Bible Commentaries
Deuteronomio 26

Comentario de Ellicott para Lectores en InglésComentario de Ellicott

Versículos 1-11

XXVI.

Deuteronomio 26:1 . PRESENTACI�N DE LAS PRIMERAS FRUTAS.

(1) Cuando entres. Rashi dice que no estaban obligados a cumplir con este deber hasta que hubieran conquistado y dividido la tierra. Pero el estado de cosas descrito en el Libro de Josu� ( Josu� 21:43 ) lo exigir�a. De las palabras de Deuteronomio 26:11 , "te regocijar�s", los jud�os deducen que la acci�n de gracias que se dice sobre las primicias (en Deuteronomio 26:5 ) debe decirse en alg�n momento entre el final de la fiesta de los sin levadura. pan el d�a veintiuno del primer mes (la �asamblea solemne� de Deuteronomio 16:8 ) y la Fiesta de los Tabern�culos. Si las primicias se presentaban entre la Fiesta de los Tabern�culos y la Pascua, esta f�rmula no se usaba (Rashi).

(3) El sacerdote que habr� en esos d�as. - No se hace menci�n del levita aqu�. El sacerdote (aunque de la tribu de Lev�) tiene un oficio distinto del levita en el Libro de Deuteronomio tanto como en el resto del Antiguo Testamento.

Yo profeso. - Literalmente, lo declaro. �Para mostrar que no eres ingrato por Su bondad� (Rashi, del Talmud).

Este d�a. - La f�rmula solo se utiliz� una vez al a�o.

(4) El sacerdote tomar� la canasta. - �Para agitarlo. El sacerdote puso su mano debajo de la mano del due�o y la agit� �.

(5) Un sirio listo para perecer. - La referencia es a Jacob, m�s especialmente cuando Lab�n lo persegu�a, quien le habr�a quitado todo, excepto por la misericordia y protecci�n divinas. Tambi�n podemos recordar su peligro de Esa� ( G�nesis 31:32 ), de los Siquemitas (34, 35) y del hambre, hasta que escuch� de Jos�.

(7) Cuando clamamos al Se�or. - Samuel en su famoso discurso ( 1 Samuel 12:8 ) retoma el lenguaje de este pasaje, �Cuando Jacob lleg� a Egipto, y vuestros padres clamaron al Se�or, entonces el Se�or ... sac� a vuestros padres de Egipto y los hizo habitar en este lugar.

(6-7) Ver �xodo 2:25 ; �xodo 3:9 ; �xodo 6:5 para la fuente de esta confesi�n.

(10) Y lo pondr�s delante del Se�or tu Dios , es decir, volver�s a tomarlo despu�s de que el sacerdote lo haya agitado por primera vez, y sostenerlo en la mano mientras haces esta confesi�n, y luego agitarlo una vez m�s. Despu�s de esto, pasar�a a ser del sacerdote.

Versículos 12-15

Deuteronomio 26:12 . DECLARACI�N DEL DIEZMO.

(12) Cuando hayas terminado. - El tiempo fijado para hacer la confesi�n prescrita en Deuteronomio 26:13 , seg�n el uso jud�o, era la v�spera de Pascua del cuarto a�o, es decir, la primera fiesta despu�s de la finalizaci�n del a�o del diezmo. Parecer�a que todav�a hab�a que recoger algo de los �rboles despu�s de la Fiesta de los Tabern�culos y, por lo tanto, todav�a habr�a algunos productos sin diezmar en esa fiesta en un a�o determinado. Pero el diezmo del tercer a�o debe separarse hasta el �ltimo punto antes de la Pascua del cuarto.

El tercer a�o, que es el a�o del diezmo. - Ver Deuteronomio 14:28 . En el tercer y sexto a�o, el segundo diezmo, que en otros a�os com�an los propietarios (en especie o valor) en Jerusal�n, se daba a los pobres y se llamaba diezmo de los pobres. En el lenguaje talm�dico, el Ma'aser ani tom� el lugar de Ma'aser sh�ni en estos a�os.

As�, las palabras �y lo diste al levita� se aplican al primer diezmo, que nunca se omiti� y que est� prescrito por N�meros 18 . Las palabras que siguen, "el extranjero, el hu�rfano y la viuda", se interpretan del diezmo de los pobres. La confesi�n prescrita no debe hacerse hasta que se haya dado todo el diezmo , tanto el primero como el segundo, es decir, el diezmo anual a los levitas, y el segundo, que en estos a�os se dedic� a los pobres.

Para que coman dentro de tus puertas y se sacieran. - �La cantidad con la que deb�an estar satisfechos fue debidamente prescrita por los escribas jud�os!

(13) Delante de Jehov� tu Dios dir�s: Yo traigo. - Literalmente, me he consumido o quemado. Es la misma palabra fuerte que se usa con tanta frecuencia en este libro para "desechar" el mal, y de la cual se deriva el nombre Taberah, " quemar". Los comentaristas jud�os consideran que todo lo que posiblemente podr�a ser requerido como santo bajo cualquier ley, ya sea el diezmo o las primicias de �rboles que a�n no se han hecho comunes, o cualquier cosa que por cualquier causa no se haya tra�do a Jerusal�n durante los tres a�os anteriores.

