Bible Commentaries
Deuteronomio 34

Comentario de Ellicott para Lectores en InglésComentario de Ellicott

Versículos 1-2

XXXIV.
MUERTE DE MOIS�S.

(1) Pisgah. - Ver N�meros 21:20 . La palabra parece significar una altura.

(1, 2) El Se�or le mostr� toda la tierra de Galaad, hasta Dan, y todo Neftal� ... hasta el �ltimo mar , es decir, le mostr� toda la tierra que hab�a de ser entregada a estas diversas tribus. Si luego se lo mostr� bajo los nombres que se dan aqu� o no, es una pregunta que no podemos responder. Aqu� se sugieren muchas consultas muy interesantes. �Mois�s subi� solo? �O Josu� lo acompa��? �Qui�n escribi� estos detalles de lo que se le mostr� y c�mo se conocieron los detalles? Estoy dispuesto a creer que as� como El�as y Eliseo "segu�an hablando y hablando", hasta que apareci� ese carro de fuego que "los separ� a los dos", as� sucedi� con Mois�s y Josu�, que el ministro de Mois�s lo acompa�� hasta que Jehov� lo retir�. de su vista.

Pero habla bien del car�cter de Josu� - de hecho, es completamente caracter�stico del hombre - que en este relato de la muerte del gran legislador deber�a haberse ocultado a s� mismo y a cualquier otra figura excepto a Jehov� y Su siervo Mois�s. Rashi, en su comentario sobre esta escena, dice que el Se�or le mostr� a Mois�s no solo la tierra, sino lo que deber�a suceder en ella, en cada parte. Pero de esto no sabemos nada.

Sabemos que el espect�culo fue completo. Probablemente, "el ojo que no estaba oscuro" pudo ver m�s lejos de lo que el ojo humano hab�a visto antes desde esa altura. �El mar m�s profundo� est� lleno a cincuenta millas de ese lugar.

Versículo 3

Y el sur , es decir , el Negeb.

Y la llanura , es decir , la llanura del Jord�n.

El valle de Jeric�. - La ciudad de las palmeras puede o no ser id�ntica a ese lugar.

Versículo 4

Esta es la tierra que jur� a Abraham, a Isaac y a Jacob, diciendo: A tu descendencia la dar�; te hice ver. - �Para que vayas y digas a Abraham, Isaac y Jacob: �Bendito sea el juramento que te hizo, el Santo! lo ha realizado �, es el comentario de Raehi. Pero en el Para�so apenas necesitaban que Mois�s les hablara de Su fidelidad.

Versículo 5

As� ( mejor, y ) Mois�s, siervo del Se�or, muri� all� en la tierra de Moab, conforme a la palabra del Se�or. - �Literalmente, sobre la boca del Se�or, y de ah� la interpretaci�n jud�a de que muri� por un beso! Pero el lenguaje de la narrativa sagrada es demasiado simple para necesitar incluso esta interpretaci�n. Durante muchos a�os hab�a sido costumbre de Mois�s hacer todo �por boca del Se�or.

�S�lo un error fatal estropea el historial de obediencia. Fue solo un �ltimo acto de obediencia el acostarse y morir a la palabra de Jehov�. Es extraordinario, cuando consideramos la historia de los �ltimos d�as de Mois�s, c�mo se deja a un lado por completo el yo. No hay ansiedad por el mundo invisible ni expresi�n positiva de esperanza. San Pablo dice mucho m�s que Mois�s sobre sus perspectivas en la vida venidera. Para Mois�s, la muerte es una fuente de ansiedad a causa de su pueblo, y una fuente de dolor para �l mismo, porque no puede cruzar el Jord�n y ver las obras de Jehov� al otro lado.

M�s all� de esto, su reticencia es absoluta y su tranquilo silencio es sublime. Pero muri� en compa��a de Jehov�, y muy bien pudo haber sentido que no perder�a Su presencia en el otro mundo. �Debajo estaban los brazos eternos�, como hab�a dicho antes. Jehov� estaba con �l, y no tem�a mal alguno. Era tan valiente que no parece que se le haya ocurrido decir que no ten�a miedo.

Versículo 6

Y lo enterr�. - Mois�s est� solo en este honor. El Hijo de Dios fue sepultado por hombres pecadores. Mois�s fue sepultado por Jehov�.

Pero nadie conoce su sepulcro. - Siempre he cre�do que la disputa entre Miguel y el diablo sobre el cuerpo de Mois�s ( Judas 1:9 ) era de hecho, una lucha por su cuerpo - que Mois�s iba a ser levantado de entre los muertos y que Satan�s resisti� su resurrecci�n . No podemos decir cu�ndo tuvo lugar el concurso.

Pero Mois�s, que muri� y fue sepultado, y El�as, que fue trasladado, " aparecieron en gloria " en el monte santo, y el Nuevo Testamento no da indicios de diferencia entre ellos. No sabemos c�mo pudo haber aparecido Mois�s como un esp�ritu incorp�reo para ser visto por los hombres.

Versículo 8

Los hijos de Israel lloraron por Mois�s ... treinta d�as ... - Como lo hicieron por Aar�n, su hermano ( N�meros 20:29 ). Es notable que el entierro y la tumba de Aar�n solo se mencionen en Deuteronomio 10:6 . (Ver Nota y Excursus en ese pasaje). Miriam fue enterrada en Cades ( N�meros 20:1 ).

Versículo 9

Y Josu�, hijo de Nun, estaba lleno del esp�ritu de sabidur�a. - Probablemente deber�amos conectar esto con el vers�culo anterior, �Los d�as de duelo por Mois�s terminaron�, y terminaron de manera m�s natural porque Josu� demostr� ser muy capaz de satisfacer las necesidades del pueblo.

Mois�s le hab�a impuesto las manos. - Ver N�meros 27:18 ; N�meros 27:23 . Es el primer ejemplo de "ordenaci�n" en la Sagrada Escritura.

E hizo como el Se�or le hab�a mandado a Mois�s. - No "orden� a Josu�". Josu� no se apartar�a de la ley dada por su Maestro. �No es cierto que cuando el Israel de Dios escucha al verdadero Josu�, debe hacer lo que el Se�or le orden� a Mois�s? [11]

[11] Valdr�a la pena se�alar que en ning�n lugar aparece esta frase con tanta frecuencia como en el registro del establecimiento del tabern�culo en el �ltimo cap�tulo de �xodo. All� est� escrito siete veces que todo se hizo como el Se�or le orden� a Mois�s. �No es una figura del �verdadero tabern�culo que levant� Jehov�, y no el hombre�, el templo de Su Cuerpo, que fue preparado �para hacer tu voluntad, oh Dios�?

Versículo 10

Y desde entonces no se ha levantado profeta en Israel como Mois�s, a quien el Se�or conoci� cara a cara. - Probablemente estas palabras son posteriores a la �poca de Josu�, cuando una experiencia m�s larga dio a los hombres el poder de ver cu�n inferiores eran los profetas a su gran predecesor en este sentido. La diferencia se establece m�s claramente en N�meros 12:7 . (Vea Notas sobre ese pasaje).

Información bibliográfica
Ellicott, Charles John. "Comentario sobre Deuteronomy 34". "Comentario de Ellicott para Lectores en Inglés". https://beta.studylight.org/commentaries/spa/ebc/deuteronomy-34.html. 1905.