glosa, pero instructiva. Muestra que la referencia es a Cristo, como siendo en Su humanidad "el primer principio" de la nueva vida para nosotros - las "primicias" de los muertos ( 1 Corintios 15:20 ; 1 Corintios 15:23 ), y �El que trae la vida y la inmortalidad a la luz� ( 2 Timoteo 1:10 ).

El primog�nito de los muertos. - Se le da el mismo t�tulo en Apocalipsis 1:5 . En su serm�n en Antioqu�a en Pisidia ( Hechos 13:33 ), San Pablo cita el pasaje, �T� eres mi Hijo; en este d�a te he engendrado �, como se cumpli� en que� resucit� a Jes�s.

�(Comp. Hebreos 5:5 ) En Romanos 1:3 , �l habla de Cristo como� declarado �(o definido )� como Hijo de Dios con poder por la resurrecci�n de entre los muertos �. La Resurrecci�n es (por as� decirlo) Su segundo nacimiento, el comienzo de esa exaltaci�n, que contrasta con Su primer nacimiento en la tierra con gran humildad, y de Su entrada en la gloria de Su reino mediador.

(Ver Efesios 1:20 , donde el punto de partida de toda Su exaltaci�n se coloca nuevamente en la Resurrecci�n).

Para que en todas las cosas pudiera ... - Literalmente, para que en todas las cosas pudiera llegar a ser preeminente. Las palabras "�l podr�a llegar a ser" se oponen al "�l es" arriba. Se refieren a la exaltaci�n de su humanidad, tan gloriosamente descrita en Filipenses 2:9 . As�, absolutamente en Su naturaleza divina, en relaci�n con el reino mediador en Su humanidad, �l es "el Alfa y la Omega, el principio y el fin, el primero y el �ltimo" ( Apocalipsis 1:8 ; Apocalipsis 1:11 ; Apocalipsis 1:17 ).

Versículos 18-20

(18-20) En estos vers�culos, San Pablo vuelve de insistir en la naturaleza eterna del Hijo de Dios para describirlo en su oficio mediador como Hijo del Hombre, convirti�ndose en la �Cabeza� de toda la humanidad, como llamada a �Su Cuerpo�. , la Iglesia." En esto toca una doctrina m�s desarrollada en la Ep�stola a los Efesios. (Ver Efesios 1:10 ; Efesios 1:20 ; Efesios 1:22 ; Efesios 2:19 ; Efesios 2:21 ; Efesios 4:15 .

) Pero a�n as�, como ya se ha se�alado, en esta Ep�stola se hace m�s hincapi� en la dignidad suprema de la Cabeza, como en la otra m�s en la unidad, y bendici�n y gloria del Cuerpo. Debe observarse que en este, Su oficio de mediador, existe una misteriosa analog�a con Su filiaci�n eterna. En ambos, �l es �la Cabeza�, primero, de la creaci�n universal, luego, de la nueva creaci�n en Su Iglesia; �l es "el principio", en un caso en la eternidad, en el otro en el tiempo; �l es "el primog�nito", ahora en la condici�n de Hijo Eterno, ahora en la Resurrecci�n, convirti�ndolo en la nueva vida de la humanidad.

Versículo 19

Porque agrad� al Padre. - (1) La construcci�n es dudosa. No hay nada que se corresponda con "el Padre" en el original. Nuestra traducci�n implica la provisi�n del nominativo Dios, es decir, "el Padre" o Cristo al verbo, de modo que la oraci�n se ejecute, el Padre o Cristo determin� de Su buena voluntad que, etc. El suministro del nominativo "Cristo" es m�s f�cil gramaticalmente; pero concuerda mal con la referencia invariable de todas las cosas, tanto por nuestro Se�or mismo como por Sus Ap�stoles, en �ltima instancia, al benepl�cito del Padre.

Adem�s, el verbo es tan constantemente usado por Dios que la provisi�n del nominativo "Dios", aunque sin precedentes, est� lejos de ser inadmisible. La construcci�n gramatical m�s simple ser�a, de hecho, tomar �la plenitud� como el nominativo, y rendir porque en �l toda la plenitud ( de Dios ) tuvo el agrado de morar. Pero la personificaci�n de "la plenitud", com�n en la especulaci�n gn�stica, no se parece mucho a la forma de S.