Yo ... he dado ... al levita (el primer diezmo) y al extranjero ... (el diezmo del pobre). - Rashi.

De acuerdo con todos tus mandamientos , es decir, "dar todo en su debido orden" (Rashi). Las siguientes palabras tambi�n se toman para referirse a los detalles de la ley que se refiere a estos asuntos.

(14) No com� de �l en mi duelo. - �Cuando estaba limpio y ellos eran inmundos, o cuando estaban limpios y yo era inmundo� (Rashi). La tumba o la presencia de un cad�ver ensuciaba tanto a las personas como a las cosas ( N�meros 19 ).

Yo tampoco me lo he quitado. - Literalmente, consumi� alguno de ellos en inmundicia.

Ni dado de �l por (o para) los muertos. - Explica Rashi, "para proporcionarle un ata�d o ropa para la tumba". Otra explicaci�n, que ciertamente es posible, es: "No he hecho ninguna ofrenda a un �dolo de ellos". �Se unieron a Baal-peor y comieron los sacrificios de los muertos � ( Salmo 106:28 ).

He escuchado ... y he hecho conforme a todo lo que me mandaste. - Una afirmaci�n que podr�a hacerse verdaderamente en cuanto a las observancias y requisitos externos. Por lo tanto, estoy m�s dispuesto a tomar la confesi�n en estos vers�culos en su sentido m�s literal, y limitarla a las cosas particulares con las que estaba relacionada: los diezmos y las ofrendas.

(15) Mira desde tu santa morada, desde el cielo. - Una frase como esta aparece con frecuencia en la oraci�n de Salom�n; pero hay una diferencia en el hebreo, que es menos hermosa que en este lugar. La frase exacta se encuentra en 2 Cr�nicas 30:27 . Y en 2 Cr�nicas 36:15 , tenemos �Su morada� aplicado a Jerusal�n y al Templo. Esto sugiere que el pensamiento aqu� puede ser doble. Mira hacia abajo desde la morada de tu santidad aqu� abajo, y no s�lo desde all�, sino desde tu propia morada en el cielo.

Y bendice a tu pueblo Israel, y a la tierra (literalmente, la tierra ) que nos has dado. - �Hemos hecho lo que has decretado para nosotros. Haz lo que te incumbe hacer �(Rashi).

Versículos 16-19

Deuteronomio 26:16 . CIERRE DE LA EXHORTACI�N.

(16) Hoy te lo ha mandado el Se�or tu Dios. - Estas palabras no deben tomarse como parte del servicio descrito en los vers�culos anteriores, sino como las palabras de Mois�s al terminar su exhortaci�n. Rashi dice: "Cada d�a estos mandamientos ser�n nuevos ante tus ojos, como si en ese mismo d�a los hubieras recibido".

Por tanto, las guardar�s y las cumplir�s. - Es hermoso pensar que la forma de este mandamiento (como de muchos otros) lo hace prof�tico de su propio cumplimiento. �Es la voz del cielo bendici�ndote�, dice Rashi. (V�ase tambi�n Deuteronomio 30:6 ; Deuteronomio 30:8 )

(17, 18) T� has manifestado ... y el Se�or ha afirmado. - La palabra hebrea es simplemente la palabra ordinaria para "decir". "T� lo has dicho" y "�l ha dicho". No hay una palabra distintiva para "prometer" en hebreo. "Decir" es suficiente. "�Dijo �l, y no lo har�?" �Que tu s� sea ??s�, y tu no no�, como el de �l. Pero Rashi dice que no hay un paralelo exacto con este uso del verbo en el Antiguo Testamento, excepto, quiz�s, en Salmo 94:4 , donde significa, "se jactan de s� mismos". Que Israel se glor�e en Dios, y Dios se gloriar� en ellos como Su pueblo peculiar.

(19) Y para elevarte. - Literalmente, el m�s alto; Heb .: 'Ely�n, un nombre bien conocido de Dios. Aqu�, y en Deuteronomio 28:1 , se aplica (prof�ticamente y en el prop�sito divino) a Israel. �Pondr�s mi Nombre sobre los hijos de Israel� fue la ley de bendici�n para los sacerdotes ( N�meros 6:27 ).

En alabanza, en nombre y en honor. - Quiz�s, m�s bien, para ser una alabanza, y ser un nombre, y ser un honor, y llegar a ser un pueblo de santidad para Jehov�. Hay una alusi�n a esto en Jeremias 33:9 , "Y ser� para m� un nombre de gozo, alabanza y honra delante de todas las naciones de la tierra"; y en Isa�as 62:6 , "Los que mencion�is el nombre del Se�or, no callen, ni le den descanso, hasta que �l establezca, y hasta que haga de Jerusal�n una alabanza en la tierra".

Pero si, como algunos quieren hacernos creer, el libro de Deuteronomio extrae estas cosas de los profetas, en lugar de los profetas de Mois�s, �c�mo es que no hay la menor alusi�n en Deuteronomio a Jerusal�n, que en los d�as de los profetas? se hab�a convertido en el centro de todas estas esperanzas?

Información bibliográfica
Ellicott, Charles John. "Comentario sobre Deuteronomy 26". "Comentario de Ellicott para Lectores en Inglés". https://beta.studylight.org/commentaries/spa/ebc/deuteronomy-26.html. 1905.