Paul. Quiz�s, en general, sea preferible la interpretaci�n de nuestra versi�n (que generalmente se adopta); especialmente porque encaja mejor con el siguiente verso. (2) El sentido es, sin embargo, bastante claro, y es reforzado por Colosenses 2:9 , "En �l habita corporalmente toda la plenitud de la Deidad". Sobre la palabra �plenitud� ( pleroma ) , ver Nota sobre Efesios 1:23 .

La �plenitud de la Deidad� es la naturaleza esencial, que comprende todos los atributos de la Deidad. La morada de tal Deidad en la humanidad de Cristo es la base de toda Su exaltaci�n como la "Cabeza", "el principio", el "primog�nito de entre los muertos" y el Rey triunfante, en el que San Pablo ya hab�a morado. Solo por ella puede ser el verdadero Mediador entre Dios y el hombre.

Versículo 20

Habiendo hecho las paces con la sangre de su cruz. - Sobre este verso, donde San Pablo vuelve al tema de la Expiaci�n, con el que comenz�, comp. Efesios 2:13 , y notas all�. En la Ep�stola de Efeso el tratamiento del tema es m�s completo, y en un punto m�s comprensivo, a saber, al resaltar enf�ticamente la unidad de todos, jud�os y gentiles por igual, entre s�, as� como su unidad con Cristo.

Pero, por otro lado, este pasaje implica una ense�anza m�s profunda y misteriosa en esto: que incluye en la reconciliaci�n por la sangre de Cristo, no solo a toda la humanidad, sino "todas las cosas, ya sean las de la tierra o las del cielo". De hecho, esta es solo una exposici�n m�s completa de la verdad de que �Dios estaba en Cristo reconciliando consigo al mundo (el kosmos )� ( 2 Corintios 5:19 ); y que �toda la creaci�n aguarda�, �en constante expectaci�n�, �la manifestaci�n de los hijos de Dios�, y �ser� liberada de la servidumbre de la corrupci�n a la gloriosa libertad de los hijos de Dios� ( Romanos 8:19 ).

Pero est� expresado en t�rminos m�s distintos y llamativos, lo que nos abre un destello del alcance infinito, no solo de la mediaci�n de nuestro Se�or, sino de Su expiaci�n, que, aunque casi desconcierta, satisface la comprensi�n reflexiva y m�s que satisface. una fe adoradora. As� como parece haber una unidad f�sica en el universo, si podemos creer en las conjeturas de la ciencia, as�, dice la Sagrada Escritura, hay una unidad moral y espiritual tambi�n en Jesucristo.

Colosenses 1:21 aplica esta verdad de la obra Mediatorial del Se�or Jesucristo al caso especial de los Colosenses. El tema aqu� tocado est� m�s desarrollado en Efesios 2:1 ; Efesios 2:11 ; la alienaci�n se describe all� no s�lo como de Dios, sino de Su pueblo del pacto; la reconciliaci�n es con Dios y el hombre en una gran unidad.

Versículo 21

Alienado. - No extraterrestres por naturaleza, sino distanciados. (Ver nota sobre Efesios 2:12 .)

Por obras malvadas. - Correctamente, en tus malas obras. La enemistad del coraz�n no es causada propiamente por obras malvadas, sino que se manifiesta en ellas y probablemente se intensifica por la acci�n refleja a trav�s de ellas.

Versículo 22

En el cuerpo de su carne. - Parece haber cierto �nfasis en la palabra "carne": al igual que en el paralelo de Efesios 2:16 , la expresi�n es "en un cuerpo", con un �nfasis caracter�stico en la palabra "uno", acorde con el genio del paso. El significado es, por supuesto, Su cuerpo natural, a diferencia de Su Cuerpo m�stico, mencionado anteriormente ( Colosenses 1:18 ).

Pero esta no es raz�n suficiente para el uso de esta frase, porque no puede haber confusi�n entre ellas en este pasaje. Por tanto, sin atribuir a la palabra "carne" una intenci�n netamente pol�mica, no podemos suponer de forma antinatural que en la mente de San Pablo estaba presente el pensamiento del gnosticismo, que despreciaba el cuerpo como malvado, y que siempre debi� inclinarse a la idea de que �Jesucristo no hab�a venido en carne� ( 1 Juan 4:2 ); y que la presencia de este pensamiento indujo un �nfasis especial en su lenguaje.

Santo, irreprensible e irreprochable. - Ver nota sobre Efesios 1:4 . La palabra �presentar� se usa tanto en un sentido de sacrificio (como en Romanos 12:1 ) como en el sentido de introducci�n y presentaci�n (como de una novia, ver Efesios 5:27 ).

Las palabras "santo y sin mancha" , es decir, "sin defecto", se adaptan al sentido anterior. Pero "irreprochable" es incongruente con �l, y el pasaje paralelo ( Efesios 2:18 ) habla de "acceso" o introducci�n al Padre.

Versículo 23

Si. - La palabra, como en Efesios 3:2 ; Efesios 4:21 (donde ver Notas), transmite una suposici�n dif�cilmente hipot�tica - "Si, como presumo;" "Si, como yo conf�o." San Pablo no puede abstenerse de una advertencia necesaria, pero se niega a anticipar el fracaso.

Conectado a tierra. - Construido sobre los cimientos. Comp. Efesios 2:20 , "edificado sobre el fundamento de los ap�stoles y profetas, siendo la principal piedra del �ngulo Jesucristo mismo".

Establecido. - El resultado de estar tan castigado. La palabra se usa en el mismo sentido, pero sin asociaci�n metaf�rica, en 1 Corintios 15:58 , "firme, inamovible", como aqu� "establecido y no movido".

La esperanza. - Ver nota sobre Colosenses 1:5 . Aqu�, como all�, se pone gran �nfasis en la "esperanza". Pero aqu� posiblemente haya referencia a algunas ideas (como las que se mencionan en 2 Timoteo 2:18 ) de que �la resurrecci�n ya pas�, y que la esperanza de una verdadera resurrecci�n y un verdadero cielo era un enga�o o una met�fora. .

Toda criatura que est� debajo del cielo. - Comp. el mandamiento de nuestro Se�or, �Predicad el evangelio a toda criatura� ( Marco 16:15 ). En idea y capacidad, el evangelio es literalmente universal; aunque en la realidad real tal universalidad s�lo puede reivindicarse mediante una hip�rbole natural.

[ 3.

La Misi�n de San Pablo.

Como AP�STOL DE LOS GENTILES, ministro del misterio reci�n revelado de su salvaci�n, testificando a todos por igual con el sufrimiento y la predicaci�n, para �presentar a todos perfectos en Cristo Jes�s� ( Colosenses 1:24 ).]

Versículo 24

Que ahora se regocijan. - En la lectura verdadera del original no hay pronombre relativo. La oraci�n comienza con brusquedad enf�tica, �Ahora (en este momento) me regocijo� (como en 2 Corintios 7:9 ). En las tres ep�stolas de la cautividad se declara en s� mismo este mismo regocijo y se exhorta a sus hermanos.

En Efesios 3:13 , "Deseo que no desmay�is por vosotros en mis tribulaciones, que es vuestra gloria"; en Filipenses 2:11 , �S�, si soy ofrecido por el sacrificio y el servicio de vuestra fe, me gozo y me regocijo con todos vosotros. Por la misma causa tambi�n vosotros goc�is y regocij�is conmigo.

�All�, como aqu�, el gozo est� en el sufrimiento, no en s� mismo, no solo porque sea soportado con y para Cristo, sino tambi�n porque es por el bien de la Iglesia. Aqu�, sin embargo, esta idea se expresa con mucho mayor �nfasis.

Llena lo que est� detr�s de las aflicciones de Cristo. - El sentido de este pasaje es a primera vista sorprendente, pero no podr�a haber sido considerado dif�cil o dudoso, si las falsas inferencias de �l no hubieran tentado a los hombres a rehuir el significado obvio. Ahora, (1) las �aflicciones de Cristo� es una frase que no se usa en ninguna otra parte; porque la �aflicci�n� (propiamente, la presi�n dura y irritante ) es la carga ordinaria de la vida, y generalmente se dice que s�lo viene sobre Sus siervos.

Pero, como la frase com�n �los sufrimientos de Cristo� ( 2 Corintios 1:5 ; Filipenses 3:10 ; 1 Pedro 4:15 ; 1 Pedro 5:1 ), debe lamentar las aflicciones que �l sufri�.

Es cierto, como se ha sugerido cuidadosamente (ver Cris�stomo y otros en el pasaje) que debemos contar como Suyas las aflicciones de Su Iglesia; pero a�n as�, incluso si incluy�ramos estas aflicciones indirectas, no podemos excluir las directas. A continuaci�n, (2) San Pablo dice expresamente (con toda la fuerza del original) que ��l llena en lugar� de su Maestro, lo que a�n queda inconcluso de las aflicciones de su Maestro.

(V�anse los pasajes citados por el Dr. Lightfoot en su nota sobre este vers�culo.) Declara, es decir, que, sucediendo al sufrimiento de Cristo, lo lleva a cabo por el bien de Su cuerpo, la Iglesia. De hecho, esto no es m�s que una expresi�n m�s clara y sorprendente de la verdad que se transmite en 2 Corintios 1:5 , "Los sufrimientos de Cristo sobreabundan sobre nosotros", de modo que llevamos nuestra parte, adem�s de la medida completa que �l llev�. ; e incluso en la expresi�n m�s com�n, ser "participante de los sufrimientos de Cristo" ( Filipenses 3:10 ; 1 Pedro 4:13 ), o "beber de su copa y ser bautizado con su bautismo" ( Mateo 20:22 ) .

Pero, (3) mirando el significado y uso de la palabra "aflicciones", notamos que "las aflicciones de Cristo" deben ser Sus sufrimientos en la tierra considerados simplemente como una parte - aunque inconmensurablemente la parte principal - de la carga de la humanidad. en un mundo pecaminoso, representan, no la Cruz de la Expiaci�n, en la que solo �l podr�a sufrir - y en la que cualquier lector de San Pablo debe encontrar absurdo suponer que reclamar�a la m�s m�nima parte - sino la Cruz de la lucha contra pecado hasta la muerte, que �l expresamente nos orden� �asumir si lo seguimos.

"Esto lo ha dejado todav�a" atr�s "; esto en su fuerza cada uno de sus siervos lo lleva, en parte para s� mismo, en parte tambi�n para los dem�s. A la luz anterior, San Pablo dice: "El mundo es para m� crucificado, y yo para el mundo" ( G�latas 6:14 ); en el �ltimo, lo reclama como su m�s alto privilegio "para llenar lo que est� detr�s de las aflicciones de Cristo por Su Cuerpo que es la Iglesia".

En mi carne por el bien de su cuerpo. - Obviamente, aqu� hay una ant�tesis. San Pablo sufre en su cuerpo natural por el Cuerpo m�stico de Cristo.

Versículos 24-29

(24-29) Aqu� (como en Efesios 3 , en la misma conexi�n) San Pablo se detiene en su propia misi�n de presentar el evangelio universal a los gentiles. En la Ep�stola de Efeso, esta declaraci�n es una introducci�n directa a la exhortaci�n pr�ctica (comp. Colosenses 4:5 ; Colosenses 4:6 ); aqu� conduce a la seria protesta contra los errores especulativos en Colosenses 2 , que precede a una exhortaci�n pr�ctica similar.

En ambos casos se detiene en el compromiso con �l de una dispensa especial; en ambos se regocija en el sufrimiento como medio de influencia espiritual; en ambos casos declara que el �nico objeto es la presentaci�n perfecta de cada hombre ante Cristo.

Versículo 25

De lo cual fui hecho (o me hice ) ministro. - Arriba (en Colosenses 1:23 ) San Pablo se describe a s� mismo como un "ministro del evangelio", aqu� como un "ministro (o siervo ) de la Iglesia". En otros lugares, �l es siempre el "ministro de Dios" y "de Cristo"; aqu� de la Iglesia, como Cuerpo de Cristo, y as� indisolublemente unida a Cristo.

La dispensaci�n de Dios. - Ver Efesios 3:2 , y Notas all�. La referencia es a su peculiar "Apostolado de los gentiles".

Cumplir. - La lectura marginal y la referencia a Romanos 15:19 dan la explicaci�n de la palabra, "predicar plenamente la Palabra de Dios" - ser un mensajero de la revelaci�n perfecta, que ahora hab�a revelado lo que antes era un "misterio" oculto.

Versículo 26

El misterio. - Sobre el sentido b�blico de la palabra �misterio� y su relaci�n con el uso moderno de la palabra, ver Nota sobre Efesios 1:9 . En este pasaje, quiz�s, sobre todo, se define con perfecta claridad, como "un secreto oculto durante mucho tiempo, y ahora revelado".

Versículo 27

A quien Dios quisiera , es decir, Dios quisiera . La expresi�n es enf�tica. Fue del propio placer de Dios, inescrutable para el hombre. Entonces, en Efesios 1:9 , leemos "el misterio de su voluntad". Note tambi�n, en Efesios 1:4 , la referencia repetida a la predestinaci�n de Dios en Su amor.

Las riquezas de la gloria. - Ver Efesios 1:18 ; Efesios 3:16 ; y notas all�.

Que es Cristo en ti. - Este misterio especialmente comprometido a declarar a San Pablo es. en Efesios 3:6 , definido as�, �Que los gentiles sean (o sean ) coherederos, y del mismo cuerpo, y participantes de su promesa en Cristo por el evangelio�; y la naturaleza de esta promesa se explica a continuaci�n: �Para que Cristo more en vuestros corazones por la fe.

Aqu�, el misterio mismo se define audazmente como "Cristo en ti"; al igual que en 1 Timoteo 3:16 , seg�n una interpretaci�n de ese dif�cil pasaje, "el misterio de la piedad" es Cristo mismo, "quien fue manifiesto", etc. Aqu� tenemos nuevamente una ilustraci�n significativa de la diferencia entre las ideas caracter�sticas de las dos ep�stolas.

En la Ep�stola de Efeso, la unidad de todos en el pacto de Dios se presenta primero y luego se explica como dependiente de la morada de Cristo en el coraz�n. Aqu� el �Cristo en ti� es todo en todos: la unidad de todos los hombres en �l es una inferencia, pero que los lectores de la Ep�stola deben sacar por s� mismos. Sobre la gran idea en s�, en la relaci�n puramente individual, ver Filipenses 1:21 , y tambi�n G�latas 2:20 ; en la forma m�s general, vea Romanos 8:10 ; 2 Corintios 13:5 ; G�latas 4:19 .

La esperanza de ( la ) gloria. - Entonces en 1 Timoteo 1:1 , �El Se�or Jesucristo, que es nuestra esperanza�. "La gloria" es el estado glorificado de perfecci�n en el cielo, envuelto en la comuni�n con Dios, y as� "cambiado de gloria en gloria". Nuevamente notamos (como en Colosenses 1:5 ; Colosenses 1:23 ) el �nfasis especial puesto en la esperanza del cielo. Cristo es "nuestra esperanza", como es "nuestra vida", es decir, la base de nuestra esperanza segura y segura del futuro, como de nuestra vida espiritual en el presente.

Versículo 28

Advirtiendo a todos y ense�ando. - En "advertencia" est� impl�cita la idea de reprensi�n por necedad o pecado. (Ver 1 Tesalonicenses 5:14 ; 2 Tesalonicenses 3:5 ) �Ense�ar� es simplemente instrucci�n - incluyendo, por supuesto, exhortaci�n pr�ctica - de aquellos ya advertidos.

Perfecto. - Ver Efesios 4:13 ; Filipenses 3:15 , y notas all�. Aqu�, sin embargo, como en 1 Corintios 2:6 , la referencia puede ser al sentido de �perfecto� como �iniciado en el misterio.

San Pablo, en oposici�n a la pretensi�n exclusiva de "perfecci�n" de los especuladores en el conocimiento m�stico ("falsamente as� llamados") presentar�a "todo hombre", erudito o ignorante, "perfecto ante Dios". En esta universalidad de privilegio reside la gloriosa distinci�n entre el evangelio y todas las escuelas de filosof�a, ya sea que rechacen o asuman su nombre.

Versículo 29

Para lo cual tambi�n trabajo. - En este vers�culo San Pablo pasa del plural al singular, evidentemente en preparaci�n para la fuerte protesta personal de Colosenses 2:1 .

Su trabajo ... - Ver Efesios 1:12 , y Note all�. Tal vez, como en G�latas 2:8 (�El que obr� eficazmente en Pedro el Apostolado de la Circuncisi�n, el mismo fue poderoso en m� para con los gentiles�), hay una alusi�n especial a la gracia que le fue dada por su Apostolado de la Gentiles.

Información bibliográfica
Ellicott, Charles John. "Comentario sobre Colossians 1". "Comentario de Ellicott para Lectores en Inglés". https://beta.studylight.org/commentaries/spa/ebc/colossians-1.html. 1905.